ENSAYO ‘‘LA SENSACIÓN DE LA JUSTICIA’’

Para empezar, el autor Ángel Osorio hace un llamado para definir de manera correcta

el término ‘‘Abogado’’. Él indica que ser abogado va mucho más allá de haber recibido un

título de Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas. Llegando afirmar que el verdadero

abogado vendría siendo aquella persona que ejerce la profesión dando esos consejos jurídicos

y pidiendo o luchando la justicia.

‘‘La justicia no es fruto del estudio sino una sensación’’, nos menciona el Político

Mexicano Ángel Osorio. Y en sentido común, tiene tanta verdad, pues la justicia no es algo

que se pueda aprender en libros u otro material, sino que es algo que se aprende en la vida

diaria. Es lo que uno anhela hacer o lo busca.

Hoy en la actualidad, el sentido de la justicia de la mayoría de los abogados se ha

visto nublado, porque de un modo en nuestra sociedad capitalista lo que importa más es el

dinero ante que la justicia. Es decir, no les importa lo que es justo, equitativo, lo bueno y lo

prudente. Lo que hacen es tergiversar las leyes a su modo o a su antojo sin importarles el

sufrimiento de un pueblo. Pero tampoco son todos, ya que, por casualidad de la vida se llegan

a encontrar con personas manipuladoras y compran el caso a base de amenazas, y lo que un

abogado o cualquier especialista en el derecho hace es aceptarlo y salvarse o salvar a su

familia.

Para ganar un caso, es precisamente necesario encontrar el equilibrio de la situación,

brindar ayuda al cliente de una manera justa y adecuada, sin caer en la injusticia para con los

demás.

Ángel Osorio, menciona que la fuerza está en uno mismo y que nos ayuda a enfrentar

las injusticias que se nos presentan. Incluso cuando nuestra dignidad se ve empañada por
tantas críticas o agresiones, pero un profesional del derecho debe siempre mantener el orgullo

en alto y hacer o pedir justicia. Habrá momentos o situaciones que se llegan a pensar que todo

está perdido, que el caso ya no se puede resolver, que la justicia se ha visto impedida, pero es

ahí donde se debe encontrar esa fuerza interior de uno mismo que impulsa a seguir adelante y

luchar por el objetivo propuesto. Y si se tiene dudas con respecto a encontrar la justicia, pues

precisamente en ese momento, se debe cambiar de profesión, debido a que, no se encuentra

capacitado para eso.

De un modo, ser abogado no es solamente saber el Derecho, sino conocer la vida. El

derecho positivo está en los libros, pero lo que la vida reclama no está escrito en ninguna

parte.1 Quien tenga esa sed, vocación, serenidad, actitud, amplitud de miras y de sentimientos

para advertirlo, es un abogado; quien no tenga mas inspiración ni más guía que las leyes, será

un desventurado mandadero.

Las leyes, los códigos o normas, etc. Son una parte de la formación del profesional en

Derecho, pero también se aprende a leer con imágenes, se aprende la vida con hechos.

Procure, ver y observar. Estudiar la importancia de los intereses en la vida humana, también

es un recurso.

Para luchar por la justicia, y para aquellos que tienen esa sensación, se cimientan en la

rectitud de la conciencia, mas no en la lucidez del ingenio. Estaríamos mal que erremos y

defendamos como moral lo que no es; pero si nos hemos equivocado de buena fe, podemos

estar tranquilos. Y está mas de decir que el oficio de un abogado es ver y hacer triunfar a la

justicia o a nuestro cliente.

El derecho, como una ciencia social, no escapa de la naturaleza, como la realidad

social, un paradigma en el que se desarrolla el actuar humano. Esta dimensión, junto con lo

1
(Castillo, 2014, )
normativo y lo axiológico, conforman una obra humana social mediante la relación reciproca

entre el valor, la norma y los hechos.

El concepto de la justicia, un principio esencial moral, se entenderá en base al

contexto cultural y valorativo de los distintos grupos sociales en el que se desarrolla, así pues

es el cómo se menciona la sensación de justicia.

Una forma de decir es que esa sensación de la justicia roza con el pensamiento del

‘‘Iusnaturalista’’, oponiéndose un poco con las inclinaciones del positivismo de un abogado,

sin apartar, las leyes que el profesional debe aprender y captarlas.

Osorio no excluye en tal sentido al Derecho positivo, ya que esta es pertinente para

conocer la base o la realidad del que se ha dado origen a la norma y el cómo responde ésta al

razonamiento de la justicia.

Entonces hay una diferencia o distinción entre lo que pudiese llamarse Justicia

concebida como la igualdad de las personas ante la ley y la justicia como una virtud suprema

que busca el bien común y la equidad.

CONCLUSIONES

En conclusión, ‘‘la sensación de la justicia’’ es procurar en no actuar o guiarse tan

apegados en las leyes, sino que usemos más lo que nosotros tenemos conceptualizado como

bueno, equitativo, prudente, cordial y sobre todo lo justo.

En definitiva, ser un abogado y ser Licenciado en Derecho no es lo mismo. Un

abogado vendría ser quien lucha por la justicia y se mantiene en ella, pero un Licenciado en

Derecho, solamente aporta el título, ya que solo se encarga de dar una mala reputación a ésta,

y es por eso que a mi parecer estoy totalmente de acuerdo con el autor y político Ángel

Osorio con lo que argumenta en su libro ‘‘Alma de la Toga’’. Estas personas con actos fuera

de la conducta o de la deontología de un abogado no deberían llamarse así.

El sentido en el que realmente se debe hacer en la carrera es rechazar todo lo malo que

hay, como lo son todos los actos de corrupción, separar el uso del chantaje, la falta de la ética

profesional, lo único que hace eso es manchar la reputación de él y perjudicando a los demás

abogados y a la carrera.
 WEBGRAFÍA

https://www.monografias.com/trabajos70/analisis-libro-alma-toga-ossorio/analisis-libro-alma-toga-

ossorio.shtml

https://es.scribd.com/document/92598300/El-abogado-y-la-sensacion-de-justicia

https://www.monografias.com/trabajos104/resumen-del-libro-alma-toga/resumen-del-libro-alma-

toga.shtml#:~:text=En%20resumen%20lo%20que%20quiere,cordial%20y%20sobre%20todo%20justo.

https://es.scribd.com/document/371573699/La-Sensacion-de-Justicia