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Ética

¿Qué debemos hacer para desarrollar un modo de ser maduro que pueda convertirse a su vez en la
fuente principal de nuestro obrar moral? 
La modificación a la que se refiere el filósofo pertenece no sólo
al orden lingüístico, sino también y sobre todo al orden
antropológico: la conducta humana constituye el resultado de
realizar una serie de repeticiones, repetición y por tanto
formación de hábitos. aquello de lo que nos apropiamos como
individuos, da lugar a un modo de vida, a un carácter moral.
Sin embargo, la conducta no es sólo el resultado de nuestras
acciones y hábitos, sino que se convierte en la fuente personal
de la que emerge nuestro particular modo de actuar. De ahí la
trascendental importancia, como sostenía el propio Aristóteles,
de la crianza social de aquellos hábitos que se desarrollan en
nosotros con madurez, que a su vez pueden convertirse en la
fuente primaria del comportamiento moral nuestra virtud.

¿Qué diferencia existe entre “moral vivida” y


“moral pensada”?

La ética se referirá a lo que los hombres (y la sociedad) hacen en su vida cotidiana, a sus comportamientos
habituales. Mientras que la ética ideológica sería esta reflexión sobre la primera, la reflexión que los filósofos vienen
haciendo sobre la ética de la vida.

Así, la ética sería la forma particular de actuar de los individuos y de la sociedad, mientras que la ética quedaría
reservada para la reflexión filosófica sobre la moral. El primero se expresará en lenguaje cotidiano, mientras que el
segundo utilizará lenguaje y terminología filosófica.

De acuerdo a su criterio qué se debe hacer para que los profesionales tengan un comportamiento
altamente ético y moral.

Comprender toda la realidad. Los directivos deben aprender a apreciar la realidad: lo que nos gusta no
siempre coincide con lo que nos funciona. Por ello, quienes asumen puestos de responsabilidad dentro de
la empresa deben esforzarse por descubrir las necesidades de los demás y tenerlas en cuenta. También
implica que, llegado el momento, admitir nuestros errores y dejarse ayudar.
Ayudar a los demás. La tarea básica de cualquier gerente es, además de lograr buenos resultados
económicos, lograr que el lugar de trabajo sea un espacio en el que los empleados puedan prosperar como
líderes. Para ello, es necesario desarrollar una cultura de diálogo dentro de la empresa y generar confianza
con el resto del equipo.
Definir la misión y valores de la organización. En cada una de sus decisiones, los gerentes deben crear
satisfacción en la organización para la que trabajan para mejorar los resultados futuros. Y han de crear
y difundir una cultura profesional y ética en la que los valores de la empresa estén alineados con la
manera de actuar en la misma. Para ello, es clave que los cuadros de dirección creen controles y
revisen las estructuras, los procesos, las rutinas y los incentivos. Otro aspecto igualmente importante es
impulsar la ética en las políticas de Recursos Humanos: selección, formación, promoción.

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