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LA HOMEOSTASIS EN AVES DE POSTURA

Para hablar de homeostasis en aves de postura es necesario incluir sus antecedentes como animal
domesticado. Las gallinas domésticas incluidas las de postura provienen de la gallina salvaje
Gallus Gallus (García Trujillo et al., 2009). Actualmente, las tres principales razas de gallina son
la Leghorn o Livorno, la Ancona y la Minorca, de origen Italiano y Español, en la actualidad para
gallina de postura se basa en la raza Leghorn blanca optada por Estados Unidos (Castellanos
Echeverría, 1990).

Su posible domesticación se debió a su fácil adaptación al medio, volviéndo en animal


domesticado desde hace 6.000 años, su uso zootécnico ha sido para consumo de carne y
producción de huevo (Vilanova, 2009). Desde hace 40 a 50 años la demanda y producción de
huevo se ha intensificado dando lugar a híbridos comerciales para incrementar la producción
(García Trujillo et al., 2009).

Las características que las han hecho tan domesticables son su comportamiento y su fisiología
adaptable al ambiente, entre estás características destacan los componentes hereditarios y de
aprendizaje relacionado directamente a factores intrínsecos (genética) y extrínsecos (ambiente); la
combinación de dichos factores nos permiten describir a la gallina de postura como un animal
que mantiene aspectos de su comportamiento primitivo como su instinto antidepredatorio,
haciéndolas cautelosas, ariscas, ocultando su ponedero y alterandose reactivamente a lo
inesperado o desconocido . Su convivencia es en manadas pequeñas dominadas por un macho;
sus principales hábitos son la necesidad de escarbar, picotear y aislarse durante el momento de
puesta (Pablos, 2010).

Conocer sobre su biología ha favorecido entender qué y cómo influye en su capacidad para poner
huevos, crecer más rápido y en general como explotar de manera más eficiente este recurso
(Austic, 1994). Aprovechar la genética en gallinas ponedoras ha permitido aumentar en número y
características de calidad en el huevo como producto, tales como aumento de tamaño, peso,
calidad de cáscara, disminución en presencia de manchas de sangre y lo más destacable
resistencia a enfermedades (Estrada Pareja & Restrepo Betancur, 2015).
Profundizando en los factores intrínsecos y extrínsecos de la homeostasis, la literatura y la
práctica han demostrado que los factores externos influyen directamente sobre el equilibrio
interno del animal recayendo cuantitativa y cualitativamente en la producción de huevos. Un
aspecto clave es el fotoperiodo o efecto de la luz en las gallinas. El estímulo luminoso actúa
directamente en la retina (sobre el nervio óptico) estimulando constantemente a la hipófisis, esta
glándula es la encargada de regular las hormonas gonadotrópicas y su secreción, estás hormonas
tienen la función de mediar el crecimiento de folículos ováricos (postura). Durante la crianza, las
horas luz disminuyen de 16 a 9 hrs. y aumentan de 9 a 16 hrs. durante el tiempo de producción.
Las consecuencias fisiológicas de aumentar horas luz durante su desarrollo antes de terminar su
maduración sexual (22 semanas de edad) van en acortar su ciclo productivo, producción de
huevos más pequeños y problemas como el prolapso de cloaca (López, 2013).
Una forma clara de conocer el estado de la producción de un lote de gallinas es el análisis de la
curva de puesta, está tiene la finalidad de informar respecto del número de huevo y número de
gallinas (%), en relación al número de días. El ciclo de puesta evoluciona describiendo una curva
típica destacando tres fases :
● Crecimiento, entre la semana 8 y 10 se alcanza el mayor pico siendo la máxima
producción del periodo.
● Meseta, tiene una duración de 6 a 7 semanas, la puesta se mantiene con poca variación.
● Decrecimiento, la puesta disminuye de un 0.5 a un 0.7% semanalmente.
Cuando se ha disminuido por debajo del 65% (aproximadamente 17 meses de edad de las
gallinas) se pueden inducir a una etapa de muda forzada en la cual la finalidad es la regeneración
del aparato reproductivo (Estrada Pareja & Restrepo Betancur, 2015) .

El sistema digestivo de las aves juega un papel muy importante en el equilibrio interno, antes
definido como una vía meramente metabólica, ha evolucionado y actualmente estudios han
comprobado que cumple también funciones inmunológicas, por su gran tamaño representa una
superficie de interacción muy extensa entre el medio ambiente y el ave, también es la puerta de
entrada para muchos agentes etiológicos de gran impacto en la salud, así pues el objetivo
principal de las acciones de defensa del sistema digestivo es evitar la penetración y
establecimiento de agentes patógenos, para lograr dicha función protectora, el tubo digestivo se
organiza en sistemas de defensa:mecanismos innatos y mecanismos específicos (Gómez
Verduzco et al., 2010).
Respecto a la nutrición de la gallina, tiene efecto directo a la calidad del huevo, lo que determina
el peso del producto es el tamaño de la yema cuando es liberado por el ovario y esto está ligado al
peso de la gallina, otras características deseables en el huevo son dureza de la cáscara, color,
calidad de albumen, coloración de la clara, yema (forma y color) y cámara de aire (Adámez,
2001).

El sistema respiratorio de las aves, en este caso las aves de postura, es el más eficiente de los
vertebrados gracias a las características anatómicas adaptadas de sus pulmones, una barrera
tisular muy delgada que permite el paso del aire pero no el de partículas más grandes, la presencia
de sacos aéreos muy desarrollados y flujo unidireccional del aire que permite mantener un
volumen casi constante. Además del intercambio gaseoso, el sistema respiratorio participa
activamente en el equilibrio ácido-básico del organismo, en la termorregulación, excreción de
toxinas y vocalización. El equilibrio ácido básico del organismo se fundamenta en la relación de
ácido carbónico (H2CO3) y el ion bicarbonato (HCO3-), por lo cual el sistema respiratorio vive en
constante relación complementaria con los riñones en su función reguladora del pH sanguíneo.
Cualquier alteración en dicha relación ocasiona una acidosis o alcalosis respiratoria o metabólica,
según sea su origen, de ahí que las variaciones medioambientales y de manejo que desbordan los
estrechos parámetros de temperatura, ventilación, concentración de oxígeno y dióxido de carbono
medioambiental demandan mayores esfuerzos en los mecanismos homeostáticos de las aves,
especialmente a nivel hemodinámico, lo cual se refleja en alteraciones de la salud y, por
consiguiente, en los parámetros productivos (Fernández & Romero, 2002).

Mantener una buena ventilación en los galpones del sistema de producción de las aves de postura,
así como una constante limpieza evitará la concentración de amoniaco, gas que afecta las vías
respiratorias de las aves provocando irritación en el tracto respiratorio y los ojos cuando es
inhalado, causando molestias y haciendo que las aves con estas afecciones mantengan los ojos
cerrados y sean reacias a moverse, a frotar constantemente dichas zonas con las alas y a dejar de
comer. Las aves que dejan de comer disminuyen su peso y productividad en cuanto a postura de
huevo se refiere. Si las molestias persisten pueden derivar en algo crónico provocando incluso la
muerte (Bastidas Marín, 2020).
Como factor extrínseco el alojamiento implica diseño de plaza, tipo y espacio de comederos,
disponibilidad de pienso, bebederos así como flujo de agua y densidad de población. Cada uno de
estos repercutirá en la salud y producción de la gallina ponedora (Abbal, 2007) .

Las aves son animales endotermos, es decir regulan su temperatura de forma interna, para
eliminar el exceso de calor lo hacen por medio de la respiración a través de el aire expirado, es
debido a esto que se inicia el jadeo, este mecanismo de eliminación ocurre de manera
intermitente, otra forma que tienen para eliminar el calor es por la evaporación de agua y bióxido
de carbono. Cuando las aves tienen estrés calórico la ingesta de comida disminuye y el ave no
tiene los requerimientos proteicos y minerales necesarios para un buen estado de salud y
producción de huevo, viéndose afectado en primer lugar la tasa de postura, peso del huevo y
calidad de la cáscara, pueden presentarse disturbios neuro respiratorios, pérdida del equilibrio
ácido base, hiperventilación e incluso la muerte (Rosado, 2017)

Para una producción correcta y de ganancias deseables, es indispensable mantener el equilibrio en


la homeostasis, instruyendo como necesidades básicas a cubrir el proveerles de manejo adecuado,
alimentación acorde con el sistema y tipo de explotación, sanidad y alojamiento adecuado
(Espinoza Lavanda, 2021).
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS

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