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Todos nos hemos preguntado alguna vez cuál es el sentido de la vida, a donde vamos, o

que lograremos. Lo cierto es que nunca acabamos teniendo una respuesta que nos
convenza del todo, o que al menos nos solucione la duda. Muchos filósofos han dedicado
muchos años de su vida para enseñarle al mundo cuál es el verdadero sentido de la vida.

El filósofo (entre otras cosas), Albert Camus, se preocupaba por el verdadero sentido de
nuestra vida. El afirmó que no existía el sentido de la vida, y que todo lo que ocurría en el
Universo era aleatorio, lo que le llevó a pensar en que si no teníamos ningún objetivo
claro, la mejor opción era suicidarse. Después de todas estas ideas, concluyó en que
aunque seamos seres aleatorios y no tengamos un verdadero objetivo, la vida hay que
apreciarla por mucho sufrimiento que sintamos viviendola.

Cambiando de personaje, el famoso filósofo Aristoteles, discípulo de Platón y de Alejandro


Magno, dijo que el verdadero sentido de la vida era la felicidad, y que para ello, debían
llevar una vida dedicada a la sabiduría, el conocimiento y el aprendizaje. Pero en contra
de lo que él decía, los humanos tenemos más necesidades ya sean dormir o comer.
Aristóteles siguió pensando en cómo conseguir esa vida dedicada al conocimiento,
mediante hábitos,nos acostumbraremos a ese estilo de vida. Ya cuando decidió del todo
sobre el sentido de la vida y pudo tener una conclusión, dijo que la felicidad se encontraba
buscando estar en el término medio y la moderación.

Por último, hablaré sobre Platón, él dedujo que hay dos tipos de mundos, el mundo de las
ideas y el mundo sensible. El mundo de las ideas era donde cada idea permanecía. Para
él las ideas son seres únicos ya que por ejemplo si dos personas piensan a la vez en una
mesa, el concepto de mesa de cada uno será diferente, ya que uno podría imaginarse una
mesa verde y otro se podría imaginar una mesa azul, eso explica que cada idea sea un
ser único. Después, el mundo sensible es el que percibimos con los sentidos. Este mundo
para él es imperfecto ya que está en constante cambio. Según él, todo tiene una finalidad,
y para el ser humano es la felicidad y no caer en la ignorancia. Para él, ̈ el conocimiento
del bien nos lleva a actuar bien, y quien obra mal es por ignorancia¨( intelectualismo
moral). Esa tesis da paso a muchas dudas ya que, como se sabe lo que está bien y lo que
está bien moralmente. Si ponemos de ejemplo a un ladrón que atraca un banco, eso le
beneficia, pero su ignorancia le impide pensar en que si le arrestan, no solo pasará su
vida en la cárcel, si no que además, su alma se ensució y le interpondrán una serie de
consecuencias totalmente negativas contra él por ser ignorante.

En mi opinión, desde mi máxima sinceridad, la tesis que más me convence es la de


Camus, ya que en la misma pregunta a la que buscaban una explicación todos estos
filósofos, dentro de ella estaba la respuesta. Si lo que todos intentamos descubrir es el
sentido de la vida o cuál es nuestra misión, o nuestros objetivos, y no encontramos una
respuesta que nos agrade, será porque verdaderamente no existe el sentido. En nuestra
existencia hay momentos buenos y malos, y los dos son los que le dan forma a nuestra
vida, y tanto la felicidad como el sufrimiento es algo que nos da forma. Mi opinión sobre la

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felicidad es que es relativa, ya que para algunas personas, la felicidad puede ser el
dinero, o comprar una casa nueva, o tener una vida llena de lujos, igual que para otras
personas la felicidad puede ser poder comer al menos una vez al día, o conseguir un sitio
donde pasar la noche y sentirse más seguro, o que algún familiar supere una enfermedad
grave. Cada uno valora cada hecho dependiendo de sus experiencias. Nunca nadie ha
llegado, ni nunca nadie llegará a conseguir la felicidad absoluta, porque no existe un
límite.
Y por último, hablando sobre los argumentos de Platón, debo decir que tampoco existe un
límite para la ignorancia, y que el vivir en la ignorancia, no tiene por que ser perjudicial
para nuestro dia a dia. El sufrimiento se debe a la incapacidad de dar una respuesta a
todo lo que nos preguntamos, y viviendo en la ignorancia, dejando que los demás
busquen una explicación a las preguntas cotidianas en vez de buscarlas uno mismo, hace
que lleves una vida más tranquila y sin incógnitas.

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