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Universidad de Sonora

Del campus de Hermosillo

OIT: PERSPECTIVAS 2022


RESUMEN EJECUTIVO

“CARACTERISTICAS DE LA SOCIEDAD
ACTUAL”

Maestro: Torres Ramírez Josué

Integrantes:
Robles Cossío Víctor Hugo
Miranda Valdez Héctor Daniel
Trujillo Tamayo Andrés
Paulette Reyna
Velarde Leyva Juan Manuel

Hermosillo, Sonora 29 de enero del 2023


COMENTARIO SOBRE EL RESUMEN EJECUTIVO DEL OIT
PERPECTIVAS 2022.

La pandemia de COVID-19 está dominando la economía mundial durante el año


2021, así q básicamente ha impedido una recuperación mercado de trabajo. El ritmo
de la recuperación de la actividad económica depende mucha tasa de contención
del virus, pero cada nuevo brote trae contratiempos. Y se sabe que en los próximos
años seguirá siendo difícil para la mayoría de personas para volver al cómo era
antes de la pandemia. Esta perspectiva representa una reducción sustancial con
respecto a las proyecciones realizadas en ediciones Los patrones de recuperación
varían mucho entre región, país y sector. Desde el inicio de la recuperación
tendencias de crecimiento del empleo en los países de ingresos altos bajo y medio
quedan muy por debajo que se observa en las economías más ricas, en gran parte
debido a medido a tasas de vacunación más bajas y márgenes más bajos
maniobras presupuestarias de los países en desarrollo. El impacto es muy severo
para los países países en desarrollo con mayores niveles de desigualdad,
condiciones de trabajo y una gama más amplia de sistemas de protección social
más débil incluso antes de la pandemia. En general, aún no existen indicadores
principales del mercado laboral volver a los niveles previos a la pandemia región:
África, América, Países Árabes, Asia y el Pacífico, así como Europa y Asia Central.
Para todas las regiones.

Antes del comienzo de la pandemia, la proporción de trabajadores temporales en el


empleo total había ido aumentando con el tiempo, pero no de manera igualitaria en
todos los sectores y países. El empleo temporal es una medida interesante y se rige
por la composición sectorial y profesional del mercado de trabajo; no obstante,
durante las crisis, se tiende a servir de amortiguador cuando los empleadores
reducen la contratación de trabajadores temporales. Sin embargo, la naturaleza del
empleo temporal varía entre los países desarrollados y en desarrollo. En el primer
caso, si bien el trabajo temporal puede servir como acceso a un puesto permanente
o resultar un medio flexible y estratégico de incorporarse al mercado de trabajo y
participar en él, los trabajadores temporales no cuentan o gozan de una buena
seguridad en el empleo ni obtienen ingresos regulares y no siempre se llegan a
cumplir los requisitos establecidos para poder acceder a la protección social o del
empleo. Las tendencias, basadas en limitados datos disponibles, no cambian o
difieren de las anteriores crisis, lo que pone de relieve la rotación endémica de los
trabajadores temporales antes de la crisis. No obstante, cabe mencionar que, en los
países para los que se dispone de datos, más de una cuarta parte de las personas
que trabajaban en empleos temporales habían trabajado antes en empleos
permanentes, lo que resalta la incertidumbre económica subyacente y la
consiguiente inseguridad en el empleo en ese momento.

A futuro se tiene en cuenta que habrá un déficit de horas de trabajo a más de 50


millones de puestos para los trabajadores a tiempo completo por algunas
alteraciones al mercado laboral y la culpable de esto es la crisis, muchas personas
tuvieron que desafortunadamente abandonar por la fuerza el trabajo, deducimos
que en México no habrá una pronta recuperación de mercado laboral ya que la OIT
ve que en los países de ingresos altos la recuperación será rápida, por deducción
la recuperación varía en cada país.

El empleo temporal se ha colocado como uno de los principales medios de


amortiguación ante la incertidumbre económica provocada y ya esperada desde
antes del inicio de la pandemia acarreada por el covid-19. El empleo temporal se
presenta como una de las principales vías utilizadas casi obligadamente por la
mayoría d ela población perteneciente al sector de percepción baja y media de los
países en vías de desarrollo; ofrece una forma rápida de obtener ingresos pero a su
vez es altamente insegura y poco beneficiosa tanto para empleados como
empleador, puesto que no solamente se estanca la innovación y el desarrollo de
capital humano profesional, sino que a su vez los empleados tienen la incertidumbre
de un ingreso económico a futuro y en muchas ocasiones, la perdida de sus
prestaciones laborales de manera definitiva. El impacto de este tipo de empleos es
menor en países de primer nivel, siendo solamente el 15% de la población
laboralmente apta la que ocupa estos puestos. Es así que, al continuar la pandemia,
salió a relucir una creciente tasa de este tipo de empleos y con el avance de la
misma, del empleo informal, aquel que no está regulado bajo la ley y carece de 0
garantías ante ella, afectando al trabajador y directamente la economía formal de
todo país.

Para lograr una recuperación de la crisis de la COVID-19 centrada en las personas,


es esencial que los cuatro pilares del crecimiento económico y el desarrollo
inclusivos, la protección de todos los trabajadores, la protección social universal y
el diálogo social se pongan en práctica con éxito. Cada uno de estos pilares juega
un papel crucial para garantizar que la recuperación sea inclusiva, sostenible y
resiliente.

El crecimiento económico y el desarrollo inclusivos implican reconstruir la economía


de una manera que aborde las desigualdades sistémicas y los problemas
estructurales, así como los problemas sociales y económicos a largo plazo, como el
cambio climático. Esto requiere acuerdos multilaterales y solidaridad global, incluido
el acceso a las vacunas, la reestructuración de la deuda y una transición ecológica.

La protección de todos los trabajadores pasa por garantizar los derechos


fundamentales en el trabajo, velar por la seguridad y salud en el trabajo e
implementar un programa transformador para lograr la igualdad de género. La
pandemia ha expuesto la vulnerabilidad de innumerables grupos de trabajadores,
incluidos los trabajadores esenciales, los trabajadores informales, los trabajadores
por cuenta propia, los trabajadores temporales, los migrantes, los trabajadores de
plataformas y los trabajadores poco calificados, muchos de los cuales son víctimas
de brechas en la cobertura de la protección social en todo el mundo.

La protección social universal implica cerrar las brechas de protección social y


brindar acceso universal a una protección social integral, adecuada y sostenible. El
financiamiento de estos sistemas en una época caracterizada por un margen de
maniobra presupuestario limitado requiere medidas multilaterales que
complementen la movilización de recursos nacionales.

El diálogo social juega un papel fundamental en la respuesta a la pandemia, y


muchas políticas y medidas para limitar la pérdida de puestos de trabajo han sido el
resultado de discusiones tripartitas. Durante el período de recuperación, el diálogo
social seguirá siendo crucial para vislumbrar soluciones que beneficien a empresas,
trabajadores y tengan repercusiones macroeconómicas positivas. Para que el
diálogo social pueda desempeñar este papel, será necesario fortalecer las
capacidades de las administraciones públicas, las organizaciones de empleadores
y las organizaciones de trabajadores para que puedan participar en el proceso.

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