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Módulo 1.

Perspectiva de género

Curso: Habilidades para el desarrollo de una agenda política


Derechos Reservados © 2020
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
Montes Urales 440
Col. Lomas de Chapultepec, Miguel Hidalgo
C.P. 11000, Ciudad de México.

Todos los derechos están reservados. Ni esta publicación ni partes de ella pueden ser reproducidas, almacenadas
mediante cualquier sistema o transmitidas, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico, mecánico,
de fotocopiado, de grabado o de otro tipo, sin el permiso previo del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo.

Esta publicación fue realizada en el marco del Proyecto DPPA “Fortalecimiento de la participación política de las
mujeres y de los protocolos de atención a la violencia de género en el contexto del COVID-19 en la Ciudad de
México”. El análisis y las conclusiones aquí expresadas no reflejan necesariamente las opiniones del Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo, de su Junta Ejecutiva, ni de sus Estados Miembros.

El PNUD forja alianzas con todos los niveles de la sociedad para ayudar a construir naciones que puedan resistir las
crisis; promueve y sostiene un tipo de crecimiento que mejora la calidad de vida de todos. Presentes sobre el
terreno, en cerca de 170 países y territorios, ofrecemos una perspectiva global y un conocimiento local al servicio
de las personas y las naciones.

www.mx.undp.org

Esta publicación fue elaborada por InnovaHub Colombia S.A.S, con la autoría de Georgina Flores Ivich y revisada
por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, ONU Mujeres, México, Instituto
Nacional Electoral e Instituto Electoral de la Ciudad de México, como material complementario para el curso en
línea: Habilidades para el desarrollo de una agenda política.

Coordinación general:
PNUD México: Angélica Ramírez Dávila
ONU Mujeres México: Gerardo Camarena

Autora: Georgina Flores Ivich

Revisoras de contenido:
Sol Sánchez Rabanal
Imelda Guevara Olvera
Valentina Cervantes Perusquía
Virginia Franco Jiménez
Mónica Isabel Páez Villa

Diseño gráfico: InnovaHub Colombia S.A.S

Editor general: PNUD y ONU Mujeres México.


Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

Lorenzo Jiménez de Luis


Representante Residente

Sandra Sosa
Representante Residente Adjunta

Sol Sánchez Rabanal


Oficial Nacional de Género
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

Angélica Ramírez Dávila


Coordinadora del proyecto

ONU Mujeres, México

Belén Sanz Luque


Representante de ONU Mujeres en México

Natalia Calero
Especialista en Gestión de Programas

Gerardo Camarena
Especialista Técnico para Proyectos Estratégicos

Con la colaboración de:


Instituto Nacional Electoral (INE)
Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM)
Módulo 1. Perspectiva de género

Objetivo general

Dar elementos para comprender el género como construcción social basada en la subordinación de las
mujeres, la perspectiva de género como un modelo de análisis para poner el centro de las desigualdades
y la manera en la que se configuran las agendas de las mujeres.

Objetivos específicos

● Diferenciar los conceptos de sexo y género.


● Comprender, en un sentido amplio, el género como construcción social basada en la
subordinación de las mujeres.
● Comprender los conceptos de estereotipos y roles de género, y analizar sus efectos adversos.
● Comprender en qué consiste la perspectiva de género y cómo puede ayudar a combatir la
desigualdad.
● Conocer la agenda 2030 para el desarrollo sostenible y comprender el papel que juegan los
organismos internacionales en la construcción de la agenda de igualdad.
● Reflexionar sobre la importancia de la agenda de las mujeres con perspectiva de género en los
proyectos políticos.
● Comprender la importancia del trabajo colaborativo y en red para impulsar la agenda de las
mujeres con perspectiva de género.
● Conocer la manera en que diferentes mujeres políticas impulsan la agenda de las mujeres con
perspectiva de género en México.

1.1 ¿Qué es la perspectiva de género? Conceptos básicos

El reconocimiento de los derechos políticos y electorales de las mujeres ha tenido una evolución
importante y la participación política de las mujeres ha ido aumentando con el paso de los años. Sin
embargo, las desigualdades entre hombres y mujeres aún persisten y generan consecuencias que tienen
impacto en el desarrollo individual de las personas y de los países. En el curso anterior analizamos con
detalle el caso de la violencia política contra las mujeres en razón de género y establecimos que el origen
de estas conductas se sostiene, principalmente, por una idea: las mujeres no pertenecen al espacio público
(espacio que incluye trabajar, estudiar, ejercer cargos públicos, entre otros). Además, seguramente has
escuchado que se argumenta que si las mujeres no participan más en política es porque no pueden (no
tienen las capacidades y habilidades que se requiere), porque no quieren (porque les interesan otras
cosas) o porque no deben (porque su lugar está en el ámbito privado, al frente del hogar y como encargada
principal del cuidado).

Estas ideas están bastante arraigadas y es difícil erradicarlas porque se apoyan con creencias que se han
ido transmitiendo de generación en generación y que se han reproducido por medio de la cultura y de la
socialización (a temprana edad, en la casa y en la escuela). Basta con analizar el entorno que nos rodea
para darnos cuenta que la desigualdad está presente en todos los ámbitos de la vida: en el trabajo, en el
acceso a la salud, en la distribución de las tareas en el hogar, en la escuela, en la política, ¡en todos los
ámbitos! A pesar de los avances, hoy todavía las mujeres tienen dificultades para acceder a puestos de
decisión y enfrentan una cantidad importante de obstáculos y “techos” que tienen que derribar para llegar
a donde desean porque todo ello sucede dentro de un sistema de dominación androcéntrico.1

Un primer paso para comprender las causas de esas desigualdades es analizar el concepto de género.
Comprender este concepto nos ayuda a entender el proceso social y cultural que les da sentido. De
acuerdo con el género, muchos de los atributos que pensamos como “naturales” en realidad son
características que han sido construidas socialmente. Por ejemplo, ¿quién dijo que las labores de cuidado
tienen que ser exclusivas de las mujeres? ¿Quién ha establecido que existen trabajos propios de hombres
y trabajos propios de mujeres? ¿Quién ha definido que las mujeres no tienen las capacidades necesarias
para desempeñar puestos de alto nivel de decisión? ¿Quién definió que las mujeres somos más
emocionales que los hombres?

Todas estas ideas tienen sus orígenes en una serie de construcciones sociales que han dado significado a
la manera en que vemos el mundo y a la manera en que nos relacionamos.

Por lo anterior, el género es una categoría analítica útil para explicar las profundas desigualdades que
existen entre hombres y mujeres. Este concepto nos invita a cuestionar que muchos de los atributos que
pensamos como “naturales” en realidad son construcciones sociales que no tienen relación alguna con la
biología. El género es una construcción social porque se refiere a los conceptos colectivos de las
funciones, comportamientos, actividades y atributos que cada sociedad considera apropiados para los
hombres y para las mujeres y que articula un sistema de opresión y subordinación, suponiendo que “lo
masculino” está sobre “lo femenino” (androcéntrico). Es por ello que dentro de este concepto hay
valores, atributos, roles, representaciones, estereotipos, creencias e ideas.

¿Qué es el género?
En este video, Martha Lamas, una de las académicas más reconocidas en el estudio del feminismo en
México explica el concepto de género.

https://www.youtube.com/watch?v=_s0E5ez3WR4

La premisa básica del género es la distinción que establece con respecto al sexo. Estos conceptos son
diferentes. El género es una construcción, es decir, es una categoría construida social y culturalmente,
mientras que el sexo es definido por diferencias físicas y biológicas entre hombres y mujeres.

Sexo Género

Es el conjunto de características físicas, Es el conjunto de características construidas social y


biológicas, anatómicas y fisiológicas que definen culturalmente que diferencian y configuran los roles, las
como hombre o mujer a las personas. El sexo percepciones, los comportamientos y las identidades de
está determinado por la naturaleza. las mujeres y de los hombres en una sociedad.
Construye un sistema de opresión androcéntrico e
influye en cómo las personas se perciben a sí mismas y
entre sí, cómo actúan e interactúan y la distribución del
poder y los recursos en la sociedad.

1
A partir de la definición de la Real Academia de la Lengua Española el término “androcéntrico” es un adjetivo relativo al androcentrismo, que
se refiere a la visión del mundo y de las relaciones sociales centrada en el punto de vista masculino. Ver: https://dle.rae.es/androcentrismo
Entonces, el sexo es biológico y el género es cultural. Con el sexo se nace y el género se aprende a través
de la socialización. El género denota el papel social y cultural de cada sexo dentro de la sociedad y, en vez
de ser asignado por la genética como es el caso de las diferencias sexuales, las personas van desarrollando
roles como una respuesta al entorno en el que viven, es decir, a partir de lo que se espera de ellas. Por
ello, en la construcción del género las interacciones familiares, los medios de comunicación, la educación
y la socialización son tan importantes.

¿Sabías que…?

El concepto de género fue utilizado por primera vez en las ciencias sociales en el año de 1951 cuando el
psicólogo John Money propuso el término “rol de género” para describir los comportamientos asignados
socialmente a los hombres y a las mujeres. Fue el primero en estudiar el efecto de la cultura y de la
educación en la formación de la identidad sexual.

Ahora hablemos de la perspectiva de género. Este término está presente cada vez más en todos los
espacios. Una perspectiva es un lugar desde donde te colocas para apreciar la realidad. Es un marco de
referencia para interpretar esa realidad. La perspectiva de género nos permite entender la desigualdad y
analizar por qué ocurre. En este sentido, la perspectiva de género es un enfoque, una metodología, una
herramienta conceptual, una categoría analítica y un mecanismo que nos permite identificar, analizar y
cuestionar la discriminación, la desigualdad y la exclusión que han sufrido las mujeres a lo largo del
tiempo.

Esta perspectiva nos brinda las herramientas para poder afirmar que las diferencias sexuales configuran
una serie de desigualdades sociales. Entonces, la perspectiva de género es muy útil porque nos ayuda a
analizar que el género tiene un impacto en las oportunidades, roles e interacciones sociales de las
personas. Esto es complejo porque las desigualdades se justifican tomando como referencia las
diferencias biológicas entre mujeres y hombres. Por ello, la perspectiva de género es tan importante,
porque nos ayuda a mostrar que las diferencias existentes no son producto de la determinación biológica,
sino también de las diferencias culturales. Así, la perspectiva de género es la herramienta que nos permite
estudiar las construcciones sociales y culturales que se han establecido como propias de las mujeres y
propias de los hombres y que identifican lo que es femenino y lo que es masculino dentro de un sistema
de opresión con sesgos androcéntricos.

El hecho de que el género sea una categoría construida social y culturalmente indica que puede
evolucionar y que puede cambiar. Entonces, es en la categoría de género donde se encuentran contenidos
los roles y estereotipos de la mujer y del hombre. Esto es importante porque a partir de ellos las personas
construyen sus identidades y definen sus comportamientos. Entonces, para resumir:

● El género establece relaciones sociales de poder entre hombres y mujeres.


● Estas relaciones producen desigualdades en distintos ámbitos.
● El género es jerárquico y produce desigualdades que se cruzan con otras desigualdades sociales y
económicas.

Los roles y estereotipos que manifiesta el género pueden modificarse, no son estáticos. Los estereotipos
de género son “estructuras cognitivas que contienen el conocimiento, las creencias y expectativas que un
individuo tiene de los humanos y grupos sociales”2 En este sentido, un estereotipo está conformado por
tres factores:

1) El conocimiento sobre una persona o grupo de personas


2) Las creencias sobre esa persona o grupo
3) Las expectativas sobre esa persona o grupo

Los estereotipos son muy difíciles de erradicar porque están arraigados fuertemente en las sociedades.
Son “imágenes en nuestra cabeza” que utilizamos como una herramienta para procesar el mundo que nos
rodea.3 Aunque los estereotipos son intangibles, porque consisten en creencias, tienen efectos adversos
que sí son tangibles: contribuyen a perpetuar las desigualdades entre hombres y mujeres. Como el
estereotipo indica que las mujeres son sensibles y débiles, la idea de ver a una mujer ocupando un espacio
de poder y de toma de decisiones genera controversia. Esto ocurre también con los hombres: como el
estereotipo indica que son fuertes, es difícil aceptar que un hombre exprese sus sentimientos.

El peligro de una historia única


Chimamanda Ngozi Adichie

En este video, la novelista y feminista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie nos habla sobre los estereotipos y el
peligro de contar una sola historia sobre las personas y los grupos sociales. Al respecto, Chimamanda Ngozi nos
dice:

“Cuando rechazamos la historia única, cuando nos damos cuenta de que nunca hay una sola historia sobre ningún
lugar, recuperamos una suerte de paraíso.”

Consulta el video en el siguiente enlace:


https://www.ted.com/talks/chimamanda_ngozi_adichie_the_danger_of_a_single_story/transcript?language=es

Los estereotipos producen y reproducen las desigualdades existentes y contribuyen a elaborar


generalizaciones sobre los roles que corresponden a cada género. Los estereotipos se vuelven peligrosos
cuando impiden que una persona desarrolle todo su potencial porque tiene que comportarse como la
sociedad lo ha establecido de acuerdo a su sexo. Veamos ahora algunos estereotipos asociados a las
mujeres y a los hombres:

Mujeres Hombres

Intuitivas Analíticos

Débiles Fuertes

Emocionales Racionales

Dependiente Independiente

Cooperativa Competitivo

2
Hamilton, D. L., & Trolier, T. K. (1986). Stereotypes and stereotyping: An overview of the cognitive approach. In J. F. Dovidio &
S. L. Gaertner (Eds.), Prejudice, discrimination, and racism (pp. 127-163). San Diego, CA, US: Academic Press.
3
Lippmann, W. (1922). Public Opinion (2017th ed.). New York: Routledge. https://doi.org/10.4324/9781315127736
¿Se te ocurren más estereotipos? Ahora es importante que nos preguntemos cuántas de esas
características que han sido definidas para las mujeres y para los hombres terminan siendo perjudiciales.
Veamos un ejemplo: ¿qué se requiere para desempeñar un puesto de alta dirección? Normalmente
pensamos que las personas que ocupan esos puestos son racionales, analíticas y competitivas.
Lamentablemente, esos estereotipos están asociados a los hombres y a las mujeres se nos encasilla en un
grupo de estereotipos que indican que somos emocionales, cooperativas y sentimentales todo el tiempo,
como atributos permanentes. Los estereotipos no son necesariamente positivos o negativos, pero son
poco precisos. No significa que ser encasillada en el estereotipo de emocionales, sea un aspecto negativo
en sí mismo, sino que es información incompleta. Entonces, los estereotipos hacen daño porque si
encasillamos a las mujeres en el estereotipo de “emocionales” sin tomar en cuenta que también pueden
ser analíticas, racionales y competitivas, se tiende a pensar que no son aptas para desempeñarse en un
puesto de alto nivel. Este es un ejemplo claro de cómo los estereotipos nos perjudican. Por ello, debemos
hacer todo lo que esté en nuestras manos para erradicarlos.

Ahora hablemos de los roles de género. Son el conjunto de comportamientos, funciones, tareas y
responsabilidades que se esperan de una persona porque se consideran “adecuados” por el hecho de ser
hombre o ser mujer. Los roles indican qué lugares ocupan las personas. Por ejemplo, los roles
reproductivos se han asignado tradicionalmente a las mujeres e incluyen el trabajo doméstico, las
funciones de cuidado, la educación de los hijos, entre otros. Entonces, estos roles se forman con la
combinación de estereotipos, es decir, tenemos una imagen de lo que es propio de los hombres y propio
de las mujeres y a partir de ahí compartimos estas nociones, las reproducimos y les damos sentido a las
actividades que realizamos.

Mujeres Hombres

Rol reproductivo Rol productivo

Espacio doméstico Espacio público

Trabajo no remunerado Trabajo remunerado

Labores de crianza, servicio y cuidado Sustento de la economía familiar, tareas de


responsabilidad y poder.

Mediador Autoridad

Subordinación Dominación

¿Sabías qué…?

Las mujeres son quienes asumen la mayor parte de la responsabilidad del trabajo doméstico y de cuidado
en México.

En el año 2018, las mujeres dedicaron, en promedio, 22 horas a la semana en las tareas del hogar, mientras
que los hombres dedicaron apenas 8 horas.

Además, las mujeres dedicaron 28 horas al cuidado de otras personas, mientras que los hombres dedicaron
15 horas.
En 2018, el 52 por ciento de las mujeres fueron económicamente activas, mientras que la cifra para los
hombres es del 83 por ciento.
Fuente: CONEVAL, 2020. Disponible en:
https://www.coneval.org.mx/SalaPrensa/Comunicadosprensa/Documents/2020/Comunicado_05_DIA_INTERNACIONAL_DE_LA_MUJER.pdf

Ahora hablemos de la igualdad. La igualdad de género es la meta que debemos perseguir. Esto quiere
decir que hombres, mujeres, niñas y niños deben contar, en la realidad y no sólo “en papel”, con los
mismos derechos y el mismo acceso a recursos y oportunidades. La igualdad debe existir en todos los
ámbitos: el educativo, el político, el laboral, el económico, etcétera. Esto implica cuestionar fuertemente
los roles de género y hacer un esfuerzo por derribar estereotipos. Incluso, a nivel personal se requiere
hacer un esfuerzo importante para dejar de ver el mundo tal como ha sido definido siempre y dar paso a
nueva información que nos ayude a tener un panorama más amplio y deshacernos de las creencias más
arraigadas.

La igualdad de género debe ser la meta siempre porque implica una noción de justicia, de igualdad de
oportunidades y de acceso a recursos. Pero más allá de su definición, ¿en qué consiste la igualdad de
género? Veamos tres definiciones:

“Por igualdad de género se entiende la existencia de una igualdad de oportunidades y de derechos entre las
mujeres y los hombres en las esferas privada y pública que les brinde y garantice la posibilidad de realizar la vida
que deseen. Actualmente, se reconoce a nivel internacional que la igualdad de género es una pieza clave del
desarrollo sostenible”
4
UNESCO (s.f.)

“La igualdad de género requiere que hombres y mujeres disfruten por igual de los bienes valorados socialmente, de
las oportunidades, recursos y recompensas.
Donde existe desigualdad de género, por lo general las mujeres están excluidas o desfavorecidas en relación con la
toma de decisiones y el acceso a los recursos económicos y sociales.”
5
Fondo de Población de Naciones Unidas (s.f.)

“La igualdad de género parte del reconocimiento de que históricamente las mujeres han sido discriminadas y es
necesario llevar a cabo acciones que eliminen la desigualdad histórica y acorten las brechas entre mujeres y
hombres de manera que se sienten las bases para una efectiva igualdad de género”
6
ONU MUJERES (2015)

Entonces, la igualdad de género debe ser la meta a conseguir. Afortunadamente existen muchas personas
luchando por ello, así como organizaciones nacionales e internacionales comprometidas con la promoción
y el ejercicio efectivo de los derechos de las mujeres. La lista de tareas es amplia, pero, sin duda, una de
las más importantes es la educación. Veamos el siguiente video en el que se brindan algunos elementos
para comprender cómo debe ser la educación basada en la igualdad.

Cómo educar en la igualdad de género

4
Ver: https://es.unesco.org/creativity/sites/creativity/files/digital-library/cdis/Iguldad%20de%20genero.pdf
5
Ver https://www.unfpa.org/es/node/9348
6
Ver: https://lac.unwomen.org/es/digiteca/publicaciones/2015/6/igualdad-mujeres
En este video, Mariana Subirats, una académica y ex funcionaria pública española nos habla sobre la
importancia de educar para la igualdad de género.

Consulta el video en el siguiente enlace:


https://www.youtube.com/watch?v=gl6c1kLrJnU

Campañas gubernamentales y publicitarias para derribar estereotipos y roles de género

Hace unos años, en 2016, el Ministerio de Chile lanzó una campaña titulada “Eduquemos con igualdad” en
la que se presentan una serie de spots para cuestionar los roles de género y construir una nueva narrativa
para la igualdad.

Puedes revisar el video en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=NwbZ8ZW9lkM&t=8s

En 2017, el Instituto Nacional de las Mujeres en México también lanzó una campaña publicitaria centrada
en la concientización sobre la igualdad y la eliminación de los roles de género. Esta campaña se tituló “Ni
más, ni menos”.

Puedes revisar los videos en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=TejerBWnpbQ

https://www.youtube.com/watch?v=cmdLdVxiAp8

1.2 Agenda 2030 para el desarrollo sostenible

La desigualdad existente entre mujeres y hombres sigue siendo un tema preocupante que está en la
agenda de desarrollo de los países. Aunque los avances son notables, todavía vemos que las estadísticas
nos muestran un panorama que no es, para nada, alentador. Los organismos internacionales, las
organizaciones de la sociedad civil, los colectivos y organizaciones feministas, y la ciudadanía en general
luchan todos los días para cambiar las condiciones de vida de los grupos más vulnerables y hacer que los
derechos sean una realidad y que no se queden únicamente en el papel.

La lucha por construir un mundo igualitario y más justo para todas y para todos es una meta que requiere
que los gobiernos se comprometan. Los organismos internacionales juegan un papel muy importante en
ese sentido. Cada uno de ellos tiene una serie de mandatos y una agenda que es impulsada, desde
diversos frentes, para lograr metas concretas. En este sentido, destaca la agenda 2030 para el desarrollo
sostenible que es una hoja de ruta para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia
y hacer frente al cambio climático. La meta es tener un mundo mejor para el año 2030. Esta agenda se
aprobó el día 25 de septiembre de 2015 en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo
Sostenible en Nueva York y está formada por 17 objetivos de los que se desprenden 169 metas.

Los 17 objetivos abarcan una variedad amplia de temas, tales como: acabar con la pobreza, garantizar una
vida saludable para todas y para todos, alcanzar la igualdad entre los géneros, fomentar el crecimiento
económico, combatir el cambio climático y sus efectos, utilizar de forma sostenible los recursos naturales,
facilitar el acceso a la justicia para todas las personas y promover sociedades más inclusivas, entre otras.
Veamos cuáles son estos objetivos:
¿Cuáles son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?

1. Erradicar la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.


2. Poner fin al hambre, conseguir la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y promover la
agricultura sostenible.
3. Garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos y todas en todas las edades.
4. Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de
aprendizaje permanente para todos.
5. Alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas.
6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
7. Asegurar el acceso a energías asequibles, fiables, sostenibles y modernas para todos.
8. Fomentar el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo,
y el trabajo decente para todos.
9. Desarrollar infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y
fomentar la innovación.
10. Reducir las desigualdades entre países y dentro de ellos.
11. Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y
sostenibles.
12. Garantizar las pautas de consumo y de producción sostenibles.
13. Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
14. Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para lograr el
desarrollo sostenible.
15. Proteger, restaurar y promover la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar de
manera sostenible los bosques, combatir la desertificación y detener y revertir la degradación de la
tierra, y frenar la pérdida de diversidad biológica.
16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar acceso a la justicia
para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.
17. Fortalecer los medios de ejecución y reavivar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.

Gráfico: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-content/uploads/sites/3/2015/01/S-
SDG-Poster_-Letter.jpg

Estos objetivos son importantes porque brindan un horizonte sobre lo que se quiere lograr, partiendo de
un reconocimiento de los problemas que aquejan a las sociedades del mundo y que impiden el desarrollo
adecuado de la vida de las personas; a partir de ahí, se han definido las prioridades. Además, en ellos se
reconocen las profundas desigualdades que están presentes en los países del mundo. Te preguntarás para
qué sirven y cuál es la finalidad de que los organismos internacionales planteen agendas concretas. Esto
sirve porque el cumplimiento de estos objetivos requiere que los gobiernos de cada país se comprometan
y programen una serie de acciones para materializarlos y, de esta manera, erradicar los graves problemas
que impiden su desarrollo.

En este sentido, también ayudan a que las problemáticas identificadas estén también en la agenda de los
países. De esta manera, cada país que firma los acuerdos se compromete a desarrollar planes, programas
y líneas de acción específicas en el sentido de los objetivos, a integrarlos en sus planes de desarrollo y a
alinear las normativas. Nuestro país ha participado activamente en las consultas y reuniones de
negociación realizadas en el marco de esta agenda y la ha asumido como un compromiso de Estado que
debe permear en todos los niveles de gobierno y en los gobiernos estatales y municipales.7

7
Consultar http://agenda2030.mx/#/home
El objetivo 5, que plantea alcanzar la igualdad de género, surge del reconocimiento de las múltiples
desigualdades existentes. Se reconoce que la discriminación es un problema grave que aqueja a las
sociedades y que debe eliminarse. Además, pone un interés especial en erradicar todas las formas de
violencia contra las mujeres y las niñas en todos los ámbitos, así como las prácticas nocivas como el
matrimonio infantil forzado. El trabajo doméstico también tiene mención especial, pues es un trabajo que
no se reconoce.

¿Cuáles son las metas concretas en el eje de igualdad de género?

5.1 Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo.

5.2 Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y
privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.

5.3 Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital
femenina.

5.4 Reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante servicios públicos,
infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y
la familia, según proceda en cada país.

5.5 Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a
todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública.

5.6 Asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos según lo
acordado de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el
Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen.

5.a Emprender reformas que otorguen a las mujeres igualdad de derechos a los recursos económicos, así
como acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros tipos de bienes, los servicios financieros, la
herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales.

5.b Mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las


comunicaciones, para promover el empoderamiento de las mujeres.

5.c Aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad de género y el
empoderamiento de todas las mujeres y las niñas a todos los niveles.

Puedes consultar más información sobre este objetivo en el siguiente enlace:


https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-content/uploads/sites/3/2016/10/5_Spanish_Why_it_Matters.pdf

1.3 ¿Por qué es importante incorporar la perspectiva de género en mi proyecto político?


La participación de las mujeres en los espacios políticos tiene muchos efectos positivos: cambia las
percepciones sociales, crea modelos positivos que son imitados por otras mujeres y reduce los prejuicios
sobre el liderazgo de las mujeres, entre otros (Agarwal, 2010). Es claro que más mujeres en los espacios
públicos van abriendo el camino a otras mujeres. Una vez que las mujeres empezaron a acceder a puestos
de poder y de decisión, las preguntas eran: ¿estas mujeres impulsarán una agenda de género? ¿La agenda
de género tendrá mayor alcance? ¿La bandera de estas mujeres será reducir las desigualdades existentes
entre hombres y mujeres?

Estas preguntas no tienen una respuesta sencilla. Es importante aclarar que el hecho de que existan más
mujeres en los puestos de decisión y en los cargos públicos no garantiza de manera automática que se
promueva la agenda de género y que se institucionalice la perspectiva de género en la formulación de
políticas públicas. Como afirman Childs y Krook (2009), las mujeres no son un grupo homogéneo y, al igual
que los hombres, pueden o no, manifestar una preocupación sobre la igualdad de género dependiendo
del contexto, de las oportunidades, de la existencia de un mandato de género, de los vínculos que se
tengan con otras mujeres en el partido, de las relaciones con los movimientos de mujeres y de la situación
electoral.

La evidencia de los países escandinavos respalda la hipótesis de que una masa crítica de mujeres en las
legislaturas crea un espacio para plantear las preocupaciones de las mujeres como la violencia, el cuidado
de las y los hijos y el bienestar social (Weldon, 2002). Esto también se ha visto en otros países como
Sudáfrica en el que se han podido formar grupos de género con parlamentarias y partidos políticos para
defender cuestiones vinculadas a los derechos de la mujer (Goetz y Hassim, 2003). Asimismo, algunas
investigaciones han mostrado que cuando las mujeres tienen mayor voz, se destina una mayor cantidad
de recursos públicos para abordar las necesidades de las mujeres como la salud infantil y el acceso al
empleo.

La representación política de las mujeres ha sido un tema bastante estudiado. Esto se puede analizar por
medio de dos visiones: la primera, que tiene como centro el interés en cuántas mujeres ocupan puestos
de decisión. La segunda, tiene como centro discutir si los intereses de las mujeres están representados.
La primera se llama representación descriptiva y, la segunda, se llama representación sustantiva. Estos
dos tipos de representación tienen diferencias importantes (Pitkin, 1967). La primera ocurre cuando las
mujeres son electas y ocupan un espacio de toma de decisión, mientras que la segunda, ocurre cuando se
materializa una agenda pública de género. Esto ha implicado analizar también cuál es, y ha sido, la agenda
de las mujeres que han llegado al poder.

La agenda pública de género se ha formado históricamente por la acción de movimientos sociales


feministas. A lo largo de los años, las alianzas estratégicas han promovido cambios formales de política
que abonan a reducir la desigualdad de género. Un trabajo de investigación realizado por Htun y Weldon
(2010) mostró que la presencia de movimientos de mujeres que tienen relaciones con los partidos y las
dependencias del Estado son un elemento clave para lograr cambios de políticas en favor de la igualdad
de género.

A pesar de los avances legislativos en la representación descriptiva, los hombres y las mujeres no gozan
de igualdad de condiciones en la política y, por ello, se requieren esfuerzos para llegar a la representación
sustantiva. Por ello, institucionalizar la igualdad es fundamental. Esto no ocurre por arte de magia:
además de hacerse mediante cambios en las leyes y en los estatutos organizacionales de los partidos,
también requiere que todas y todos se comprometan con la agenda de igualdad. Como veíamos antes, la
perspectiva de género nos permite dar cuenta de las múltiples desigualdades que existen entre hombres
y mujeres y de los enormes obstáculos que enfrentan las mujeres para participar en política, para acceder
a los recursos, para desarrollarse plenamente y, en general, para ejercer y hacer efectivos sus derechos.
Los derechos de las mujeres son derechos humanos que han sido consagrados en los tratados
internacionales. Cualquier enfoque basado en los derechos humanos que descuide los derechos de las
mujeres y de las niñas es inadecuado e incompleto.

Por ello, la perspectiva de género es bastante útil. Si no contáramos con esta perspectiva que nos orienta
sobre lo que hay que observar, sería muy difícil hacer notar las diferencias y las desigualdades y así apuntar
a su erradicación. Gracias a ella se han generado múltiples estrategias para analizar “con otros lentes” los
presupuestos, los planes, los programas y, en general, todas las acciones gubernamentales para elaborar
políticas públicas más inclusivas que tengan como objetivo reducir y eliminar las desigualdades. Cuando
utilizamos esta perspectiva de análisis para interpretar las situaciones que nos rodean, nos es mucho más
fácil comprender que las desigualdades que observamos son producto de categorías sociales que han
sido definidas históricamente y que requieren cuestionarse. La perspectiva de género tiene mucho
sentido porque nos ayuda a comprender que la vida de las mujeres y de los hombres no está naturalmente
determinada y que las construcciones sociales y culturales tienen efecto en la manera que comprendemos
el mundo y en la manera en que nos comportamos.

Reflexionemos…

¿Por qué las tareas domésticas son realizadas principalmente por las mujeres?

¿Por qué las labores de cuidado son desempeñadas principalmente por las mujeres?

¿Por qué la mayor parte de los puestos directivos en las empresas nacionales e internacionales son ocupados
por hombres?

¿Por qué las mujeres se involucran más en las asociaciones de padres de familia?

¿Por qué las mujeres son víctimas de violencia por el hecho de ser mujeres?

¿Por qué los delitos sexuales se cometen principalmente contra las mujeres?

La construcción de una agenda de género tiene enormes beneficios para la sociedad. Esto puede verse
desde distintos ángulos, pero es importante tener en cuenta que debe tener como fin último el ejercicio
pleno de los derechos. De todos los derechos. Entonces, se requiere analizar las profundas desigualdades
que obstaculizan el ejercicio de derechos. Recuerda que la representación política de las mujeres en la
política no es el final del camino, sino el inicio para apuntar a eliminar la desigualdad de género. Entonces,
repasemos para qué sirve la perspectiva de género.

¿Para qué sirve la perspectiva de género?

Para DESNATURALIZAR las explicaciones sobre las diferencias entre hombres y mujeres basadas
en la idealización de los aspectos biológicos y en la negación de la influencia social.

Para COMPRENDER los procesos a través de los cuales las diferencias biológicas entre los sexos se
convierten en desigualdades sociales que limitan el acceso equitativo de mujeres y hombres a los
recursos económicos, políticos y culturales.

Para IDENTIFICAR vías y alternativas para modificar la desigualdad de género y promover la


igualdad jurídica y la equidad entre mujeres y hombres.

Para VISIBILIZAR la experiencia de los hombres en su condición de género, contribuyendo a una


mirada más integral e histórica de sus necesidades, intereses y contribuciones al cambio.
Fuente: INMUJERES, 2008. Disponible en: http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100973.pdf

1.4 Elementos esenciales para la construcción de una agenda política con perspectiva de género

El número de mujeres en puestos de alto nivel de decisión en el ámbito público y privado está aumentando
en México y en todos los países del mundo. Esto se debe a las múltiples medidas de acción afirmativa que
se han emprendido y a los cambios importantes en las leyes que permiten garantizar la participación
política y combatir la violencia. Sin embargo, podemos establecer con toda seguridad que eso no es
suficiente para ver un cambio inmediato. ¿Por qué no es suficiente? En primer lugar, porque se requiere
tiempo para ver materializados todos los cambios y, en segundo, porque la necesidad de un cambio
cultural se hace cada vez más evidente. Esto demanda un mayor compromiso por parte de todas las
personas que viven en una sociedad. La agenda de género necesita impulso y requiere personas
comprometidas que luchen todos los días para hacer realidad los derechos de todas las personas.

Un testimonio
En esta entrevista, la diputada Martha Tagle nos brinda su testimonio y nos indica todo lo que hace
falta para hablar de una verdadera igualdad.

Puedes consultar el video en el siguiente enlace:


https://www.youtube.com/watch?v=9V3KI9FTMOA

Recuerda que la igualdad no es una meta abstracta. Al contrario, se requieren acciones concretas para
hacerla realidad. Las personas que buscan ser elegidas para un puesto de elección popular o que buscan
desempeñar un puesto público pueden desarrollar estrategias para construir una agenda política con
perspectiva de género. Esto implica tener siempre presentes las múltiples desigualdades que existen y
luchar para erradicarlas, saber que la violencia es un problema que nos aqueja y que afecta de manera
desproporcionada a las mujeres, estar conscientes de diversas situaciones que enfrentan las mujeres, por
ejemplo: que cada año miles de adolescentes se embarazan sin desearlo, que las brechas salariales siguen
persistiendo, que las mujeres que llegan a puestos de decisión son violentadas de múltiples maneras,
etcétera.

¿Sabías que…?

A pesar de los avances de la paridad en las legislaturas, la distribución por sexo de las y los funcionarios en
puestos de alta dirección en la Administración Pública Federal está altamente masculinizada: el 74.3 de las
personas titulares de los puestos de dirección en las instituciones y dependencias es ocupada por hombres.

Fuente: INEGI. Mujeres y hombres en México, 2019


El número de feminicidios en México ha aumentado de 411 en 2015 a 983 en el año 2019. Esto significa que
el incremento ha sido del 139 por ciento.

Fuente: Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública (SESNSP). 2015-2019

El 46 por ciento de las mujeres vivieron, por lo menos, un episodio de violencia por parte de su actual pareja
o de su última pareja.

El costo de la violencia en México es bastante alto. Se estima que, en promedio, cada mujer mexicana perdió
29.7 días al año de trabajo remunerado a causa de la violencia por parte de su pareja y 27.8 días promedio
anuales de trabajo no remunerado.

El costo de días de trabajo perdidos por las mujeres por causa de la violencia entre octubre de 2015 y octubre
de 2016 es igual a 4.4 mil millones de pesos.

Fuente: Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2016

Los datos del recuadro anterior muestran la necesidad de atender una serie de problemas urgentes. La
violencia contra las mujeres y el feminicidio son problemas graves que siguen incrementando. La violencia
por razón de género, además de ser una de las violaciones a derechos humanos más generalizadas, pone
en peligro el desarrollo de los países.

Además, a pesar de los avances, la representación política de las mujeres todavía no permea en todos los
niveles de decisión. Por ello, es importante que todos los proyectos políticos, en general, incorporen esta
perspectiva. Es necesario que todas las personas, ya sean funcionarias o que aspiren a serlo, se
comprometan con la agenda de género, porque construir un mundo más igualitario y más justo es tarea
de todas y de todos.

Entonces, ¿cómo podemos mejorar la vida de las mujeres? Se requieren soluciones concretas que
atiendan todas las problemáticas que las aquejan y, además, se requiere la perspectiva de género. La
causa es muy clara: erradicar las desigualdades. Entonces, luchar por esa causa se vuelve mucho más
sencillo cuando podemos ubicar cuáles son las dimensiones del problema, cuando trabajamos en red,
cuando construimos alianzas y cuando confiamos en que se puede hacer la diferencia con un conjunto de
pequeñas acciones.

¿Cómo luchar por la igualdad de género?

1. Identifica tu causa: ¿por qué te importa la igualdad de género?


2. Confía en que puedes hacer la diferencia.
3. Enfócate en una dimensión del problema.
4. Investiga sobre la problemática: realiza entrevistas, infórmate sobre las estadísticas a nivel nacional
y local, platica del tema con las personas de tu entorno, etcétera.
5. Haz un plan con metas claramente definidas: ¿qué se necesita cambiar en tu entorno más
inmediato? ¿Qué es lo que obstaculiza el desarrollo de las mujeres y las niñas en tu comunidad?
6. Piensa en las instituciones, personas y organizaciones de tu comunidad que pueden sumarse a la
causa. Ubica quiénes pueden ayudar y busca a esas partes interesadas.
7. Planea cómo puedes trabajar con todas las partes interesadas y crea redes de colaboración.

Recuerda que los grandes cambios empiezan con pequeñas acciones. Siempre pregúntate de qué forma
puedes cambiar tu entorno inmediato. Sin duda, existen muchas acciones que se pueden emprender en
el entorno más inmediato: desde reconocer que todo empieza con el lenguaje y que las mujeres tienen
que visibilizarse y, por lo tanto, usar lenguaje incluyente, hasta cuestionar tus creencias más arraigadas
para modificar tu forma de pensar. Si estás en política, puedes facilitar el avance político de otras mujeres,
invitar a más mujeres al partido y crear redes de colaboración con otras mujeres.

Cuando se democratiza la política, cambia la política misma. Que existan más mujeres en política debe
llevar a un cambio de prioridades y de rumbo. Hay temas que tienen que estar en el centro, por ejemplo,
la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y la política de cuidados. El cuidado
debe salir del ámbito privado para volverse parte esencial del desarrollo de políticas y la violencia debe
ser sancionada y erradicada. La construcción de una agenda de género requiere compromiso, dedicación
y trabajo colaborativo. Es muy importante el trabajo en red. Imagina si todas las mujeres del mundo nos
uniéramos para defender la causa de género. Sin duda, el mundo sería más igualitario. Hoy lo que
debemos preguntarnos es: ¿cómo le hacemos para lograr la justicia de género y crear instituciones
políticas inclusivas? ¿cómo luchamos para hacer frente a las profundas desigualdades que observamos?
¿de quién es esa responsabilidad? ¿Cómo construimos alianzas de trabajo con un objetivo común?

Las alianzas son muy importantes. En México tenemos varios ejemplos de redes de mujeres. ¿Conoces la
red Mujeres en Plural? Esta red se inició en 2009 y ha logrado reunir a un número importante de mujeres
que provienen de ámbitos muy diversos. Gracias a ese trabajo conjunto se han logrado muchos de los
cambios institucionales que hoy observamos. Entonces, hay que cuestionar fuertemente esa idea que
indica que las mujeres no podemos hacer alianzas y que “ni juntas ni difuntas”. Veamos algunos ejemplos
que ayudan a destruir este mito.

¿Ni juntas ni difuntas?

Es común escuchar esta frase. Esto es porque, erróneamente, se dice que las mujeres no pueden trabajar
juntas o que cuando lo hacen se agreden o se sabotean. Esto es un mito y está basado en estereotipos de
género. El caso de la red Mujeres en Plural permite deconstruir este mito, ya que a lo largo de más de 10 años,
esta red mexicana de mujeres políticas ha concentrado a muchas mujeres destacadas de distintos ámbitos:
políticas, académicas, periodistas, militantes, ex magistradas, entre otros.

Esta red inició en 2009 y su propósito inicial era muy claro: lograr la paridad. Hoy podemos decir que el
trabajo de esta red fue fundamental para lograrla.

Los logros que han tenido han sido muy grandes. En el año 2011, algunas de las integrantes de esta red
iniciaron el juicio ante el Tribunal Electoral para evitar que los partidos políticos incumplieran con la paridad.

De acuerdo con Lagunes (2019) “La unión de mujeres políticas, académicas, ex magistradas, periodistas y
militantes de partidos políticos diversos, integradas en la Red, trastoca el pilar patriarcal que prohíbe la
alianza de las mujeres y permite enfrentar la enemistad genérica, que patriarcalmente estimula entre
mujeres la competencia, la descalificación y el daño.”

Fuente: https://cimacnoticias.com.mx/2019/10/28/mujeres-en-plural-una-decada-sorora

La conmemoración de los 10 años de la Red Mujeres en Plural

En este video, la diputada Martha Tagle elabora un discurso para conmemorar los 10 años de la creación de
la Red #MujeresEnPlural.

“Hace 10 años la emergencia nos convocó, en un principio éramos 13 y ahora somos una red de redes.
Somos una alianza estratégica de mujeres con orígenes diversos pero con un objetivo en común, el
reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres. Han pasado 10 años de grandes luchas y
orgullosamente somos #MujeresEnPlural”

Consulta el video en el siguiente enlace:


https://www.youtube.com/watch?v=-Im6xYv2Wk8

Mujeres Construyendo y la cadena feminista


8
En este video, la socióloga y fundadora de Mujeres Construyendo , Claudia Calvin, nos cuenta sobre una
iniciativa que se llevó a cabo en el año 2020 llamada “Cadena Feminista” que busca visibilizar las violencias
que vivimos las mujeres de manera cotidiana. Esta cadena fue formada por mujeres que participan a nivel
individual como ciudadanas, pero que se unen por una causa común: decir ya basta a las violencias.

Puedes consultar el video en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=P4a7REx-cHM

Más unidas que nunca: la marcha del 8 de marzo de 2020

El 8 de marzo de 2020 decenas de miles de mujeres acudieron a marchar para manifestar su hartazgo con el
machismo, la desigualdad, la violencia y los feminicidios en México. La marcha registró una asistencia
histórica y concentró una diversidad amplia de mujeres que se unieron por una causa común.

Puedes consultar el video en el siguiente enlace:


https://www.youtube.com/watch?v=mfoR3S-n1cw

Asimismo, entre las mujeres que hoy desempeñan puestos públicos podemos encontrar muchos ejemplos
y fuentes de inspiración sobre cómo impulsar una agenda de género desde diferentes ángulos y
perspectivas. Ellas están ayudando a construir una representación sustantiva de las mujeres y están
luchando para hacer de la igualdad una realidad.

Mujeres políticas mexicanas comprometidas con la agenda de mujeres con perspectiva de género

En este video, la diputada Martha Tagle nos cuenta acerca de la estrategia que se llevó a cabo cuando se dio
el fenómeno de “Las Juanitas” y que llevó a una sentencia emblemática en materia de protección de los
derechos políticos y electorales de las mujeres en México.
https://www.youtube.com/watch?v=mk2yNY-MLg8

En este video, la diputada Martha Tagle nos habla sobre la importancia del feminismo y de la necesidad de
diseñar mejores políticas y deconstruir lo que está hecho para construir una sociedad más justa e igualitaria.

8
Sitio web: https://mujeresconstruyendo.com
https://www.youtube.com/watch?v=z7Y2_XHOW94

En este video, la senadora Patricia Mercado pide construir políticas públicas a favor de las mujeres para
erradicar la desigualdad de género. Específicamente realiza un posicionamiento sobre la política de
cuidados.
https://www.youtube.com/watch?v=AhXwfq0Ab78

En este video, la senadora Indira Kempis habla sobre los feminicidios en México, la cadena de violencias y
establece que una tarea imprescindible es proteger a las mujeres.
https://www.youtube.com/watch?v=9J-Zcxv36O0

En este video, la senadora Indira Kempis se posiciona sobre la tolerancia que existe alrededor de los
asesinatos de mujeres y plantea algunos posicionamientos sobre la Ley General de Acceso de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia.
https://www.youtube.com/watch?v=fa3YjIaYG9E

En este video, la senadora Nancy de la Sierra, se posiciona sobre el grave problema de violencia que
enfrentan las mujeres en México y establece que los feminicidios siguen en aumento y las instituciones no
están actuando adecuadamente.
https://www.youtube.com/watch?v=zhidbbZGN-w

REFERENCIAS

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