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Gracia a Vosotros :: desatando la verdad de Dios, un versículo a la vez

El hombre de pecado que está por venir, 3ª Parte


Scripture: 2 Tesalonicenses 2:3–5
Code: GAV-53-9

En mi primer de año de universidad estaba viviendo en un dormitorio en una universidad cristiana, y


tuvimos un joven en el dormitorio que llegó ese año, que por alguna razón tenía un temor de que
podría perderse el rapto. Y, de hecho, él lo tomó muy enserio en varias pláticas, y que tenía miedo.
Y él había sido criado en una situación en la que su predicador predicaba mucho de la profecía, y
describió todos los errores de lo que estaba porvenir en el tiempo final, y todas las cosas muy
difíciles que iban a venir al fin de la historia. Y su gran temor es que se podría perder el rapto, que
se podría quedar.

Bueno, eso plantó un pensamiento en la mente de algunos de nosotros, y entonces decidimos crear
un rapto. Y nos esforzamos bastante por hacer esto. Conseguimos una hoja grande de metal que es
usada para simular relámpagos, y puede ser muy eficaz cuando se le pega con algún tipo de objeto.
Y después conseguimos una cámara graflex con un flash enorme. Y conseguimos un hombre que
tenía una voz de radio, y se oía como un arcángel.

Y planeamos un rapto simulado. Lo que hicimos con todas las habitaciones que estaban alrededor
de su habitación, resultaba estar en mi habitación, era un compañero de cuarto, todos esos cuartos.
Y nos aseguramos de que todos a la mitad de la noche se salieran y guardarán su ropa de cama. Y
pusimos una especie de cueva en la almohada para que se viera como si se acababan de ir por las
sábanas. Y nos aseguramos de que no hubiera sonido, nada. Todo mundo en el tercer piso dejó sus
habitaciones de esa manera, mientras que él estaba totalmente dormido.

Entramos a la habitación con la hoja de metal y le pegamos, lo cual fue un sonido muy fuerte en esa
habitación de concreto. En el momento que se oyó, claro, él salió, y vino un flash de cámara, y
explotó a unos centímetros de su cara con una luz fuerte. Y después un hombre con sus manos ahí
en el salón dijo, “Ven.” Y después todos en el caos de que saliera de esto desaparecimos. Y él,
aclaro, eventualmente temiendo lo peor, salió de la cama y comenzó a sentir, tocar las camas, y no
había nadie ahí. Todas las sábanas estaban guardadas. Y después vimos desde un lugar escondido
ahí por el pasillo conforme iba de habitación a habitación, y la misma realidad. Finalmente, saliendo
de la tercera habitación, gritando dijo, “Me quedé. Me quedé.” Y su peor temor se había vuelto una
realidad en su propia mente.

Ahora, nos dio mucho gusto en el momento apropiado salir y decirle, “Sorpresa.” A lo cual su
respuesta fue, “Oh, también se quedaron ustedes.” Bueno, de hecho, estábamos tratando, como
ustedes saben, tratando de actuar un poco para ayudarle con su problema. Ahora nos reímos ante
la torpeza ridícula de ese tipo de situación. Nos reímos de un hombre con ese tipo de temor. Pero
quiero decirle que la preocupación de ese joven acerca de perderse el rapto, no era diferente de lo
que los tesalonicenses estaban experimentando cuando Pablo les escribió 2 Tesalonicenses.

Entonces abra su Biblia en 2 Tesalonicenses, capítulo 1 y 2, en donde hemos estado examinando la


Palabra de Dios. Ahora entrando el capítulo 2. Y recuerde que Pablo ha estado hablando en estos
dos capítulos de la venida de Cristo. Esto fue algo importante con los tesalonicenses. Y, de hecho,
el asunto más importante que enfrentaban era el temor de que se habían perdido el rapto, o que un
rapto no iba a suceder. Porque habían llegado a creer que estaban en el día del Señor, estaban en
el día del Señor.

Ahora, el día el Señor, como le expliqué, es un término técnico para el período final del juicio de
Dios al fin de los siglos, es un término técnico. También sabemos a partir de la primera carta a los
tesalonicenses, que la iglesia será arrebatada, raptada del mundo antes del día del Señor. El día no
nos va a sorprender. No somos de las tinieblas. Somos hijos del día e hijos de la luz. Y el día no nos
va a sorprender. El día del Señor no es un tiempo para el castigo de los creyentes.

Es claro en las Escrituras que el día del Señor es un tiempo de juicio final, devastador, definitivo
para los impíos. Y al escribir la primera carta a ellos, se les había dicho, “Serán arrebatados –
capítulo 4, versículos 13 al 17 – arrebatados para encontrarse con el Señor en el aire.” Y después
en el capítulo 5 describió lo qué sucedería, esto es el día del Señor. Entonces ellos sabían que iban
a ser arrebatados, y después el día del Señor vendría. Los cristianos serán arrebatados del mundo
para encontrarse con el Señor en el aire, y se irán al cielo para estar en el lugar en donde Él está
ahora preparando su hogar. Y Él los llevará para estar con Él en donde Él está ahora en el cielo.
Entonces ellos sabían eso.

Pero alguien había venido, algún maestro falso, y les dijo, “No. Eso no es correcto. No van a ser
arrebatados de esto. Van a entrar al día del Señor. De hecho, están en él en este momento.” Ahora,
¿qué les haría pensar en eso? Bueno, la respuesta es que estaban siendo perseguidos
severamente. Algunos de ellos, quizás incluso pudieron haber estado perdiendo su vida por causa
de Cristo. Parecía como una persecución muy fuerte, un tiempo muy difícil de sufrimiento y muerte.
Y entonces debido a eso, por lo menos existía la posibilidad de que podrían creer que estaban en el
día del Señor, si alguien podría mostrarles algunas razones convincentes. Y así fue.

Versículo 2, “Fueron movidos rápidamente de su estabilidad, y molestados, alterados por un


espíritu, un mensaje y una carta como si fuera de nosotros.” Ahora, recuerde lo que le dije de eso la
una vez. Alguien había venido y había dicho, “Miren, están en el día del Señor. Sin duda dijeron,
“Espera un minuto. Debemos ser raptados antes de que el juicio final venga.” “No. Tengo una nueva
palabra para ustedes, un espíritu, una revelación vino.” Y ahora está siendo predicada, y aquí está
escrita, y es de Pablo y Silas y Timoteo.

Eso es lo que significa cuando dice, “Como si fuera de nosotros.” “Pablo recibió una revelación, y
ahora está predicándola, e incluso les ha escrito esto a ustedes, que este es el día del Señor, y
están en él. Y no va haber ningún rapto para que los saque.” Sus peores temores eran realidad.
Como pueden ver, se les había dicho en la primera carta, capítulo 1, versículo 10, “Que no fueron
destinados para la ira.” Capítulo 5, versículo 9, “No fueron destinados para ira.” De hecho, capítulo
1, versículo 10, “Estaban esperando al hijo. Estaban esperando el rapto. Estaban esperando – como
dice en el versículo 1 – aquí para ser reunidos con él. Pero ahora estaban confundidos.”

Entonces Pablo dice en los versículos 1 y 2, “Tengo que pedirles, hermanos, con respecto a la
venida de nuestro Señor Jesucristo, en particular nuestro reunión con Él – esto es el rapto – que no
estén tan afanados, que no se alteren, que no estén tan desconectados de la realidad, arrojados de
aquí para allá como un barco en el mar, y alterados, porque alguien les ha dicho que están en el día
del Señor y ha tratado de afirmar eso con algún tipo de autoridad apostólica, como si hubiera venido
de nosotros. Tengo que enderezarlos – dice él – no se perdieron el rapto, y no están en el día del
Señor.” Este es el corazón de esta pequeña epístola de tres capítulos.

Pablo quiere recordarles que lo que les dijo permanece. Lo que hayan oído, de quien lo haya dicho,
no es la verdad. Ahora, hay una cosa obvia en este texto, y ese es que la gente esperaba ser
congregada con Cristo en el rapto antes del día del Señor. Esa es la razón por la que cuando
pensaron que estaban en el día del Señor, fueron tan sacudidos, y estaban tan alterados, porque no
debían estar ahí. No debían estar en el día del Señor en absoluto. Y esa es la razón por la que
estaban tan sacudidos. ¿Qué había salido mal? ¿Qué está pasando aquí?

Para resolver su confusión, y para terminar su temor, Pablo tiene que aclarar la verdad y darles una
palabra auténtica con respecto a la enseñanza falsa que se le ha atribuido a él y a sus compañeros.
Y su respuesta es, “No están en el día del Señor. Eso es imposible. No pueden estar en el día del
Señor, ¿por qué? porque hay ciertas características que tienen que pasar antes de que el día del
Señor pueda venir, y no han pasado. Ese es su pensamiento simple aquí, su pensamiento simple.
“Algunas cosas tienen que pasar antes del día del Señor, no han pasado. Ustedes no pueden estar
en el día del Señor.”

Y comenzando en el versículo 3, él presenta eso hasta el versículo 17. Y el punto entero de los
versículos 3 al 17 es tranquilizar sus temores, quitar su ansiedad es quitar su alteración, es
ayudarlos a regresar a su estabilidad, eliminar su molestia, hacerlos regresar a su condición de
tranquilidad, de comodidad y esperanza. Ahora, si fuera de vivir los versículos 3 al 7, yo diría que
Pablo tiene unos cuantos ganchos en los que él cuelga su pensamiento. Si usted quiere eliminar el
temor acerca de la venida de Cristo, si no quieres ser como mi compañero de cuarto y vivir en el
temor de que algo podría salir mal, y usted se lo podría perder.

Entonces hay algunas cosas que necesite evitar. Muy bien. Y él les da 5. Y así es como este texto
fluye. Primero él dice, “No sean engañados.” Después él dice, “No sean olvidadizos.” Después él
dice, “No sean ignorantes.” Después él dice, “No sean dudosos.” Después él dice, “No sean débiles.
Lo que lleva a la confusión y ser sacudidos y tener miedo y estar ansiosos. Conformaste usted ve, la
venida de Cristo es el engaño, el olvidar, la ignorancia, la duda y la debilidad. Entonces él tomé esas
cinco cosas y simplemente señala, “Deben evitarlas. No sean engañados. No sean olvidadizos. No
sean ignorantes. No sean dudosos. No sean débiles.” Y conforme avanzamos a lo largo del pasaje
en las siguientes dos semanas, veremos estos puntos cómo se desarrollan. Para esta mañana
únicamente vamos a ver los primeros 2, y hacer eso va a ser un logro muy grande, debido al hecho
de que hay tanto aquí. El primero es algo breve.

Ahora, si usted quiere eliminar su confusión y eliminar el que sea molesto, y recuperar su
estabilidad, y vivir en gozo y esperanza y expectativa, uno, no sea engañado. Versículo 3, “Nadie os
engañe en ninguna manera.” Eso es bastante simple. El engaño va a crear ansiedad. El engaño va
a crear cierto temor. La causa de que ellos habían sido movidos fácilmente, la causa de su
conturbación, de su alteración, es que alguien había venido y los había engañado, qué significa eso,
les dijeron algo que era verdad que no era verdad.

Ahora, esto es algo común cuando hablamos de los tiempos finales. Dudo que pasa una semana en
mi vida, cuando no me encuentro a otro libro u otra carta u otro folleto u otro proyecto ofreciendo
otra postura acerca del fin del mundo. Hay una cantidad enorme de engaño flotando en torno a este
asunto. Esa es la razón por la que Jesús dijo, está registrado en Mateo 24:4 y Marcos 13:5, “Cuando
hablamos de mi regreso – Jesús dice – que nadie os engañe.”

Hay tanto engaño, y nuestro Señor estaba hablando ahí del engaño con respecto al tiempo de su
regreso. Siempre en la iglesia existe el peligro inminente del engaño, porque Satanás se disfraza
como ángel de luz. Anda por todos lados intentando engañar. Esto es, el vende mentiras como si
fueran verdad. Ese es su trabajo primordial. Y sus ministros se disfrazan como ángeles de luz. Se
están esforzando por hacer lo que Satanás quiere hacer, y eso es devorarlo a usted con confusión,
devorarlo con error y engaño. Esa es la razón por la que ya no pueden ser como niños.

Efesios 4:14 dice, “Arrojados por doquier de todo viento de doctrina por la astucia y engaño de
Satanás.” Tiene que estar alerta para identificar al ministro. 2 Corintios 4:2, “Que vienen y son
corruptores o usan mala Palabra de Dios.” Tiene que darse cuenta de que los hombres malos van a
empeorar engañando y siendo engañado. 2 Timoteo 3:13, “Muchos engañadores están en el
mundo.” Juan dijo, “Muchos engañadores están en el mundo.” 2 Juan 7. Y él dice, “El engañador es
el espíritu del Anticristo.” Entonces algunos engañadores habían entrado a la iglesia tesalonicense,
y encontraron una audiencia, y estaban listos para aceptarlos, porque sus circunstancias se veían
tan mal que se oía creíble. Y después cuando presentaron una supuesta carta apostólica, lo
creyeron.

Entonces Pablo recurre a la prohibición tan fuerte, nadie os engañe, es un verbo compuesto,
exapataō, significa engañar exitosamente o engañar completamente, engañar, guiarlo al error. No
dejen que nadie haga eso. Y después añade una pequeña frase, “De ninguna manera.” Eso es
mediante algún medio, sea una revelación, o sea una profecía, o sea un sermón, o sea un libro, una
carta, lo que sea, escrito, hablado, lo que sea. No deje que nadie de ninguna manera o por ningún
método lo lleve usted a algún engaño.

Obviamente Satanás es un engañador y un mentiroso. Y usted no puede ser tan ingenuo como para
creer cualquier cosa. El punto es, revíselo con lo que usted sabe que es verdad, no nada más
acepte algo de manera ingenua en base a una interpretación de circunstancias. Y hay que
reconocer que la carta que supuestamente se le atribuyó a Pablo, habría sido algo intimidante al
presentar el punto. Pero ciertamente, ellos habrían sabido que Pablo no iba a contradecir su
enseñanza, y no iba a contradecir la doctrina que él recibió del Señor, que les había soñado
previamente.

Obviamente a ellos se les había enseñado del rapto. Obviamente se les había enseñado del día del
Señor. Obviamente pensaban que al rapto vendría, y después el día del Señor. Sabían que Pablo lo
enseñó, y sabían que él lo enseño porque Dios se lo dio. Realmente no había razón para ser
engañados. Estaban siendo engañados como una reacción emocional al estrés de sus
circunstancias. No permitan que eso pase. Que su teología esté por encima de sus circunstancias.
No crea algo porque encaja con la manera en la que usted evalúa sus problemas personales.

Ahora, Pablo dice, “No pueden ser engañados por esto.” Es algo malo por lo cual alguien puede ser
engañado. Permítame tan solo darle una razón siempre de por qué. Necesita entender la verdad
acerca de la venida de Jesucristo por dos razones: Uno, por la razón de la rendición de cuentas. En
otras palabras, cuando yo sé que Jesús viene y su recompensa viene con Él, para darle a todo
hombre conforme a sus obras, estoy esperando que Jesús venga y me recompense. Estoy
esperando, porque cuando Él venga, la Biblia dice que va a traer su recompensa con Él para mí. Y
Él me va a llevar al cielo, a mi hogar eterno. Y voy a vivir con Él. Y cuando me reúna con él en el
aire, Jesús mismo me va a encontrar ahí. Y Juan dice que me voy a volver como Él.

Conforme me doy cuenta de que Él viene con una recompensa para darme, para llevarme a la
gloria, para morar en una casa que Él ha preparado para mí, un lugar en la casa del Padre, y para
hacerme inmediatamente como Jesucristo. Eso, Juan, dice, “Es una esperanza purificadora. El que
tiene esta esperanza se purifica a sí mismo.” Y necesito estar claro acerca del regreso de Cristo y su
venida, para reunir a su pueblo, porque esa es una esperanza purificadora.

En segundo lugar, necesito estar claro acerca de esto, para que no solo pueda tener pureza, sino
que para que pueda tener gozo. Si estoy confundido acerca del regreso de Cristo. Si soy como mi
compañero de cuarto, y pienso que me voy a perder el rapto, voy a terminar en un holocausto. Si
soy como los tesalonicenses, pensando que no va haber liberación alguna, que no voy a ser
liberado de la ira venidera, que voy a terminar en esto. Si creo eso, entonces voy a perder el gozo
de mi esperanza.

Entonces para efectos de rendición de cuentas y obediencia y pureza, y para efectos de esperanza
y gozo, necesito estar claro acerca del regreso. Pablo dice, “No quiero que estén engañados por
esto. Roba su pureza. Roba su gozo.” Entonces lo primero que él dice es que, si no quieren tener
ansiedad acerca del regreso de Cristo, entonces no sean engañados. Segundo punto, no sean
olvidadizos, no sean olvidadizos. Versículos 3 al 5, “No dejen que nadie los engañé – dice él –
porque no vendrá.” Eso significa el día del Señor. Se refiere de regreso al día del Señor, al final del
versículo 2, ese tiempo de juicio final cuando el día del hombre se acaba y el día del Señor viene
conforme Él juzga a los impíos del mundo.

Entonces él dice, “El dial del Señor no vendrá, a menos de que la apostasía venga primero, y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone, se levanta contra todo lo que
se llama Dios o es objeto de culto, tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose
pasar por Dios.” Pero observe el versículo 5, “¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con
vosotros, os decía esto?” Él les está diciendo, “No sean olvidadizos. Yo les dije todo esto, les dije
todo esto.” Y esto, claro, está ligado de manera muy cercana al primer punto acerca de no estar
engañado, porque usted se aferra a lo que se le ha enseñado. Aquí él les dice, “Recuérdenlo. No lo
olviden.” Lo que nos recuerda es que todo esto no es información nueva.

¿Ve esa pequeña frase, estas cosas? Les estaba hablando de estas cosas, qué cosas, verdad del
rapto, verdad del día del Señor, verdad acerca de la apostasía, verdad acerca del hombre de
pecado, el hijo de perdición. Les estaba diciendo todo eso. Por cierto, les estaba diciendo, es un
verbo en tiempo imperfecto, lo cual significa una acción continúa pasada. Les estaba continuamente
diciendo esto, “No les dije una vez. No les di una pista. No les di un discurso de esto.”
Continuamente les estaba diciendo esto acerca del rapto. El día del Señor, la apostasía y el hombre
de pecado era un tema continuo en mi enseñanza.

Y esa es la razón por la que no hay más detalles aquí. Hay suficientes detalles para tratar de
restaurar sus memorias débiles al tratado más completo que Pablo les había dado, cuando él estuvo
ahí. Él dice, “Simplemente necesitan recordar lo que les dije. Si estuvieran recordando eso, no
estarían ansiosos. Ustedes no temerían la venida de Cristo.” Algunas personas lo están. ¿Sabe
usted? Ese joven en mi habitación no era el único. Hay muchas personas que conozco de vez en
cuando, que tienen un temor fuerte acerca de la venida de Cristo. Él dice, “Si no estuvieran
engañados, no tendrán ese temor. Y si no fueran olvidadizos, no tendrían ese temor, porque les he
dicho lo que necesitan saber para hacer un lado ese temor.

Permítame darle un comentario aquí al margen, simplemente para que lo archive en algún punto.
Esta iglesia en tesalónica solo tiene meses de edad en el Señor. Digo, estos son cristianos bebés.
Pablo, como usted sabe, ha vivido ahí, y se quedó tan solo unas cuantas semanas. La iglesia nació
después de viajar. Por unas semanas más, él escribe una carta.

Después de viajar unas cuantas semanas más, él escribe otra carta esto. Esto solo tiene unos
pocos meses, esta iglesia. Estos son cristianos bebés. Y debería estar archivado en algún punto en
su mente que la enseñanza profética cerca del rapto, el día del Señor, la apostasía y el hombre de
pecado, Pablo pensó que era esencial para el cimiento de un nuevo cristiano. Obviamente, no es
algo que usted espera, es algo que usted coloca en el cimiento, por qué, porque tiene un impacto
tan tremendo en el asunto de la pureza y el asunto del gozo, que los creyentes necesitan saberlo
desde el comienzo.

Y entonces Pablo debió haberlo establecido, debió haber abierto su tabla escatológica apostólica, y
debió habérsela enseñado a ellos. Es importante para todos nosotros entender el regreso de
Jesucristo. Estamos esperando al Hijo del cielo, como ellos estaban esperándolo. Estamos
esperando la reunión. Estamos esperando el abrir y cerrar de un ojo, en el que dejaremos este
mundo, y los que están muertos en Cristo serán congregados para reunirse con el Señor en el aire.
Estamos esperando ir al lugar que Él ha preparado para nosotros en el cielo. Necesitamos esa
esperanza santa. Necesitamos ese gozo.

Entonces él está diciendo, “¿No se acuerdan lo que les dije? Les dije todas estas cosas. Les dije
que el rapto vendría, y serán arrebatados, y la reunión se llevará a cabo. Les dije que no eran hijos
de las tinieblas o de la noche. Les dije que el día no los sorprendería como un ladrón. Algo tiene que
venir primero – dice él – no puede ser el día del Señor, porque no vendrá – de regreso al versículo 3
– sin que antes venga la apostasía.” Él debió haberles dicho eso antes, eso, pero aquí les recuerda.

Ahora, este es su punto principal. Este es un punto muy importante. Ahora, no pierda de vista esto.
Pablo está diciendo, “Miren, no pueden estar en el día del Señor.” La razón por la que no pueden
estar en el día del Señor es porque la apostasía no había venido. Viene primero, y después el día
del Señor viene, bastante claro. En otras palabras, él está diciendo, “El día del Señor no se puede
simplemente aparecer en cualquier momento. Hay algunas cosas que tienen que suceder antes de
que el día del Señor venga.”

Él pudo haber escogido varias cosas. Él pudo haber escogido alguno de los precursores del día del
Señor. Por ejemplo, escuche Joel, capítulo 2, versículo 31, “El sol se convertirá en tinieblas y la luna
en sangre antes de que el gran y terrible día del Señor venga.” Ahora, ¿podría ser más claro? Si el
día del Señor está aquí, vean hacia arriba, ¿acaso la luna es sangre y el sol se apagó? ¿Sí? Eso es
lo que dice. Eso es lo que tiene que pasar antes.

Él pudo haber ido a Joel 3:14, “Multitudes, multitudes en el valle de la decisión, porque el día Señor
se acerca en el valle de la decisión. El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas pierden su brillo. Es
la luna sangre. Se apagó el sol. Ya no están las estrellas. Hay multitudes por todo el mundo
reunidas en un valle cerca de Jerusalén para ser juzgadas por Dios.” ¿ha pasado eso? Bueno, ¿qué
hay acerca de Zacarías? Él pudo haber ido a Zacarías, capítulo 12, versículo 10, “Derramaré sobre
la casa sobre la casa de David, sobre los habitantes de Jerusalén, el espíritu de gracia y suplica, y
miraran aquel a quien traspasaron. Lloraran por él como quien uno llora por unigénito. Lloraran
amargamente por él como el lloro amargo por un primogénito. Habrá gran lloro.”

Después él dice, “Una fuente será abierta para la casa de David y los habitantes de Jerusalén. Para
el pecado en la impureza.” Capítulo 13, versículo 1. En otras palabras, todo Israel será salvo. Va
haber salvación para ellos. Después versículo 1 del capítulo 14, “Un día vendrá para el Señor. Y él
congregará a las naciones en contra de Jerusalén, y se llevará a cabo batalla.

¿Ha pasado todo eso? ¿Acaso Israel se ha convertido? ¿Acaso las naciones han ido a la batalla
contra Jerusalén? ¿Hay multitudes en este valle? Él podría haber ido a Malaquías. Él podría haber
ido a Malaquías, capítulo 4, “Aquí enviaré a vosotros, Elías el Profeta, antes de la venida del gran y
terrible día del Señor.” ¿había venido Elías? ¿Había restaurado él los corazones de los padres?
¿Había habido un avivamiento guiado por Elías?

Él podría haber escogido cualquiera de esos elementos. Él podría haber dicho, “No pueden estar en
el día del Señor. La luna no es sangre. El sol no se ha apagado. Las estrellas no se han ido. Las
naciones del mundo no han peleado contra Jerusalén. No se han congregado en un valle para
juicio. Elías no ha venido. Israel no ha sido salvo. Los corazones de los padres no han sido
restaurados. Este no es el día del Señor. Pero él no escogió ninguno de esos. ¿Qué escogió? Algo
más.

Vea el versículo 3, él dijo, “No vendrá sin que antes venga la apostasía.” Él escogió esto llamado la
apostasía. El día del Señor no llegará. Por cierto, hay una elipsis ahí que está llena por palabras en
itálicas, en algunas versiones, que son muy exactas, no vendrá. Usted ve eso en itálicas. Pablo está
tan emocionado aquí que su gramática falla un poco, y es una especie de elipsis, usted sabe, como
tres puntos, algo que está afuera, y hay que llenar ahí lo que es apropiado. El día del Señor no
vendrá a menos de que la apostasía venga primero.

Ahora, permítame añadir un comentario aquí, por favor. Pablo no está explicando el tiempo del
rapto. Él no dice nada acerca del tiempo del rapto. Él simplemente dice que el día del Señor es
precedido por la apostasía. Él no dice si sus lectores verán la apostasía. Si algún creyente verá la
apostasía o no verá la apostasía. El tiempo del rapto no es una explicación aquí. Él ni siquiera trata
con eso. Lo único que dice es que está por venir la apostasía, y después de eso viene el día del
Señor. Él no dice nada más que eso.

Entonces no podemos encontrar en este texto algún tiempo específico para el rapto. Solo sabemos
que será antes del día del Señor. Con toda seguridad, él quiere que los tesalonicenses comprendan
eso. Pero en este texto, él simplemente está diciendo, “El día del Señor no puede venir hasta que
este acontecimiento se lleve a cabo.” Y ese acontecimiento se llama la apostasía, la apostasía viene
primero.

Ahora, rápidamente siga mi pensamiento. Quiero mostrarle lo que esto significa. La apostasía,
apostasía, en griego definición corta, rebelión, insurrección. Es usada en Josué 22:22. Ese es en el
Antiguo Testamento griego, la septuaginta de rebelión en contra de Dios. Larga definición, un
abandono deliberado de una postura religiosa que antes se profesaba. En otras palabras, usted está
asociado con cierta postura religiosa, usted la profesa, y después usted se rebela contra eso. Eso es
apostasía. Rebelarse contra una postura que usted profesó antes. Esto es deserción, deserción
religiosa.

Ahora, ¿de qué está hablando él aquí? Si él quiere decir, ahora siga esto, si él quiere decir,
“Ustedes no pueden estar en el día del Señor. Ustedes no pueden estar en el día del Señor, porque
la apostasía no ha venido.” ¿Qué quiere decir él? ¿Acaso él está hablando de apostasía en algún
sentido general? No. Porque si él estuviera hablando de eso en alguna especie de sentido general,
siempre la tendríamos en existencia, ¿verdad? Entonces no significaría nada. No señalaría nada.
Habrá, por ejemplo, apostasía en la iglesia todo el tiempo. Habrán desertores en la iglesia desde el
comienzo mismo.

Estamos estudiando Apocalipsis 2 y 3, ¿verdad? Hemos leído las cartas a las siete iglesias. Cinco
de las siete iglesias tienen cristianos desertores, ¿no es cierto? Cayendo en pecado. Varias de las
siete, por lo menos dos, tienen un grupo grande de no cristianos que han rechazado de manera total
la fe, y una, Laodicea, es una iglesia entera llena apóstatas, personas que han desertado de la fe
verdadera. Entonces eso ha existido por mucho tiempo.

Entonces, si él está hablando la apostasía en algún sentido genérico, como la iglesia tipo Laodicea,
que ha dejado la fe verdadera, pero continúa siendo religiosa. Él no puedo estar hablando de eso. Él
no está tan solo hablando de esa realidad general que estaba en Laodicea. Han habido Iglesias tipo
Laodicea a lo largo de la historia de la iglesia durante los últimos 2000 años. Tenemos Iglesias tipo
Laodicea en actualidad. Usted no puede identificarlas como algún acontecimiento en particular, eso
simplemente es general. Además, hay otra apostasía.

Dice usted, “Él pudo haber estado pensando no solo en la apostasía general que sucede todo el
tiempo, conforme en la iglesia deserta lo largo de la historia, ha pasado eso. La Iglesia Católica
Romana, las sectas, y todos los grupos que salen de la iglesia, todas las sectas y todas otras cosas.
Siempre hay eso. De eso no puede estar hablando. Liberales sin ortodoxia y las otras cosas. Dice
usted, “Bueno, quizás él está hablando de ese tipo de apostasía del fin de los tiempos. Esa especie
de apostasía que se incrementa. Esa especie de apostasía culminante.”

Usted sabe. 1 Timoteo, capítulo 4, el Apóstol Pablo dice que en los postreros días algunos
apostatarán de la fe, escuchando espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. ¿Acaso él está
hablando de eso, de esa especie de apostasía final que se ha incrementado de 1 Timoteo, incluso
de 2 Timoteo 3? Cuando dice, “Vendrán tiempos peligrosos y habrá un abandono, y va a empeorar y
empeorar.” O quizás el pasaje de 2 Pedro 2 en donde dice que, “En los postreros días, en los
tiempos finales vendrán maestros falsos e introducirán encubiertamente herejías destructoras, y
negarán al señor que los compró.”

Eso es apostasía. O van a desertar de haber nombrado una vez a Cristo. Esas son cosas de los
tiempos finales. O de los burladores en el capítulo 3 de 2 Pedro, “¿Dónde está la promesa de su
venida?” O de la gente de la que habla Judas en el tiempo final que vienen y se burlan, se burlan de
la verdad. Son personas mundanas que siguen conforme a sus concupiscencias. ¿Está hablando de
eso, de esa especie de forma final de apostasía de los últimos días? No. Él no está hablando de
eso. No es simplemente la apostasía general que se lleva a cabo todo el tiempo a lo largo de toda la
historia de la iglesia. No es esa especie de apostasía final acumulada al final de la época de la
iglesia. Hay otra posibilidad. Incluso durante la hora de la prueba de la septuagésima semana de
Daniel, ese periodo de 7 años que con frecuencia llamamos la tribulación, habrá algo de apostasía,
y también definitivamente habrá algo deserción entre la gente ahí.

Dice en Mateo 24 que nuestro Señor dice, “Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a
muchos. Y debido a que la impiedad se incrementará, el amor de muchos, de la mayoría de la
gente, se enfriará, y solo aquellos que perseveran hasta el final serán salvos.” Entonces va a haber
deserción Incluso en el período que llamamos la tribulación. Habrán decepciones a lo largo de toda
la historia de la iglesia. Habrá una especie de apostasía espiritual acumulada grande al fin de la
época de la iglesia. Y habrá apostasía en la época qué llamamos la tribulación, o la hora de la
prueba. ¿Está hablando de esto? No. Él no está hablando de eso. ¿De qué está hablando? Regreso
al versículo 3. Él no dice, “No vendrá hasta que la apostasía venga primero, sino hasta que – qué –
la apostasía.” En este caso, ese artículo es muy definido. La apostasía. Este es un acontecimiento.

Esto no es un espíritu general o un flujo general o tendencia. Este es un acontecimiento único. Esta
es la apostasía consumada, la apostasía definitiva. Esto es como usted lo tendría en el acto final en
el curso que se echó a andar en Romanos, capítulo 1, este es el acontecimiento de maldad final de
magnitud blasfema. Dice usted, “Pero ¿cómo vamos a saber lo que es?” Bueno, él se lo dice a usted
al presentar al personaje principal, “El día del Señor no vendrá sin que antes venga la apostasía.” ¿y
qué es eso? “Y se manifieste el hombre de pecado.”

La apostasía, amados, está asociada con la revelación del hombre de pecado. Sea cuál sea este
acontecimiento, involucra a alguien llamado el hombre de pecado. Si usted conoce a la persona
clave, usted puede encontrar el acontecimiento clave. La persona clave es el hombre de pecado.
Algunos manuscritos dicen el hombre de pecado. Esa es la razón por la que titulé esta serie el
hombre venidero de pecado. Ese es el nombre más conocido de este hombre. Pero los mejores
manuscritos aquí usaron la palabra impiedad. También encaja con los versículos 7 y 8, en donde la
impiedad es usada también. Sin ley es anomia, sin ley. Esta es la persona que vive sin
consideración alguna hacia la ley de Dios. Muy bien.

Un hombre que no considera la ley de Dios, no considera la voluntad de Dios o el gobierno de Dios
en absoluto. 1 Juan 3:4 dice que el pecado es transgresión de la ley, y claro que lo es. Pero este es
entonces, el que no tiene ley de manera consumada, el pecador consumado. Han habido millones
de transgresores, millones de blasfemos. Han habido millones de personas que rechazan a Dios,
odian a Cristo. Millones de personas a lo largo de la historia humana, billones incluso, que han
blasfemado a Dios. Han habido millones que la manera hipócrita han profesado externamente
adorar a Dios y adorar a Cristo. Entonces han existido por mucho tiempo desertores, apóstata,
rebeldes, los impíos, los transgresores que rechazan la ley de Dios, la voluntad de Dios, la Palabra
de Dios, el gobierno de Dios, han habido billones. Pero este es el definitivo. Este es el hombre que
no tiene ley. Este es el ser humano definitivo multiplicado blasfemo.

Y en la apostasía, por favor observe el versículo 3, él se manifiesta. Sea lo que sea, esta apostasía
es un acontecimiento en el que el hombre sin ley es revelado. El verbo, por cierto, manifieste, está
en la posición enfática, en el tiempo aoristo, para aquellos de ustedes que les importa. Lo cual
apunta un tiempo definido cuando él es revelado. Y se le ve así, “La apostasía viene primero,
revelado es el hombre sin ley. Es en la apostasía que la revelación del hombre sin ley se lleva a
cabo.

Ahora, el hecho de que él es revelado, también indica que él había tenido una existencia previa. No
dice que él nace. Dice que él se manifiesta. Él es sacado del lugar secreto en dónde ha estado. Lo
que he estado escondido ahora es descubierto de manera completa. Su identidad verdadera será
manifestada. Él ya ha existido. De hecho, ¿quiere saber algo? Antes de que él ejecute la apostasía,
él haya sido el gobernante del mundo, del mundo entero. Simplemente no saben quién es. No
saben que él es cien Judas en uno, pero van a descubrirlo en un momento en un gran
acontecimiento, en un cataclismo blasfemo. La epítome de la maldad trae la epítome de la
apostasía.

¿Entonces quién es este hombre sin ley? Algunos comentaristas dicen, “Oh. Es Antíoco Epífanes.”
No podría ser Antíoco, o el día del Señor habría pasado miles de años antes. Algunos dicen
Calígula. No podría ser él tampoco. Algunos dicen Nerón. No podría ser él. Algunos dicen Pompeyo.
No podría ser él. Algunos dicen Satanás. No podría ser Satanás, porque dice en el versículo 9 que
él opera de acuerdo con Satanás. Algunos dicen que simplemente es un principio de maldad. No
dice un principio, dice que es un hombre. Debe ser el Anticristo. Entonces el Anticristo va a venir y
va a hacer algo que es el acto definitivo de apostasía. Él, además, es llamado el hijo de destrucción
o de perdición. Este es un nombre bastante vívido.

Los hebreos usaban esta expresión, el hijo de, para apuntar algo muy simple, si una persona
pertenecía a algo de manera tan íntima, querían decir que tenía la naturaleza de eso. Este hombre
está asociado a tal grado con la destrucción, que puede ser llamado un hijo de destrucción.
Tenemos el hijo de un padre lleva la naturaleza del padre. Y eso es lo que están diciendo, un hijo de
destrucción lleva la naturaleza misma de la destrucción. Él en lo más profundo de su ser es
destrucción. Él en lo más profundo de su ser es perdición. Así como el Hijo de Dios es en lo más
profundo de su ser como Dios.

Quiere decir que él pertenece al infierno, pertenece a la perdición, pertenece al tormento, pertenece
el castigo, pertenece al juicio, pertenece apōleia, es la palabra ruina. Él es basura humana para el
basurero del infierno, ruina. Otra persona en el Nuevo Testamento es llamada el hijo de perdición,
¿quién? Judas. Juan 17:12, mismo título, a solo dos personas en la Biblia se les da ese título, pero
muchas más son capaces de llevar ese título. De hecho, todos los incrédulos lo podrían llevar. Pero
hay un sentido en el que este título está reservado para lo peor de lo peor.

¿Quién podría pensar en una peor persona en la historia humana hasta el Anticristo que Judas?
¿Quién podría pensar en una apostasía más feroz que la apostasía de Judas? ¿Quién puede
imaginar a un hombre que podría vivir durante 3 años en la presencia de Dios mismo en forma
humana, que podría estar con Él, caminar con Él, hablar con Él, comer con Él, que podría hacer
todo deber pequeño de la vida junto a Él, que podría oír sus palabras y ver su vida y sentir su amor
y conocer su sabiduría, y que podría darle la espalda y venderlo?

Esa es una apostasía de proporciones monstruosas. Y ciertamente, el infierno más caliente está
reservado para ese tipo de apóstata. Ese es un hijo de destrucción. Pero el Anticristo es 100 Judas,
el blasfemo definitivo. Judas simplemente fue al templo y aventó el dinero. El Anticristo entra al lugar
santísimo y se declara a sí mismo como Dios. Ambos hombres fueron controlados por Satanás.
Juan 13:2 dice de Judas, “Satanás entró en él.” Apocalipsis 13 dice del Anticristo que Satanás lo
controló en la visión que Juan dio. Él está destinado a ser destruido.

Este Anticristo, como usted recuerda, le mostré, fue descrito, se acuerda, en Daniel 7, Daniel 8,
Daniel 9, Daniel 11. Daniel presentó una descripción muy clara de él. Zacarías añade a eso, “Porque
he aquí, voy a levantar un pastor.” Este es Dios hablando, “Voy a levantar un pastor en la tierra, que
no se preocupara por las que están pareciendo, ni buscarán a las que están dispersas. No curará a
las quebrantada ni sustentará a la que está de pie, sino que devorará la carne de las ovejas gordas,
y va a arrancar sus pezuñas.”

Dios dice, “Voy a levantar un pastor.” ¿Entonces quiere saber algo? ¿El Anticristo está bajo el
control de quién? De Dios. Él no hace lo que los pastores deben hacer. Él no cuida de las que están
pereciendo, aquellas que han sido aisladas, literalmente las que están muriendo. No busca las que
están dispersas. No cura las quebrantada. Sostiene la que está de pie. Eso puede referirse a una
que está a punto de dar a luz. Él simplemente devora a las ovejas gordas, destroza sus pezuñas. Y
después en el versículo 17, “Ay de ese pastor sin valor.” Esa palabra sin valor, arruinado, inútil, sin
sentido, basura para el basurero del infierno. Este es el Anticristo.

El pequeño cuerno, Daniel lo llamó, que se levanta de las otras naciones. Él comienza sin ser muy
poderoso y poco después controla al mundo. Él es el rey, Daniel dice, que hace lo que quiere, el rey
voluntarioso. Él es el rey insolente. Él es el hombre sin ley. Y él es un hijo de perdición.

Ahora, ¿cuál es la apostasía que él comete? El versículo 4 lo describe, “El cual se opone y se
levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto.” Deténgase en ese punto.
Aparentemente él ha sido el amigo de la religión. Él se ha levantado al poder mundial. Y cuando
digo que él se ha levantado a nivel de poder mundial, amigos, digo, él se ha levantado al nivel de
poder mundial. Observe Apocalipsis 13, Apocalipsis 13, versículo 1, Juan ve esta bestia. Y este es
un retrato simbólico en una visión del Anticristo. Él tiene diez cuernos, siete cabezas. En sus
cuernos habían siete coronas.

Ahora, no queremos entrar a detalle en eso. Esas ilustraciones de esta bestia es suficiente decir que
nos llevan a entender la tremenda amplitud de su poder. Los cuernos significan poder. Las cabezas
pueden significar inteligencia. Las coronas significan dominio y autoridad. Él es una entidad
inmensamente poderosa que gobierna. Pero observe que en cada una de las cabezas había
nombres blasfemos. Él es un blasfemo de Dios. Él se levanta a la prominencia con todo este poder.
Imagínese, diez cuernos, siete cabezas, diez coronas. Este es un gobernante mundial. Él está
usando todas las coronas. Y después dicen el versículo 2, “Él fue como un leopardo, y también tenía
pies como un oso, y una boca como la boca de un león.”

¿Cuál es la importancia de eso? Si usted regresa a Daniel, capítulo 7, versículos 3 al 8, usted


recordará que Babilonia fue descrita como un león. Y usted recordará que Medo Persia fue descrita
como un oso. Y el gran reino de Grecia como un leopardo por su velocidad feroz, rápido, fuerte. Y
entonces lo que usted tiene aquí es el Anticristo siendo el compuesto de todos los grandes imperios
mundiales; Babilonia, Medo Persia, Grecia. Él saldrá de Europa. Él saldrá del Imperio Romano
revivido que murió, y ahora está haciendo reformado. ¿No es sorprendente ver cómo está pasando
una Europa unida? Ese no es un error. Ese no es un acontecimiento político sin plan. Eso no pasó
porque pasó. Nos preguntábamos, creo que años atrás, cómo podría ser tan prominente en la
profecía, y por qué el Anticristo se levantará de Europa, cuando Estados Unidos era más
prominente. Ahora Estados Unidos va hacia abajo, y el gran poder del mundo se está volviendo la
Europa confederada.

Y de ahí el Anticristo se levanta, y después lo que usted tiene es que toda esa Babilonia, Medo
Persia, Grecia, y el Antiguo Imperio Romano, todos están en un individuo. La tierra entera está
sorprendida, versículo 4, “Están adorando al dragón, quien es Satanás, debido a que dio su
autoridad a la bestia. No saben eso. Adoran a la bestia, y dicen quién es como la bestia, quién
puede luchar contra él.”

Entonces él viene. Él conquista al mundo. Versículo 5, “Él tiene una boca, y de su boca palabras de
blasfemias.” Pero una vez que esas blasfemias comienzan, solo pueden seguir por 42 meses, esos
son 3 y medio años. Eso es exactamente lo que Daniel 7:25 dijo, tiempo, tiempos y medio tiempo.
Ese es el límite. Él habla, versículo 6, blasfemias contra Dios. Blasfema su nombre, su tabernáculo.
Blasfema aquellos que moran en el cielo. Él hace guerra con los santos los vence.

Por favor observe, él tiene autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua, nación sobre la faz de la tierra.
Esto es todos los que moran en la tierra lo adoran, cuyos nombres no han sido escritos desde la
fundación del mundo en el libro de la vida del cordero que ha sido inmolado. Todo incrédulo en el
mundo adora a este hombre. Él literalmente gobierna al mundo entero. Él gobierna al mundo, este
hijo de perdición. Él se levanta ese gobierno, y cuando él llega a su ápice, él comienza a blasfemar
a Dios. Y él blasfema, dice, su templo, su tabernáculo, su lugar de morada, y aquellos que moran en
el cielo. Él simplemente va tras Dios y todo lo que está asociado con Dios.

No obstante, antes de que él haga eso, él ha alcanzado la prominencia mundial. Él llega al punto en
el que el mundo entero la abraza, y él debe tolerar la religión. Él debe poder colocar sus brazos
sobre los judíos y los gentiles y todo mundo. Me sorprende ver que esto está pasando. Supongo que
a usted le ha sorprendido ver al Papa reuniéndose con líderes musulmanes. Habrá una tolerancia
de la religión mundial por parte de este individuo. Pero por favor observe, versículo 4, “En un gran
movimiento él se opondrá y se exaltará sobre todo lo que sea medios u objeto de adoración.” Boom.
Él es el egoísta definitivo. Él será adorado.

Por cierto, esto es simplemente un ser humano cumpliendo de alguna manera enorme el deseo del
corazón de Satanás. Cuando Satanás cayó, ¿qué lo motivó? Isaías 14 dice que él dijo esto,
“Ascenderé a los cielos y levantaré mi trono sobre las estrellas de Dios. Me sentaré sobre el monte
de la asamblea al norte. Ascenderé sobre las alturas de las nubes, y seré semejante al Altísimo.”
Satanás siempre ha querido estar en el lugar de Dios. Y este Anticristo entrará, blasfemará a Dios,
se levantará como Dios.

Primero él se opone y se exalta a sí mismo por encima de todo dios, o todo lo que se llama dios o
sebasma, esa es una palabra que significa algo que debe ser reverenciado, todo artículo santo, toda
festividad santa, festival o lo que sea. En otras palabras, toda la religión se acaba. Podría usted
señalar hasta que este tiempo – usted lee en Apocalipsis 17 – él ha estado coexistiendo con la
madre de las rameras, las religiones falsas del mundo. Él ha estado bien, pero eventualmente las
devora. Lea ese en Apocalipsis 17, “Y después él se levanta.” Versículo 4, “Él toma su asiento en el
templo de Dios.” En el naos, en la parte más interna, el santuario.

Esto nos indica que cuando él haga esto, habrá un templo en Jerusalén, habrá un templo. Él entra al
templo de Dios, y él se coloca como Dios, presentándose a sí mismo como Dios. Dice usted, “¿Por
qué es que él escoge el templo?” Porque durante toda la historia, desde que Dios llevó a su pueblo
a la Tierra y construyó un templo, ese ha sido el símbolo de la presencia del Dios verdadero. Sí,
Israel es apóstata. Sí, el judaísmo ha fracasado. Sí, Dios se ha quitado a sí mismo, por así decirlo,
de ese lugar único de bendición de pacto que Israel una ocasión en el pasado disfrutó, y espera su
salvación futura. Pero aún así, Jerusalén le pertenece a Dios, y la presencia de Dios es simbolizada
en el templo, en ese lugar. ¿Qué otro lugar sobre la faz de la tierra sería un lugar más perfecto para
que Satanás lleve a cabo la blasfemia definitiva en contra de Jehová, el Dios verdadero, y por lo
tanto, su Hijo Jesucristo?

Entonces él entra al templo y lo profana. Esto sucede a la mitad de los siete años, la septuagésima
semana de Daniel, el tiempo de prueba, el tiempo aflicción para Jacob, como se llama. Durante los
primeros 3 y medio años, él simplemente cautiva al mundo. No saben quién es. Después él es
revelado por lo que realmente es. Cuando él entra y se llama a sí mismo Dios, y el mundo dice, “Ajá.
Ah, tenemos un maníaco.” Jesús dijo en Mateo 24:15, “Cuando vean que eso sucede, de lo cual
habló el Profeta Daniel, esto es la abominación desoladora – siguiente versículo, el primer verbo –
huid, corran. Y esperen que no es invierno. Y esperen que no están amamantando un bebé, porque
lo que va a pasar es indescriptible.” Él va a masacrar a toda persona que pueda, incluyendo
aquellos que han venido a creer en Jesucristo en ese tiempo, incluyendo los judíos, para acabar con
el pueblo de Dios si puede. Literalmente, todo el infierno se desata.

La primera mitad él es este líder mundial. Daniel dice que él firma un tratado con Israel. Él trae paz
al Medio Oriente. Él se vuelve el protector de Israel. Probablemente dejan que entre y salga de su
templo. Él se ve como es religioso. Él probablemente habla de amar a Dios, de conocer a Dios, y él
controla al mundo. Y después la realidad es conocida. Cuando él entra al lugar, se opone a toda
religión, consume a la madre de las rameras, que es el sistema religioso falso del mundo durante
ese tiempo, se levanta como Dios. Y después comienza a destruir a cualquier persona que se
asocia con el Dios verdadero de cualquier manera o expresión.

Ese acto de entrar al lugar santo, levantarse, Jesús dijo que sucedería en el lugar santo, Mateo
24:15, ese acto es la apostasía. Eso podríamos tener que usar idioma contemporáneo, es la madre
de todas las apostasías, o mejor, el hijo de todas las apostasías, la apostasía definitiva. Él se
levanta a sí mismo como Dios. La afrenta definitiva en contra del Dios verdadero. Y después durante
3 y medio años él tiene un reinado de terror que es terminado por el día del Señor. Pero ese acto en
el templo es llamado la abominación desoladora, lo que eso significa es una abominación denota un
objeto de repulsión o abominable, algo que es aborrecible. La abominación desoladora, literalmente,
la abominación que deja desierta. Literalmente deja desierta la casa de Dios. Hace que sea
desolada.

Y después él comienza a matar a cualquier persona que nombre el nombre de Cristo. Él intenta
masacrar a la población de judíos que queda. Este es el que está por venir. ¿Cuál es el punto de
Pablo? Él dice, “Miren, no están en el día del Señor.” Podría haberles dicho, “Miren hacia arriba. ¿La
luna es sangre? ¿Se acabó el sol? ¿Desaparecieron las estrellas?” Podría haber dicho, “¿Elías está
aquí? ¿Hay un gran valle? ¿Las naciones se han reunido? ¿Ha habido una guerra en Jerusalén?”
Pero aquí hay algo mejor, “No pueden estar en el día del Señor porque la apostasía no ha sucedido.
El Anticristo no ha entrado al templo, al lugar santo, blasfemado al Dios verdadero con un acto de
profanación.”

No sé cuál es el acto específico, pero es suficiente que establece la adoración de sí mismo. Y si


usted lee Apocalipsis, usted verá entonces que el falso profeta fuerza al mundo entero a adorarlo
como Dios. Por tres y medio años él es adorado como Dios. Y cualquier persona que no lo adora a
él, es matado. Los creyentes se rehúsan a adorarlo, por lo tanto, no reciben la marca de la bestia,
son masacrados. Él busca masacrar a todo Israel. Dios tiene que esconderlos y protegerlos para
que existan para redimirlos, y tengan el reino prometido a ellos.
No están en el día del Señor. Antes de que el día del Señor venga todo esto tiene que suceder, la
apostasía, el hombre sin ley. Esto es consolador. Entonces él dice en el versículo 5, “¿No os
acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?” Amados, no hay necesidad de
tener miedo. No son de las tinieblas ni de la noche. El día del Señor no los sorprenderá como un
ladrón. Están esperando nuestra reunión con Jesucristo. Están esperando el rapto cuando el Señor
venga del cielo para llevarnos al lugar que Él ha preparado para nosotros. Están esperando al Hijo,
no al Anticristo. El día del Señor no es para nosotros. Sea consolado. No deje que nadie lo engañe a
usted, y no olvide lo que usted conoce.

Padre, te agradecemos esta mañana por tu palabra, cuan poderosa es. Nos regocijamos en
esperanza por la venida de Cristo. Gracias porque no estaremos en el día del Señor. No estaremos
ahí, porque nos guardarás de él. Te agradecemos por la promesa de Apocalipsis 3:10, de que
seremos guardados de la hora de prueba que vendrá sobre todo el mundo, para probar a aquellos
que moran en la tierra. Y sabemos que esa es una frase técnica, aquellos que moran sobre la tierra
para referirse a incrédulos. Y así es usada a lo largo de Apocalipsis. Está por venir un tiempo para
probar a los incrédulos. Está por venir un día horrible del Señor. Para nosotros, no obstante, viene
un Salvador, para llevarnos, para estar con Él. En esa esperanza encontramos el llamado a la
santidad y la fuente de nuestro gozo, y te agradecemos por una esperanza tan grande, en el
nombre de nuestro Salvador. Amén.

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