Delitos contra la propiedad

I. Bien jurídico

II. Delitos patrimoniales cometidos con ánimo de lucro, contra o sin la voluntad de la víctima

II.A) Hurto

II.A.1) El tipo básico de hurto

II.A.2) Tipos calificados de hurto

II.A.3) Hurto de hallazgo

II.A.4) Tipo privilegiado de hurto-falta

II.A.5) El hurto de uso

II.B) Robo

II.B.1) Robo con fuerza en las cosas

II.B.1.1) Robo con fuerza en las cosas en lugar habitado o destinado a la

habitación

II.B.1.2) El robo con fuerza en las cosas en lugar no habitado

II.B.1.3) Robo con fuerza en las cosas en bienes nacionales de uso público
o sitios no destinados a la habitación

II.B.1.4) Robo con fuerza de cajeros automáticos

II.B.2) Robo con violencia o intimidación en las personas

II.B.2.1) Tipo básico
II.B.2.2) Tipo privilegiado
II.B.2.3) Tipos calificados

III. Delitos patrimoniales cometidos con ánimo de lucro, con la voluntad de la víctima

III.A) Fraudes propios

III.A).1. La figura fundamental del artículo 468

III.A).2. Tipos especiales de fraudes propios

III.A).3. La estafa como falta

III.B) Fraudes impropios

1
 III.C) Fraude residual

IV. Delitos de mero perjuicio patrimonial

IV.A) Incendio

IV.B) Estragos

IV.C) Daños

V. Norma común a los delitos de hurto, defraudaciones y daño

2
IV. Delitos de mero perjuicio patrimonial: incendio, estragos y daños

Diferencias fundamentales entre ellos y los anteriores delitos contra el patrimonio

Cuando clasificamos los delitos contra el patrimonio ya se adelantó que la diferencia
fundamental entre estos delitos, denominados “de mero perjuicio”, y los demás ya examinados, que
son delitos cometidos con ánimo de lucro, reside en que, en el incendio, los estragos y los daños la
ley prescinde completamente de exigir animus lucrandi en el agente. Son delitos de mero perjuicio
patrimonial, porque la acción típica, independientemente de los propósitos que guían al agente, está
consumada cuando él consigue causar un perjuicio patrimonial al propietario de una cosa corporal
mediante la destrucción, inutilización o menoscabo.

Conceptos de incendio, estragos y daños

1) Incendio. Consiste en quemar, es decir, producir la combustión del objeto material, una
cosa corporal, mediante el fuego, destruyéndolo total o parcialmente.
2) Estragos. Consisten en la destrucción total o parcial de una cosa corporal mediante el
empleo de un medio poderoso de destrucción distinto del fuego.
3) Daños. Consisten en la destrucción, inutilización o deterioro de una cosa corporal.

Relaciones del incendio con los estragos y daños; autonomía de cada delito
Con estos conceptos queda la impresión de que el incendio y los estragos representarían
nada más que medios especialmente calificados para cometer daños, es decir, que el incendio y los
estragos serían nada más que tipos calificados de daños, pero las peculiaridades de su regulación en
el Código Penal chileno obliga a reconocer la autonomía del incendio y los estragos respecto de los
daños.
En particular, se evidencia la autonomía del incendio, porque el régimen de los estragos se
construye de forma subsidiaria al régimen del incendio.
El incendio reconoce un tipo básico y tipos calificados, en que la cualificación descansa o
en la lesión de bienes jurídicos individuales, como la vida o la salud de personas, o en el peligro
concreto o abstracto que las llamas generan para un conjunto de bienes jurídicos, lo cual no se da en
el caso de los daños.
Los estragos se acoplan estructuralmente al régimen del incendio y, por lo tanto, participan
de esa autonomía que el incendio tiene respecto de los daños.

1. Incendio
Regulación del incendio en el Código Penal chileno
El Código Penal chileno siguió en la regulación del incendio a su fuente española, que
regula al incendio como un delito de lesión contra la propiedad, y de esto es revelador que, en el
tipo básico, las penas estén graduadas atendiendo al monto económico del perjuicio provocado.

3
 Pero ocurre que este delito de lesión contra la propiedad ajena se agrava en ciertos casos por
el peligro concreto de que el incendio se propague, y en algunos casos se agrava por la lesión
suplementaria de bienes jurídicos distintos a la propiedad. Existe, por ejemplo, un incendio con
resultado de muerte.
La peculiaridad de este delito en el Código chileno ha generado algunas controversias
respecto de si es un delito de daño o si es un delito de peligro. Precisamente porque hay tipos
calificados en que el peligro es evidente, pero para otros bienes jurídicos.
1) Labatut lo consideró un delito de peligro concreto, en el sentido de que sería
indispensable que el poder destructor del fuego coloque en concreto riesgo una multiplicidad de
bienes jurídicos.
2) Por su parte, Etcheberry lo contempló como un delito de peligro abstracto, en que la ley
castigaría únicamente el hecho de emplear un fuego ingobernable, y solo ese hecho.
Pero ambos autores caen en la inconsecuencia de admitir la tentativa, lo que es cuestionable
en delitos de peligro, sea abstracto o concreto, porque admitir la tentativa en los delitos de peligro
sería castigar, en el fondo, el peligro de peligro.
El problema del peligro concreto o abstracto aparece en los tipos calificados, pero no en el
tipo básico, que como se indicó, es un delito de lesión.

Objeto material
El objeto material es siempre una cosa corporal, que puede ser mueble o inmueble,
normalmente ajena, pero puede ser también propia.

1.1. El tipo básico

El tipo básico está en el artículo 477.
Artículo 477. El incendiario de objetos no comprendidos en los artículos anteriores será penado:
1. Con presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo y multa de once
a quince unidades tributarias mensuales, si el daño causado a terceros excediere de cuarenta
unidades tributarias mensuales.
2. Con presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de seis a diez unidades tributarias
mensuales, si el daño excediere de cuatro unidades tributarias mensuales y no pasare de cuarenta
unidades tributarias mensuales.
3. Con presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de cinco unidades tributarias
mensuales si el daño excediere de una unidad tributaria mensual y no pasare de cuatro unidades
tributarias mensuales.

El núcleo típico es incendiar. Incendiar es quemar, producir la combustión de un objeto

material mediante el fuego, arda con llamas o no. Que haya llamas no es indispensable, porque
existen objetos que arden sin llamas, como muchos metales, pero lo importante es la combustión,
esto es, quemar el objeto.
La acción típica, es decir, la combustión provocada al objeto, requiere normalmente servirse
de un agente transmisor de la energía ígnea, del fuego, pero aplicar fuego al objeto es todavía un

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acto de tentativa. El delito queda consumado cuando el objeto ya entró en combustión, esto es, se
está quemando por sí solo, y ya no es necesario continuar aplicándole el agente transmisor.
El riesgo de propagación es indiferente a la luz del tipo privilegiado del artículo 478,
siempre que la cosa valga menos de cuatro sueldos vitales 1.
Puede haber frustración. Habrá frustración cuando aplicado el fuego el objeto no llegue
todavía a arder autónomamente, por causas independientes de la voluntad del agente, como cuando
alguien viene y apaga lo que todavía no ardía por sí solo, lo que todavía requería continuar
aplicando el agente transmisor.

1.2. Tipo privilegiado

Hay un tipo privilegiado en el artículo 478. Se trata de un incendio, pero que se castiga
como daños, y por lo tanto gradúa su punición de acuerdo con el daño que se causó al objeto
material, con penas menores a las del incendio.
Artículo 478. En caso de aplicarse el incendio a chozas, pajar o cobertizo deshabitado o a
cualquier otro objeto cuyo valor no excediere de cuatro sueldos vitales en tiempo y con
circunstancias que manifiestamente excluyan todo peligro de propagación, el culpable no
incurrirá en las penas señaladas en este párrafo; pero sí en las que mereciere por el daño que
causare, con arreglo a las disposiciones del párrafo siguiente.

1.3. Tipos calificados

Son varios en el Código, y serán examinados por orden de gravedad, de mayor a menor.

1.3.1. Agravación por el resultado de muerte, de mutilación de miembro importante o de

lesión gravísima
Artículo 474. El que incendiare edificio, tren de ferrocarril, buque u otro lugar cualquiera,
causando la muerte de una o más personas cuya presencia allí se pudo prever, será castigado con
presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo.
La misma pena se impondrá cuando del incendio no resultare muerte sino mutilación de miembro
importante o lesión grave de las comprendidas en el número 1° del artículo 397.
Las penas de este artículo se aplicarán respectivamente en el grado inferior de ellas si a
consecuencia de explosiones ocasionadas por incendios, resultare la muerte o lesiones graves de
personas que se hallaren a cualquier distancia del lugar del siniestro.

En los dos primeros incisos hay dos delitos pluriofensivos y además preterintencionales, en
que hay dolo respecto del incendio y solo culpa respecto del resultado más grave.
La exigencia de culpa queda de manifiesto cuando el Código dice “causando la muerte de
una o más personas, cuya presencia allí se pudo prever”, es decir, este tipo abarca tanto la culpa con
representación como la culpa sin representación, pero lo que no puede haber es dolo respecto al

1
Sueldo vital que, de acuerdo al Decreto Supremo N° 51 de 1982, corresponde al 22,2757% del ingreso
mínimo, de modo que, a la fecha, la expresión sueldo vital equivale a alrededor de $74.000, y cuatro sueldos
vitales equivalen a alrededor de $296.000.

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homicidio, porque si alguien quema una casa para matar a alguien, lo que habrá será homicidio o,
muy probablemente, asesinato.
En el inciso tercero hay un delito calificado por el resultado porque aquí se trata de la
muerte o de lesiones de personas que se hallaren a cualquier distancia del lugar del siniestro,
producto de explosiones ocasionadas por incendios, y esto lesiona el principio de culpabilidad, dado
que es una responsabilidad objetiva.

1.3.2. Agravación por el peligro para las personas

Existen unos tipos calificados en que ya no hay lesión de otro bien jurídico distinto de la
propiedad, sino que el peligro para personas.
Artículo 475. Se castigará al incendiario con presidio mayor en su grado medio a presidio
perpetuo:
1. Cuando ejecutare el incendio en edificios, tren de ferrocarril, buque o lugar habitado o en que
actualmente hubiere una o más personas, siempre que el culpable haya podido prever tal
circunstancia.
2. Si lo ejecutare en buques mercantes cargados con objetos explosivos o inflamables, en buques
de guerra, arsenales, astilleros, almacenes, fábricas o depósitos de pólvora o de otras sustancias
explosivas o inflamables, parques de artillería, maestranzas, museos, bibliotecas, archivos,
oficinas o monumentos públicos u otros lugares análogos a los enumerados.

La agravación por peligro concreto para las personas está en el artículo 475 número 1. El
peligro concreto se evidencia en que, en los lugares indicados, efectivamente debe haber personas.

Artículo 476. Se castigará con presidio mayor en cualquiera de sus grados.

1. Al que incendiare un edificio destinado a servir de morada, que no estuviere actualmente
habitado.
2. Al que dentro de poblado incendiare cualquier edificio o lugar, aun cuando no estuviere
destinado ordinariamente a la habitación.
3. Al que incendiare bosques, mieses, pastos, monte, cierros, plantíos o formaciones xerofíticas
de aquellas definidas en la ley N° 20.283.
4. Al que fuera de los casos señalados en los números anteriores provoque un incendio que
afectare gravemente las condiciones de vida animal o vegetal de un Área Silvestre Protegida.

En los números 1 y 2 del artículo 476 hay hipótesis de peligro abstracto. Matus y Ramírez
entienden que estas agravaciones se explican por el peligro que supone la expansión del fuego a
otros edificios que si puedan estar habitados.

1.3.3. Agravación por la naturaleza del lugar donde se produce el incendio

La primera de estas hipótesis es la del número 2 del artículo 475 en que, siguiendo a Matus
y Ramírez, podemos distinguir dos grupos de lugares:
1) Lugares en que la agravación se fundamenta por el valor intangible que tienen ciertos
bienes culturales, como los museos, bibliotecas, archivos o monumentos públicos, o bien, por el rol
esencial de utilidad uso público o utilidad social, que son las oficinas públicas.

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 2) Lugares en que el incendio significa, además, un peligro abstracto para las personas, que
son los buques cargados con objetos explosivos o inflamables, arsenales, astilleros, almacenes,
maestranzas, fábricas o depósitos de pólvora o de otras sustancias explosivas o inflamables y
parques de artillera.
Otra agravación es la del número 3 del artículo 476, en que hay que tener presente que lo
que castiga este artículo es la ejecución dolosa del incendio en los lugares indicados por el numeral,
porque la culpa en esta hipótesis está prevista en la Ley de bosques.
La última de estas agravaciones está en el número 4 del artículo 476, donde ya no es peligro
abstracto, sino que peligro concreto contra el ambiente.

Tipo subjetivo
Caben el dolo directo o el dolo eventual según los casos.
En el artículo 479, que es una disposición muy interesante, en que se regula un caso de
preterintención.
Artículo 479. Cuando el fuego se comunicare del objeto que el culpable se propuso quemar, a
otro u otros cuya destrucción, por su naturaleza o consecuencias, debe penarse con mayor
severidad, se aplicará la pena más grave, siempre que los objetos incendiados estuvieren
colocados de tal modo que el fuego haya debido comunicarse de unos a otros, atendidas las
circunstancias del caso.

Por ejemplo, se quería quemar la casa de alguien, pero se comunica el fuego a un museo o
una biblioteca pública, donde entra a tallar una forma agravada.

Antijuridicidad
En materia de antijuridicidad no hay peculiaridades. El consentimiento carece de efecto en
todos los tipos calificados, y en el tipo básico tiene efecto solo si no existe peligro de propagación
de las llamas, y lo demuestra el artículo 482.
Artículo 482. El culpable de incendio o estragos no se eximirá de las penas de los artículos
anteriores, aunque para cometer el delito hubiere incendiado o destruido bienes de su pertenencia.
Pero no incurrirá en tales penas el que rozare a fuego, incendiare rastrojos u otros objetos en
tiempos y con circunstancias que manifiestamente excluyan todo propósito de propagación, y
observando los reglamentos que se dicten sobre esta materia.

Iter criminis
Existen en el artículo 481 unos actos preparatorios penados especialmente como delito.
Artículo 481. El que fuere aprehendido con artefactos, implementos o preparativos
conocidamente dispuestos para incendiar o causar alguno de los estragos expresados en este
párrafo, será castigado con presidio menor en sus grados mínimo a medio; salvo que pudiendo
considerarse el hecho como tentativa de un delito determinado debiera castigarse con mayor
pena.

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 Son actos preparatorios que, si se traducen en la tentativa de incendio, quedan absorbidos
por las penas de la tentativa de incendio o de incendio consumado.

Concurso de leyes
Todos los tipos de incendio absorben o desplazan la circunstancia agravante común del
artículo 12 n°3, el empleo de medios catastróficos.

2. Estragos
Consisten en provocar daños mediante el empleo de agentes poderosos de destrucción que
no sean el fuego, como pudiera ser una bomba, y se someten en todo al régimen del incendio,
completamente, sin ninguna diferencia.
Hay un tipo básico de estragos y tipos calificados de estrago en el artículo 480, y castigo de
actos preparatorios en el artículo 481.

Artículo 480. Incurrirán respectivamente en las penas de este párrafo los que causen estragos por
medio de sumersión o varamiento de nave, inundación, destrucción de puentes o máquinas de
vapor, y en general por la aplicación de cualquier otro agente o medio de destrucción tan
poderoso como los expresados.

Artículo 481. El que fuere aprehendido con artefactos, implementos o preparativos

conocidamente dispuestos para incendiar o causar alguno de los estragos expresados en este
párrafo, será castigado con presidio menor en sus grados mínimo a medio; salvo que pudiendo
considerarse el hecho como tentativa de un delito determinado debiera castigarse con mayor
pena.

3. Daños

Carácter residual o subsidiario de este delito

Este delito está regulado en los artículos 484 y siguientes.
Artículo 484. Incurren en el delito de daños y están sujetos a las penas de este párrafo, los que en
la propiedad ajena causaren alguno que no se halle comprendido en el párrafo anterior.

Los daños, es decir, el deterioro, inutilización, destrucción o menoscabo de una cosa

corporal mueble o inmueble ajena, no están en relación de especialidad respecto del incendio y los
estragos, sino en otra de subsidiariedad expresa, como se lee en el artículo 484 y en el artículo 488
respecto de muchos delitos en que se podrían producir daños, como por ejemplo un robo con fuerza
en las cosas.
Artículo 488. Las disposiciones del presente párrafo sólo tendrán lugar cuando el hecho no pueda
considerarse como otro delito que merezca mayor pena.

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 Siendo los daños delitos contra la propiedad, el daño debe consistir en la pérdida total o
parcial del valor del objeto, de la cosa corporal, sin que se necesite que ese menoscabo o daño
implique un efecto patrimonial sobre el conjunto de patrimonio del sujeto pasivo, porque su
patrimonio pudiera incluso verse beneficiado. Binding ejemplificaba esto diciendo que son daños el
matar a un caballo ajeno, independiente de si era un caballo viejo que costaba más de lo que valía.
Esto no quiere decir que las consideraciones patrimoniales de conjunto carezcan de
importancia en todos los casos, ya que hay un caso en el artículo 485 en que esto se toma en cuenta,
cuando el daño, cuyo importe exceda las 40 UTM, arruine al perjudicado.

Concepto y objeto material

El daño consiste en la destrucción, deterioro, menoscabo o inutilización de la cosa, con tal
que afecte a su sustancia, esencia, a su forma, o la idoneidad del fin que le es inherente y así, hay
daños si se ensucia un objeto de mármol, o si se echa pintura en un cuadro, o si se raya un muro.
Hay daños también si se inutiliza una máquina o si se desarma un reloj, en términos tales en que ya
no se puede volver a armar.
No hay daños cuando, y sin que el agente se apropie de la cosa, la cosa es sacada de la
esfera de disposición de la víctima y sin que la acción haya incidido en el cuerpo mismo de la cosa.
Por ejemplo, en el caso de que se abra una pajarera ajena, y los pájaros se dispersen, se trataría
simplemente de una ilicitud civil.
La cosa tiene que ser necesariamente ajena.

3.1. El tipo básico

El tipo básico está en el artículo 487 inciso primero.
Artículo 487. Los daños no comprendidos en los artículos anteriores, serán penados con reclusión
menor en su grado mínimo o multa de 11 a 20 UTM.
Esta disposición no es aplicable a los daños causados por el ganado, y a los demás que deban
calificarse de faltas, con arreglo a lo que se establece en el Libro tercero.

Aquí no se gradúa la pena de acuerdo con el valor económico del objeto material, ni de
acuerdo con el daño mínimo, pero en todo caso ese objeto debe poseer un valor económico objetivo
y ha de ser superior de todas maneras a 1 UTM, porque de lo contrario, entra a operar alguno de los
tipos privilegiados de daño, que están en el artículo 495 n°21.

3.2. Los tipos privilegiados

3.2.1. Atenuación por el escaso valor económico del perjuicio causado

Artículo 495. Serán castigados con multa de 1 UTM:
21° El que intencionalmente o con negligencia culpable causare daño que no exceda de 1 UTM
en bienes públicos o de propiedad particular

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 Acá debe tratarse de un daño que no exceda de 1 UTM. Es interesante que en estos daños se
prevea el dolo y la culpa, lo que no ocurre en el delito de daños, que es doloso.

3.2.2. Atenuación por los daños causados por el ganado

Hay otro tipo privilegiado de daños, de origen romano, que son los daños ocasionados por
el ganado, en el artículo 497.
Artículo 497. El dueño de ganados que entraren en heredad ajena cerrada y causaren daño, será
castigado con multa, por cada cabeza de ganado:
1° De un UTM, si fuere vacuno, caballar, mular o asnal
2° De un quinto de UTM, si fuere lanar o cabrío y la heredad tuviere arbolado
4° Del tanto del daño causado a un tercio más, si fuere de otra especie no comprendida en los
números anteriores.
Esto mismo se observará si el ganado fuere lanar o cabrío, y la heredad no tuviere arbolado.

Debe tratarse de ganado que entre en propiedad ajena que esté cerrada.

3.3. Los tipos calificados

3.3.1. Agravación por el valor económico del perjuicio, superior a 40 UTM, y la concurrencia
de diversas circunstancias
Los tipos calificados son varios. Hay una agravación por el valor económico del prejuicio,
superior a 40 UTM y la concurrencia de alguna de las circunstancias que anuncia el artículo 485
CP.

Artículo 485. Serán castigados con la pena de reclusión menor en sus grados medio a máximo y
multa de once a veinte unidades tributarias mensuales, los que causaren daño cuyo importe
exceda de cuarenta unidades tributarias mensuales:
1°: Con la mira de impedir el libre ejercicio de la autoridad o en venganza de sus
determinaciones, bien se cometiere el delito contra empleados públicos, bien contra particulares
que, como testigos o de cualquiera otra manera, hayan contribuido o puedan contribuir a la
ejecución o aplicación de las leyes;
2.° Produciendo, por cualquier medio, infección o contagio en animales o aves domésticas;
3.° Empleando sustancias venenosas o corrosivas;
4.° En cuadrilla y en despoblado;
5.° En archivos, registros, bibliotecas o museos públicos;
6.° En puentes, caminos, paseos u otros bienes de uso público;
7.° En tumbas, signos conmemorativos, monumentos, estatuas, cuadros u otros objetos de arte
colocados en edificios o lugares públicos;
8.° Arruinando al perjudicado.

Tiene que importar 40 UTM y concurrir ciertas circunstancias para que se de este tipo
calificado:

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 1) En el número 1, “con la mira de”, es un elemento subjetivo del tipo y el fundamento de la
agravación está en el peligro para otros bienes jurídicos, como la administración de justicia, la
administración pública.
2) En el número 2 hay un peligro para otras especies animales del mismo género, u otros
géneros, con tal de que sean domésticos, es decir, ni silvestres ni salvajes.
3) En el número 3, es una cualificación por un medio de particular poder dañoso.
4) En el número 4, cuadrilla es una banda formada por al menos tres sujetos, y despoblado
se debe interpretar en el mismo sentido que la circunstancia agravante, la cual queda, naturalmente,
absorbida por este tipo.
5) Respecto al número 5, la agravación se justifica por la significación institucional,
nacional o cultural del objeto material.
6) Respecto al número 6, se trata de bienes nacionales de uso público.
7) Respecto al número 7, se trata de otros bienes nacionales de uso público y de lugares
indiscriminadamente abiertos al público, como los cementerios.
8) Respecto al número 8, arruinar al perjudicado significa el quebrantamiento total del
patrimonio de la víctima, y eso va a depender de, por ejemplo, el valor económico del objeto y la
capacidad patrimonial de la víctima.

3.3.2. Agravación del artículo 486

Cuando el valor es inferior a 40 UTM, pero excede de 4 UTM y se emplean las mismas
circunstancias del artículo 485, se tiene otro tipo agravado, aunque menos que el anterior, en el
artículo 486 inciso primero.
Artículo 486. El que, con alguna de las circunstancias expresadas en el artículo anterior, causare
daño cuyo importe exceda de cuatro unidades tributarias mensuales y no pase de cuarenta
unidades tributarias mensuales, sufrirá la pena de reclusión menor en sus grados mínimo a medio
y multa de seis a diez unidades tributarias mensuales.
Cuando dicho importe no excediere de cuatro unidades tributarias mensuales ni bajare de una
unidad tributaria mensual, la pena será reclusión menor en su grado mínimo y multa de cinco
unidades tributarias mensuales.

En el inciso segundo del mismo artículo está regulada una agravación más tenue que la del
inciso primero, cuando el valor económico del daño es igual o inferior a 4 unidades tributarias
mensuales y hasta 1 unidad tributaria mensual, con las mismas circunstancias ya explicadas.

V. Disposición común a los delitos de hurto, defraudaciones y daños

El artículo 489 contiene una disposición común a los delitos de hurto, defraudaciones y
daños.
Artículo 489. Están exentos de responsabilidad criminal y sujetos únicamente a la civil por los
hurtos, defraudaciones o daños que recíprocamente se causaren:

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 1. Los parientes consanguíneos en toda la línea recta.
2. Los parientes consanguíneos hasta el segundo grado inclusive de la línea colateral.
3. Los parientes afines en toda la línea recta.
4. Derogado.
5. Los cónyuges.
6. Los convivientes civiles.
La excepción de este artículo no es aplicable a los extraños que participaren del delito, ni
tampoco entre cónyuges cuando se trate de los delitos de daños indicados en el párrafo anterior.
Además, esta exención no será aplicable cuando la víctima sea una persona mayor de sesenta
años.

Esta es una excusa absolutoria que se justifica por razones de conveniencia o de utilidad
pública que descansa en que la intervención del aparato punitivo frente a estos hechos puede
resultar para la familia más dañosa que reservar los asuntos a los tribunales de familia y tribunales
civiles.
Hay que tener presente que:
1) No importa en qué calidad intervenga el pariente, pero solo en estos delitos: hurtos,
defraudaciones y daños. Pudiera ser autor o partícipe, pero la enumeración del artículo 489 es
taxativa, son esos delitos y ninguno otro.
Están excluidos, por ejemplo: el robo, el incendio y los estragos.
2) Esta excepción no es aplicable a los extraños que participaren del delito.
3) Los parientes son los que indica la ley, y solo esos parientes.
4) Esta excusa legal absolutoria no tiene lugar cuando la víctima del delito es una persona
mayor de sesenta años.

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