TEMAS ABORDADOS

  
2. JUICIOS CONTRA LAS NACIONES (CAPS. 1 – 2).

En la primera sección de este libro encontramos profecías de juicio contra las

naciones enemigas ubicadas alrededor de Israel. Probablemente estas
profecías se encuentren allí para hacer ver a Israel que Jehová es soberano
sobre todo reino humano y que no era indiferente al pecado de las demás
naciones y aunque eran pueblos que no habían recibido la ley de Dios se les
condena por sus atrocidades contra los más débiles, esto además nos
muestra que toda persona tiene la ley moral escrita en sus corazones por la
cual también serán juzgados. Además de esto, otra razón muy probable por
la cual Amós comienza sus profecías con estas naciones enemigas es porque
de esta manera tendría una buena recepción inicial del mensaje. Amós
comenzó relacionalmente lejos. Las primeras 3 naciones
mencionadas (Damasco (Siria), Gaza  (Filistea) y Tiro (Fenicia)) no tenían
ninguna relación sanguínea con Israel mientras que las siguientes 3 sí eran
consideradas como “primos” (Edom  (descendientes de Esaú), Amón,
Moab (ambas descendientes de Lot)), y por supuesto se menciona
finalmente a Judá quienes eran sus hermanos. Imaginemos ese escenario.
Amós declarando los juicios de Dios contra los enemigos de Israel, y los
israelitas contentos y aprobando las palabras de Amós, pero poco a poco
comienza a acercarse hasta sus parientes cercanos, culminando con Judá y
creando un aire ahora de preocupación. El mensaje de este profeta
finalmente traspasaría como flecha hasta la meta, que era el reino del norte.
Israel seguramente veía con facilidad los pecados de sus enemigos pero no
los propios, de esta forma Amós quería demostrarle a este pueblo que ellos
no eran mejores que sus enemigos. Es así como lo proclama Amós:

Amós2:6-12
6 
Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré
su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de
zapatos.
7 
Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el
camino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la misma joven,
profanando mi santo nombre.
8 
Sobre las ropas empeñadas se acuestan junto a cualquier altar; y el vino de
los multados beben en la casa de sus dioses.
9 
Yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura era como la altura de los
cedros, y fuerte como una encina; y destruí su fruto arriba y sus raíces abajo.
10 
Y a vosotros os hice subir de la tierra de Egipto, y os conduje por el desierto
cuarenta años, para que entraseis en posesión de la tierra del amorreo.
11 
Y levanté de vuestros hijos para profetas, y de vuestros jóvenes para que
fuesen nazareos. ¿No es esto así, dice Jehová, hijos de Israel?
12 
Más vosotros disteis de beber vino a los nazareos, y a los profetas
mandasteis diciendo: No profeticéis.
Algo notorio de esta sección es la frase que se repite muchas veces
aquí: “por tres pecados de…, y por el cuarto, no revocaré su castigo”. Esta
expresión no sugiere que estos eran los únicos pecados de estas naciones, ni
que Dios pasa por alto 3 pecados y castiga hasta el cuarto, más bien lo que
expresa es la multiplicidad de pecados por los cuales son juzgadas las
naciones.

JUICIOS CONTRA ISRAEL (CAPS. 3 – 6).

La segunda sección del libro de Amós consta de tres discursos que se
introducen con la frase: “Oíd”. Estos tres discursos muestran las acusaciones
de Dios contra Israel:

1. La esencia del castigo (3:1-15): Israel era castigado justamente por todas

sus maldades pero hay una razón esencial por la cual la ira de Dios no se iba a
tardar sobre ellos, porque ellos habían sido el pueblo que Dios había elegido
como suyo y con el cual Él había hecho pacto, mas Israel transgredió el pacto
y debía recibir retribución. Así lo dice Amós:
 Amós 3:1-2
3
 Oíd esta palabra que ha hablado Jehová contra vosotros, hijos de Israel,
contra toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice así:
2 
A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra; por
tanto, os castigaré por todas vuestras maldades.
El hecho de que Israel gozara de una relación especial de Dios no les eximiría
del castigo, al contrario, su posición privilegiada les hacía responsables de
vivir conforme a la ley de Dios y ser una nación distinta a las demás. De esta
misma manera nosotros, la Iglesia de Dios, somos responsables de vivir en
santidad y ser luminares en este mundo cubierto de oscuridad. Si Cristo
murió por ti, entonces ciertamente también vive en ti para que tú vivas
para Él. Si estás verdaderamente en unión con Cristo entonces también
estás separado del mundo.
2. Israel tardo en oír. Las advertencias no atendidas (4:1-13): este segundo
discurso describe las maldades que el pueblo de Dios cometía, la injusticia
social en la que vivía y la inutilidad de sus actividades religiosas. Además el
Señor les muestra que a pesar de la disciplina ejercida sobre ellos durante
mucho tiempo nunca atendieron su llamado al arrepentimiento. Es por esta
razón que hace un llamado a Israel a prepararse para ir al encuentro con
Dios:
 Amós 4:10-13
10 
Envié contra vosotros mortandad tal como en Egipto; maté a espada a
vuestros jóvenes, con cautiverio de vuestros caballos, e hice subir el hedor de
vuestros campamentos hasta vuestras narices; mas no os volvisteis a mí, dice
Jehová.
11 
Os trastorné como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis
como tizón escapado del fuego; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.
12 
Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer
esto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel.
13 
Porque he aquí, el que forma los montes, y crea el viento, y anuncia al
hombre su pensamiento; el que hace de las tinieblas mañana, y pasa sobre
las alturas de la tierra; Jehová Dios de los ejércitos es su nombre.

3. El llamado al arrepentimiento (5:1 – 6:14): en el tercer discurso de esta

sección se encuentra la terrible naturaleza del juicio venidero y Amós
describe a Israel como una virgen que cayó y no podrá levantarse:

 Amós5:1-3
1 Oíd esta palabra que yo levanto para lamentación sobre vosotros, casa de
Israel.
2 
Cayó la virgen de Israel, y no podrá levantarse ya más; fue dejada sobre su
tierra, no hay quien la levante.
3 
Porque así ha dicho Jehová el Señor: La ciudad que salga con mil, volverá
con ciento, y la que salga con ciento volverá con diez, en la casa de Israel.
Esta palabra tenía la intención de llamar al pueblo a volverse en
arrepentimiento a Dios y dejar de creer que ellos estaban en una buena
posición delante de Él, sino que todas sus ceremonias religiosas estaban
manchadas por la hipocresía y lo que ofrecían era una falsa adoración la cual
Dios aborrecía:
Amós5:6-8
6 
Buscad a Jehová, y vivid; no sea que acometa como fuego a la casa de José y
la consuma, sin haber en Bet-el quien lo apague.
7 
Los que convertís en ajenjo el juicio, y la justicia la echáis por tierra,
8 
buscad al que hace las Pléyades y el Orión, y vuelve las tinieblas en mañana,
y hace oscurecer el día como noche; el que llama a las aguas del mar, y las
derrama sobre la faz de la tierra; Jehová es su nombre

Amós5:14
14 
Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de
los ejércitos estará con vosotros, como decís.}

Amós5:18-24
18 
¡Ay de los que desean el día de Jehová! ¿Para qué queréis este día de
Jehová? Será de tinieblas, y no de luz;
19 
como el que huye de delante del león, y se encuentra con el oso; o como si
entrare en casa y apoyare su mano en la pared, y le muerde una culebra.
20 
¿No será el día de Jehová tinieblas, y no luz; oscuridad, que no tiene
resplandor?
21 
Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me complaceré en vuestras
asambleas.
22 
Y si me ofreciereis vuestros holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré,
ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales engordados.
23 
Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de
tus instrumentos.
24 
Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo.

En todo esto podemos ver claramente que las bases para la verdadera
adoración son la gracia y la fe, pero también que éstas nunca vienen solas
sino que consigo acarrean obras de justicia. El sacrificio de los impíos es
abominación a Jehová (Pr. 15:8).
Sin duda este libro de Amós nos llama a la reforma espiritual: “Buscadme, y
viviréis” (5:4). A la reforma personal y social: “Estableced la justicia en juicio”
(5:15). Y a la reforma religiosa: “Corra el juicio como las aguas…” “¿Me
ofrecisteis sacrificios y ofrendas…?” (5:24-25).
¿Qué tipo de adoración estás ofreciendo a Dios? ¿Los cánticos que rindes al
Señor nacen de un corazón verdaderamente arrepentido y dependiente de
la gracia de Dios, o es hipocresía ruidosa? ¿Los frutos que produces son
congruentes con la fe que profesas? ¿Estás reflejando la misericordia del
Señor al prójimo con obras de justicia? Santiago describió la verdadera
religión de esta manera:

Santiago1:27

27 
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los
huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del
mundo.
La fe verdadera no se define solamente por un correcto entendimiento de las
doctrinas bíblicas.  La ortodoxia sin acción es mero intelecto. La fe genuina es
la que obra por el amor (Ga. 5:6). Es por la falta de esta fe genuina que Dios
envía su profeta a Israel. Una lectura superficial de Amós podría llevarnos a
pensar que él predicó una salvación por obras (similar al caso de la epístola
de Santiago) pero más bien el énfasis de Amós en las obras era para hacer
notar al pueblo el engaño en que estaban:
Amós5:14
14 
Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de
los ejércitos estará con vosotros, como decís.
Nuestro Dios es celoso de buenas obras y el verdadero pueblo de Dios fue
preparado de antemano para andar en buenas obras (Ef. 2:10). Lo que Amós
da a entender a Israel es que sus malas obras son evidencia de que Dios
estaba lejos de ellos. Dicho en otras palabras este profeta lo que dijo
fue: “Ustedes dicen estar en paz con Jehová pero si así fuera buscarían lo
bueno y no lo malo”.
Que el examinarnos a nosotros mismos sea un práctica regular en nuestras
vidas y quiera el Señor guardarnos de caer en el auto-engaño espiritual, sino
que seamos movidos a obrar en amor y que nuestras buenas obras
confirmen nuestra fe.

https://cautivoalaverdad.wordpress.com/2016/08/25/breve-introduccion-al-
libro-de-amos/