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Universidad Católica De Honduras

Nuestra Señora Reina de la Paz

Tema: Control de lectura de Los 100 Sonetos de Pablo Neruda

Asignatura: Estética y Lenguaje

Sección: 1001

Catedrática: Licenciada Ninfa Aurora Arias

Alumna: Karla Giuliana Galindo Martínez 0801200216483

Comayagüela M.D.C Fecha: 4/02/23


La estética presente en los Sonetos de Pablo Neruda

La estética es todo aquello que gira en torno a lo bello, es por tanto que la poesía se encuentra
llena de aspectos estéticos y de sus valores principales como ser la belleza, el equilibrio, la
armonía, la tragedia y la horribilidad. Estos mismos valores podemos verlos claramente
reflejados en los sonetos escritos por Pablo Neruda dirigidos a Matilde su tercera esposa y
persona con la que permaneció casado hasta su muerte.

Es indudable que su amor a su esposa se ve demostrado a lo largo de lo sonetos y considero


que el amor es parte de la estética ya que despierta en nosotros cierta sensibilidad emocional,
asi como tambien un espectro de emociones que pueden ir del amor más bello a los celos e
incluso a la tragedia.

Los sonetos de Pablo Neruda están empapados de la belleza estética no solo por la
profundidad de los sentimientos descritos en ellos, sino también por un lenguaje estético rico
en recursos literarios como ser la metáfora, el símil, la aliteración, etc.

En el soneto VIII Pablo Neruda usa el símil como herramienta a la hora de describir a su
amada Matilde, en el dice “Si no fuera porque tus ojos tienen color de luna”, así refiriéndose
a una característica física de ella embelleciendo al compararla con la luna un astro hermoso.
Sin embargo, esta no es la única parte del soneto donde la describe pues a lo largo de él se
refiere a ella como fuego, como algo vivido y que le da vida al ponerlo de una forma
metafórica en esta frase: “y todo vive para que yo viva: sin ir tan lejos puedo verlo todo: veo
en tu vida todo lo viviente”.

Otro aspecto clave dentro de la rama de la estética es el subjetivismo, algo que podemos
encontrar también presente en estos hermosos sonetos de Neruda. Ya que no cabe duda que se
trataba de un hombre enamorado, sin embargo no en todos sus sonetos trata al amor como
algo dulce y lleno de felicidad pues se encuentra con el relativismo de que este también puede
encontrarse lleno de obstáculos e incluso representa esta contrariedad como en el siguiente
ejemplo:

“Ay, amar es un viaje con agua y con estrellas,


con aire ahogado y bruscas tempestades de harina:
amar es un combate de relámpagos
y dos cuerpos por una sola miel derrotados”. ( Soneto XVII)

En él podemos ver cómo describe al amor con cosas como el agua dándome la sensación que
describe al amor como tranquilidad, así también lo compara con las estrellas algo brillante y
bello, para luego hacerle una contraposición diciendo que el amor es un combate fuera de
toda armonía.
Otro ejemplo de este recurso literario llamado antítesis podemos encontrarlo claramente en el
Soneto XX. En el que utiliza la contrariedad de la belleza y la fealdad, mostrando una vez
más como esto es algo totalmente subjetivo, ya que incluso aquellos elementos que pueden
no ser tan agradables son vistos con amor.

“Mi fea, eres una castaña despeinada,


mi bella, eres hermosa como el viento,
mi fea, de tu boca se pueden hacer dos,
mi bella, son tus besos frescos como sandías.

Mi fea, dónde están escondidos tus senos?


Son mínimos como dos copas de trigo.
Me gustaría verte dos lunas en el pecho:
las gigantescas torres de tu soberanía”.

El lenguaje literario usado por Neruda es bello y siempre recae en las emociones, ya que en
mi experiencia personal leyéndolas me hizo sentir ese amor único que tenía por su esposa y
esa añoranza por estar con ella en cada momento.

“Un signo tuyo busco en todas las otras,


en el brusco, ondulante río de las mujeres,
trenzas, ojos apenas sumergidos,
pies claros que resbalan navegando en la espuma.

De pronto me parece que diviso tus uñas


oblongas, fugitivas, sobrinas de un cerezo,
y otra vez es tu pelo que pasa y me parece
ver arder en el agua tu retrato de hoguera”. ( Soneto XLIII)

Sin duda apela a mis emociones ya que describe a la perfección de una forma muy bella ese
sentimiento de buscar a esa persona que amamos y verla reflejada en cada pequeña cosa de
nuestra vida cotidiana.

“No estés lejos de mí un solo día, porque cómo,


porque, no sé decirlo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.

No te vayas por una hora porque entonces


en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido”. (Soneto XLV)
En este soneto igual podemos encontrar ese mismo sentimiento tan puro de extrañar en todo
momento a una persona que amamos y ese deseo de no querer verla partir. Pablo Neruda
demuestra estos sentimientos mediante figuras literarias que le agregan a ese aspecto estético
como ser la metáfora en frases como “en esa hora se juntan las gotas del desvelo”, dándonos
entender que al no estar cerca de su amada puede llegar a sentir hasta dificultades para
descansar fortaleciendo ese sentimiento dentro del poema sobre el no querer estar separado
de su amada.

Otro elemento del lenguaje estético que pude encontrar dentro de los sonetos de Neruda fue
la aliteración. Este elemento literario convierte este poema en un escrito lleno de belleza y en
mi opinión el soneto más bonito dentro de los cien. Ya que no solo cuenta con la figura
literaria de la aliteración, sino también va acompañada de una antítesis entre el odio y el amor
transmitiendo ese sentimiento de que entre el odio y el amor hay un paso al ser los dos
sentimientos llenos de intensidad.

“No te quiero sino porque te quiero


y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.

Te quiero sólo porque a ti te quiero,


te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego”. (Soneto LXVI)

Pablo Neruda utiliza este recurso de la aliteración en varios de sus sonetos incluso diría que
es algo bastante distintivo de su forma de escribir. Lo que le agrega un valor estético a este
tipo de escritos ya que le da un tipo de énfasis a lo sentimientos que el autor quiere retratar
transmitiendoles a los demás con perfección.

“sin que seas, en fin, sin que vinieras


brusca, incitante, a conocer mi vida,
ráfaga de rosal, trigo del viento,

y desde entonces soy porque tú eres,


y desde entonces eres, soy y somos,
y por amor seré, serás, seremos”. (Soneto LXIX)

La muerte siempre está presente como un elemento importante dentro de la poesía esto puedo
asociarlo con el valor estético de la tragedia, ya que poetas como Pablo Neruda la utilizan
para agregarle más belleza a sus poemas. Esta sensibilidad profunda hacia la muerte Neruda
la combina con la emotividad del amor creando sonetos que mueven nuestros sentimientos al
hacernos reflexionar sobre la pérdida de una persona amada.
Esta percepción de la belleza en la muerta pude encontrarla en sonetos como el LXXXIX,
Soneto XCII y el Soneto XCIII. En estos sonetos Neruda retrata y se adelanta a su propia
muerte dirigiéndose a Matilde para recalcar su último deseo cuando ese momento llegue el
cual a mi interpretación sería el quedarse con él y no sentirse triste pues la muerte es algo
inevitable.

“Quiero que lo que amo siga vivo


y a ti te amé y canté sobre todas las cosas,
por eso sigue tú floreciendo, florida,

para que alcances todo lo que mi amor te ordena,


para que se pasee mi sombra por tu pelo,
para que así conozcan la razón de mi canto”. (Soneto LXXXIX)

En este soneto puede interpretar como Neruda exalta a su esposa que cuando la hora de su
muerte haya llegado quiere que ella siga viviendo su vida como lo ha hecho hasta ahora,
porque de esta manera su recuerdo de él permanece vivo en ella.

Sin embargo este sentimiento de Neruda que me transmite ese amor duradero que sobrepasa a
la muerte misma está presente en muchos de sus sonetos finales y valiéndose de metáforas
me comunica ese sentimiento de tragedia y al mismo tiempo de alivio al ver la muerte como
algo incluso bello:
“y así como no tuvo nacimiento
no tiene muerte, es como un largo río,
sólo cambia de tierras y de labios”.

Por todo lo antes explicado puedo concluir sin dudar que el lenguaje literario usado por Pablo
Neruda en sus sonetos está impregnado de belleza y de simbolismo que nos hace reflexionar
sobre sentimientos tan profundos como lo puede ser el amor hacia una persona con la que
queremos pasar el resto de nuestras vidas hasta nuestra muerte y ya que evoca a esa
sensibilidad en sus lectores son escritos estéticos que se valen de recursos literarios para
transmitirnos su sentir.

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