Camino de la evolución de la libido:

1.AUTOESROTISMO (no hay objeto ni yo)

2.NARCISISMO → Se constituye el yo. (objeto y yo coinciden). Libido concentrada en el yo.
Ideal de yo (sobrevaloración de los padres hacia el bebé. perfección imaginaria.

Ruptura * → CASTRACIÓN SIMBÓLICA (prohibiciones, normas culturales) . Complejo de

Edipo. (se abandona el narcisismo primario). Castración fálica (lo puesto en valor).

3.Relaciones objetales. (objeto y yo existen de manera independiente) Elecciones de objeto

(de forma narcisista o por apuntalamiento).

LÓGICA DEL SER:

-Se da a partir del yo ideal en la etapa narcisista infantil.

● Permite la constitución del yo. Pero hay que separarse (de los ideales de los
padres) para construir los propios, sino se termina cayendo en el
sometimiento.
-Registro de aquellas cosas que el otro ha mostrado como ideal propio. Ser lo que el
otro quiere.
-El ideal de los padres, es la única posibilidad de ser sujetos en el mundo.
-Durante la vida se toman diferentes objetos como modelos, se aspira a ser como es
objeto y alcanzar sus atributos valorados.

LÓGICA DEL TENER:

-Lógica atributiva fálica. Se dan ecuaciones simbólicas→ Sustituciones.

-Lógica del tener = lógica retributiva de castración (no puedo tener esto (que se le
prohíbe), pero puedo tener aquello = reacciones sustitutivas). algo que se quiere tener
y no perder.

X= Y (ideales del yo).

● Permite que el sujeto empiece a circular por su propio camino y no quedarse

atado a los ideales de los padres.
● Se va a ir buscando en la vida, las posibilidades que se tienen en relación al Ideal
del sujeto (ideales propios).

El adulto se maneja por la lógica del ser y la lógica del tener.

❖ .
❖ El viejo va a poder responder eventualmente, al Ideal del yo de la sociedad (lógica
del ser), que delimita lo que tiene permitido hacer, y encauzar actividades, que
tengan que ver que ver, con lo valorado desde él, es decir que tengan que ver
con sus ideales (lógica del tener).
❖ Se puede trabajar en el viejo para que pueda circular en él su propio deseo, para
que no quede solo respondiendo a lo que se espera de él.