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Bolilla 1 – Daños

Introducción al Derecho de Daños


DERECHO DE DAÑOS
“Responsabilidad civil” es el sistema de normas y principios que regula la prevención y la reparación
del daño injusto. El legislador argentino englobó bajo la misma institución (responsabilidad civil)
tanto a la reparación del daño injustamente causado como a su prevención.
Caracterización
Abarca la prevención del daño. Intenta volver las cosas a su estado anterior al hecho dañoso.
Protege la manda constitucional de no dañar a otro.
Funciones del derecho de daños

Preventiva
CCyC arts. 1710 y 1716

Funciones Resarcitoria
Ley 24.240 art. 52 bis (daños punitivos).
Punitiva CCyC arts. 790 (c. penal) y 804 (astreintes).

La función preventiva (art. 1710) consiste en el deber general de actuar para evitar causar a las
personas y a las cosas un daño no justificado, es decir de adoptar las conductas positivas o de
abstención necesarias para impedir su producción o agravamiento (en la medida que esa conducta
dependa de la persona).
La función resarcitoria (art. 1716) consiste en volver las cosas a su estado anterior al hecho
dañoso, es decir reparar el daño causado.

Las dos funciones tienen la misma jerarquía normativa, aunque por su naturaleza:

La resarcitoria será la de aplicación más usual o prevalente si el bien protegido es el patrimonio, ya que cuando se trata
de bienes que tienen un precio en dinero el resarcimiento es el mecanismo fundamental.

La preventiva será más eficaz cuando se tutela la persona humana (ej. evitando ataques a los derechos personalísimos).

La función punitiva consiste en imposición de una pena a quien ha producido un daño, sin causa
de justificación, con el objetivo de que la pena funcione como disuasoria para evitar que se cometan
futuras conductas ilícitas.
Parte de la doctrina sostiene que, aunque el art. 1708 no menciona la función disuasoria o punitiva,
tampoco la excluye. La misma surge de la regulación de institutos como las astreintes, cláusula
penal y daño punitivo (este último, en Ley de Defensa del Consumidor).
Principios fundamentales del derecho de daños
Neminem laedere: significa “no dañar a nadie”. Es el deber genérico, preexistente a toda relación
jurídica, de no dañar a otro (ese “otro” puede ser una persona que aún no existe, porque se admite
la reparación del daño a otras generaciones). Comprende a la obligación de resarcir el daño y al
deber de prevenirlo.

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Necesidad de factor de atribución: en materia resarcitoria es indispensable la presencia de un
factor de atribución subjetivo u objetivo para que opere la reparación del daño. (no se exige factor
de atribución en la tutela preventiva)
Principio de reserva: conforme al mismo, no hay deber ni transgresión sin norma que lo imponga.
A diferencia del derecho penal, rige el principio de atipicidad del ilícito (toda acción dañosa se reputa
antijurídica salvo que medie causa de justificación).
Principio de prevención: toda persona tiene el deber de adoptar, en cuando de ella dependa, las
medidas necesarias para evitar un daño no justificado o disminuir su magnitud y gravedad.
Principio de reparación plena o integral: supone la necesidad de una razonable equivalencia
jurídica entre el daño y la reparación. Se plasma en cuatro reglas fundamentales:
a) El daño debe ser fijado al momento de la decisión;
b) La indemnización no debe ser inferior al perjuicio;
c) La apreciación debe formularse en concreto;
d) La reparación no debe ser superior al daño sufrido.
Prelación normativa ORDEN PÚBLICO
(por los intereses que resguardan)

Normas indisponibles
•de la Ley Especial
•del Código
Lo pactado
por las partes
En caso de que concurran las disposiciones del Código y
Autonomía privada las de alguna ley especial relativa a la responsabilidad
civil, se aplican en este orden de prelación. (art. 1709)

Normas supletorias
•de la Ley Especial
•del Código Reglas
dispositivas

RESPONSABILIDAD POR DAÑOS


Es la consecuencia perjudicial o menoscabo que se desprende de la lesión a un derecho
Requisitos resp. resarcitoria

Daño resarcible
patrimonial o extrapatrimonial, o a un interés no reprobado por el ordenamiento jurídico.

Una conducta es antijurídica cuando resulta contraria al ordenamiento jurídico.


Antijuridicidad
(sirve para saber si el daño está, o no, justificado)

Relacion de
Es la conexión que debe existir entre la acción humana y el resultado dañoso producido.
causalidad

Factor de Permite atribuir las consecuencias dañosas a un sujeto, porque obró con dolo o con culpa
atribución (factores subjetivos); o porque el legislador así lo dispone (s/culpa-dolo, factores objetivos).

Si concurren estos requisitos nace la obligación de reparar el daño a cargo del responsable y a
favor del damnificado. (L.A: los damnificados directos e indirectos)

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Requisitos resp. preventiva Antijuridicidad Debe presentarse una acción u omisión antijurídica.

Peligro de daño Que pueda afectar a un tercero.

Relacion de Vinculación causal entre el que tiene el deber de prevención


causalidad y el peligro de daño.

Factor de
No es necesaria la presencia del factor de atribución.
atribución

Cuando concurren estos requisitos nace el deber jurídico de evitar la producción del daño, o su
agravamiento, cuya determinación corresponderá al juez en función de lo peticionado, también
podrá este disponerlos de oficio. (L.A: quienes acreditan un interés razonable en la prevención del daño)
Responsabilidad contractual y extracontractual
El código trata bajo un prisma unitario ambas tipologías, particularmente en el plano de sus
presupuestos y finalidades resarcitoria y preventiva. Art. 1716: “Deber de reparar. La violación del
deber de no dañar a otro, o el incumplimiento de una obligación, da lugar a la reparación del daño”.
Responsabilidad extracontractual
Es aquella de carácter residual que surge de la violación del deber genérico de no dañar
consagrado por el art. 1716.
Se trata de un deber preexistente que es genérico e indeterminado en cuanto a los sujetos pasivos,
que viene impuesto por la ley, y que rige por el mero hecho de la convivencia social.
En ella no existe un vínculo jurídico obligacional previo entre el damnificado y el sindicado como
responsable. El deber de resarcir el perjuicio causado implica la creación de una nueva relación
jurídica obligatoria.
Responsabilidad derivada del incumplimiento obligacional
Es la que surge del incumplimiento obligacional. Tiene carácter específico y comprende todo
supuesto en el cual se reparan (o previenen) daños derivados del incumplimiento absoluto o relativo
de una obligación preexistente, cualquiera sea su causa fuente.
Si bien se acepta que el contrato es la principal fuente de estas obligaciones, no se descarta la
existencia de obligaciones emergentes de otras posibles causas (ej. obligaciones legales).
La expresión “responsabilidad contractual” es muy estrecha para representar el concepto jurídico
que nos ocupa, por lo que resulta preferible hablar de “responsabilidad obligacional o por
incumplimiento obligacional”.
Responsabilidad precontractual (in contrahendo)
Es aquella que se genera en el periodo previo de formación del contrato y con motivo del
desenvolvimiento de esa etapa antecedente. Comprende los casos de reparación de daños por:
a) Ruptura arbitraria e intempestiva de las tratativas contractuales;
b) Nulidad de un contrato por causas atribuibles a alguna de las partes;
c) Retractación y caducidad de la oferta contractual.
El fundamento no anida en la culpa, sino en la transgresión de un acuerdo concluido expresa o
tácitamente por las partes para entablar negociaciones. (el fundamento es la buena fe)

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Esta responsabilidad es de naturaleza extracontractual, no existe una obligación preexistente de
fuente contractual o legal de negociar. Se viola el deber jurídico de no dañar y no una obligación en
sentido estricto.
El factor de atribución es objetivo, con basamento en el principio de buena fe y en la interdicción
del abuso del derecho.
Se resarce el daño patrimonial al interés negativo, comprensivo del daño emergente, del lucro
cesante y de la pérdida de chance. (nada impide que pueda ser indemnizable el daño extrapatrim.)
Ruptura arbitraria e intempestiva de las tratativas contractuales
Las tratativas contractuales con aquellas relaciones de carácter preliminar que preceden a la
posible formulación de una oferta y al ulterior perfeccionamiento de un contrato. Lucen orientadas
a despejar interrogantes.
La regla es que la ruptura es legítima en todos los casos en los cuales no se adviertan elementos
que permitan tildarla de injustificada. Quien se retira de las tratativas no debe dar explicaciones, ni
fundamentar el porqué de su actitud (quien invoca un proceder arbitrario y de mala fe de la otra
parte deberá alegarlo y probarlo)
Incurre en ruptura arbitraria quien...

Iniciadas las tratativas, se


Se aparta sin justificación de Prolonga deliberadamente Inicia tratativas sin un
vale de informacion
tratativas que habian las tratativas con la finalidad proposito serio de Actúa sin poder o mas allá de
confidencial obtenida para
alcanzado significativo grado de contratar luego con un comprometerse en un futuro sus límites
realizar un negocio mas
de desarrollo 3ero contrato
provechoso

Nulidad de un contrato por causas atribuibles a alguna de las partes


El contrato nulo no produce los efectos de un contrato válido, porque se aniquila con efecto
retroactivo en razón de la existencia de un vicio al momento de su formación. En tal caso, quien ha
dado lugar a la nulidad debe indemnizar al otro los perjuicios causados.
La solución normativa puede aplicarse en los casos de nulidad del contrato por dolo o violencia,
falta de idoneidad del objeto, falta de capacidad de una de las partes o de legitimación.
La responsabilidad es extracontractual, pero sustentada en la idea de reprochabilidad subjetiva.
Retractación y caducidad de la oferta contractual
La oferta es una manifestación de voluntad unilateral autosuficiente que tiene por objeto la posible
celebración de un contrato cuya conclusión depende solamente de la aceptación por el destinatario.
Responsabilidad poscontractual
Se configura cuando, luego de extinguida la relación contractual, se producen actuaciones
antijurídicas y dañosas de un antiguo contratante en perjuicio del otro.
Se trataría de conductas que tienen vinculación con el contrato fenecido, el cual impondría ciertos
parámetros de conducta ulterior a quienes fueron partes en el mismo, cuya transgresión generaría
responsabilidad poscontractual.
Como ejemplo podemos nombrar a la obligación de garantía establecida en el contrato de obra; o
a los daños derivados de la revelación de secretos o de la divulgación de aspectos conocidos con
motivo o en ocasión de una relación contractual.
Naturaleza: según Vallespinos la responsabilidad es extracontractual porque una vez extinguido el
contrato ya no existe y sus efectos se han agotado. Pero según Pizarro la responsabilidad es

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contractual porque las obligaciones accesorias o secundarias que aún subsisten para las partes no
pueden ser consideradas extrañas al contrato (aunque las obligaciones principales hayan sido
cumplidas, el incumplimiento de deberes contractuales accesorios está dentro del contrato)
Extensión del resarcimiento
Como regla se resarcen las consecuencias inmediatas y mediatas previsibles.
Diferencias entre la responsabilidad por daños y otras instituciones
Responsabilidad Civil Responsabilidad Penal
Interés
Interés privado. Interés público.
comprometido
Prevenir o reparar los daños y perjuicios
Finalidad Prevención y represión de delitos.
causados por el hecho ilícito.
Centro Se centra en el damnificado. Se centra en el imputado.
Régimen del NO hay delito sin tipificación previa por el
Rige un sistema de atipicidad del ilícito.
ilícito legislador.
Causa Puede ser por hecho propio o ajeno. Únicamente por hecho propio.
Factor de
Responsabilidad subjetiva u objetiva. La responsabilidad siempre es subjetiva.
atribución
Apreciación
Puede ser presumida. NO se puede presumir.
de la culpa
Carga de la
En principio, sobre el actor. Puede invertirse. Sobre el Estado y no puede al imputado.
prueba

Responsabilidad Civil Enriquecimiento sin causa


Objeto La acción resarcitoria busca reparar el La actio in rem verso solamente busca
daño bajo el principio de reparación plena desmantelar los efectos del e. s/causa y tiene
o integral (damnificado recupere situación como límite el enriquecimiento del demandado y
similar anterior al hecho). el empobrecimiento del actor (el que sea menor).
Requisitos En la acción resarcitoria son necesarios el En la actio in rem verso es irrelevante la
factor de atribución, la antijuridicidad, la presencia de antijuridicidad y un factor de
causalidad y el daño. atribución.
Daño Puede producirse por un lucro emergente
El daño patrimonial puede consistir en un
(aumento del patrimonio) o por un daño cesante.
daño emergente o en un lucro cesante.
(no disminución patrimonial)

DERECHO A LA REPARACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA CONSTITUCIONAL


Bases constitucionales del derecho a la reparación
Entre las normas constitucionales que contemplan y regulan cuestiones de responsabilidad por
daños mencionamos de manera ejemplificativa los arts. 15, 17, 19, 33, 36 y 42.
También advertimos importantes disposiciones sobre responsabilidad por daños en los Pactos
Internacionales sobre Derechos Humanos incorporados con rango constitucional por art. 75 inc. 22.
En sentido inverso encontramos inmunidades constitucionales en el plano de la responsabilidad
por daños, en algunos casos expresamente establecidas por el texto constitucional (art. 68) y en
otro de corte netamente jurisprudencial (doctrina de la real malicia).

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Criterios de la CSJN
El proceso evolutivo del derecho de daños alcanzó su máximo esplendor con el reconocimiento y
emplazamiento por parte de la jurisprudencia de nuestra CSJN, del derecho a la reparación como
derecho constitucional.

Santa Colma c/Ferrocarriles Peon, Juan y otra c/Centro


Aquino (2004) Ontiveros (2017)
Argentinos (1986) Médico del Sud SA (2000)

La CSJN dijo que la sentencia apelada lesiona el principio alterum non laedere que tiene raíz constitucional.

Se reitera “Santa Colma” y, además, se proclama que el principio constitucional de la reparación debe ser integral.

Leading case más importante, donde se declara la inconstitucionalidad del art. 39 inc. 1 de la ley 24.557.

La CSJN proclamó el carácter constitucional del derecho a la reparación y el rango igualmente constitucional del principio
alterum non laedere, que prohíbe a los hombres dañar los derechos de un tercero, a la justicia social y a la dignidad humana.

Puso énfasis en que la tutela de la dignidad humana se resiente gravemente en su dimensión constitucional frente a normas
que solo en apariencia brindan protección a los daños injustamente sufridos, a través de indemnizaciones menguadas/ínfimas.

La CSJN concluye el camino iniciado en “Santa Colma”, emplaz el derecho a la reparación integral como derecho constitucional.

Consecuencias que derivan de atribuirle carácter de derecho constitucional


1. Su aplicación conduce a que las limitaciones indemnizatorias contenidas en diferentes
normas especiales deban sortear, en su aplicación al caso concreto, el test de
constitucionalidad.
El Congreso puede válidamente crear un sistema específico de reparación y separarlo del
régimen general de la responsabilidad por daños establecido en el CCyC.

2. Cabrá formular una nueva relectura de normas como el art. 1741 del CCyC, en cuanto
contiene una severa limitación en materia de legitimados activos que puede devenir lesiva
para la garantía constitucional que nos ocupa.

3. En materia de legislación de emergencia económica, conduce a que sean


inconstitucionales las normas que difieren irrazonablemente el pago de indemnizaciones
derivadas de muerte o de daño a la salud, cuando tal postergación pueda importar una
degradación sustancial del derecho a la reparación.

4. Conduce a que todo el régimen de privilegios que consagra la ley concursal vigente sea hoy
claramente inconstitucional.

5. Si en verdad existe tal derecho constitucional a la reparación, su reconocimiento y protección


no debería diferir en lo sustancial según el dañador sea el Estado o un particular.

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Bolilla 2 – Daños
Daño Resarcible
EL DAÑO
Concepto. Distintas doctrinas
Se presentan enfoques no coincidentes al conceptuarlo doctrinariamente:
a. Doctrina que identifica daño con lesión a un derecho subjetivo (p/ep)
El daño es una lesión a un derecho patrimonial o extrapatrimonial; la lesión a los primeros genera
un daño de esa naturaleza y la lesión a los segundos produce un daño moral.
Crítica: el concepto jurídico de daño no ubica su objeto y contenido en el bien afectado, sino en los
intereses (patrimoniales o espirituales) que el damnificado tenía sobre él. Por ende, una lesión a un
derecho extrapatrimonial también puede generar un daño patrimonial (además del daño moral), y
viceversa.
b. Doctrina que identifica daño con lesión a un interés legítimo
El daño es la lesión a un interés no ilegítimo, reconocido por el derecho. Por interés se entiende a
la situación en que cada persona se halla respecto al bien, en virtud de la cual le resulta posible
satisfacer una necesidad.
Como el daño disminuye la capacidad de satisfacer la necesidad de su titular y dicha relación debe
ser apreciada objetivamente, para esta corriente el daño patrimonial consiste en la lesión a un
interés económico y el daño extrapatrimonial o moral en la lesión de un interés de esa naturaleza.
Crítica: un mismo derecho puede tener como presupuesto intereses de distinta índole, es esto lo
que se debe computar a la hora de determinar si el daño asume uno u otro carácter. (inconvenientes
similares a la anterior)
c. Doctrina que toma en cuenta el resultado o consecuencia de la acción que causa el
detrimento (Pizarro y Vallespinos + CCyC)
Formula una distinción entre daño en sentido amplio (ofensa o lesión a un derecho, o a un interés
no ilegítimo patrimonial o extrapatrimonial. Todo hecho ilícito debería producirlo) y daño resarcible
(consecuencia perjudicial o menoscabo –efecto- que se desprende de la lesión –causa- a un
derecho patrimonial o extrapatrimonial, o a un interés no reprobado por el ordenamiento jurídico).
El concepto amplio es receptado en el art. 1737, pero el Código le da otro significado a la expresión
“daño” al considerarlo como elemento de la responsabilidad civil (daño resarcible).
El daño patrimonial debe derivar necesariamente de la lesión a un interés económico y el
extrapatrimonial o moral debe ser consecuencia de una lesión a un interés no patrimonial. Ambos
componentes tienen que aparecer, la ausencia de alguno impide su configuración.
En resumen, el concepto de daño: “el daño es el perjuicio que deriva de la lesión a un interés
económico o espiritual, individual o colectivo.”
Requisitos del daño resarcible
Debe ser cierto

Requisitos Debe ser personal de quien lo invoca

Debe derivar de una lesión a un interés no ilegítimo, individual o colectivo.


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Debe subsistir
El art. 1739 establece que estos son los requisitos para la procedencia de la indemnización:
Certidumbre
El daño es cierto cuando resulta constatable su existencia cualitativamente, aunque no pueda
determinarse su cuantía con exactitud (debe ser objetivamente probable). La certidumbre se
relaciona con la índole del interés lesionado y con la consecuencia perjudicial que genera la acción
lesiva.
Si el daño es eventual o hipotético no genera consecuencias resarcitorias.
Cuando el daño es actual (ya producido al momento de dictarse sentencia), la valoración de su
existencia y cuantía se hace en términos de máxima certeza; cuando el daño es futuro (todavía
no se produjo al momento de dictarse sentencia, pero se presenta como una prolongación o
agravación previsible de un daño actual, o como un nuevo menoscabo por venir derivado de una
situación de hecho actual) la certidumbre de complica, el daño futuro será cierto recién cuando la
consecuencia dañosa futura se presente con un grado de probabilidad objetiva suficiente.
El momento de determinación de la certeza del daño es: al momento de la sentencia.
Personalidad
El daño debe ser personal del accionante, solo la persona que sufre un menoscabo a un interés
propio patrimonial o moral (de manera directa o indirecta) puede reclamar su resarcimiento. (no se
puede demandar como propia la reparación de un daño causado a terceros)
El daño personal es directo cuando el titular del interés afectado es la víctima del ilícito; e
indirecto cuando, el perjuicio propio invocado por el demandante, deriva de una lesión a bienes
patrimoniales o extrapatrimoniales de un tercero (el daño se produce “de rebote”).
Lesión a un interés individual o colectivo no reprobado por el ordenamiento jurídico
El daño requiere la existencia de una lesión a un interés, patrimonial o extrapatrimonial, no
reprobado por el derecho (un simple interés de hecho no ilegitimo). Dicha lesión es apta para
generar un daño, aun cuando dichos intereses no hayan recibido tutela institucionalizada por el
ordenamiento jurídico (solo no están reprobados).
Esos simples intereses sin tutela institucionalizada, son intereses que no lograron trascender como
presupuestos de un derecho subjetivo y que carecen de un medio de protección (legítimo) para
asegurar su satisfacción; pero no son intereses reprobados por el derecho, su goce es lícito, aunque
su pretensión no sea exigible. El derecho los protege jurídicamente por ser medios para satisfacer
necesidades humanas. (la falta de acción de su titular para exigir una determinada conducta de
terceros no es suficiente para negar su legitimidad y el carácter dañoso de su minoración)
El daño colectivo es el que experimenta un conjunto de personas a raíz de la lesión a un interés
grupal indivisible (el daño es único, pero difuminado en una multiplicidad de sujetos, sin posibilidad
de fraccionamiento); el daño individual es el que sufre una persona en particular.
Subsistencia
Un daño es jurídicamente subsistente cuando todavía no ha sido resarcido por quien corresponde.
Nadie puede pretender la reparación de un perjuicio que ya ha sido reparado.
Si la propia víctima solventa el perjuicio costeando con su propio patrimonio el valor de reposición
o reparación del bien destruido, el perjuicio subsiste y debe ser indemnizado.
Si el daño es reparado por un tercero, el solvens queda legitimado para obtener del responsable
(deudor) lo que ha pagado.

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En materia de seguros:
a. Si el damnificado tiene un seguro contra daños y perjuicios que cubre los bienes de su
patrimonio, el menoscabo causado a estos no desaparece porque el asegurador pague la
indemnización. El daño subsiste, pudiendo el asegurador ejercer acción subrogatoria por
restitución de lo pagado.
b. Si se trata de seguro de personas (seguro de vida o accidentes personales), la subrogación
a favor del asegurador no se produce. El beneficiario del seguro puede acumular a las sumas
percibidas por el asegurador el monto de los daños y perjuicios que puedan corresponderle.
(el asegurador no puede repetir ningún importe)
Prueba del daño
Principio general: la carga de la prueba del daño patrimonial y extrapatrimonial pesa sobre el actor
(aplicación del principio por el cual el demandante debe acreditar los extremos constitutivos de su pretensión)

Puede valerse de cualquier medio de prueba, incluida la presuncional e indiciaria.


Excepciones:
a. Presunción legal: el acreedor no debe probar perjuicio alguno porque la ley ya lo presume
iuris tantum. (ej. daño moratorio por incumplimiento deuda de dinero, los intereses son una
indemnización tarifada que marcan un piso indemnizatorio; o casos en los que se
predetermina el daño mediante cláusula penal)
b. Cuando el perjuicio surge notorio de los propios hechos: se infiere la razonable
existencia de un daño a partir de la acreditación de ciertos hechos pese a que los mismos
no lo prueban de manera directa.
Prueba del daño moral
En principio debe ser probado por quien reclama su reparación.
No es posible producir una prueba directa, por lo tanto, no es indispensable ni necesario probar
el dolor experimentado por la muerte de un hijo, o por una lesión discapacitante a través de una
prueba pericial psicológica o mediante testigos después del hecho. Con la sola acreditación del
hecho lesivo y el carácter de legitimado activo del actor, puede operar la prueba de indicios o la
presuncional, en inferirse la existencia del daño moral.
Por ende, se utiliza la prueba indirecta del daño moral (indicios y presunciones).
También se admite que el demandado acredite extremos que lleven (indiciaria o
presuncionalmente) a inferir la existencia de un daño menor al que debería producirse o su
inexistencia. (ej. fallece cónyuge y el responsable debilita el reclamo de daño moral del supérstite
al acreditar que estaban separados de hecho hace varios años, o que existieron ofensas graves
que revelan quebrantamiento afectivo entre ellos, incompatible con el daño moral)
DIFERENTES CLASES DE DAÑOS
Daños en la responsabilidad contractual y extracontractual:
Daño patrimonial y extrapatrimonial o moral
El Código solo reconoce dos grandes tipologías de daño:
Daño patrimonial: el daño patrimonial o económico es el menoscabo que experimenta el
patrimonio de una persona, en sus elementos actuales o en sus posibilidades normales, futuras y
previsibles, a raíz del hecho generador.

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Para calibrar el daño económico hay que examinar integralmente la situación patrimonial del
damnificado, antes y después del hecho dañoso. Esto da lugar a la teoría de la diferencia, según la
cual el daño se concreta en la diferencia entre la situación del patrimonio del dañado que éste
tendría si no se hubiera producido el hecho dañoso y aquella que tiene efectivamente tras el hecho
dañoso.
TRES FOTOGRAFÍAS DEL PATRIMONIO DEL DAMNIFICADO

Consumación del menoscabo


Instante inmediato anterior a Inmediatamente despues de
y determinación de sus
la producción del menoscabo la reparación económica
efectos

En un sistema de reparación plena o integral


El daño es la minoración del patrimonio que
del daño, ella debe coincidir exactamente con
resulta de la comparación de estas 2 fotografías.
la primera. No puede haber ni más, ni menos.
Daño extrapatrimonial o moral: es una minoración en la subjetividad de la persona humana,
derivada de la lesión a un interés no patrimonial. (modificación disvaliosa en el espíritu; es un daño
a la integridad espiritual del ser humano.)
La mera ausencia de sensibilidad o de comprensión del dolor no excluyen la posibilidad de
existencia de daño moral. Aun cuando no exista consciencia del agravio, el disvalor subjetivo puede
configurarse. (no es requisito indispensable la existencia de sufrimiento para que haya daño moral)
Las personas jurídicas, por carecer de subjetividad, no pueden ser sujetos pasivos de daño moral.
¿Son sinónimos? En los fundamentos del Anteproyecto si, ahora también. Pero en el Anteproyecto
de Reforma Parcial del CCyC 2018 se propone volver a la terminología que utiliza la locución “daño
moral” porque no tiene sentido la actual al no legitimarse activamente por daño extrapatrimonial a
la persona jurídica, en cuyo caso no habría resultado apropiada la denominación “daño moral”.
Daño emergente y lucro cesante
Daño emergente: es la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima a raíz del hecho ilícito
extracontractual o del incumplimiento obligacional. (gastos para reparar/curarme o pérdida de un
valor económico en incumplimiento obligacional)
Puede producirse por la destrucción, deterioro, privación de uso y goce de bienes ya existentes en
el patrimonio al momento del hecho generador del menoscabo, o por los gastos que a raíz de éste
debe el damnificado soportar.
Lucro cesante: es el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su
obtención, es decir, la ganancia legítima dejada de obtener por el damnificado a raíz del ilícito o del
incumplimiento obligacional.
Es una reducción de utilidades actuales o futuras que se esperaban con suficiente grado de
probabilidad objetiva en caso de no haberse producido el hecho dañoso. (no es una mera
posibilidad de obtener ganancias, pero tampoco seguridad absoluta de su obtención)
La pérdida de chances
Existe perdida de chance cuando se frustra una oportunidad de obtener un beneficio, o de evitar un
menoscabo de índole patrimonial o espiritual. Lo frustrado no es el beneficio esperado, sino la mera
probabilidad de lograrlo que razonablemente habría tenido el damnificado, de no mediar el ilícito.

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La chance es en sí misma aleatoria, nada permite afirmar que de no mediar el evento lesivo el
damnificado hubiese obtenido el provecho económico o espiritual pretendido.
Los requisitos para que proceda el resarcimiento son que la chance sea razonable, entendido esto
como sinónimo de real y seria.
Perdida de chances patrimoniales y espirituales: las primeras consisten en la lesión a un interés
de esa naturaleza y a las consecuencias patrimoniales que genera esa minoración; mientras que
las segundas, refieren a lesión al bienestar e integridad espirituales (perdida de chances
matrimoniales; de desarrollar normalmente las relaciones sociales; o la minoración de posibilidades
intelectuales o deportivas futuras).
Reparación: fijado el valor de la chance frustrada, corresponde su reparación integral. Para calcular
el valor predomina el prudente arbitrio judicial, donde el juzgador debe tener en cuenta:
a. Cual habría sido la situación de la víctima si la chance se hubiese realizado;
b. La chance en sí misma valorada en función del interés, grado de probabilidad y carácter
reversible o irreversible del perjuicio que provoque su frustración;
c. Monto indemnizatorio en caso de haberse concretado la chance y obtenido el beneficio.
La indemnización en principio deberá ser menor que la que correspondería en caso de certeza total
del daño (no significa mandar a pagar sumas irrisorias).
Daños inmediatos y mediatos
Son daños inmediatos los que resultan del incumplimiento de una obligación o de un ilícito
extracontractual, conforme al curso normal y ordinario de las cosas. (ej. empresa no cumple en
transportar pasajeros en la fecha convenida, daño inmediato son los gastos del viajero para lograr
otro pasaje similar)
Son daños mediatos los que resultan de la conexión del incumplimiento del deudor o del ilícito
extracontractual con un acontecimiento distinto. (ej. anterior que no haya pasajes disponibles en
ninguna empresa y al viajero se le frustran las vacaciones por no poder viajar)
Daño actual y futuro
Daño actual (o presente) es el ya producido o presente al tiempo de dictarse sentencia; daño futuro
es el que aún no se ha consumado a dicho momento, pero que se presenta como una previsible
prolongación o agravación de un daño actual, o como un nuevo menoscabo futuro derivado de una
situación de hecho actual.
Daño previsto e imprevisto
El daño previsto es el que ha sido efectivamente considerado por las partes o por el agente del
hecho ilícito al momento de contraerse la obligación o de ejecutarse el acto. El daño imprevisto es
el que no ha sido considerado por las partes en los casos antes expuestos. (evaluación de los
mismos atendiendo a la actuación concreta del sujeto.
Cuando hablamos de si es previsible o imprevisible ya hacemos referencia a un análisis en
abstracto, atendiendo a estándares propios de una persona que actúa con la debida atención y
conocimiento de la cosa.
Así, en base a esto último, previsible es cuando puede ser previsto empleando la debida atención
y conocimiento de la cosa (aquí la falta de previsión en la conducta del autor evidencia culpa); e
imprevisible cuando no puede ser previsto en tales circunstancias.
Daño cierto y daño eventual

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El daño es cierto cuando resulta constatable su existencia cualitativamente, aunque no pueda
determinarse su cuantía con exactitud; y el daño es eventual cuando la víctima sólo tenía
probabilidades muy remotas de obtener un beneficio (ej. del que termina el secundario y tras
accidente demanda sueldo de médico porque iba a estudiar medicina y no pudo, el porcentaje de
los que se reciben de médicos es muy bajo para considerar que hay certeza en el daño).
Daños al interés positivo y negativo
El daño al interés positivo comprende el daño adicional que se resarce al acreedor cuando se
concreta la ejecución forzada directa o indirecta. Es aquello que el que el acreedor habría podido
obtener en caso de que el contrato celebrado hubiese sido cumplido conforme a lo pactado por el
deudor (interés de cumplimiento). Comprende al daño moratorio y compensatorio.
El daño al interés negativo o de confianza se compone por todos los daños sufridos por el
acreedor a causa de haber confiado en la vigencia de un contrato que no se concretó o que se
extinguió (causalidad adecuada entre el daño y la frustración del negocio).
Lo que se resarce es el interés de confianza. El acreedor padece este daño, no por fallas en la
ejecución, sino por la no conclusión del contrato debido al apartamiento intempestivo y arbitrario de
las tratativas contractuales de una de las partes (responsabilidad precontractual). Nos encontramos
con que hay nulidad, resolución o recisión del contrato)
Daño directo e indirecto
Daño directo es el que reclama la víctima del ilícito extracontractual o el acreedor afectado por el
incumplimiento obligacional o contractual; y daño indirecto es el que reclama otra persona distinta
de esos sujetos, cuando ha sufrido un perjuicio derivado de un interés propio no ilegítimo.
Daños en la responsabilidad contractual:
Daño por patrimonial compensatorio y moratorio
(daño por mora y por inejecución definitiva) - Esta clasificación se relaciona con el daño material
derivado del incumplimiento obligacional.
Daño compensatorio es el que se debe por el incumplimiento absoluto y definitivo de la prestación,
en este caso la prestación original modifica su objeto y se convierte en la de pagar daños e
intereses. (no se puede acumular la indemnización con la ejecución efectiva, salvo inejecución
parcial donde hay que compensar la parte incumplida nada más)
Daño moratorio es el que se adeuda con motivo de la mora del deudor en el cumplimiento de la
obligación. (se puede acumular la indemnización a la prestación principal, porque su cumplimiento
es todavía posible. Ej. en obligación dineraria se debe capital e intereses moratorios)
Daño patrimonial intrínseco y extrínseco
Daño intrínseco es el que recae sobre el objeto mismo de la obligación (ej. venta de vaca enferma,
daño intrínseco consiste en el valor de la misma); y el daño extrínseco es el que sufre el acreedor
en otros bienes distintos del objeto de la obligación, por el incumplimiento deudor (ej. la vaca
enferma contagia a otros animales y mueren, el daño extrínseco consiste en el valor de los últimos).
Daño común y daño propio
Daño común es el que cualquier persona habría experimentado a raíz del incumplimiento,
conforme al curso normal y ordinario de las cosas (ej. se pierde joya prestada, el daño común es el
valor corriente de la joya); y el daño propio es el que sufre un acreedor determinado, en función
de las circunstancias que le son particulares en el caso concreto (ej. la joya era un recuerdo familiar)

Federico Gonzalez | UNNE


En principio, el daño común siempre es resarcible; el daño propio solo es indemnizable cuando
fuese conocido o conocible por el deudor al contraer la obligación.
DAÑO EXTRAPATRIMONIAL O MORAL
Es una minoración subjetiva, derivada de la lesión a un interés espiritual no ilegítimo. [remito
a diferentes clases de daños]
Comprende: consecuencias perjudiciales en las capacidades de entender, querer y sentir derivadas
de la lesión a intereses no patrimoniales; dolor físico, angustia, secuelas psicológicas, diversas
dificultades en la vida cotidiana y de relación, etc.
Discusión doctrinaria acerca de su responsabilidad
Doctrina que niega que el daño moral sea indemnizable
El daño moral no es indemnizable porque su reparación atenta contra elementales principios
de la responsabilidad civil, al indemnizar un perjuicio inexistente, sobre parámetros totalmente
arbitrarios; en el hipotético caso de admitirse la entrega de una suma de dinero a la víctima del
daño, se tropezaría con la imposibilidad de estimarlo de manera exacta bajo cánones pecuniarios
porque no existen parámetros objetivos para ponderar su cuantía; además, importa un
enriquecimiento sin causa del damnificado.
Crítica: el derecho no puede reducir su esfera de protección a los intereses patrimoniales de la
persona, porque ello importa caer en un materialismo del que se dice querer combatir; no se trata
de alcanzar una equivalencia exacta de índole patrimonial, sino de brindar una satisfacción o
compensación jurídica al damnificado. Tampoco hay enriquecimiento sin causa porque el
ordenamiento jurídico admite la tutela de intereses patrimoniales. Y no es sustentable el argumento
de la dificultad de la valoración cuantitativa del daño moral, porque también se presenta al
cuantificar el daño patrimonial (ej. reparación de daños futuros y lucro cesante).
Doctrinas que admiten la indemnización del daño moral
La doctrina moderna admite la indemnizabilidad del daño moral.
Doctrina de la pena o sanción ejemplar (sector minoritario hoy)
La indemnización del daño moral no constituiría un resarcimiento, sino una verdadera pena civil,
mediante la cual se reprobaría de manera ejemplar la falta cometida por el ofensor.
Crítica: esta concepción no centra su enfoque en la protección de la víctima, ni menos aún en el
menoscabo producido por la lesión, sino en el castigo a la conducta dolosa del autor del daño. (la
CSJN descalificó esta doctrina en 1986 en el fallo Santa Colma.
Doctrina del resarcimiento del daño moral (tendencia dominante)
Admite el carácter netamente resarcitorio que asume la indemnización del daño moral. Propone
una solución justa y equitativa porque pondera con criterio realista la situación de la víctima en
función del menoscabo por ella experimentado; esto importa edificar el sistema en torno al daño
injustamente sufrido por el damnificado, que debe ser reparado con sentido resarcitorio, provenga
de conductas antijurídicas dolosas, culposas o riesgosas.
El daño (sea patrimonial o moral) siempre debe medirse objetivamente por lo que es, por su entidad
cualitativa y cuantitativa, que generalmente no varía en función de la mayor o menor malignidad
que pueda asumir la conducta del dañador.
Doctrina del doble carácter resarcitorio y sancionatorio de la indemnización

Federico Gonzalez | UNNE


Entiende que la indemnización del daño moral asumiría, al mismo tiempo, un carácter resarcitorio
y punitorio. (una reparación con tonalidad punitiva)
Crítica: la tesis punitiva y la resarcitoria no pueden conciliar su enfoque sin claudicar de sus
principios. (en la punitiva el ángulo de apreciación es el responsable y en la resarcitoria el enfoque
está en la situación de la víctima –ambas para determinar la procedencia y valoración del daño
moral)
Prueba del daño extrapatrimonial o moral [remito a prueba del daño]
Daño moral grupal o colectivo
El daño moral puede también ser grupal o colectivo según el art. 1737, que establece que hay daño
cuando se lesiona un derecho de incidencia colectiva. En tal caso procede la reparación de las
consecuencias perjudiciales patrimoniales y extrapatrimoniales.
La espiritualidad quebrantada y el disvalor subjetivo no son atributos exclusivos de una persona
individualmente considerada, sino que pueden anidar en la comunidad o en una generalidad
indeterminada de sujetos que la integran, cuyos intereses supraindividuales resultan dañados. (ej.
daño ambiental o discriminación arbitraria)
Regulación del daño moral en el derecho privado argentino
Está regulado en el art. 1741 del CCyC donde habla de la “indemnización de las consecuencias no
patrimoniales”.
En el art. 1740 cuando habla de la reparación plena de los “daños derivados de la lesión del honor,
la intimidad o la identidad personal”.
En el art. 1738 cuando dice que la indemnización “incluye especialmente las consecuencias de la
violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud
psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su
proyecto de vida”.
Y en el art. 1737 cuando dice que “hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no
reprobado por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona…”
Legitimación activa
El damnificado directo goza de amplia legitimación activa por daño moral, cualquiera sea la fuente
generadora del perjuicio (rige plenamente el principio de atipicidad del daño moral resarcible).
El damnificado indirecto como regla no tiene legitimación activa para reclamar la reparación del
daño moral, pero existen excepciones cuando del hecho generador del perjuicio resulte la muerte
de la víctima o ésta sufra gran discapacidad; tienen legitimación activa a título personal: los
ascendientes, descendientes, cónyuge y quienes convivían con aquellas recibiendo trato familiar
ostensible.
La muerte de la víctima o la gran discapacidad deben resultar del hecho generador, si se producen
por otras causas no rige la previsión normativa.
Riesgo de inconstitucionalidad de la restricción a la legitimación activa de los damnificados
indirectos por daño moral (Corte IDH otorga legitimación activa a persona que sin alcanzar la
calidad de sucesores han experimentado un daño patrimonial o espiritual grave, derivado de la
muerte de otro).
Legitimación activa por daño moral de la persona jurídica

Federico Gonzalez | UNNE


La doctrina mayoritaria, que goza de apoyo de la jurisprudencia dominante (Kasdorf SA; Brumeco
SA; De la Matta, Manuel), considera que las personas jurídicas carecen de subjetividad y por lo
tanto son insusceptibles de experimentar daño moral.
Daño moral en el derecho del trabajo
GOLDENBERG indica que "el daño moral consiste en una pretensión autónoma e independiente
del despido, vale decir, tiene su causa fuente en un ilícito ajeno al contrato de trabajo, que desborda
los límites tarifarios y que debe ser resuelta en consecuencia, acudiendo a los principios generales
del derecho de daños".
Transmisibilidad de la acción resarcitoria por daño moral
Mortis causa Cuando los herederos forzosos reclaman iure hereditatis, NO cuando lo hacen iure proprio.

Solo se transmite a los herederos cuando el causante-damnificado la ha entablado, en tal supuesto aquellos
Transmisibilidad

están legitimados para continuarla. (si fallece sin deducirla no se transmite a los herederos, debido al carácter
estrictamente personal del damnificado que tiene la acción.
Estamos hablando de una pretensión resarcitoria que no pudo ser satisfecha directamente al perjudicado
porque su fallecimiento impidió que el correspondiente derecho indemnizatorio fuese efectivamente
realizado.
Por acto entre
vivos

El CCyC nada dispone al respecto. Según Pizarro y Vallespinos, Ossola, Bueres: la transmisibilidad del
derecho resarcitorio es amplia, sin ningún tipo de condicionamientos.
Al no haber ninguna disposición especial que prohíba en forma expresa la transmisibilidad por acto entre
vivos del derecho a obtener su reparación, rige lo dispuesto en el art. 398: “Todos los derechos son
transmisibles, excepto estipulación válida de las partes o que ello resulte de una prohibición legal o que
importe transgresión a la buena fe, a la moral y a las buenas costumbres.
En materia de cesión de derechos la transmisibilidad es la regla y la intransmisibilidad la excepción, por
ende, la limitación del art. 1741 debe ser objeto de interpretación restrictiva (como toda excepción al
principio general de transmisibilidad amplia).

Inexistencia de otras categorías autónomas de daños distintas del daño patrimonial y


extrapatrimonial
Se propone una nueva clasificación del daño en subjetivo (atenta contra el sujeto en sí mismo y
puede no tener incidencia económica) y objetivo (lesiona valores económicos y de modo
excepcional podría provocar perjuicios no patrimoniales.
La normativa vigente es clara, en nuestro sistema el daño solo puede ser patrimonial (daño
emergente, lucro cesante y pérdida de chances económicas) o extrapatrimonial (moral). El
primero regulado por los artículos 1738, 1745, 1746 y concordantes; y el segundo en los artículos
1741 y concordantes del CCyC.
Lo que se resarce es siempre una consecuencia perjudicial que deriva de la lesión a
intereses no ilegítimos, y ese detrimento solo puede ser económico o espiritual.
Las lesiones a la integridad psicofísica, a la estética, a la vida en relación constituyen formas de
lesividad, que pueden generar daño patrimonial o daño moral (o ambos).

Federico Gonzalez | UNNE


Bolilla 3 – Daños
Antijuridicidad
Nociones generales
Concepto
Una conducta es antijurídica cuando resulta contraria al ordenamiento jurídico. (sirve para
saber si el daño está, o no, justificado)
Es un concepto objetivo (contrariedad de la conducta con el derecho), independiente de la
voluntariedad y de la culpabilidad del agente.
No todo acto antijurídico es dañoso (violación del ordenamiento jurídico sin dañar a otro), ni todo
acto dañoso es antijurídico (cuando es justificado y el legislador no prevé reparación para tal
supuesto).
Antijuridicidad formal y material (o sustancial)
Una acción es formalmente antijurídica cuando contraria una prohibición jurídica de hacer u omitir
dispuesta de manera expresa por la ley. (está dentro de la antijuridicidad material)
La antijuridicidad material (o sustancial) es más amplia, comprende tanto a las prohibiciones
formales (antijuridicidad formal) como a las prohibiciones por implicancia (las que se desprenden
de los principios fundamentales que hacen al orden público, de la moral y de las buenas
costumbres). Es decir, son conductas contrarias a derecho, aun cuando no puedan ser alcanzadas
de manera formal. (ej. fraude a la ley, abuso del derecho)
La antijuridicidad en la responsabilidad por daños. Vigencia del alterum non laedere.
Como en materia civil rige el principio de atipicidad del ilícito, no se requiere una enunciación
o catálogo de hechos ilícitos aptos para generar resarcimiento.
A través de un principio general rector de la materia, alterum non laedere, se prohíbe causar
daños a otro en su persona o en sus bienes y se impone la consiguiente responsabilidad
cuando esa conducta dañosa se conjuga con los demás presupuestos (factor de atribución y
relación causal).
El CCyC, en el art. 1717, consagra esta noción amplia de antijuridicidad objetiva: “Cualquier
acción u omisión que causa un daño a otro es antijurídica si no está justificada.” (se presume
la antijuridicidad a partir de una conducta dañosa)
La antijuridicidad en la responsabilidad objetiva por el riesgo creado
Según Pizarro y Vallespinos, también en la responsabilidad objetiva puede encontrarse el
presupuesto de la antijuridicidad objetiva porque:
La creación de un riesgo a través de una actividad humana es lícita, pero el mero hecho de
generar un riesgo constituye una cuestión al margen de la responsabilidad civil.
La actividad riesgosa puede devenir dañosa, entonces opera la transgresión del principio
alterum non laedere y la consecuente antijuridicidad. ilícitos de comsión

Modos de obrar. Carácter positivo o negativo de la conducta antijurídica.


Positivo
ilícitos de comisión
Caracter de la (ilícitos de actividad) por omisión
conducta antijurídica

Federico Gonzalez | UNNE Negativo omisión antijurídica


Los ilícitos de actividad se dividen en: ilícitos de comisión (el sujeto realiza una acción cuya
ejecución se encuentra prohibida expresa o genéricamente por el ordenamiento jurídico); y en
ilícitos de comisión por omisión (el agente comete el ilícito absteniéndose de hacer aquello que
se esperaba que hiciera, el efecto prohibido de la ley es sobre una abstención. Ej. del médico que
no conecta para que muera).
Cuando la acción es de carácter negativo, hablamos de la omisión antijurídica: hecho ilícito por
no hacer aquello que es exigible según los principios del ordenamiento jurídico. Se necesita que
exista deber de actuar por parte del agente (por una norma o por surgir del principio de buena fe) y
que este omita hacerlo, causando un daño con su inconducta.
Según Kemelmajer de Carlucci, la diferencia entre los ilícitos de comisión por omisión y de omisión
se encuentra en que: comisión por omisión (el agente crea o contribuye a crear la situación de
peligro que luego ocasiona el daño, la omisión va a ser punible cuando se la use como medio para
matar, lesionar o dañar a otro); omisión (la situación de peligro no es creada por el omitente, le es
absolutamente extraña. Es punible la omisión por no actuar cuando el ordenamiento lo exigía).
Responsabilidad derivada de la omisión antijurídica
Encontramos esto en los arts. 1710 (deber de prevención del daño; no exigir actos heroicos,
altruismo o abnegación para evitar un daño); 1717 (cualquier acción u omisión que causa un daño
es antijurídica si no está justificada); 1749 (es responsable directo quien incumple obligación u
ocasiona un daño por acción u omisión).
Para que alguien sea responsabilizado por omisión debe existir primero un deber de actuar y luego
la no realización de la conducta debida por el agente.
Ley de Responsabilidad del Estado Nacional (26.944): para que haya responsabilidad por
inactividad ilegitima del Estado nacional, se requiere una omisión irregular del Estado (esta solo
genera responsabilidad cuando haya inobservancia de un deber normativo de actuación expreso y
determinado).
La antijuridicidad en el incumplimiento contractual y obligacional
El incumplimiento objetivo obligacional, en cualquiera de sus posibles manifestaciones, importa una
violación al derecho de crédito y constituye una conducta antijurídica.
Incumplimiento

Ejecución defectuosa

Relativo Mora

Cumplimiento tardío

Demora

Imposibilidad sobrevenida, objetiva


y absoluta.

Frustración irreversible del interes


Absoluto
del acreedor

Imposibilidad temporal
excesivamente prolongada con
frustración del interes del acreedor

Federico Gonzalez | UNNE


Hay incumplimiento cuando el deudor no ajusta su conducta al comportamiento debido (por
eso la antijuridicidad), esto importa una lesión al derecho del acreedor fruto de la desviación del
programa prestacional que debía desplegar el deudor para satisfacer su interés. El incumplimiento
puede ser:
a. Relativo: cuando la prestación no cumplida específicamente en tiempo propio, o
deficientemente ejecutada, es aun material y jurídicamente susceptible de ser realizada de
manera específica e idónea para satisfacer el interés del acreedor. (es útil para el acreedor)
Se puede dar por ejecución defectuosa (desajuste respecto de la forma en que se encontraba
inicialmente programada; inexactitud en requisitos del pago, con los sujetos, con el objeto, con
el lugar o con el tiempo de cumplimiento de la prestación); o por cumplimiento tardío
(supuestos en que el deudor retrasa temporalmente el cumplimiento de la prestación, pero es
todavía susceptible de ser cumplida tardíamente; mora y simple retardo o demora)
b. Absoluto: cuando la prestación no cumplida en tiempo propio ya no es susceptible de ser
específicamente cumplida por resultar material o jurídicamente imposible, o por haberse
perdido el interés del acreedor. (es una situación irreversible y definitiva)
Se puede dar por imposibilidad sobrevenida, objetiva y absoluta (al momento de contratar,
la prestación podía cumplirse y ulteriormente deviene imposible; tiene que ser imposible para
cualquier persona, no solo para el deudor); por frustración irreversible del interés del
acreedor (ej. obligaciones a plazo esencial); o por imposibilidad temporal excesivamente
prolongada con frustración del interés del acreedor.
Ambos tipos de incumplimientos pueden ser imputables (factor de atribución obj/subj; asunción
del riesgo fortuito; cuando está en mora) o no imputables (cuando obedece a una causa ajena) al
deudor.
Elongación de la responsabilidad del deudor por incumplimiento contractual.
OBLIGACIÓN TÁCITA DE SEGURIDAD
La obligación tácita de seguridad es el deber prestacional secundario y autónomo que
implícitamente asumen las partes en ciertos contratos, de preservar personas y bienes de sus
cocontratantes, respecto de los daños que puedan ocasionarse durante su ejecución.
Rige en los casos en que la prestación principal no consiste en un compromiso de seguridad de la
persona y bienes de una parte, en esos supuestos es innecesario acudir a esta figura porque ya es
una de las obligaciones propias del contrato y hace a la esencia misma de la convención.
Bases normativas
Primero que nada, tiene sustento en el principio de buena fe (cada parte confía a la otra la
seguridad de su persona o de sus bienes durante la ejecución contractual que lleva a satisfacer el
interés de prestación).
También le encontramos fundamento en la Ley de Defensa del Consumidor cuando dice que
pesa sobre el prestador de servicios públicos la obligación de preservar la persona y bienes de sus
cocontratantes respecto de los daños que puedan ocasionarse durante su ejecución (por imposición
del art. 42 de la CN, del principio de buena fe y del orden público de protección que impera en
materia de defensa del consumidor)
Caracteres
Contractual: la obligación tácita de seguridad siempre es de naturaleza contractual. (eventualmente
se puede sustentar su existencia en una norma legal, dispositiva o de orden público)

Federico Gonzalez | UNNE


Secundaria y autónoma: la obligación de seguridad tiene carácter de obligación autónoma y, por
ende, no subordinada a la principal.
Puede ser de medios o de resultado: si bien ordinariamente es de resultado, nada impide que en
ciertos casos pueda ser de medios (ej. la que asume el médico en el contrato de asist. profesional).
Cuando es de resultado, la responsabilidad es objetiva; cuando es de medios, está alcanzada por
el principio de culpa probada o presumida)
Contratos a los que se aplica
Solo es concebible en los contratos que, por las características de sus prestaciones, imponen de
manera implícita al deudor la obligación de velar por la persona y bienes del acreedor. El carácter
riesgoso de la actividad contractual proyectada es determinante para que esta construcción se
justifique. Los más importantes:

Contrato de Transportista asume obligación de transportar incólumes a las personas y cosas


transporte confiadas a él.
Contrato de
Propietario de establecimiento educativo asume obligación de mantener incólume
enseñanza
la integridad física y espiritual del educando mientras se encuentre confiado al
intelectual y
establecimiento.
deportiva
Contrato de
Quien pone a disposición de un usuario una piscina, asume obligación de
práctica
seguridad por los daños que pueda experimentar allí.
deportiva
Contrato
médico y de Obligación de seguridad respecto de los pacientes.
hospitalización
Contrato de Genera obligación de seguridad respecto de los usuarios que participan en ellos
juegos de feria (montaña rusa).

Locación de Locador asume obligación de seguridad frente al locatario, consistente en asegurar


cosas que la cosa locada no provoque daños al locatario.

Concesionario vial asume obligación de seguridad frente al usuario, debe asegurar


Peaje que la vía concesionada estará libre de peligros y obstáculos y transitará con
normalidad.

Ley de Obligación de seguridad expresa en el art. 75: empleador debe observar las pausas
Contrato de y limitaciones de la duración del trabajo y adoptar medidas para tutelar integridad
Trabajo psicofísica y dignidad de los trabajadores.
Efectos del incumplimiento de la obligación de seguridad
En caso de incumplimiento de la obligación de seguridad, el acreedor podrá:
a. Realizar ejecución forzosa directa (en especie o por un tercero), en su defecto puede
solicitar el contravalor económico. (sin perjuicio de otra vía de ejecución compulsiva que
el sistema permita, ej. astreintes)
b. Reclamar daños y perjuicios que sean consecuencia inmediata y mediata previsible del
incumplimiento.
c. Resolver el contrato (solo si no se cumplió íntegramente la prestación principal, sino solo
puede reclamar daños y perjuicios).
d. Suspender el cumplimiento del contrato.
Importancia de la figura luego de la sanción del CCyC

Federico Gonzalez | UNNE


El Código ya no regula la obligación tácita de seguridad, porque la utilidad de la figura ya no
se justifica dentro de un régimen que unifica la responsabilidad contractual y extracontractual. La
mayoría de los casos en los cuales se invocaba su aplicación caen en alguna de las siguientes
tipologías: responsabilidad por el hecho de terceros; por el hecho de las cosas; y por actividades
riesgosas.
La obligación tácita de seguridad perdió gran importancia, pero aún conserva utilidad en
importantes aspectos:
a. Puede ser exigida en su cumplimiento por parte del acreedor y resultar objeto de ejecución
forzosa directa (en especie o por un tercero) o de vías indirectas de ejecución compulsiva
(astreintes). Si la obligación tácita de seguridad no existiese, no sería concebible todo lo
dicho porque las vías de ejecución y compulsión obligacional presuponen su existencia.

b. La resolución del contrato por incumplimiento de la obligación tácita de seguridad no sería


concebible sin el reconocimiento previo de su existencia e incumplimiento. (lo mismo para la
suspensión del cumplimiento del contrato)

c. Las vías de tutela preventiva requieren el previo reconocimiento de la existencia de la


obligación tácita de seguridad.
Superación de la necesidad de antijuridicidad en ciertos ámbitos del derecho de daños.
La crisis de la antijuridicidad en la responsabilidad por daños.
Se controvierte sin la antijuridicidad es o no un presupuesto necesario de la responsabilidad civil
resarcitoria. Según la posición de Pizarro y Vallespinos:
Como regla, es necesaria la presencia de antijuridicidad (en sentido amplio = material); salvo
casos de excepción de responsabilidad por actos lícitos, en estos supuestos la falta de
antijuridicidad no obsta a la posibilidad de resarcimiento porque el ordenamiento jurídico no
deja a la víctima librada a su suerte.
El hecho de que se admitan supuestos excepcionales de responsabilidad por actos lícitos
no debe conducir a la supresión absoluta del presupuesto que nos ocupa.
El Código también adopta esta orientación (arts. 1716 y 1717). Así, en el régimen vigente:
a. La antijuridicidad material es, como regla un presupuesto general de la responsabilidad civil
resarcitoria contractual y extracontractual.

b. La acción u omisión que causa un daño injustificado es antijurídica.

c. Excepcionalmente se admiten supuestos de responsabilidad por conductas lícitas.

d. También en la función preventiva de la responsabilidad civil es preciso un momento de


antijuridicidad.
Responsabilidad por conductas lícitas
Noción
Como regla, no nace un crédito resarcitorio a favor del damnificado por un acto dañoso lícito; existen
muchas excepciones donde el ordenamiento concede un crédito indemnizatorio o un crédito
derivado del eventual enriquecimiento sin causa que pudiera experimentar algún sujeto en función
del acto dañoso.

Federico Gonzalez | UNNE


Fundamentos
Ante la existencia de un daño injustamente sufrido, en el concreto conflicto de intereses, el
ordenamiento se pronuncia a favor de la víctima porque es más injusto que ella soporte el daño.
Por una cuestión de solidaridad social, se dispone de manera excepcional el resarcimiento a favor
de la víctima.
Algunos supuestos
Al no existir una norma general que disponga una indemnización por daños causados mediante
actos lícitos, esta solo es procedente de manera excepcional en los casos y con la extensión que
la ley dispone; si nada se indica sobre la extensión, impera el principio de reparación plena y se
deben indemnizar todas las consecuencias correspondientes al caso.

Cuando se verifica la causa de justificación, y el mal que se evita es mayor que el que
Estado de
se causa, entra en juego la equidad: el juez puede reconocer una indemnización a la
necesidad
víctima si lo considera equitativo.

Exposición voluntaria a una situación de riesgo, efectuada de manera absolutamente


Acto de altruista. Si quien lo hace resulta dañado, tiene derecho a ser indemnizado por quien
abnegación creó la situación de peligro o por el beneficiado por el acto de abnegación (en la
medida del enriquecimiento por él obtenido)

El tercero que no fue agresor ilegítimo y sufre daños como consecuencia de un hecho
realizado en legítima defensa tiene derecho a obtener una reparación plena.
Legítima
Responsables: quien causó la agresión ilegítima, por su acto ilícito; quien actuó en
defensa
legítima defensa, pese a su actuar lícito. (cuestión limitada a situaciones en que solo
intervengan particulares, porque la responsabilidad del Estado se eliminó del CCyC)

En ningún caso procede la reparación del lucro cesante, y los daños causados por la
Responsabilidad actividad judicial legítima del Estado no generan derecho a indemnización.
del Estado por La indemnización de la responsabilidad del Estado por actividad legítima comprende
actos lícitos el valor objetivo del bien y los daños que sean consecuencia directa e inmediata de
dañosos la actividad desplegada por la autoridad pública, no se toman en cuenta
circunstancias de carácter personal, valores afectivos ni ganancias hipotéticas.

Algunos supuestos:
Daños en el a. El dueño de un enjambre puede seguirlo a través de inmuebles ajenos, pero debe
ejercicio regular indemnizar el daño que cause.
de un derecho b. Quien dice tener un tesoro guardado en predio ajeno y quiere buscarlo, puede
en el CCyC hacerlo sin consentimiento del dueño del predio siempre y cuando designe el lugar
en que se encuentra y garantice la indemnización de todo daño al propietario.

Federico Gonzalez | UNNE


Bolilla 4 – Daños
Relación de Causalidad
Relación de Causalidad.
Concepto.
Es la conexión que debe existir entre la acción humana y el resultado dañoso producido.
Lo que hace la relación de causalidad es establecer un enlace entre un hecho antecedente (causa)
y otro consecuente o resultado (efecto).

Hecho antecedente
(causa)
Hecho consecuente
(efecto)
Incumplimiento
obligacional FACTOR DE
DAÑO ATRIBUCIÓN
Acto ilícito
extracontractual
RELACIÓN DE
CAUSALIDAD

Diferencias entre causa, condición y ocasión.


La condición es un antecedente del resultado que se produce. (no hay responsabilidad por el
mero hecho de haber puesto una; de no haber efecto, no habría sido condición)
La causa jurídica es la entidad especial que debe asumir la condición para atribuir autoría
material del daño y responsabilizar a un sujeto. (condición adecuada para producir el resultado).
La ocasión es una de las muchas condiciones que pueden contribuir a un resultado. Facilita la
producción de la verdadera causa del daño. (regla: no se responde por facilitar ocasión del daño,
ej invita al golf)
Funciones de la relación de causalidad. Es más amplia porque abarca al daño causado
En nuestro sistema asume doble función: personalmente y al ocasionado por un sujeto
Autoría del daño por el cual se debe responder o por una cosa
de la cual se es propietario o guardián.
Autoría

Autoría de la Solamente incluye al daño causado


conducta dañosa personalmente.

Determina cuando un resultado dañoso es atribuible a la


acción dañosa de un sujeto determinado.
Funciones Revela la autoría del daño, lo cual permite individualizar
al sujeto que debe responder por su reparación.

Mediante el régimen predeterminado de imputación de consecuencias


(1726 – 1729) determina hasta donde el derecho quiere que el autor
material responda por sus actos, así evita una elongación excesiva del
Adecuación perjuicio y el enriquecimiento del damnificado.

En resumen, define y predetermina si el daño debe repararse y con qué


Federico Gonzalez | UNNE
extensión.
Causalidad y culpabilidad.

Causalidad Culpabilidad
Análisis Es previo al de la culpabilidad. Es posterior al de causalidad.
Busca determinar si las consecuencias Busca determinar si se puede formular un
dañosas de un hecho pueden ser juicio de reproche subjetivo en el
Objeto
atribuidas a la acción de un sujeto, comportamiento antijurídico del autor
evidenciando la autoría del hecho. material del hecho.
Se valora en abstracto, con prescindencia Se valora desde el punto de vista interior
Valoración
de lo sucedido en el caso concreto, tomando del agente en el caso concreto, por su
de la
en cuenta lo que regularmente sucede según comportamiento exteriorizado frente al
previsibilidad
el curso normal y ordinario de las cosas. hecho producido.
Distintas teorías sobre la relación de causalidad.
1- Equivalencia de las condiciones (condictio sine qua non)
La causa de un resultado es la sumatoria de todas las condiciones positivas y negativas que
tomadas en conjunto contribuían a producirlo. (todas las condiciones que contribuyen a producir un
resultado dañoso tienen el mismo valor, si falta una no se causaría el perjuicio)
Crítica: basta con que el sujeto haya puesto una condición cualquiera de ese resultado, para fundar
la imputatio facti. Por mínima que sea la participación en el devenir causal, cabe responsabilidad
por el todo, porque sin ella no se habría producido el daño. (ej. del que lesiona a otro que después
muere en el hospital que se incendió)
2- Teorías individualizadoras
La causa no está dada por la sumatoria de todas las condiciones necesarias para la producción del
resultado, sino que sólo una de ellas posee esa virtualidad específica.
a. Teoría de la causa próxima
Entre todas las posibles condiciones que han producido el resultado, considera causa generadora
del mismo a la condición más próxima en el orden cronológico al resultado dañoso.
Crítica: no necesariamente la última condición es la causa del daño, puede ser otra anterior. (ej.
del que cambia remedio por sustancia tóxica y después la suministra una enfermera sin saber)
b. Teoría de la condición preponderante y de la condición eficiente
Es causa del daño aquella condición que tenga mayor poder intrínseco de causación del fenómeno.
Hay dos criterios para seguir, uno cuantitativo (considera que es aquella que en mayor medida
contribuye a producir el daño) y otro cualitativo (considera que es la que tenga mayor eficacia por
su calidad intrínseca en el proceso causal según el curso normal de los sucesos).
Crítica: es imposible dividir materialmente un resultado para atribuir a una condición un poder
causal decisivo.
c. Doctrina de la imputación objetiva
Deben distinguirse dos planos: el de causalidad (se aplica la teoría de la equivalencia de
condiciones. Todo lo que es condictio sine qua non del resultado es causa del mismo) y el de la
imputación objetiva (determina cuál de las condiciones es objetivamente imputable al agente e
idónea para comprometer su responsabilidad si se conjuga con los demás elementos de la
obligación resarcitoria). El criterio que se sigue es que se debe determinar quién debía efectuar el
accionar relevante y lo quebrantó procediendo de manera deficiente.

Federico Gonzalez | UNNE


d. Teoría de la causalidad adecuada
Determina la adecuación de la causa en función de la posibilidad y probabilidad de un resultado de
acuerdo a lo que regularmente sucede según el curso normal y ordinario de las cosas. Es una
teoría ligada a lo que normalmente acostumbra a suceder.
El juicio de probabilidad se realiza después del hecho y en abstracto, prescindiendo de lo que
efectivamente ocurrió en el caso concreto y computando únicamente aquello que sucede conforme
al curso normal y ordinario de las cosas.
Para indagar si existe vinculación de causa efecto entre dos sucesos se realiza un juicio
retrospectivo en abstracto, orientado a determinar si la acción u omisión que se juzga era apta para
provocar esa consecuencia.
Crítica: en la mayoría de los casos todo termina reduciéndose a una especulación subjetiva
del juzgador, arropada por un maquillaje de objetividad. “Conforme al curso normal y ordinario
de las cosas” es aquello que al juez le parece así, según su particular y subjetiva perspectiva de
las cosas. No hay nada de objetivo en ello.
Es sólo uno de los tantos criterios de imputación objetiva que puede tomar en cuenta el sistema,
solo sirve para algunos tipos de daños y es insuficiente para otros.
Régimen del Código Civil y Comercial.
El CCyC recepta la teoría de la relación de causalidad adecuada. (arts. 1726 y ss)
En el ámbito penal no se es condenado por un hecho realizado por otro, solo hay responsabilidad
por el hecho propio; en la responsabilidad por daños, en paralelo con la responsabilidad por el
hecho propio, encontramos un sector de responsabilidad por el hecho ajeno en donde se atribuyen
las consecuencias de la conducta realizada por otra persona, sin que medie acción u omisión
atribuible al principal responsable.
Se rompe la identidad entre quien provocó el perjuicio y quien realmente debe soportarlo. Ello
permite distinguir diferentes supuestos que pueden presentarse:

Responsabilidad por el
Se postula directamente de la conexión que existe entre la acción del agente y el daño.
hecho propio
Ej. responsabilidad de los padres por daños que causan sus hijos menores.
Responsabilidades reflejas
Diferentes supuestos

Los padres son autores mediatos del daño que causa el hijo: la acción del hijo
con sustento en la culpa es la causa inmediata del daño a terceros; la conducta del principal (padres
presumida negligentes en la vigilancia) constituye la causa mediata = causa de la causa.

Responsabilidades La relación de causalidad únicamente se determina en torno a la acción del


objetivas por el hecho de dependiente y el daño. Acreditada esta, se traslada directamente al principal, que es
otra persona un garante de la actuación del dependiente dentro de la órbita de sus funciones.

Responden frente a la víctima, el dueño y guardián de la cosa.


Daños causados por el Primero se indaga si el daño fue provocado por el riesgo o vicio de la cosa;
riesgo o vicio de la cosa establecida la vinculación material entre esta y el perjuicio, la ley presume la relación
de causalidad entre el riesgo creado por el dueño o guardián de la cosa y el daño.
Pluralidad de causas relevantes
El resultado dañoso puede ser efecto de la incidencia concurrente de más de una causa. Este
fenómeno puede manifestarse de maneras diferentes:

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Concausalidad: la concausa es una causa extraña que actúa independientemente de la condición
puesta por el agente al que se atribuye el resultado dañoso, este último aparece como el resultado
de una pluralidad de hechos causales.
Concausa anterior al hecho del agente. (ej. del hemofílico que
Preexistentes muere porque otro le hace un corte, normalmente no debe ocurrir)

Las dos causas que actúan produciendo el resultado operan


Concausas Concomitantes simultáneamente. (ej. del policía que empuja a uno y se dispara el arma regl)

El hecho que contribuye causalmente a desencadenar el resultado aparece


Sobrevinientes con posterioridad al del agente. (ej. del lesionado internado que muere por
virus hospitalario)

Cocausación del daño: el daño deriva de la actuación concurrente de dos o más agentes
causales, pudiendo dicha pluralidad presentarse de diferentes maneras:
Causalidad común o conjunta: el daño resulta de la acción conjunta de dos o más agentes
que cusan el mismo daño.
Causalidad concurrente o acumulativa: el daño es producto del actuar independiente de
dos o más agentes. Cada acción, tomada aisladamente, tiene aptitud causal suficiente para
provocar el daño in totum. Todos responden. (ej. de las dos empresas que tiran desechos
en un rio, ambas responden porque los desechos de cualquiera eran suficientes por si solos
para contaminar)
Causalidad alternativa o disyunta: el daño se produce como efecto de la acción de dos o
más personas sin que sea posible individualizar quien de todos ellos ha sido el efectivo autor.
Es alternativa o disyunta porque, aunque solo uno entre varios agentes sea el autor singular
del daño, dicho autor no puede ser individualizado porque concurrieron varias personas a su
producción.
Prueba de la relación de causalidad adecuada
Como regla, pesa sobre quien reclama la reparación del daño, tanto en materia contractual como
extracontractual. (art. 1736)
Se admite amplia libertad de medios probatorios, incluidos la prueba presuncional y los indicios.
Presunción de la relación de causalidad por la ley
Algunos autores entienden que puede presumirse, especialmente en materia de responsabilidad
objetiva por el riesgo o vicio de la cosa.
Pizarro y Vallespinos consideran que siempre es necesario que el actor demuestre la conexión
material entre un determinado hecho y el resultado. A partir de esa prueba, a lo sumo puede
presumirse el carácter adecuado de la condición. (ej. si se prueba la conexión entre la cosa que
con su intervención causa un daño y este último, puede inferirse que el daño deriva del riesgo de
la cosa)
Relación de causalidad en los hechos ilícitos por omisión (no evitación del daño)
En la responsabilidad civil por omisión también debe estar presente la relación de causalidad.
Si se reconoce previamente a la omisión, la existencia de un proceso causal que va a desencadenar
en un perjuicio, la falta de actuación del omitente para evitarlo cuando el ordenamiento jurídico así
se lo impone, denota suficiente virtualidad jurídica para juzgar que hay relación causal adecuada.

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La relación de causalidad entre la omisión y el daño debe ser examinada juzgando la incidencia
que el acto debido (y omitido), en caso de haber sido ejecutado, habría tenido con relación al
resultado o su evitación.
Recepción de la teoría de la causalidad adecuada en el CCyC
Tipos de consecuencias
Tomando en cuenta la previsibilidad del resultado, el código distingue entre:
Consecuencias inmediatas: aquellas que acostumbran a suceder según el curso normal y
ordinario de las cosas. La inmediatez no deriva de la cercanía temporal o espacial con el
hecho generador; asume tal carácter porque entre el hecho generador y la consecuencia no
se advierte la presencia de ningún hecho intermedio.
Consecuencias mediatas: resultan solamente de la conexión de un hecho con un
acontecimiento distinto. El vínculo con el hecho causal no es directo, se produce la
interferencia de otro hecho que contribuye al resultado (es la conjunción de dos hechos la
que produce el resultado).
Son imputables al autor del hecho cuando las hubiere previsto o cuando empleando la
debida atención hubiere podido preverlas.
Consecuencias casuales: son consecuencias mediatas que no pueden preverse. Escapan
a toda aptitud normal de previsión al corresponder a hechos que operan en forma
sobreviniente e inesperada en el proceso causal, interrumpiendo su desarrollo.
Por no ser previsibles, no son imputables.
Trasladado esto a un ejemplo, tenemos el caso de una mala praxis médica por transfusión de
sangre portadora del VIH: el contagio del paciente es la consecuencia inmediata; el contagio de
la esposa del paciente por vía sexual es la consecuencia mediata; y el suicidio del hijo del paciente
por la depresión que le ocasiona la enfermedad de su padre es la consecuencia casual.
Consecuencias indemnizables
Se indemnizan las consecuencias inmediatas y las mediatas previsibles. No se reparan las
consecuencias casuales, salvo los casos de excepción en los cuales el deudor debe asumir las
consecuencias del caso fortuito o fuerza mayor.
Consecuencias indemnizables en las obligaciones de dar sumas de dinero
No está prohibida una indemnización suplementaria cuando los intereses sean insuficientes para
reparar el daño. Por ello, las consecuencias inmediatas y mediatas previsibles son indemnizables
cuando se alegue y pruebe su existencia.
Los intereses como indemnización tarifada: los intereses moratorios constituyen un “piso”
resarcitorio, más bajo del cual no es posible transitar. Es una tarifa prefijada de lo mínimo que se
debe resarcir por el incumplimiento de una obligación de dar dinero.
Quid de la responsabilidad de reclamar un daño mayor: nada impide al acreedor reclamar un
daño mayor que sea consecuencia inmediata o mediata previsible. En otras palabras, el acreedor
puede demandar una reparación plena del daño derivado del incumplimiento de una obligación
dineraria, cuando el mismo no resulte reparado con los intereses.

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Consecuencias indemnizables en la responsabilidad contractual. El art. 1728 CCyC.
En los contratos se responde por las consecuencias que las partes previeron o pudieron
haber previsto al momento de su celebración conforme al curso normal y ordinario de las
cosas. Es decir, son resarcibles los daños que son consecuencia inmediata y mediata previsible
del incumplimiento.
Si las partes nada han previsto de manera específica, el régimen de consecuencias aplicables
es el establecido en los arts. 1726 y 1727, pero modulado en función de lo establecido en el art.
1728. Es decir, el estándar de conducta se modela según lo que habría sido previsible para
un contratante diligente que se hubiese hallado en la misma situación fáctica y jurídica de las pares
al tiempo que asumió su obligación contractual.

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Bolilla 5 – Daños
Factor de Atribución
EL FACTOR DE ATRIBUCIÓN
El factor de atribución es el elemento axiológico o valorativo en virtud del cual el ordenamiento
jurídico dispone la imputación de las consecuencias dañosas del incumplimiento obligacional o de
un hecho ilícito a una determinada persona.
Es decir, es el elemento que permite atribuir las consecuencias dañosas a un sujeto, por tres
fundamentos: porque obró con dolo, con culpa (factores subjetivos) o porque el legislador así lo
dispone (sin culpa ni dolo, factores objetivos).
Es un principio fundamental de la responsabilidad civil resarcitoria, pero no es exigido en la
responsabilidad civil preventiva.
Clasificación
Los factores de atribución pueden ser subjetivos y objetivos.
Coexistencia de factores subjetivos y objetivos de atribución
Las tendencias modernas aceptan que los factores subjetivos de atribución coexistan con los de
naturaleza objetiva. El CCyC consolida esta realidad, dando que en su seno coexisten con similar
jerarquía (cada uno dentro de sus respectivos ámbitos de aplicación).
FACTORES SUBJETIVOS DE ATRIBUCIÓN
Son el dolo y la culpa (art. 1724). Ambos presuponen que el agente sea autor material del ilícito
extracontractual o del incumplimiento obligacional y la causa inteligente y libre de ese
comportamiento. Es necesario formular dos imputabilidades:

Se estructura sobre la voluntariedad del acto y requiere determinar previamente si el agente ha actuado
con intención, discernimiento y libertad.

Carecen de discernimiento: -10 para actos ilícitos; -13 para actos lícitos; personas privadas de la razón.

Impiden que se configure la intención: error (ignorancia de hecho); dolo (error provocado).

Impiden obrar con libertad: violencia (fuerza irresistible y amenazas).

Imputabilidad de Imputabilidad de
primer grado segundo grado
Pone acento en la reprochabilidad que merece dicha conducta y que puede presentarse bajo la forma de
dolo o culpa, según su gravedad.

Todo esto nos demuestra que el delito y el cuasidelito son hechos humanos voluntarios ilícitos.
Supuestos de aplicación de factores subjetivos de atribución: obligaciones de medios
(abogados; médicos; profesionales liberales)

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LA CULPA
La culpa es el factor de imputación subjetivo más importante, consiste en la omisión de la diligencia
debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el
lugar. Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o profesión (art. 1724).
La negligencia consiste en no prever lo que era previsible o, habiéndolo hecho, en omitir adoptar
la diligencia necesaria para evitar el daño. Puede traducirse en una conducta positiva (encender
fuego en un campo en un día de viento sobre pastizales seco y se descontrola) o negativa (omisión
del enfermero en dar al paciente una medicina)
La imprudencia consiste en una conducta positiva, precipitada o irreflexiva, que es llevada a cabo
sin prever sus consecuencias; o la asunción de riesgos extraordinarios, irrazonables o innecesarios.
(conducir a gran velocidad confiando en habilidad de manejo y ocasionar accidente)
La impericia en el arte o profesión consiste en la incapacidad técnica para el ejercicio de una
función determinada, profesión o arte. (ingeniero que desconoce reglas de su actividad, realiza
cálculo equivocado que provoca el derrumbe de la obra)
(TODAS ESTAS MANIFESTACIONES DE LA CULPA PUEDEN COMBINARSE ENTRE SÍ)
Requisitos para que se configure la culpa
La culpa es un defecto de conducta que solo puede ser predicado de un acto voluntario. La
imputabilidad del agente y la voluntariedad del acto son presupuestos necesarios de la culpa.
Omisión de la diligencia exigible para prevenir o evitar la producción de un daño
La culpa importa siempre una desviación o defecto en la conducta debida.
Ausencia de propósito deliberado de incumplir o de causar un daño
La culpa presupone siempre buena fe del deudor, allí se diferencia con el dolo.
Determinación del modelo de conducta debida
El modelo de conducta exigible se diseña ponderando la diligencia o cuidado que el caso concreto
imponía, atendiendo a la naturaleza de la obligación y a las circunstancias de las personas, el
tiempo y el lugar.
En cuanto a la naturaleza de la obligación, sirve para modular los deberes de cuidado (no es la
misma diligencia para transporte de arena a una construcción, que para transporte de cuadro de
Renoir)
Sobre la ponderación de las circunstancias de las personas, decimos que sirve para determinar
el modelo de conducta esperable en el caso concreto y para el mayor o menor deber de prevención.
Hay que tener en cuenta la capacidad, las aptitudes y los conocimientos del agente:
a) Atributos superiores a los comunes u ordinarios = mayor diligencia esperable
b) Condiciones personales inferiores al del común de las personas (sujeto imputable y con
discernimiento) = no influye en la obligación de resarcir (al derecho de la víctima le es
extraña la personalidad del agente)
Respecto de las circunstancias de tiempo y lugar, no es la misma prudencia exigible para un
médico que atiende un parto en condiciones normales, que al que lo debe hacer en circunstancias
excepcionales que dificultan su actividad (ej. adentro de un ascensor que se detuvo)

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Con estos elementos concretos el juez debe conformar un tipo abstracto de comparación que
represente la conducta que debió obrar el agente en la emergencia. De la comparación entre el
actuar real y el actuar debido (idealmente supuesto) surgirá si hubo o no culpa.
Unidad o pluralidad de culpa
Culpa civil y culpa penal
En el derecho argentino la culpa es un concepto unitario, idéntico en el derecho civil y en el
derecho penal, sin que obste a ello el hecho de que pueda haber distintos efectos en una y otra
jurisdicción. En ambos casos estamos frente a una omisión de la diligencia que corresponda
según las circunstancias de persona, tiempo y lugar.
En lo que difieren es en las pautas de apreciación y prueba de la culpa:
a) En materia civil: la culpa es valorada con criterios afinados, aun la culpa más leve
compromete la responsabilidad del autor. Son frecuentes las presunciones legales o
judiciales de culpabilidad, desvirtuables mediante prueba en contrario.
b) En materia penal: la culpa es apreciada con mayor rigor porque está comprometido el
principio de inocencia. Nunca se presume, debe ser probada, así que en caso de duda no
hay culpa del imputado.
Unidad o pluralidad de culpa en el derecho civil. Culpa contractual y extracontractual
La culpa es una noción unívoca, que tiene el mismo sentido en el ámbito del incumplimiento
contractual (obligacional) y de los hechos ilícitos extracontractuales ya que siempre supone un
obrar negligente, imprudente o con impericia. (En Argentina es así, art. 1724 definición única)
Clasificación y graduación de la culpa
El CCyC no recoge la clasificación de la culpa en grados. No obstante, hace referencia a la culpa
grave en el art. 1771 referido a la acusación calumniosa, en cuyo caso sólo se responde por dolo
o culpa grave.
Por lo que, no puede hablarse en nuestro derecho en abstracto de culpa grave o leve, pero nada
impide que, en concreto, en el caso particular pueda proclamarse la existencia de diversos grados
o intensidades de culpa. Hay culpas que por razón de las circunstancias o de la posición de las
partes son más graves o más ligeras, la gravedad de la culpa está siempre en relación con las
circunstancias en las cuales ella se produce.
Criterios de apreciación de la culpa
Apreciar la culpa es determinar si en el caso concreto ha mediado o no dicho reproche subjetivo en
la conducta del agente. Tenemos dos criterios:
Criterio de apreciación de la culpa in abstracto: tiene un tipo de comparación objetivo. La
culpa en el caso concreto se valora comparando la conducta desplegada por el sujeto con
el módulo ideal de referencia, con prescindencia de las condiciones personales del agente y
de las circunstancias concretas de tiempo y lugar.
Criterio de apreciación de la culpa in concreto: prescinde de toda referencia a parámetros
abstractos de comparación, y la deja librada a la prudente valoración judicial, tomando en
cuenta la propia persona del deudor (o agente del hecho ilícito extracontractual) con sus
virtudes y defectos, y lo que era exigible conforme a la naturaleza de la obligación y las
circunstancias concretas de persona tiempo y lugar. (indagación del estado espiritual del
sujeto en el caso particular)

Federico Gonzalez | UNNE


Si aplicáramos estrictamente el sistema de apreciación de la culpa en abstracto, conduciría a
admitir la culpa de individuos privados de discernimiento (se mediría su conducta comparando con
la de un individuo en pleno uso de sus facultades mentales –como declarar culpable al que tiene
una pierna por no correr como el que tiene las dos).
Y si aplicamos el sistema de apreciación de la culpa en concreto, no imponemos al juez realizar
un análisis de la conciencia del agente, de carácter psicológico (porque en el derecho se tiene en
cuenta la voluntad empírica –se aprecia externamente de las circunstancias y experiencia de vida,
no la psicológica)
Estos sistemas se complementan mutuamente porque: el sistema abstracto no prescinde de la
naturaleza de la obligación y de las circunstancias de PTL; y el sistema concreto no deja de
comparar la conducta del agente con la del individuo de diligencia normal u ordinaria.
Culpa en el derecho moderno
El sistema argentino de apreciación de la culpa es, a la vez, abstracto y concreto.
El juez debe examinar el caso concreto ponderando los antecedentes señalados, y luego
confrontarlo con la diligencia que en tales circunstancias habría observado un hombre prudente.
La culpa debe juzgarse tomando en cuenta la naturaleza de la obligación, la calidad de las personas
de deudor y acreedor y la prudencia y el pleno conocimiento de las cosas, exigibles en el caso
concreto.
Las condiciones personales del agente deben tenerse en cuenta para establecer un deber de
previsión mayor del que imponían las circunstancias en que actuaba. Cuando existe una confianza
especial se deben computar las condiciones personales del agente relativas a su inteligencia,
habilidad y talento para comparar la conducta realmente desplegada con la que se debía (si no
existe, no).
Cuando de dicha comparación resulte un reproche, habrá culpa. De lo contrario, estará
exento de ella.
Prueba de la culpa
Como regla, la culpa no se presume y debe ser probada por quien la alega (también las eximentes).
No alcanza con demostrar los otros elementos de la responsabilidad civil. Acreditar la antijuridicidad
de la conducta no quiere decir que el agente obro con culpa, puede no haberlo hecho por error
excusable o por coacción (antijuridicidad y culpabilidad están en planos distintos).
Presunciones de culpabilidad
Se puede presumir jurisprudencialmente la existencia de culpa en algunos casos, al probar la
antijuridicidad y el daño. O en otros casos, la ley establece presunciones normativas iuris tantum
de culpabilidad.
En ambos supuestos se invierte la carga probatoria y pasa a ser el agente quien debe demostrar la
no culpa.
Cuestión en materia obligacional y contractual
Se presentan algunas particularidades: en las obligaciones de medios la carga de la prueba
recae, en principio, sobre el acreedor (damnificado); en las obligaciones de resultado se presume
la responsabilidad del deudor a partir de la no obtención del resultado, debiendo este, acreditar la
ruptura del nexo causal para liberarse (es la responsabilidad objetiva del CCyC – art. 1723).

Federico Gonzalez | UNNE


EL DOLO
El dolo presenta dos acepciones distintas en nuestro derecho:
Dolo como vicio de la voluntad: es toda aserción de lo falso o disimulación de lo verdadero,
cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee para la celebración del acto. (conducta
orientada a provocar el error en un tercero).
Dolo como elemento de la responsabilidad civil resarcitoria: como factor de atribución en la
obligación de resarcir, se configura por la producción de un daño de manera intencional (dolo directo
o indirecto) o con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos (dolo eventual). No se requiere
intención de dañar. –art. 1724-
Este concepto permite englobar al dolo en el incumplimiento obligacional o contractual, que se
configura cuando el deudor no cumple de manera deliberada (intencionalmente) o con manifiesto
menosprecio por los derechos de su acreedor.
Dolo de los terceros introducidos por el deudor para el cumplimiento de la obligación
El deudor responde por el dolo de los terceros que él introduzca para ejecutar la prestación. (art. 732)
Quedan comprendidos dentro de esa estimación el dolo del representante, de los auxiliares,
colaboradores, dependientes y sustitutos. Sus hechos deben ser asimilados al del propio
representado frente al acreedor. (lo mismo para la culpa)
Efectos del dolo Quien causa dolosamente un daño debe responder por las
consecuencias inmediatas y mediatas. En el incumplimiento
contractual doloso, el deudor responde por las consecuencias que las
Responsabilidad Civil
partes previeron o pudieron haber previsto al momento de su
celebración y también al del incumplimiento.

Absorcion causal El dolo absorbe la incidencia causal o concausal del hecho de la víctima.

El juez no puede atenuar la indemnización por razones de equidad en


Improcedencia de la atenuacion de
responsabilidad función del patrimonio del deudor, la situación de la víctima y las
Efectos

circunstancias del hecho.

Como los deudores solidarios responden por los daños que derivan del
Responsabilidad en la solidaridad
pasiva incumplimiento obligacional, si dicho incumplimiento se produce por
dolo de uno de los codeudores, todos responden.

Impide invocar consentimiento Quien obra dolosamente no puede prevalerse de la virtualidad


informado eximitoria del consentimiento informado del art. 1720.

Abre las puertas a la aplicación de El dolo y culpa grave son requisitos indispensables para la procedencia
daños punitivos de los daños punitivos que prevé el art. 52 bis de la ley 24.240

Obsta a la tarifación de la En los sistemas de reparación tarifada del daño o que contienen
responsabilidad por daños o a otros
limitaciones indemnizatorias de otra índole, el dolo del responsable
mecanismos de limitación
indemnizatoria abre las vías a la reparación plena.
Federico Gonzalez | UNNE
Prueba del dolo
El dolo no se presume. La prueba del mismo pesa siempre sobre quien invoca su existencia, quien
debe aportar elementos que lleven al juzgador a una convicción segura al respecto.
Son aplicables los principios generales, admitiéndose incluso la prueba presuncional e indiciaria.
Dispensa del dolo
Son inválidas las cláusulas que liberan anticipadamente, en forma total o parcial, del daño
sufrido por dolo del deudor o de las personas por las cuales debe responder (art. 1743). La invalidez
recae sobre la cláusula que contiene la dispensa anticipada del dolo y, como regla, no afecta al
resto de la convención (nulidad parcial y relativa).
Una vez producido el incumplimiento doloso, el acreedor puede renunciar a los derechos
resarcitorios que derivan del mismo. (acuerdo lícito en ejercicio de la autonomía privada)
Dolo y culpa concurrente
Cuando hay dolo de la víctima (intención de causarse un daño a si misma) + culpa del demandado = el
dolo absorbe íntegramente la incidencia causal de la conducta culpable (autor del dolo es considerado único
causante del daño). Lo mismo sucede a la inversa.

Dolo concurrente
Cuando la víctima y el demandado actúan dolosamente, debe proceder la reparación del daño
causado en función de la incidencia que cada conducta dolosa pudiere haber tenido en la
producción del menoscabo.
FACTORES OBJETIVOS DE ATRIBUCIÓN
Se caracterizan por fundar la atribución del incumplimiento obligacional y responsabilidad que del
él deriva o la responsabilidad que emerge de la violación al deber jurídico de no dañar a otro, en
parámetros objetivos de imputación con total abstracción de la idea de culpabilidad. (la culpa
del agente es irrelevante a los efectos de atribuir responsabilidad)
Comprende supuestos de responsabilidad por autoría propia como por autoría ajena.
El responsable se libera demostrando la causa ajena, excepto disposición legal en contrario.
Crítica al código: el concepto dado por el art. 1722 es equivocado, al decir que el factor objetivo
“es cuando la culpa del agente es irrelevante a los fines de atribuir responsabilidad” equivale a
sostener que hay responsabilidad objetiva cuando ella no es subjetiva (al hacer esto se lo pone
como un factor secundario, siendo que no es así, los supuestos más importantes son objetivos)
Clasificación
No hay “un” factor objetivo de atribución, sino “varios”. No se enmarcan dentro de un catálogo
dogmáticamente cerrado, su determinación y número depende de la realidad normativa y fáctica.
Dentro de los factores objetivos de atribución de nuestro tiempo:
El riesgo Beneficio como límte a la
Teoría del riesgo creado responsabilidad objetiva por
riesgo
El riesgo

Beneficio como riesgo de


Doctrina del riesgo beneficio
empresa

Riesgo de empresa como


Federico Gonzalez | UNNE situación calificada de riesgo
creado
Se trata, en definitiva, de la introducción en la sociedad de un peligro de daño con la potencialidad
de generar perjuicios que excedan el umbral de tolerancia social a las naturales contingencias
derivadas de la vida en comunidad.
Teoría del riesgo creado
Quien es dueño o guardián de cosas riesgosas, o realiza actividades que, por su naturaleza o por
sus circunstancias generan riesgos a terceros, debe como contrapartida responder por los daños
que ellas originan.
El juicio de imputación se formula con total abstracción de la idea de culpabilidad.
Esta construcción es beneficiosa para el damnificado, quien no debe buscar la existencia de una
culpa, ni probarla, para comprometer la responsabilidad del legitimado pasivo.
Riesgo o vicio de las cosas: las cosas son riesgosas cuando, sin ser defectuosas, generan la
posibilidad de causar un daño (por ej., una instalación eléctrica correctamente efectuada); en tanto
que son viciosas, cuando tienen defectos de fabricación, montaje, diseño o información. En ambos
casos, existe riesgo, y la responsabilidad surge en tanto y en cuanto la cosa haya tenido una
intervención causalmente activa en la producción del daño.
Actividades riesgosas: comprende hechos humanos obrados o no con cosas, en donde la
intervención activa del hombre es lo decisivo (a diferencia del caso anterior), y generadoras de un
peligro de daño especial, por las circunstancias en que se desenvuelve (por ej., el traslado de
residuos peligrosos y patógenos).
Doctrina del riesgo beneficio
Riesgo de empresa como situación calificada de riesgo creado
El riesgo de empresa no es incompatible con la noción más amplia de riesgo creado, ni impide la
vigencia y existencia de normas generales de carácter abierto que consagren esquemas de
responsabilidad objetiva (como la formulación de “beneficio como riesgo de empresa”)
Nada impide que el CCyC, a través de normas generales, establezca responsabilidades objetivas
amplias y genéricas en determinados sectores del derecho de daños y que al mismo tiempo
consagre, en forma complementaria, microsistemas de responsabilidad en normas especiales (de
carácter agravado), con sustento en la idea de riesgo de empresa.
El riesgo de empresa sería un factor de atribución objetivo cualificado que potencia el deber de
resarcir.
La garantía
Constituye un factor objetivo de atribución autónomo.
Conforme a ella, la ley convertiría a ciertas personas en garante frente a terceros de la actividad de
sus subordinados o de los daños que emerjan de ciertas cosas que utiliza en la ejecución
contractual. Dicha atribución se formula con total abstracción de la idea de culpabilidad. (no se
asegura la indemnidad, sino la indemnización)
Crítica: se limita a describir lo que pasa sin dar la razón de por qué la ley ha instituido tal garantía.
En la mayoría de los casos, anida en el riesgo creado. (ej. resp. del principal por el hecho del
dependiente; de los padres por daños causados por hijos menores)
La garantía contractual y extracontractual

Federico Gonzalez | UNNE


En el ámbito extracontractual es la responsabilidad por el hecho ajeno (resp. del principal por el
hecho del dependiente); en el ámbito contractual (obligación de seguridad; obligaciones de
resultado).
La equidad
Se presenta en aquellas situaciones en las que las otras razones relevantes para atribuir
responsabilidad resultan insuficientes. Tiene aplicación concreta:
a) En la reparación del daño sufrido por quien evita que se produzca un daño del cual un
tercero sería responsable, o disminuye su magnitud, cuando el reembolso de los gastos
en que incurrió (conforme las reglas del e. s/causa) no compense el perjuicio patrimonial
o moral experimentado en tales circunstancias.
b) En la responsabilidad por daños involuntarios.
Ahora, la responsabilidad por equidad es plena, sin perjuicio de que –también por razones de
equidad- la indemnización pueda morigerarse.
Abuso del derecho
Se considera tal el que contraría los fines del ordenamiento jurídico o el que excede los límites
impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres (art. 10). De ello se concluye que para
comprometer la responsabilidad civil de quien incurre en conductas abusivas es inútil la prueba de
que se actuó sin culpa, la responsabilidad es objetiva.
Pizarro-Vallespinos y Ossola consideran que constituye una modalidad de antijuridicidad. Habrá
que determinar, existiendo el abuso, si ello se ha debido a una actividad riesgosa, o si el factor de
atribución es subjetivo.
Sin embargo, entienden que la conducta abusiva generalmente constituirá una actividad riesgosa,
ya que lleva ínsita la generación de un peligro de daño que excede la normalidad. Ésta es la razón
por la cual por lo general las conductas abusivas generan responsabilidad objetiva.
Las mismas razones son válidas para el supuesto de exceso de la normal tolerancia entre
vecinos (consagrado en el art. 1973 del CCyC, para cierta doctrina).
(ej. vecino pone música fuerte, nosotros estamos probando la imprudencia de ellos, la culpa)
Deber calificado de seguridad
Es un factor de atribución idóneo para justificar la responsabilidad objetiva en las llamadas
obligaciones de resultado. El CCyC recepta esto en los arts. 774 y 1723: “cuando de las
circunstancias de la obligación o de lo convenido por las partes, surge que el deudor debe obtener
un resultado determinado, su responsabilidad es objetiva”.
Falta de servicio
Factor objetivo de responsabilidad del Estado por actividad ilegítima. Hay falta de servicio cuando
el mismo no funciona, lo hace mal, tardía o anormalmente y frustra las legítimas expectativas de
los administrados, causándoles daño.
Sacrificio especial
Da sustento a la responsabilidad del Estado por su actividad legítima que sacrifica intereses
individuales en beneficio del interés general. Esta teoría sostiene que los ciudadanos deben
soportar los perjuicios que derivan de la actividad estatal legítima.

Federico Gonzalez | UNNE


Sin embargo, tal menoscabo afecta a un individuo en particular, o a varios, de manera desigual y
desproporcionada; esa situación de sacrificio especial debe ser indemnizada por razones de
equidad y para preservar la garantía de igualdad constitucional frente a las cargas públicas y el
derecho de propiedad del damnificado.
Seguridad social
Lo ordinario es que la seguridad social esté en manos del Estado, pero existen supuestos en los
cuales por ley se pone en cabeza de particulares justificando o dando fundamento a una obligación
indemnizatoria.
La actividad económica en sí misma como factor objetivo de atribución
En el derecho estadounidense (y también entre nosotros, minoritariamente) debe responder –en
ciertos supuestos- quien se encontraba en mejores condiciones de prevenir el daño o de
asegurarse.

Federico Gonzalez | UNNE


Bolilla 6 – Daños
Eximentes de Responsabilidad
EXIMENTES EN GENERAL
Son situaciones que tienen virtualidad para enervar los elementos de la responsabilidad civil
resarcitoria. O sea, para imposibilitar que se configuren como tales, y consecuentemente impedir
que la obligación resarcitoria se configure.
Su importancia radica en que, cuando este fenómeno jurídico se produce, la responsabilidad civil
no alcanza a configurarse (total o parcialmente) por falta de alguno de sus presupuestos
indispensables. Esa circunstancia determina que el presunto responsable se exima de las
consecuencias dañosas.
EXIMENTES VINCULADAS CON LA ANTIJURIDICIDAD (las causas de justificación)
Las causas de justificación son aquellas situaciones previstas por el legislador que enervan la
antijuridicidad de la conducta y, bajo ciertas circunstancias, pueden actuar como eximentes de
responsabilidad, o justificar una reparación de equidad, no plena o integral; en otros casos, no
enervan la obligación resarcitoria.
Las causas de justificación obstan a la antijuridicidad de la conducta; esto marca la diferencia con
las causas de inimputabilidad las cuales no producen tal efecto, pero excluyen la culpabilidad del
agente (ya sea porque obró sin discernimiento o con error de hecho no imputable).
Regulación en el CCyC

Cumplimiento
Ejercicio regular Estado de Legítima Consentimiento
de un deber
de un derecho necesidad defensa del damnificado
legal

Art. 1718 Art. 1720 Art. 10

Ejercicio regular de un derecho


Como regla, la acción resarcitoria no procede cuando el daño es causado en ejercicio de un
derecho dentro de los límites reconocidos por el ordenamiento jurídico, por defecto del requisito de
antijuridicidad.
Excepcionalmente, se admite dicha reparación; tal lo que sucede en materia de responsabilidad
del Estado por actividad legítima que sacrifica intereses individuales en beneficio del interés
general.
La acción preventiva no procede cuando una acción u omisión conforme a derecho hace previsible
la producción de un daño, su continuación o agravamiento. (se requiere acción/omisión antijurídica)
Estado de necesidad
Es una situación de peligro para un bien jurídico, que sólo puede salvarse mediante la violación de
otro bien jurídico.
Está justificado el hecho que causa un daño para evitar un mal actual o inminente, de otro modo inevitable,
que amenaza al agente o a un tercero, si el peligro no se origina en un hecho suyo; el hecho se halla
justificado únicamente si el mal que se evita es mayor que el que se causa. En este caso, el damnificado
tiene derecho a ser indemnizado en la medida en que el juez lo considere equitativo.

Federico Gonzalez | UNNE


Requisitos

Situación de peligro NO originada


Amenaza real, inminente, El mal que se evita debe ser
por hecho del agente o de un 3ero
grave y verosímil. mayor que el que se causa.
por quien deba responder.

El CCyC reconoce al damnificado por el daño necesario derecho a ser indemnizado en la medida
en que el juez lo considere equitativo. La equidad está actuando con doble función: como factor de
atribución y como elemento que modula la cuantía de la reparación, que puede ser no plena.
La mayor parte de la doctrina considera que no se puede invocar el estado de necesidad para
justificar el incumplimiento de una obligación convencional. Pizarro y Vallespinos consideran que
no hay razón para distinguir según se trate de responsabilidad contractual o extracontractual.
Legítima defensa
Es la reacción necesaria para evitar la lesión ilegítima, no provocada, de un bien jurídico, actual o
inminentemente amenazado por la acción de un ser humano. Su justificación reside en la
prevalencia de interés por la protección del bien del agredido respecto del interés por la protección
del bien del agresor, lesionado por aquél o por el tercero que lo defiende.
Está justificado el hecho que causa un daño en legítima defensa propia o de terceros, por un medio
racionalmente proporcionado, frente a una agresión actual o inminente, ilícita y no provocada.
Agresión ilegítima, actual o
inminente, que genere peligro para
intereses no reprobados por el OJ

La agresión es ilegítima cuando se realiza sin derecho, afectando intereses individuales o


colectivos protegidos por el derecho.

No hay legítima defensa frente a un ataque que aun resultando previsible da margen para
la adopción de otras medidas para su evitación. Lo mismo cuando el ataque ya ocurrió y
no subsiste el peligro (reacción del atacado = venganza/justicia por mano propia)

Ausencia de provocación suficiente


por parte del defensor
Requisitos

No hay legítima defensa cuando quien se defiende provocó al agresor. Para que esa
provocación sea suficiente debe constituir una verdadera agresión.

Quien ofende a otro de manera insuficiente, conforme a parámetros de razonabilidad,


puede invocar la legítima defensa.

Cuando el agente actúa en defensa de un tercero solo es relevante que el defensor no


haya iniciado la agresión para que se legitime su actuación, si concurren los demás
elementos de la figura. (sin perjuicio de la responsabilidad del defendido que azuzó la agr)

Medio utilizado sea racionalmente


proporcionado con la gravedad de
la agresión

Es una cuestión fáctica que debe ser ponderada en base a parámetros de razonabilidad,
atendiendo a las circunstancias del caso concreto.

Federico Gonzalez | UNNE


El agresor que sufre el daño causado por quien ejercer regular y legítimamente su defensa, o la
de un tercero, no tiene derecho a ser indemnizado (por aplicación del hecho o culpa de la víctima).
El tercero ajeno a la agresión (no es provocador, cómplice, agresor, defendido o defensor) que
sufre daños como consecuencia de un hecho del defensor realizado en legítima defensa, tiene
derecho a obtener la reparación plena del daño injustamente sufrido.
Agresor, instigadores y
cómplices. Porque su conducta (respecto del tercero neutral) está
El tercero ajeno a la alcanzada por la presunción de antijuridicidad y compromete
agresión puede accionar su responsabilidad concurrente, siempre que concurran los
contra...
demás presupuestos de la responsabilidad civil.
Defensor

Asunción de riesgos
Cuando quien actúa regularmente y de modo altruista en legítima defensa de un tercero sufre un
daño.
Si provocó al agresor, contribuyendo a gestar la situación de
Agresor peligro, su responsabilidad concurrente con aquel frente al
El defensor puede defensor deviene insoslayable.
accionar contra... Si no provocó al ofensor y la intervención del defensor fue por
Tercero defendido un acto de abnegación, se aplica solución del art. 1719
(reparación en la medida del enriquecimiento sin causa).

Esta normativa solo contempla supuesto de menoscabo sufrido por quien procura evitar la
producción de un daño del cual un tercero sería responsable, no incluye el caso de daños que no
pueden ser atribuibles a un tercero y que dan lugar al acto de abnegación (ej casa se incendia por
rayo y cuando entra para salvar a niño se quema)
Además, al ser la acción contra el tercero responsable la del enriquecimiento sin causa, se limita
solo a los gastos en que incurrió. Priva de una justa reparación, componiendo un esquema
perverso: que por un lado impone deberes de prevención en cabeza de terceros; y por otro solo
otorga, a quien experimenta perjuicios al tiempo de evitarlos, una compensación menguada.
(solución lógica hubiera sido concederle indemnización de equidad)
Consentimiento del damnificado
El consentimiento libre e informado del damnificado, en la medida en que no constituya una cláusula
abusiva, libera de responsabilidad por daños derivados de la lesión a bienes disponibles.
Requisitos para excluir antijuridicidad de la conducta del dañador

Consentimiento oportuno, libre, Recaer sobre daños derivados de la


No constituir cláusula abusiva
informado e inequívoco lesion a bienes disponibles

Tipologías abarcadas

Boxeo, fútbol, compe auto. Intervención quirúrgica


Exposición voluntaria consentida a una situacion de Consentimiento igualmente voluntario y
peligro de daño que puede concretarse con mayor consentido, para la realización de una actividad que
o menor grado de probabilidad objetiva si o si causará daño en sentido amplio al otorgante

Efectos de las causas de justificación


Como regla, aun cuando se hayan causado daños, el acto es lícito y, por ende, no se genera
obligación resarcitoria alguna a cargo del dañado.

Federico Gonzalez | UNNE


EXIMENTES VINCULADAS CON EL FACTOR SUBJETIVO DE ATRIBUCIÓN
Son causas de imputabilidad la culpa y el dolo.
Deben admitirse como eximentes:
a) Las causas de inculpabilidad debidamente provocadas y probadas: error de hecho
esencial; dolo (provocar el error); violencia o intimidación. Cuando esto sucede el acto
deviene sin intención y libertad respectivamente, desvaneciéndose el presupuesto de la
voluntariedad sobre el que se asienta el juicio de culpabilidad.
b) La prueba de un obrar diligente, o sea, apropiado al objeto de la obligación en función de
las circunstancias de persona, tiempo y lugar.
La culpa o falta de culpa como eximente. Diferencial en el caso fortuito
La prueba de la ausencia de culpa por parte del demandado incide sobre el factor de atribución
subjetivo (dolo o culpa), provocando la liberación.
La falta de culpabilidad no importa, por si sola, un caso fortuito si no está acompañada por los
demás caracteres que aquél debe reunir. (la falta de culpa sería un intermedio entre la culpa
probada y el caso fortuito)
Dentro de un sistema de responsabilidad subjetiva, basado en la idea de culpa, debe alcanzar
para liberarse de toda consecuencia resarcitoria al sindicado como responsable, con probar que no
hubo culpa. La falta de culpa se corresponde con la prueba del deudor de haber prestado
diligentemente la conducta debida en una obligación de medios.
El caso fortuito es una causa ajena que, demostrando su presencia, logra probar la ruptura del nexo
causal entre el factor objetivo de atribución y el daño. (sistema de responsabilidad objetiva)
Eximentes convencionales. Cláusulas de dispensa anticipada o limitativas de la resp.
Son aquellas que de manera anticipada convencionalmente dispensan o limitan la responsabilidad
por incumplimiento obligacional o contractual.
Se trata de contratos mediante los cuales el acreedor renuncia de manera anticipada a su derecho
de obtener reparación plena en caso de incumplimiento absoluto o relativo de la prestación.
Constituye una renuncia a derechos indemnizatorios futuros, por lo que deben ser objeto de
interpretación estricta.
Son cláusulas limitativas o exonerativas de responsabilidad civil prohibidas por el OJ:
a) Las que dispensan anticipadamente del dolo del deudor y de las personas por cuyo
hecho éste debe responder;
b) Las que dispensan la culpa grave del deudor (asimilable al dolo, sino legitimaria fraude a
la ley. Las de la culpa no grave son improcedentes por ser contrarias a la BF, BC, moral –
profesionales liberales no pueden limitar o eximirse por estas cláusulas en caso de mala p-)
c) Las que violan el principio de buena fe. O atentan contra la moral, las buenas
costumbres y el orden público;
d) Las que plasman un ejercicio abusivo del derecho del acreedor;
e) Las que afectan derechos indisponibles del acreedor (solo puede renunciarse a disponibles);
f) Las que expresamente prohíbe el legislador.
En resumen, son invalidas estas cláusulas si: afectan derechos indisponibles; atentan contra la
buena fe, buenas costumbres o leyes imperativas; son abusivas; o liberan anticipadamente del
daño sufrido por dolo del deudor o personas por las que debe responder.

Federico Gonzalez | UNNE


En los contratos paritarios la regla es que, las cláusulas de dispensa anticipada o limitativas de
la responsabilidad, son válidas salvo cuando estuvieren prohibidas por el ordenamiento jurídico.
En los contratos celebrados por adhesión a condiciones generales y en los contratos de
consumo, son nulas y se tienen por no escritas:
a) Las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del predisponente o del proveedor
profesional;
b) Las que importan renuncia o restricción a los derechos del adherente o del consumidor;
c) Las que, por su contenido, redacción o presentación, no son razonablemente previsibles.
Ley 24.240 (art 37): se tendrán por no convenidas:
a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por
daños;
b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o
amplíen los derechos de la otra parte;
c) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la inversión de la carga
de la prueba en perjuicio del consumidor.
EXIMENTES VINCULADAS CON LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD Y LOS FACTORES
OBJETIVOS DE ATRIBUCIÓN. (interrupción del nexo causal)
LA CAUSA AJENA
La relación causa adecuada que debe existir entre la acción y el daño puede verse alcanzada por
la presencia de factores extraños con idoneidad para suprimir o aminorar sus efectos, dichos
factores reciben el nombre de CAUSA AJENA (art. 1722).
La supresión de los efectos se configura a través de la interrupción del nexo causal. En cambio,
la aminoración de los efectos (cuando solo opera una disminución de los efectos de un hecho
antecedente), se produce por la concausa.
Importancia: asume mayor dimensión en la órbita de las presunciones de responsabilidad objetiva,
en donde al sindicado como responsable solo le es permitido liberarse demostrando la incidencia
de una causa ajena.
Efectos: el vínculo de causalidad entre la conducta del supuesto autor y el daño no alcanza a
configurarse, total (interrupción del nexo causal) o parcialmente (concausas).
(AUSENCIA TOTAL/PARCIAL DE CAUSALIDAD = AUSENCIA TOTAL/PARCIAL DE RESPONSABILIDAD CIVIL)
La causa material del menoscabo se desplaza hacia otro centro de imputación: el hecho de la propia
víctima, de un tercero extraño o el caso fortuito.
HECHO O CULPA DE LA VÍCTIMA
Es el damnificado el autor material del daño por él sufrido y lo debe soportar en esa medida.
Regulado en el art. 1729 CCyC: “Hecho del damnificado. La responsabilidad puede ser excluida o limitada
por la incidencia del hecho del damnificado en la producción del daño, excepto que la ley o el contrato
dispongan que debe tratarse de su culpa, de su dolo, o de cualquier otra circunstancia especial.”
Requisitos

Incidencia causal Culpabilidad Hecho no imputable al


(excepción) demandado (obj/subj)
El hecho de la víctima debe ser La regla es que el mero hecho del Cuando el demandado provoca el hecho de
causa adecuada y exclusiva o damnificado que tiene incidencia causal o la víctima, la acción de esta es una mera
concausa del daño. concausal ya es suficiente. Excepto que la ley consecuencia del acto del ofensor y no
Federico Gonzalez | UNNE o contrato disponga necesidad de culpa/dolo libera al sindicado como responsable.
de la víctima o cualquier otra c. especial.
Momento en que se debe valorar el hecho del damnificado
La incidencia causal que asume la conducta del damnificado debe ser computada en el momento
en que se produce el hecho generador del daño.
Omisión de la víctima en disminuir el daño: cuando el hecho de la víctima agrava el menoscabo
producido o cuando ésta no adopta las medidas idóneas para hacer cesar los efectos dañosos,
estas circunstancias deben ser computadas a la hora de determinar el resarcimiento.
Así lo establece el art. 1710 al consagrar el deber de toda persona, en cuanto de ella dependa, de
adoptar las medidas razonables para evitar que se produzca un daño o disminuir su magnitud.
Es decir que, quien omite la adopción de tales medidas o agrava su propio daño incurre en
conductas que pueden tener relevancia causal o concausal para su reclamo resarcitorio.
La asunción de riesgos por la víctima
Se configura en aquellos supuestos en que la víctima, consciente o inconscientemente, asume un
peligro extraordinario anormal, frente a una conducta idónea para causar el daño.
Esto podrá asumir este tipo de virtualidad eximitoria, solo cuando la exposición voluntaria por parte
de la víctima a una situación de peligro pueda calificarse como hecho del damnificado que
interrumpe total o parcialmente el nexo causal.

Provoca la plena exclusión de responsabilidad por parte del


Hecho exclusivo del damnificado demandado. (responsabilidad contractual y extracontractual)

Concurrencia de hecho del


damnificado (situaciones)

Ambos se distribuyen las consecuencias dañosas y las soportan


damnificado con culpa probada en función de la distinta incidencia causal que hayan tenido en la
Efectos del hecho del

o presumida del lesionante producción del resultado.

Concurrencia de hecho del


El dolo absorbe el hecho, culpable o no, de la víctima. Se considera
damnificado con dolo del
demandado como que el autor del dolo fuese el único causante del daño.

Concurrencia de dolo de la El dolo del damnificado absorbe íntegramente la incidencia


víctima con culpa probada o causal de toda posible conducta culpable del accionado.
presumida del demandado (dolo del damnificado = intención de producirse un daño a sí)

Debe proceder la reparación del daño causado, en función de la


Concurrencia de dolo de la
víctima y del demandado incidencia que cada conducta dolosa pudiere haber tenido en la
producción del menoscabo, único y recíproco.

Concurrencia del hecho de la


víctima y el riesgo creado

Hecho exclusivo de la víctima: cuando el daño es fruto del hecho exclusivo de la víctima, queda sin efecto totalmente
la presunción de responsabilidad que recae sobre el dueño o guardián de la cosa riesgosa o viciosa, o sobre quien
realiza una actividad riesgosa. (lo mismo para los demás supuestos de responsabilidad objetiva –gtía, equidad, etc.)

Hecho de la víctima concurrente con el riesgo creado o con otro FAO: la incidencia de la conducta de la víctima es
solo parcial, por lo que la presunción de responsabilidad que gravita sobre el sindicado como responsable se debe
Federico Gonzalez | UNNE
reducir en función de la incidencia que el hecho de la víctima tuvo en la producción del daño.
HECHO DE UN TERCERO EXTRAÑO
El nexo causal se interrumpe, total o parcialmente, cuando se demuestra que el daño obedece al
hecho de un tercero extraño, por quien no se debe responder.
La atribución material del menoscabo se desplaza hacia el tercero, que es el sujeto en relación con
el cual se podrá efectuar la imputación subjetiva u objetiva.
El CCyC (art. 1731) establece que el hecho de un tercero por quien no se debe responder tiene
reunir los caracteres del caso fortuito para eximir de responsabilidad, total o parcialmente.
El tercero por quien no se debe responder: tercero es toda persona distinta del responsable
presunto (demandado) y de la víctima. Puede ser tanto una persona física como jurídica, pública o
privada.
No cualquier hecho de un tercero es idóneo para desvirtuar el nexo de causalidad que pueda existir
entre la conducta del demandado y el daño, debe tratarse de un tercero por quien no se deba
responder.
El hecho del tercero debe tener incidencia causal o concausal en la
producción del resultado.
Incidencia causal Si se trata de incidencia causal, opera la liberación total del demandado
y debe responder el tercero. Si el hecho del tercero concurre con el del
demandado, ambos responden solidaria o concurrentemente por el
total del prejuicio frente a la víctima. (pueden luego acción de regreso)
Requisitos

El hecho del tercero, aun desprovisto de culpa, es idóneo para provocar


la ruptura del nexo causal que debe existir entre la conducta del
Culpabilidad demandado y el daño que se le atribuye presuntivamente.
(para tener que responder)
Basta el mero hecho del tercero extraño para que se configure la
eximente, pero para que este responda frente a la víctima deben
concurrir respecto suyo los demás presupuestos de la oblig. de resarcir.

El hecho del tercero no debe ser imputable al demandado, dicha


Hecho no imputable al prueba debe ser aportada por este y valorada en forma estricta.
demandado
Si lo fuese, la eximente no se configura y, tercero y sindicado como
responsable, responden concurrentemente frente al damnificado.

Por ende, además debe ser: imprevisible; inevitable; actual; ajeno o


Reunir caracteres del caso
extraño al sindicado como responsable; sobrevenido; e importar en
fortuito
materia obligacional una imposibilidad absoluta de cumplimiento.
Efectos (supuestos)

Provoca la eximición total del demandado. El tercero es el autor


Hecho exclusivo del tercero material del daño y quien debe responder si se configuran los
demás presupuestos de la obligación de resarcir.

Si concurre culpa del demandado con culpa del 3ero, por causa
Concurrencia del hecho del única, se aplican reglas de la solidaridad (con acción de regreso).
tercero con la culpa probada Por causas distintas, rigen reglas de obligaciones concurrentes.
o presumida del demandado Si concurre culpa del demandado con mero hecho inculpable 3ero
se reduce monto indemnizatorio a cargo del demandado. (equid 3)
Hecho o culpa del tercero
Tanto el 3ero como el demandado, responden solidaria o
concurrente con el riesgo concurrentemente frente a la víctima (con acción de regreso).
creado por el demandado
El hecho concausal del tercero carece de toda virtualidad
Federico Gonzalez | UNNE
eximitoria frente a la víctima.
Pruebas
El hecho del tercero no se presume. La carga de la prueba de su existencia e incidencia en el nexo
causal pesa sobre quien la invoca.
Rige la libertad de medios probatorios, debiendo ser rigurosa su apreciación por los jueces.
CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR
Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha podido ser previsto o que, habiendo
sido previsto, no ha podido ser evitado. Este exime de responsabilidad, excepto disposición legal
en contrario. (art. 1730)
El CCyC emplea ambos términos como sinónimos. En el campo contractual provoca dos
consecuencias fundamentales (extingue la obligación sin responsabilidad del deudor; y exime al
deudor de responsabilidad por incumplimiento); en el ámbito extracontractual (exime al responsable
al obstar a la configuración del vínculo de causalidad entre su conducta y el daño –el detrimento es
resultado del casus-)
Constituye otro tipo de causa ajena con aptitud para provocar la interrupción (total o parcial) del
nexo causal entre el hecho ilícito o el incumplimiento obligacional y el daño.

Caracteres

Obstáculo absoluto e
Ajeno o extraño al
insuperale para el
Imprevisible Inevitable Actual presunto responsable Sobrevenido
cumplimiento de la
o al deudor
obligación

Imprevisible: el hecho debe ser objetivamente imprevisible para el agente, según la experiencia
de vida, conforme al curso normal y ordinario de las cosas. Es una cuestión de hecho que debe ser
valorada por los jueces caso por caso, atendiendo a las circunstancias (ej. movimiento sísmico es
imprevisible en CABA, pero no en San Juan).
La previsibilidad que debe ser tenida en cuenta debe estar conectada con estándares abstractos y
no una previsibilidad subjetiva. El grado de previsibilidad puede variar según la calidad del agente
(conf. art. 1725 “mayor deber de obrar con prudencia y conocimiento = mayor valoración de previs”)
La imprevisibilidad debe ser juzgada al momento de producirse el hecho dañoso (materia
extracontractual) o al nacimiento de la obligación (ámbito de incumplimiento obligacional).

Inevitable: conforme al curso normal y ordinario de las cosas debe resultar no susceptible de ser
contrarrestado por el sujeto. Aun un hecho previsible que resulte inevitable quedará encuadrado
dentro de dicho ámbito (ej. movimiento sísmico previsible de San Juan es inevitable).
Para evaluar la inevitabilidad del hecho, habrá que tomar en cuenta las circunstancias del caso en
base a parámetros objetivos.

Actual: el hecho constitutivo del caso debe tener incidencia actual, y no ser una mera amenaza o
una imposibilidad eventual.

Ajeno o extraño al presunto responsable o al deudor: el hecho debe ser ajeno, en el


sentido de extraño, al sindicado como responsable o al deudor en el incumplimiento obligacional;
sin que haya colocado algún antecedente causalmente idóneo que haga posible el suceso lesivo
sobreviniente. Si medió culpa en la conducta del deudor y ella tiene vinculación causal con el hecho
que impide cumplir la obligación o que provoca el daño, el casus no se configura. Culpa y casus
son nociones incompatibles.

Federico Gonzalez | UNNE


Sobrevenido: en materia de incumplimiento obligacional, se requiere que el hecho sea
sobreviniente al nacimiento de la obligación. Si fuese genético, la obligación no habría llegado a
existir por ausencia de uno de sus presupuestos esenciales.

Obstáculo absoluto e insuperable: también en materia obligacional, se requiere que el


hecho provoque un obstáculo absoluto e insuperable para el cumplimiento de la obligación. O sea,
una imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la prestación.
La imposibilidad debe, además, ser absoluta (que sea imposible para todos, no solo para un sujeto
en particular); y definitiva.
Caso fortuito y falta de culpabilidad (no culpa). Diferencias
No son nociones idénticas, decir que hay caso fortuito cuando no hay culpa es un error
porque: por ej. en intervención quirúrgica sobreviene corte de energía y el cirujano no puede usar
los elementos necesarios, muere el paciente (fácil, casus exime de responsabilidad). Ahora
supongamos que el corte de luz no se produce y muere el paciente por causa oculta, si el cirujano
demuestra que obró diligentemente se exime de la culpa (allí hay falta de culpa, pero no casus).
Se trata de eximentes distintas que actúan sobre diferentes presupuestos de la responsabilidad.
Caso fortuito Falta de culpabilidad
Incide sobre el nexo causal: lo destruye y,
Incide sobre el factor de atribución subjetivo
Incidencia por ende, determina la falta de autoría
(dolo o culpa), provocando la liberación.
material del sindicado como responsable.
El deudor se libera porque no es autor del
Motivo de El deudor se libera porque cumplió con la
incumplimiento por falta de causalidad
liberación diligencia debida.
material y jurídica.

Ámbito del incumplimiento Extingue la obligación por imposibilidad de cumplimiento.


obligacional o contractual Exime al deudor de responsabilidad por el incumplimiento.
Efectos del casus
Ámbito de la
Exime de responsabilidad al agente, en la medida de su
Destruye, total o parcialmente, responsabilidad
extracontractual incidencia causal, excepto disposición en contrario.
el nexo de causalidad.
Distintas situaciones que pueden presentarse según el casus actúe como causa o concausa
a) El caso fortuito es causa exclusiva del daño: se destruye totalmente el nexo causal, lo
cual determina la eximición del imputado. La imposibilidad puede ser total o meramente
parcial, en cuyo caso el deudor deberá cumplir con la parte de la obligación no afectada por
el caso fortuito, siempre que ello sea posible y no frustre el interés del acreedor.
b) Concurrencia de culpa del agente y caso fortuito: el juez debe atenuar la responsabilidad
del agente, teniendo en cuenta la incidencia de su conducta en la producción del daño.
c) Concurrencia de riesgo de la cosa y caso fortuito: quien introdujo el riesgo sólo deberá
Se responde por caso fortuito o
imposibilidad de cumplimiento

soportar las consecuencias dañosas de las que fue autor, debiendo el juez atenuar su
responsabilidad teniendo en cuenta la incidencia del casus en la producción del resultado.

Asunción convencional del cumplimiento aun en caso fortuito o imposibilidad

Disposición legal establece que no se libera por caso fortuito o imposibilidad

Si está en mora

Si el casus o la imposibilidad es por culpa del deudor

Si el casus es propio del riesgo de la cosa o actividad


Federico Gonzalez | UNNE
Si está obligado a restituir como consecuencia de hecho ilícito
Asunción convencional del caso fortuito: si bien la ley las admite, la doctrina considera que
desnaturaliza el equilibrio negocial. Es tan grave una cláusula que en forma anticipada exime de
responsabilidad al predisponente, como aquella que agrava hasta lo fortuito la del adherente.
Supuestos de excepción en que la ley impide invocar el casus: la propia ley impide invocar el
casus como eximente, en la mayoría de estos casos el legislador ha valorado la mala fe del
obligado, determinando consecuencias de máximo rigor.
Caso fortuito sobreviniente a la constitución en mora: quien incurre en mora debe soportar el
caso fortuito y sus efectos. La mora determina la asunción de los riesgos del incumplimiento
obligacional, de haber pagado o recibido la prestación a tiempo el casus habría sido inoperante
(debe haber un nexo de causalidad adecuada entre la mora y el casus, de lo contrario es irrelevante)
Casus provocado por la culpa del deudor: quien obra de manera culpable no puede argüir
útilmente el caso fortuito.
Caso fortuito y responsabilidad por riesgo creado: el suceso debe ser totalmente ajeno al riesgo
o vicio de la cosa para que se admita el caso fortuito como eximente de responsabilidad objetiva
por riesgo creado. El caso fortuito interno no puede ser computado a tales fines, pues está dentro
del riesgo propio o especifico de la cosa o de la actividad desarrollada
Obligación de restituir como consecuencia de un hecho ilícito: quien está obligado de dicha
forma, asume las consecuencias fortuitas y no puede invocar el casus.
Prueba del caso fortuito
El caso fortuito no se presume, debe ser alegado y probado por quien lo invoca. Rige en esta
materia amplitud de medios probatorios.
Ello no obsta a que, tratándose de hechos notorios, la prueba resulte innecesaria (guerras,
terremotos, etc.).
Demostrada la existencia del casus, el acreedor que pretenda hacer valer la responsabilidad del
deudor por el incumplimiento deberá alegar y demostrar su irrelevancia en aquellos supuestos en
los que, por convención o disposición legal, el deudor asume dichas consecuencias fortuitas.
LA PRUEBA DEL “NO RIESGO” (eximente orientada a factor objetivo de atribución)
La responsabilidad por riesgo se edifica en torno a la idea de riesgo creado por la cosa o por la
actividad desplegada, y se desvanece en caso de no configurarse el mismo.
El actor que pretende ser resarcido debe acreditar que el daño proviene del riesgo o vicio de la
cosa o de la actividad desplegada; demostrado esto, ninguna prueba eximitoria a ese respecto
podría admitirse pues el riesgo ya estaría patentizado.
Pero no es tan así, porque la carga de la prueba de dichos extremos se diseña en base a
presunciones. Entonces, debe darse posibilidad al legitimado pasivo a que pueda intentar desvirtuar
la imputación objetiva e inclusive alcanzar la eximición, acreditando no solo la ruptura del nexo
causal sino también probando la inexistencia del riesgo creado, o de los presupuestos fácticos en
base a los cuales se edifica esta noción.
La ponderación de este aspecto debe hacerse conforme a lo que ordinariamente sucede según el
curso normal y ordinario de las cosas.

Federico Gonzalez | UNNE


Bolilla 7 – Daños
Función Resarcitoria
LA REPARACIÓN DEL DAÑO
La reparación del daño consiste en el cumplimiento de una prestación a cargo del responsable y a
favor del damnificado, a través de la cual se hace efectiva la obligación resarcitoria que surge del
hecho injustamente dañoso.
Constituye el restablecimiento del equilibrio preexistente alterado por el hecho dañoso. A través de
ella se procura reponer jurídicamente al damnificado en la situación más próxima a la que se
encontraba antes del hecho dañoso.
Fundamento y finalidad
La reparación tiene finalidad resarcitoria, porque procura reparar el daño compensando el
menoscabo antes que sancionar y castigar al sindicado como responsable. Por eso el prejuicio
sufrido por el damnificado constituye un límite más allá del cual no es posible pasar, so riesgo de
convertir al daño en una fuente de lucro para el dañador y de despojo para el responsable.

No aumenta el patrimonio, solo se limita a recomponerlo en términos


Daño patrimonial económicos, procurando llevar las cosas al estado anterior al daño.

Los bienes que ingresan al patrimonio sustituyen a los dañados,


mediante subrogación real.
Reparación
No hay una desvalorización en el patrimonio como consecuencia de él.

Daño moral La indemnización del daño moral determina un necesario incremento


del patrimonio, con el propósito de obtener la finalidad perseguida:
dar satisfacción al damnificado por la única vía posible (la económica).

El fundamento de la reparación anida en el principio de justicia que impone dar a cada uno lo
suyo, que requiere restablecer el equilibrio alterado por el ilícito injustamente causado.
Caracteres Patrimonialidad
Es resarcitoria y no sancionatoria (o punitiva). Algunos dicen que es
una sanción resarcitoria porque afecta negativamente el patrimonio
del obligado por la infracción a un deber jurídico.
Caracteres Resarcitoria
Porque en el incumplimiento obligacional el acreedor primero debe
pretender el cumplimiento específico. Solo cuando por causas
Subsidiaria imputables al deudor aquel no es posible o útil para el acreedor,
(en materia obligacional) este puede reclamar la indemnización pecuniaria.

El principio de reparación plena


El art. 1740 primera parte establece: La reparación del daño debe ser plena. Consiste en la
restitución de la situación del damnificado al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en
dinero o en especie.
No significa que el responsable deba resarcir todo daño materialmente ocasionado a un tercero.
Hay 4 reglas que deben seguirse: I) el daño debe ser fijado al momento de la decisión; II) la indemnización
no debe ser inferior al perjuicio; III) la apreciación debe formularse en concreto; IV) la reparación no debe
ser superior al daño sufrido.

Federico Gonzalez | UNNE


Ventajas Desventajas
Genera rigor (no considera al autor del daño al poner
Posibilita evaluación en concreto del perjuicio, lo que el centro de atención en la víctima) e incertidumbre
permite compensación más eficaz. (el monto indemnizatorio recién se puede conocer
post-evaluación judicial)

Para evaluar el daño toma al damnificado concreto y Alienta a las víctimas y a las personas a su cargo a no
no a uno abstracto o hipotético. retomar sus actividades, aun cuando fuese posible.

El juez tiene libertad para valorar y cuantificar el daño. En muchos supuestos es incompatible con el seguro.
Limitaciones
El principio de reparación plena o integral del daño no es absoluto, ni debe ser el único criterio que
un sistema jurídico adopte. Las restricciones pueden operar de diferente manera:
a) A través de una limitación del tipo de perjuicios reparables;
i. Mediante categorías de daños excluidos (ej. expropiación).
b) Estableciendo límites cuantitativos para la indemnización de ciertos criterios.
i. Fijando un tope máximo, por encima del cual el sistema no reconoce valor
jurídico a la obligación de resarcir:
i. Cifra fijada por la ley (rige solo si la liquidación de los daños supera su monto);
ii. Referencia al valor de ciertos bienes.
ii. Fijando liquidación tarifada del daño y su medida:
i. Legal o convencional;
ii. El quantum indemnizatorio se fija sobre parámetros objetivos (prescinden de
la realidad, por lo que la indemnización puede ser menor o mayor al daño que
sería indemnizable si se aplicaran los principios generales).
iii. Mitigando el monto indemnizatorio:
i. Pago con beneficio de competencia (art. 892);
ii. Atenuación de la responsabilidad (art. 1742);
iii. Limitación de las costas judiciales (art. 730).
MODOS DE REPARAR EL DAÑO
Existen dos grandes sistemas para la reparación del daño: en forma específica (también
denominada “en especie” o “in natura”) y por equivalente. Ambos aparecen contemplados en el
art. 1740 del CCyC.
La reparación o reintegro en forma específica consiste en la ejecución de una obligación –por lo
general de hacer- que tiene por objeto hacer volver las cosas al estado anterior al que se hallaban
antes de producirse el menoscabo. (presupone posibilidades de hacerla efectiva)
La reparación o reintegro por equivalente consiste en la entrega a la víctima de un equivalente
pecuniario, con entidad suficiente para restaurar los valores afectados.
Régimen del CCyC
El código, en su art. 1740, admite ambos modos de reparar el daño y deja librada la cuestión al
interés del acreedor (damnificado).
Se consagra una obligación alternativa en virtud de la cual corresponde al acreedor optar por la
forma y modo en que habrá de operar la reparación.
LA REPARACIÓN EN ESPECIE

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Si el damnificado demanda reparación en especie, el demandado
Petición de parte no puede liberarse pretendiendo pagar indemnización dineraria.
interesada
El juez no puede apartarse cuando se den los otros requisitos.
Requisitos
La prestación debe ser posible material y jurídicamente. Es decir, solo es
Que sea posible posible en el caso de daños patrimoniales cuando se lesionan bienes
fungibles.

Esto sería cuando es excesivamente onerosa para el demandado, en ese


supuesto solo procede indemnización pecuniaria.
Que no importe ejercicio
abusivo del derecho Este límite no rige en materia ambiental, aquí la restitutio in integrum
debe ordenarse aun cuando los gastos para reponer el ambiente superen
el valor de los bienes afectados.

Que no sea aplicable la En caso de serlo, el derecho del demandado no puede ser limitado por
facultad judicial de atenuar el hecho de haberse articulado la pretensión de reparación en especie,
por equidad por lo que procede solo la reparación pecuniaria.

Diferencias con otras figuras


Conviene no confundir la reparación del daño en especie con la ejecución forzada de la
prestación debida por el deudor o con el cumplimiento de un tercero a costa del deudor. Estas
dos últimas importan conductas orientadas a satisfacer la prestación debida por el deudor y
representan formas de cumplimiento in natura y no de reparación del daño de esa manera.
Tampoco corresponde confundir la reparación en especie con la reintegración del derecho
quebrantado por un ilícito (ej. robo o hurto –restituir + dyp) donde la restitución de la cosa con
sus accesorios no constituye una reparación del daño, solo pone fin a la acción dañosa sin borrar
la antijuridicidad ni el daño que originó con su conducta.
Forma y modo de efectuarse la reparación del daño moral
Como regla, se resarce en dinero. Excepcionalmente, en forma complementaria, puede alcanzarse
por equivalente no pecuniario:
El art. 1740 establece en ese sentido que el daño moral derivado de las lesiones al honor, la
intimidad o la identidad personal puede ser resarcido mediante la publicación de la sentencia
condenatoria, o de sus partes pertinentes, a costa del ofensor. (también puede ser la publicación
de la retractación del ofensor)
Con esto se puede resarcir y neutralizar efectos futuros. (la enumeración es ejemplificativa, no se
puede excluir daño a la imagen, nombre, voz de una persona humana o a la reputación comercial
de una persona jurídica –ahí ya sería reparación del daño patrimonial-)
LA INDEMNIZACIÓN DINERARIA
Es la suma de dinero que se paga como equivalente del daño sufrido por el damnificado en s
patrimonio o para dar satisfacción jurídica al perjuicio moral por él padecido.
Tiene naturaleza de obligación de valor, y está sujeta a su régimen normativo (772 y concs.)
Ordinariamente se paga mediante la entrega de una suma de dinero en forma de capital global,
apto para representar el daño patrimonial experimentado y para satisfacer el daño moral. También
existe, en otros países el pago en forma de renta periódica a la víctima, pero la del pago de un
capital global es más conveniente y segura (la usamos en nuestro país).
Valoración y cuantificación del daño patrimonial

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Valorar el daño es determinar su existencia y su entidad cualitativa. Cuantificar el daño es
traducirlo y liquidarlo en una indemnización.
Entonces el primer paso es determinar la existencia del daño; y, hecho esto, el segundo paso es
cuantificarlo y liquidarlo en una sentencia judicial.
Cuando se efectúa de común acuerdo por las partes.
Convencional
Vías para la valoración

Ej. acuerdan por vía transaccional el monto indemnizatorio; prefijan dyp en


cláusula penal compensatoria o moratoria.
y cuantificación

Cuando la propia ley establece la cuantía de la indemnización, o determina


Legal el monto máximo o mínimo de ella.

Ej. indemnización por despido en el derecho del trabajo.

Cuando, a falta de determinación convencional o legal, el monto


Judicial indemnizatorio es determinado y fijado por el juez, atendiendo a las
circunstancias del caso. (es el modo más frecuente)

Sobre la valuación judicial caben algunas consideraciones:


a) Como regla, el daño debe ser valorado judicialmente al tiempo de la sentencia o al
momento más próximo posible.
a. Excepciones:
i. Daño subsanado por el damnificado (se toma en cuenta el monto desembol.)
ii. Cuando en la indemnización se contempla el valor de cosas fungibles que
el acreedor debió reponer al tiempo de incumplirse la obligación (se
computa tomando en cuenta valores al tiempo de causarse el daño –el acreedor
puede pedir el mayor valor precio que haya tenido que pagar para reponer, no importa
que no coincida con el valor actual al momento de la sentencia-)
iii. Cuando el valor actual del daño hubiese representado con anterioridad
un mayor valor (se toma este último –ej. compra caballo y criador lo enajena a
tercero, se debe reponer el mayor precio que se hubiera obtenido por reventa-)
b) Los criterios que se siguen son a través de una pericia que determine el valor de la
reparación.
Daño emergente
Presente Deben fijarse valores al momento más cercano al de la sentencia.

Lucro cesante
Cuantificación daño

Esto es ya acontecido. El juez debe mandar a pagar la indemnización


patrimonial

ponderando las ganancias frustradas desde que cada menoscabo se produjo


hasta el momento de la sentencia. (los intereses moratorios y
compensatorios correrán desde que cada suma debería haberse percibido)

Daño emergente
Futuro Debe cuantificarse en el momento de la sentencia atendiendo a valores de la
prueba producida. No devenga intereses hasta el momento de la sentencia,
pero si a partir de la misma si el deudor no cumple.

Lucro cesante
Se plasma en un capital global cuya renta cubra la entidad del perjuicio futuro y se
agote al término en que razonablemente pudieron haber continuado tales actividades.
Federico Gonzalez | UNNE
Pérdida de chances La reparación de la pérdida de chances actuales y futuras también sentencia.
Modificaciones intrínsecas y extrínsecas del daño
Son variaciones intrínsecas aquellas que corresponden al proceso normal de los elementos
constitutivos del daño. Repercuten sobre la propia entidad y contenido del perjuicio, provocando
una variación en sus componentes materiales, agravándolo o disminuyendo su real dimensión.
(opera entre la producción del daño y la sentencia)
Son variaciones extrínsecas aquellas que provienen de la influencia de factores extraños tales
como los efectos que la inflación provoca en la obligación indemnizatoria. Al ser una obligación de
valor el juez debe evaluar los valores adeudados al momento de dictar sentencia, computando la
pérdida del poder adquisitivo de la moneda por la inflación. Hecha la evaluación de la deuda, la
obligación se convierte en dineraria y devenga a partir de ese momento intereses resarcitorios.
Acumulabilidad del daño moratorio
Art. 1747 el resarcimiento del daño moratorio es acumulable al del daño compensatorio o al valor
de la prestación y, en su caso, a la cláusula penal compensatoria, sin perjuicio de la facultad
morigeradora del juez cuando esa acumulación resulte abusiva.
Curso de los intereses
Art. 1748 el curso de los intereses comienza desde que se produce cada perjuicio.
Valoración y cuantificación del daño moral
VALORACIÓN:
Para valorar la entidad del daño extrapatrimonial o moral se debe atender a la gravedad objetiva
del daño causado.
El daño moral se determina en base a la importancia que asume el menoscabo del espíritu en su
capacidad de entender, querer o sentir y por el efecto que tal minoración tiene en el modo de estar
de la víctima, que resulta siempre anímicamente perjudicial.
No basta con una mera invocación genérica respecto de la existencia del daño moral. Es necesario
que se especifique en que consiste el mismo, cuales son las circunstancias del caso, como incidió
sobre la persona del damnificado.
Deben tenerse en cuenta:
a) La personalidad del damnificado (edad, sexo, condición social, sensibilidad);
b) Si el damnificado es directo o indirecto (si es el último, ver el vínculo con la víctima);
c) Índole de las lesiones sufridas;
d) La personalidad del dañador;
e) Nivel de divulgación del hecho (en especial si es daño al honor o intimidad);
f) Realidad económica del país al dictarse sentencia;
g) Precedentes judiciales (considerar el momento de dictado y las particularidades del caso)
a. No puede tomarse como prototipo una suma dineraria para tal o cual situación como monto
exacto de la compensación.

CUANTIFICACIÓN:
Sobre la cuantificación el art. 1741: el monto de la indemnización debe fijarse ponderando las
satisfacciones sustitutivas y compensatorias que pueden procurar las sumas reconocidas.

La suma de dinero que se otorga como indemnización tiene por finalidad contribuir a la adquisición
de sensaciones placenteras o de otros bienes morales, no hace falta que estos sean aptos para
anular o hacer desaparecer las consecuencias dolorosas que el acto ilícito ocasionó. Es el precio
del consuelo.

Federico Gonzalez | UNNE


El problema que presenta es que pretender compensar el daño moral con placeres materiales es
tomarlo como el sufrimiento que una persona experimenta. Esto es incorrecto porque aun en
supuestos en que falte comprensión del propio dolor, aquel puede configurarse (ej. persona que
queda en coma, el daño se configura, aunque no lo sienta porque perdió la aptitud de hacerlo).
Es evidente que allí ningún placer o consuelo puede experimentar por encontrarse privado de la
aptitud de sentir.
Indemnización del daño patrimonial por lesiones o incapacidad
La incapacidad es la inhabilidad, impedimento o dificultad para el ejercicio de funciones vitales.

Desaparece al cabo de cierto tiempo


Temporal
Duración Sus consecuencias son irreversibles
y acompañan al damnificado directo
Permanente hasta el fin de sus días.

Impide de modo completo el


Total ejercicio de las funciones o aptitudes
Impacto en las
aptitudes La aptitud productiva de la víctima
Parcial
Clases de incapacidad

no desaparece, solo se aminora.

Genérica
Laborativa Capacidad media normal de cualquier
Aptitudes persona de obtener provechos

afectadas Se consideran las


aptitudes productivas y las Específica
potencialidades dañadas.
Es la que el juez debe ponderar al
Vital resolver la cuestión, atendiendo a las
circunstancias particulares del caso.

Comprende todas las proyecciones trascendentes de la persona


integralmente considerada, tanto en lo individual como en su vida de relación

Alterable o Alterable es la que no está consolidada y es susceptible de experimentar


mutaciones en el futuro. Inalterable es la que está definitiva e
inalterable irreversiblemente consolidada y no experimenta mutaciones futuras.

Quien la padece no puede trabajar ni valerse por sí mismo en los actos


Gran discapacidad cotidianos más elementales, se convierte en un ser absolutamente
o invalidez dependiente de terceros. Se requiere una asistencia permanente (rubro más
significativo en la cuenta indemnizatoria)

Federico Gonzalez | UNNE


ARTICULO 1746.- Indemnización por lesiones o incapacidad física o psíquica. En caso de
lesiones o incapacidad permanente, física o psíquica, total o parcial, la indemnización debe ser
evaluada mediante la determinación de un capital, de tal modo que sus rentas cubran la disminución
de la aptitud del damnificado para realizar actividades productivas o económicamente valorables, y
que se agote al término del plazo en que razonablemente pudo continuar realizando tales
actividades. Se presumen los gastos médicos, farmacéuticos y por transporte que resultan
razonables en función de la índole de las lesiones o la incapacidad. En el supuesto de incapacidad
permanente se debe indemnizar el daño aunque el damnificado continúe ejerciendo una tarea
remunerada. Esta indemnización procede aun cuando otra persona deba prestar alimentos al
damnificado.
Quedan comprendidos entonces los menoscabos en el cuerpo (composición anatómica del
sujeto) y en la salud (normal funcionamiento).
El daño derivado de la transmisión de enfermedades comprende:
a) Daño genéticamente transmitido (ej. deficiencias del material empleado en la fecundación
asistida; acción de los padres o donantes portadores de la enfermedad);
b) Daño derivado del contagio de enfermedades (sida; sífilis, hepatitis, etc.).
El daño estético y el daño psíquico también están comprendidos.
Legitimación activa
Se rige por los principios generales y no presenta ninguna particularidad.
Puede reclamar la indemnización del daño patrimonial derivado de lesiones el propio damnificado
directo y también los damnificados indirectos que experimenten un daño propio a raíz del hecho
lesivo que ha tenido por víctima a un tercero. (ej. quien debe dejar de trabajar para cuidar al herido;
el empleador que debe pagar el sueldo a su empleado mientras esté en reposo)
Daño resarcible
Daño emergente: gastos terapéuticos y de curación que guarden relación causal adecuada con el
hecho generador; costos económicos de adaptación de la vivienda a la nueva realidad de la persona
discapacitada, o adaptación del automóvil de la víctima; también los costos por ej. de pañales
descartables o alimentos especiales.
Lucro cesante: ganancias legítimas dejadas de percibir por el damnificado directo e indirecto por
tener que cuidarlo (incluye propinas, premios, viáticos, horas extras, etc.);
Pérdida de chances: chance de obtener un título profesional o ascensos futuros, etc.
Daño moral.
Indemnización por fallecimiento
ARTICULO 1745.- Indemnización por fallecimiento. En caso de muerte, la indemnización debe consistir
en:
a) los gastos necesarios para asistencia y posterior funeral de la víctima. El derecho a repetirlos incumbe a
quien los paga, aunque sea en razón de una obligación legal;
b) lo necesario para alimentos del cónyuge, del conviviente, de los hijos menores de veintiún años de edad
con derecho alimentario, de los hijos incapaces o con capacidad restringida, aunque no hayan sido
declarados tales judicialmente; esta indemnización procede aun cuando otra persona deba prestar
alimentos al damnificado indirecto; el juez, para fijar la reparación, debe tener en cuenta el tiempo probable
de vida de la víctima, sus condiciones personales y las de los reclamantes;
c) la pérdida de chance de ayuda futura como consecuencia de la muerte de los hijos; este derecho también
compete a quien tenga la guarda del menor fallecido.

Federico Gonzalez | UNNE


La doctrina dominante considera que el perjuicio que provoca el hecho mismo de la muerte de una
persona no gravita sobre el propio muerto, sino sobre las personas vivas ligadas con aquel por
intereses jurídicos dañados por el deceso.
La pretensión resarcitoria es ejercitada iure proprio por los perjudicados, con lo que queda
en evidencia que en el homicidio solo pueden concebirse como legitimados activos a los
damnificados indirectos.
En el inciso b se establece una presunción iuris tantum a favor de los damnificados indirectos,
destinada a que se les reconozca el derecho a obtener lo necesario para alimentos (comprendidos:
cónyuge; conviviente; hijos menores de 21 con derecho alimentario; hijos mayores incapaces o
capacidad restringida, aunque no hayan sido declarados)
El alcance de esto es que el autor del homicidio provea todo lo que sea menester para que la viuda
e hijos de su víctima mantengan el status económico al que los tenía acostumbrado el fallecido.
El inc. no establece presunción porque conforme al curso normal y ordinario de las cosas los
hijos no mantienen a sus padres. (debe ser alegado y probado)

Daños excluidos de la presunción del inc. b


(deben ser alegados y probados)

Todo otro daño


Lucro cesante Lucro cesante del Gastos de asistencia y emergente o lucro
probable del fallecido damnificado indirecto funeral cesante con relación
causal adecuada

Ej. club de fútbol

Los legitimados mencionados no son los únicos, cualquier persona que alegue y pruebe un
daño resarcible con relación causal adecuada está legitimada. Ej. hijos mayores que acrediten la
causa por la cual el deceso del progenitor les provoca daño económico (si prueba que a pesar de
ser mayores eran mantenidos todavía).
El art 1779 inc. b establece que está imposibilitado de accionar quien ha sido coautor o
cómplice en el delito contra la vida y quien, pudiendo hacerlo, no lo impidió (causales de indignidad)
Valoración y cuantificación judicial de la indemnización por incapacidad o muerte
Es necesario recurrir al empleo de pautas matemáticas y actuariales para el cálculo de
indemnizaciones por lucro cesante o incapacidad. (criterios cuantitativos o matemáticos)
Para determinar el valor actual del lucro cesante futuro por incapacidad o muerte el método
más adecuado es el de renta capitalizada. Se fija un capital que, invertido a determinada tasa de
interés (ej. 6% anual), sea capaz de generar una renta igual a una proporción de ingresos de la
víctima previos al hecho, esta debe devengarse por el periodo de incapacidad o hasta que la víctima
esté en condiciones de jubilarse (al cabo del lapso se extingan capital e intereses) –art. 1746-
Para eso, el juez debe utilizar cualquiera de las fórmulas que permiten arribar a la conclusión:
a) Fórmula Marshall abreviada [C = a * b]
a. Significa la disminución patrimonial periódica que se debe computar en el caso concr.
b. Equivale al número total de periodos a resarcir.
b= total de periodos a resarcir pasados al coeficiente de la tabla

C = 25% * 12.720 * 13,4067 = 42.633,31


Federico Gonzalez | UNNE
a=25% (incapacidad) | 12.720 ($1000 ingreso mensual * 12 [13 c/aguin.] + 6%
El resultado es indicativo para el juez, puede apartarse según las circunstancias del caso concreto.
Para determinar el porcentaje y tipo de incapacidad se utiliza como prueba más idónea la pericia
médica (puede ser complementada con otras pruebas).
En caso de relación de dependencia puede que el damnificado indirecto sea el
Ingresos de la víctima

empleador que no puede hacer trabajar a su empleado, pero tiene que seguir
Personas con ingresos pagándole. El daño de la víctima puede subsistir en la pérdida de presentismo, etc.
fijos
El daño por incapacidad permanente es resarcible aunque la víctima siga
trabajando, porque puede que no podrá conseguir ascensos por ej.

Lo mejor es tomar un promedio de un periodo anterior al daño (último año en gral)


Personas con ingresos
y pueden considerarse también las posibilidades de haber aumentado esos
variables
ingresos si las condiciones de la víctima prometían algún progreso.

Esto es cuando no ejerce actividad o no acredita los montos porque trabajaba en


Personas que no realizan negro. Se puede tomar el salario mínimo vital y móvil (se puede corregir en más si
actividad productiva la víctima tenía capacitación especial; o en menos si la persona era de edad
avanzada y no desempeñaba actividad); o al promedio resultante de las
convenciones colectivas de trabajo.

Muerte o incapacidad de ama de casa: se encarga de actividades del hogar que, si bien son
gratuitas, satisfacen intereses económicos y espirituales del damnificado. Si el hecho dañoso frustra
la realización futura de dichas actividades, la víctima tendrá que acudir al mercado asumiendo
costos económicos por algo que antes era gratuito para ella (daño emergente, actual y futuro).
EN TODOS LOS CASOS DEBEN DESCONTARSE LOS GASTOS Y COSTOS QUE LA VÍCTIMA
TENÍA PARA DESARROLLAR SU ACTIVIDAD (vestimenta, transporte, insumos, impuestos,
aportes, etc)
Desde el momento en que
se comprueba la existencia
Momento inicial
Menor de edad, desde que
Extremos temporales

podría comenzar a trabajar

1- Hasta edad jubilatoria


Edad hasta la cual es
resarcible la incapacidad
laboral
2- Hasta promedio de vida
(75 años)

Edad de la víctima y años


de productividad restantes

Años de vida restantes de


Indemnización por muerte los reclamantes (conf.
promedio)
Cónyuge e hijos mayores
incapaces (VITALICIO)
Extensión del derecho a la
reparación
Hijos menores (hasta
Federico Gonzalez | UNNE mayoría de edad, en
pricipio)
VALUACIÓN CONVENCIONAL DEL DAÑO. CLÁUSULA PENAL
La cláusula penal es aquella por la cual una persona, para asegurar el cumplimiento de una
obligación, se sujeta a una pena o multa en caso de retardar o no ejecutar la obligación.
Prefija anticipadamente
Indemnizatoria liquidación convencional dyp
que cause el incumplimiento
Tiene función polivalente

Obliga al deudor a cumplir


Compulsiva
para evitar la pena

Basta la presencia de cualquiera, o ambas, para que se configure.


No debe ser escasa, porque no sería idónea para obligar al deudor a cumplir (sería una cláusula
limitativa de responsabilidad).
Por más que sea accesoria, se puede considerar como negocio jurídico autónomo del principal por
eso, sus elementos son:
Deudor

Pasivos

Tercero

Sujetos

Acreedor

Activos

Tercero
Prestación de dar, hacer o
Objeto
no hacer
Elementos

Reforzar el cumplimiento

Causa fin
Liquidar anticipadamente
dyp

Si la ley nada dice para el


Forma acto principal, rige libertad
de formas

Puede estar sujeta a


Modalidades
condicion, plazo, cargo

En simultáneo con la
obligación principal
Oportunidad de pactarse
Ulteriormente, antes del
Federico Gonzalez | UNNE incumplimiento
La cláusula penal es subsidiaria, así que solo rige en caso de incumplimiento de la obligación
principal. El acreedor no puede exigirla en pago de la prestación debida, ni el deudor eximirse de
cumplir la principal pagándola (salvo pacto en contrario).
Compensatoria Fijada para prever el incumplimiento absoluto y definitivo de la prestación.
Clasificación
Fijada para prever el incumplimiento relativo de la prestación, comprensivo del
Moratoria simple retardo, mora, incumplimiento defectuoso e incumplimiento parcial.
Se puede acumular el monto de la cláusula penal moratoria con el cumplimiento de la
prestación principal (la compensatoria solo se puede acumular al cumplimiento de la prestación
principal si hay previsión entre las partes que así lo establezca).
Ambas cláusulas penales son acumulables entre ellas si el incumplimiento definitivo se produce
previo tránsito por el estado de mora. (si el incumplimiento definitivo opera al momento mismo del
vencimiento no habrá mora y solo será exigible la compensatoria)
Cláusulas penales insuficientes
Como regla, la cláusula penal es inmutable. Excepciones:
a) Incumplimiento doloso: habilita al acreedor a reclamar la reparación de todo daño
suplementario al previsto en la cláusula penal.
b) Cláusulas penales ínfimas o irrisorias: son meras cláusulas limitativas de la
responsabilidad encubiertas. Los jueces, a petición de parte, pueden elevarlas (es una
aplicación de las acciones de reducción, que deben ser entendidas como acciones de
modificación)

Federico Gonzalez | UNNE


Bolilla 8 – Daños
Función Preventiva y Sancionatoria
FUNCIÓN PREVENTIVA DEL DERECHO DE DAÑOS
Es la expresión más acabada del principio neminen laedere, que supone primero no dañar a otro y
luego, si se lo daña, reparar el perjuicio causado.
Es preferible la prevención del daño antes que su reparación.
Opera de manera indirecta por disuasión, consiste en una
General amenaza de una consecuencia legal si se produce un daño.
Formas de
prevención Más limitada a actividades riesgosas, se imponen deberes
Especial especiales a ciertos sujetos para controlar o aminorar los
riesgos de las actividades que despliegan.
El deber de prevención en el CCyC
ARTICULO 1710.- Deber de prevención del daño. Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella
dependa, de:
a) evitar causar un daño no justificado;
b) adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar que se
produzca un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la magnitud de
un daño del cual un tercero sería responsable, tiene derecho a que éste le reembolse el valor de
los gastos en que incurrió, conforme a las reglas del enriquecimiento sin causa;
c) no agravar el daño, si ya se produjo.
El deber de prevención recae sobre “toda persona” (incluye al Estado, a pesar de la
inaplicabilidad de las normas que establecen los arts. 1764 y 1765) esto no solo hace referencia a
quien puede causar el daño con su acción u omisión, sino también a terceros que no generaron el
peligro pero que están en posibilidad de evitar el daño o mitigar sus efectos (incluyendo también a
la víctima).
La expresión “en cuanto de ella dependa” hace referencia a que la persona tenga poder o
autoridad, por sí o por terceros, para gobernar el desenlace de los hechos desde una perspectiva
causal. Nadie está obligado a lo imposible, ni a cargas desmesuradas; menos a actos de heroísmo.
Únicamente hay deber de evitar daños que derivan de conductas contrarias al ordenamiento
jurídico integralmente considerado y no cuando estos estén justificados.
La acción preventiva
ARTICULO 1711.- Acción preventiva. La acción preventiva procede cuando una acción u omisión antijurídica
hace previsible la producción de un daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la concurrencia de
ningún factor de atribución.
ARTICULO 1712.- Legitimación. Están legitimados para reclamar quienes acreditan un interés razonable en
la prevención del daño.
ARTICULO 1713.- Sentencia. La sentencia que admite la acción preventiva debe disponer, a pedido de parte
o de oficio, en forma definitiva o provisoria, obligaciones de dar, hacer o no hacer, según corresponda; debe
ponderar los criterios de menor restricción posible y de medio más idóneo para asegurar la eficacia en la
obtención de la finalidad.

Federico Gonzalez | UNNE


Requisitos
Procedencia

Resultado dañoso
Acción/omisión que Amenaza de un Posibilidad de
Conducta riesgosa previsible en caso de
genere peligro de interés no ilegítimo detener el efecto
antijurídica no acogerse la
daño no justificado del accionante lesivo
medida

No es exigible factor de atribución para la procedencia de la acción preventiva.


Legitimación
Toda persona que acredite un interés razonable en la prevención del
Activa daño (titularidad de un derecho o interés no ilegítimo que tenga por
objeto la persona, el patrimonio o un derecho de incidencia colectiva,
amenazado por la conducta del demandado).

Legitimación Quienes (de manera directa, indirecta, por el hecho de las cosas o por
realizar actividades riesgosas) podrían ser civilmente responsables
del daño que se procura evitar.
Pasiva Quienes tienen un deber específico de prevención impuesto por OJ.

Quienes (aunque no generaron el riesgo) con su actuación puedan


alcanzar la finalidad preventiva que se persigue.
Sentencia
La sentencia puede imponer obligaciones de dar, de hacer o de no hacer, según corresponda. El
juez siempre debe ponderar criterios de menor restricción posible y de medio más idóneo para
asegurar la eficacia en la obtención de la finalidad.

Medicamentos; Prótesis;
Dar Material quirúrgico; Anticipo
de fondos para cirugía urgente

Ajustar una actividad a


Sentencia impone

determinados parámetros
obligaciones

fijados en la sentencia

Restablecer servicios médicos


Hacer
arbitrariamente suspendidos

Retirar productos defectuosos


del mercado

Inhibir el inicio de actividad


No hacer
contaminante
Federico Gonzalez | UNNE
Tutela procesal inhibitoria
Las bases normativas de la prevención del daño se completan con los dispositivos e instituciones
procesales indispensables para asegurarla eficazmente.
No innovar
Cautelares
Innovativas
Medida preventiva tendiente a
evitar daños y que se tornen
ilusorios los derechos del actor.

Medidas Soluciones judiciales urgentes, autónomas,


Acciones procesales

Autosatisfactivas no cautelares, despachables in extremis,


previa audiencia breve y con alta probab. de
inhibitorias

que los planteos sean atendibles.

Es una garantía programada para reprimir


actos lesivos a la Constitución, leyes o tratados,
Amparo manifiestamente arbitrarios o ilegales,
Acciones
provenientes de autoridad o de particulares.

Modalidad de amparo que permite a toda


persona interesada acceder al conocimiento
Hábeas data de los datos que consten en registros o bancos
de datos públicos o privados destinados a
proveer informes, y a exigir su supresión,
Procesos inhibitorios rectificación, confidencialidad o actualización,
comunes en caso de falsedad o discriminación.

Tutela sustancial inhibitoria


Normas que dan sustento.
a) Art. 43 CN: acción expedita y rápida del amparo, siempre que no exista otra vía judicial más
idónea.
b) Arts. 1710 a 1713 CCyC: regulan el deber de prevención del daño y la acción preventiva.
c) Art. 10 CCyC: ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo del derecho.
d) Art. 52 CCyC: adopción de medidas de tutela preventiva en daños derivados de la afectación
al derecho a la intimidad personal o familiar, honra, imagen, identidad personal.
e) Art. 79 LPI: autoriza la suspensión preventiva de espectáculos y toda medida que sirva para
proteger los derechos en ella reconocidos.
f) Art. 42 LDC: admite medidas preventivas en sede administrativa.
g) Arts. 52 y 53 LDC: concede acciones judiciales cuando los intereses de los consumidores o
usuarios resulten amenazados o afectados.
Prevención del daño y libertad de prensa
Como regla general, está vedado a los jueces adoptar remedios preventivos que puedan importar
censura previa (conf. art. 14 CN; 13 inc. 2° CADH).

Federico Gonzalez | UNNE


Existen excepciones a la regla, donde los jueces pueden ordenar la prohibición temporaria o
definitiva de una publicación, o parte de la misma, o impedir o restringir su circulación (para evitar
o hacer cesar un atentado contra la intimidad, honor o imagen de una persona):
a) Cuando se trate de noticias o informaciones inexactas o agraviantes para derechos
esenciales que hacen a la dignidad humana;
b) Cuando se trate de apología al odio nacional, racial o religioso y, además, constituyan un
peligro claro y actual de incitación a la discriminación, hostilidad o violencia (art. 20 PIDCP;
art. 13.5 CADH)
c) Para asegurar la seguridad nacional, el orden público o la salud y la moral públicas (art. 19
PIDCP)
d) Para proteger derechos de menores de edad y adolescentes (art. 13.4 CADH; art. 16 CDN)
e) Cuando medie estado de sitio.
FUNCIÓN PUNITIVA DEL DERECHO DE DAÑOS
La doctrina moderna admite que algunas figuras de corte netamente sancionatorio integran también
el derecho de daños.
Existe pena privada cuando por disposición legal o convencional se sancionan ciertas inconductas
imponiendo al responsable de un comportamiento ilícito la entrega de una suma de dinero a favor
de la víctima o destinada al propio Estado o a otros terceros (ligas de consumidores; ONG, etc)
Indemnizaciones punitivas
Se asocia a la idea de prevención y punición de ciertos daños que, por su gravedad o
consecuencias, requieren algo más que la indemnización resarcitoria de los perjuicios causados.

Cumple una función punitoria que puede situar a la pena por encima de
Cláusula penal los valores reales del perjuicio que provoca el incumplimiento. Ese plus
tiene carácter sancionador.

Convencional Actúan como cláusula penal (art. 769)


Intereses
punitorios Es lo que sucede en materia tributaria y
Legal previsional, donde se admiten recargos
elevados cuando un impuesto o un aporte
Instituciones no es abonado en término.

En principio no constituyen una pena privada, asumen tal carácter


Astreintes cuando son liquidadas de manera definitiva. Cumplen dicha función
cuando son ejecutadas y pagadas.

Son sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la víctima de


ciertos ilícitos, se suman a las indemnizaciones por daños realmente
Daños punitivos experimentados por el damnificado.

Están destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir


Todo lo que sigue es sobre hechos similares en el futuro.
daños punitivos

Esta figura apareció en nuestro derecho con la ley 26.361 (modificatoria de la ley 24.240). Plasma
una pena privada, que se manda a pagar por encima de los valores que se condenen en calidad
de daños y perjuicios, destinada al propio damnificado.

Federico Gonzalez | UNNE


Tienen además origen legal, pues sólo son aplicables en los casos expresamente dispuestos
por el ordenamiento; en nuestro país, sólo para las relaciones de consumo.

Incumplimiento de obligación
legal o contractual del
proveedor frente al consumidor
Explícitos en art. 52 bis
Requisitos

Pedido del damnificado

Dolo

Culpa grave

Supuesto de particular
Doctrina y derecho comparado
gravedad

Enriquecimientos indebidos

Abuso de posición depoder


Ley 24.240
ARTICULO 52 bis: Daño Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con
el consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la
que se graduará en función de la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, independientemente
de otras indemnizaciones que correspondan. Cuando más de un proveedor sea responsable del
incumplimiento responderán todos solidariamente ante el consumidor, sin perjuicio de las acciones de
regreso que les correspondan. La multa civil que se imponga no podrá superar el máximo de la sanción de
multa prevista en el artículo 47, inciso b) de esta ley.
ARTICULO 47. — Sanciones. Verificada la existencia de la infracción, quienes la hayan cometido serán
pasibles de las siguientes sanciones, las que se podrán aplicar independiente o conjuntamente, según resulte
de las circunstancias del caso:
b) Multa de PESOS CIEN ($ 100) a PESOS CINCO MILLONES ($ 5.000.000).
Punición excesiva
ARTICULO 1714.- Punición excesiva. Si la aplicación de condenaciones pecuniarias administrativas, penales
o civiles respecto de un hecho provoca una punición irrazonable o excesiva, el juez debe computarla a los
fines de fijar prudencialmente su monto.
ARTICULO 1715.- Facultades del juez. En el supuesto previsto en el artículo 1714 el juez puede dejar sin
efecto, total o parcialmente, la medida.
Ambos artículos permiten inferir que el juez encargado de aplicar condenas pecuniarias de tipo
sancionatorio puede morigerar los montos resultantes de ellas, atendiendo a las circunstancias del
caso.

Federico Gonzalez | UNNE


Para ello deberá ponderar las sanciones civiles que puedan corresponder y, también, las de otra
índole (administrativas, penales, tributarias, fiscales). Todo esto con la finalidad de evitar una
punición excesiva.
Esta facultad es aplicable no sólo a los daños punitivos de la Ley de Defensa del Consumidor, sino
en general a todo caso en que se impongan sanciones, civiles, penales o administrativas.

Federico Gonzalez | UNNE


Bolilla 9 – Daños
Responsabilidad Directa
ASPECTOS GENERALES
Opera cuando el daño es producido por la acción u omisión del responsable. Quien ejecuta la acción
dañosa es la persona que debe responder.
El art. 1749 establece que es responsable directo quien incumple una obligación u ocasiona un
daño injustificado por acción u omisión.
Factor de atribución aplicable
La responsabilidad directa puede ser:
a) Subjetiva (cuando se requiere culpabilidad en la conducta del agente):
i. Incumplimiento de obligaciones de medios;
ii. Encubrimiento;
iii. Acusación calumniosa.
b) Objetiva (cuando se prescinde de la culpa):
i. Responsabilidad por daños involuntarios;
ii. Incumplimiento de obligaciones de resultado;
iii. Responsabilidad del titular de establecimiento educativo.
Cuestión en materia contractual y extracontractual
En materia contractual (obligacional) el responsable directo es el deudor que incumple de manera
absoluta o relativa la obligación asumida. No importa si se vale de auxiliares y eso porque quien
incumple sigue siendo el propio obligado (principio de equiparación art. 732)
En materia extracontractual el responsable directo es quien por acción u omisión propia causa a
otro un perjuicio no justificado.
RESPONSABILIDAD POR OMISIÓN
Está establecida en el art. 1710 y se verifica cuando existe un deber específico de actuar, así como
también cuando se omite con el deber genérico de evitar un daño o su agravación, "en cuanto
dependa" de la persona.
RESPONSABILIDAD POR INCUMPLIMIENTO OBLIGACIONAL Y CONTRACTUAL
Hay incumplimiento cuando el deudor no ajusta su conducta al comportamiento debido. Esto
causa una lesión al derecho del acreedor, fruto de la desviación del plan prestacional que debía
desplegar el deudor para satisfacer el interés del acreedor.
Incumplimiento absoluto y relativo
Hay incumplimiento absoluto cuando la prestación ya no es susceptible de ser específicamente
cumplida, por resultar material o jurídicamente imposible, o por haber perdido el acreedor todo
interés en su cumplimiento específico tardío. Es una situación irreversible y definitiva.
Hay incumplimiento relativo cuando, pese a la infracción debitoria, todavía es posible el
cumplimiento especifico tardío. La prestación no cumplida en tiempo propio, o deficientemente
ejecutada, es aún material y jurídicamente susceptible de ser realizada de manera específica e
idónea para satisfacer el interés del acreedor. Es útil para el acreedor.

Federico Gonzalez | UNNE


Factor de atribución
Tratándose de obligaciones de medios, el factor de atribución es subjetivo. Respecto de las
obligaciones de resultado, el factor de atribución es objetivo.
La obligación de medios es aquella en la que el deudor promete la prestación de una conducta
diligente tendiente al logro de un resultado final pretendido por el acreedor, el que podrá o no
obtenerse.
En la obligación de resultado, el deudor se compromete a alcanzar inexorablemente el interés final
esperado por el acreedor.
Responsabilidad del deudor por el hecho de sus auxiliares, colaboradores y sustitutos
El deudor puede hacer ejecutar la prestación adeudada mediante la intervención de un tercero, sin
que el acreedor pueda oponerse a ello.
Esta regla reconoce excepciones: cuando de la propia ley, de la convención de las partes o de la
naturaleza de la obligación surge que la ejecución personal por parte del deudor es esencial para
satisfacer el interés del acreedor (en tales supuestos la prestación no es susceptible de ser
ejecutada por un tercero).
Presupuestos y requisitos
a) Presupuestos:
a. Relación obligatoria entre el deudor y el acreedor;
b. Que el auxiliar sea un tercero extraño a la obligación;
c. La prestación comprometida no debe ser intuito personae.
b) Requisitos:
a. Que el auxiliar sea introducido voluntariamente por el deudor;
b. El auxiliar debe ser ajeno a la relación obligatoria;
c. Relación causal entre el hecho del auxiliar y el encargo conferido;
d. Incumplimiento obligacional imputable al auxiliar.
Fundamento
La responsabilidad del deudor por el hecho de los auxiliares es siempre directa y objetiva con
fundamento en la garantía por el riesgo creado por la actividad desplegada.
Principio de equiparación
Está regulado en el art. 732 y en base al mismo el deudor responde obligacionalmente por sus
auxiliares en las mismas condiciones en que debería haberlo hecho en caso de haber actuado
personalmente en el cumplimiento de su propia obligación.
Eximentes
Al tratarse de una responsabilidad objetiva, el deudor se libera demostrando la ruptura del nexo
causal (causa ajena).
Acción de regreso
Deudor contra el auxiliar: por los perjuicios le ocasione la indebida actuación imputable a este
último. Es una acción resarcitoria por incumplimiento de la obligación contractual existente entre el
deudor y el auxiliar y de la consiguiente responsabilidad por daño emergente de aquel.
Auxiliar contra el deudor: cuando el incumplimiento obligacional se da por la conducta imputable al deudor
–por fallas empresariales ej.- y el auxiliar es condenado a indemnizar al acreedor por responsabilidad
concurrente, puede intentar repetición por los importes desembolsados y reclamar daños y perjuicios.

Federico Gonzalez | UNNE


RESPONSABILIDAD POR EQUIDAD
Es la responsabilidad por daños causados por actos involuntarios (aquellos obrados sin
discernimiento, intención o libertad).
Régimen del CCyC
ARTICULO 1750.- Daños causados por actos involuntarios. El autor de un daño causado por
un acto involuntario responde por razones de equidad. Se aplica lo dispuesto en el artículo 1742.
El acto realizado por quien sufre fuerza irresistible no genera responsabilidad para su autor, sin
perjuicio de la que corresponde a título personal a quien ejerce esa fuerza.
ARTICULO 1742.- Atenuación de la responsabilidad. El juez, al fijar la indemnización, puede
atenuarla si es equitativo en función del patrimonio del deudor, la situación personal de la víctima y
las circunstancias del hecho. Esta facultad no es aplicable en caso de dolo del responsable.
Interpretación
a) Como regla, hay responsabilidad directa y objetiva por daños causados por actos
involuntarios, con basamento en la equidad.
I. La responsabilidad objetiva se configura si se dan los requisitos necesarios:
1. Antijuridicidad;
2. Daño resarcible;
3. Relación causal adecuada entre los requisitos anteriores.

b) La excepción a la regla es que el acto realizado por quien sufre fuerza irresistible no
genera responsabilidad para su autor.
I. Porque no hay acción en la conducta del agente.
II. Puede generar responsabilidad a título personal para quien ejerce esa fuerza.

c) Rige el principio de reparación plena o integral del daño injustamente causado.


I. El magistrado puede morigerar la cuantía indemnizatoria con fundamento, también,
en la equidad. (art. 1742)

d) La equidad funciona en doble plano:


I. Es el factor de atribución de los daños causados por actos involuntarios;
II. Actúa como elemento atenuante de la responsabilidad.
Daño causado en estado de necesidad
Cuando se verifica esta causa de justificación, y el mal que se evita es mayor que el que se causa,
entra en juego la equidad: el juez puede reconocer una indemnización a la víctima si lo
considera equitativo. (art. 1718 última parte)
Daños sufridos en oportunidad de la prestación espontánea de un acto de abnegación
Quien voluntariamente se expone a una situación de peligro para salvar la persona o bienes de otro
tiene derecho, en caso de resultar dañado, a ser indemnizado por quien creó la situación de peligro,
o por el beneficiado por el acto de abnegación. En este último caso, la reparación procede
únicamente en la medida del enriquecimiento por él obtenido. (art. 1719 segundo párrafo)
Se aplica la indemnización por equidad cuando el reembolso de los gastos en que incurrió el
que realizó el acto de abnegación, conforme a las reglas del enriquecimiento sin causa, no
compense el perjuicio patrimonial o moral experimentado.

Federico Gonzalez | UNNE


Daños causados por actividad estatal legítima que sacrifica intereses individuales en
beneficio del interés general
La teoría del sacrificio especial sostiene que los ciudadanos deben soportar los perjuicios que
derivan de la actividad estatal legítima.
Pero cuando tal menoscabo afecta a un individuo en particular, o a varios, de manera
desigual y desproporcionada, se configura una situación de sacrificio especial o singular que
debe ser indemnizada por razones de equidad, para preservar la garantía constitucional frente
a las cargas públicas y el derecho de propiedad del damnificado.

Federico Gonzalez | UNNE


Bolilla 10 – Daños
Responsabilidad por el Hecho de Terceros
RESPONSABILIDAD DEL PRINCIPAL POR EL HECHO DEL DEPENDIENTE
El principal responde objetivamente por los daños que causen los que están bajo su dependencia
cuando el hecho se produce en ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas. (art. 1753)
La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad del principal
es concurrente con la del dependiente.
Responsabilidad del deudor por los Responsabilidad del principal por el
auxiliares hecho del dependiente
Naturaleza Contractual/Obligacional. Extracontractual.
Autoría Directa (principio de equiparación art. 732). Indirecta.
Requisitos No es necesaria la dependencia Es necesario que exista dependencia.
Responsabilidad Objetiva y concurrente.
Discernimiento Su ausencia en el dependiente o auxiliar no excusa al principal.
Fundamento
El fundamento radica tanto en la garantía del principal hacia los terceros por la actividad de sus
subordinados; como en el riesgo creado por el principal al valerse de dependientes para desplegar
sus actividades (riesgo de contingencias dañosas que la conducta de los dependientes genere a terceros).
Requisitos
a) Daño injustamente causado por el dependiente a un tercero; b) Relación de dependencia entre
el autor material del hecho dañoso y el principal; c) Relación causal entre la función y el daño.
Relación de dependencia entre el autor material del hecho y el principal
La dependencia es una situación de encargo donde el subordinado ejerce una función en
interés del principal, que es quien lo autoriza a hacerlo y le imparte órdenes de cómo hacerlo.
El interés que se satisface puede ser exclusivo del principal, o compartido con el dependiente o con
un tercero (pero no puede ser interés exclusivo del dependiente).
IRRELEVANCIAS:
No es necesario que el dependiente haya sido elegido por el principal, puede serle impuesto (solo
basta con la mera aceptación o consentimiento). Tampoco es menester que medie relación
contractual entre el principal y el dependiente.
Es irrelevante que la dependencia sea permanente, temporal u ocasional; lo mismo si es onerosa
o gratuita.
La autonomía científica o técnica del encargado no impide la dependencia –ej. médicos y empresas
de salud- porque el patrón puede seguir ordenando y dirigiendo la tarea
SUBDEPENDENCIA Y DEPENDENCIA INDIRECTA:
Cuando la dependencia se establece a través de una cadena, en que cada parte del eslabón es
subordinado de los superiores y principal de en cuanto a los inferiores. La regla es: “el dependiente
de mi dependiente es también dependiente mío” (el principal responde por el subdependiente tmb)

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DEPENDENCIA COMPARTIDA:
Cuando el mismo sujeto es dependiente de varios comitentes al mismo tiempo:
a) Varias personas emplean simultáneamente a un dependiente para el cumplimiento de
una tarea de interés común –ej. transporte de productos- (todas responden concurrentemente)
b) El encargado ejerce sus funciones de modo sucesivo para distintos comitentes –ej.
empleada doméstica- (cada empleador es principal solo durante el tiempo que pasa en su casa)
c) El encargado cumple sus funciones para varios principales simultáneamente –ej.
dependiente puesto a disposición de otro comitente- (ambos principales responden).
DAÑOS POR DEPENDIENTE ANÓNIMO:
La responsabilidad queda comprometida: cuando el daño si o si fue causado por un
dependiente, aunque se desconozca su identidad (ej. en balacera de policía muere una
persona); y también cuando la víctima es menoscabada en un hecho en el que participaron
dependientes y terceros extraños, la responsabilidad es solidaria (ej. tiroteo entre policía y
delincuentes, un tercero es herido por un disparo)
Relación causal entre la función y el daño
El daño debe producirse en ejercicio o con ocasión de las funciones para que el principal
vea comprometida su responsabilidad. Esto es lo que diferencia de la responsabilidad de los
padres por el hecho de los hijos, quienes responden por todos los actos dañosos (“el hijo es en
todo momento hijo, pero el patrón no es en toda circunstancia comitente”).
DAÑOS CAUSADOS EN EJERCICIO DE LA FUNCIÓN ENCOMENDADA:
Cuando el daño se produce en el desempeño del cometido que le ha sido ordenado y dentro del
ámbito de la actividad indicada. El acto dañoso es congruente o compatible con la función y se
ejecuta practicando el encargo recibido (mal ejercicio, abuso y ejercicio aparente de la función)
a) Mal ejercicio de la función: cuando es realizada de manera indebida porque el dependiente
obra irregularmente, con torpeza; utilizando medios inadecuados, dolosa, culposa o
riesgosamente. (ej. conduce un vehículo en cumplimiento de su función y atropella a un
peatón; empleado quita de malezas enciende fuego que se extiende a otros inmuebles);
b) Ejercicio abusivo de la función: cuando el dependiente se extralimita en la misma,
contrariando instrucciones o realizando tareas que no le competían –engloba todo exceso,
aunque persiga fines personales o delictivos-. (ej. chofer utiliza auto en interés suyo, en
contra de la prohibición del patrón)
c) Ejercicio aparente de la función: cuando a la vista de terceros se presentan elementos de
la dependencia, pero en realidad son ficticios. (el principal que contribuye a crear esa escena
debe asumir las consecuencias dañosas que cause el dependiente aparente con motivo de
sus funciones –salvo que el tercero damnificado conozca o pudiera conocer la realidad-)
DAÑOS CAUSADOS CON OCASIÓN DE LAS FUNCIONES:
Son sucesos extraños a la actividad encomendada, pero mantienen alguna vinculación con esta.
No cualquier ocasión de la función es apta para comprometer la responsabilidad del principal:
a) López Mesa: solo aquellos actos extraños a la función, pero que únicamente pudieron ser
llevados a cabo por el dependiente en tal calidad y por mediar esas funciones (la función
debe haber sido indispensable para su producción);
b) Kemelmajer de Carlucci, Zavala de González, Mosset Iturraspe: el daño se causa en
ocasión de la función cuando ésta brinda una mera oportunidad al hecho dañoso, NO hace
falta que sea indispensable, basta que solo lo haya facilitado para que el principal responda.

Federico Gonzalez | UNNE


Daño injustamente causado por el dependiente a un tercero
La imputación de responsabilidad del principal supone la previa atribución de responsabilidad al
dependiente, pues se trata de una responsabilidad refleja. Si el dependiente es eximido de
responsabilidad, el principal no responde (al menos por esta causa). Debe haber intención y libertad
Inexcusabilidad
Probados los extremos para que se configure, la responsabilidad del principal es inexcusable. No
puede liberarse de su obligación resarcitoria demostrando la imposibilidad de su parte para impedir
el daño; ni mucho menos eximirse probando que las cosas se hicieron contra su voluntad (como en
el caso de la responsabilidad por el hecho de las cosas).
La falta de discernimiento del dependiente tampoco excusa al principal. (el dependiente va a
responder por equidad pudiendo atenuarse la indemnización, pero esto no se extiende al principal
que le rige la reparación plena)
Su forma de eximirse es si no se configura alguno de los requisitos.
Legitimación pasiva
El principal y el dependiente responden en forma concurrente frente al damnificado. (art. 1753)
Acción recursoria
Ante la ejecución de la sentencia contra uno de los coobligados, se posibilita la acción de regreso
del que afrontó la indemnización contra el otro obligado en la medida del resarcimiento afrontado
por él.
Esto es así porque se trata de una obligación concurrente, sobre ella el CCyC dice lo siguiente:
ARTICULO 852.- Normas subsidiarias. Las normas relativas a las obligaciones solidarias son
subsidiariamente aplicables a las obligaciones concurrentes.
ARTICULO 840.- Contribución. El deudor que efectúa el pago puede repetirlo de los demás
codeudores según la participación que cada uno tiene en la deuda. La acción de regreso no procede
en caso de haberse remitido gratuitamente la deuda.
Vale aclarar que, si el dependiente ajustó su conducta a la orden impartida por el principal, no existe
acción de regreso porque nadie puede alegar su propia torpeza.
RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES POR HECHO DE SUS HIJOS MENORES
Es la obligación de reparar el daño causado por el hecho de los hijos, cuando coincidan los
supuestos que la ley prevea.
Régimen legal
“ARTICULO 1754.- Hecho de los hijos. Los padres son solidariamente responsables por los daños
causados por los hijos que se encuentran bajo su responsabilidad parental y que habitan con ellos,
sin perjuicio de la responsabilidad personal y concurrente que pueda caber a los hijos.”
“ARTICULO 1755.- Cesación de la responsabilidad paterna. La responsabilidad de los padres
es objetiva, y cesa si el hijo menor de edad es puesto bajo la vigilancia de otra persona, transitoria
o permanentemente. No cesa en el supuesto previsto en el artículo 643.
Los padres no se liberan, aunque el hijo menor de edad no conviva con ellos, si esta circunstancia
deriva de una causa que les es atribuible.

Federico Gonzalez | UNNE


Los padres no responden por los daños causados por sus hijos en tareas inherentes al ejercicio de
su profesión o de funciones subordinadas encomendadas por terceros. Tampoco responden por el
incumplimiento de obligaciones contractuales válidamente contraídas por sus hijos.”
Caracterización
a) Se relaciona con la responsabilidad parental;
b) La responsabilidad de los padres en indirecta y objetiva;
c) Que los padres respondan no quita la posibilidad de que el hijo responda concurrentemente
con ellos.
d) Los padres no responden si el hijo causa daños:
i. por incumplir obligaciones contractuales contraídas válidamente;
ii. por tareas inherentes al ejercicio de su profesión o funciones subordinadas
encomendadas por terceros;
iii. por ejercicio de una actividad profesional para la cual obtuvo título habilitante (no
necesita autorización ni control de los padres, ya tiene la habilitación que le da el título).

Fundamento
El art. 1755 establece que la responsabilidad es objetiva, se la puede fundamentar en:
a) Riesgo creado (por la conducta de los hijos menores). El riesgo se sustenta en los derechos,
potestades y deberes de la responsabilidad parental;
b) Garantía, deriva de los deberes fundantes de la responsabilidad parental (educar y cuidar);
c) Deberes y cargas de la responsabilidad parental (no importa cuanta diligencia el
progenitor ponga, siempre responderá)
Requisitos Requisitos

Daño resarcible
Titularidad de la Habitar (convivir) con el
injustamente causado Minoridad del hijo
responsabilidad parental progenitor responsable
por el hijo a un tercero

Daño resarcible injustamente causado por el hijo a un tercero


El hecho dañoso de autoría material del hijo debe reunir los requisitos propios para atribuirle
responsabilidad civil, sea o no imputable. En caso contrario, los progenitores no responden.
Tratándose de ver si responde el hijo por factor subjetivo:
a) Si tiene menos de 10 años, basta con su conducta antijurídica que sea causa adecuada para
que respondan los padres (y no va a ser obligado concurrente con los padres en este caso,
al menos por factor subjetivo);
b) Si ya cumplió 10 años requiere de la culpa/dolo, para responder concurrentemente con los
padres (tratándose de factor subjetivo).
Minoridad del hijo
Puesto que alcanzada la mayoría de edad (18 años) se extingue la responsabilidad parental y se
desvanecen los poderes jurídicos de los padres sobre sus hijos, cuya inobservancia da sustento a
la responsabilidad.
Se computa al momento del hecho dañoso, no es relevante que el autor material llegue a la mayoría
de edad durante la tramitación del juicio.

Federico Gonzalez | UNNE


a) Menor de 10 años: solo responden los padres cuando se trata de responsabilidad subjetiva.
b) Cumplió 10 años: la responsabilidad de los padres es solidaria (entre ellos) y concurrente
con la del hijo.
c) Menor emancipado: los padres no responden por los daños que cause a terceros (la nulidad
del matrimonio –respecto del cónyuge de mala fe- hace cesar su emancipación y revive la
responsabilidad parental, pueden los padres ser responsabilizados).
d) Menor que trabaja o ejerce profesión que requiere título habilitante: la ley autoriza a
celebrar contratos de trabajo a partir de los 16, con autorización; también a partir de los 16
los que tengan título habilitante, sin autorización; a partir de los 14 pueden trabajar en la
empresa de su padre o tutor bajo ciertas condiciones (no en relación de dependencia).
i. Daños causados por los hijos en tareas inherentes a su profesión o funciones
subordinadas encomendadas por terceros (ej. estafa)  los padres no responden;
ii. Daños causados por incumplimiento de obligaciones contractuales
válidamente contraídas por sus hijos  los padres no responden.
iii. En todos los demás supuestos se aplican los principios generales de la
responsabilidad paterna.
Titularidad de la responsabilidad parental
Todo progenitor que sea titular de la responsabilidad parental –tenga o no su ejercicio-
responde frente al damnificado por los daños causados por sus hijos menores de edad, cuando
concurran los requisitos previstos por la ley.
La responsabilidad objetiva de los progenitores está ligada a la titularidad de la responsabilidad
parental y no a su ejercicio. Se responde por ser progenitor y titular de la responsabilidad parental,
no por buen o mal ejercicio. Por esto la responsabilidad de los padres no cesa en el supuesto del
art. 643 (delegación temporaria del ejercicio de la responsabilidad parental a un pariente).
Sólo deja de responder cuando opere alguna causal de extinción de la responsabilidad
parental del art. 699 (muerte del progenitor/hijo; profesión del progenitor en instituto monástico; mayoría
de edad del hijo; emancipación; adopción del hijo por un tercero –que no sea cónyuge/conviviente-)

PRIVACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL: la privación se produce por delito doloso


contra el hijo art 700. Desvanecer la responsabilidad frente a terceros en este supuesto sería
premiarlo. Está privado en el ejercicio de sus derechos frente al hijo, pero no del cumplimiento de
sus deberes con relación a este, ni de su responsabilidad frente a terceros por los daños que cause
el hijo.
SUSPENSIÓN DEL EJERCICIO: se mantiene la responsabilidad.
El menor debe habitar (convivir) con el progenitor responsable
Si la responsabilidad es objetiva, esto debería ser irrelevante. Por eso, Pizarro y Vallespinos,
señalan que la “convivencia de los padres con los hijos” debe entenderse como: compartir la
vida, que los padres participen en los hechos cotidianos del hijo, sin que sea determinante
que vivan/duerman en casas distintas, pero más o menos cercanas.
Esta exigencia absurda se quiso mitigar con el art. 1755 estableciendo que los padres no se liberan
cuando el menor no conviva con ellos por causas que les son atribuibles. (en la mayoría de los
casos si no habitan juntos lo es por causas atribuibles a los progenitores)
Conforme a esta interpretación los progenitores responden en la mayoría de los casos por los daños
causados por los hijos menores que no vivan con ellos, porque cualquier causa de no convivencia
–que no configure causal de cesación de responsabilidad- terminará siéndoles atribuibles.
Cesación de la responsabilidad de los progenitores

Federico Gonzalez | UNNE


La responsabilidad de los padres cesa cuando el hijo menor de edad es puesto bajo la vigilancia
de otra persona, transitoria o permanentemente (se desplaza la responsabilidad hacia el tercero).
La persona a quien se transmite la guarda del menor no puede ser un dependiente del
progenitor, porque en ese caso la mantendría a través de su colaborador.
La transferencia de la guarda: debe realizarse a un guardador responsable (que ejerza una
vigilancia activa); y debe responder a la finalidad de cuidado, formación, educación, rehabilitación
o seguridad del menor.
Ejemplos: es puesto en un colegio, institución religiosa o militar.
También cesa en supuestos antes mencionados: a) extinción de la responsabilidad parental; b)
daños causados por el hijo en ejercicio de su capacidad negocial.
Legitimación pasiva
La responsabilidad de los padres por el hecho de los hijos es solidaria. Poco importa que la filiación
sea por naturaleza, mediante técnicas de reproducción asistida o por adopción (mismo régimen).
El progenitor afín al cónyuge o conviviente, que vive con quien tiene a su cargo el cuidado
personal del niño adolescente, está excluido del supuesto que nos ocupa.
Acción recursoria
¿Tiene el progenitor acción de regreso contra el hijo?
a) Si el hijo no había cumplido 10 años: en principio solo responde el progenitor, excepto
que el menor sea responsabilizado objetivamente (no hay acción de regreso, salvo que se
haya enriquecido el autor con el hecho –acción fundada en e.s/causa-)
b) Si el hijo ya tenía 10 años: procede la acción de contribución contra el hijo por ser una
obligación concurrente. (la culpa del progenitor no es ajena al daño, el reintegro se hace con
deducción de la proporción que corresponda a su falta –del progenitor- en la causación)
El progenitor que pagó la indemnización tiene acción de regreso contra el otro.
RESPONSABILIDAD DE TUTORES, CURADORES Y
DELEGADOS EN EL EJERCICIO DE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL
TUTELA: destinada a brindar protección a la persona y bienes de un niño, niña o adolescente que
no ha alcanzado la plenitud de su capacidad civil cuando no haya persona que ejerza la
responsabilidad parental. (pueden nombrarlo los padres con homologación judicial, o el juez de oficio)
CURATELA: la función del curador es cuidar a la persona y los bienes de la persona incapaz, y
tratar de que recupere su salud. Los padres pueden nombrarlo para sus hijos incapaces o con
capacidad restringida (debe ser aprobado judicialmente).
DELEGACIÓN DEL EJERCICIO: los progenitores pueden convenir que el ejercicio de la
responsabilidad parental sea otorgado a un pariente. El acuerdo con la persona que acepta la
delegación debe ser homologado judicialmente. (los progenitores conservan la titularidad) –art. 643-
Régimen legal
ARTICULO 1756.- Otras personas encargadas. Los delegados en el ejercicio de la
responsabilidad parental, los tutores y los curadores son responsables como los padres por el daño
causado por quienes están a su cargo.
Sin embargo, se liberan si acreditan que les ha sido imposible evitar el daño; tal imposibilidad no
resulta de la mera circunstancia de haber sucedido el hecho fuera de su presencia.

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El establecimiento que tiene a su cargo personas internadas responde por la negligencia en el
cuidado de quienes, transitoria o permanentemente, han sido puestas bajo su vigilancia y control.
Requisitos
a) El tutor será responsable si ejerce la tutela por expresa decisión judicial (designado
por los padres con homologación judicial; o designado directamente por el juez).
b) El curador será responsable si ejerce la curatela por declaración judicial de
incapacidad y designación por el juez.
c) El delegado en el ejercicio de la responsabilidad parental es responsable si está en
ejercicio con previa homologación judicial.
Un requisito común de todos es, también, que se configure el factor subjetivo de
responsabilidad, basado en la culpa. Según Ghersi es objetivo.
Legitimación pasiva
Los delegados en el ejercicio de la responsabilidad parental, los tutores y los curadores son
responsables como los padres por el daño causado por quienes están a su cargo.
Responden concurrentemente con sus pupilos. (los delegados responden concurrentemente con
los padres también; los tutores no porque es una obligación disyunta).
Quedan excluidos de este régimen especial los sistemas de apoyo al ejercicio de la capacidad.
Eximentes
Se liberan si acreditan que les ha sido imposible evitar el daño (probando la ausencia de
culpa/causa ajena si decimos que es objetivo). Esa imposibilidad no resulta de la mera circunstancia
de haber sucedido el hecho fuera de su presencia.
Esto hace pensar que es responsabilidad objetiva, porque demostrar imposibilidad de evitar el daño
sería como alegar causa ajena.
El establecimiento que tiene a su cargo personas internadas
El último párrafo del art. 1756 solo es aplicable a los daños que las personas internadas causen a
terceros, pero no a los perjuicios que ellos sufran durante la internación (en esto se rigen por las
reglas de las relaciones de derecho del consumidor)
En resumen:
a) Con relación a terceros: el establecimiento responde por un factor subjetivo (negligencia
en el cuidado)
b) Respecto de la persona internada: el factor de atribución es objetivo (Ley 24.240)

Federico Gonzalez | UNNE


Bolilla 11 – Daños
Responsabilidad Civil Intervención de Cosas y Actividades
RESPONSABILIDAD POR EL HECHO DE LAS COSAS
Hay hecho de la cosa cuando ésta interviene de manera causalmente activa en la producción del
resultado dañoso.
Que la intervención sea “activa” quiere decir que medie vínculo de causalidad adecuada entre la
intervención de la cosa y el daño producido.
Cuando el daño fue provocado por la intervención activa de una cosa que era manejada, controlada
o conducida por el hombre la solución es la misma: hay hecho de la cosa.
En el CCyC (arts. 1757-1759)
Art. 1757.- Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona responde por el daño
causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por
su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la
cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.
Art. 1758.- Sujetos responsables. El dueño y el guardián son responsables concurrentes del daño
causado por las cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la
dirección y el control de la cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián no
responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o presunta.
En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de
ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.
Art. 1759.- Daño causado por animales. El daño causado por animales, cualquiera sea su
especie, queda comprendido en el artículo 1757. (riesgo de la cosa)
Fundamento
El CCyC emplaza la responsabilidad del dueño y guardián en el terreno de la responsabilidad
objetiva. (art. 1757)
El fundamento de esa responsabilidad anida en el riesgo creado en todos los casos.
Legitimación pasiva
El art. 1758 establece que son sujetos responsables el dueño y el guardián de la cosa que
intervino activamente en la producción del daño. La responsabilidad es concurrente.
El dueño
Es el titular del derecho real de dominio sobre la cosa. (no es una obligación propter rem así que
NO puede liberarse transmitiéndola a un tercero)
Tratándose de inmuebles se considera dueño a quien figure inscripto como titular registral;
respecto de muebles registrables se asimila a la situación del titular registral de un inmueble, si
es no registrable se presume que es titular del dominio quien tiene la posesión de la cosa (salvo
que fuese robada o perdida).

Federico Gonzalez | UNNE


En caso de condominio (cuando la cosa pertenece a varias personas) todos los responden
concurrentemente frente al damnificado, puede haber acciones de regreso entre ellos.
Guardián
Es quien ejerce, por si o por terceros, el uso, la dirección y el control de la cosa; o quien obtiene un
provecho de ella.
Quien ejerce, por si o por terceros, el uso, la dirección y el control de la cosa es quien tiene
el poder de mando sobre la misma. Y obtiene provecho de una cosa quien tiene la posibilidad de
obtener un beneficio de ella, no necesariamente de contenido económico.
Puede una cosa tener dos guardianes, el que obtiene un beneficio y el que sin hacerlo tiene su
custodia.
Carga de la prueba
La prueba de los extremos que hacen a la figura (intervención de la cosa, relación causal con el
daño y calidades de duelo/guardián) pesa sobre el actor que reclama el resarcimiento de los
daños sufridos.
Una vez acreditada la intervención activa de la cosa y su conexión causal con el daño, se presume
que el detrimento se generó por la cosa e incumbe al dueño o guardián demostrar lo contrario.
Eximentes
Se admiten las eximentes generales de la responsabilidad objetiva, o sea, demostrar la causa
ajena (no se admite casus por riesgo de la cosa art. 1733 si se demuestra causalidad adecuada).
Ante la duda se mantiene la responsabilidad del dueño o guardián (principio in dubio pro victimae).
El dueño y el guardián también pueden eximirse si prueban que la cosa fue usada en contra
de su voluntad (cuando fueron privados de la cosa contra su voluntad por un tercero –por ej. robo,
hurto, apropiación indebida, desapoderamiento- si no les es imputable esa circunstancia).
NO SE EXIMEN:
a) Cuando transmitieron voluntariamente la cosa a un tercero o es usada sin su
autorización (porque debe haber oposición, expresa o tácita; o adopción de medidas para
impedir la utilización de la cosa por parte de un tercero);
b) Por autorización administrativa para el uso de la cosa (porque es un simple permiso que
faculta el uso de la cosa, no da derecho a dañar);
c) Por cumplimiento de las técnicas de prevención (porque la responsabilidad es objetiva y
rige con abstracción del cumplimiento o incumplimiento de la prevención del daño).
EXCLUSIONES ESPECÍFICAS: existen normas que, de modo particular, excluyen o limitan la
responsabilidad del dueño o guardián de la cosa.
a) El profesional liberal no responde por el riesgo de la cosa que utiliza, salvo que ese
riesgo sea por un vicio de la misma (art. 1768);
b) El fiduciario no responde por el riesgo de la cosa transmitida por el fideicomiso, salvo
que no haya contratado seguro o éste sea irrazonable en la cobertura de riesgos o montos
(art. 1685).
Acción de contribución
Dueño contra el guardián (tiene acción, debe acreditar: que el hecho es imputable al guardián; y
la entidad del perjuicio experimentado –monto desembolsado y daños que le generó-);

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Guardián contra el dueño (la mayoría de la doctrina dice que no tiene acción; Pizarro y Vallespinos
dicen que tiene cuando el guardián posee la cosa por una relación jurídica legítima, y no cuando el
dueño fue privado ilegítimamente de la cosa);
Dueño o guardián contra tercero (tienen acción cuando el tercero es total o parcialmente
responsable del daño).
RESPONSABILIDAD CIVIL POR ACTIVIDADES RIESGOSAS O PELIGROSAS
Una actividad es riesgosa cuando por su naturaleza, por los medios empleados o por las
circunstancias de su realización genera una significativa probabilidad de riesgo o peligro para
terceros, conforme a lo que regularmente sucede según el curso normal y ordinario de las cosas.
a) El vocablo “actividad”: denota la existencia posible de uno o más hechos humanos,
aislados o combinados con otros elementos mecánicos e inmateriales;
b) Por su naturaleza: actividades que conforme al curso normal y ordinario de las cosas
resultan intrínsecamente peligrosas per se, cualesquiera sean las circunstancias bajo las
cuales se realizan son peligrosas igual (transporte de energía nuclear; banco);
c) Por los medios empleados: actividad normalmente inofensiva que adquiere peligrosidad
por la utilización de mecanismos, instrumentos, aparatos o sustancias que son peligrosas
por la velocidad que desarrollan, por ser inflamable, por la energía que contienen, por el
lugar en que se encuentran o por otras causas análogas;
d) Por las circunstancias de su realización: actividades que ordinariamente no revisten un
peligro regular o constante, pero las circunstancias de tiempo, modo y lugar las tornan
peligrosas (trabajo en construcción; manipulación de cosas pesadas).
La ponderación de esto y su incidencia se realiza en abstracto (prescindiendo del juicio de reproche
que podría merecer la conducta del sindicado como responsable en concreto). Por ello, la actividad
debe ser internamente riesgosa (si normalmente es inocua y se torna riesgosa por la conducta
de quien la ejerce, no entra en el estándar normativo).
Por lo general estas actividades son consentidas por la utilidad social que representan, pero
devienen dañosas para terceros. La responsabilidad es objetiva (fundamento en el riesgo),
porque no importa que se haya obrado diligentemente o aplicado técnicas de prevención.
No es esencial que intervenga una cosa, activa o pasivamente. Porque el carácter riesgoso o
peligroso se predica de una actividad, y esa peligrosidad puede ser detectada:
a) Siguiendo un criterio estadístico (sobre la peligrosidad de las diversas actividades);
b) Siguiendo los estándares fijados por el legislador:
i. Cuando la ley califica a la actividad como riesgosa (art. 40 Ley 24.240);
ii. Cuando se imponen deberes u obligaciones de seguridad que evidencian la
peligrosidad (24.240 art. 5);
iii. Cuando las normas que regulan y reglamentan la actividad determinan cuidados
especiales (circulación de vehículos de motor);
En el CCyC (arts. 1757-1758)
Art. 1757.- Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona responde por el daño
causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por
su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la
cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.

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Art. 1758.- Sujetos responsables. El dueño y el guardián son responsables concurrentes del daño
causado por las cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la
dirección y el control de la cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián no
responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o presunta.
En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de
ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.
Legitimación pasiva
Según el art. 1758, responde quien realiza, se sirve u obtiene provecho de la actividad
riesgosa o peligrosa, por si o por terceros (excepto que la legislación especial amplíe o reduzca
el elenco). O sea, todo aquel que dirija la actividad o tenga un poder de dirección sobre la misma.
a) Realiza la actividad riesgosa o peligrosa quien de manera autónoma la lleva a cabo o
ejecuta por sí o por terceros;
b) Se sirve de la actividad riesgosa o peligrosa quien, sin realizarla o ejecutarla
materialmente, utiliza en beneficio propio la acción del tercero ejecutor de la misma;
c) Obtiene un provecho de la actividad riesgosa o peligrosa quien se beneficia con la
misma, satisfaciendo un interés patrimonial o extrapatrimonial (para generar responsabilidad
es necesario que el agente tenga alguna posibilidad de dirección, control o fiscalización
sobre la actividad).
Puede que la legitimación pasiva sea plural (de modo simultáneo o cronológico), como regla todos
responden concurrentemente, excepto cuando la ley establezca la solidaridad (art. 40 ley 24.240).
Por ser una responsabilidad objetiva, es intrascendente que el legitimado pasivo sea o no
persona capaz.
Eximentes
Son las propias de la responsabilidad objetiva (causa ajena). No es invocable el caso fortuito si se
demuestra relación causal adecuada entre la actividad riesgosa y el daño (art. 1733 inc. e).
El cumplimiento de las técnicas de prevención, la autorización administrativa para la realización de
la actividad y/o el obrar diligente por parte del sindicado como responsable NO LO EXIMEN.
Supuestos específicos de responsabilidad por actividades riesgosas
La normativa general del código sobre responsabilidad actividades riesgosas (arts. 1757-1758) se
complementa con disposiciones que regulan tipologías específicas de dicha especie, por ejemplo:
a) Responsabilidad por servicios defectuosamente prestados (art. 40 ley 24.240);
b) Responsabilidad por contaminación ambiental (Ley General de Ambiente);
c) Responsabilidad del organizador de espectáculos deportivos (Ley 23.184);
d) Responsabilidad del titular de establecimientos educativos (art. 1767 CCyC);
e) Responsabilidad de los medios de comunicación por noticias e informaciones inexactas;
f) Responsabilidad en el transporte de personas y cosas;
g) Responsabilidad por actividad peligrosa de un grupo (art. 1762 CCyC);
h) Responsabilidad por daño nuclear (Ley 24.804);
Exclusión legal
El art. 1768 establece que la actividad del profesional liberal no está comprendida en la
responsabilidad por actividades riesgosas del art. 1757. (se critica que se trata de un deslinde por
el solo hecho de poseer un estatus profesional, mejor hubiera sido una morigeración)

Federico Gonzalez | UNNE


Como regla, dicha responsabilidad es subjetiva, salvo que se haya prometido un resultado concreto,
en ese caso pasa a ser objetiva.
Esta exclusión es de carácter personal, es decir, solo alcanza al profesional y nadie más puede
ampararse en ella (ej. el cirujano no está alcanzado por el régimen para las actividades riesgosas
o peligrosas; pero la clínica, en donde trabaja y que obtiene provecho de su actividad, no puede
ampararse en esta excepción).
DAÑOS CAUSADOS POR PRODUCTOS Y SERVICIOS DEFECTUOSOS (RELACIÓN DE CONSUMO)

Los productos y servicios son aptos para satisfacer en menor o mayor grado las necesidades y
exigencias de los consumidores. Estas expectativas pueden verse frustradas por deficiencias en
aquellos, tornándolos inaptos para su destino. Tipologías básicas de peligrosidad: vicios de
fabricación (por falla de alguna máquina o por error humano durante la producción); defectos de
diseño (afectan a toda la serie producida, por deficiencias en el proceso de diseño y proyecto del
producto); vicios de comercialización (cuando no se advierten riesgos que implica el uso de la
cosa); la dañosidad del producto o servicio en si mismo.
El producto es defectuoso (vicioso) por defectos: de fabricación, construcción o diseño, de
información (falta de advertencias) o conservación. Otra forma de decirlo es que, es defectuoso si
no ofrece la seguridad normalmente ofrecida por los demás ejemplares de la misma serie.
Un producto no puede ser considerado defectuoso por el solo hecho de que otro más perfeccionado
haya sido puesto en circulación posteriormente.
Reviste la calidad de defectuoso sólo cuando el consumidor haya utilizado el producto en forma
razonable, es decir, adecuada a las características, calidades, cualidades e instrucciones.
El servicio es defectuoso cuando no ofrece la seguridad que el consumidor puede esperar de él:
por la forma en que se lo suministra; por los resultados y riesgos que razonablemente se puede
esperar; por la ocasión en que es prestado.
Régimen legal
El art. 40 de la ley 24.240 dispone que, si el daño al consumidor resulta del vicio o riesgo de la
cosa o de la prestación del servicio, responderán el productor, el fabricante, el importador, el
distribuidor, el proveedor y quien haya puesto su marca en la cosa o servicio. El transportista
responde por los daños ocasionados a la cosa con motivo o en ocasión del servicio.
La responsabilidad es solidaria, sin perjuicio de las acciones de repetición que correspondan.
Solo se liberará total o parcialmente quien demuestre que la causa del daño le ha sido ajena.
En resumen, respecto a productos se responde cuando tienen vicios ocultos o falta de calidad
y cuando tienen defectos por falta de seguridad para la integridad física o patrimonial del
consumidor o de terceros. Y respecto a servicios cuando se defraudan las expectativas del
usuario respecto de la calidad, eficacia y seguridad esperadas del servicio.
Fundamento de esta responsabilidad
La responsabilidad objetiva se fundamenta en el riesgo o vicio de la cosa (para productos
defectuosos) y en las actividades riesgosas (para servicios defectuosos).
Legitimación activa y pasiva
Activa
Respecto del CCyC se aplican las reglas generales de la legitimación activa de damnificados
directos e indirectos, según el daño sea patrimonial o extrapatrimonial.

Federico Gonzalez | UNNE


Respecto de la Ley 24.240 tanto el consumidor propiamente dicho (quien adquiere o utiliza bys
como destinatario final) como el consumidor equiparado (quien sin ser parte de la relación de
consumo adquiere o utiliza bys como destinatario final) están alcanzados por el art. 40.
Quienes integran el grupo familiar o social del consumidor deben ser tratados como consumidores,
esto atendiendo a la finalidad de la norma (satisfacer el interés del consumidor y su grupo familiar
o social).
El tercero ajeno a la relación de consumo que no forme parte del grupo familiar o social del
consumidor no puede ampararse en el art. 40, pero si en los arts. 1757 y 1758 del CCyC por
actividad riesgosa.
Pasiva
Conforme al art. 40 de la Ley 24.240 responden solidariamente frente al consumidor por los daños
resultantes del riesgo o vicio de la cosa o de la prestación del servicio:
a) El productor;
b) El fabricante (comprende tanto al fabricante del producto final como al fabricante parcial de
cualquier elemento integrado al producto terminado, incluso al de la materia prima);
c) El importador (quien, ejerciendo su actividad profesional, introduce el producto en Argentina
para su ulterior comercialización);
d) El distribuidor, el proveedor y el vendedor (responden aun estando individualizados los
que produjeron o importaron la cosa que produjo el daño);
e) El transportista (solo responde por los daños ocasionados en el transporte del producto)
f) El proveedor aparente (quien pone su nombre, marca o cualquier otro signo o distintivo en
el producto, envase o cualquier elemento de protección, presentación o publicidad).
Eximentes
Al estar frente a una responsabilidad objetiva solo se admiten como eximentes:
a) El hecho del damnificado (si tiene incidencia causal en la producción del resultado y no es
imputable al sindicado como responsable –ej. lenguaje complicado para los consumidores-)
b) El hecho de un tercero extraño (no revisten tal carácter entre si quienes intervienen en la
cadena de producción, comercialización y distribución)
c) El caso fortuito (siempre que sea extraño a producto o servicio defectuoso)
El riesgo de desarrollo (deriva de producto/servicio inocuo al tiempo de su introducción, la
peligrosidad era indetectable, cuya nocividad se manifiesta por comprobaciones posteriores) es
incompatible, en nuestro sistema, con el carácter objetivo de la responsabilidad del productor.
El defecto existe cuando se introduce el producto/servicio al mercado, nada más que no era posible
conocerlo (nada agrega o quita a la defectuosidad para la responsabilidad objetiva).
Responsabilidad por publicidad engañosa
Publicidad engañosa es aquella que induce o puede inducir a error a sus destinatarios, pudiendo
afectar sus decisiones por contener indicaciones falsas. Será tal cuando la falsedad o engaño
recaiga "sobre elementos esenciales del producto o servicio" (art. 1101).
“Queda prohibida la realización de cualquier clase de presentación, de publicidad o propaganda
que mediante inexactitudes u ocultamientos pueda inducir a error, engaño o confusión respecto de
las características o propiedades, naturaleza, origen, calidad, pureza, mezcla, cantidad, uso, precio,
condiciones de comercialización o técnicas de producción de bienes muebles, inmuebles o
servicios.” (art. 9 Ley de Lealtad Comercial)

Federico Gonzalez | UNNE


La publicidad ilícita cuenta con una acción que tiene triple finalidad para el afectado: a) La cesación
de la publicidad ilícita en general; b) La publicidad de anuncios rectificatorios; c) Publicación de la
sentencia condenatoria.
Incumplimiento del deber de informar
El proveedor tiene el deber de suministrar información al consumidor en forma gratuita, cierta y
detallada, respecto de todo lo relacionado con las características esenciales de los bienes y
servicios que provee, las condiciones de su comercialización y toda otra circunstancia relevante
para el contrato. (art. 1100 CCyC y 4 LDC)
Este conocimiento es necesario para hacer elecciones bien fundadas y estar al tanto todo aquello
capaz de influir en su decisión a la hora de contratar el bien o el servicio.
Se diferencia con la publicidad porque en esta no se exige que la información sea completa, en el
deber de informar si y no sólo se manifiesta en la etapa precontractual, sino que sigue latente
durante la ejecución del contrato, e incluso a veces lo acompaña en la etapa poscontractual.
Su incumplimiento genera responsabilidad del proveedor y da derecho al consumidor no solo a
requerir indemnización por los daños que hubiere sufrido sino, incluso, a demandar la nulidad del
contrato celebrado.
Responsabilidad contractual
Presupone la existencia de una vinculación contractual entre el adquirente/consumidor/usuario y el
empresario demandado (contrato de consumo).
Por daños derivados de productos
a) Cuando el adquirente o el consumidor final adquiere el producto defectuoso directamente
del proveedor profesional;
b) Cuando los daños los experimenta un intermediario, que dirige su acción contra quien
contractualmente le suministró la cosa;
c) Cuando, habiendo una cadena de eslabones en el proceso de comercialización, el
adquirente o el consumidor final pretende resarcimiento por parte de quien contrató con él.
Puede ser que el daño se produzca: por la lesión al interés de prestación del consumidor (el
producto objeto de la contratación se torna inapto –daño intrínseco-); o por la lesión a intereses
distintos de la prestación (se lesionan otros bienes materiales o inmateriales del consumidor por
el defecto del producto –daño extrínseco-)
Por daños derivados de servicios defectuosamente prestados
Puede ser que el daño se produzca: por la lesión al interés de prestación del consumidor (el
servicio objeto de la contratación se torna inapto por deficiencias –daño intrínseco-); o por la lesión
a intereses distintos de la prestación (se lesionan otros bienes materiales o inmateriales del
usuario por deficiencia del servicio –daño extrínseco-)
Responsabilidad extracontractual
Por productos
a) Cuando el consumidor damnificado reclama la reparación del daño contra algún legitimado
pasivo con quien no está ligado por vínculo contractual alguno (contra el fabricante o
importador, no vendedores del producto);

Federico Gonzalez | UNNE


b) Cuando el damnificado es un tercero extraño a cualquier relación contractual con el
productor (a un automóvil adquirido hace pocos días se le rompe la dirección por defectos
de fabricación y su conductor atropella a un peatón, éste demanda al fabricante).
Por servicios defectuosamente prestados
a) Cuando el consumidor damnificado reclama la reparación del daño contra algún legitimado
pasivo con quien no está ligado por vínculo contractual alguno (contra el franquiciante que
posibilitó al franquiciado la prestación del servicio defectuoso);
b) Cuando el damnificado es un tercero extraño a cualquier relación contractual con el
proveedor profesional del servicio.
ACCIDENTES DE AUTOMOTORES
Régimen legal
Para los daños causados por la circulación de vehículos el marco normativo debe buscarse
esencialmente:
a) en el decreto-ley 6582/58 (régimen jurídico del automotor);
b) en el Código (art. 1757-1758 daños causados por las cosas –según art. 1769-);
c) en la Ley de Tránsito 24.449 (aplicable en jurisdicción nacional);
d) en las leyes provinciales y normas municipales (reglamentan la circulación vehicular en
las diferentes jurisdicciones).
Legitimación pasiva
Pueden responder el conductor, el titular registral, el guardián, el asegurador, el fabricante y los
responsables por el hecho ajeno.
El conductor del vehículo
La obligación de resarcir de quien conduce al momento de producirse el daño debe valorarse con
independencia de si es dueño o guardián del automotor.
Responsables por el hecho ajeno
Esto es cuando media una relación de dependencia entre el conductor y un tercero, donde la
conducta de aquel puede comprometer a este.
Titular registral del automotor
El Régimen Jurídico del Automotor (decreto-ley 6582/58) establece un régimen de inscripción
registral constitutiva para el dominio de automotores, se aparta del principio general del CCyC
(“la posesión de una cosa vale por el título”):
“ARTICULO 1º- La transmisión del dominio de los automotores deberá formalizarse por instrumento
público o privado y solo producirá efectos entre las partes y con relación a terceros desde la fecha
de su inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor.”
Muchas veces ocurre que el titular entrega la posesión sin realizar la transferencia en el Registro,
en ese caso surge la incógnita sobre quién debe responder:
“ARTÍCULO 27- Hasta tanto se inscriba la transferencia, el transmitente será civilmente
responsable por los daños y perjuicios que se produzcan con el automotor, en su carácter de dueño
de la cosa.”
El mismo art. establece una causal de liberación mediante la “denuncia de venta” efectuada por
el transmitente antes de producirse el hecho:

Federico Gonzalez | UNNE


“ARTÍCULO 27- …si con anterioridad al hecho que motive su responsabilidad, el transmitente
hubiere comunicado al Registro que hizo tradición del automotor, se reputará que el adquirente o
quienes de este último hubiesen recibido el uso, la tenencia o la posesión de aquel, revisten con
relación al transmitente el carácter de terceros por quienes él no debe responder, y que el automotor
fue usado en contra de su voluntad.” Esta comunicación revoca la autorización para circular si
dentro de los 10 días no se peticiona la inscripción.
La denuncia de venta exime al transmitente de cualquier responsabilidad civil con respecto al
automotor y a la vez, obliga al comprador a hacer la transferencia en un plazo de 30 días hábiles.
Si no se completa la transferencia de dominio se dispone la prohibición de circular y el secuestro
del automotor. La misma no pierde vigencia, salvo que el transmitente recupere el rodado.
En resumen, antes de la inscripción: como regla responde el titular registral (acción de regreso
contra el adquirente); excepto que con anterioridad al hecho dañoso se hubiere realizado la
denuncia de venta, el titular registral se libera de toda responsabilidad.
Guardián del automotor
Responde concurrentemente frente al damnificado.
El asegurador
Puede verse comprometido en aquellos accidentes de tránsito en los que el conductor, el principal,
el dueño o el guardián de la cosa que causó el daño se encuentran amparados por una relación
asegurativa que los ponga a cubierto de la responsabilidad civil por daños causados a terceros.
El fabricante
Cuando el accidente se produjo por un defecto de fabricación del automotor.
Accidentes de tránsito en los que sufren daños los peatones
Cuando es embestido por un automotor al cruzar la calzada:
a) si cruza por la senda peatonal goza de prioridad de paso absoluta;
b) si cruza fuera de la senda:
i. algunos tribunales consideran que el peatón incurre en imprudencia grave (eximente
total o parcial del presunto responsable);
ii. Pizarro y Vallespinos dicen que el peatón distraído/imprudente es un riesgo común
inherente al tránsito y por ello todo conductor está obligado a permanecer atento a las
evoluciones imprevistas de la circulación. Habrá que valorar si la irrupción del peatón
ha sido repentina y si se realizó en una zona en la que el conductor podía esperar o
presuponer que en dicho tramo no se aparecería ningún transeúnte. (ante la duda: in
dubio pro peaton).
Omisión de utilizar cinturón de seguridad (o el casco en caso de motociclista)
En caso de comprobarse esta omisión por parte del damnificado al momento del accidente, tal
circunstancia puede operar como causa o concausa de las lesiones sufridas, incidiendo sobre la
indemnización a otorgar que deberá ser inferior al haber contribuido a causar su propio daño.
Colisión de dos o más automotores
Los riesgos recíprocamente producidos subsisten y se acumulan, y rigen las presunciones de
responsabilidad de los arts. 1757-1758. Según la doctrina moderna (avalada por la jurisprudencia
dominante CSJN) neutralizar o compensar presunciones carece de sustento normativo en nuestro
sistema.

Federico Gonzalez | UNNE


El riesgo creado es el factor de atribución y el dueño o guardián de cada vehículo que intervino en
la colisión debe responder por los daños causados al otro, salvo que acredite una eximente para
desvirtuar la presunción de causalidad en su contra.
El seguro de responsabilidad civil
El art. 68 de la Ley de Tránsito establece la obligatoriedad de contratar un seguro anual contra
terceros para todo automotor, acoplado, semiacoplado o motocicleta.
Por medio de la contratación de un seguro de responsabilidad civil, la compañía aseguradora se
compromete a indemnizar al tercero damnificado por el daño atribuible al asegurado.
NO CUBRE EL SEGURO CUANDO:
La empresa de seguros no paga la indemnización cuando el accidente lo provocaste vos con dolo
o culpa grave (por ejemplo, si manejas ebrio o con exceso de velocidad desmedido);
Cuando conduce una persona sin licencia de conducir.
Las compañías de seguros dejan expreso en el contrato de la póliza que no se indemnizarán
aquellos accidentes en los que el coche esté siendo usado por una persona diferente al dueño o
tercero autorizado (y registrado en la aseguradora y en el registro automotor, con carnet habilitante).
–por lo general cubren solo por tener el carnet de conducir-
PUEDEN RECLAMAR A LA COMPAÑÍA:
Las personas transportadas en el vehículo al momento del accidente, salvo los parientes cercanos
(cónyuge, hijo, padre, hermano); cualquier tercero afectado por el accidente de tránsito.
Presunciones legales y jurisprudenciales de la culpabilidad

Violación de la prioridad
de paso

Infracción a las normas


Legales
de circulación
Presunciones

Lesionar a un peatón

Se presume la responsabilidad de quien embiste


Vehículo embistente
a otro con la parte delantera de su coche

Giros y adelantamientos
Jurisprudenciales
indebidos
La velocidad apropiada, no es siempre la
Velocidad del vehículo establecida en las normas, sino la que en
disímiles condiciones permite maniobrar al
conductor con eficacia y mantener el control del
Federico Gonzalez | UNNE
vehículo.
Bolilla 12 – Daños
Responsabilidad de las Personas Jurídicas y del Estado
RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
Contractual
Órbitas de responsabilidad

(por actos de gestión)


Las personas jurídicas públicas o privadas responden por los actos de sus representantes o administradores,
cuando estos actúan dentro de los límites de las facultades que les confieren los estatutos y la ley.

Tales actos la comprometen y son aptos para generar responsabilidad por incumplimiento obligacional o
contractual.

Si los administradores o representantes actúan fuera de los límites de su poder, realizando actos extraños al
objeto social, la persona jurídica no responde y sólo aquellos resultan alcanzados de modo personal frente a
terceros de buena fe (si el tercero conocía que ellos carecían de poderes suficientes para el acto, o podía
conocerlo actuando con debida diligencia, los administradores o representantes no responden). –conf. art 361-

Extracontractual

Art. 1763.- Responsabilidad de la persona jurídica. La persona jurídica responde por los daños que causen
quienes la dirigen o administran en ejercicio o con ocasión de sus funciones.

La norma se aplica a las personas jurídicas privadas, porque los arts. 1764 y 1765 establecen que las
disposiciones del CCyC no son aplicables a la responsabilidad el Estado.

En esta órbita la persona jurídica responde también por los daños causados por sus dependientes en ejercicio
o con ocasión de sus funciones (en base al art. 1753); y por los daños causados por el hecho de la cosa de la
que es dueña o guardián y por actividades riesgosas (en los términos de los arts. 1757-1759 y 40 de ley 24240).
Requisitos para la del 1763

Daño injustamente causado a un tercero por


admin./director/representante
Si se trata de órganos colegiados, la responsabilidad se extiende al hecho de cualquiera de los miembros que
lo componen, actúen de manera conjunta o individual, siempre que integren la dirección o administración.

Los hechos ilícitos causados por órganos deliberativos (asambleas) o de control (sindicaturas, consejo de
vigilancia) están incluidos en este régimen por la teoría del órgano.

Factor de atribución subjetivo u objetivo

El hecho dañoso debe ser imputable al agente a título de dolo o culpa (subjetivo), o por un factor objetivo
de atribución, y guardar relación causal adecuada con el menoscabo producido.

Relación causal entre la función y el daño

El hecho dañoso debe ser imputable al agente a título de dolo o culpa (subjetivo), o por un factor objetivo
de atribución, y guardar relación causal adecuada con el menoscabo producido.
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Carácter y fundamento de esta responsabilidad
La responsabilidad de la persona jurídica por los daños que causen sus administradores, directores
y representantes es directa y objetiva, con basamento en el riesgo creado.
Responsabilidad de los administradores, directores y síndicos
ARTICULO 160.- Responsabilidad de los administradores. Los administradores responden en forma
ilimitada y solidaria frente a la persona jurídica, sus miembros y terceros, por los daños causados por su
culpa en el ejercicio o con ocasión de sus funciones, por acción u omisión.
El factor de atribución es subjetivo allí porque dice “por los daños causados por su culpa”.
Situaciones particulares

Simples asocs. Art. 191 CCyC

En caso de insuficiencia de los bienes de la asociación simple, el administrador y todo miembro que administra
de hecho los asuntos de la asociación es solidariamente responsable de las obligaciones de la simple
asociación que resultan de decisiones que ha suscripto durante su administración.

Fundaciones Art. 200 CCyC

Los fundadores y administradores de la fundación son solidariamente responsables frente a terceros por las
obligaciones contraídas hasta el momento en que se obtiene la autorización para funcionar.

Socidead Anónima Arts. 274 y 275 - Ley General de Sociedades

Los directores responden ilimitada y solidariamente hacia la sociedad, los accionistas y los terceros, por el
mal desempeño de su cargo, así como por la violación de la ley, el estatuto o el reglamento y por cualquier otro
daño producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave.

Queda exento de responsabilidad el director que participó en la deliberación o resolución o que la conoció, si
deja constancia escrita de su protesta y diera noticia al síndico antes que su responsabilidad se denuncie.

La responsabilidad de los directores y gerentes respecto de la sociedad, se extingue por aprobación de su


gestión o por renuncia expresa o transacción, resuelta por la asamblea.
En los dos primeros supuestos (simple asoc. y fundación) los bienes personales de cada
uno de ellos pueden ser afectados al pago de esas deudas sólo después de haber sido
satisfechos sus acreedores individuales.
Acción de repetición de la persona jurídica contra sus administradores o representantes
Ante la ejecución de la sentencia contra la persona jurídica, se posibilita la acción de regreso de
esta contra sus administradores o representantes y dependiente, en la medida del resarcimiento
afrontado por aquella.
Vale aclarar que, si ellos ajustaron su conducta a sus funciones, no existe acción de regreso.
RESPONSABILIDAD DEL ESTADO
ARTICULO 1764.- Inaplicabilidad de normas. Las disposiciones del Capítulo 1 de este Título no
son aplicables a la responsabilidad del Estado de manera directa ni subsidiaria.
ARTICULO 1765.- Responsabilidad del Estado. La responsabilidad del Estado se rige por las
normas y principios del derecho administrativo nacional o local según corresponda.

Federico Gonzalez | UNNE


Ley 26.944:
a) Estado Nacional, CABA y las provincias (c/u en su ámbito específico) tienen facultades para
regular su responsabilidad y la de sus agentes.
b) El sistema elaborado no es cerrado, sino de presupuestos mínimos o básicos. No comprende
todos los casos de responsabilidad estatal, ni los agota.
a. Por esto, la prohibición de aplicación directa o subsidiaria de las normas del CCyC no
obsta a que puedan ser aplicadas por analogía.
c) Se regulan específicamente las dos grandes tipologías de responsabilidad extracontractual:
a. Por falta de servicio;
b. Por actividad legítima que sacrifica intereses individuales en beneficio del interés gral.
d) No contempla otros factores de atribución como el riesgo creado, garantía, equidad.
e) No dice mucho sobre responsabilidad contractual.
f) Establece que el Estado no responde, de manera directa o subsidiaria, por los perjuicios
ocasionados por los concesionarios o contratistas de servicios públicos.
Todo esto hace que no haya una normativa de derecho común, de fondo, que establezca en
parámetros unitarios la responsabilidad del Estado. Por ej. la responsabilidad del Estado causada
por una ambulancia pública podría ser distinta de la generada por una ambulancia particular; lo
mismo para una mala praxis de un hospital público o privado.
Es inconstitucional que el derecho público establezca normas que regulen la responsabilidad del
Estado sobre parámetros resarcitorios más laxos que los establecidos en el derecho de fondo.
Solución 1- Para conseguir esa inconstitucionalidad basta con acudir a la garantía de igualdad
ante la ley (art. 16 CN), el derecho de propiedad de los damnificados y el derecho a la reparación
que la CSJN emplazó con rango constitucional desde “Santa Colma”.
Solución 2- Cuando las provincias no regulen específicamente cuestiones resarcitorias derivadas
del obrar estatal se producirá una laguna del derecho, que llevará forzadamente a aplicar por
analogía las disposiciones del CCyC. Lo que no entra por la puerta, ingresa por la ventana.
Los criterios de la CSJN en el caso “Barreto” admiten la aplicación de normas del derecho público
local a la responsabilidad del Estado. Pero, una vez producido el daño, su reparación debería
regirse por normas y principios de derecho común, salvo que una disposición de derecho público
común disponga lo contrario.
Fundamentos de la responsabilidad del Estado
Se suman, como fundamento de la responsabilidad objetiva, dos factores de atribución específicos
a los otros generales (equidad, garantía, riesgo):
a) Falta de servicio (en la responsabilidad estatal por actividad ilegítima)
Hay falta de servicio que compromete la responsabilidad del Estado cuando un servicio no funciona,
o cuando funciona mal o tardíamente.
La omisión genera responsabilidad cuando se verifica la inobservancia de un deber normativo de
actuación expreso y determinado.
Este no es el único fundamento de responsabilidad por actividad ilegítima, ya que la CSJN aplica
el art. 1757 para condenar al Estado.
Rige el principio de reparación plena o integral.
Supuestos: inadecuado funcionamiento del servicio de justicia; irregular prestación del servicio penitenciario en
establecimientos carcelarios o en el cuidado de personas que se hallan transitoriamente detenidas en comisarías;
deficiente prestación del servicio de salud en establecimientos estatales; etc.

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b) Sacrificio especial (en la responsabilidad estatal por actividad legítima)
Es el factor de atribución objetivo por actividad legítima del Estado que sacrifica intereses
individuales en beneficio del interés general.
Su fundamento anida en la garantía de igualdad o proporcionalidad constitucional ante las cargas
públicas.
Requisitos: actividad legítima; daño injusto y desigual a un particular, imponiéndole un sacrificio
especial que no está obligado por ley a soportar; sacrificio en beneficio del interés general.
Extensión del resarcimiento: limitada al valor objetivo del derecho sacrificado, con exclusión del
lucro cesante, perdida de chances y del daño moral.
De manera expresa se dispone que los daños causados por la actividad judicial legítima del Estado
no generan derecho a indemnización (art. 5) razón por la cual, por ej., en el caso de prisión
preventiva en donde se determine la inexistencia de error judicial, no existe derecho a la
indemnización de los daños causados.
Supuestos: ocupación regular y temporánea de bienes de particulares, o su requisición en tiempos
de guerra; revocación legitima de actos administrativos por oportunidad o conveniencia; daños por
obras públicas legítimas que provocan inundaciones, afectando a sus propietarios.
Acto admnistrativo
Contractual
(contrato administrativo)

Responsabilidad del
Estado Falta de servicio
(actividad ilegítima)
Extracontractual
Sacrificio especial
RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS (actividad legítima)
ARTICULO 1766.- Responsabilidad del funcionario y del empleado público. Los hechos y las omisiones de
los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones por no cumplir sino de una manera irregular las
obligaciones legales que les están impuestas se rigen por las normas y principios del derecho administrativo
nacional o local, según corresponda.
La única interpretación razonable del texto es que sólo regula la responsabilidad del funcionario
público frente al propio Estado, al que está ligado por una relación de derecho público. Pero, aún
en tal caso, las normas del CCyC serán aplicables por analogía, pues no media prohibición alguna.
Lógicamente si el damnificado es un particular, no hay motivo para que el funcionario o empleado
no responda a tenor de las reglas y principios del CCyC, de manera concurrente con la
administración pública (Ghersi).
La responsabilidad civil de los funcionarios públicos y agentes de la administración debe estar
sujeta a las mismas reglas que se aplican para los particulares.
Legitimados pasivos:
Se trata de aquellos que ejercen una función pública, sea de facto o de iure, sea que preste servicios
de manera onerosa o gratuita, de manera permanente, temporaria o accidental, siendo esencial
que su actividad encuadre en la función pública. (esto último es la condición de esta respons.)

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Bolilla 13 – Daños
Responsabilidad Civil de los Profesionales Liberales
RESPONSABILIDAD DE LOS PROFESIONALES LIBERALES
Profesional es quien ejerce su profesión con relevante capacidad y aplicación.
Profesión es el empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución.
Profesional liberal es una especie dentro del género “profesional”.
Caracteres del profesional

Realiza actividad lícita (se presume

Caracteres del profesional


onerosa) Es una persona humana

Tiene título universitario


Goza de autonomía técnica que lo habilita para el

liberal
ejercicio profesional

Tiene conocimientos particulares en Debe matricularse ante un


su ámbito, que generan confianza en colegio profesional
quienes se relacionan con él para
satisfacer sus intereses
Tiene autonomía científica
y técnica en su actividad
Puede ser una persona física o
jurídica

Naturaleza de la responsabilidad profesional


Como regla, la responsabilidad que nos ocupa es de naturaleza contractual.
Excepcionalmente será extracontractual cuando el servicio se presta sin previo acuerdo entre
ambas partes (ej. médico atiende a desmayado en vía pública; o cuando damnificado es tercero
ajeno al contrato).
Marco normativo
a) Disposiciones sobre obligaciones de hacer (arts. 773-777);
b) Disposiciones del contrato en particular que vincule al profesional con su cliente;
c) Art. 1768;
d) Lex artis (normas éticas que rigen cada profesión liberal, moldean estándares de conducta);
e) Normas generales de responsabilidad civil.
ARTICULO 1768.- Profesionales liberales. La actividad del profesional liberal está sujeta a las reglas de las obligaciones
de hacer. La responsabilidad es subjetiva, excepto que se haya comprometido un resultado concreto. Cuando la
obligación de hacer se preste con cosas, la responsabilidad no está comprendida en la Sección 7a, de este Capítulo,
excepto que causen un daño derivado de su vicio. La actividad del profesional liberal no está comprendida en la
responsabilidad por actividades riesgosas previstas en el artículo 1757.

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Actuación El profesional debe ajustar su conducta a las reglas jurídicas y éticas que
profesional diligente rigen su actividad profesional.

El profesional tiene la obligación de suministrar al cliente información


adecuada, objetiva, veraz, comprensible y suficiente para la toma de una
decisión y de alcanzar por dicha vía el consentimiento informado.
Información
Deberes y obligaciones

A veces, debe ir más allá de la mera información y dar un consejo


(suministrada la información, expresar una opinión)
profesionales

Consiste en la no revelación de todo lo que hace a la situación personal


de su cliente o paciente, o a las confidencias que este le hubiese
efectuado en ocasión de su consulta, o todo otro acto profesional.

Quien lo transgrede sin justificación, incumple el contrato y puede dar


Confidencialidad lugar a responsabilidad civil y penal.

Existen causas de justificación a la violación: ej. médicos tienen deber de


avisar a la justicia sobre delitos de acción pública; el cliente lo releva del
secreto profesional; ley permite que se lo releve por resolución judicial.

El profesional debe tomar las medidas para que el resultado de su


Seguridad actividad llegue sin causar daño a la persona o bienes de su cliente.

Lo convenido con
el cliente
Generales
Antijuridicidad por Las normas
violación de... jurídicas
Las que rígen su
actividad
Lex artis

Principio de culpa probada o presumida iuris tantum


Obligaciones de 1-El estándar de comportamiento a computar es el de un
Factor de atribución

Subjetivo
medios profesional diligente (atendiendo C PTL y confianza despleg.).
2-En caso de especialización profesional la apreciación de la
culpa es más estricta (art. 1725).
3-Nada impide que el daño sea causado dolosamente por el
profesional.

Obligaciones de Ej. Transfusión de sangre; cirugía estética embellecedora;


resultado ciertos tratamientos odontológicos.

Objetivo
Obligaciones de Cuando el daño causado en cumplimiento de una obligación
hacer de hacer se causa por un vicio de la cosa (art. 1768).

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Requerido por un tercero
que no obliga al paciente
RESPONSABILIDAD DE LOS MÉDICOS

Intervención espontánea
Contractual (regla)
del médico
Naturaleza
Atención prestada al
Extracontractual
incapaz sin contacto con el
(excepción)
representante o apoyo

Servicio impuesto al
paciente por ley

Daño fuera del ámbito del


contrato

Asistir al paciente sin Deben brindar un trato digno y respetuoso al paciente, con respeto a
discriminaciones sus convicciones personales y morales.

Las previsiones se encuentran en:


1-Lex artis (usos, métodos o técnicas aprobadas por las más altas
autoridades científicas)
Prestar diligentemente
Deberes profesionales

2-Protocolos médicos (documentos emitidos por consenso de expertos o


sus servicios especialistas, que contienen directrices y recomendaciones para asegurar
una buena praxis médica –describen secuencia del proceso de atención-)
3-Normas deontológicas (imponen deberes éticos o morales que deben
inspirar la conducta de los médicos)

En base a este deber puede legítimamente rehusarse a evacuar cualquier


pedido de información, salvo disposición legal en contrario o autorización
del propio paciente.
Confidencialidad
También puede develar el secreto profesional en casos excepcionales,
como cuando denuncie una enfermedad infectocontagiosa o conteste
una demanda de responsabilidad civil.

Es un documento plasmado en cualquier tipo de soporte, que contiene


toda la información médica de una persona determinada.
Llevar historia clínica El paciente es el titular de la misma, a su simple requerimiento debe serle
suministrada una copia autenticada por autoridad competente de la
institución (si no se la dan tiene acción de habeas data).

Obligación de informar

Esta información debe ser comunicada de manera clara, suficiente y adecuada a la capacidad de compresión del paciente. La
misma debe informar sobre su estado de salud, los estudios y tratamiento que sean necesarios realizarle y la previsible
evolución, riesgos, complicaciones o secuelas de los mismos.

No puede ser suministrada a terceras personas sin su autorización. Pero en caso de incapacidad o imposibilidad del paciente
de comprender la información, podrá ser brindada a su representante legal o, en su defecto, al cónyuge/conviviente/quien esté
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a su cargo/familiares hasta 4to grado de consanguinidad.
Como correlato de la obligación de informar surge el deber de requerir el consentimiento previo,
libre e informado del paciente para realizar determinada práctica.
El médico no puede efectuar ningún tipo de tratamiento si no tiene dicho consentimiento del
paciente porque afectaría a la libertad personal y el derecho del enfermo de disponer de su propio
cuerpo.
Este legitima la realización de todo acto médico.
Debe referirse a la realización de una práctica médica lícita y no a la utilización de cierta
técnica.
Contenido
No tiene efectos si se trata de un cometido médico reprobado por el OJ (ej. aborto,
eutanasia, etc.)
Consentimiento informado

1.Del enfermo (si es persona capaz y en condiciones de manif. voluntad)

2.Representante legal/apoyo/cónyuge/conviviente/pariente/allegado que lo acompañe


Sujeto que debe (cuando se trate de una situación de emergencia y la persona no pueda expresar su
emitirlo consentimiento al tiempo de la interven.)

3.El médico (en ausencia de los anteriores, puede prescindir si su actuación es urgente y
tiene por objeto evitar un mal grave al paciente –estado de necesidad-)

Debe exteriorizarse. Rige el principio de libertad de formas y puede ser verbal; excepto:

Debe ser por escrito en casos de internación; intervención quirúrgica; procedimientos


Forma
diagnósticos y terapéuticos invasivos y procedimientos que impliquen riesgos.

SE DESCARTA LA POSIBILIDAD DEL CONSENTIMIENTO TÁCITO

ES REVOCABLE POR EL PACIENTE O POR SU REPRESENTANTE LEGAL: debe esto quedar


asentado en la historia clínica y ser acatada de inmediato si se mantienen las condiciones de salud
que aconsejaron el tratamiento que se abandona. (debe quedar bien acreditado que la
manifestación de voluntad fue adoptada con conocimiento de los riesgos previsibles).

Medicina curativa o Procura curar o mejorar la salud del paciente. Como regla, el médico asume
obligaciones de medios, sin asegurar al enfermo un resultado exitoso.
asistencial
atribución
Factor de

FACTOR SUBJETIVO

Procura actuar en un cuerpo humano, sano o no, para mejorar su aspecto


Medicina voluntaria estético o para complementar la medicina curativa. El profesional garantiza la
o de satisfacción obtención de un resultado concreto (cirugía estética; análisis de laboratorio)
FACTOR OBJETIVO

Responsabilidad por el hecho de las cosas en el acto médico


En la prestación médica lo realmente importante es el acto humano, que no deja de ser tal porque
el profesional se valga de una cosa para su concreción.
La situación cambia cuando, en el marco de la actividad médica, el daño es causado por la
intervención activa de una cosa viciosa. En tal caso, el art. 1768 remite a los arts. 1757 y 1758.
En resumen: solo hay responsabilidad de los profesionales liberales derivada de la intervención
de cosas cuando se utilizan cosas con vicios que las tornan peligrosas para terceros (ej. bisturí
eléctrico en cortocircuito; hilo de sutura contaminado con tétanos; transfusión de sangre con VIH)
La previsión normativa de los arts. 1757 y 1758 no rige cuando se utilizan cosas riesgosas o peligrosas
que no presentan vicios.
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Actuación médica plural independiente
Puede haber actuación médica plural, sin formar equipo:
a) Si hay daño por mala praxis y se determina su origen, responde quien lo causó;
a. Si hay coautoría la responsabilidad es concurrente o solidaria, según los casos.
b) Si hay daño por mala praxis y no se determina la autoría, estamos ante supuesto de
responsabilidad anónima y todos responden hasta que demuestren que no contribuyeron.
Responsabilidad del equipo médico
Requisitos

Participación de varios
Coordinación de esfuerzos Jefe de equipo médico
médicos en un mismo acto
Los integrantes del equipo médico asumen frente al paciente una obligación indivisible irregular,
porque solo puede ser satisfecha por entero y a través de una actuación conjunta de las partes.

Contrato entre el paciente con


cada integrante del equipo

C/ interviniente es considerado tercero con relación a los contratos celebrados por el


paciente con los demás integrantes. Quien cumpla con la prestación a su cargo no será
responsable por el incumplimiento de otro (excepto que no se pueda identificar al
culpable, ahí va a tener que probar que cumplió con su parte para liberarse).

El paciente puede reclamar reparación integral al incumplidor y al jefe del equipo (por
inobservancia de sus deberes)
Modalidades del equipo

Contrato entre el paciente y el


jefe del equipo
Responsabilidad
médico

contractual Hay una contratación única e integral, todas las prestaciones conforman un objeto único:

I. El jefe del equipo médico responde:


a. de manera directa por el hecho propio, cuando su actuar médico (cirugía) o la
inobservancia de sus deberes (coordinar y supervisar) sea causa adecuada del
daño al paciente.
b. por el hecho de los integrantes del equipo (si lo hubiera podido supervisar o
advertir la mala praxis).
c. por el hecho de sus auxiliares, colaboradores o sustitutos.
d. si no fuese posible individualizar al responsable directo del perjuicio.

II. C/integrante solo responde directamente en la medida en que el perjuicio le sea


imputable (en forma exclusiva o concurrente con otros integrantes o el jefe de equipo)

Contratación por equipo

Todos los integrantes del equipo intervienen en la celebración del contrato. La


responsabilidad depende del tipo de mancomunación convenida:

I. Si pactan solidaridad, todos responden frente al damnificado (c/acción de regreso);

II. En defecto de solidaridad, la obligación será simplemente mancomunada y


c/integrante será tercero con relación a los contratos de los demás (=1er supuesto)

Responsabilidad
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extracontractual
I. El equipo médico interviene sin contrato previo con el paciente o, habiéndolo, el mismo es inválido.

a. El jefe de equipo puede responder, en caso de mala praxis:


*en calidad de principal por el hecho de sus dependientes;
*cuando no se pueda individualizar al autor material (único responsable en función de la garantía).

b. El paciente puede accionar contra el jefe de equipo y contra el autor material de la mala praxis (r. concurrente//)

I. Los daños son extraños al objeto contractual o son sufridos por terceras personas.

a. Se aplica normativa que rige la responsabilidad extracontractual.

Responsabilidad de las clínicas


Por médico independiente
al que le alquila el
consultorio o quirófano
I. La doctrina dominante dice que la institución no responde en caso de mala praxis del
galeno, porque no hay subordinación jurídica del médico con el establecimiento. Distinto es
Supuestos de
si el daño proviene de una conducta imputable a la clínica con relación a sus obligaciones
responsabilidad
legales o contractuales (por esta vía se ha responsabilizado a los centros médicos).

II. Pizarro y Vallespinos dicen que la institución responde en base al derecho del consumidor:
quien permite que un médico atienda públicamente en sus instalaciones, alquilándole un
espacio, genera apariencia de pertenencia del profesional a su plantel estable y de vinculación
frente a los consumidores. (que haya un contrato de locación entre el médico y la clínica, es
indiferente a la existencia de una relación de consumo entre la clínica y el paciente).

Si bien la ley 24.240 excluye a los médicos, no hace lo mismo con los centros médicos. Una
solución contraria llevaría al fraude a la ley, donde se terminaría descargando la
responsabilidad en el médico, dejando indemne al más poderoso económicamente.

Por médico que integra su


plantel permanente

La existencia de una vinculación jurídica previa justifica plenamente la responsabilidad del


nosocomio por los daños que sufran los pacientes por mala praxis de dicho plantel o por
deficiente prestación de otros servicios comprometidos.

Si el contrato de consumo de prestación medico asistencial se ha concertado directamente


entre el establecimiento y el paciente, la responsabilidad de aquel será directa, de naturaleza
contractual y quedará atrapada por la ley 24.240.

Responsabilidad del médico dependiente de un establecimiento


El médico dependiente de un establecimiento asistencial responde frente al paciente
damnificado por los daños causados por su mala praxis (responsabilidad por el hecho propio,
basado en culpa). Su responsabilidad es concurrente con la del establecimiento.
Responsabilidad del establecimiento por incumplir obligación de seguridad
El titular del establecimiento asume obligación de seguridad con relación a los pacientes,
respecto de los daños que puedan sufrir por situaciones ajenas al acto médico (ej. infecciones
intrahospitalarias). Salvo previsión en contrario –ej. 1756-, la obligación es de resultado
(responsabilidad objetiva, basamento en el riesgo creado).
Responsabilidad personal de las autoridades del establecimiento
Como regla, no responden por mala praxis del médico (porque no garantizan el obrar del galeno, ni
tienen prerrogativas de control sobre su autonomía científica); Excepto que la mala praxis guarde
relación causal con los deberes que les impone su función (responsabilidad directa, base culpa).
Federico Gonzalez | UNNE
Establecimientos estatales
La responsabilidad del Estado titular de establecimientos sanitarios se rige por normas y principios
del derecho administrativo nacional o local, según corresponda (arts. 1764 y 1765).
Sistema de medicina prepaga y obras sociales
Realizan actividades semejantes, nada más que: en las obras sociales la afiliación es
compulsiva, regida por normas del derecho público; y en la medicina prepaga la afiliación es
voluntaria, regida por disposiciones del CCyC y por la Ley de Medicina Prepaga.
Responsabilidades concurrentes: la responsabilidad de las obras sociales y de las empresas de
medicina prepaga se configura sin desmedro de la que también pueda pesar sobre el efectivo
prestador del servicio de salud frente al paciente. El damnificado puede accionar por el todo contra
cualquiera de ellos, o contra alguno o contra todos.
Medicina prepaga
Es toda persona física o jurídica, cuyo objeto consista en brindar atención médica de distinta entidad
y calidad a sus afiliados o adherentes, a cambio de una contraprestación pecuniaria periódica
permanente. (mientras mayor dinero recauden mensualmente, mejores servicios podrán brindar)
Quedan incluidas las sociedades, cooperativas, mutuales, asociaciones civiles y fundaciones cuyo
objeto total o parcial consista en la realización de dichas prestaciones.
La prestación del servicio de salud puede ser realizada de manera directa, en sus propios centros
asistenciales; o en establecimientos de terceros contratados a tal fin; o mediante un sistema de
reintegros.
Su relación con los afiliados o adherentes es de consumo (atrapada por art. 42 CN y reglas y
principios del derecho del consumidor).
RESPONSABILIDAD CIVIL: contractual, directa y objetiva. (normativas 24.240 y CCC)
Obras sociales
Su actividad está regulada por la Ley de Obras Sociales y la Ley de Seguro Nacional de Salud. Su
funcionamiento está indirectamente confiado a los sindicatos y su actuación debe ajustarse a los
lineamientos que determina el Ministerio de Salud de la Nación.
Su relación con los afiliados se rige por normas y principios de la seguridad social.
El afiliado o adherente puede elegir con total libertad el galeno o sanatorio.

Sistemas abiertos La obra social no responde por los actos doloso o culposos del médico o de los
integrantes de las clínicas, limitándose su deber a reparar las consecuencias
Prestación del
dañosas derivadas de la omisión o denegatoria del servicio.
servicio de salud
a través de... El afiliado solo puede recibir asistencia médica de galenos que son dependientes
de la obra social o que integran una lista de prestadores con los cuales la obra
Sistemas cerrados social ha contratado.

La obra social debe responder por la conducta de sus prestadores.

Pizarro y Vallespinos dicen que no deben hacerse estas distinciones. Al estar frente a un sistema de responsabilidad objetiva,
la obra social asume los riesgos de la eventual mala praxis y debe responder por los daños que en tales circunstancias se
causen, sin perjuicio de las acciones de regreso.

Se trata de responsabilidad directa por el hecho de terceros introducidos por el deudor de la prestación de salud para cumplir
con las obligaciones legales o convencionales que pesan con relación al afiliado o adherente.
Federico Gonzalez | UNNE
RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS ABOGADOS
La tarea del abogado impone interpretar el derecho aplicable integralmente considerado y los
hechos que modulan y condicionan su aplicación, y formular un juicio de predictibilidad que
necesariamente debe efectuar a la hora de acometer su actuación profesional, judicial o
extrajudicial.
Naturaleza de la responsabilidad
Puede ser contractual o extracontractual:
a) Contractual cuando se despliega en el marco de un contrato de servicio profesional celebrado
con el cliente;
b) Extracontractual cuando no existe convención alguna al respecto entre el abogado y el cliente
(ej. nombramientos de oficio, patrocinio letrado gratuito).
Ámbitos de actuación
Extrajudicial
(consultor)
Su actividad extrajudicial se exterioriza en el consejo legal o asesoramiento jurídico, en la intervención directa en la
Ámbitos de actuación

formulación jurídica de un negocio o en los arreglos y transacciones que ponen fin a cuestiones litigiosas o dudosas.

Letrado
patrocinante
No tiene la representación de su cliente, quien debe intervenir personalmente en la
causa. Al carecer de facultades de representación no puede actuar por sí solo.
Judicial (litigante)
El cliente debidamente informado por su abogado tiene el deber jurídico de prestar los
actos de cooperación para que su letrado patrocinante pueda desplegar la conducta
prometida. Si no lo hace, el abogado no puede ser considerado responsable de los daños
por la no realización de los actos.

Sus deberes son: estudiar el caso; informar al cliente; elaborar los escritos; dirigir la causa.

Apoderado

El abogado recibe un poder de su cliente para que lo represente en un determinado conflicto judicial. Con esto lo habilita para
actuar en su nombre y representación, sin necesidad de su intervención personal (salvo actos procesales específicos).

Sus deberes son: además de los del letrado patrocinante, tiene la obligación de resultado de impulsar la causa realizando las
presentaciones judiciales necesarias.
Extensión del resarcimiento
El profesional debe indemnizar el daño patrimonial y moral que cause con su inconducta al cliente
o a terceros.
También debe indemnizar la pérdida de chances o de oportunidad de obtener un resultado
favorable en el pleito o de llevar el negocio jurídico a buen término, cuando ella se frustra a raíz
del indebido proceder del abogado.
Régimen legal

Reglas generales que rigen la responsabilidad civil; normas procesales; normas deontológicas
que rigen el ejercicio de la abogacía

Federico Gonzalez | UNNE


Subjetivo
La mayoría de las obligaciones son de medios, todas las normas deontológicas que rigen esta profesión prohíben
asegurar el resultado de un pleito.
Factor de atribución

El abogado no puede desconocer, so riesgo de incurrir en mala praxis, el panorama existente en doctrina dominante
o en la jurisprudencia más afianzada, o el que resulta de normas legales claras.

La culpa del abogado se configura cuando causa perjuicios a su cliente con su actuación, su dirección o sus consejos,
en virtud de no haber sabido o hecho lo que un profesional de su categoría debería haber sabido o hecho. (lo
comprometen el desconocimiento del derecho; la errónea apreciación de los hechos; la falta de información al cliente
sobre los riesgos que la actuación profesional implicaba; las omisiones durante la tramitación del proceso)

Puede haber dolo del abogado cuando este de consejos maliciosos a su cliente, que puedan derivar en daños a
terceros; o cuando traiciona los intereses de su cliente acordando con la contraria y realiza acciones u omisiones
que conducen a un resultado adverso.

Objetivo
Se da en los casos donde la obligación asumida por el abogado puede ser considerada de resultado.

I. Esto sucede si el abogado se obliga a redactar el estatuto de una sociedad o un contrato.

II. En sede judicial respecto de los actos procesales que deben realizarse. Responde objetivamente por la no presentación de la
demanda (teniendo instrucciones y poder para hacerlo) si opera la perención de la acción por dicho motivo.

La no consecución del resultado deja patentizado el incumplimiento hasta tanto acredite la ruptura del nexo causal (estamos
hablando de la realización de actos materiales, NO del resultado del pleito que pueda derivar de esa actuación).

RESPONSABILIDAD DE LOS ESCRIBANOS

Escribano de título

Profesional liberal del derecho, con título universitario habilitante, que no se encuentra habilitado para actuar en
Sistemas

un registro notarial como titular o adscripto.

Su campo de actuación es limitado: asesoramiento legal a terceros (consultas; elaboración de contratos; estudio de
títulos; trámites ante organismos públicos y privados)

No puede realizar actividades protocolares, propias del escribano de registro. Necesita obtener uno de los Registros
creados por el PEN o una adscripción.

Escribano de
registro
Profesional del derecho, con título universitario habilitante, que se encuentra legitimado por la autoridad
competente para el ejercicio de la función pública de dar fe (fe pública notarial).

Puede dar carácter de autenticidad a los hechos, declaraciones y convenciones que ante él se desarrollen, formulen
o expongan, cuando fuese requerida su intervención.

Fe publica notarial: un atributo, una calidad de certeza que posee el Estado y delega en el notario.

Autenticación: acto del escribano que comunica esa fe pública al documento.

Autenticidad del instrumento: es la aptitud que tiene el instrumento de revelar por sí mismo su contenido, sin
necesidad de reconocimiento de parte interesada o de comprobación judicial alguna.

Federico Gonzalez | UNNE


Naturaleza jurídica de la función notarial
El notario es un profesional del derecho que desempeña una función pública. La actual
jurisprudencia de la CSJN se inclina por estas ideas  Caso “Vadell”.

La tarea de dar fe que cumple el notario cuando confecciona un documento incorporado a su protocolo, y la de ser
depositario y custodio de registros, constituyen funciones públicas por delegación del Estado. No puede negarse
injustificadamente a prestar su función.
Pero no es técnicamente un funcionario público porque no hay una relación de subordinación jerárquica, no es un
órgano del Estado que actúa a su voluntad. No forma parte de la administración pública centralizada, ni descentraliz.
Su actividad puede ser gratuita, pero ordinariamente no lo es. Los importes para su remuneración no se reflejan en
el presupuesto (no cobra sueldo, viáticos, gastos de representación, ni tiene derecho a vacaciones, etc.)
El cliente puede elegirlo libremente, ya que el mismo no le es impuesto, a diferencia de lo que ocurre con el FP.
Naturaleza de la responsabilidad del notario de registro
Relación entre el escribano y el cliente: la responsabilidad es contractual (por lo general se obliga
a un resultado  se compromete a entregar un instrumento válido)
Relación entre el escribano y terceros: la responsabilidad es extracontractual.
Factor de atribución
Tratándose de obligaciones de medios, el factor es subjetivo con basamento en la culpa.
Pero, buena parte de las obligaciones que asume son de resultado, y están atrapadas por un factor
objetivo de atribución.
Deberes notariales
Esenciales:
a) Cumplir con las directivas de actuación que disponga la normativa vigente;
b) Conservar los actos y contratos que autorice, los protocolos y libros de registros;
c) Expedir testimonios, copias, certificados y extractos de las escrituras y actas;
d) Guardar el secreto profesional;
e) Intervenir en asuntos en que le sea requerido (si no es contrario a ley, moral o buenas cost.)
f) Informar adecuadamente al cliente.
Fe de conocimiento: el escribano ejercer la potestad delegada por parte del estado de dar fe de
lo que sucede ante él, o sea, de todo aquello que percibe y luego narra en el texto que autoriza.
Estudio de títulos: es el análisis de los antecedentes jurídicos dominiales dirigido a la validez y
eficacia del negocio que se quiere autorizar. Se examinan todos los títulos anteriores hasta hallar
un título traslativo desde cuya fecha haya transcurrido el término prescriptivo veinteñal.
Responsabilidad del notario de registro por el hecho del escribano adscripto
El adscripto es un colaborador, ayudante o sustituto que a veces necesita el notario de registro para
la eficaz atención del registro, en igualdad de condiciones en que correspondía que lo hiciera el
titular. Entonces:
a) El escribano adscripto es notario de registro, es nombrado de la misma forma que el titular;
b) Actúa como dependiente del titular;
c) Tiene una responsabilidad propia;
d) El titular es responsable directo del trámite y conservación del protocolo.
El escribano titular responde contractual y extracontractualmente, por los daños y perjuicios que cause el adscripto
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en ejercicio o con ocasión de sus funciones. (en materia contractual rigen principios “deudor x hecho de auxiliares”)
OTRAS RESPONSABILIDADES PROFESIONALES
Responsabilidad civil de arquitectos, ingenieros y demás profesionales de la construcción
La responsabilidad de estos por lo general es contractual; pero excepcionalmente puede ser
extracontractual, cuando se causen daños a terceros.
Responsabilidad del constructor o empresario frente al dueño de la obra:
El dueño se vincula con el empresario mediante un contrato de obra material, en virtud del cual el
empresario se compromete a alcanzar un resultado material a cambio de un precio determinado o
determinable. (obligación de resultado  responsabilidad objetiva)
Para ser constructor o empresario de la obra no hace falta ser profesional liberal.
Responsabilidad del proyectista y director frente al dueño de la obra:
Estos se relacionan mediante un contrato de obra intelectual, por el cual el dueño se obliga a pagar
un precio a cambio del proyecto de la obra, y el director a controlar que la obra se ejecute de
conformidad con el proyecto. (mayoría de las obligaciones son de resultado  R.O)
Proyectista y director tiene que ser un arquitecto o un ingeniero.
Responsabilidad de los profesionales de las ciencias económicas
Incluye: contador público, licenciado en administración de empresas, licenciado en economía y
actuario.
Responsabilidad contractual: por inejecución o mal cumplimiento de las obligaciones asumidas:
a) Si las obligaciones asumidas son de medios, su responsabilidad es subjetiva;
b) Si las obligaciones asumidas son de resultado, su responsabilidad es objetiva.
Responsabilidad extracontractual: en caso de nulidad o anulabilidad del contrato de servicios
profesionales; o cuando el perjudicado es un tercero extraño a la relación contractual.
Naturaleza de las actividades

Prestación de Es el consejo profesional brindado sobre una cuestión específica. Se trata sobre
asesoramiento una obligación de medios (el cliente puede seguirlo o no).

Es la emisión de un juicio u opinión técnica fundada acerca de una determinada


gestión realizada en base a la documentación en información habida.

Debe distinguirse la emisión en el tiempo convenido; y su contenido:


Elaboración y presentación
de dictámenes La emisión o presentación en tiempo convenido es una obligación de resultado.

La veracidad o exactitud de su contenido, e idoneidad para el logro de los fines


perseguidos, solo implica una obligación de medios. (se limita a corroborar
aquello que los estados contables señalan)

Es un pronunciamiento definitivo dictado de manera personal, a título individual


Elaboración y presentación o como integrante de un tribunal arbitral colegiado, realizado por el profesional
de laudos arbitrales de ciencias económicas que ha sido designado árbitro en una cuestión
controvertida. Tiene carácter de obligación de resultado.

RESPONSABILIDAD FRENTE AL ESTADO: el Estado puede demandar al profesional que con su actividad negligente cause o
contribuya a causar con su intervención un supuesto de evasión tributaria. Con independencia de las responsabilidades directas
que les puedan corresponder al contribuyente y a los demás participes en el delito de evasión.

RESPONSABILIDAD FRENTE A TERCEROS: cuando una entidad crediticia otorga un crédito a un cliente en base a una
determinación de situación patrimonial, económica y financiera equivocadamente realizada por el profesional. O cuando un
tercero sufre un daño, víctima de un engaño que se llevó a cabo con la complicidad del profesional.
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Bolilla 15 – Daños
Lesión a Derechos Personalísimos
DAÑOS A LA INTIMIDAD
El derecho a la intimidad es aquel que tiene toda persona a tener una esfera reservada en la cual
desenvolver su vida, sin que la indiscreción ajena tenga acceso a ella.
Es un derecho personalísimo que está integrado por tres aspectos fundamentales:
a) Tranquilidad (derecho a ser dejado en paz);
b) Autonomía (libertad de tomar decisiones sobre nuestra propia existencia);
c) Control de la información personal.
Régimen legal
a) Constitución Nacional: arts. 14 bis, 18 y 19.
b) Tratados Internacionales: CADH y Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
c) Código Civil y Comercial: arts. 52, 1770 y concordantes.
ARTICULO 1770.- Protección de la vida privada. El que arbitrariamente se entromete en la vida ajena y
publica retratos, difunde correspondencia, mortifica a otros en sus costumbres o sentimientos, o perturba
de cualquier modo su intimidad, debe ser obligado a cesar en tales actividades, si antes no cesaron, y a pagar
una indemnización que debe fijar el juez, de acuerdo con las circunstancias. Además, a pedido del agraviado,
puede ordenarse la publicación de la sentencia en un diario o periódico del lugar, si esta medida es
procedente para una adecuada reparación.
Maneras de atentar contra la intimidad
a) Publicación de retratos;
b) Difusión de correspondencia;
c) Mortificación en las costumbres o sentimientos;
d) “cualquier otro modo que perturbe la intimidad”
a. La jurisprudencia ha considerado atentatorio contra la intimidad:
i. la publicación de un aviso fúnebre invitando a una misa de cuerpo presente en
conmemoración de una persona que NO había fallecido;
ii. Incluir en una publicación de supuestos deudores morosos a un comerciante;
iii. Utilizar un apellido para designar un personaje de fantasía.
Límites del derecho a la intimidad
a) Consentimiento del propio interesado;
b) Ejercicio regular del derecho de informar y el interés público prevaleciente.
a. El interés público exige que las autoridades intervengan en la esfera privada en los
supuestos en los que el bienestar económico del país, la lucha contra el crimen y la
protección de la salud así lo impongan.
DAÑO AL HONOR
Tenemos el honor subjetivo u “honra” (autovaloración que cada uno tiene de sí mismo); y el
honor objetivo o “reputación” (valoración que otros hacen de la personalidad de un sujeto).
La lesión a cualquiera de esas manifestaciones está comprendida.
Titulares: personas humanas (muertos no) y personas jurídicas (solo en sentido objetivo)

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Injuria
Se comete injuria cuando se deshonra, desacredita o menosprecia a otra persona mediante palabra
oral o escrita, gestos, dibujos, representaciones, difusiones, o por cualquier otro medio.
Deshonrar es ofender a una persona mediante una referencia hiriente (indiferente si lo imputado
es verdadero o no). Desacreditar es tratar de restar crédito y reputación a una persona (el bien
jurídico protegido es el honor objetivo).
Basta con que la acción tenga idoneidad para poner en peligro la reputación de una persona, sin
que sea necesario que efectivamente la alcance. Debe la actividad trascender públicamente (ser
percibida por otras personas)
El factor de atribución puede ser subjetivo u objetivo, si la injuria se plasma en el marco de una
actividad riesgosa efectuada por quien agravia.
Calumnia
Es la falsa imputación de un delito de acción pública. O sea, no cualquier imputación da lugar
a la calumnia, debe ser falsa y tratar sobre un delito de acción pública (no entran entonces las
contravenciones, los delitos penales culposos o los que no sean de acción pública)
Penalmente el único factor de atribución admisible es el dolo; civilmente puede generarse
responsabilidad mediando culpa grave o dolo. (art. 1771)
Acusación calumniosa
Es una modalidad especial de la calumnia, una acusación ante la justicia penal que tiene como
rasgo común con aquella que existe una falsa imputación de un delito. Es más dañina porque
pone en marcha el aparato represivo.
ARTICULO 1771.- Acusación calumniosa. En los daños causados por una acusación calumniosa sólo se
responde por dolo o culpa grave.
El denunciante o querellante responde por los daños derivados de la falsedad de la denuncia o de la querella
si se prueba que no tenía razones justificables para creer que el damnificado estaba implicado.
ARTICULO 1779.- Impedimento de reparación del daño. Impiden la reparación del daño:
a) la prueba de la verdad del hecho reputado calumnioso;
b) en los delitos contra la vida, haber sido coautor o cómplice, o no haber impedido el hecho pudiendo
hacerlo.
Factor de atribución
Subjetivo: dolo o culpa grave.
La culpa grave se valora teniendo en cuenta condiciones personales del denunciante. No se le
puede exigir la misma diligencia a un funcionario público o a un abogado, que a alguien que no
tiene conocimientos, a la hora de evaluar los antecedentes sobre los que promueve la denuncia.
Por ende, la sola absolución del imputado no compromete la responsabilidad del denunciante (debe
probarse el factor subjetivo)
Responsabilidad del denunciante o querellante
Responde por los daños derivados de la falsedad de la denuncia o de la querella si se prueba que
no tenía razones justificables para creer que el damnificado estaba implicado.
Efectos que produce la prueba de la verdad

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En principio, el honor es tutelable frente a palabras, conductas o hechos que denoten falsedad. En
numerosos supuestos la prueba de la verdad de los hechos imputados puede impedir la
configuración del ilícito y la consiguiente reparación del daño.
El CCyC solo admite prueba de la verdad tratándose de hechos reputados calumniosos (art. 1779
inc. a. La prueba de la verdad del hecho reputado calumnioso impide la reparación).
No se admite la prueba de la verdad en ningún otro supuesto, pero debe proceder también
tratándose de injuria en los supuestos excepcionales del art. 111 del CP. Admitir la prueba
indiscriminada de la verdad en otros supuestos de injuria llevaría a que las acciones privadas de
los hombres, que no ofendan a la moral y el orden público o los derechos de terceros, queden bajo
la autoridad y juzgamiento de los magistrados. (inconstitucional por violar art. 19 CN)
Límites al derecho al honor
Consentimiento del propio interesado, ejercicio regular del derecho de informar.
Retractación del ofensor
En materia civil, no libera de la reparación de daños y perjuicios que se han producido. Pero
neutraliza daños futuros.
Puede publicársela para que constituya reparación por equivalente no pecuniario.
RESPONSABILIDAD POR ACTOS DISCRIMINATORIOS
La igualdad no constitucional no importa un mero igualitarismo, sino un abierto rechazo a la
existencia de privilegios o excepciones que excluyan a unos de lo que se concede a otros en iguales
circunstancias. Una igualdad entre los iguales.
No se atenta contra esta garantía cuando, ante la diversidad de circunstancias económicas,
sociales o culturales, el legislador formula criterios discriminatorios no arbitrarios, para tutelar
realidades diferentes que no pueden ser tratadas de manera uniforme.
Ley 23.592 de discriminación y persecución racial y religiosa
Se sanciona penal y civilmente a determinadas conductas que arbitrariamente impidan, obstruyan
o menoscaben el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los derechos y garantías CN.
RESPONSABILIDAD DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL
Si se trata de información de hechos, tratándose del juicio de existencia, debe exigirse al
informador objetividad y exactitud.
Si se trata de ideas y opiniones las podemos calificar de acertada o desacertada, de agraviante
para derechos personalísimos de una persona, pero nunca de verdadera o falsa.
Supuestos
Lesión a la intimidad
Puede ser afectada por informaciones verdaderas o falsas. Ej. caso Balbín.
“El derecho de publicar ideas por la prensa no es absoluto en cuanto a posibilidad de
responsabilidades ulteriores. Libertad de prensa no importa impunidad de quien utiliza a la prensa
como medio para delinquir”.
Lesión al honor

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Este se lesiona por noticias inexactas. El caso “Campillay” es el más significativo sobre la
responsabilidad del medio que reproduce injurias dichas por otro.
Conforme a la doctrina Campillay, la información sobre asuntos de relevancia pública, cuyo
contenido sea fiel y verazmente atribuido a una fuente, no compromete la responsabilidad del
medio. Quien reproduce dichos difamatorios de otro es un mero transmisor de aquellos y no su
generador responsable.
La doctrina Campillay se ubica como causa de justificación que enerva la antijuridicidad.
Requisitos doctrina Campillay:
a) Fuente individualizada que emita la información;
b) Medio informador que reproduce la información emitida por la fuente;
c) Adecuación exacta y completa entre lo expresado por la fuente y lo informado;
d) Interés público relevante de la información;
e) Ausencia de dolo por parte del informador.
También funciona como causa de justificación si se mantiene reservada la identidad de los
implicados (no solo no divulgar nombres, tampoco aportar datos que permitan identificarlos).
Tampoco compromete la responsabilidad del medio si se utilizan verbos en modo potencial y la
información es emitida de modo no asertivo.
Factor de atribución
Doctrina de la real malicia (factor subjetivo). Las figuras públicas o funcionarios públicos
afectados en su honor por noticias inexactas o agraviantes deben probar que la información fue
efectuada a sabiendas de su falsedad o con total despreocupación acerca de las circunstancias
(dolo o culpa grave); en cambio, a los particulares les basta con acreditar una negligencia simple
para que proceda la reparación (no importa que el tema sobre el que versaba la nota sea de interés
público)
Doctrina de la responsabilidad objetiva por el riesgo de la actividad. El advenimiento de la
prensa comercial y de los modernos medios masivos de comunicación no puede ser pasado por
alto a la hora de proyectar criterios aplicables en materia de responsabilidad civil.
La dependencia económica de los medios, la comercialización de la información, el rol de la
publicidad, la concentración de empresas y el impacto tecnológico son aspectos decisivos para
configurar una actividad típicamente riesgosa para terceros.
Prevención del perjuicio
Como regla general, está vedado a los jueces la adopción de remedios preventivos que puedan
importar censura previa (conf. art 14 CN y 13.2 CADH).
En supuestos de excepción y con el propósito de evitar o hacer cesar un atentado manifiesto,
grave y arbitrario contra la intimidad, el honor o la imagen de una persona, los jueces pueden
ordenar –incluso preventivamente- la prohibición temporaria o definitiva de una publicación, o de
parte de la misma, o impedir o restringir su circulación:
a) Cuando se trate de noticias o informaciones manifiestamente inexactas o agraviantes;
b) Cuando se trate de apología al odio nacional, racial o religioso y constituyan un peligro claro
y actual de incitación a la discriminación o violencia (conf. art. 20 PIDCP y 13.5 CADH);
c) Para asegurar la seguridad nacional, el orden, la salud y moral públicas (art. 19 PIDCP);
d) Para proteger derechos de menores de edad y adolescentes (art. 13.4 CADH y 1 CDN);
e) Cuando medie estado de sitio.

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Derecho de réplica, rectificación o respuesta
En virtud de este, toda persona afectada por una publicación que considere falsa, inexacta o
agraviante, difundida por un medio de comunicación social, puede hacer insertar gratuitamente en
el mismo las aclaraciones o respuestas que estime conducentes para revelar la verdad objetiva y
proteger su dignidad.
Posibilita al afectado por la información acceder con celeridad al mismo medio y brindar a la
comunidad su versión de los hechos, formulando las aclaraciones, rectificaciones y respuestas
pertinentes.
También repercute favorablemente en el sujeto pasivo de la información, que tiene posibilidades
de formar su juicio escuchando al protagonista de la noticia.
Su ejercicio no imposibilita la acción civil o penal correspondiente.
Régimen legal
Regulado en el art. 14 de la CADH. Esta norma es directamente operativa según el caso
Ekmekdjian c/Sofovich
Legitimación
Activa: toda persona que se encuentre en condiciones objetivas de ejercitarlo. Puede ser ejercitado
por el representante legal o convencional.
Pasiva: el requerimiento debe articularse contra el director responsable de la publicación
periodística, el periodista, el editor y, eventualmente, contra el propietario del medio.
Las agencias informativas también pueden ser sujetos pasivos y deben publicar la respuesta en
todos los medios a los que les fue transmitida la noticia.
Publicaciones que dan lugar al ejercicio del derecho
Debe tratarse de informaciones y noticias en sentido estricto. Quedan al margen de este derecho
las ideas y opiniones dado que tener una opinión distinta no importa atacar la personalidad de quien
pretende ejercer la réplica. (CJSN caso “Pertric Domagoj”)
Negativa del medio
Faculta al perjudicado a accionar judicialmente por la vía más sumaria posible, entre las que cabe
computar la acción de amparo.
RESPONSABILIDAD COLECTIVA Y ANÓNIMA
Daño de autoría anónima
El daño proviene de un miembro no identificado de un grupo determinado.
Requisitos: a) existencia de un grupo de personas como autores posibles del daño; b) relación
causal adecuada entre la acción grupal y el daño; c) falta de individualización del autor del daño.
Factor de atribución: es objetivo, con fundamento en el riesgo creado.
Forma de responder: responden solidariamente todos los integrantes del grupo.
Eximentes: a) demostración de que el sujeto no contribuyó a su producción; b) falta de integración
del grupo; c) imposibilidad de haber causado el daño –ej. no estaba presente-; d) eximentes
generales que destruyen el nexo causal –causa ajena-.
Supuestos: manifestantes en ejercicio de sus derechos constitucionales; hinchas de un club;
profesionales liberales que cumplen actividad grupal.
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Responsabilidad por cosa suspendida o arrojada
Se da cuando de una parte de un edificio cae una cosa, o es arrojada. Es un supuesto particular de
la tipología de daño causado por miembro no identificado de un grupo determinado de personas.
Requisitos: a) daño causado por cosa que cae o es arrojada de una parte de un edificio; b) falta
de individualización del autor responsable –agente, dueño, guardián-.
Factor de atribución: la responsabilidad es objetiva.
Forma de responder: responden solidariamente los dueños y ocupantes de la parte del edificio de
la cual cae o es arrojada la cosa.
Eximentes: a) demostración de que el sujeto no contribuyó a su producción; b) individualización
del autor; c) prueba pericial que la cosa no pudo caer de determinada altura o que por sus
características no podría corresponder a la unidad de la cual era dueño u ocupante.
Daños causados por actividad peligrosa de un grupo
Se da cuando un grupo realiza una actividad peligrosa para terceros. Es un supuesto específico de
responsabilidad por actividad riesgosa o peligrosa.
El riesgo creado que justifica la imputación de responsabilidad está referido al grupo en si
considerado, y no al anonimato en la causación del daño. El daño se atribuye al grupo y se responde
por el solo hecho de pertenecer al mismo.
Factor de atribución: objetivo, con fundamento en el riesgo creado.
Forma de responder: todos los integrantes del grupo responden solidariamente por el daño
causado por uno o más de sus miembros.
Eximentes: solo se libera quien demuestra que no integraba el grupo.
Supuestos: a) responsabilidad grupal por contaminación ambiental; b) responsabilidad de los
participantes en la organización de espectáculos públicos deportivos; c) responsabilidad en el
derecho del consumidor –fabricación, importación, distribución...-
Autor anónimo Actividad peligrosa de un grupo
Autoría Es trascendente, puede hacer cesar la Es irrelevante, no libera a los demás porque
individual responsabilidad de los demás. el daño siempre es causado por el grupo.

Causalidad Alternativa (derivada del anonimato) Conjunta o común.


Actividad La actividad riesgosa del grupo es la causa
Solo es un antecedente del daño.
grupal del daño.
Las generales, la falta de contribución y Solo se libera quien prueba que no integró
Eximentes
la no integración del grupo. el grupo.

Federico Gonzalez | UNNE

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