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AUTORES
Guía de padres
para el manejo de
la conducta del
adolescente
Silvia Morales Chainé
Alicia Chaparro Caso López
María José Martínez Ruíz
ILUSTRACIÓN
Trini Chaparro
El aumento en el consumo de tabaco,
alcohol y otras drogas es un problema social
que implica un alto costo humano y
económico. El consumo de drogas en
nuestros adolescentes puede iniciar a
edades tempranas y generalmente está
acompañado por conductas de agresión o
rebeldía durante la infancia. Además, hay
cosas que provocan que el consumo de
drogas se vuelva una costumbre.
Cuando los jóvenes consumen drogas se pueden sentir bien en un inicio, pero después
pierden muchas cosas y afectan su vida de distintas formas. Dañan su salud, abandonan la
escuela y pueden llegar a cometer delitos. Aprender a comunicarse y a solucionar problemas
ayuda a que los niños y jóvenes no se comporten de forma agresiva, eviten consumir drogas
y sepan controlar sus emociones.
Por ello, el propósito de esta guía es mostrarle herramientas útiles para comprender
por qué los adolescentes se comportan como lo hacen. Al mismo tiempo usted aprenderá a
tomar decisiones respecto a cualquier situación que pueda poner en riesgo el buen
desarrollo de sus hijos.
¿QUÉ VA A ENCONTRAR EN ESTA GUÍA?
La guía está formada por siete partes que le muestran información para entender la
conducta de sus hijos adolescentes y la forma cómo usted puede ayudar a evitar que
presenten problemas de conducta. En cada sección usted encontrará ejemplos de
situaciones que comúnmente viven los padres de hijos adolescentes, así como reflexiones
que le ayudarán a analizar las situaciones que vive con sus hijos. Usted también encontrará
actividades que les serán de utilidad para comprender de una mejor manera la información
que se le brinda.
Identificará las situaciones que pueden provocar o empeorar los problemas de conducta en
los adolescentes. También entenderá, cómo manejar estas situaciones.
Aprenderá a utilizar el diálogo como una forma de manejar los problemas con sus hijos.
Parte 4. Formas de comunicación
Identificará qué cosas debe hacer para comunicarse con sus hijos y entenderse mejor con
ellos.
Aprenderá cómo pueden usted y su hijo manejar las situaciones de riesgo en las que existe
la posibilidad de iniciar el consumo.
Como padres en muchas ocasiones los problemas con nuestros hijos nos provocan enojo y
una persona enojada no es capaz de encontrar soluciones. Por ello en esta sección usted
aprenderá diferentes formas de controlar el enojo.
REFLEXIÓN
Recuerde cuando su hijo era pequeño y
se enojaba, pegaba o lloraba y piense…
La clave está en las satisfacciones que obtienen por estos comportamientos casi luego
de haberlos hecho. Si un adolescente obtiene cosas buenas luego de haber hecho una
conducta, y las malas tardan más en aparecer, lo más probable es que prefiera seguir
portándose así ya que se siente bien en ese momento.
ACTIVIDAD
1. Identifique alguna conducta que su hijo haya hecho durante la última semana y que
le preocupe (por ejemplo, se queja o se niega a obedecer).
2. Identifique las cosas agradables y desagradables que su hijo consiguió con esa
conducta.
Conducta Cosas agradables Cosas desagradables
Parte 2.
Situaciones
que pueden
causar
problemas de
conducta en
los
adolescentes
Existen varias situaciones que hacen que la agresión o el consumo de drogas se
conviertan en hábitos. Algunas tienen que ver con la familia y con la forma en cómo
reaccionamos como padres. Otras con la forma de ser de nuestros hijos. Y otras con el
lugar en el que vivimos. Imagine ¿qué pasa si se combinan las tres?
Los adultos llegan a utilizar los golpes o las amenazas para lograr que los hijos los
obedezcan y, a su vez, los hijos se portan agresivos o consumen drogas con tal de no hacer
lo que los padres les piden o exigen.
REFLEXIÓN
Piense…
¿Es sana una relación entre padres e hijos que esté basada en la agresión y la amenaza?
¿Refleja la falta de habilidades sociales y de trabajo en equipo? ¿Por qué?
Es común que los jóvenes que se
comportan de forma agresiva o que
consumen alguna droga vivan en un
ambiente de constante agresión familiar
o con poca comunicación. Sentir que la
familia vive pelando o discutiendo
constantemente puede provocar el
consumo de drogas o comportamiento
agresivo en los adolescentes. Puede
producir sentimientos de soledad y un
deseo de estar fuera de casa. Los
adolescentes pueden preferir estar con
amigos, quienes los hacen sentir bien
aunque estos consuman drogas o
cometan delitos.
REFLEXIÓN
Imagine un adolescente que está pasando por una
situación difícil que lo hace sentir triste y no es
capaz de expresar su tristeza. Ahora imagine que
los papás utilizan con él una disciplina basada en los
golpes. ¿Cómo cree que se sentirá este
adolescente?, ¿Sentirá apoyo o rechazo de sus
padres?
Otro aspecto que hace
que los adolescentes se
comporten de manera
agresiva o consuman drogas
es la falta de habilidades
para poner atención y
resolver problemas. Cuando
un joven no es capaz de
resolver los problemas que
se le presentan, se siente
mal, lo que ocasiona que se
porte agresivo o consuma
alguna droga, pues de esa
manera, como vimos
anteriormente, el muchacho
se siente mejor pues logra
REFLEXIÓN
Analice… escapar de algo que lo hace
¿A su hijo le cuesta trabajo concentrarse y poner sentir incomodo.
atención?, ¿Cuántos problemas resuelve y cuántos se le
complican?
¿Qué atención damos los padres a la agresión y consumo de drogas de nuestros hijos?
1.__________________________________________________________________
2.__________________________________________________________________
3._________________________________________________________________
ACTIVIDAD
En este cuadro encontrará una serie de sugerencias que pueden ayudarlo a crear un
ambiente familiar positivo que evite la agresión y el consumo de drogas en sus hijos.
Analice cada sugerencia e identifique ¿Necesita realizar este cambio en su familia?,
¿Estaría dispuesto a cambiar?, ¿Cómo iniciaría este cambio? Anote sus respuestas.
Solucionar problemas.
dialogar y llegar a acuerdos que ¿Qué pasa cuando tiene un problema con su hijo? ¿Coopera
beneficien a todos. con él o compite con él?
Con el deseo de cooperación se llega
a acuerdos y a una convivencia familiar
positiva. Sin embargo, puede pasar que los
padres tengan intereses muy distintos a
los del adolescente. Cuando esto sucede,
es probable que los adolescentes se
porten agresivos o decidan consumir
drogas.
REFLEXIÓN
Piense…
En ocasiones es necesario
contar con el apoyo de un
profesional para dialogar y llegar a
acuerdos. Aunque al final, los padres
e hijos pueden aprender a dialogar y
resolver los problemas por si
mismos.
Un acuerdo se logra cuando las dos partes platican sus ideas. Cuando llegamos a
acuerdos, la relación entre padres e hijos se vuelve positiva. Cuando se llega a un acuerdo a
través de la conversación es muy probable que todos lo respeten y todos ganen.
Sin embargo, hay que tener cuidado porque hay ocasiones en que el acuerdo sólo
favorece a una de las partes. O incluso se acepta por compromiso obteniendo sólo ganancias
a medias. Para llegar a acuerdos exitosos, tanto padres como hijos deben participar en la
solución. Es importante que muestren interés en llegar a una solución y que los dos
platiquen las soluciones que creen que pueden funcionar.
Cuando platica con su hijo, ¿es generoso? Es decir, ¿hace a un lado sus intereses para que él
salga ganando?
¿Piensa que usted debe salirse con la suya? ¿Logra que su hijo deje a un lado sus intereses
para que solo usted salga ganando?
¿Se muestra usted cooperativo? ¿Lo que importa son los intereses de ambos? ¿Los dos
deben ganar?
¿Se muestra cooperativo? ¿Le importan los intereses de ambos? ¿Piensa que los dos deben
ganar?
La forma en cómo conversamos depende de los intereses que cada uno tenga en el
tema. Para que ambos ganen ninguno debe imponer su punto de vista, pero tampoco debe
aceptar una solución que no le convenza. Es importante que padres e hijos expresen lo que
piensan y escuchen lo que el otro piensa. Busquen entre ambos soluciones que convenzan a
los dos. Ninguno debe ceder sólo para evitar una discusión o para no hacer enojar al otro.
Ambos deben quedar convencidos de la solución que entre los dos propongan.
Si padres e hijos no están interesados en llegar a una solución, no habrá plática ni
acuerdos. Si los padres tienen menos interés y los hijos más, es muy probable que hagan lo
que los hijos quieren con tal de evitar problemas. Cuando los padres tienen más interés que
los hijos, es muy probable que les impongan sus soluciones.
Pero cuando a los dos les interesa llegar a un acuerdo, la opción es dialogar
solucionando problemas. De esta forma ambos saldrán ganando con las soluciones que
tomen.
REFLEXIÓN
Piense…
¿Será más fácil dialogar si padres e hijos sienten lazos de unión entre ellos?
Definitivamente para llegar a tener un verdadero diálogo con su hijo es importante que
ambos se controlen si están molestos. En la última parte de esta guía usted encontrará
sugerencias que le ayudarán a controlar su enojo. Consúltela si nota que se siente tan
molesto que no puede platicar con su hijo y cae en una discusión en la que sólo quiere ganar.
Piense que si su hijo obtiene beneficios por dialogar, usted también puede salir ganando.
Parte 4.
Formas de
comunicación
Para facilitar la conversación y llegar a la solución de problemas se requiere conocer
las formas como nos comunicamos. No solamente nos comunicamos con lo que decimos, a
veces decimos muchas cosas sin necesidad de hablar. Nuestra mirada, la posición de
nuestro cuerpo, el nivel de la voz dicen más que mil palabras. Por ello, para que los padres y
los adolescentes se comuniquen exitosamente se requiere:
Cuando platique con su hijo, colóquese frente a él completamente. Es más fácil mirarlo
a los ojos si nos colocamos frente a él y le podemos mostrar que cuenta con toda nuestra
atención.
Averiguar más sobre lo que le están platicando
El que está escuchando puede repetir la idea con otras palabras para comprobar si es
correcto lo que entendió. Cuando repetimos lo que nuestro hijo nos está diciendo, él puede
darse cuenta de cómo estamos entendiendo lo que él nos dice. Y nosotros nos aseguramos
que lo que entendemos es lo correcto.
Resumir y expresar en forma clara y breve lo que se quiere decir
Eliminar de la conversación
groserías o insultos.
2. Definir el problema
4. Tomar decisiones
5. Revisar la solución
REFLEXIÓN
Analice…
Si los padres aprenden a resolver problemas ¿aprenderán a hacerlo más rápido sus hijos?
Recuerde…
ACTIVIDAD
1. Piense en una situación que su hijo y usted tengan que solucionar.
2. Junto con su hijo intente encontrar una solución a la situación que haya pensado
siguiendo los pasos que acabamos de aprender.
3. Anote en cada cuadro lo que su hijo y usted hayan dicho para lograr la solución de
acuerdo con cada paso.
PASOS PADRE HIJO
Prestar atención
Realice esta actividad con dos situaciones más. Revise lo que usted y su hijo escribieron.
Fíjese como cada uno aprendió a solucionar problemas aplicando cada paso aprendido.
Parte 6.
Control
del enojo
Cuando los padres y los adolescentes viven una situación que consideran difícil, es
común que reaccionen de diversas maneras, y experimenten estrés. El estrés provoca
reacciones físicas, emocionales, motoras, del pensamiento y de conducta, que se deben
saber manejar. Para poder manejar estas reacciones, primero debemos aprender a
identificarlas.
Reacciones físicas
Reacciones motoras
Existen varias técnicas que podemos usar para controlar las diferentes reacciones
provocadas por el estrés. A continuación revisaremos algunas de ellas. Póngalas en práctica
siempre que sienta alguna de las reacciones que acabos de revisar.
¿Trata de hacer actividades que le gustan? ¿Hace cuánto que no hace cosas que lo
hagan sentir contento? ¿Qué cosas disfruta y hace mucho que no las hace? Las actividades
recreativas nos permiten distraernos de los problemas de la vida diaria, distrayendo
nuestro pensamiento y ayudándonos a relajarnos.
Programe estas actividades y hágalas lo más seguido que puedan ¿Qué actividades
familiares hace para sentirse contento?, ¿Hace cuánto que no las realiza?
También es importante que las programemos como rutina, por ejemplo todas las tardes
salga a caminar con sus hijos o contemplen el anochecer mientras platican lo que hicieron
durante el día. Tener actividades recreativas disminuye el estrés y nos prepara física y
emocionalmente para resolver problemas.
ACTIVIDAD
Piense en tres actividades recreativas que podría hacer usted solo y tres actividades
recreativas que podría hacer con su familia. Recuerde que las actividades recreativas son
divertidas y lo hacen sentir contento.
La relajación es una técnica que hace que nuestro cuerpo se sienta bien para poder
resolver problemas de forma tranquila. Existen varias técnicas de relajación. Aquí
revisaremos la relajación muscular, la relajación por respiración profunda, la relajación por
imágenes agradables y la relajación por posturas.
Relajación Muscular
6. Apriete fuertemente sus piernas, jalando la punta de los pies hacia su cuerpo y
después permita que sus músculos descansen y se relajen.
7. Finalmente apriete todos los
músculos del cuerpo al mismo
tiempo: manos, brazos, hombros,
ojos, mandíbula y piernas, como si
fuera una enorme piedra. En seguida
permita que todos sus músculos
cambien la tensión en relajación,
sintiendo como todo su cuerpo pesa
mientras descansa y se relaja.
La técnica de relajación muscular, permite aprender a identificar la tensión de
nuestros músculos cuando estamos en situaciones difíciles, pero mejor aún ayuda a
cambiar, sin pensarlo, la tensión por relajación, sí se practica regularmente.
ACTIVIDAD
Practique la técnica de relajación muscular. ¿Cómo se sintió después de practicarla?,
¿Pudo sentir como se relajaban sus músculos? Practíquela junto con su hijo.
Respiración profunda
Esta técnica consiste en jalar aire profundamente por la nariz, llevándolo a través
de los pulmones y hasta el estómago. Ahí se contiene la respiración por dos segundos y
en seguida se saca el aire muy lentamente por la boca. Se puede realizar varias veces e
incluso acostados.
Se inicia sintiendo como los pies están pesados por la relajación muscular, se
inhala aire, se retiene y se saca. En seguida concéntrese en las piernas y mientras saca
el aire sienta como se relajan esos músculos. A continuación concéntrese en sus
hombros, brazos y manos, que mientras van pesando cada vez más, inhala, retiene y
saca el aire. Usted puede sentir como cada vez que el aire sale por su boca el estrés se
va y su cuerpo se relaja. Finalmente, mientras respira profundamente, relaje sus ojos y
su mandíbula con los labios ligeramente entreabiertos.
Con este tipo de relajación se reduce el ritmo de
los latidos del corazón y se calma la respiración
cuando estamos en situaciones difíciles.
ACTIVIDAD
Practique la técnica de respiración
profunda. ¿Cómo se sintió después de
practicarla?, ¿Pudo sentirse más
relajado? Practíquela junto con su hijo.
ACTIVIDAD
Practique la técnica de relajación por imágenes agradables. ¿Cómo se sintió después
de practicarla?, ¿Pudo sentir cómo se relajaba? Practíquela junto con su hijo.
Los padres y los adolescentes pueden combinar las técnicas de relajación. Puede
iniciar recostado con la relajación muscular, continuar con respiración profunda y
terminar con imágenes agradables. Combinar las técnicas permite una relajación
intensiva, lo que le puede ayudar a relajarse en otros lugares aún cuando no se
encuentre recostado. Puede relajarse sentado e inclusive mientras camina, sobre todo
si practica las técnicas constantemente.
Si a pesar de que hemos buscado crear un buen ambiente familiar tenemos la sospecha
de que nuestro hijo consume alguna droga y deseamos confirmarlo, existen algunas señales
que pueden ayudarnos a detectarlo.
Tiene fallas en la memoria, olvida las cosas con facilidad, no se acuerda de cosas
importantes.
Habla de manera extraña, dice cosas que salen de lo normal
Tiene poca claridad al hablar, no se le entiende lo que dice o habla como tuviera la lengua
hinchada.
Cambios en su conducta
Su carácter ha cambiado, se enoja con facilidad, llora o se deprime más que antes
Ha dicho frases relacionadas con su muerte como “me quiero morir, ya no quiero vivir,
quisiera estar muerto”.
Se enoja cuando usan o revisan sus cosas o cuando alguien entra a su cuarto
Mantener la calma
Aunque darnos cuenta que nuestro hijo consume drogas puede crear sentimientos de
enojo y decepción, es importante que estos sentimientos no provoquen un distanciamiento
entre nosotros. Nuestro hijo no consume drogas para hacernos enojar o para mostrarnos
que es más fuerte, lo hace porque no ha encontrado otra manera de manejar sus problemas.
Dejar que nuestra relación se enfríe puede hacer que el problema del consumo empeore.
Tomar una actitud solidaria y comprensiva
Sabemos que nuestro hijo consume drogas por situaciones difíciles que no ha podido
manejar. Por lo tanto resulta muy útil mostrar una actitud de comprensión hacia ellos.
Debemos mostrarles que pueden contar con nosotros, y que estamos dispuestos a apoyarlos
para que encuentren la solución a sus problemas.
Lograr su confianza
Para que logremos que nuestro hijo nos tenga confianza, debemos también mostrar que
confiamos en él. Debemos creer en él y darle la oportunidad para iniciar el cambio en su
consumo.
Aprender sobre las drogas
Debemos aprender sobre las drogas. La forma como los jóvenes las consumen. Los
problemas que causan en el cuerpo y la salud de nuestros hijos. Podemos investigar esta
información junto con nuestros hijos. También debemos aprender sobre cómo pueden
afectar distintas áreas de la vida.
Evitar culparse
No debemos culparnos sobre lo que está pasando. Puede haber muchas razones por las
que nuestro hijo consume drogas. Tampoco debemos hacernos las victimas enfrente de él ni
tratar de hacerlo sentir culpable del dolor que nos produce saber que consume drogas. En
lugar de esto, debemos centrar toda nuestra atención en buscar dialogar con nuestros hijos
y buscar junto con ellos la forma de solucionar los problemas por los que pueden atravesar
nuestros hijos.
Fortalecer la comunicación
No perdamos la comunicación con nuestro hijo ni centremos todas nuestras pláticas
con nuestros hijos en el tema de las drogas. Aunque es importante solucionar el consumo de
nuestro hijo, es también importante no perder la comunicación con él.
Evitar hacer juicios moralistas
Nuestro hijo no deja de ser un buen hijo por haber caído en las drogas. Evitemos
juzgarlo. Los juicios moralistas pueden crear molestia en él, haciendo que se sienta atacado
y puede hacer que se aleje de nosotros aumentando su consumo de drogas.
Tener confianza
Debemos tener la confianza de que podemos ayudar a nuestro hijo. No debemos pensar
en que hemos fallado como padres. Debemos estar conscientes de que podemos manejar su
consumo. Podemos encontrar la solución a este problema.
No cargar solos con el problema.
ACTIVIDAD
¿Se sintió identificado con alguna de las sugerencias? Imagine la situación de sorprender a
su hijo consumiendo drogas. Piense en la forma cómo reaccionaría. Anote en el espacio
siguiente todo lo que le diría y todo lo que haría.
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Ahora revise lo que escribió y vea si esto coincide con las sugerencias que acabamos de
revisar ¿qué le falto?, ¿qué cosas hizo diferente?, ¿qué cosas necesita practicar?
REFERENCIAS
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