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Producción de Energía nuclear

Introducción

La energía nuclear es la energía proveniente de reacciones nucleares o de la


desintegración de los núcleos de algunos átomos. Procede de la liberación de la energía
almacenada en el núcleo de los mismos.

Una central nuclear es una central termoeléctrica, es decir, una instalación que
aprovecha una fuente de calor para convertir en vapor a alta temperatura un líquido que
circula por un conjunto de conductos; y que utiliza dicho vapor para accionar un grupo
turbina-alternador, produciendo así energía eléctrica.

La principal diferencia entre las centrales termoeléctricas convencionales y las centrales


termoeléctricas nucleares es la reacción que libera la energía necesaria para conseguir la
fuente de calor para la producción del vapor. En el caso de las centrales convencionales,
se trata de la reacción de combustión del carbono (carbón, gas o fuelóleo), en el
segundo de la reacción nuclear de fisión de núcleos de uranio. En este último caso, la
energía liberada por reacción es del orden de millones de veces superior a la del caso
primero, lo que explica el menor consumo de combustible y producción de residuos,
éstos de naturaleza distinta, en una central nuclear en comparación con una central
convencional, a igualdad de potencias de producción.

La fisión es una reacción en la cual un núcleo pesado, al ser bombardeado con


neutrones, se descompone en dos núcleos, cuyos tamaños son del mismo orden de
magnitud, con gran desprendimiento de energía y la emisión de dos o tres neutrones.
Éstos, a su vez, pueden ocasionar más fisiones al interaccionar con nuevos núcleos
fisionables que emitirán nuevos neutrones y así sucesivamente.

Este efecto multiplicador se conoce con el nombre de reacción en cadena. En una


pequeña fracción de segundo, el número de núcleos que se han fisionado libera una
energía 106 veces mayor que la obtenida al quemar un bloque de carbón o explotar un
cartucho de dinamita de la misma masa. Debido a la rapidez a la que tiene lugar una
reacción nuclear, la energía se desprende mucho más rápidamente que en una reacción
química.

 
Si por el contrario se logra que sólo uno de los neutrones liberados produzca una fisión
posterior, el número de fisiones que tienen lugar por segundo es constante y la reacción
está controlada. Este es el principio del funcionamiento en el que están basados los
reactores nucleares, que son fuentes controlables de energía nuclear de fisión.

Las reacciones de fisión fueron descubiertas por Otto Hahn y Fritz Strassman en 1939, y
el artífice encargado de la puesta en práctica de la idea de desarrollar la reacción en
cadena fue Enrico Fermi, que reunía la doble condición de ser un magnífico teórico y un
hábil experimentador. El 2 de diciembre de 1942 consiguió, con su equipo, la reacción
de fisión en cadena autosostenida en la famosa Chicago Pile 1, construida en una pista
de squash bajo las gradas del estadio de fútbol de la Universidad de Chicago. Se trataba
de un apilamiento de aproximadamente 7m × 7m constituido por bloques de grafito
(moderador de neutrones), atravesado de lado a lado por barras de uranio natural
(combustible nuclear) de una pulgada de diámetro.

Centrales Nucleares

Un reactor nuclear es una instalación capaz de iniciar, mantener y controlar las


reacciones de fisión en cadena. Éstas tienen lugar en el núcleo del reactor.

Independientemente del tipo de reactor, una Central Nuclear se compone de un número


relativamente pequeño de edificios.

Los edificios principales son:

Recinto de Contención. Es el más característico de la central nuclear. En su interior


está el reactor y, en general, todos aquellos elementos que contiene material de alto
grado de radiactividad. En algunas centrales en el edificio de contención también está la
zona de manejo de combustible.

En general, los recintos de contención acostumbran a ser estructuras de hormigón


totalmente herméticas, sin puertas ni ventanas, de forma esférica o cilíndrica rematada
en cúpula semiesférica o semielíptica. Las paredes interiores van recubiertas de chapas
de acero soldadas (piel de hermeticidad), que aseguran la más completa estanqueidad.

Este edificio tiene que estar diseñado para cargas normales y para cargas debidas a
potenciales accidentes, tanto internos como externos, así como las cargas de servicio (de
construcción, de ensayo, terremoto básico de diseño, etc.).

Edificio de combustible. En él se almacenan tanto los elementos de combustible


nuevo como los ya utilizados. Estos últimos se mantienen en una piscina llena de agua
de donde sólo se extraerán llegado el momento de su gestión final, o para ser
almacenados en un ATI (Almacén Temporal Independiente) como el construido en las
centrales de Trillo o Zorita.

Edificio de turbinas. Contiene el grupo o grupos de turbina-alternador y la mayoría


de sistemas auxiliares de éste. En las centrales de gran potencia, equipadas con varios
grupos generadores, éstos se pueden agrupar en un mismo edificio.

En el caso de que los condensadores de vapor se alimenten a partir de un río próximo, la


toma de agua de refrigeración se hace aguas arriba de la central y el vertido algunos
metros más abajo. Si no existe disponible cerca de la central ningún curso de agua
abundante se pueden utilizar torres de refrigeración, donde se enfría el agua del
condensador antes de devolverla al río.

Edificio de salvaguardias y equipos auxiliares . Estos edificios contienen la


mayoría de los sistemas de emergencia y seguridad para caso de avería en el reactor, así
como los sistemas meramente auxiliares para las operaciones de recarga, arranque, etc.

Edificio eléctrico. Donde están localizados los sistemas eléctricos, los centros de
control de motores, las cabinas de potencia y la Sala de Control, que es desde donde se
controlan todos los sistemas de la central.

Otros Edificios. Además de los edificios ya mencionados, en la central existen otras


dependencias para tratamiento de agua, almacenamiento de desechos, oficinas, talleres y
laboratorios, así como una zona destinada a parque eléctrico convencional,
transformadores, interruptores, etc.

PARTES DE UN REACTOR

Las principales partes de un reactor son:

Combustible

Una de las razones para explotar la energía nuclear de forma comercial es la gran
abundancia de combustible nuclear en la Naturaleza. Los combustibles que cumplen
este requisito son el uranio y el torio.
El torio es más abundante que el uranio, pero al ser el Th-232 el único isótopo
disponible en forma natural, su empleo en reactores nucleares es muy limitado, ya que
no es directamente fisionable.

El uranio, de número atómico 92, es el combustible nuclear por excelencia. Se


encuentra en la Naturaleza en una proporción del 0,004 por 1000 de la corteza terrestre
y se presenta como mezcla de tres isótopos: U-238 y U-235 principalmente, en las
proporciones de 99,28% y 0,71%, respectivamente, y U-234 a nivel de trazas (0,005%),
teniendo el U-235 la propiedad de que puede fisionarse.

Estas proporciones no son siempre las mismas, ya que van variando con el tiempo, pero
de una forma muy lenta. La razón se encuentra en el hecho de que tanto el U-238 como
el U-235 son radiactivos. El período de semidesintegración del primero es de 4,5 × 109
años, mientras que el del segundo es de 7,1 × 108 años. Esta diferencia hace que el U-
235 desaparezca por desintegración un poco más rápidamente que el U-238. Por tanto,
su proporción relativa disminuye con el tiempo.

Moderador

Los neutrones producidos en la fisión tienen una energía, en forma de velocidad,


relativamente alta. Para que se produzcan nuevos choques con estos «nuevos»
neutrones, conviene disminuir su velocidad, moderarlos, y así aumentar la probabilidad
de que sean «capturados» por otro átomo fisionable y no se rompa la reacción en
cadena.

El papel del moderador es, por tanto, disminuir la energía cinética del neutrón, mediante
choques elásticos con un átomo de un material adecuado (núcleos de átomos ligeros).
Entre los moderadores más utilizados se pueden citar, entre otros, el agua natural,
también llamada ligera, el agua pesada y el carbono (grafito).

  Refrigerante

El calor producido en la reacción de fisión hay que extraerlo rápidamente del núcleo del
reactor por medio del refrigerante. Los más usuales son fluidos, que pueden ser gases o
líquidos.

Para que un fluido sea buen refrigerante debe no ser corrosivo para las vainas de los
elementos combustibles ni para otras partes del reactor con las que esté en contacto;
tener gran capacidad calorífica; y, tener una sección de captura neutrónica relativamente
baja.

Los materiales más utilizados como refrigerantes son el agua ligera, el agua pesada y el
anhídrido carbónico.

Blindaje

Cuando un reactor nuclear está en operación producen todas las formas de radiación
atómica. Los rayos a y b emitidos tienen relativamente poco poder de penetración y no
son causa de grandes problemas. Sin embargo, los rayos g y los neutrones tienen un
poder grande de penetración, y por esto no es posible trabajar en las proximidades del
reactor sin tener protección adecuada para evitar el riesgo a las radiaciones. Por ello es
necesario el blindaje.

Los materiales más usados para construir un blindaje en un reactor son hormigón, el
agua y el plomo.

Barras de Control

Para controlar que un reactor nuclear funcione a mayor, o menor, potencia, se puede
proceder de varias formas. La introducción de absorbentes de neutrones en el núcleo por
medio de barras llamadas de control, es un medio rápido y eficaz. Estas barras están
fabricadas con material de carburo de boro o de gran sección eficaz de captura, como
metales o aleaciones de plata, indio y cadmio.

En funcionamiento normal, un reactor nuclear tiene las barras de control en posición


extraída del núcleo, pero el diseño de las centrales nucleares es tal que un fallo en un
sistema de seguridad, siempre actúa en el sentido de seguridad del reactor. Así, por
ejemplo, ante un fallo en el sistema de control del reactor, las barras de control se
introducirían dentro del núcleo, parando el reactor.

 
TIPOS DE REACTOR

Destacan dos tipos principales, que suponen conjuntamente el 90% de los reactores
comerciales operativos en el mundo y a los que pertenecen el total de las centrales
nucleares existentes en España: los de agua a presión, o PWR (Pressurized Water
Reactor) y los de agua en ebullición, o BWR (Boilling Water Reactor).

En ambos tipos de reactores nucleares el combustible, uranio enriquecido en torno al 3-


5%, se sitúa en pastillas cilíndricas de óxido de uranio (UO2) de aproximadamente un
centímetro de diámetro.

Dichas pastillas se apilan en el interior de un tubo de zircaloy (aleación de circonio y


estaño), de diámetro interior ligeramente superior al de las pastillas y de unos cuatro
metros de longitud. La columna de pastillas se mantiene en posición mediante un muelle
que se encuentra en la cavidad superior de la varilla, que sirve también para almacenar
los fragmentos de fisión más volátiles.  

A su vez, las varillas se agrupan en haces formando lo que conocemos como elemento
de combustible y que es lo que se introduce en el reactor.

Hay que destacar que estos tubos de zircaloy de las varillas combustibles, al estar
herméticamente cerrados, constituyen la primera barrera física que se opone al escape o
liberación de los productos radiactivos de la fisión.

Centrales Nucleares Argentinas

Una historia de innovación y desarrollo.

La Argentina es, sin duda, un país nuclear. La actividad del sector se formalizó hace ya
66 años a través del Decreto Nº 10.936 del 31 de mayo de 1950 en donde se pone de
manifiesto una visión estratégica, expresando entre otras cosas: “...que el progreso de la
energía atómica no puede ser desconocido por el Estado, en razón de las múltiples
derivaciones de orden público que sus aplicaciones prácticas determinan o pueden
determinar en el porvenir.”

Dentro del plan estratégico que se está diseñando por el Ministerio de Energía y
Minería, dando el marco para la matriz eléctrica argentina hacia 2050, y de los desafíos
tecnológicos que enfrenta el sector, es necesario planificar el desarrollo nuclear. La
próxima expansión del parque de generación nucleoeléctrica requiere de un esquema de
incentivos que genere racionalidad en el uso de los recursos y cumplimiento de los
plazos.

Generando energía para todos

El presente

Centrales Nucleares de Potencia

Atucha I
La Central Nuclear Atucha I aporta energía a la Argentina desde 1974 y es la primera
central nuclear de América Latina. Está situada a 100 km de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, en la localidad de Lima, partido de Zárate. Actualmente cuenta con una
potencia eléctrica bruta de 362 MW y emplea como combustible mezcla de uranio
natural (0,72%) y uranio levemente enriquecido al 0,85%.

La Central es refrigerada y moderada con agua pesada (D20), y pertenece al tipo de


reactores PHWR - reactor presurizado de agua pesada -.

El núcleo del reactor está compuesto por 252 posiciones con canales refrigerantes.
Dentro de cada uno de ellos, se alojan los elementos combustibles en forma de pastillas
de dióxido de uranio (UO2) sinterizadas.

La Central Nuclear Atucha I ha permitido un importante ahorro de recursos naturales


con menor impacto ambiental, evitando la destrucción de la capa de ozono, el
calentamiento de la atmósfera y la lluvia ácida.

Atucha II

La Central Nuclear Atucha II es una central nucleoeléctrica con una potencia bruta de
745 MW, a base de uranio natural y agua pesada. Está situada en el mismo complejo
que la Central Nuclear Atucha I.

La piedra fundamental de la Central Nuclear Atucha II se colocó en 1982 y, entre 1994


y 2006 estuvo paralizada, hasta el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, impulsado
por el Estado Nacional ese mismo año.

El reinicio de la obra representó la recuperación de técnicos y profesionales


especializados, recobrando las capacidades nacionales para el diseño y la construcción
de centrales nucleares de potencia en la Argentina.

Desde el punto de vista del diseño y construcción, es una Central moderna que cuenta
con sistemas de seguridad actualizados; con el concepto de defensa en profundidad con
barreras sucesivas; esfera de contención; separación física entre sistemas de seguridad, y
un programa de vigilancia en servicio.

Embalse (Córdoba)

La Central Nuclear Embalse es, en orden cronológico, la segunda en construirse de


nuestro país. Se encuentra situada en la costa sur del Embalse del Río Tercero, provincia
de Córdoba, a 665 mts. sobre el nivel del mar. La Central se encuentra a 110 km al
sudoeste de la Ciudad de Córdoba y a 700 km de la Ciudad de Buenos Aires.
La Central Nuclear Embalse es de tipo CANDU (Canadian Uranium Deuterium),
pertenece al tipo de centrales de tubos de presión, que utiliza como combustible el
uranio natural y su refrigerante y moderador es el agua pesada.

La carga y descarga del combustible se realiza durante la operación de la Central y los


valores de potencia nominal son:

600 Mw – Potencia eléctrica Neta


648 Mw – Potencia eléctrica Bruta

La energía aportada por la Central Nuclear Embalse se entrega a la red nacional, es


decir, al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).

En promedio, a valores actuales de consumo per cápita, la Central suministra la energía


suficiente para cumplir con los requerimientos de 3 a 4 millones de personas. La energía
generada llega al Noroeste Argentino, Cuyo, Centro, Gran Buenos Aires y el Litoral. En
2007, como parte del Plan Nuclear Argentino, comenzaron los trabajos para la
Extensión de Vida de Embalse.

En estos momentos, la Central Embalse se encuentra en un proceso de extensión de vida


para prolongar su vida útil otros 30 años. Ésta volverá a ponerse en funcionamiento en
el 2019.

Física Nuclear Aplicada a la Salud

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