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ORGANIZADA Y ELTERRORISMO
Julián López-Muñoz
Doctor en Derecho Penal
RESUMEN
El Siglo XXI ha traído consigo el final del equilibrio mundial como lo conocíamos
después de la segunda Gran Guerra en clave de pesos y contrapesos que se
sustentaban en bloques de pensamiento capitalista o comunista. Países que
generaban terrorismo o lo patrocinaban han dejado de hacerlo o se han transformado
en Estados fallidos como consecuencia de las mal llamadas primaveras árabes que en
lugar de soplos de libertad y democracia, puerilmente esperados, han supuesto
avances del yihadismo interior y también, en ocasiones, embestidas delegadas en
forma de atentados. Los espacios, bienes y servicios, propiciados por aquellos Estados
que impulsaban y exportaban terrorismos, han pasado a ser objeto de la criminalidad
organizada; y las organizaciones terroristas han hecho uso de los canales ofrecidos por
las tramas criminales para surtirse de armas, atravesar fronteras, o acceder a flujos de
capitales con los que financiar su particular guerra. La Organización de Naciones
Unidas alertaba de la influencia mutua entre estas dos amenazas, dispares en sus
motivaciones aunque unidas en la utilización de similares métodos, y solicitaba una
respuesta internacional para poner freno a esa interpenetración mutua. Estos
fenómenos simbióticos de terrorismo y crimen pueden darse en espacios
plurifronterizos, o en regiones entrópicas o de anomía continua, aunque también se
hacen notar en países desarrollados y contra sistemas políticos democráticos. La
cooperación con inteligencia estratégica y tácticas proactivas es un elemento que los
Estados deben promover para hacer frente de manera efectiva a esta nueva
1
criminalidad, a este “crimenterrorismo” que se emboza bajo aspectos de conveniencia
según el momento y la acción a ejecutar.
Palabras clave
Delincuencia, criminalidad organizada, terrorismo, frontera, yihadismo, narcoterrorismo,
mundialización.
1. INTRODUCCIÓN
2
Tanto la Convención de las Naciones Unidad contra la delincuencia organizada
transnacional y sus protocolos, en 2004, como el Undécimo Congreso de las Naciones
Unidas sobre la Prevención del Delito y Justicia Penal, que tuvo lugar en el año 2005
en Bangkok (Tailandia) manifestaban la relación que existe entre el terrorismo y el
crimen organizado internacional, vínculos que se daban al margen del Derecho
Internacional y a los que hay que combatir con normas especializadas, dada la falta de
coordinación y el consciente déficit de cooperación entre organismos internacionales y
entre muchos Estados1. El Consejo de Seguridad de la ONU en su Resolución 2133, de
2014 se reafirmaba en que todos los Estados deben prevenir y reprimir la financiación
del terrorismo y están obligados a no apoyar de manera activa o pasiva otros aspectos
como abastecimiento o reclutamiento de miembros, que pudieran favorecer esta
amenaza global. Ya en 2001, a través de su Resolución 1373, veía con preocupación la
conexión existente entre el terrorismo internacional y la delincuencia organizada
transnacional, el tráfico de drogas, el blanqueo de capitales, la falsificación de
documentos de viaje, y los tráficos de armas y materiales nucleares, químicos y
biológicos que pudieran servir para la confección de armas de destrucción en masa.
Actividades propias de la criminalidad organizada, y transferible hacia el terrorismo,
cuya desactivación solo puede ser llevada a cabo mediante la intensificación y la
agilización en el intercambio de información entre países.
1
NACIONES UNIDAS. Oficina contra la Droga y el Delito “Convención de las Naciones Unidas contra la
delincuencia organizada transnacional y sus protocolos”. Nueva York, 2004.
NACIONES UNIDAS. Quincuagésimo noveno periodo de sesiones. Tema 55 del programa. Seguimiento
de los resultados de la cumbre del milenio. Informe del Grupo de alto nivel sobre las amenazas, los
desafíos y el cambio: “Un mundo más seguro: la responsabilidad que compartimos.”2-diciembre-2004.
3
utilizan los mismos medios, aunque como hemos visto mantienen distintas
“motivaciones”.
4
Nápoles surgió una sensibilidad que hizo posible que un comité especial
intergubernamental y abierto elaborara una Convención contra la Delincuencia
Organizada Transnacional. Finalmente la Convención fue suscrita en Palermo en
diciembre de 2000, cuya finalidad era la de promover la cooperación eficaz entre
países para luchar contra esta nueva amenaza que se hacía presente en todo el
planeta; aunque la definición de organización criminal quedara un tanto etérea y vaga
en sus contenidos para poder aplicarse por igual en todos los países. El marco legal
sirvió para armonizar legislaciones y coadyuvar a lograr cierta uniformidad en las
decisiones jurisprudenciales sobre esta materia. Aunque habría de transcurrir mucho
tiempo hasta que los gobiernos fueran sensibles a la aplicación de la Convención y sus
protocolos2.
Ha sido en los límites de la Unión Europea donde el acervo formado por el Tratado de
Maastrich, y en aplicación de este texto legal la confección del Plan de Acción para
luchar contra el crimen organizado 3, impulsara la lucha coherente y coordinada entre
los países de una amenaza que puede llegar a acabar con la sociedad tal y como la
conocemos hasta el momento, porque la libre circulación, las innovaciones
tecnológicas de la comunicación e informáticas, la mundialización podrían servir como
medio para llevar a cabo actos delictivos masivos contra ciudadanos particulares e
instituciones. Posteriores modificaciones respecto a la cooperación policial y judicial en
materia penal han hecho posible prevenir acciones típicas de la gran criminalidad y
también del terrorismo4. Y ha sido dentro del complejo formado por la Unión Europea
2
Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional, hecha en Nueva York el
15 de noviembre de 2000 y firmada por España, en Palermo el día 13 de diciembre de 2000, y presentada como
anexo 1 en la resolución 55/25 de la Asamblea General, de esa misma fecha.
Conferencia de las Partes en la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional, Tercer periodo de sesiones; Viena 9 a 18 de octubre de 2006. Tal es la preocupación por la no
aplicación tanto de la Convención como de sus protocolos que el Director Ejecutivo señaló, y fue recogido en el
punto 36, tres factores que habían dado lugar a esa situación 1º: la voluntad política de los gobiernos se había ido
debilitando. 2ª: la carencia de recursos suficientes y 3º: el hecho de que los gobiernos no proporcionaran
información completa y fidedigna, subrayando la necesidad de intercambio de información sobre las pautas y
tendencias de la delincuencia organizada transnacional y las prácticas acertadas para combatirla. Finalizando con
una propuesta a los Estados para “resucitar” la Convención.
3
Consejo de la Unión Europea: Plan de Acción para Luchar contra la Delincuencia Organizada; 28 de abril de
1997; Diario Oficial de las Comunidades Europeas -DOCE- C nº 251 de 15 de agosto de 1997.
4
DOCE nº C 19 de 23 de enero de 1999. Plan de Acción del Consejo y de la Comisión sobre la Mejor Manera de
Aplicar las Disposiciones del Tratado de Ámsterdam Relativas a la Creación de un Espacio de Libertad, Seguridad
y Justicia. Texto adoptado por el Consejo de Justicia y Asuntos de interior de 3 de diciembre de 1998 y publicado en
el La introducción hace alusiones al “espacio de libertad, seguridad y justicia”, “la libertad pierde gran parte de su
valor si no puede ejercerse en un medio seguro y con el respaldo total de un sistema de justicia en el que puedan
5
donde se definió qué era una organización delictiva 5, obligando a sus miembros a
revisar su legislación en esta materia. Transcurridos doce años España legisló en este
sentido y pudo tipificarse la pertenencia a una organización criminal, algo esperado
hasta entonces, por cuantos operadores velan por la seguridad en la sociedad del
riesgo.
En apoyo a los Estados Enfopol estableció un sistema con once indicadores, según el
cual para considerar que un delito o un grupo delictivo pertenece a la categoría de la
delincuencia organizada deberá responder como mínimo a seis de las características
enunciadas en la siguiente lista, cuatro de las cuales deberán ser necesariamente las
que llevan los números 1, 3, 5 y 11.
1. - Colaboración de más de dos personas.
Consejo de la Unión Europea. Relativa a los principios generales en materia de retribución de confidentes y
personas infiltradas. DOCE nº L 239 de 22 de septiembre de 2000. Llega a la conclusión que “las personas
infiltradas y los confidentes son una ayuda importante en la lucha contra la gran criminalidad transfronteriza”.
Consejo de la Unión Europea. Informe Anual del Defensor del Pueblo Europeo de 1999. DOCE nº L 239 de 22 de
septiembre de 2000. Señala que, para cualquier administración europea moderna es importante contar con la
confianza y el apoyo de los ciudadanos. En el caso de EUROPOL, esa confianza es aún más importante en su misión
de contribuir significativamente a las medidas orientadas al cumplimiento del Derecho de la Unión en su lucha
contra el crimen organizado y principalmente contra las organizaciones criminales.
7
GIMENEZ-SALINAS FRAMI, A. Et alii.: “La Delincuencia Organizada en Europa: Extensión, Factores
Facilitadores y Rasgos”. En La Lucha Contra El Crimen Organizado En La Unión Europea. Centro Superior de
Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), Documento de Seguridad y Defensa, número 48, Ed. Ministerio de
Defensa, Abril 2012. Pág.12.
7
10. - Que ejerzan influencia sobre políticos, medios de comunicación,
administración pública, poder judicial o económico.
Probablemente indicadores que debían haber sido más estrictos, para no inducir a
errores a la hora de cifrar organizaciones que realmente supusieran una amenaza para
la estabilidad de los Estados; pues con estos puntos pueden contarse como peligros
para la seguridad nacional los ladrones habituales y en grupo que, por ejemplo, actúan
como descuideros en el autobús, cuando uno crea la situación mediante empujón o
poniendo un impedimento, para que otro hábilmente sustraiga el billetero, que se lo
pasa a un cómplice y éste a un cuarto que es el que finalmente selecciona lo
importante para la subsistencia grupal, el dinero o las tarjetas de crédito; cuando
deberían de ser ponderados solo como peligro para la seguridad ciudadana o el orden
público.
En España la reforma, operada por la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio por la que
se modifica la L.O. 10/1995, de 23 de noviembre del Código Penal, en su artículo 570
bis, no ha hecho efectiva una definición auténtica, previa y concreta, de los términos
“organización” o “asociación”8. Sí ha aportado la esperada definición penal de
organización delictiva, y en este sentido define como “organización criminal” la
agrupación formada por más de dos personas con carácter estable o por tiempo
indefinido, que de manera concertada y coordinada se repartan diversas tareas o
funciones con el fin de cometer delitos, así como de llevar a cabo la perpetración
reiterada de faltas”. A mi juicio el legislador debería haber definido también, como ya se
ha hecho en Italia, el modus vivendi de estas organizaciones: el “método mafioso” que
ejemplifica sus conductas habituales 9, como es la de servirse de su posición de fuerza
8
SENTENCIAS TRIBUNAL SUPREMO, 628/2010 de 01-07; 326/2011 de 06-05; y 629/2011 de 23-06, Sala de lo
Penal.
9
Código Penal Italiano. Art. 416-bis. “Asociación de tipo mafioso: Quien quiera que forme parte de una asociación
de tipo mafioso compuesta por tres o más personas, es castigado con reclusión de siete a doce años.
Aquellos que promueven, dirigen u organizan la asociación son castigados, solo por eso, con reclusión de nueve a
catorce años.
La asociación es de tipo mafioso cuando aquellos que forman parte de ella se valen de la fuerza de intimidación del
vínculo asociativo y de las condiciones de sumisión y de omertà (conspiración de silencio) que derivan de la misma
para cometer delitos, para adquirir de modo directo e indirecto la gestión o en todo caso el control de actividades
económicas, de concesiones, de autorizaciones, contratos y servicios públicos o para conseguir para sí o para otros
8
y potencial intimidatorio que proporciona su estructura reticular para conseguir el
acatamiento de sus pretensiones comerciales, económicas, políticas, o de otro tipo,
para llevar a buen término el plan trazado con anterioridad, lícito o ilícito, sin que
necesariamente tenga que utilizar la violencia, la conminación, o la extorsión, todo ello
bajo un manto de mutismo generalmente emanado del miedo a la represalia o la
venganza10. Penalizando y agravando de manera especial el tipo básico que genera la
conducta mafiosa.
beneficios o ventajas injustos, o con el fin de impedir u obstaculizar el libre ejercicio del voto o de procurar votos
para sí o para otros en ocasión de consultas electorales.
Si la asociación está armada se aplica la pena de reclusión de nueve a quince años en los casos previstos en la
primera subsección y de doce a veinticuatro años en los casos previstos en la segunda subsección.
La asociación se considera armada cuando los participantes disponen, para el logro de los fines de la asociación, de
armas o material explosivo, aunque estén ocultos o guardados en lugares de depósito.
Si las actividades económicas que los asociados se proponen asumir o mantener bajo control están financiadas en
todo o en parte con el precio, el producto o la ganancia de delitos, las penas establecidas en las subsecciones
precedentes se aumentan desde un tercio a la mitad.
Con respecto al condenado, siempre es obligatoria la confiscación de las cosas que sirvieron o fueron destinadas a
cometer el delito y de las cosas que son el precio, el producto o la ganancia del mismo o que constituyen su uso.
Las disposiciones del presente artículo se aplican a la camorra, la ‘ndrangheta y a las otras asociaciones, que reciben
una denominación local y que pueden ser extranjeras, las que valiéndose de la fuerza intimidatoria del vínculo
asociativo persiguen propósitos correspondientes a las asociaciones de tipo mafioso”.
10
CUENCA GARCÍA, María José. Et alii: “La criminalidad organizada tras la reforma del código español: una
visión desde el derecho italiano.” En La Ley Penal, Ed. La Ley, Nº 93, mayo 2012. “El caso italiano es
absolutamente especial y su particularidad deriva de diversos elementos: de una parte, de las fuertes relaciones que
unen las organizaciones criminales italianas con el poder político, de otra, su fuerte arraigo en el territorio, que es
causa y efecto de la gestión del mercado de la protección ilegal […] La debilidad del Estado Italiano ha dejado
“vacio” un espacio que, muy pronto ha sido ocupado por las organizaciones criminales, que son proveedoras de
protección tanto en sectores legales como ilegales. Este sistema de protección se adecúa desde siempre, al
paradigma de la reciprocidad de favores: la persona respetada y protegida por la Mafia, personas profesionalmente
importantes y altos cargos, están obligadas a corresponder la protección, preocupándose, a su vez, de apoyar, cubrir
y beneficiar al grupo mafioso y sus componentes individuales”.
11
Art. 571.3 CP: “A los efectos de este Código, se considerarán organizaciones o grupos terroristas aquellas
agrupaciones que, reuniendo las características respectivamente establecidas en el párrafo segundo del apartado 1
del artículo 570 bis) y en el párrafo segundo del apartado 1 del artículo 570 ter, tengan por finalidad o por objeto
subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública mediante la perpetración de cualquiera de los
delitos previstos en la Sección siguiente”
9
crear un estado de terror en las personas, con actos que se prevén y son de terrorismo.
Y aunque algunos piensan que la participación política se vulnera y se criminaliza si se
lleva a cabo al socaire de estas organizaciones, habrá que pensar que su cortedad de
miras les impide alcanzar horizontes aunque estén próximos, dado que estos actos que
se intentan escudar tras la pantalla de política pueden llegar a generar una amenaza
para la seguridad nacional, no hay más que escuchar a los propagandistas del Daesh
cuando rechazan los paradigmas estatales, arengan que hay que aniquilar a los
infieles, o animan a la aversión al riesgo frente a los Estados a conquistar para imponer
la sharia por la fuerza de las armas.
En el año 2005, el Grupo de alto nivel de la ONU recomendaba una estrategia contra el
terrorismo que constaba de cinco elementos principales consistentes en: a) disuadir a
los grupos de recurrir al terrorismo; b) negar a los terroristas los medios para llevar a
cabo un ataque; c) disuadir a los Estados de apoyar a los grupos terroristas; d)
desarrollar la capacidad de los Estados para prevenir el terrorismo; y e) defender los
derechos humanos en el contexto del terrorismo y en la lucha contra el terrorismo.
Marco referencial que animaba a la comunidad internacional a legislar sobre
prevención y lucha contra el terrorismo.
10
La criminalidad transnacional de finales del siglo XX se presentaba como una
preocupación en Occidente porque además de la tradicional delincuencia procedente
de Sudamérica o África, comenzaron a emerger grupos hasta entonces desconocidos
por su forma de actuar, que procedían de la desmembración de la URSS. El “ladrón de
ley” Viatcheslav Ivankhov “Yaponchik” se había establecido en Brooklyn en el barrio de
Brighton Beach (conocido como “la pequeña Odessa) para controlar la criminalidad
rusa en Nueva York12, y la Organización Solomonskaya, liderada por Semion
Mogilevich, llevaba a actos de corrupción y apoyos políticos 13. A penas dos años
después, ya en el S. XXI, la inquietud más importante viene de las acciones del
terrorismo yihadista y de la conexión que éste pueda mantener con organizaciones
criminales como la antedicha euroasiática, algo que anteriormente se preveía como un
riesgo ha pasado a ser considerado como una amenaza grave para la seguridad
nacional. La línea que separa a ambos fenómenos criminales cada vez se convierte en
más liviana y porosa, más influyente entre ambos espacios y más osmótica en su
conjunto. Ejemplo de ello se presenta en espacios como el del Sahel, donde ante la
incapacidad de las Fuerzas Armadas de los países, grupos terroristas como AQMI en
comunión con el crimen organizado Tuareg14, controlan los diversos tráficos de armas,
de personas, de drogas, o ejecutan secuestros con la finalidad de obtener beneficios
por los rescates. Otro de los escenarios, plurifronterizos, es el radicado en la conocida
“Triple Frontera”, confluencia de los territorios de Argentina, Brasil y Paraguay, donde
actores no estatales apoyan insurgencias o terrorismos como los de las FARC, Hamas,
o Hezbolá, y grupos criminales como la yakuza japonesa, las triadas chinas o la mafia
12
GUTIÉRREZ, Sara. y ORÚE, Eva.: Rusia en la Encrucijada. Madrid; Espasa, 1999, p. 380. DE VITO,
Carlo.: The Encyclopedia of INTERNACIONAL ORGANIZED CRIME, Prólogo de Jerry Capeci, Facts On
File, Inc, 132 West 31 st Streer, New York NY 10001, Library of Congress, New York, 2004, p. 169-170.
“Yaponchik fue enviado a Nueva York por sus compañeros vory para organizar y controlar las
actividades de la criminalidad rusa allí”. ZIEGLER, Jean.: Los Señores del Crimen. Las Nuevas Mafias
Contra la Democracia. Colaboración Uwe Mühlhoff, Traducción Manuel Serrat Crespo. Barcelona:
Planeta,1998, p.124. HILL, Declan.: Juego Sucio. Fútbol y Crimen Organizado. (Traducción Concha
Cardeñoso Sáenz de Miera y Francisco López Martín) Barcelona: Alba, 2010, p. 147. FINCKENAUER,
James. O.: Mafia y Crimen Organizado. (Traducción Roc Filella Escolá) Barcelona: Ediciones Península,
2010, p.131. RIERA CATALÁ, Alejandro.: La Organizatsja. Mafia rusa, mafia roja. Ed. Arcopress 2008,
p.112-117.
13
FRIEDMAN, Robert, periódico Village Voice, Nueva York, martes 26 de mayo de 1998, Artículo: The
Most Dangerous Mobster in the World. “Mogilevich no podía sostener su imperio sin la ayuda de policías
y políticos corruptos. Uno de los socios de Mogilevich que se junta con políticos es Vahtang Ubiriya, uno
de los más importantes lugartenientes de Mogilevich que fue fotografiado por el F.B.I., recaudando
fondos para el partido Republicano en Dallas”
14
CONDE ÁLVAREZ, Carlos R.: Expansión del Yihadismo en el Sahel. En Documentos de Opinión nº
27/2011 del Instituto Español de Estudios Estratégicos.
11
rusa, ofrecen sus servicios e infraestructuras para servir de vehículo de financiación del
terrorismo o de tráficos de armas bajo coberturas de comercio exterior. Otro ejemplo es
el que se presenta en la producción de opio por parte de agricultores en la zona de
Afganistán y Pakistán avalados por los Talibán y otros yihadistas que escoltan hacia el
centro asiático los cargamentos que ponen en rutas del crimen organizado uzbeco.
Es evidente que la criminalidad organizada actúa con métodos terroristas y que éstos
llevan a cabo actos impensables de cometer si no fuera porque el crimen organizado
les ofrece apoyos y coberturas. Ante esta interpenetración y aprendizaje de métodos,
técnicas y tácticas criminales la prevención será el arma necesaria a poner en práctica
por parte de los Estados para hacer frente y erradicar, o al menos controlar estas
amenazas de desestabilización.
* * *
13
BIBLIOGRAFÍA
CUENCA GARCÍA, María José. Et alii: “La criminalidad organizada tras la reforma del
código español: una visión desde el derecho italiano.” En La Ley Penal, Ed. La Ley, Nº
93, mayo 2012.
FRIEDMAN, Robert, periódico Village Voice, Nueva York, martes 26 de mayo de 1998,
Artículo: The Most Dangerous Mobster in the World.
14
HERNÁNDEZ VELASCO, Irene.: ETA Trafica con Droga. En CRÓNICA, periódico El
Mundo, año XXII, número 748.
RIERA CATALÁ, Alejandro.: La Organizatsja. Mafia rusa, mafia roja. Ed. Arcopress
2008.
ZIEGLER, Jean.: Los Señores del Crimen. Las Nuevas Mafias Contra la Democracia.
Colaboración Uwe Mühlhoff, Traducción Manuel Serrat Crespo. Barcelona:
Planeta,1998.
15