Jesús, nuestro fundamento

Texto base
1 Corintios 3:9-16

Introducción
Cuando hacemos referencia al “Edificio de Dios”, nos estamos refiriendo a la iglesia de Cristo.

Y cabe aclarar que la iglesia, por naturaleza, no es una organización, si bien está organizada; no
es una institución humana, aunque está formada por seres humanos; no es una asociación,
aunque sus miembros se asocian unos con otros; tampoco es una empresa, si bien ésta lleva
adelante el más grande emprendimiento en todo el mundo. Aunque está formada por seres
humanos no es humana; la iglesia de Cristo es sobrenatural, divina, espiritual y por sobre todo
es el Cuerpo de Cristo y por lo tanto un “Organismo Vivo” (1 Pedro 2:5).

Si ustedes se dan cuenta el pasaje que leímos expresa claramente que la experiencia de la vida
cristiana, el crecimiento, el desarrollo y la madurez no se pueden adquirir si no es en
comunidad.

Desarrollo
1. ¿Qué Fundamento?
La primera cosa que debemos definir es cuál es el fundamento que nos pusieron en
nuestras vidas, o sea, qué clase de Cristo nos predicaron como fundamento.

Isaías 28:16

por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por
fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento
estable; el que creyere, no se apresure.

1 Pedro 2:6

Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la

principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no
será avergonzado.

Colosenses 1:15–20

El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las
que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;

y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el

primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;

por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,

y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la
tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre
de su cruz.

a. Cristo es la imagen del Dios invisible, v. 15a.

b. El es el primogénito o principio de la creación, v. 15b.
c. El es el creador del universo, v. 16.
d. El es eterno, antes y después de todo, v. 17a.
e. El es el sustentador de todas las cosas, v. 17b.
f. El es la cabeza de la iglesia, v. 18.
g. El es el primogénito de los muertos, y de la resurrección, origen de la nueva vida,
v. 18b.
h. En él habita toda la plenitud de la Deidad, v. 19 (2:9).
i. El es el reconciliador de la humanidad consigo mismo, vv. 20, 21.
Éste es el fundamento: ¡Jesucristo!
2. El proceso de fundamentación.
La experiencia de fundamentación comienza con un encuentro con la persona de
Jesucristo.
Fan de Lionel Messi… conoce todo de él, pero no lo conoce a él.
Cuando uno tiene un encuentro con Jesucristo, no puede de ninguna manera seguir igual.
Por eso es tan importante el ministerio de la iglesia, de no sólo hablarle de Jesús a la
gente, sino mostrárselo, hacérselo ver.
El proceso de fundamentación está descrito en Isaías 61, en dónde Jesús revela su
ministerio, su trabajo que venía a hacer a la tierra:

Isaías 61:1–4

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me

ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los
quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos
apertura de la cárcel;

a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza

del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;

a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo
de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado;
y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
 Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y
restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas
generaciones.

 Buenas nuevas.
 Sanidad.
 Liberación.
 Consolación.
 Restauración.
 Reconstrucción de la vida.

El fundamento está firme, cuando la persona está sana, libre, emocionalmente estable,
con una vida restaurada. Ésta es una persona fundamentada en Cristo.

3. Composición del fundamento.

Ya dijimos que el fundamento es la persona de Jesucristo en la vida de una persona. Pero
también lo son sus palabras, sus enseñanzas, sus doctrinas. Que necesariamente tienen
que se enseñadas por alguien.

Lucas 6:47–48

Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a
quién es semejante.

Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el

fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con
ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada
sobre la roca.

No es solamente pararse sobre Cristo “la roca”, sino profundizar en él para establecer el
fundamento. Y para ésto necesitamos de alguien que nos ayude. Pablo dijo: “yo, como
perito arquitecto puse el fundamento”. Alguien te tiene que ayudar a fundamentar. Es por
esto que el Señor puso personas en el cuerpo para hacer esta tarea. Cuando comenzó la
iglesia eran los apóstoles, ahora en su mayoría son los pastores o líderes.

Efesios 2:20

edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la

principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,

El fundamento de los apóstoles son las mismas doctrinas de Cristo, enseñadas a los nuevos
discípulos que se iban convirtiendo. Al hacer esto, el apóstol, o el iniciador de la obra, está
también poniendo su interpretación sobre las enseñanzas de Cristo.

Romanos 15:20
 Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya
hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,

Si una iglesia está conformada por hermanos de diferentes congregaciones, tienen todos
fundamentos apostólicos diferentes. Necesitan entre todos unificar el fundamento,
coordinados por los pastores y líderes.

Conclusión

1 Pedro 2:7–8

Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no
creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza
del ángulo;

y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra,

siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.

Cristo como fundamento, como piedra angular puede sostener tu vida o hacerte tropezar y
caer.

La diferencia la hace el creer y ser obediente o desecharla y ser desobediente.

La decisión es de cada uno. Cristo va a ser el fundamento de tu vida o no?

Lucas 6:46–48

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a
quién es semejante.

Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el

fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con
ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada
sobre la roca.