Reflexiones sobre la situación de Colombia en la economía global

Laura Milena Villalobos Bello

Para realizar una correcta reflexión de la situación colombiana es necesario trasladarnos a

su historia, en la cual Colombia ha sido un país afortunado al contar con diversos recursos
que le han permito desarrollar estrategias de supervivencia económica y desarrollo social;
sin embargo, en gran parte de la historia estos recursos no han sido aprovechados con las
mejores estrategias económicas, sociales y políticas.

Gran parte de la historia económica de Colombia se dio bajo un modelo proteccionista, en

el cual se buscaba generar una protección a la producción nacional con limitaciones a las
importaciones que llegaban al país, con el fin de mitigar la competencia con los productos
nacionales. Sin embargo, en los 90´s con el cambio de gobierno esta idea fue dejada a un
lado y pasamos a tener una apertura económica, lo que buscaba generar mayor competencia
con otros países y recibir nuevos consumidores.

Ahora bien, esta apertura antes mencionada fue motivo de altas expectativas no solo en
contextos económicos/políticos sino también sociales, mismas que no se cumplieron dadas
las situaciones inesperadas a nivel global que han afectado decisiones como estas y han
generado consecuencias preocupantes para Colombia. Consecuencia de esto ha sido la
evidente variabilidad del PIB, el cual en su mayoría se ha mantenido estable a pesar de no
ser el aspecto más alentador. Sin embargo, este no es el caso únicamente de Colombia,
Latinoamérica como tal se ha visto afectada en los últimos años frente al desarrollo global
por la disminución de PIB y la constante lucha por mantenerse estable en casa una de sus
esferas.

Lo anterior nos hace replantear las estrategias que Colombia ha utilizado para entrar a
competir con los mercados globales, dado que al parecer no han tenido el resultado que se
esperaba; se han tenido reducciones en los ingresos del país y aumento de la deuda externa.
Ahora, a pesar de que a nivel global Colombia no es el país más afectado si se encuentra en
desventaja con países mucho más desarrollados, con economías más estables. Esto puede
ser evidente en el porcentaje actual de desempleo, pues dadas las circunstancias en que se
busca tener más inclusión en los mercados internacionales, en muchas ocasiones no
contamos con la materia prima para prestar dichos servicios y por ende no se hace necesaria
la contratación de personal que ejecute dichas actividades. Un ejemplo aplicable a esto son
los precios que podemos encontrar en el mercado cuando por ejemplo queremos adquirir
productos de abastecimiento o bienes y servicios, puesto que en la gran mayoría son más
económicos los productos del exterior que los productos nacionales, estando fuertemente
elevados, lo que no desmerita la calidad de los mismos, pero en un país donde la estabilidad
laboral y económica de las familias es muy cuestionada es apenas lógica que con el fin de
ahorrar o cuidar su capital decidan adquirir productos de menor precio.

Es precisamente este ejemplo lo que nos hace ver que las estrategias que se han venido
utilizando para fortalecer la economía del país no han sido suficientes, pues solo se
beneficia un pequeño porcentaje de la población y estas desventajas se traducen en
desempleo, mayor índice de pobreza, mayor deuda externa, y muy poca ventaja competitiva
con otros países.

Para ser coherente con lo anteriormente mencionado sería importante poder generar nuevas
estrategias que aumenten nuestra ventaja competitiva sin quitar valor a nuestros productos,
desarrollar nuevas estrategias en materia de tecnología y redes con el fin de garantizar la
totalidad de la producción en nuestro país y no dejar gran porcentaje del capital o inversión
en otros países. Este tipo de estrategias podrán tener un impacto significativo a nivel social,
fomentando apertura de oportunidades laborales en diferentes áreas del conocimiento,
desde lo más operativo hasta la más especializada; esto teniendo en cuenta que gran parte
de la población no cuentan con la posibilidad de formarse en niveles como especialización
y más, pero si desde programas técnicos, tecnólogos y profesionales, los cuales pueden
brindar un gran aportes en el desarrollo de ingenierías, estructuras y maquinaria nacional;
pues si empezáramos también a impulsar ese conocimiento y apoyar la formación
académica hoy podríamos tener a nuestros ingenieros de la NASA, que son Colombianos,
trabajando para nuestro país.

Por último y relacionado con la temática laboral que conlleva la actual situación económica
de Colombia, es importante mencionar la inflación, lo que en condiciones normales tiende a
no ser coherente con los ingresos de los Colombianos es necesario replantear las estrategias
que utiliza el gobierno para establecer el SMLV de familias de escasos recursos, las cuales
quizá en cierta época del país hacían bastante con dicho sueldo, hoy en día más de la mitad
de dicho salario debe ser invertido en cánones de arriendo y muy poco queda para la
inversión en activos y la adquisición de bienes y servicios; dicho salario establecido por el
gobierno, a diferencia de la cifra a nivel global se encuentra muy por debajo en
comparación con los gastos de una familia promedio que solo tiene este salario como
ingreso familiar.

Todo lo antes mencionado es una reflexión orientada a la necesidad del país en replantear
nuevas estrategias de acción que nos permitan tener una mayor ventaja competitiva a nivel
global, siendo potencia en Latinoamérica y que a través de estas nuevas estrategias
podamos impactar de manera positiva a la sociedad que hasta hoy en su mayoría se ha visto
afectada por las consecuencias de las decisiones y situaciones globales.