¿Quién es Abogado?

ABOGADO proviene del latín advocatus que deriva de la expresión "ad

auzilium vocatus" que significa "el llamado para auxiliar" y esto se refiere
precisamente a la labor de la abogacía, en la antigua Roma y en la actualidad,
acudir en auxilio y defensa de los derechos e intereses de su representado.

Angel Osorio, piensa que los abogados participan de honores que no les
corresponden y vergüenzas que no les afectan…, menciona también que todos
pueden ser abogados mientras no apruebe lo contrario y los mismos esta en
diferentes situaciones de oficios y actividades, que la formación universitaria es
básica, teórica y de experiencias convulsivas y rebeldes, asimismo supone que
si la universidad contribuyera eficazmente a la formación de los estudiantes el
problema seguiría ya que la formación cultural incidiría sobre la formación que
se recibe en cuanto a libertad de expresión frente a otros estudiantes de otras
carreras, asimismo menciona que la conciencia del abogado es mucho más
importante que el tesoro del conocimiento como ser bueno, firme, prudente,
ilustrativo y poseer pericia.

Osorio Arguye también que la abogacía no es una consagración académica,

sino una concreción profesional. Menciona que el título universitario no es de
abogado, sino de Licenciado en Derecho, que para poder ejercer la profesión
de abogado, uno debe dedicar su vida a dar consejos jurídicos y pedir justicia
en los tribunales. "quien no haga esto será todo lo licenciado que quiera pero
abogado no.

La Fuerza del Interior

La fuerza del interior para Osorio se encuentra en uno mismos, hay

una fuerzan que no se halla en ningún otro lugar es la fuerza la que nos ayuda
a enfrentar las injusticias que se presentan. Incluso cuando la dignidad se ve
empañada por críticas o agresiones, se debe mantener en alto los valores y
hacer justicia o pedirla.

Osorio menciona que hay sugestiones como el doctrinarismo contradictorio

para sembrar la duda, el sensualismo que perturba la moral, la critica que
desorienta, el adversario que desconcierta, la injusticia que enfurece que
rodea, atosiga y asfixia, también hace alusión al momento de enfrentarse ante
un caso y la inseguridad de uno mismo al revisar textos, opiniones y
experiencias ajenas, que podrían llevar a pensar que es asunto del caso los
que llevarían a pensar en la económico y actuar insensiblemente de juristas a
facinerosos. Asi también menciona que los abogados no ejercen solos como
otros profesionales, sino son resultados de un proceso sistemático, que afronta
el peso de la injusticia, la fuerza de la equidad, fallo torpe, el
desagradecimiento del cliente, la crítica entre otros. Frente a tan multiplicadas
agresiones, la receta es única, fiar en sí, vivir la propia vida.

Ángel Osorio menciona también que las decisiones de un hombre prudente no

se forman por generación espontánea, es fruto de respeto, opiniones y
conveniencias. Asimismo dice que la responsabilidad es de uno mismo y uno
mismo será responsable de las resoluciones y las actuaciones, menciona
también que es importante comprobar a cada minuto de la fuerza interior que
alberga en cada uno y que si se tiene dudas, en ese momento, se debe
cambiar de oficio.

La Sensación de la Justicia.

Donde puede buscar el abogado la orientación de su juicio y la fuente de su

actuación, en el estudio del derecho escrito?
Osorio terminantemente niega esa posibilidad, La Justicia no es fruto del
estudio sino una sensación", afirma que la justicia no es algo que se pueda
aprender en libros, es algo que solo se aprende de la vida.

Actualmente el sentido de la justicia se ha visto nublado, porque en esta

sociedad capitalista, socialista, mercantilista lo que importa es el dinero, no lo
que en realidad es justo, equitativo, bueno y prudente, entonces lo que hacen
es tergiversar las leyes de excepción y a veces son arbitrarias, que van en
contra la pena y otros colaboran en políticas proteccionistas. El derecho no
establece la realidad sino que la sirve, y por eso camina mansamente entre
ella. El postulado menciona que al abogado le importa no es saber el derecho,
sino conocer la vida. El derecho positivo se encuentra en los libros, pero la vida
real no, quien tenga previsión, serenidad, amplitud, sentimientos será abogado,
quien no tenga inspiración más que en las leyes será un desventurado, por lo
que la justicia será una sensación.

Y es que ganar un caso no lo es todo se debe encontrar el equilibrio de las

cosas, entre brindar ayuda al cliente sin caer en la injusticia para con los
demás.

El hombre requiere de un sistema moral, cuando se halle asimismo su propia

conciencia le dirá lo que debe aceptar o rechazar, sin obligarle a enfrentarse a
casos legales ni a investigaciones científicas que los antiguos sostenían
mediante el aforismo SUMMUM JUS SUMMA INJURIA, lo bueno, lo equitativo,
lo prudente, lo cordial, no se busca en las publicaciones, vine de mucho más
lejos, de mucho mas alto.