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Si tuviera que elegir uno de los 3 efectos más sanadores o liberadores de practicar
Mindfulness, sin lugar a dudas en la lista estaría aprender a integrar cuerpo-mente.
Es uno de los métodos vivenciales que producen integración humana y ayudan a superar
las disociaciones.
Porque, ¿Cómo es una idea que surge de una mente disociada, de una persona que sólo
valida aquello que puede razonar, explicar y articular desde el lenguaje?. Y ¿Cómo es un
abrazo que se piensa, que se calcula? … ¿Sabe a poesía o más bien a plástico?.
Dice Osho:
“Tu cuerpo no puede existir sin tu alma y tu alma no puede existir sin tu cuerpo.”
(Osho)
“Si la respiración se hubiera puesto en tus manos, habrías muerto.” “Al dormir por
la noche puedes acaso olvidar los latidos de tu corazón? Y qué tal la cantidad de
trabajo que tu aparato digestivo está haciendo? Ingerir alimento lo hace
cualquiera, pero el verdadero trabajo lo está haciendo tu cuerpo.” (Osho)
El cuerpo puede mucho y le debemos mucho. Imagina, cuánto más podríamos alcanzar
si lográsemos vivir integrados en cuerpo-mente-espíritu. Lo veo como un trío perfecto y
como el acceso a una nueva vida. Una vida que tuvimos y perdimos, ya que vinimos al
mundo integrados. La perdimos de tanto educarnos o socializarnos en los paradigmas y
hábitos de la sociedad occidental, cartesiana, castradora y reduccionista.
Lo único que existe realmente es lo que está ocurriendo en el presente. El pasado ya fue
y el futuro sólo vive en las acciones presentes para llegar hacia donde elijamos hacerlo.
Reconectarnos con la vivencia, desde el cuerpo, es la oportunidad de disfrutar de aquello
que tenemos en el presente. Por ejemplo, cuando almorzamos en medio de la jornada
de trabajo, ¿Logramos soltar o dejar de lado las preocupaciones de trabajo, para
entregarnos a la experiencia de gozar la comida? ¿Logramos vivir el almuerzo como un
descanso?. Porque, ¿Qué parte de nosotros no entiende que todo nuestro ser está
invitado a comer?. No es solo la boca, eres tú entero quien está invitado. Y no es lo mismo
comer disociado que comer presente, con conciencia. Por eso, hagamos todo con
conciencia, en modo presente, o no lo hagamos.
O de lanzarse de cabeza.
Un momento, más allá del tiempo, en el que sólo es,
Un momento de puro sentir,
Un momento en que la vida simplemente es,
Un momento en el que la “talidad” impregna todos
sus sentidos, todos su recuerdos, todos sus genes
y todos sus amores,
festejando finalmente su vuelta a casa
(Jon Kabat-Zinn)
Mayo 20219