Está en la página 1de 3

Mateo 5:4

Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.

Introducción.
Cuan contradictorio a la opinion predominante de nuestra sociedad

Penthein, verbo que significa “lamentarse”, “afligirse”, “deplorar”, “llorar”, “estar de


duelo”
Tambien se traduce tener luto.

Si hay algo que nuestra sociedad huye de, es el lamentar o las lagrimas.
¿Quién quere llorar o estar de luto porque se le murio un ser querido?
¿Quién quiere llorar por el acidente o secuestro de un hijo?

1. No todos los que lloran son bienaventurados.


a. El pesimista que constantemente se queja y llora. No hay bendición
pronunciada sobre los que se deleitan en ser miserables y hacen a otros
junto a ellos miserables.
b. Los que tienen lastima propia y la llevan en la manga de su camisa.
c. Aquellos que lloran por que se les lastimo el orgullo. El egoista no siente
dolor por el mal que hizo o simpatia por el que lastimo.
d. Aquellos que lloran por perdidas materiales o ambusiones frstradas.
e. Aquellos que lloran en vista de las consecuensias y efectos de su pecado
1) Un que llora por su sentencia despues de ser condenado por un crimen,
no esta llorando por su pecado.
2) Esto es un llorar del mundo.

2. Los que lloran que son bienaventurados.


a. Aquellos que lloran por sus propios pecados.
b. Uno que llora porque se ha dado cuenta que ha ofendido a Dios.
Sal 51:2 Lávame por completo de mi maldad, Y límpiame de mi
pecado.
Sal 51:3 Porque yo reconozco mis transgresiones, Y mi pecado está
siempre delante de mí.
Sal 51:4 Contra Ti, contra Ti solo he pecado, Y he hecho lo malo
delante de Tus ojos, De manera que eres justo cuando hablas, Y sin
reproche cuando juzgas.

Joe 2:12 «Aun ahora», declara el SEÑOR, «Vuelvan a Mí de todo corazón, Con
ayuno, llanto y lamento.
Joe 2:13 Rasguen su corazón y no sus vestidos». Vuelvan ahora al SEÑOR su
Dios, Porque Él es compasivo y clemente, Lento para la ira, abundante en
misericordia, Y se arrepiente de infligir el mal.
c. El ejemplo de Pedro.
Mat 26:75 Pedro se acordó de lo que Jesús había dicho: «Antes que el
gallo cante, me negarás tres veces». Y saliendo afuera, lloró amargamente.
Es imposible arrepentirse si no hay tristeza por los pecados. Es necesario sentir
tristeza por haber ofendido a Dios.
d. Paradoja.. ¿Cómo se puede considerar feliz a aquel que llora? ¿Cómo
¿conciliar esto con Filipenses 4:4? El tipo de llorar que es correcto en
realidad enriquece nuestras vidas. Nos acerca a Dios, nos trae consuelo.
Ellos recibiran consolación.
e. Por los pecados de otros. Filipenses 3:18; 2 a los Corintios 2:4; 1 Corintios
5:2.

3. Porque ellos serán consolados.


1. ¡Que felices, pues los que lloran por sus pecados, y quieren el perdón de
Dios¡. SERÁN CONSOLADOS. Dios nos reprende por el pecado, y luego nos
sana si nos arrepentimos.
2. Los efectos del CONSUELO.

Salmos 30:5 NBLA

5 Porque Su ira es solo por un momento, Pero Su favor es por toda una vida. El
llanto puede durar toda la noche, Pero a la mañana vendrá el grito de alegría
a. Hch 2:37, los "compungidos" obedecieron al Señor, siendo
bautizados para el perdón de sus pecados (Hch 2:38; Hch 2:41),
recibieron el perdón y el don del Espíritu Santo.
b. Sal 126:5-6, "los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a
venir con regocijo, trayendo sus gavillas". Apo 7:17; Apo 21:4, "Dios
enjugará toda lágrima de los ojos de ellos".
c. El perdón de pecados.
Sal 32:1 Salmo de David.¡Cuán bienaventurado es aquel cuya
transgresión es perdonada, Cuyo pecado es cubierto!
Sal 32:2 ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el SEÑOR no
culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño!
d. Alegria en llevar los perdidos a Cristo. Salmo 126:55-6
5. Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo.
6. El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, En
verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.

Conclusión.
a. Entre más sigamos las instrucciones del Señor, más felices seremos.
b. Recuerde que el consuelo viene del cielo.
c. Reconozcamos nuestros pecados y seremos perdonados.

Por Israel González Zúñiga.

También podría gustarte