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TEMA 2

TRANSPORTE Y DISTRIBUCION DE LA ENERGIA


ÍNDICE
1. INTRODUCCION.........................................................................................................1
2. TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN DE ENERGIA ELÉCTRICA......................2
2.1. LINEAS DE TRANSPORTE...........................................................................................3
2.1.1. LÍNEAS DE ALTA TENSIÓN AÉREAS.................................................................3
2.1.2. LINEAS SUBTERRANEAS DE ALTA TENSIÓN.................................................3
3. TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES.......4
3.1. EL CARBON....................................................................................................................4
3.2. EL GAS NATURAL........................................................................................................6
3.2.1. CANALIZACIONES DE GAS..................................................................................6
3.2.2. TRANSPORTE DE GAS NATURAL EN ESTADO LÍQUIDO (GNL)..................7
3.3. EL PETRÓLEO................................................................................................................8
4. TRANSPORTE Y DISTRIBUCION DE ENERGIA CALORIFICA....................8
5. CONCLUSIÓN..........................................................................................................10
6. BIBLIOGRAFIA.......................................................................................................10

1. INTRODUCCION

En la actualidad el debate sobre cómo conseguir mejores fuentes de energía, más


eficientes, fiables, seguras y respetuosas con el medio ambiente es un tema que nos afecta a
todos. Sin embargo, la problematica de la energia no se reduce únicamente a su producción,
sino que afecta de un modo muy especial a su distribución hasta los centros de consumo, y
más si tenemos en cuenta que el almacenamiento de energía es una tarea complicada y, en
general, poco eficiente.

Hoy en día existe un claro desequilibrio geográfico a nivel mundial entre las zonas de
producción de energía y las zonas de consumo. Como conseciencia, los medios y el coste del
transporte energético adquieren una importancia primordial, de ahí la relevancia de tratar en
este tema las diversas formas en que este transporte se produce: hilos conductores de
electricidad, tuberías, transporte marítimo, por carretera, ferrocarril, etc.

Conforme al Decreto 38/2015, de 22 de mayo, que establece el currículo de la ESO y del


Bachillerato en la Comunidad Autónoma de Cantabria, los contenidos de este tema se ubican
en el “Bloque 5. Recursos energéticos”, de 1º de Bachillerato, y están estrechamente
relacionados con otros temas del currículo: la energía y su transformación, las fuentes de
energía renovables y no renovables, el impacto medioambiental, las instalaciones energéticas
en viviendas, la ciencia de los materiales y los criterios de ahorro energético.

2. TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN DE ENERGIA ELÉCTRICA

Generalmente la energía eléctrica no se produce en el lugar en que se consume, por lo que


es necesario transportarla, a veces, centenares de kilómetros. Por regla general, las centrales
generadoras de energía eléctrica se instalan al pie de los yacimientos de carbón, saltos
hidráulicos o cualquier otra fuente de energía y, una vez transformada, se transporta a los
centros de consumo mediante grandes líneas de distribución que pueden ser aéreas o
subterráneas, estas últimas más frecuentes en los núcleos urbanos. Ahora bien, para realizar
este transporte es necesario superar muchos problemas:

 El cruce sobre ríos, carreteras y otras líneas de transporte de energía o de


telecomunicaciones, así como su montaje en terrenos accidentados y de difícil acceso.
 Las pérdidas por calor (efecto Joule) del fluido eléctrico, que es transportado y
distribuido a través de conductores. Estas pérdidas son directamente proporcionales al
cuadrado de la intensidad, de modo que, para mantener constante la potencia transportada
debemos aumentar fuertemente la tensión mediante el empleo de transformadores, si bien, no
podemos elevarla indefinidamente, sobre todo por las descargas iónicas producidas por el
“efecto corona”, que empiezan a adquirir importancia a partir de 100 Kv.
 La energía eléctrica no se puede almacenar y debe ser suministrada en el momento que
se solicita, por tanto, la producción y distribución de energía eléctrica debe ser flexible y
adaptarse constantemente a las exigencias de la demanda.
Un esquema genérico sobre el transporte y distribución de energía eléctrica es el siguiente:

Centro productor: Las centrales eléctricas transforman diferentes formas de energía en


electricidad, siendo la tensión generada por el alternador del orden de 20-30 KV.
Estación elevadora: Eleva el voltaje de la corriente generada en la central a la tensión de
transporte por medio de transformadores (de 20 kV a 400 kV); se la conoce con el nombre de
subestación de central.
Redes primarias de transporte a muy alta tensión: Partiendo de la subestación de
central unen a tensiones muy altas los grandes centros de distribución, también denominados
subestaciones de interconexión, situadas a las afueras de las poblaciones. La conexión de los
centros de distribución con los grandes centros de consumo se realiza a tensiones inferiores,
por lo que estas subestaciones reducen el voltaje de 400 a 132 KV.
Red secundaria de transporte a alta tensión: Unen a alta tensión las subestaciones de
interconexión con los grandes centros de consumo a través de las llamadas estaciones
reductoras secundarias situadas en las poblaciones, que tienen como mision transformar las
altas tensiones utilizadas para el transporte en media tension. Las tensiones habituales van
desde 3 KV a 30 KV.
Red de transporte a media tensión: Une las estaciones reductoras secundarias con los
llamados centros de transformación, encargados de transformar la media tensión en una red
de baja tensión para suminitro a los usuarios (de 20 KV a 380v o 220 v).
Los elementos que conforman estas redes y transportan la energía eléctrica son los
conductores, que pueden ser desnudos o aislados en función del lugar por donde vayan a
discurrir y del tipo de instalación. Llamamos cable conductor a la unión de varios alambres
metálicos de igual diámetro, estando trenzados entre si y formando varias capas.

2.1. LINEAS DE TRANSPORTE

Las redes de transporte y distribución de energía que nos podemos encontrar son: líneas
aéreas, líneas subterráneas y líneas mixtas.

2.1.1. LÍNEAS DE ALTA TENSIÓN AÉREAS

Son aquellas en las que los conductores van instalados por encina del suelo. Para mantener
los conductores a las distancias mínima que el Reglamento de Líneas Aéreas de Alta Tensión
obliga, se utilizarán apoyos que pueden ser de madera, hormigón o celosía metálica. Sobre
estos apoyos se deberán disponer otros soportes en posición horizontal a los anteriores
llamados crucetas, donde se montarán los diferentes elementos o herrajes, con partes
conductoras y partes aislantes (aisladores), que serán los encargados de sustentar los
conductores.

Actualmente, en las líneas aéreas de alta tensión se utiliza solamente el aluminio (Al) y
solo para casos muy justificados el cobre (Cu). Por ser la resistencia mecánica del aluminio
muy pequeña es necesario formar dichos conductores con un alma de alambres de acero que
aumente la resistencia mecánica. Por tanto, en un cable conductor de Al-Acero los hilos o
alambres se van colocando en capas superpuestas, siendo los hilos centrales los formados por
el acero y las capas exteriores las formadas por hilos de aluminio.

La distancia entre dos apoyos o columnas se llama tramo o vano, y la medida entre
ambos expresada en metros se denomina luz. A la distancia existente entre la línea recta que
pasa por los dos puntos de sujeción de los conductores en un vano y el punto más bajo que
toma el conductor se le llama flecha.

Una de las grandes ventajas de las líneas aéreas sobre las subterráneas es que tanto el
importe inicial como los gastos de mantenimiento son inferiores, y como principal desventaja
el peligro potencial a estar los conductores desnudos.

2.1.2. LINEAS SUBTERRANEAS DE ALTA TENSIÓN

La distribución en el interior de los núcleos urbanos, aconseja en algunos casos y obliga


en otros, a que dicho suministro se haga mediante canalizaciones enterradas o conductores
enterrados directamente, y esto es así, no solo por el peligro que pueden suponer los cables
instalados al aire, sino por el aspecto físico y estético que representa para una gran ciudad.

Las redes subterráneas son mucho más costosas que las aéreas, pues además de tener que
realizar el calado de la vía publica para alojar las canalizaciones, los diferentes tipos de
conductores a instalar son más sofisticados que cualquier tipo de conductor desnudo.

Un cable enterrado está constituido por una o varias almas (conjunto formado por el
conductor y su correspondiente aislamiento), reunidas con recubrimientos protectores. Las
partes fundamentales de un cable utilizado en canalizaciones subterráneas son: el conductor,
que es el elemento metálico que conduce la corriente eléctrica; el aislante, que reviste
exterionnente al conductor y a la capa semiconductora; la masa de relleno aislante que ocupa
los huecos entre almas para dar forma cilíndrica al cable; la armadura de pletina metálica
destinada a proteger el cable eléctricamente y contra las acciones mecánicas exteriores; y la
cubierta exterior, encargada de proteger la armadura frente a la corrosión y oxidación.

Aunque la tendencia es la de utilizar varios cables unipolares por su menor rigidez


mecanica y mayor facilidad de manipulation, se utilizan también cables multipolares que
pueden ser de campo no radial y de campo radial.

Además de los cables, los principales elementos que deben ternerse en cuenta en las líneas
de transporte subterráneas son los elementos de empalme y derivación (manguitos, cajas de
empalme o torpedos), cuya función es dar continuidad eléctrica y mecánica al cableado, y los
registros o arquetas, que son pozos de sección rectangular, elíptica o hexagonal, construidos
de ladrillo u hormigón y provistos de doble tapa metálica, necesarios para el montaje,
empalme, derivaciones, reposición y reparaciones de la instalación.

3. TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Los combustibles fósiles, mezclas de compuestos orgánicos obtenidos de la naturaleza por


procesos de extracción geominera, se emplean para producir energía a través de su
combustión, ya sea directamente, mediante motores alimentados por derivados del petróleo, o
indirectamente, en centrales térmicas. Entre ellos se cuentan el carbón, el petróleo y el gas
natural. Uno de los principales inconvenientes del transporte de combustibles fósiles es su
alto carácter contaminante, por lo que cualquier medio utilizado deberá hacer especial énfasis
en la seguridad y la fiabilidad.

3.1. EL CARBON

El carbón es una sustancia mineral compuesta principalmente de carbono. Procede en su


mayoria de la descomposición de materiales vegetales del Periodo Carbonifero que quedaron
cubiertos de agua y, mediante un proceso anaeróbico, se transformaron progresivamente en
carbón. Las capas de mineral carbón suelen intercalarse entre capas de arcillas y de pizarras,
asi como capas de agua, quedando en ocasiones las vetas de carbón al descubierto por
movimientos sísmicos. Esto permite explotaciones del mineral a cielo abierto, de gran
impacto paisajístico, que necesitan poca mano de obra pero mucha inversión en maquinaria,
basicamente grandes palas excavadoras con las que se consigue remover hasta 100 m de capa
de tierra, si bien, en la actualidad, son necesarias para su extracción industrial explotaciones
subterráneas que llegan a alcanzar los 1200 m de profundidad utilizando dos métodos, el de
camara y pilares y el de frente largo.

Independientemente del proceso de extracción, antes de poder utilizar el carbón como


combustible es necesario eliminar las impurezas que lo acompañan sometiéndolo a un proceso
de lavado, triturado y clasificación, pudiendo variar bastante el grado de trituración en función
del tipo de carbón (antracita, hulla o lignito) y la aplicación posterior del mismo. Una vez
clasificado puede transportarse y distribuirse de las siguientes maneras:

 Mediante cintas transportadoras, en general hacia centrales térmicas o altos hornos


de las proximidades, pero también hacia puertos, estaciones de ferrocarril o centros de carga.
La cinta transportadora es simplemente una banda continua, que puede ser de acero o
de goma (más ligera y flexible), montada sobre diversos rodillos, de los cuales algunos son
tractores y otros de soporte. Suelen ser estructuras sencillas, relativamente baratas y fáciles de
mantener. Algunas tienen decenas de kilometres de longitud.
 Por ferrocarril, hacia los grandes centros de consumo (ciudades, industrias),
formando grandes “convoys” de decenas de vagones que se desplazan a baja velocidad.
 Por barco, del mismo modo que el ferrocarril.
 En camiones, para la distribución a pequena escala, doméstica o industrial.
Para el transporte y consumo el carbón suele transformarse en coque, material de color
negro, poroso y ligero, producto de la descomposición del carbón causada por el
calentamiento del material a altas temperaturas en ausencia de oxígeno (pirólisis). Sus
principales aplicaciones son: (1) la fabricación de acero, como reductor del hierro y como
fuente de energía en los altos hornos; (2) las centrales térmicas, donde el coque se pulveriza
y se quema para calentar agua que al vaporizarse mueve turbinas generadoras de electricidad;
y (3), la calefacción doméstica, donde está siendo desplazado por otras fuentes de calor más
limpias como el gas natural y la electricidad.

Un nuevo metodo de extracción es la gasificación del carbón. En él se introduce un


agente gasificante en el interior de la veta del mineral y, mediante un proceso químico a alta
temperatura se transforma el carbón en un combustible gaseoso (syngas) que puede ser usado
como intermediario en la creación de diversos productos de gran interés industrial, como el
metanol, la brea o el "gas ciudad". Se utiliza donde no es posible emplear los métodos
tradicionales de extracción y siempre que su explotación sea rentable.
En particular, el gas ciudad, también llamado gas de coque o gas de hulla, se almacena en
grandes depósitos llamados gasómetros, donde se regula su presión y se canaliza para su
distribución a escala doméstica. Estos gasómetros eran auténticas "fabricas de gas" situadas
en las afueras de las grandes ciudades, que constituían la principal fuente de suministro de gas
combustible para los hogares, pero en la actualidad están en desuso, ya que además de ser más
contaminantes, resultan menos rentables que el gas natural.

3.2. EL GAS NATURAL

Al igual que el carbón y el petróleo, el gas natural se origina como consecuencia de la


descomposición de materia organica en el interior de la Tierra. Está compuesto basicamente
por metano ( un 70%) y otros gases aislados o acompañados de petróleo, formando grandes
embolsamientos bloqueados por rocas impermeables que se hallan sometidos a fuertes
presiones. Son los llamados yacimientos de gas natural y suelen acompañar a los
yacimientos de petróleo.

La utilizacion del gas natural como fuente primaria de energia es relativamente reciente
por las dificultades que presentaba su extracción, refinación, almacenaje y transporte, al
tratarse de un gas. Hasta hace pocos años no tenía aplicaciones industriales, pero
recientemente se han instrumentado diversas formas de explotarlo comercialmente, siendo su
uso principal el consumo doméstico (combustible para cocinas y calefacción), aunque
también se emplea en centrales térmicas y otras industrias como la industria petroquímica.

Además de unas buenas cualidades como combustible ( hasta 11.500 Kcal/m3), la


principal ventaja que ofrece el gas natural es una combustión menos contaminante que la de
otros gases derivados del petróleo (butano, propano...), ya que está libre de azufre, aunque hay
que tener en cuenta que en su combustion se genera CO2.

En la actualidad, una vez extraído es procesado para eliminar impurezas como el agua, el
petróleo y otros gases no útiles y, posteriormente, se alamacena en grandes depósitos
denominados gasómetros desde donde puede distribuirse de dos formas:

 Mediante canalizaciones de gas.


 Mediante transporte en estado líquido.

3.2.1. CANALIZACIONES DE GAS

Mediante canalizaciones el gas natural circula a presión desde las plantas productoras
hasta los centros de distribución o consumo. Es la forma deseada por su simplicidad técnica,
sobre todo para la distribución doméstica, aunque no está exenta de riesgos para la seguridad.

La distribución del gas natural en estado gaseoso (GN) por tuberías se realiza a diferentes
presiones. Como criterio general se pueden indicar las siguientes:
- Distribución a alta presión, como red de transporte desde la planta productora
mediante los llamados gaseoductos, que utilizan presiones de distribución mayores de
16 bar, pudiendo llegar hasta 70 bares.
- Distribución a alta presión, como red de distribución y suministro a industrias,
que utiliza presiones entre 4 y 16 bar.
- Distribución en media presión, como red de distribución y suministro para
consumos domésticos, comerciales e industriales. Utilizan presiones de servicio
menores de 0,4 bar.
- Distribución a baja presión, como suministro para consumos domésticos y
comerciales. La presión de suministro es inferior a 0,05 bar.

La conexión entre las diferentes formas de distribución se realiza por medio de las
estaciones de regulación, cuya función es regular la presión de salida.

El entramado de tuberías comprendidas entre los centros de producción, de tratamiento, de


almacenamiento y de distribución, hasta llegar a la llave de acometida que tiene por finalidad
cortar el paso del gas a las instalaciones receptoras de los usuarios, constituyen, junto a las
instalaciones complementarias (estaciones de regulación, de compresión y de medida), el
conjunto de la red o instalaciones de suministro de gas por canalización.

Estas instalaciones de distribución están reguladas por el Reglamento de Redes y


Acometidas de combustibles gaseosos, cuyas Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC-
MIG) especifican las características, valores y condiciones que deben cumplir las
instalaciones de gas y los elementos de las mismas.

3.2.2. TRANSPORTE DE GAS NATURAL EN ESTADO LÍQUIDO (GNL)

El transporte de gas natural en estado líquido a muy largas distancias se realiza mediante
barcos metaneros. Presenta la dificultad técnica de que el gas se licua previamente antes de
introducirlo en los tanques de transporte, siendo además el coste de una barco metanero
mucho mayor que el de un barco petrolero.

Para que se produzca el transporte del GNL es necesaria la siguiente cadena:

- Planta de tratamiento y licuefacción del gas natural.


- Transporte de GNL en barcos metaneros.
- Terminal de recepción, almacenamiento y regasificación.
El proceso comúnmente utilizado para la licuefacción del gas natural consiste en enfriarlo
en etapas sucesivas mediante agentes frigoríficos. En este proceso se obtiene GNL con una
densidad aproximada de 455 Kg/cm3, lo que equivale a reducir su volumen en unas 600 veces
respecto del GN. Una vez licuado es subenfriado mediante expansión para poderlo almacenar
en condiciones de presión atmosférica y temperatura de -163 °C (estado criogénico), de modo
que los recipientes sólo tengan que soportar la presión hidrostática.

Después de almacenado en tanques criogénicos de doble pared, el GNL se transporta en


buques metaneros desde los países productores a los países consumidores. Normalmente los
barcos metaneros disponen de su propio sistema de bombas criogénicas, las cuales, unidas a
los brazos de descarga existentes en el muelle vehiculan el GNL hasta los tanques de
almacenamiento de la terminal de recepción. Una vez almacenado en la terminal el GNL es
regasificado siguiendo los siguientes pasos:

 Presurización del GNL mediante bombas centrífugas.


 Vaporización del GNL mediante intercambio de calor, bien con aporte de calor procedente
de calderas auxiliares, o por aportación de calor procedente del agua del mar.
Como alternativa a la regasificación en la terminal, queda como opción el transporte de
GNL mediante camiones cisterna criogénicos hasta el lugar de consumo.

3.3. EL PETRÓLEO

El petróleo se encuentra en el interior de la Tierra formando bolsas en rocas porosas, de tal


manera que, para su localización y obtención, es necesario perforar en el terreno hasta llegar a
ellas, pudiendo salir o bien por presión natural, o bien, cuando cae la presión, según se va
explotando el yacimiento, mediante bombeo al exterior. Una vez extraído, se separa el gas que
pueda contener (útil para el consumo humano: gas natural) y el agua. Posteriormente, el
petróleo propiamente dicho, en forma de petróleo crudo, se almacena en grandes depósitos
para su posterior traslado a grandes distancias, hasta las refinerías, donde es procesado.

Con objeto de abaratar costos se utilizan en la práctica dos formas para este traslado:

a) Grandes buques petroleros. Disponen de capacidades que superan las 100.000 T y


llegan incluso a las 500.000 T en el caso de los superpetroleros. Tienen su zona de carga
distribuida a lo largo de la eslora del barco, dividida mediante tabiques longitudinales y
transversales en una serie de tanques separados por compartimientos vacíos. Actualmente
todos los petroleros en construcción son del tipo de doble casco, en detrimento de los más
antiguos diseños de un solo casco (monocasco), debido a que son menos sensibles a sufrir
daños y provocar vertidos en accidentes de colisión con otros buques o encallamiento.

b) Oleoductos. Son conductos compuestos por tubos soldados de un diámetro aproximado


de 80 cm, por los que circula el líquido impulsado por unas potentes bombas que trasladan el
crudo desde el lugar de la extracción hasta los puertos donde se cargan los barcos petroleros o,
incluso, hasta las refinerías a través de unas estaciones intercaladas.

4. TRANSPORTE Y DISTRIBUCION DE ENERGIA CALORIFICA

La energía térmica o calorífica puede ser transferida de tres formas diferentes: por
conducción, por convección y por radiación.

Radiación: no necesita ningún medio material para su propagación, ya que se produce


mediante ondas electromagnéticas. El calor y la luz del sol es la forma más típica de
transmisión de energía por radiación.
Conducción: consiste en la transferencia de calor entre dos puntos de un cuerpo que se
encuentran a diferente temperatura sin que se produzca transferencia de materia entre ellos.
Precisa, por tanto, de un medio material. El calor viaja dentro de un medio específico,
propagándose por el contacto directo de las moléculas. Aquellas con mayor cantidad de
energía transmiten parte de ella a las moléculas de la región con temperaturas más bajas, y
continúan haciéndolo hasta que las temperaturas de ambas regiones sean idénticas.
Convección: La convección combina la conducción con el movimiento de un medio
material para el transporte de energía, típicamente un líquido. Las partículas calientes se
mueven por ese medio, transportando el calor. Ese transporte suele producirse de modo
continuo, creándose corrientes de convección que, mediante un gradiente de temperatura,
transportan la energía calorífica de las zonas más calientes a las más frías.
Uno de los sistemas de transferencia de energía térmica más utilizados es la convección a
través de fluidos que se calientan (en un foco caliente), y se transportan mediante tuberías o
conductos a la zona que se quiere calentar (foco frio), o viceversa, se evacua calor de zonas
calientes a frías para establecer circuitos de refrigeración.

Los principales fluidos utilizados como medio para el transporte de energía térmica son el
aire, generalmente empleado para transportar el calor por interiores (calentamiento de
locales), y el agua, que es prácticamente el único medio utilizable para distancias mayores, ya
sea en estado líquido o de vapor, y el más empleado por su bajo coste, su fácil transporte, su
carácter no corrosivo ni contaminante y su capacidad para almacenar calor. Otros fluidos
utilizados son líquidos termales, sales y metales fundidos y aceites minerales. Todos ellos
tienen en común una gran capacidad calorífica, son químicamente estables en su rango de
aplicación, su presión de vapor permite utilizar diseños económicos y la energía mecánica que
hay que suministrarles para su transporte es aceptable.

Mientras la temperatura requerida para su empleo sea < 70º o 75º el agua se puede utilizar
a presión atmosférica en un sistema abierto, como en la calefacción de muchos edificios,
pero si se requieren temperaturas más altas, como en sistemas de calefacción a distancia, hay
que poner el agua a presión o emplear, bien vapor a baja presión, que es el caso del sistema
de vapor a baja presión utilizado en América para la calefacción de los rascacielos, o vapor a
alta presión como requieren determinados procesos industriales.

Las tuberías y accesorios que componen las redes de transporte deben aguantar altas
temperaturas y presiones y ser resistentes a esfuerzos mecánicos, a la erosión y a la corrosión.
Los materiales comúnmente utilizados hoy día son el acero galvanizado, el hierro fundido, el
cobre y el latón, y más recientemente lo materiales plásticos como el polietileno y el
polipropileno, que se muestran superiores por su resistencia, su bajo peso y su reducido coste,
si bien, para aplicaciones como el transporte de vapor a alta presión o grandes caudales de
refrigeración estos materiales no tienen la resistencia suficiente, por lo que se emplea el acero.

El transporte de energía térmica a grandes distancias comporta numerosas dificultades: el


fluido portador, al contacto con el medioambiente, pierde temperatura, obligando a utilizar
conducciones enterradas y convenientemente aisladas que encarecen mucho el coste de la
instalación. Es por ello que el transporte a grandes distancias no es habitual, salvo en el caso
de la existencia de una fuente de energía térmica de bajo coste (energía geotérmica). En
general, la tendencia será la de producir la energía térmica en el lugar de utilización, por lo
que las conducciones más habituales serán las destinadas a la distribución de la energía en el
edificio. En cualquier caso, éstas han de estar aisladas térmicamente con el fin de evitar
consumos energéticos superfluos.

Una de las principales aplicaciones de la energía térmica es la expansión que tiene lugar
en los fluidos al pasar de líquidos a gases, ya que la misma produce un trabajo mecánico que
se emplea para mover turbinas, generando así electricidad. Ahora bien, independientemente
de la fuente primaria utilizada en su generación, la energía térmica tiene otras muchas
aplicaciones que podemos clasificar en industriales y domésticas. A nivel industrial se
utiliza para procesos específicos como el secado, lavado, esterilización, pasteurización,
tintado, etc., donde se necesita calor a altas o medias temperaturas. Mientras que a nivel
doméstico su uso más habitual es la producción de agua caliente sanitaria, aprovechando
por ejemplo la energía térmica solar mediante el empleo de colectores planos en cubierta, o
los sistemas de calefacción a baja temperatura, donde la cesión de calor puede producirse por
convección natural (radiadores y convectores), por convección forzada (uso de
ventiladores) y por radiación (suelos calefactores).

5. CONCLUSIÓN

El desarrollo del tema nos permite concluir que el transporte de la energía, en las distintas
formas en que puede realizarse para hacerla llegar al consumidor (conductores eléctricos,
tuberías, barcos, ferrocarril, etc.), nos facilita utilizar diferentes recursos energéticos sin que
para ello sea necesario disponer de la fuente primaria correspondiente en el lugar de su
empleo, un hecho distintivo del nivel de desarrollo en que vivimos y del cual el alumnado
debe tomar conciencia.

6. BIBLIOGRAFIA

 Arturo Gómez, Eva Parramón y Carmen Sánchez: Tecnología Industrial I.


Ed. Donostiarra, 2017
 Francisco Silva y José Emilio Sanz: Tecnología Industrial I.
Ed. Mc Graw Hill, Madrid, 2008
 Tecnología Electricidad: Instalaciones y líneas. Ed. Edebé. Barcelona, 1993.

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