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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

LICDA. DAMARIS ANALUCIA MERIDA AGUILAR


CURSO: DERECHO REGISTRAL
NOVENO SEMESTRE

Estudiante: Dayana Analy Martinez Soberanis


0505-18-19880

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DERECHO REGISTRAL.


ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DERECHO REGISTRAL.

ANTECEDENTES DE LA PUBLICIDAD REGISTRAL.


UNA NECESIDAD HISTORICA
Es indudable que la publicidad registral, como actividad, dirigida básicamente a
exteriorizar y divulgar situaciones jurídicas, surgió como una necesidad histórica del
hombre, que, en sus inicios, fue nómada antes que sedentario.
En las formas más primitivas de organización humana, poca o ninguna relevancia,
tenía el conocimiento colectivo, a cerca de situaciones jurídicas, como la capacidad
civil, el dominio sobre los bienes; la representación legal; la constitución de
gravámenes; y mucho menos, una organización sofisticada, que en forma técnica y
especializada, brindara seguridad jurídica, como actualmente sucede.
Es en la edad antigua, que encontramos antecedentes de la publicidad, en distintos
órdenes sociales, en respuesta a demandas de carácter político y fiscal, sin embargo,
las instituciones adoptaban un carácter territorial y no podemos hablar de sistemas
registrales propiamente dichos.
En el Derecho Romano, a pesar de encontrar los Registros organizados por Servio
Tulio, los registros domésticos y, sobre todo, la institución del censo, no encontramos
como institución el Registro Civil. Tampoco la encontramos en la edad media, durante
la cual el estado civil se probaba acudiendo a los medios ordinarios de prueba,
especialmente a la declaración de testigos. Así, cuando se trataba de conocer la edad
de una persona, declaraban acerca de ella el padrino, la madrina y el sacerdote que la
había bautizado, corroborando los primeros su declaración con juramento prestado
sobre los evangelios, y dando el último su palabra de sacerdote.
"El precedente más directo del Registro Civil está realmente en los Registros
Parroquiales que la Iglesia Católica acostumbraba a llevar desde mediados el siglo XIV
y principios del XV. La Revolución Francesa secularizó estos registros, creando el
moderno Registro Civil a cargo de funcionarios del Estado.
En el ámbito del Derecho Mercantil, es en la edad media, que surgen antecedentes de
la publicidad Registral, como los Registros de comerciantes, la protección de las
marcas y la utilización de razones sociales, aunque, adaptadas por supuesto, a las
circunstancias políticas, económicas y sociales de la época. Son nociones de derecho
mercantil creadas y aplicadas por los propios comerciantes.
Entre los siglos XVI y XVIII, se desarrollaron considerablemente los negocios de banca,
se organizaron las bolsas de mercancías y las bolsas de valores, y como indica el
tratadista Felipe de Solá Cañizares, en su encomiable obra: Tratado de Derecho
Comercial Comparado, la edad moderna, "Es la época de leyes generales y de
ordenanzas que habían de preparar la etapa de las codificaciones."2
Las ordenanzas de Bilbao, son el primer cuerpo de derecho comercial español terrestre
y marítimo y al haber regido en distintos países hispanoamericanos, influyó en la
mayoría de sus legislaciones, incluyendo la nuestra.
Posteriormente, con el advenimiento de la revolución francesa, y la entrada en vigor del
Código de Comercio francés en 1808, se abrió una nueva era para el derecho
comercial y con ello se ampliaron los objetos susceptibles de registración como las
sociedades mercantiles y sus elementos.
Como afirma el profesor español Antonio Pau, la evolución de la publicidad, tiene una
explicación sociológica. La dimensión de la comunidad que debe conocer las
situaciones jurídicas determina medios distintos de publicidad, más elementales en las
comunidades pequeñas, más complejas en las comunidades populosas.
Actualmente, la especialización de los Registros Públicos y los avances tecnológicos,
nos proveen de instituciones jurídicas, con características cada vez más a la altura de
las demandas sociales de seguridad y certeza jurídica, capaces de coadyuvar
significativamente al desarrollo económico global.
INMOBILIARIA
Consideramos como antecedentes históricos de la Publicidad Registral Inmobiliaria, las
diferentes formas utilizadas por las culturas antiguas, para hacer públicos los diferentes
actos que afectaban la situación jurídica de los bienes inmuebles, especialmente los
actos de transmisión.
En la antigüedad, y aún en la baja edad media, la mayoría de las personas, no eran
propietarias de bienes inmuebles, y la posesión o la propiedad de la tierra, estaba
concentrada en manos de quienes ostentaban el poder político y económico y de
quienes gozaban de sus favores; así podemos mencionar, que los mayores
terratenientes según su época eran los reyes, los señores feudales, los monasterios, la
iglesia, y los grandes terratenientes laicos.
Esto explica por qué en la antigüedad y en la edad media, no se daba la transmisión de
la propiedad de bienes inmuebles, con la dinámica que hoy conocemos; y por
consiguiente no se sentía la necesidad de la organización administrativa de un
Registro, encargado de hacer posible el conocimiento de la información relativa al
movimiento económico-jurídico de los bienes inmuebles.
No obstante, lo anterior, acontecimientos naturales como las crecidas del río Nilo y las
características geográficas de Egipto, determinan en esta cultura, la inquietud de la
creación de un sistema registral. Se suma a ello, como un acontecimiento político, la
imposición de tributos a los poseedores o propietarios de tierras. En la edad media,
indudablemente la clandestinidad de las cargas y gravámenes que recalan sobre los
bienes inmuebles creó la necesidad de un medio para asegurar lo que conocemos
como el tráfico jurídico inmobiliario.
Citando fragmentos de la obra Derecho Inmobiliario Registral, de los autores: José Luis
Lacruz Berdejo y Francisco de Asís Sancho Rebullida, presentamos un resumen de
algunas de las formas de transmisión de la propiedad y de publicidad, aunque
rudimentarias, en distintas sociedades.
EGIPTO
"En la época Ptolemaica, las transacciones sobre inmuebles se documentaban por un
funcionario, y se inscribían en registros que, al parecer tenían finalidad fiscal, de modo
que la constatación en ellos acaecía a efectos del pago del impuesto de transmisión de
bienes. Con todo, la indicación del número asignado en la oficina, al haber hecho
efectivo el impuesto, era prueba del cambio de titularidad"
"Para transmitir se requería, además un llamamiento especial a los propietarios
vecinos, quienes normalmente tendrían mejor conocimiento de la titularidad del
vendedor que otros. Los llamados, recibían una cantidad de dinero" La dinastía
Ptolemaica, llega al poder en el año 305 antes de Cristo, el funcionario ante el cual se
realizaban las transmisiones era un escribano, los Registros eran llevados por
circunscripciones territoriales y estaban alfabetizados por los nombres de las
personas+titulares o poseedoras de los bienes. En esta época, sobre sale la
importancia de los Registros para fines fiscales y una publicidad rudimentaria.
GRECIA
En los Diversos Estados que componían la Grecia clásica, la publicidad fue
rudimentaria, las formas de transmisión eran en sí, públicas, pero además la
publicación se completaba -según los tiempos y lugares- por el llamamiento de los
vecinos para testificar la transmisión de un fundo, recibiendo aquellos una moneda.
En algunos casos, intervenía el "Mnemon, que para unos autores constituye una
especie de notario o archivero estatal, pero, para otros; una suerte de Registro viviente
para la comarca"
En otros casos por "el anuncio de la transmisión, mediante pregones repetidos o
carteles expuestos en lugar público, anuncio que hacía a aquella inatacable
transcurriendo cierto plazo"
"Finalmente, por la cooperación de la autoridad, primero como testigo y luego como
autorizante del acto, consignado en forma escrita". En el Ática, (península de forma
triangular y suelo pedregoso, ubicada al sur de Grecia, unificada por Atenas, hacia el
siglo VIl antes de Cristo. Se convirtió más tarde en parte del Imperio romano y del
Imperio Bizantino) para el caso de hacer pública la hipoteca, se consignaba en piedras
o tablas colocadas en el propio inmueble.
Así el comprador o prestamista, inspeccionando el fundo, podían percatarse de si
estaba o no hipotecado. Grecia estaba dividida en numerosas Polis o ciudades Estado,
que estaban gobernadas por reyes que ejercían la autoridad religiosa, militar y política.
Estas diudades eran independientes unas de otras, por lo que los Registros eran:
•territoriales y su finalidad, al igual que en Egipto, era de carácter fiscal.
ROMA
"En el Derecho Romano más antiguo, las transmisiones y constituciones de derechos
reales sobre fundos itálicos son objeto de publicidad, merced al carácter público de las
formas necesarias para aquellos actos: la mancipatio y la in jure cessio.
LA MANCIPATIO: Constituía en un acto ritual ante testigos, éstos fijan y hacen notoria
la conexión entre la persona adquirente y la cosa adquirida; actúan a modo de registro
viviente, al imprimir en su memoria la configuración precisa de la cosa que adquiere el
accipiens, sea en cuanto a su individualidad física o jurídica. Celebrado el acto, el
objeto queda atribuido al adquirente hasta que una nueva mancipatio tenga lugar.
Frente a los terceros, sólo son eficaces las relaciones que se han iniciado conforme a
la ley.
LA IN IURE CESSIO: Sirve para toda clase de cosas, tiene igualmente, al verificarse
ante el Tribunal, una función de publicidad semejante a la mancipatio. Es un proceso
ficticio o acto modelado sobre el proceso de reivindicación, en el cual demanda el
adquirente ante el pretor o, en su caso, el gobernador de la provincia. El enajenante
asiente a la demanda (cedit) y el Magistrado, en esta fase in iure, confirma el derecho
del demandante (addicit)."La mancipatio no se empleaba ni podía emplearse para la
adquisición de los fundos provinciales. "De hecho, estas formas no son de publicidad,
sino de publicación, y la difusión que proporcionan, vale únicamente para una
economía rural de ámbito muy reducido. En comunidades mayores, o bien cuando la
adquisición puede realizarse corrientemente por personas no pertenecientes a la
comunidad del enajenante, la publicación pierde mucho de su eficacia" Justiniano, en el
año 530 - 531, termina con la dualidad de propiedades, estableciendo un solo tipo de
dominio transmisible en todo caso mediante la traditio y, correspondientemente,
eliminando la categoría de la res mancipi. Entre los inconvenientes del sistema de
transmisión mediante traditio no se cuenta sólo la falta de conocimiento por los
terceros, sino también su falta de fijeza y de prueba.
"La tradición, si bien facilita la adquisición de la propiedad, hace difícil conocer a los
terceros interesados si ha tenido lugar, y hace asimismo difícil a las partes
demostrarlo."
LOS DERECHOS GERMÁNICOS
Los germánicos invadieron Roma, se regían por una monarquía y formaron la cultura
que se desarrolló en la Europa medieval, que es la base de la actual civilización
occidental.
Los derechos de raíz germánica configuran inicialmente la transmisión de la propiedad
como negocio solemne, rodeado de ceremonias externas simbólicas que facilitan su
difusión y prueba, y acaso de algunas destinadas, sobre todo, a la publicación del acto.
"El acto transmisivo, originariamente, es un contrato real, un negocio al contado que se
cumple sobre el inmueble, a través de un cambio de consentimientos y de la
investidura o entrega de la posesión. Se realizaba delante de testigos, entre los cuales
debían encontrarse algunos niños, que conservarían más tiempo la memoria de lo
ocurrido; para estimularles preceptuaban algunas fuentes que se les dieran bofetadas y
tirones de orejas."
Con el creciente tráfico, el requisito de que el consentimiento fuera prestado en la finca
transmitida resultaba molesto. Por otra parte, no sólo el contrato, sino también las
actuaciones simbólicas fácilmente podían tener lugar en otra parte.
Es así como, al lado de la investidura corporal (transmisión en la finca), nace la
incorporal, que se realiza, bien ante los tribunales, como una especie de in iure cessio,
bien por entrega del título de adquisición anterior (tradición por carta), al que a veces se
añaden diversos símbolos de señorío.
"La investidura es, en principio, una mera forma de publicación, más o menos
rudimentaria. Pero presenta además una garantía de la adquisición, cuando
forzosamente ha de hacerse ante el tribunal del lugar de la situación de la finca y no
hay otra forma transmisiva, porque entonces la titularidad queda fijada en el adquirente
hasta que, mediante un nuevo acto ante el propio tribunal, se despoje de, ella. No cabe,
por ende, que un propietario enajene la finca a dos personas distintas, pues tras la
primera enajenación el tribunal ya no le considerará como tal propietario, y si pretende
realizar la segunda el propio tribunal se negará a autorizarla."
LOS DERECHOS GERMÁNICOS ORIGEN DE LA PUBLICIDAD REGISTRAL.
Las viejas formas simbólicas van cayendo en desuso, a lo largo de la edad media,
desplazadas por formas facilitadas de traditio: el proceso se acelera a partir de la
recepción del Derecho Romano.
Mas, correlativamente, va consolidándose en muchos lugares la costumbre de
consignar las enajenaciones inmobiliarias en libros de carácter público, llevados por las
autoridades
"Ya en la alta edad media, y en relación con el antiguo sistema documental romano, se
había generalizado la práctica de asegurar, mediante una nota escrita, En los negocios
relativos a los inmuebles. Especialmente las iglesias y monasterios se y así también los
grandes terratenientes laicos- empleaban libros en donde se copiaban los documentos
referentes a sus propiedades: otros recogían en libros los originales, a manera de
protocolo"
En estos libros públicos, a veces se conservaba noticias de asuntos relativos a la
gestión municipal u otras incumbencias de la ciudad, comenzaron a consignarse las
enajenaciones de inmuebles, que tenían lugar ante el consejo municipal.
El primero de estos libros que se conoce pertenece a la parroquia de San Martín, en
Colonia, (Colonia (Köln), ciudad del Estado federado Renania del Norte-Westfalia), y es
un protocolo confeccionado en 1135 por lo escabinos con los documentos de
transmisión de propiedades. De Colonia el sistema de anotar las enajenaciones pasó a
otras ciudades".
Originariamente, se consignaba en los libros todo negocio que tenía lugar entre las
autoridades, en pura sucesión cronológica, sin consideración a su contenido de
carácter público o privado, a la naturaleza mobiliaria o inmobiliaria de los bienes, o a la
del contrato . Luego en interés de la mejor visibilidad del
conjunto se destinaron diferentes libros para las diversas clases de negocios y se
limitaron localmente los libros a determinada parte o distrito de la ciudad. Más tarde, se
llegó en algunos lugares a consignar todas las anotaciones relativas a un inmueble en
el mismo lugar del libro, con lo cual se facilitaba una visión total de la vida jurídica de
dicho inmueble. Así nace, acaso primero en Danzig, el sistema del folio real: los libros
estaban divididos por calles y casas, y a cada casa correspondía una hoja registral que
revelaba todas sus relaciones jurídicas.
La creación de estos libros tuvo extraordinaria influencia en la dinámica de los
derechos reales. En muchos lugares de la Alemania del Sur la investidura judicial
pierde terreno, sustituida por la dación de fe notarial y, a causa de la influencia del
Derecho romano, por la contratación privada, la generalización, en el resto de
Alemania, de los libros oficiales, tiene como consecuencia que en lugar del documento
que se constata el acto judicial, valga como testimonio oficial de la transmisión, la
inscripción en el libro público. Todavía en plena edad media, la inscripción se
transforma en una parte esencial y definitiva del negocio de transmisión, sustituyendo a
la investidura, que acaba por desaparecer.
SISTEMAS DE TRANSCRIPCIÓN.
En ciertas regiones, por influencia francesa, la constitución y traslación de los derechos
reales se hacen depender tan sólo de la conclusión del contrato (sistema
consensualista). La inscripción en los registros públicos no tiene otros valores que el
del medio de prueba y de legitimación frente a terceros. (Los derechos reales para ser
oponibles a terceros, deben estar transcritos).
A partir del siglo XVIII, y sobre todo durante el XIX, los países alemanes donde
imperaba el sistema romano de clandestinidad en las transacciones inmobiliarias
tendieron a eliminarlo, desarrollando bastantes de ellos sistemas de publicidad registral
de moderna técnica. A la vez, los países donde la publicidad era ya regla mejoran
asimismo sus sistemas.
Es también en el siglo XIX cuando los países latinos concretan su publicidad registral: a
mediados de siglo, Bélgica y Francia, y poco después España e Italia. Es característico
en estos países que las nuevas leyes suponen en ellos una profunda modificación del
ordenamiento hasta entonces existente. No se trata, como en los países del centro de
Europa, de perfeccionar leyes anteriores, sino que se forma un sistema casi nuevo
divergente del anterior.
ESPAÑA
En 1539, se inicia en España, la publicidad de Gravámenes, mediante un libro en
ciertos núcleos urbanos, con ello se protegía a los compradores. Este libro, no podía
ser visto por nadie, sino el Registrador daba fe si había o no gravámenes.
El Registro como se ve, protegía sólo a los compradores de bienes inmuebles contra
los censos, hipotecas o tributos ocultos; ni siquiera comprendía los otros derechos
reales limitados; mucho menos, por consiguiente, la propiedad"
En 1768, se aprueba el reglamento que establecía las Contadurías de Hipotecas, se
llevaban libros por separado para cada municipio y se tomaba razón en forma de
encasillado, de los datos relativos a los otorgantes, el acto o contrato, y descripción de
los bienes hipotecados o gravados. Estas Contadurías de Hipotecas, son el
antecedente inmediato del actual Registro de la Propiedad de España.
Las disposiciones sobre Contadurías de Hipotecas, por distintas razones, no podían
satisfacer eficazmente, las necesidades del tráfico y el crédito inmobiliario; y si el
sistema funcionaba, era por que como expresa el autor Lacruz Berdejo, la economía y
la sociedad, hasta fines del siglo XVII, no pedían urgentemente más.
La propiedad rústica, hasta el siglo XIX, se halla en su mayor parte en manos del
Estado, la provincia o el Municipio y de la iglesia y órdenes religiosas; luego viene un
proceso de desvinculación, adelantos técnicos, mejoras de calles, viviendas, ferrocarril,
nuevas vías de comunicación, progreso de la industria, etc.
Este cambio estructural, en el cual declina la nobleza como clase dominante, y principia
a tomar protagonismo la nueva burguesía, demanda también cambios en el Régimen
inmobiliario, especialmente para ayudar a conseguir créditos, con garantías
inmobiliarias, pero seguras.
En 1861, se emite en España la Primera Ley Hipotecaria, y en el mismo año, se
promulgó el reglamento hipotecario. Al Registro de la Propiedad, se le dio una
organización independiente de la Administración Pública propiamente dicha y de los
tribunales de Justicia.
La Ley Hipotecaria española, ha sido objeto de varias reformas; estando actualmente
vigente, el texto aprobado el 6 de febrero de 1946, que surgió, según la exposición de
motivos de la misma, con el fin de armonizar debidamente los textos legales vigentes,
abreviar el contenido de los asientos del Registro, sin mengua de los principios
fundamentales del sistema; y en dar a los preceptos legales una más adecuada
ordenación sistemática y la necesaria unidad de estilo, sirviendo de base para todo ello,
además de las disposiciones de la Ley Hipotecaria y la de su Reforma, la del
Reglamento, la Jurisprudencia del Tribunal Supremo y la doctrina de la Dirección
General de los Registros y del Notariado
GUATEMALA
La historia de la Publicidad Registral en nuestro país tiene relación con los diferentes
Códigos y Leyes que en las distintas épocas han estado en vigencia; as por ejemplo, el
Código Civil de 1877, ya recoge normas relativas al Registro Civil y al Registro de la
Propiedad, dicho Código fue derogado parcialmente por el Código Civil emitido en
1933, por Decreto Legislativo 1932.
Con las reformas introducidas al Código Civil, en 1963, El Registro Civil, pasa a
depender de las municipalidades, quienes nombrarán a los Registradores Civiles, y en
caso no tengan capacidad económica, el cargo será desempeñado por el secretario
Municipal.
Se establece que, para el caso de las cabeceras departamentales, en donde sea
posible, el Registrador Civil deberá ser abogado y notario, colegiado activo; y estos
vigilarán las actividades de los registradores de la jurisdicción.
En este Código también se otorga fe pública al Registrador, ante quien se declararán
los actos del estado civil, suprimiendo la comparecencia de testigos.
Se establece además que las certificaciones de las actas del Registro prueban el
estado civil de las personas.
En caso de omisión, destrucción de las Actas, este Código prevé que, para probar y
establecer el estado civil, se debe acudir ante juez competente, incluyéndose entre las
pruebas que se pueden producir, las partidas eclesiásticas.
El artículo 389 de dicho Código, establecía que los registros parroquiales, prueban el
estado civil, de las personas nacidas antes de la institución del Registro, y de las que
nacieron en lugares o poblados que carecieron de dicha institución.
En nuestro país, existen los Registros Parroquiales de la Iglesia Católica, en los cuales,
se llevan registros de bautismos y de matrimonios religiosos. La catedral metropolitana,
con sede en la ciudad de Guatemala, tiene índices de bautismos, desde el año 1890, y
el Arzobispado, cuenta con un archivo histórico, en el cual, se encuentran los libros de
asientos de bautismos, del número 1 al 17; los libros del número 17 al 64, que es el
más reciente están en la parroquia de El Sagrario de la Catedral Metropolitana; que es
parroquia desde el año 1949. Las Certificaciones de los asientos de estas partidas, aún
tienen significativa importancia para efectos de probar el estado civil de las personas, y
son extendidas por los párrocos respectivos, nombrados por el obispo de su
jurisdicción.
En el Código Civil de 1963, también, se atribuye al Registro Civil, el registro de las
personas jurídicas, entre las que se incluyen las asociaciones. Actualmente, por
derogatoria parcial del Código Civil, ha desaparecido la institución del Registro Civil
como venía concebida y en su lugar como se verá más adelante, asumió sus
atribuciones el Registro Nacional de las Personas, y para el caso de registro de
personas jurídicas, se creó el Registro de Personas Jurídicas, como dependencia del
Ministerio de Gobernación.
Los antecedentes del Registro de la Propiedad en Guatemala se remontan al año 1768,
año en el cual fue fundado por el Rey de España Don Carlos III, un Registro, con el
nombre de Registro Hipotecario.
Este acontecimiento, es concordante con la creación de las contadurías de hipotecas
en España, que, al principio, tomaban razón de la constitución de gravámenes y su
cancelación, sin registrar la propiedad. Disposiciones de finalidad fiscal, de 1829 y
1845, que en España gravaban la transmisión y el gravamen de inmuebles,
contribuyeron a una mejor organización de éstas; sin embargo, el adquirente, no podía
tener la seguridad de que el fundo fuera realmente de quien se lo transmitía como
propietario, ni de que se hallase libre de cargas.
Este primer Registro Hipotecario, es el antecedente del actual Registro de la Propiedad
de Guatemala, creado el 15 de septiembre de 1877, por el presidente de la República,
General Justo Rufino Barrios, en cuya época entró en vigor el Primer Código Civil y
reguló lo relativo a dicho Registro.
En el mismo año, (1877), de conformidad con en el citado Código, el presidente de la
República estableció tres Registros, uno en la capital, uno en Quetzaltenango y otro en
Jutiapa; este último ya desparecido.
A partir de esa fecha, en Guatemala, se principia a inscribir el dominio sobre bienes
inmuebles, ya que con anterioridad sólo se registraban gravámenes.
Con la entrada en vigor del Decreto Ley 106, actual Código Civil, en el año de 1963, se
principian a registrar muebles identificables y derechos reales sobre los mismos. De
esa cuenta, el Registro de la Propiedad, registra el dominio sobre vehículos y otros
bienes identificables; así como derechos reales sobre los mismos. Actualmente en
nuestro país, en la ciudad de Guatemala, tenemos establecido el Registro de la
Propiedad de la Zona Central, y en la ciudad de Quetzaltenango, el Segundo Registro
de la Propiedad.
El Segundo Registro de la Propiedad con sede en Quetzaltenango, tiene jurisdicción en
los departamentos de: Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango, Quiché,
Totonicapán, Sololá, Retalhuleu, y Suchitepéquez; y el Registro General de la
Propiedad de la Zona Central, tiene jurisdicción, en el resto de los departamentos de la
República.
Los dos Registros, están sujetos a la normativa general de la República, y deben
observar el Reglamento de los Registros de la Propiedad, Acuerdo Gubernativo
número 30-2005; y el Arancel General para los Registros de la Propiedad, Acuerdo
Gubernativo número 325-2005.
El Registro General de la Propiedad de la Zona Central y el Segundo Registro de la
Propiedad con sede en Quetzaltenango, han logrado notables avances en su proceso
de modernización y han dejado atrás procedimientos que por rudimentarios han pasado
a ser parte de su historia.
Es indudable que los constantes avances tecnológicos permiten mayor eficiencia en los
procedimientos en casi todos los campos de la actividad humana, y los Registros
Públicos, no son la excepción; sin embargo, es fundamental en todos ellos, la
capacitación del Recurso Humano, y la vocación de servicio.
En la segunda parte de este texto, se trata con mayor particularidad, Registros públicos
instituidos en nuestro país, con distintos objetos de inscripción.

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