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Precedente (Sentencia)
CONSIDERANDO:
PRIMERO. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para
conocer de la presente denuncia de contradicción de tesis de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 107, fracción XIII, párrafo primero, de la Constitución Federal; 197-A de la Ley de Amparo;
y 21, fracción VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; en relación con los
puntos segundo y cuarto del Acuerdo Plenario Número 5/2001 dictado por el Pleno de este Alto
Tribunal, ya que el tema sobre el cual versa la contradicción se refiere a la materia administrativa
cuya especialidad corresponde a esta Segunda Sala.
"Artículo 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los
procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo a las bases siguientes:
... XIII. Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios
de amparo de su competencia, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, el procurador general
de la República, los mencionados tribunales o las partes que intervinieron en los juicios en que
dichas tesis fueron sustentadas, podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de
Justicia, a fin de que el Pleno o la Sala respectiva, según corresponda, decidan la tesis que debe
prevalecer como jurisprudencia. Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia sustenten tesis
contradictorias en los juicios de amparo materia de su competencia, cualquiera de esas Salas, el
procurador general de la República o las partes que intervinieron en los juicios en que tales tesis
hubieran sido sustentadas, podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de Justicia,
que funcionando en pleno decidirá cuál tesis debe prevalecer. La resolución que pronuncien las
"Artículo 197-A. Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los
juicios de amparo de su competencia, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, el procurador
general de la República, los mencionados tribunales o los Magistrados que los integren, o las partes
que intervinieron en los juicios en que tales tesis hubieran sido sustentadas, podrán denunciar la
contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, la que decidirá cual tesis debe prevalecer. El
procurador general de la República, por sí o por conducto del agente que al efecto designe, podrá,
si lo estima pertinente, exponer su parecer dentro del plazo de treinta días. La resolución que se
dicte no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas de los juicios en los cuales se
hubiesen dictado las sentencias contradictorias. La Suprema Corte deberá dictar la resolución
dentro del término de tres meses y ordenar su publicación y remisión en los términos previstos por
el artículo 195."
Los preceptos transcritos anteriormente establecen los lineamientos para integrar jurisprudencia por
el sistema de unificación de criterios, a través de resoluciones de tesis contradictorias sustentadas
por los Tribunales Colegiados de Circuito. Asimismo, señalan que los Ministros de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, el procurador general de la República, los Tribunales Colegiados de
Circuito contendientes, los Magistrados que los integran y las partes que intervinieron en los juicios
en que tales tesis fueron sustentadas, se encuentran facultados para denunciar ante esta Suprema
Corte de Justicia de la Nación la contradicción de criterios, a fin de que se determine, el que debe
prevalecer con carácter de jurisprudencia.
En el presente asunto, la denuncia de contradicción de tesis la formuló una de las partes que
intervinieron en los juicios en que uno de los criterios contradictorios fue sustentado, por lo que debe
concluirse que la presente denuncia de contradicción de tesis proviene de parte legítima.
TERCERO. El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito en sesión
de diecinueve de junio de dos mil tres, por unanimidad de votos, resolvió el recurso de revisión fiscal
213/2003, y las consideraciones en la parte que interesa, para resolver la presente contradicción de
tesis, a la letra dicen:
"SÉPTIMO. Son infundados los agravios hechos valer por el recurrente. En efecto, aduce
sustancialmente el inconforme que la Sala del conocimiento ilegalmente determinó que se había
configurado la figura jurídica de la caducidad, siendo que dicho argumento nunca fue planteado por
la actora en su escrito de demanda, pues el argumento de la accionante se encaminó a demostrar
la actualización de la figura de la prescripción, mas no de la caducidad y la supuesta confusión en la
utilización de ambas figuras no existió, dado que el actor en su cuarto agravio, inciso b)
concretamente invocó la figura de la prescripción, sin que existiera confusión al momento de hacerla
valer, quedando claro que de ninguna manera argumenta que operó la caducidad de las facultades
de la autoridad para determinar impuestos. Que sólo en el caso de que la actora citara la figura de
la prescripción y los razonamientos que expusiera llevaran a concluir que es la caducidad lo que
invoca y no la prescripción, sería procedente la determinación de la Sala en el sentido de que no se
debe realizar una valoración literal de su argumento, sin embargo, no es así, por lo que se está
variando la litis planteada por la actora dejando a la recurrente en estado de indefensión, al no
haber hecho valer el actor el argumento declarado fundado que supuestamente se alegó en el juicio
anulatorio, de manera que con la actuación de la Sala se viola lo dispuesto por el artículo 237 del
código tributario. Que si bien el artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, en su tercer párrafo,
señala que la Sala Fiscal puede corregir los errores que se adviertan en la cita de los preceptos que
se consideren violados y examinar en su conjunto los agravios, lo cierto es que la a quo va más allá
La resolución anterior dio origen a la tesis cuyos datos de localización, rubro y texto son los
siguientes:
CUARTO. En cambio, el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer
"SEXTO. Ahora bien, la parte quejosa señala en sus conceptos de violación los argumentos que a
continuación se sintetizan: Primer concepto de violación. 1. Que la sentencia reclamada es ilegal e
incongruente, ya que por un lado la Sala responsable establece que se encuentra imposibilitada
para entrar al estudio de la solicitud de prescripción de los créditos fiscales por concepto de
impuesto predial, y por otro resuelve que no se configuró la prescripción. 2. Que la Sala Fiscal
también es incongruente al aceptar, por una parte, la existencia de adeudos por omisión de pago
del impuesto predial, sin embargo, también sostiene que no existen créditos determinados y
notificados, por tanto, no se configura la prescripción. Asimismo, señala que al existir adeudos
derivados de la omisión del pago del impuesto predial a cargo de la quejosa, es evidente que ya
existe una determinación exigible desde el momento en que se tuvo la obligación de pagarlos; por
tanto, es ilegal que la Sala Fiscal señale que no existe una determinación exigible del crédito,
cuando de los estados de cuenta que obran en autos se desprenden adeudos a cargo de la quejosa
por los bimestres ya referidos, con actualización y recargos, calculados desde la fecha en que debió
pagar el impuesto correspondiente, por lo que es incongruente que se establezca que a partir de la
fecha en que se imprimieron los estados de cuenta inicia el plazo para el cómputo de la
prescripción. Segundo concepto de violación. Que la Sala responsable aplica en su perjuicio la
jurisprudencia sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el
rubro: ‘PRESCRIPCIÓN PREVISTA EN EL ARTÍCULO 146 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN. EL PLAZO PARA QUE SE INICIE ES LA FECHA EN QUE EL PAGO DE UN
CRÉDITO DETERMINADO PUEDE (SIC) SER LEGALMENTE EXIGIBLE.’, ya que si consideraba
que no existía una determinación exigible, debía resolver que lo que operaba era la caducidad de
las facultades de la autoridad para determinar un crédito por la omisión del pago del impuesto
predial. Que lo anterior es así, en razón de que atendiendo a lo dispuesto en el artículo 79 de la Ley
del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, la Sala estaba obligada a suplir
las deficiencias de la demanda, ya que si consideraba que no había determinación de un crédito
fiscal por los bimestres referidos, entonces debía analizar la caducidad, ya que así se desprendía
del escrito de declaración de prescripción. Por tanto, el error de solicitar la declaración de
prescripción en lugar de la caducidad, no se debe atender a la denominación que se empleó al
proponerla, sino a los hechos concretos, por ello se debía resolver la controversia de acuerdo con la
calificación jurídica que se estime exactamente aplicable al caso de que se trate, ya que la
caducidad puede intentarse en vía de acción o de excepción, de acuerdo con lo establecido en los
artículos 72 y 121 del Código Financiero del Distrito Federal. Los conceptos de violación antes
expuestos son infundados, de conformidad con lo siguiente: En cuanto al argumento contenido en el
numeral uno del primer concepto de violación, consistente en que en la sentencia reclamada es
ilegal e incongruente, porque por un lado la Sala responsable establece que se encuentra
imposibilitada para entrar al estudio de la solicitud de prescripción de los créditos fiscales por
concepto de impuesto predial y por otro, resuelve que no se configuró la prescripción, es infundado.
Lo anterior es así, en virtud de que la Sala responsable en la sentencia reclamada no mencionó que
se encontraba imposibilitada para entrar al estudio de la prescripción. En efecto, de la lectura de la
sentencia reclamada se desprende lo siguiente: ‘... en primer término, es menester señalar que la
parte actora demandó la nulidad de la resolución número de oficio SF/PFDF/SRAA/05/5635 de
fecha siete de septiembre de dos mil cinco, emitida por el subprocurador de Recursos
Administrativos y Autorizaciones, por virtud del cual se manifiesta la imposibilidad para entrar al
estudio de la solicitud de prescripción de los créditos fiscales por concepto de impuesto predial,
concerniente a los bimestres primero a sexto del año mil novecientos noventa y nueve y primero y
segundo del año dos mil, respecto del inmueble ubicado en la calle Carlos B. Zetina número 30,
colonia Condesa, código postal 06170 ...’ (foja 28 vuelta del recurso de apelación). De la
transcripción que precede se aprecia que la Sala al resolver el recurso de apelación hizo referencia
"4. ... En virtud de lo anterior, puede advertirse que no asiste la razón a la quejosa, dado que el
argumento relativo a la actualización de la figura de la caducidad no fue propuesto en la demanda
de nulidad, ni en el recurso de apelación. En efecto, el artículo 50, fracciones V y VII, de la Ley del
Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal establece que la demanda de nulidad
debe contener, entre otros requisitos, la pretensión que se deduce en contra del acto impugnado,
así como la descripción de los hechos, y de ser posible, los fundamentos de derecho. Del precepto
en comento se aprecia que el legislador impuso al actor la carga procesal de exponer los
razonamientos mínimos para demostrar la ilegalidad de la determinación combatida, lo que
doctrinaria y jurisprudencialmente se ha denominado como causa de pedir, sin necesidad de
hacerlo bajo una fórmula sacramental. Inclusive, no existe la obligación de citar precepto alguno
(aunque es lo deseable) que apoye la pretensión del actor, ya que corresponde al tribunal, por
disposición legal, resolver conforme a la litis plantada. Por su parte, los artículos 79 y 80 de la ley en
comento, establecen que las sentencias en el juicio contencioso administrativo, en todo caso, se
contraerán a los puntos de la litis planteada, facultando al tribunal a suplir las deficiencias en la
demanda; esto es, la suplencia en cuestión no llega al extremo de facultar a la Sala para decretar la
nulidad de la resolución combatida introduciendo cuestiones no propuestas por el actor, ni siquiera
incidentalmente, es decir, ajenas a la litis, sino que únicamente podría, en su caso, abordar los
puntos hechos valer por el demandante, aun cuando se hayan hecho de manera deficiente. En tal
virtud, si la quejosa en el juicio de nulidad no hizo valer conceptos de impugnación ante el Tribunal
de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, relativos a la caducidad de las facultades de la
autoridad demandada, es incuestionable que la Sala Superior responsable no estaba obligada a
pronunciarse al respecto, toda vez que no formó parte de la litis. En ese mismo orden de ideas, se
afirma que no asiste la razón a la quejosa al mencionar que la Sala responsable debía suplir la
deficiencia de la demanda de nulidad, de acuerdo con lo establecido en el artículo 79 de la Ley del
Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, pues tal como se mencionó, los
argumentos que ahora propone alteran la litis, porque no fueron planteados desde la demanda de
nulidad, por lo que no se actualiza la hipótesis prevista en el artículo en cita a favor de la quejosa.
No es óbice a la anterior determinación que la quejosa cite en su demanda de amparo la tesis
aislada emitida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito,
visible en la página 1456, Tomo XIX, de abril de 2004, del Semanario Judicial de la Federación,
Novena Época, con el rubro: ‘PRESCRIPCIÓN O CADUCIDAD. CORRESPONDE AL TRIBUNAL
FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA DECIDIR CUÁL FIGURA SE ACTUALIZA,
RESULTANDO INTRASCENDENTE LA CONFUSIÓN TERMINOLÓGICA EN QUE SE INCURRA
AL PROPONERLA.’, pues de conformidad con lo establecido en el artículo 193 de la Ley de
Amparo, las jurisprudencias que emitan los Tribunales Colegiados sólo serán obligatorias para los
Tribunales Unitarios, Juzgados de Distrito, tribunales militares y judiciales del fuero común de los
Estados y del Distrito Federal y los tribunales administrativos y del trabajo, locales o federales; por
tanto, se afirma que este Tribunal Colegiado no está obligado a observar la jurisprudencia que emita
QUINTO. El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito en sesión de
nueve de abril de mil novecientos ochenta y seis, por unanimidad de votos, resolvió el amparo
directo 927/85, el cual contiene uno de los criterios denunciados como contradictorios; sin embargo,
la presidenta de ese Tribunal Colegiado en su oficio número II 1058, de fecha doce de junio del año
en curso, hizo del conocimiento de esta Segunda Sala que se encontraba imposibilitada para remitir
copia de la ejecutoria correspondiente, debido a que se trata de uno de los expedientes que fueron
destruidos por el sismo de diecinueve de septiembre de mil novecientos ochenta y cinco.
SEXTO. Atendiendo a los criterios emitidos en las resoluciones en estudio, ahora corresponde
verificar previamente si existe o no la contradicción denunciada.
Es necesario tener presente que la contradicción de criterios se presenta cuando los Tribunales
Colegiados contendientes, al resolver los negocios jurídicos que generan la denuncia examinan
cuestiones jurídicamente iguales, adoptando posiciones o criterios jurídicos discrepantes, y que
además, la diferencia de criterios se presente en las consideraciones, razonamientos o
interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas; requiriéndose, asimismo, que los criterios
provengan del examen de elementos esencialmente idénticos.
Es aplicable al respecto la jurisprudencia número P./J. 26/2001 sustentada por el Pleno de este
Máximo Tribunal de la nación, la cual se transcribe a continuación y cuyos datos de localización,
rubro y texto son los siguientes:
a) Que contrario a lo alegado la Sala del conocimiento no varió la litis, pues la circunstancia de que
haya sostenido que se actualizó la caducidad en lugar de la prescripción, fue en atención a que el
propio Código Fiscal de la Federación le concede esa posibilidad.
b) Que cuando en un juicio de nulidad se haga valer, como en el caso, la extinción de las facultades
de la autoridad fiscal para comprobar el cumplimiento de las disposiciones fiscales, determinar las
contribuciones omitidas y sus accesorios para imponer sanciones por infracciones a tales
disposiciones, designándola erróneamente (caducidad por prescripción y viceversa), el juzgador no
debe atender a la denominación que se emplee al proponerla, sino a los hechos y a los
razonamientos que compongan el agravio, resolviendo la controversia sometida a su conocimiento
de acuerdo con la calificación jurídica que estime exactamente aplicable al caso de que se trate.
c) Que a mayor abundamiento, debe decirse que si bien es cierto que desde el punto de vista
estrictamente procesal, tanto la prescripción como la caducidad pueden intentarse en la vía de
acción o de excepción con arreglo a lo dispuesto por los artículos 67 y 146 del Código Fiscal de la
Federación, lo cierto es que en ambos casos, de acuerdo con la máxima plasmada en las leyes y
reconocimiento de los tribunales, es irrelevante la denominación que empleen las partes para
calificarlas, pues tanto la acción como la excepción proceden en juicio aun cuando no se les
designe de la manera en que lo hizo el legislador, siempre y cuando al intentarse se expresen los
hechos en que se apoyan, la pretensión que se reclama y la causa de pedir o título en que se funda.
d) Que en el caso analizado, la parte actora lo que argumentó en su demanda de nulidad, fue que
por el transcurso del tiempo (cinco años), la autoridad ya no tenía facultades para hacer efectivo el
crédito fiscal determinado, encuadrando tal circunstancia como si se tratase de prescripción,
invocando inclusive el precepto legal que contempla dicha figura.
e) Que conforme a ello, la parte actora argumentó que se había actualizado la figura de la
prescripción y que, en consecuencia, solicitaba se declarara la nulidad de la resolución impugnada.
f) Que fue legal el proceder de la Sala Fiscal, ya que en términos del artículo 238 del Código Fiscal
de la Federación, específicamente en su tercer párrafo, las Salas podrán corregir los errores que
adviertan en la cita de los preceptos que se consideran violados y examinar en su conjunto los
h) Que es infundado que no se haya hecho valer la caducidad, ya que si bien la actora sostuvo que
se había actualizado la prescripción, la Sala lo único que hizo fue aclarar que la figura que
efectivamente se había actualizado era la caducidad y no la prescripción, sin cambiar los hechos
expuestos para llegar a tal conclusión, sino que se basó en las propias constancias que obran en
autos, por lo que en ningún momento varió la litis.
II. En cambio, el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito,
al resolver el amparo directo DA. 251/2006 y la aclaración respectiva, determinó que si se alegó la
actualización de la figura jurídica de la prescripción, no puede ser analizada la caducidad si no se
alegó de manera expresa en la demanda de nulidad, ni en el recurso de apelación, ya que tal figura
no formó parte de la litis. La determinación anterior se apoyó en las consideraciones que se
sintetizan a continuación.
a) Que en el segundo concepto de violación la quejosa señaló que la Sala responsable aplicó en su
perjuicio la tesis de jurisprudencia sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, localizable con el rubro: "PRESCRIPCIÓN PREVISTA EN EL ARTÍCULO 146 DEL
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. EL PLAZO PARA QUE SE INICIE ES LA FECHA EN QUE
EL PAGO DE UN CRÉDITO DETERMINADO PUEDE (SIC) SER LEGALMENTE EXIGIBLE.", ya
que si consideró que no existía una determinación exigible, debió resolver que operó a su favor la
caducidad de las facultades de la autoridad para determinar un crédito por la omisión del pago del
impuesto predial.
b) Que también alegó que la Sala estaba obligada a suplir la deficiencia de la demanda, ya que si
consideraba que no había determinación de un crédito fiscal por los bimestres referidos, entonces
debió analizar la caducidad, ya que así se desprendía del escrito de aclaración de prescripción.
Además que el error de solicitar la declaración de la prescripción en lugar de la caducidad, no se
debe atender a la denominación que se empleó al ponerla, sino a los hechos concretos, por ello se
debía resolver la controversia de acuerdo con la calificación jurídica exactamente aplicable al caso
de que se trate, ya que la caducidad puede intentarse en vía de acción o de excepción, de acuerdo
con lo establecido en los artículos 72 y 121 del Código Financiero del Distrito Federal.
c) El Tribunal Colegiado del conocimiento determinó que los argumentos esgrimidos son
infundados, ya que la litis en el recurso de apelación del que emana la resolución reclamada, se
circunscribió a determinar si con motivo de los adeudos por concepto de omisión de pago del
impuesto predial se actualizaba la figura de la prescripción a favor de la quejosa.
d) Que conforme a lo anterior, la Sala Fiscal resolvió que no se configuraba la prescripción de los
adeudos de la quejosa.
e) Que no le asiste razón a la quejosa al alegar que al considerar que no se actualizaba la figura de
la prescripción, debía analizarse en todo caso, la caducidad de las facultades de la autoridad
f) Que el artículo 50, fracciones V y VII, de la Ley del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del
Distrito Federal, establece que la demanda de nulidad debe contener, entre otros requisitos, la
pretensión que se deduce en contra del acto impugnado, así como la descripción de los hechos, y
de ser posible, los fundamentos de derecho. Que del precepto en comento se aprecia que el
legislador impuso al actor la carga procesal de exponer los razonamientos mínimos para demostrar
la ilegalidad de la determinación combatida, lo que doctrinaria y jurisprudencialmente se ha
denominado como causa de pedir, sin necesidad de hacerlo bajo una fórmula sacramental.
g) Que conforme a ello, no existe la obligación de citar precepto alguno (aunque es lo deseable) que
apoye la pretensión del actor, ya que corresponde al tribunal, por disposición legal, resolver
conforme a la litis planteada.
h) Que, por su parte, los artículos 79 y 80 de la ley en comento, establecen que las sentencias en el
juicio contencioso administrativo, en todo caso, se contraerán a los puntos de la litis planteada,
facultando al tribunal a suplir las deficiencias en la demanda; esto es, la suplencia en cuestión no
llega al extremo de facultar a la Sala para decretar la nulidad de la resolución combatida
introduciendo cuestiones no propuestas por el actor, sino que únicamente podría, en su caso,
abordar los puntos hechos valer por el demandante, aun cuando se hayan hecho de manera
deficiente.
j) Que no le asiste la razón a la quejosa al mencionar que la Sala responsable debía suplir la
deficiencia de la demanda de nulidad, de acuerdo con lo establecido en el artículo 79 de la Ley del
Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, pues tal como se mencionó, los
argumentos que ahora propone alteran la litis porque no fueron planteados desde la demanda de
nulidad, por lo que no se actualiza la hipótesis prevista en el artículo en cita a favor de la quejosa.
k) Que no es obstáculo para arribar a la anterior conclusión que la quejosa cite en su demanda de
amparo la tesis aislada emitida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Segundo Circuito, visible en la página 1456, Tomo XIX, abril de 2004, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, con el rubro: "PRESCRIPCIÓN O CADUCIDAD.
CORRESPONDE AL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA DECIDIR
CUÁL FIGURA SE ACTUALIZA, RESULTANDO INTRASCENDENTE LA CONFUSIÓN
TERMINOLÓGICA EN QUE SE INCURRA AL PROPONERLA.", ya que de conformidad con lo
establecido en el artículo 193 de la Ley de Amparo, las jurisprudencias que emitan los Tribunales
Colegiados no son obligatorias para los otros Tribunales Colegiados, por lo que ese Tribunal
Colegiado no estaba obligado a observar la jurisprudencia aludida.
l) Que, en consecuencia, no le asiste la razón a la quejosa al mencionar que la Sala Fiscal estaba
obligada a analizar y declarar la caducidad de las facultades de la autoridad demandada para
determinar un crédito fiscal, porque tal argumento no fue propuesto en el juicio de nulidad.
III. Por su parte, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito al emitir
su resolución en el amparo directo 927/85, al igual que el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Segundo Circuito, sostuvo el criterio de que cuando en un juicio de nulidad se
OCTAVO. Como se ha visto, los tribunales contendientes se pronunciaron sobre el mismo tema
jurídico, partiendo del análisis de similares elementos y arribaron a conclusiones opuestas, de
donde se desprende que sí existe la contradicción de tesis denunciada.
En efecto, como se ha visto, tanto el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer
Circuito, como el Tercero de la misma materia pero del Segundo Circuito, de manera coincidente
sostienen el criterio de que cuando en un juicio de nulidad se haga valer la extinción de las
facultades de la autoridad fiscal para comprobar el cumplimiento de las disposiciones fiscales,
determinar las contribuciones omitidas y sus accesorios e imponer sanciones por infracciones a
tales disposiciones, designándolas erróneamente como prescripción en lugar de caducidad, o se
alegue la extinción de tales facultades por parte de la autoridad, designándola como caducidad en
lugar de prescripción, el juzgador no debe atender a la denominación, sino a los hechos y a los
razonamientos que compongan el agravio, resolviendo de acuerdo con la calificación jurídica que
estime exactamente aplicable.
Por su parte, el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito,
en contraposición a los criterios antes señalados, sostiene que si se alega la actualización de la
figura jurídica de la prescripción, no puede ser analizada la caducidad si no se alegó de manera
expresa en la demanda de nulidad, ni en el recurso de apelación, puesto que el artículo 50,
fracciones V y VII, de la Ley del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal,
establece que la demanda de nulidad debe contener, entre otros requisitos, la pretensión que se
deduce en contra del acto impugnado, así como la descripción de los hechos y de ser posible los
fundamentos de derecho y que además los artículos 79 y 80 del propio ordenamiento establecen
que las sentencias en el juicio contencioso administrativo se contraerán a los puntos de la litis
planteada, por lo que si no se hace valer concepto de impugnación relativo a la caducidad de las
facultades de la autoridad, no se puede hacer pronunciamiento alguno sobre tal aspecto.
Lo anterior debe aunarse a la circunstancia de que los preceptos en que se apoyaron los tribunales
contendientes, cuentan con elementos similares que facultan al juzgador para analizar y resolver la
cuestión efectivamente planteada, pero sin cambiar los hechos expuestos en la demanda y en la
contestación, como se verá con posterioridad.
Cobra vigencia al respecto, la jurisprudencia sustentada por esta Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, cuyo contenido literal es el siguiente.
NOVENO. Debe prevalecer con carácter de jurisprudencia el criterio sustentado por esta Segunda
Sala, conforme a las consideraciones siguientes.
En efecto, los preceptos a que se hace alusión, conforme a los cuales se resolvieron los juicios de
nulidad que dieron origen a la presente contradicción de tesis, son del tenor siguiente:
"Artículo 237. Las sentencias del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa se fundarán en
derecho y resolverán sobre la pretensión del actor que se deduzca de su demanda, en relación con
una resolución impugnada, teniendo la facultad de invocar hechos notorios.
Cabe destacar que el texto del aludido artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, fue
trasladado casi de manera textual al artículo 50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo, que derogó el título VI del Código Fiscal de la Federación que contenía el juicio
contencioso administrativo, a partir del primero de enero de dos mil seis, cuyo texto, en la parte que
nos interesa a la letra dice:
Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo (vigente a partir del primero de enero de
2006).
"Artículo 50. Las sentencias del tribunal se fundarán en derecho y resolverán sobre la pretensión del
actor que se deduzca de su demanda, en relación con una resolución impugnada, teniendo la
facultad de invocar hechos notorios.
"Cuando se hagan valer diversas causales de ilegalidad, la sentencia de la Sala deberá examinar
primero aquellos que puedan llevar a declarar la nulidad lisa y llana. En el caso de que la sentencia
declare la nulidad de una resolución por la omisión de los requisitos formales exigidos por las leyes,
o por vicios de procedimiento, la misma deberá señalar en que forma afectaron las defensas del
particular y trascendieron al sentido de la resolución.
"Las Salas podrán corregir los errores que adviertan en la cita de los preceptos que se consideren
violados y examinar en su conjunto los agravios y causales de ilegalidad, así como los demás
razonamientos de las partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada, pero sin cambiar
los hechos expuestos en la demanda y en la contestación. ..."
"Artículo 79. La sentencia se pronunciará por unanimidad o por mayoría de votos de la Sala.
"La Sala del conocimiento, al pronunciar sentencia, suplirá las deficiencias de la demanda, pero en
todos los casos se contraerá a los puntos de la litis planteada.
"En materia fiscal se suplirán las deficiencias de la demanda siempre y cuando de los hechos
narrados se deduzca el agravio."
Por otra parte, es de explorado derecho que las acciones y excepciones proceden en juicio aun
Sirven de apoyo a la manifestación anterior las tesis que se transcriben a continuación, con los
datos de localización correspondientes.
"EXCEPCIÓN, PROCEDENCIA DE LA.-Al igual que la acción, la excepción procede en juicio aun
cuando no se exprese su nombre, con tal de que se le caracterice suficientemente, y también
procede aun cuando se le dé un nombre o fundamento legal equivocado, con tal que se le
determine con claridad, ya que el tribunal es docto y a él corresponde aplicar el derecho frente a los
hechos que le proporcionan las partes." (No. Registro: 341,691. Tesis aislada. Materia(s): Civil.
Quinta Época. Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo CXVII,
página 1039).
De igual manera corresponde al juzgador reparar el error en que incurra el gobernado al clasificar o
denominar alguna excepción o defensa, conforme a la regla que establece: dame los hechos, yo
daré el derecho, puesto que tal función corresponde propiamente al juzgador al momento de dictar
la sentencia que conforme a derecho corresponda, máxime que él es el perito en derecho y al
gobernado lo único que le corresponde es relatar los hechos y allegar los elementos de prueba que
estime necesarios.
Sirve de apoyo a lo antes manifestado la tesis que se reproduce a continuación, con los datos de
identificación correspondientes.
Por otra parte, debe señalarse que tal como lo consideró el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Segundo Circuito, los artículos 67 y 146 del Código Fiscal de la Federación,
permiten que tanto la prescripción como la caducidad se puedan alegar en vía de acción o de
excepción, pues los preceptos de referencia en relación con tal aspecto señalan.
"Artículo 67. Las facultades de las autoridades fiscales para determinar las contribuciones o
aprovechamientos omitidos y sus accesorios, así como para imponer sanciones por infracciones a
las disposiciones fiscales, se extinguen en el plazo de cinco años contados a partir del día siguiente
"...
"Los contribuyentes, transcurridos los plazos a que se refiere este artículo, podrán solicitar se
declare que se han extinguido las facultades de las autoridades fiscales."
"Artículo 146. El crédito fiscal se extingue por prescripción en el término de cinco años.
"...
En los casos que dieron origen a la presente contradicción se cuestionó la circunstancia de que en
el juicio de nulidad no se hubiese hecho pronunciamiento en relación con la caducidad de las
facultades de la autoridad para determinar créditos fiscales por el solo transcurso del tiempo, sino
que el reclamante realmente lo que alegó fue la figura jurídica de la prescripción, habiendo
determinado uno de los tribunales (Décimo Segundo en Materia Administrativa del Primer Circuito)
que tal planteamiento era infundado, ya que tal argumento no fue propuesto en el juicio de nulidad,
puesto que lo que se alegó en los agravios fue la prescripción y no la caducidad, por lo que no era
procedente pronunciarse en relación con la caducidad, toda vez que no fue materia de agravio en la
demanda de nulidad, por no haber formado parte de la litis. En cambio, los otros dos tribunales
contendientes, coincidentemente determinaron que sí era procedente realizar tal estudio, ya que de
las manifestaciones de los reclamantes se advertía que lo que propiamente se había invocado era
la caducidad, puesto que lo que alegaron fue que la autoridad ya no tenía facultades para hacerle
exigible el pago de un crédito fiscal por haber fenecido el término para ello.
En el caso de la materia federal, conforme a lo dispuesto por el artículo 67 del Código Fiscal de la
Federación, se actualiza la figura de la caducidad una vez transcurrido el plazo de cinco años,
contados a partir del momento en que resulte exigible la obligación.
Ahora bien, como se destacó con anterioridad, los ordenamientos legales con apoyo en los cuales
las autoridades fiscales resolvieron los asuntos sometidos a su jurisdicción, les otorgan la facultad
de corregir los errores que adviertan en la cita de los preceptos que se consideren violados y
examinar en su conjunto los agravios y causales de ilegalidad invocadas, así como los demás
razonamientos de las partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada, con la única
salvedad de que no podrán cambiar o alterar los hechos expuestos por las partes.
Además, como se señaló, las excepciones proceden en el juicio aun cuando no se proporcione el
nombre o se señale incorrectamente, ya que corresponderá al juzgador aplicar el derecho conforme
a los hechos proporcionados por las partes.
En ese orden de ideas, debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, en términos del artículo 192
de la Ley de Amparo, el criterio sustentado por esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, que en lo sustancial es coincidente con los criterios sostenidos por el Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, que se redacta en los siguientes términos.
-Las acciones y las excepciones proceden en el juicio aun cuando no se precise su nombre o se les
denomine incorrectamente. Por otro lado, conforme al tercer párrafo del artículo 237 del Código
Fiscal de la Federación, vigente hasta el 31 de diciembre de 2005, coincidente con el mismo párrafo
del artículo 50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, las Salas podrán
corregir los errores que adviertan en la cita de los preceptos que se consideren violados y examinar
en su conjunto los agravios y causales de ilegalidad, así como los demás razonamientos de las
partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada, pero sin cambiar los hechos expuestos
en la demanda y en la contestación. En tal virtud, cuando en una demanda de nulidad en vía de
acción o de excepción se reclame la configuración de la prescripción o de la caducidad,
corresponderá a las Salas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa analizar cuál de
esas figuras se actualiza, atendiendo a los hechos contenidos en el escrito de demanda o en la
contestación, con la única salvedad de no cambiar o alterar los hechos o alegaciones expresados
por los contendientes.
SEGUNDO.-Debe prevalecer con carácter de jurisprudencia el criterio sostenido por esta Segunda
Sala, redactado en los términos del considerando último de esta ejecutoria.
Notifíquese; remítase testimonio de esta resolución a los Tribunales Colegiados: Décimo Segundo y
Tercero, ambos en Materia Administrativa del Primer Circuito; y Tercero en la misma materia del
Segundo Circuito; y a la Dirección General de la Coordinación de Compilación y Sistematización de
Tesis para su publicación en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, así como la tesis
jurisprudencial que se establece en este fallo al Tribunal Pleno; a la Primera Sala de la Suprema
Corte; a los Tribunales Colegiados de Circuito; y a los Jueces de Distrito, en acatamiento a lo
previsto por el artículo 195 de la Ley de Amparo; y, en su oportunidad, archívese el toca relativo a la
presente contradicción de tesis 118/2007-SS, como asunto concluido.
Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de
cinco votos de los señores Ministros Mariano Azuela Güitrón, Genaro David Góngora Pimentel,
Sergio Salvador Aguirre Anguiano, José Fernando Franco González Salas y la señora Ministra
presidenta Margarita Beatriz Luna Ramos. Fue ponente el Ministro Sergio Salvador Aguirre
Anguiano.