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Desarrollo:

1. ESTUDIO DE LA PARTIDA DOBLE.


Consiste en que en cada movimiento contable intervienen, al menos, dos
cuentas: una de entrada o salida de recursos y otra de financiación. Cuando
se hace una compra, por ejemplo, se anota por un lado el importe de la
compra y por otro el movimiento económico que genera (el pago).

La partida doble significa doble anotación. Se han de registrar a la vez las dos
partes que intervienen en cada operación; en cada apunte.

La Partida doble se comprende fácilmente al hacer referencia a la ecuación


del
balance. Esto es útil para deducir sus reglas y aplicarla en forma práctica.

El sistema de partida doble se basa en una serie de principios:

 En todo hecho contable siempre hay un deudor o deudores y un acreedor o


acreedores por el mismo importe.
 En toda operación contable es deudor el que recibe y acreedor el que
entrega (si compro, debo la compra. Si vendo, me deben a mí).
 En todo apunte, la suma del valor adeudado ha de ser igual a la suma del
valor abonado).
 La suma del debe ha de ser igual a la suma del haber.
La historia de la Partida Doble:
Da a lugar en los años 3300 a 3200 antes de Cristo, se originaron los primeros
vestigios de organización bancaria, situada en el Templo Rojo de Babilonia
donde se recibían depósitos y ofrendas que se prestaban con intereses. Hacia
el año 3623 a. C., en el Antiguo Egipto, los faraones tenían escribas que, por
órdenes superiores, anotaban las entradas y los gastos del soberano
debidamente ordenados. Por el año 1750 a. C. Hammurabi, que reinaba en
Babilonia, realiza la célebre codificación que lleva su nombre y en ella se
menciona la práctica contable. Por el siglo x a. C., la legislación de Salomón,
establece jurídicamente que el consejo nombrase por sorteo entre sus
miembros, diez legistas para construir el “Tribunal de Cuentas”, destinado a
encomendar a funcionarios diversos servicios administrativos que debían rendir
cuentas anualmente.

Hacia el año 500 antes de Cristo, había leyes en Grecia que imponían a los
comerciantes la obligación de llevar determinados libros, con la finalidad de
anotar las operaciones realizadas. Entre los años 356 al 323 antes de Cristo,
período de apogeo del imperio de Alejandro Magno, el mercado de bienes
creció de tal manera hasta cubrir la península balcánica, Egipto y una gran
parte del Asia Menor, originando ejercitar un adecuado control sobre las
operaciones por medio de anotaciones.

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