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DIFERENCIA ENTRE…
SEXO GÉNERO
Construcción cultural
Se nace con estas características socialmente aprendida y por lo
tanto puede cambiar
Biológico Conjunto de ideas
Físico Representaciones
Genitalidad Simbolizaciones
EL SISTEMA SEXO-GÉNERO
“El sistema sexo-género es el conjunto de creencias, valores, costumbres,
normas, prácticas, oportunidades y comportamientos sociales diferentes, que
inciden y regulan la vida de una persona, dependiendo de si es mujer o si es
hombre”.
La antropóloga Gayle Rubin formuló la categoría de sistema sexo-género, que se
refiere “al conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la
sexualidad biológica en productos de la actividad humana, y en el cual se
satisfacen esas necesidades transformadas”. En este sistema, que es el
predominante en todo el mundo, las mujeres y los hombres desempeñan papeles
distintos (roles de género) que están a su vez llenos de “etiquetas” (estereotipos).
Conceptos dentro del sistema sexo-género
Patriarcado.
El patriarcado se constituye como un sistema que justifica la dominación
sobre la base de una supuesta inferioridad biológica de las mujeres. Tiene
su origen histórico en la familia, cuya jefatura ejerce el padre y se proyecta
a todo el orden social. Existen también un conjunto de instituciones de la
sociedad política y civil que se articulan para mantener y reforzar el
consenso expresado en un orden social, económico, cultural, religioso y
político que determina que las mujeres como categoría social siempre
estarán subordinadas a los hombres, aunque pueda ser que una o varias
mujeres tengan poder, hasta mucho poder, o que todas las mujeres ejerzan
cierto tipo de poder como lo es el poder que ejercen las madres sobre los y
las hijas.
Entonces el patriarcado es:
Un sistema que se proyecta a todos los ámbitos de la vida.
Los hombres son quienes tienen el poder (en la familia, lo social,
político, económico y cultural).
Justifica la subordinación de las mujeres, porque la supone inferiores
a causa de su biología (por nacer con sexo mujer).
Androcentrismo
Es común que cuando estamos aprendiendo sobre la perspectiva de
género escuchemos o leamos que vivimos en una cultura androcéntrica, es
decir, centrada en el punto de vista de los hombres.
El androcentrismo es “La adopción de un punto de vista central desde el
cual el sujeto contempla el mundo. En el discurso lógico tradicional, dicho
punto de vista ha venido reflejando la perspectiva privilegiada del varón,
aunque no de todos los hombres, sino de aquellos hombres que se han
situado en el centro hegemónico de la vida social. Corresponde a una visión
del mundo centrada en el varón que obvia e invisibiliza el punto de vista
femenino, infravalorando o negando las aportaciones de las mujeres a la
sociedad y a la cultura, así como su ámbito experiencial”.
Machismo
En México, es una palabra de uso común en algunos grupos sociales,
inclusive se le da una connotación positiva y equivalente a hombre fuerte,
heterosexual y proveedor.
Ser macho es tener órganos sexuales masculinos. Pero el machismo es
otra cosa. Es un asunto cultural. Por ser cultural, el machismo lo
reproducen hombres y mujeres.
En tal sentido, el machismo es un término que “incluye una serie de
comportamientos estereotipados de supremacía masculina, de dominio y
control, cuyas manifestaciones son diversas y tienen impacto diferenciado
en las personas a quienes se dirige. Pueden ser sutiles, como sugerir la
comida o vestimenta para alguien, o extremos, como forzar a otra persona
–a través de algún tipo de violencia– a realizar conductas no deseadas,
justificando de cualquier forma la agresión.
Sexismo
En sexismo es una forma de discriminación de un sexo por considerarlo
inferior al otro. Tanto los hombres como las mujeres pueden hacer uso de
comportamientos sexistas; sin embargo, quienes son históricamente
discriminadas son las mujeres. Son actitudes que favorecen y perpetúan la
desigualdad y la jerarquización en el trato que reciben las personas y que
se hace sobre la base de la diferenciación sexual.
Misoginia
Se refiere al odio, rechazo, aversión y desprecio hacia la mujer y, en
general, hacia todo lo relacionado con lo femenino, que se manifiesta en
actos violentos y crueles contra ella, por el hecho de ser mujer. Proviene del
griego misein (odiar) y gyne (mujer).
La misoginia no es sexismo ni machismo, pues si bien en las anteriores
actitudes hay una falsa idea de superioridad sobre las mujeres, control de
su cuerpo y discriminación, la misoginia se traduce en actos violentos y
crueles; es algo mucho más peligroso.
Igualdad de género y equidad de género
Por igualdad de género se entiende la existencia de una igualdad de
oportunidades y de derechos entre las mujeres y los hombres en las
esferas privada y pública que les brinde y garantice la posibilidad de realizar
la vida que deseen. Actualmente, se reconoce a nivel internacional que la
igualdad de género es una pieza clave del desarrollo sostenible […], se
define como la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de
las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños. La igualdad no significa
que las mujeres y los hombres sean lo mismo, sino que los derechos, las
responsabilidades y las oportunidades no dependen del sexo con el que
nacieron. La igualdad de género supone que se tengan en cuenta los
intereses, las necesidades y las prioridades tanto de las mujeres como de
los hombres, reconociéndose la diversidad de los diferentes grupos de
mujeres y de hombres.
La igualdad de género es un derecho y una obligación de los Estados
nacionales. La equidad de género se refiere a medidas de justicia social
que pueden ser adoptadas o no por esos Estados. En palabras de la OMS
(2012), la equidad de género es la imparcialidad y justicia en la distribución
de beneficios y responsabilidades entre hombres y mujeres. Se reconoce
que el hombre y la mujer tienen distintas necesidades y gozan de distinto
poder, y que esas diferencias deben determinarse y abordarse con miras a
corregir el desequilibrio entre los sexos.
Feminismo
Existen diversas definiciones o formas de explicar el feminismo; algunas
autoras le llaman ideología, teoría, corriente de pensamiento, etcétera.
Dependerá de la autora que leamos la manera en que lo describa. Es,
efectivamente, un conjunto de corrientes de pensamiento, ideologías,
teorías sociales y prácticas políticas que analizan, cuestionan y critican las
relaciones de poder construidas en el marco del sistema patriarcal.
Busca cambiar la situación de subordinación de las mujeres.
El feminismo también es un movimiento social que busca la transformación
de las sociedades, para que sean más justas y todas las personas tengan
los mismos derechos en igualdad de condiciones.
Las teorías feministas realizan una crítica a la desigualdad social entre
mujeres y hombres. Cuestionan los privilegios de los hombres y las
relaciones entre sexo, sexualidad, poder social, político y económico. Las
feministas reclaman los derechos de las mujeres en igualdad con los
hombres.
El feminismo no se encuentra asociado a ningún grupo, práctica o evento
histórico en particular, porque nace a partir de la conciencia acerca de las
desigualdades provocadas por el sistema sexo-género y de la búsqueda de
la justicia social. No hay un único tipo de feminismo, sino muchos; por ello,
es mejor pensar en feminismos (en plural). Por ejemplo, hay feminismo
sufragista, de la igualdad, de la diversidad, institucional, de izquierda,
latinoamericano, socialista, indígena, liberal, radical, ecofeminismo y un
largo etcétera.
El feminismo cuestiona al sistema social que favorece a los hombres y
discrimina a las mujeres, sin que ello signifique odiar a los hombres. “El
feminismo no es la cara inversa del machismo, sino una posición que lucha
contra éste”.
¿Género es lo mismo que feminismo?
La perspectiva de género surge de los estudios feministas y a su vez las teorías
feministas retoman muchos de los conceptos y análisis de la perspectiva de
género. Las feministas consideran que su visión es aún más amplia que la de la
perspectiva de género, pues no solamente luchan por los derechos de las
mujeres, sino de toda aquella persona oprimida (sea hombre o mujer) por el
sistema patriarcal en el que unos pocos concentran el poder.
¿Feminazis?
Utilizar el término “feminazi” es reflejo de desconocimiento sobre el feminismo. Lo
han utilizado personas que desean descalificar la lucha por la igualdad entre
mujeres y hombres.
No existe punto de comparación entre el feminismo y la ideología
nacionalsocialista que originó el movimiento fascista y nazi. Las feministas no
tienen por objetivo exterminar a los hombres, sino lograr la igualdad de
oportunidades y la igualdad real o sustantiva.
Contextualización
Es un concepto que relaciona de forma despectiva el feminismo con el
nazismo, comparando el derecho a una interrupción legal del embarazo de
las mujeres con el holocausto perpetrado por los nazis. Rush Limbaugh,
conductor de radio estadounidense, popularizó el uso del término en su
libro Cómo deberían de ser las cosas, publicado en 1992, en el cual
comparaba el aborto con un “holocausto moderno”, afirmando que las
‘feminazis’ pretenden lograr “tantos abortos como sea posible”.
Educación sexual
Las feministas defienden el derecho a la educación sexual libre de
prejuicios y estereotipos para que las mujeres puedan decidir sobre sus
cuerpos. Ser feminista no es sinónimo de proaborto.
“Con el tiempo el término feminazi se difundió y comenzó a emplearse
como un insulto para desprestigiar el movimiento feminista”.
Otros conceptos que debes conocer
Identidad de género
Con base en los principios de Yogyakarta, Le identidad de género es la
vivencia interna e individual del género, tal como cada persona la siente,
misma que puede corresponder o no con el sexo asignado al nacer.
Incluye la vivencia personal del cuerpo, que podrían o no involucrar la
modificación de la apariencia o funcionalidad corporal, a través de
tratamientos farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que la
misma sea libremente escogida.
Orientación sexual
Es la atracción física, emocional, erótica y afectiva que sentimos hacia otra
persona.
Expresión de género
Es la forma en la que nos mostramos ante el mundo mediante el nombre,
modo de vestir. forma de hablar, gestos, comportamientos e interacciones
sociales.
Identidad de género, expresión de género y orientación sexual son cosas distintas
y pueden presentarse en un gran número de variantes. ¿Complejo? Sí. Como lo
es todo lo que concierne a las personas.
El que una persona tenga, por ejemplo, expresiones de género que no encajan en
los modelos de lo femenino o lo masculino predominantes o socialmente
aceptados en determinada cultura, tiempo y contexto, nada tiene que ver con su
orientación sexual.
Una mujer cuya expresión de género esté “masculinizada”, por decirlo de alguna
manera, no es necesariamente homosexual (lesbiana). Igualmente, el que un
hombre tenga expresiones de género, que culturalmente se han señalado como
femeninas (delicadeza, sensibilidad, interés en el autocuidado y apariencia física),
no significa que sea homosexual.
Un hombre que tiene expresiones de género dentro de lo que se considera la
masculinidad hegemónica y tradicional (fuerte, que no demuestra emociones, rudo
y hasta violento), puede tener una orientación sexual heterosexual, homosexual o
bisexual. El sexo biológico con el que nacemos puede coincidir o no con nuestra
identidad de género, con nuestra expresión de género y/o nuestra orientación
sexual.
Finalmente, es importante tomar en cuenta que “El género es una variable de base
sobre la que actúan las otras dimensiones generadoras de diferencias (etnia,
edad, nivel educativo, clase social, ingresos, condición rural o urbana, etcétera)
por lo que los frenos y transformaciones en el ámbito de género influyen en las
otras y viceversa” (OIT, 2004). Tomar en cuenta estas variables que se suman al
género se conoce también como interseccionalidad.
La interseccionalidad es un concepto que, en derechos humanos y género, nos
permite identificar las múltiples identidades que confluyen en una persona o
colectivo para entender las desventajas o privilegios que se le presentan a lo largo
de su vida. Es aplicable tanto a hombres como mujeres, ya que ambos/as pueden
sufrir múltiples discriminaciones por diferentes motivos.
Por ejemplo, el acceso a oportunidades y ejercicio de derechos de una mujer
indígena, adulta mayor, con una discapacidad, es distinto al de una mujer blanca,
joven, en una zona urbana.
ROLES DE GÉNERO
Son comportamientos, tareas y funciones que una persona debe desempeñar
según su sexo, y que, por estar construidos social y culturalmente, pueden
cambiar. En todas las sociedades las tareas que realizan los hombres gozan de
mayor prestigio social que las realizadas por las mujeres.
Los roles de género son prescripciones, normas y expectativas de comportamiento
de lo femenino y de lo masculino dictadas por la sociedad y la cultura en un
momento histórico concreto.
SI NACE…
Si trabaja será en
Usa color rosa y actividades
Tiene Tiene hijas e hijos
se le relaciona relacionadas Será racional y
MUJER con flores y
muñecas y y se dedica al
con el cuidado de fuerte.
trastes. hogar.
encajes. otras
personas.
Usa color azul y Tiene un trabajo
Protege a sus Será dulce,
se le relaciona Tiene coches, remunerado fuera
hijas e hijos, pues tranquila,
HOMBRE con carros, barcos y
es el proveedor
de casa,
pasiva, débil y
aviones y pistolas. con puestos de
del hogar. maternal.
deportes. autoridad.
Tradicionalmente la sociedad mandata.
MUJER HOMBRE
Se considera que debe estar Se considera que está destinado
destinada al espacio doméstico. al espacio público.
ESTEREOTIPOS DE GÉNERO
De las expectativas de comportamiento marcadas en los roles, las personas crean
estereotipos de género; éstos se refieren a las creencias y atribuciones sociales
sobre cómo debe ser y cómo debe comportarse cada género. El estereotipo de
género logra convertirse en un hecho social tan fuerte que llega a creerse que es
algo natural.
Roles y Estereotipos
Éstos se combinan para generar los mandatos de género, es decir, aquello
que la sociedad y cultura dictan cumplir para encajar. Tales mandatos
exigen, además, que las personas se ciñan a las reglas de un modelo
único, dominante o hegemónico y heteronormativo, es decir, en donde se
impone la heterosexualidad y se condena la homosexualidad.
Heteronormatividad
El término heteronormatividad se refiere al sesgo cultural a favor de las
relaciones heterosexuales, conforme al cual dichas relaciones son
consideradas normales, naturales e ideales y son preferidas sobre
relaciones del mismo sexo o del mismo género. La heteronormatividad se
compone de reglas jurídicas, sociales y culturales que obligan a las
personas a actuar conforme a los patrones heterosexuales dominantes e
imperantes.
Estereotipo
En palabras sencillas, es como una “etiqueta” que la sociedad nos coloca.
Imagina que alguien (la sociedad) te coloca muchos de esos papelitos
adhesivos de colores y en cada uno hay una característica o cualidad que
no necesariamente corresponde con tu realidad o con la que no te
identificas.
Género
El género, como se ha señalado, es algo fabricado y, por lo tanto, puede
modificarse y de hecho así está pasando. Los roles y estereotipos de
género están cambiado, aunque no en todo el mundo ni con la rapidez
deseada. Entre otras razones, estos cambios se relacionan con el acceso
de las mujeres a la educación en todos sus niveles y por su incorporación a
los espacios laborales y puestos políticos.
ESTEREOTIPOS DE GÉNERO SOBRE…
MUJERES HOMBRES
Amas de casa Proveedores
Dependientes Independientes
Sentimentales Racionales
Frágiles Protectores
Volubles Consecuentes
Tímidas Aventureros
Hogareñas Ambiciosos
Cuidadoras Jefes
Pasivas Activos
Tiernas Autoridad
Débiles Fuertes
Pacientes Competitivos
Abnegadas Incomprensivos
Asexuales Muy sexuales
IDEOLOGÍA DE GÉNERO
La ideología de género es un término erróneo utilizado por algunos grupos de
personas, cuyo objetivo es desacreditar al feminismo y los estudios de género.
Se enfocan sobre todo a cuestionar la libertad y diversidad sexual; a descalificar
todo aquello que no esté en el marco de la heterosexualidad y de los roles y
estereotipos que la cultura patriarcal y machista ha determinado como aceptables
para las mujeres y los hombres.
Quienes desacreditan los estudios de género y los etiquetan como “ideología”,
suelen defender el modelo tradicional de familia como único posible; consideran
todo aquello vinculado a la sexualidad como algo que debe controlarse,
esconderse y castigarse, y se oponen a que las mujeres gocen de oportunidades y
libertades equiparables a las de los hombres.
ANÁLISIS DE GÉNERO
Realizar análisis de género es fundamental para poder incidir en la igualdad de
oportunidades y disfrute de igualdad real de mujeres y hombres, “porque cuando
se ignora el análisis de género, implícitamente se está tomando al varón como
modelo del humano y se invisibiliza a las mujeres y las niñas”.
El análisis de género implica separar por sexo y analizar por partes la información
acerca de todos los grupos poblacionales, socioeconómicos y culturales
relevantes.
Módulo 3. Uso de un Lenguaje Incluyente y No Sexista
PARA COMENZAR…
El patriarcado es un sistema de organización social en el que los puestos claves
de poder están en manos de los varones, y las mujeres tienen un papel
secundario y subordinado.
En la mayor parte de las culturas del mundo, la visión patriarcal coloca a los
hombres como origen y protagonistas de todo el quehacer humano. En la cultura
patriarcal, las relaciones de poder inclinan la balanza a favor de los varones. La
historia, la política, la economía y la ciencia, por ejemplo, están construidas desde
el privilegio de haber nacido hombre. Esto tiene su repercusión en el uso del
lenguaje.
En los estudios de género y en la literatura que analiza las formas en que se ha
discriminado a las mujeres, aparece como un primer paso, simbólico, tal vez, pero
de gran relevancia para la lucha por los derechos de las mujeres, el derecho a ser
nombradas. Nombrar a las mujeres no es un acto ocioso ni una cuestión de
corrección política, porque la corrección política se queda en la forma y la
perspectiva de género quiere ir a lo sustantivo, que es reconocer la dignidad e
igualdad de las mujeres.
Cuando hablamos de la invisibilización de las mujeres, nos referimos a un
concepto utilizado en las ciencias sociales para designar un conjunto de
mecanismos culturales, que llevan a omitir la presencia de grupos de población
sometidos a relaciones de dominación, y el caso más evidente es el de las
mujeres. La percepción androcéntrica (el androcentrismo coloca al hombre como
centro y punto de referencia de todo) del mundo, ha llevado a la ocultación de las
mujeres en todos los aspectos de la historia humana.
Es muy común que en el lenguaje escrito y verbal se utilice el género masculino
como representante de los dos sexos (masculino genérico). Utilizar masculino
genérico va en contra de los esfuerzos para impulsar la igualdad entre mujeres y
hombres. Cuando se hace referencia a la “historia del hombre” o “derechos del
hombre”, se omite al cincuenta por ciento de la población, que son las mujeres.
CONCEPTOS BÁSICOS
Lenguaje: Sistema de comunicación con dos posibles funciones: reproducir
o transformar la realidad; esto es, por medio del lenguaje se puede
contribuir a un cambio cultural en favor de la igualdad.
Sexismo: Forma de discriminación de un sexo por considerarlo inferior al
otro. Tanto los hombres como las mujeres pueden hacer uso de
comportamientos sexistas; sin embargo, el sexo tradicionalmente
discriminado es el femenino.
Sexismo en el lenguaje: Forma de discriminación indirecta de impacto
intangible que daña la dignidad de las personas. Es importante recordar
que el lenguaje no es en sí mismo sexista o excluyente, sino el uso que se
le da.
Lenguaje incluyente: Hace referencia a toda expresión verbal o escrita
que utiliza vocabulario neutro, o bien, hace evidente lo femenino y
masculino. Visibiliza a grupos de población poco reconocidos,
discriminados o excluidos. También evita generalizaciones del masculino
para situaciones y actividades en donde aparecen mujeres y hombres.
Lenguaje no sexista: Evita frases, mensajes o expresiones que
invisibilizan, humillan, ofenden, subordinan, discriminan o violentan a las
personas, en particular a las mujeres, quienes han sido tradicionalmente
objeto del sexismo.
Invisibilización: Concepto utilizado en las ciencias sociales para designar
a los mecanismos culturales que llevan a omitir la presencia de ciertos
grupos de población; el caso más evidente es el de las mujeres.
Androcentrismo: Es un concepto y construcción cultural en la cual se
ubica al hombre como el centro y punto de referencia de todo y que ha
provocado la ocultación de las mujeres en diversos momentos y ámbitos de
la historia humana.
Patriarcado: Sistema de organización social en el que los puestos clave de
poder son ejercidos por hombres, y las mujeres tienen un papel secundario
y subordinado. En la mayor parte de las culturas del mundo, la visión
patriarcal coloca a los hombres como origen y protagonistas de todo el
quehacer humano, invisibilizando y discriminando a las mujeres y a otros
grupos de población en situación de vulnerabilidad.
Perspectiva de género: Metodología para analizar las desigualdades
existentes entre mujeres y hombres, basadas en la diferencia sexual y que
generan relaciones de poder diferenciado, en las que generalmente las
mujeres son discriminadas.
Sustantivos neutros
No inclusivo Inclusivo
El hombre / Los hombres La humanidad o las personas
Los trabajadores El personal
Los profesores El profesorado
Los alumnos El alumnado
Los pobladores La población
Los habitantes La comunidad
Omitir el sujeto
Hay ocasiones en que se puede omitir al sujeto y de esa forma evitamos utilizar
masculino genérico. También es posible usar la forma impersonal “se” para
sustituirlo. Esta herramienta puede utilizarse cuando el sujeto de la oración es
fácilmente reconocible y no genera ambigüedad omitirlo.
No incluyente Incluyente
Si el usuario solicita la información. Si se solicita información.
Cuando el trabajador presente una Cuando se presente una propuesta.
propuesta.
Persona/personas
En muchos casos, anteponer la palabra persona/s nos puede facilitar el uso del
lenguaje incluyente y no sexista.
No incluyente Incluyente:
La directora recibió a los agraviados. La directora recibió a las personas
agraviadas.
El trabajador que requiera renovar su La persona que requiera renovar su
credencial deberá traer una foto credencial deberá traer una foto
reciente. reciente.
Los hombres han construido esta Las personas han construido esta
nación con su amor, esfuerzo y talento. nación con su amor, esfuerzo y talento.
Usar quien, quienes y cualquiera
Usar pronombres como quien, quienes y cualquiera nos permite cambiar el
masculino genérico a una forma neutral. Sustituyen al sujeto, por lo que éste debe
ser omitido.
No incluyente Incluyente
El asesor que cumpla con la entrega de sus Quien cumpla con la entrega de sus proyectos
proyectos asegurará su pago. asegurará su pago.
Cualquiera que cumpla con la entrega de sus
proyectos asegurará su pago.
Los alumnos que participan en el taller Quienes participan en el taller realizarán una
realizarán una exposición. exposición.
La “@” y la “X”
La @ no es un signo lingüístico; no puede pronunciarse y su uso debe restringirse
a comunicaciones informales o de manera excepcional para publicidad visual.
En el caso de la “x” sí es un signo lingüístico y tiene sonido. En años recientes se
le ha utilizado para incluir a todos los géneros, por ejemplo “amigxs”. La utilizan
con frecuencia personas dedicadas a la comunicación. Como la @, la “x” no debe
utilizarse en textos formales o de la administración pública; además, en ambos
casos su uso no implica o debe equipararse con el lenguaje incluyente y no
sexista.
Usar barras y paréntesis
Las barras inclinadas y paréntesis “/” y “()” se deben usar sólo en formularios,
solicitudes o documentos con espacio muy restringido.
Las barras y paréntesis fueron las primeras formas en que se intentó usar el
lenguaje incluyente y no sexista. Su uso, fuera de los contextos referidos, puede
hacer la lectura cansada y no se recomienda para textos cuya naturaleza sea
formal.
No incluyente Incluyente
Los trabajadores deberán firmar aquí. Las/los trabajadoras/es deberán firmar
aquí.
Registrar el número de hijos. Registrar el número de hijas(os).
Niñez y adolescencia
EVITAR MEJOR USAR
Menores, pequeños o pequeñas. Niñas, niños y adolescentes o niñez y
adolescencia.
Menores de edad. Personas menores de edad.
Menores infractores. Personas adolescentes en conflicto
con la Ley.
Menores vulnerables. Niñas, niños y adolescentes en
condiciones de vulnerabilidad.
Incapaces. Niñas, niños y adolescentes con
discapacidad.
Nota: Menor(es) de edad se utiliza cuando lo que calificamos es la edad de la
persona y no a la persona misma.
Personas LGBTTTIQ+
La sigla LGBTTTIQ+ se refiere a (L) lesbianas, (G) gays, (B) bisexuales, (T)
travestis, (T) transexuales, (T) transgénero, (I) intersexuales, (Q) queer, y se usa
para visibilizar a este grupo de la población históricamente discriminado.
No se les nombra como personas de la diversidad sexual, ya que todo ser humano
tiene distintas formas de asumir, expresar y vivir su sexualidad, lo que incluye a la
heterosexualidad.
Es deber de todas las personas, en especial de las servidoras públicas, tratarlas
con respeto y evitar utilizar expresiones que las insulten, ridiculicen o violenten.
Palabras como “puñal” o “maricón”, resultan ofensivas y discriminatorias conforme
a un discurso homofóbico y de odio, tal y como lo estableció la Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN, 2012).
Recuerda: Lo mejor es dirigirse a las personas como ellas expresen su género y
como a ellas les gusta ser nombradas.
CORRECTO
Personas lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero,
intersexuales, queer.
Personas LGBTTTIQ+.
Persona homosexual.
Persona gay.
Hombre homosexual.
Hombre gay.
Persona lesbiana.
Mujer lesbiana.
Mujer homosexual.
Persona bisexual.
Mujer bisexual.
Hombre bisexual.
Persona trans.
Mujer transexual/travesti/transgénero.
Hombre transexual/travesti/transgénero.
Persona intersexual.
Los chistes son dichos, ocurrencias o historias breves que tienen la finalidad de
hacer reír y de ser graciosos. En ocasiones encierran un doble sentido, una burla
o una idea disparatada.
Existen chistes sexistas que ofenden o discriminan a mujeres y a hombres; sin
embargo, son mucho más comunes los chistes que hacen burla o mofa de las
mujeres. Generalmente hacen referencia a su supuesta y falaz falta de
inteligencia, o bien, enfatizan aspectos que tienen que ver con el cuerpo femenino,
o con referencias al mismo, como si fuera un objeto para utilizar. Refuerzan
estereotipos sobre las tareas que las mujeres “deben” o pueden realizar, como
asociadas necesariamente o “naturalmente” a su género, como las labores del
hogar o tareas reproductivas. También reproducen estereotipos que presentan a
las mujeres como derrochadoras, chismosas, celosas o descuidadas de su
persona.
Chistes sexistas
¿Qué tienen en común las rubias y las botellas de cerveza? Que están vacías
del cuello para arriba.
¿En qué se parecen los dinosaurios a los hombres inteligentes? En que los dos
se extinguieron hace mucho.
SISTEMA PATRIARCAL
Es una forma de organización social basada en la dominación de los hombres
sobre las mujeres, a quienes se ve como seres inferiores y por lo tanto
subordinados. La inferioridad de las mujeres está sustentada en su sexo (nacer
mujer) y en su papel reproductivo.
Tiene su origen en la familia, pues la primera autoridad es el padre y de allí se
traslada a lo social, económico, político, cultural y religioso.
El patriarcado tiene como una de sus características la visión androcéntrica del
mundo o centrada en el varón, que invisibiliza el punto de vista femenino. “Los
hombres son una parte de la humanidad, pero han venido representándose a sí
mismos como la pauta natural y modelo de toda ella. Con ello, representan
también todo un universo simbólico hegemónico de interpretación e imposición”.
Androcentrismo
Se equipara al hombre
con la humanidad
Se cree que la
experiencia masculina es
la experiencia humana
masculinidad.
Finalmente, debemos tener presente siempre que la perspectiva de género es,
además, una herramienta para que, una vez detectados los problemas de género,
se tomen las medidas necesarias para su atención, por lo que la idea no es
quedarnos en la descripción del problema o su denuncia. La finalidad es buscar
otras o nuevas vías para que todas las personas tengan acceso a las mismas
oportunidades y gocen de todos los derechos humanos.
MASCULINIDAD HEGEMÓNICA
“No existe una masculinidad sino muchos tipos de masculinidad. Autores como
Robert Connell identifican 4 tipos de masculinidades: hegemónica, subordinada,
cómplice y marginada, para señalar que la masculinidad es una vivencia distinta
para cada hombre dependiendo de factores como su edad, situación
socioeconómica, religión, etnia, orientación sexual, etcétera” (Faur, 2004).
La masculinidad hegemónica es el tipo de masculinidad más extendido, debido a
que en todo el mundo predomina el sistema patriarcal.
Tipología de las masculinidades.
Cómplice: La mayoría de los hombres no responde al modelo hegemónico,
pero colaboran en su permanencia, por los beneficios económicos y
simbólicos que les significa. No violentan a las mujeres, pero tampoco les
interesa generar cambios reales para la igualdad sustantiva (ibíd.).
Subordinada: Está representada por los hombres homosexuales o gay, ya
que se les considera “femeninos”, lo que equivale a una categoría de
hombre inferior (ibíd.).
Marginada: Está representada por los hombres pertenecientes a grupos
étnicos (pueblos indígenas, afrodescendientes, por ejemplo), que detentan
menos poder en el contexto de la supremacía blanca (ibíd.).
Hegemonía: Reproduce la dinámica del patriarcado en la que los hombres
dominan a las mujeres. Está representada por hombres blancos, de clase
media, de mediana edad, alto nivel educativo, heterosexuales, éxitos en su
trabajo, proveedores principales de su hogar, prestigiosos (Faur, 2004).
Características del modelo de masculinidad hegemónica.
Fuerza física: El mandato de género dicta que los hombres deben ser
fuertes, valientes, resistentes (por ejemplo, no se enferman), estar siempre
a la ofensiva o listos para defender a otras personas (sobre todo a las
mujeres, porque son las débiles del grupo), duros, rudos, arriesgados y
violentos.
Poder económico: Los hombres tienen un papel de proveedores.
Históricamente han gozado del derecho de propiedad y de mejores
ingresos económicos.
Inteligencia racional: Se cree que los hombres tienen mayores
capacidades para realizar trabajos relacionados con las ciencias, la cultura
y la política.
Libertad: Libertad de movimiento, de decisión, de asumir o no una
responsabilidad (por ejemplo, la paternidad), y la libertad sexual.
Otra forma de enumerar las características del modelo tradicional
hegemónico de la masculinidad es a través de…
Poder: Este puede ser físico (fuerza, dominación, liderazgo), económico
(para ser proveedor), político, social y cultural (mandar, ser líder).
Conocimiento: Usa la razón, la lógica y el conocimiento.
Vida sexual: Amplia vida sexual. Capacidad para satisfacer a muchas
mujeres; demuestra su hombría y virilidad. Debe ser heterosexual.
Protector: La fuerza física y psicológica lo convierte en el protector de otras
personas. No siente miedo y no expresa emociones.
Como puede observarse, las distintas formas de caracterizar la masculinidad
hegemónica tienen grandes coincidencias. Un hombre debe ser poderoso, fuerte,
valiente, proveedor, heterosexual, sexualmente activo, protector y poco dado a
expresar sus emociones.
Esto tiene impacto en la vida de los hombres y se refleja en aspectos como su
salud y sus relaciones familiares. “Los accidentes laborales, de coche o moto, o en
las prácticas deportivas de riesgo, la adquisición de enfermedades de transmisión
sexual o sida por no utilizar preservativos, las peleas e incluso participar en
ejércitos y conflictos armados, o en grupos violentos o paramilitares, son algunas
de las prácticas extremas dentro del modelo de masculinidad hegemónica”.
d e la m a s c u lin id a d . T ie n e n e n c o m ú n :
masculinidades.
CONCEPTUALIZACIÓN DE LA TORTURA
La definición de tortura no ha sido un concepto uniforme; por el contrario, ha sido
un término polisémico que ha quedado sujeto a diversas interpretaciones,
especialmente en el ámbito de lo jurídico (Ledezma, 2018: 17), lo cual ha tenido
implicaciones importantes, especialmente en nuestro marco normativo, atento al
principio de estricta legalidad, que exige que en materia penal la interpretación sea
conforme a la letra, de manera que la conducta que se reproche a una persona
debe adecuarse exactamente al tipo penal de que se trate.
A continuación, se presenta la definición que se le da al término tortura en
Tratados Internacionales.
La Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos
o Degradantes de Naciones Unidas, en su artículo 1, inciso 1, indica:
A los efectos de la presente Convención, se entenderá por el término "tortura" todo
acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos
graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero
información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se
sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o
por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos
dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en
el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o
aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean
consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o
incidentales a éstas.
La Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, también
firmada, ratificada y vigente para nuestro país, en su artículo 2, indica:
Para los efectos de la presente Convención se entenderá por tortura todo acto
realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona penas o
sufrimientos físicos o mentales, con fines de investigación criminal, como medio
intimidatorio, como castigo personal, como medida preventiva, como pena o con
cualquier otro fin. Se entenderá también como tortura la aplicación sobre una
persona de métodos tendientes a anular la personalidad de la víctima o a disminuir
su capacidad física o mental, aunque no causen dolor físico o angustia psíquica.
No estarán comprendidos en el concepto de tortura las penas o sufrimientos
físicos o mentales que sean únicamente consecuencia de medidas legales o
inherentes a éstas, siempre que no incluyan la realización de los actos o la
aplicación de los métodos a que se refiere el presente artículo.
En la siguiente infografía podrá observar que se acotan diversas
definiciones de tortura, basadas en el lenguaje coloquial, el Diccionario de la
Real Academia de la Lengua Española y la definición de María Elena Lugo
Garfias.
Revisa la siguiente infografía.