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GINECOLOGÍA ESTÉTICA

ANATOMÍA GINECOLÓGICA

MONTE DEL PUBIS = MONTE DE VENUS

El monte del pubis es una eminencia redondeada que se encuentra por delante de la
sínfisis del pubis. Está formada por tejido adiposo recubierto de piel con vello pubiano.

LABIOS MAYORES

Los labios mayores son dos grandes pliegues de piel que contienen en su interior
tejido adiposo subcutáneo y que se dirigen hacia abajo y hacia atrás desde el monte
del pubis. Después de la pubertad, sus superficies externas quedan revestidas de piel
pigmentada que contiene glándulas sebáceas y sudoríparas y recubierta por vello. El
orificio entre los labios mayores se llama hendidura vulvar.

LABIOS MENORES

Los labios menores son dos delicados pliegues de piel que no contienen tejido adiposo
subcutáneo ni están cubiertos por vello pero que poseen glándulas sebáceas y
sudoríparas. Los labios menores se encuentran entre los labios mayores y rodean el
vestíbulo de la vagina. En mujeres jóvenes sin hijos, habitualmente los labios menores
están cubiertos por los labios mayores. En mujeres que han tenido hijos, los labios
menores pueden protruir a través de los labios mayores.

VESTÍBULO DE LA VAGINA

El vestíbulo de la vagina es el espacio situado entre los labios menores y en él se


localizan los orificios de la uretra, de la vagina y de los conductos de salida de las
glándulas vestibulares mayores (de Bartolino) que secretan moco durante la excitación
sexual, el cual se añade al moco cervical y proporciona lubrificación.
El orificio uretral externo se localiza 2 - 3 cm. por detrás del clítoris, e inmediatamente
por delante del orificio vaginal. A cada lado del orificio uretral se encuentran los
orificios de desembocadura de las glándulas parauretrales (de Skenne) que están
situadas en las paredes de la uretra, y también secretan moco.
El orificio vaginal es mucho más grande que el orificio uretral. El aspecto del orificio
vaginal depende del himen, que es un delgado pliegue incompleto de membrana
mucosa que rodea dicho orificio.



CLÍTORIS

El clítoris es un pequeño órgano cilíndrico compuesto por tejido eréctil que se agranda
al rellenarse con sangre durante la excitación sexual.
Tiene 2 - 3 cm. de longitud y está localizado entre los extremos anteriores de los labios
menores. Consiste en: dos pilares, dos cuerpos cavernosos y un glande y se mantiene
en su lugar por la acción de varios ligamentos. El glande del clítoris es la parte
expuesta del mismo y es muy sensitivo igual que sucede con el glande del pene. La
porción de los labios menores que rodea al clítoris recibe el nombre de prepucio del
clítoris.

BULBOS DEL VESTÍBULO

Los bulbos del vestíbulo son dos masas alargadas de tejido eréctil de unos 3 cm de
longitud que se encuentran a ambos lados del orificio vaginal. Estos bulbos están
conectados con el glande del clítoris por unas venas. Durante la excitación sexual se
agrandan, al rellenarse con sangre, y estrechan el orificio vaginal produciendo presión
sobre el pene durante el acto sexual.

VAGINA

La vagina es el órgano femenino de la copulación, el lugar por el que sale el líquido


menstrual al exterior y el extremo inferior del canal del parto. Se trata de un tubo
músculomembranoso que se encuentra por detrás de la vejiga urinaria y por delante
del recto.
En posición anatómica, la vagina desciende y describe una curva de concavidad
anterior. Su pared anterior tiene una longitud de 6 - 8 cm., su pared posterior de 7 - 10
cm y están en contacto entre sí en condiciones normales.
Desemboca en el vestíbulo de la vagina, entre los labios menores, por el orificio de la
vagina que puede estar cerrado parcialmente por el himen que es un pliegue
incompleto de membrana mucosa.
La vagina comunica por su parte superior con la cavidad uterina ya que el cuello del
útero se proyecta en su interior, quedando rodeado por un fondo de saco vaginal.
En esta zona es donde debe quedar colocado el diafragma anticonceptivo. El útero se
encuentra casi en ángulo recto con el eje de la vagina.
La pared vaginal tiene 3 capas: una externa o serosa, una intermedia o muscular (de
músculo liso) y una interna o mucosa que consta de un epitelio plano estratificado no
queratinizado y tejido conectivo laxo que forma pliegues transversales. La mucosa de
la vagina tiene grandes reservas de glucógeno que da lugar a ácidos orgánicos
originando un ambiente ácido que dificulta el crecimiento de las bacterias y resulta
agresivo para los espermatozoides. Los componentes alcalinos del semen secretados,
sobre todo, por las vesículas seminales, elevan el pH del fluido de la vagina que así
resulta menos agresivo para los espermatozoides.



ÚTERO O MATRIZ

El útero es un órgano muscular hueco con forma de pera que constituye parte del
camino que siguen los espermatozoides depositados en la vagina hasta alcanzar las
trompas de Falopio. Tiene unos 7-8 cm. de longitud, 5 - 7 cm de ancho y 2 - 3 cm. de
espesor ya que sus paredes son gruesas. Su tamaño es mayor después de
embarazos recientes y más pequeño cuando los niveles hormonales son bajos como
sucede en la menopausia. Está situado entre la vejiga de la orina por delante y el recto
por detrás y consiste en dos porciones: los 2/3 superiores constituyen el cuerpo y el
1/3 inferior, el cuello o cérvix que protruye al interior de la parte superior de la vagina y
en donde se encuentra el orificio uterino por el que se comunica el interior del útero
con la vagina. La porción superior redondeada del cuerpo se llama fondo del útero y a
los extremos del mismo o cuernos del útero se unen las trompas de Falopio, cuyas
cavidades quedan así comunicadas con el interior del útero. Varios ligamentos
mantienen al útero en posición.

La pared del cuerpo del útero tiene tres capas:

• Capa externa serosa o perimetrio


• Capa media muscular (constituida por músculo liso) o miometrio
• Capa interna mucosa (con un epitelio simple columnar ciliado) o endometrio, en
donde se implanta el huevo fecundado y es la capa uterina que se expulsa,
casi en su totalidad, durante la menstruación.

Las células secretoras de la mucosa del cuello uterino producen una secreción
llamada moco cervical, mezcla de agua, glucoproteínas, lípidos, enzimas y sales
inorgánicas. A lo largo de sus años reproductores, las mujeres secretan de 20-60 ml
de este líquido cada día que es menos viscoso y más alcalino durante el tiempo de la
ovulación, favoreciendo así el paso de los espermatozoides a los que aporta nutrientes
y protege de los fagocitos y del ambiente hostil de la vagina y del útero. Parece,
además, que podría tener un papel en el proceso de capacitación de los
espermatozoides. Durante el resto del tiempo, es más viscoso y forma un tapón
cervical que impide físicamente el paso de los espermatozoides.

TROMPAS DE FALOPIO

Las trompas de Falopio son 2 conductos de 10 - 12 cm de longitud y 1 cm de diámetro


que se unen a los cuernos del útero por cada lado.
Están diseñadas para recibir los ovocitos que salen de los ovarios y en su interior se
produce el encuentro de los espermatozoides con el óvulo y la fecundación.

Con propósitos descriptivos, se divide cada trompa en cuatro partes:

• El infundíbulo que es el extremo más externo y en donde se encuentra el


orificio abdominal de la trompa, que comunica con la cavidad peritoneal. El



infundíbulo presenta numerosos pliegues o fimbrias que atrapan al ovocito
cuando se produce la ovulación para llevarlo al orificio abdominal de la trompa
e introducirlo en el interior de la misma. Una de las fimbrias está sujeta al
ovario correspondiente.
• La ampolla que es la parte más ancha y larga de la trompa y la que recibe al
ovocito desde el infundíbulo. Es el lugar en donde tiene lugar la fertilización del
ovocito por el espermatozoide
• El istmo que es una porción corta, estrecha y de paredes gruesas. Se une con
el cuerno del útero en cada lado
• La porción uterina que es el segmento de la trompa que atraviesa la pared del
útero y por donde el ovocito es introducido en el útero. La pared de las trompas
tiene una capa interna o mucosa con un epitelio simple columnar ciliado que
ayuda a transportar el ovocito hasta el útero junto a células secretoras que
producen nutrientes para el mismo, una capa intermedia de músculo liso cuyas
contracciones peristálticas ayudan también, junto con los cilios de la mucosa, a
transportar el ovocito, y una capa externa o serosa.

OVARIOS

Los ovarios son 2 cuerpos ovalados en forma de almendra, de aproximadamente 3 cm


de longitud, 1 cm. de ancho y 1 cm. de espesor. Se localiza uno a cada lado del útero
y se mantienen en posición por varios ligamentos como, por ejemplo, el ligamento
ancho del útero que forma parte del peritoneo parietal y que se une a los ovarios por
un pliegue llamado mesoovario, formado por una capa doble de peritoneo. Los ovarios
constituyen las gónadas femeninas y tienen el mismo origen embriológico que los
testículos o gónadas masculinas.
En los ovarios se forman los gametos femeninos u óvulos, que pueden ser fecundados
por los espermatozoides a nivel de las trompas de Falopio, y se producen y secretan a
la sangre una serie de hormonas como la progesterona, los estrógenos, la inhibina y la
relaxina.
En los ovarios se encuentran los folículos ováricos que contienen los ovocitos en sus
distintas fases de desarrollo y las células que nutren a los mismos y que, además,
secretan estrógenos a la sangre, a medida que los ovocitos van aumentando de
tamaño.
El folículo maduro o folículo De Graaf es grande, está lleno de líquido y preparado
para romperse y liberar el ovocito que será recogido por el infundíbulo de las trompas
de Falopio. A este proceso se le llama ovulación.
Los cuerpos lúteos o cuerpos amarillos son estructuras endocrinas que se desarrollan
a partir de los folículos ováricos que han expulsado sus ovocitos u óvulos en la
ovulación y producen y secretan a la sangre diversas hormonas como progesterona,
estrógenos, relaxina e inhibina hasta que, si el ovocito no es fecundado, degeneran y
son reemplazados por una cicatriz fibrosa. Antes de la pubertad, la superficie del
ovario es lisa mientras que después de la pubertad se cubre de cicatrices
progresivamente a medida que degeneran los sucesivos cuerpos lúteos.



PROCEDIMIENTOS COSMÉTICOS EN GINECOLOGÍA

Desde los años sesenta, la labioplastia y vaginoplastia han sido practicadas. No fue
sino hasta 1983, que Hodgkinson publicó uno de los primeros procedimientos
vaginales cosméticos.
Posterior a esto, los reportes de desarrollo y mejoras a las técnicas han sido muchos.
Tanto la labioplastia como el rejuvenecimiento vaginal son dos procedimientos que
generalmente son confundidos entre sí y que son distintos.

Todo esto, con el fin de conseguir una vagina más estrecha. Quienes se beneficiarán
de esos procedimientos son las pacientes con defectos congénitos, multíparas o con
lesiones deformantes.

REJUVENECIMIENTO VAGINAL ASISTIDO POR LASER

La pérdida de la concentración de colágeno y elastina de la vagina, así como la


disminución de los niveles hormonales de estrógeno, influyen en el aumento del
diámetro y pérdida de tensión vaginal, hecho que además favorece la aparición de
sequedad vaginal con mayor recurrencia a infecciones y dolor. El resultado es una
calidad de vida sexual afectada.
Los embarazos y partos, el paso del tiempo y los cambios hormonales favorecen la
aparición de laxitud vaginal, dolor al mantener relaciones sexuales, ardor, sequedad
vaginal, prurito, sangrado e infecciones recurrentes.
El mecanismo de acción, del Rejuvenecimiento Vaginal Láser, es recuperar la salud
vaginal, definida como las condiciones fisiológicas adecuadas a la evolución de la
edad de la mujer, que no produce sintomatología local y permite una vida sexual
satisfactoria mejorando la calidad de vida.

El Tensado Vaginal Láser, se realiza a través de la emisión de Láser Diodo 1940 nm ó


LÁSER CO2, es una técnica no invasiva y segura que consiste en la remodelación del
canal vaginal a tráves de un efecto térmico, generando nuevas fibras para restablecer
la dimensión normal del canal vaginal en toda su extensión, mejorando la lubricación,
elasticidad, hidratación y circulación vaginal, como también la tonicidad por activación
del colágeno y la lubricación por la neoformación de vasos sanguíneos, recuperando
consecuentemente la tonicidad de los músculos y el canal vaginal.

Atrofia vulvovaginal post menopáusica

La bajada de estrógenos propia de la menopausia conduce a un debilitamiento de las


paredes vaginales con pérdida de secreción que, a su vez, producen cambios que
condicionan intensamente la vida sexual de la mujer:

• Atrofia vaginal
• Sequedad vaginal
• Pérdida de elasticidad
• Disminución de la capacidad de compresión



Las paredes de la vagina se vuelven delgadas, poco elásticas y poco resistentes a
traumas, lo que afecta a la vida sexual.

Durante la fase de excitación se puede producir en la mujer una laxitud muscular con
falta de tumescencia en los genitales externos y falta de lubricación vaginal con
disminución de la sensibilidad propia y de la pareja. Aumentan también las
posibilidades de que las relaciones sean dolorosas en la penetración y el riesgo de
vulvovaginitis atrófica e incontinencia urinaria.

Laxitud e Hiperlaxitud vaginal

Los partos vaginales o la constitución genética pueden generar cambios en las


dimensiones anatómicas externas e internas del canal vaginal, con una pérdida de la
elasticidad y tensión en los músculos y ligamentos de la pelvis femenina. Es lo que se
denomina hiperlaxitud vaginal.

Indicaciones

Resaltamos que es un excelente método para tratar Laxitud e Hiperlaxitud vaginal,


Cistocele y Tratamiento del Síndrome genitourinario de la menopausia ó atrofia
vulvovaginal post menopausia.

Precauciones y contraindicaciones

• Embarazo
• Tumores
• Epilepsia
• Diabetes mellitus insulino dependiente
• Infección urinaria o Hematuria
• Infección activa del área a tratar
• Fotosensibilidad a drogas
• Condiciones neurológicas severas asociadas con incontinencia

Indicaciones previas al tratamiento con láser

• Laboratorio reciente normal


• Asistir con la zona a tratar higienizada
• Zona a tratar depilada.
• Evitar asistir si se encuentra con el período menstrual
• Pla vacuna antitetánica al día.
• Pacientes anticoagulados, autorización por Médico Hematólogo



Cuidados posteriores al tratamiento médico

• Evitar mantener relaciones sexuales durante 72 hs.


• Mantener higiene personal.
• Controles médicos obligatorios para un adecuado seguimiento.

Efectos colaterales y complicaciones

• Dolor en la zona tratada


• Infecciones
• Hemorragias
• Necrosis
• Quemaduras
• Sensación urente prolongada
• Descarga vagal
• Carencia de resultados

LABIOPLASTIA

La labioplastia, en contraste con los procedimientos que incluyen el rejuvenecimiento


vaginal, se enfoca en la vulva y labios. En esta técnica se remueve una porción de los
labios menores hipertróficos y, ocasionalmente, se realiza un aumento en labios
mayores.

Hasta 1999, la labioplastia se llevaba a cabo mediante la remoción del exceso en el


tejido labial con el cierre de la herida mediante sutura absorbible; esta técnica traía
consigo dolor e incomodidad en las pacientes que se sometían a este procedimiento,
es debido a esto que los procedimientos han ido evolucionando con el paso de los
años. En la actualidad, distintas técnicas son implementadas y se diferencian entre sí
por el tipo de incisión en el labio.
Actualmente el uso de láser mejora la incidencia de complicaciones post operatorias.

Clasificación e indicación para la labioplastia

Estos procedimientos estarán indicados en aquellas pacientes que tengan un labio


hipertrófico secundario a condiciones congénitas, irritación crónica o estímulo
androgénico excesivo; el labio menor deberá medir más de 4 cm y tener asimetría de
sus bordes.

La clasificación para la hipertrofia labial de Ricci and Pardo se divide en:

• Ausencia de hipertrofia verdadera. Labio menor con una medida mayor a 2 cm


o de tamaño normal pero con un defecto morfológico como asimetría.
• Hipertrofia verdadera moderada. Labios menores con medidas de entre 2-3 cm
con zonas de mucho crecimiento.



• Hipertrofia verdadera severa. Labios menores de 4 cm o más con o sin zonas
de mucho crecimiento.

LABIOPLASTIA ASISTIDA POR LASER

El procedimiento médico Labioplastia asistida por Láser, consiste en una intervención


médica, mini invasiva, de reducción de los labios genitales menores.
La reducción de labios menores es una intervención recurrente y de rápida
recuperación, en la cuál se resecan y se retiran, con láser Diodo, los extremos de
labios menores que protuyen por fuera de los labios mayores.
El procedimiento se realiza con anestesia local en la zona a tratar.

Indicaciones

Resaltamos que es un excelente método para tratar la Hipertrofia de labios menores.

Precauciones y contraindicaciones

• Embarazo
• Lactancia
• Tumores
• Epilepsia
• Diabetes mellitus insulino dependiente
• Infección urinaria o Hematuria
• Infección activa del área a tratar
• Fotosensibilidad a drogas
• Condiciones neurológicas severas
• Infecciones en la zona a tratar

Indicaciones previas al tratamiento con láser

• Laboratorio reciente normal


• Asistir con la zona a tratar higienizada
• Zona a tratar depilada por completo.
• Evitar asistir si se encuentra con el período menstrual
• Plan vacuna antitetánica al día
• Pacientes anticoagulados, autorización por Médico Hematólogo

Cuidados posteriores al tratamiento médico

• Evitar mantener relaciones sexuales durante 1 mes


• Evitar el uso de tampones por 6 semanas
• Mantener la zona tratada limpia
• Mantener higiene personal
• Analgesia según dolor con Ibuprofeno 600 mg



• Antibioticoterapia por 7 días
• Controles médicos obligatorios para un adecuado seguimiento

Efectos colaterales y complicaciones

• Dolor en la zona tratada


• Infecciones
• Hemorragias
• Necrosis
• Quemaduras
• Sensación urente prolongada
• Descarga vagal
• Asimetrías
• Hiper o Hipopigmentación

LABIOPLASTIA CON RELLENOS BIOCOMPATIBLES

El procedimiento médico Labioplastia con rellenos biocompatibles, consiste en un


tratamiento médico, mini invasivo, de relleno y volumen de los labios genitales
mayores.
El modelado de los labios mayores se logra inyectando Rellenos, ya sea Ácido
Hialurónico ó Plasma Gel, rellenos biocompatibles, que dan volumen al área tratada, y
consecuentemente la hidratación y estimulación cutánea de los labios, por la
estimulación en la síntesis de colágeno y elastina.
La duración del efecto conseguido es variable, de varios meses (generalmente de 4 a
24 meses dependiendo el relleno utilizado).

Indicaciones

Resaltamos que es un excelente método para tratar la Hipotrofia de labios mayores.


Cicatrices y Asimetrías en labios mayores.

Precauciones y contraindicaciones

• Embarazo
• Lactancia
• Tumores
• Epilepsia
• Diabetes mellitus insulino dependiente
• Infección activa del área a tratar
• Alergia a los rellenos
• Condiciones neurológicas severas
• Alteraciones en la coagulación



Indicaciones previas al tratamiento labioplastia con rellenos

• Laboratorio reciente normal


• Asistir con la zona a tratar higienizada
• Zona a tratar depilada por completo.
• Evitar asistir si se encuentra con el período menstrual
• Plan vacuna antitetánica al día.
• Pacientes anticoagulados, autorización por Médico Hematólogo

Cuidados posteriores al tratamiento médico

• Evitar mantener relaciones sexuales por 72 hs.


• Mantener la zona taratada limpia
• Mantener higiene personal
• Evitar colocarse geles o cremas en la zona tratada
• Analgesia según dolor con Ibuprofeno 600 mg, cada 8 hs
• Controles médicos obligatorios para un adecuado seguimiento.

Efectos colaterales y complicaciones

• Dolor en la zona tratada


• Infecciones
• Asimetrías
• Hiper o Hipopigmentación
• Edema
• Eritema
• Hiperestesia
• Equimosis
• Hematomas
• Alergia al producto de relleno
• Herpes recidiva
• Granulomas
• Abscesos
• Aparición de papulas
• Necrosis

Bioestimulación cutánea con plasma enriquecido (PRP)

Entendemos por bioestimulación cutánea o regeneración celular autóloga, al


procedimiento por el cual se estimulan diversas estirpes celulares de la piel
(principalmente fibroblastos), mediante factores activadores que posee el ser humano
normalmente y actúan principalmente durante la regeneración cutánea posterior a una
herida. Se estimulan también las células endoteliales y los queratinocitos. En este
procedimiento, estos factores estimulantes, son extraídos, concentrados y re aplicados
en el mismo paciente. En condiciones normales existe en la piel joven y sana, un



equilibrio entre la destrucción y neo formación de componentes dermoepidérmicos.
Múltiples causas derivadas del envejecimiento intrínseco y extrínseco, hacen que los
fibroblastos vayan disminuyendo en número y perdiendo progresivamente su
capacidad de reparar los daños y regenerar los componentes normales de la piel.
Asimismo los queratinocitos ven alterada su tasa de reproducción y capacidad de
protección y los vasos sanguíneos van siendo más escasos y finos. Todas estas
células responden a factores de crecimiento, que con el envejecimiento van
disminuyendo en cantidad y calidad La consecuencia es la pérdida de elasticidad y
firmeza, el afinamiento de la dermis, la aparición de arrugas y su descenso con
aspecto flácido, notable sobre todo en el rostro a nivel de las mejillas y el mentón.

Ventajas del plasma rico en plaquetas

• Autólogo
• Libre de cuidados sobre enfermedades transmisibles (HIV, hepatitis, etc.)
• Útil para promover cicatrización, relleno o rejuvenecimiento
• Actúa como adhesivo biológico
• Hemostático
• No induce fibrosis en exceso
• Fácil de aplicar

Contraindicaciones del PRP

• Síndromes de disfunción plaquetaria


• Trombocitopenia severa
• Hipofibrinogenemia
• Inestabilidad hemodinámica
• Sepsis
• Estados infecciosos agudos o crónicos
• Terapia anticoagulante
• Patología oncológica local activa o reciente.
• Ingesta de Aspirina (relativo)

Relleno ácido hialurónico

Se produce como derivado animal o por síntesis bacteriana en laboratorios para ser
usado en estética. Es biocompatible. No necesita test de sensibilidad, aunque se han
comunicado alrededor de 1% de alergias en la población.

Para uso como material de relleno, existe en dos formas:

• Reticulado: Las cadenas de ácido, pasan por un proceso de polimerización,


que logra un producto final de gran densidad y cohesión entre las cadenas que
lo forman. Posee gran poder de relleno, su poder higroscópico disminuye y es



menos vulnerable a las enzimas hialuronidasas de la piel, por lo que su
duración puede extenderse de 4 meses a 1 año, según variantes de cada
marca, siendo el promedio de alrededor de 6 meses de duración.

• No reticulado: Al estar las cadenas de ácido hialurónico menos unidas entre


sí, este tipo de rellenos presentan un importante poder higroscópico, lo que los
hace más vulnerables a las hialuronidasas y son degradados rápidamente. Su
duración varía desde una a 4 semanas.

La presentación más usada es la reticulada y esta a su vez suele presentarse en varas


concentraciones y grados de reticulación que le otorgan distinto grado de fluidez. Las
presentaciones más fluidas suelen presentarse al 18% y las más densas al 30%. Las
distintas densidades se adaptan a las distintas profundidades de uso y tipo de defecto
a corregir.

REJUVENECIMIENTO LABIOS MAYORES CON RADIOFRECUENCIA

Los labios mayores se constituyen por una capa rellena de una sutil malla de tejido
celular subcutáneo. A partir de los 35 años y con la menopausia, la zona labial genital
puede perder parte de su turgencia, bien por atrofia del tejido graso o bien por
hiperlaxitud de la piel, si bien, por lo general, se presenta una combinación de ambos
problemas.

Una opción no invasiva de rejuvenecer los labios mayores y el introito vaginal de forma
sencilla y sin cirugía, mediante la aplicación de radiofrecuencia.

La radiofrecuencia es una emisión electromagnética que se aplica sobre la piel, previa


aplicación de un gel transductor que facilita el desplazamiento de la pieza de mano. El
aplicador está diseñado específicamente para su uso en Ginecoestética.

El paso de la radiofrecuencia a través de la dermis produce un aumento de la


temperatura local de los tejidos que desencadena la liberación de proteínas de choque
térmico que activan el metabolismo de los fibroblastos, células responsables de la
generación de la malla de fibras de colágeno y elastina de la piel.

La radiofrecuencia produce, por tanto, dos efectos simultáneos en los labios mayores:

1. Contracción inmediata de la piel de la zona tratada, a corto plazo.


2. Remodelación del colágeno, a largo plazo.

El tratamiento suele ser confortable, tan solo produce una discreta sensación de calor
en la zona tratada.

El número de sesiones necesario para el rejuvenecimiento de la zona labial genital


debe ajustarse a las necesidades de cada paciente, aunque por lo general se obtienen
resultados satisfactorios con 4 sesiones.



Debido a que el proceso de envejecimiento es continuo, se recomiendan sesiones de
mantenimiento.

El tratamiento de rejuvenecimiento vulvar con radiofrecuencia puede optimizarse con


la infiltración de rellenos de ácido hialurónico o grasa autóloga en la zona, en casos de
pérdida severa de volumen.

REJUVENECIMIENTO VULVAR CON CARBOXITERAPIA SUBCUTANEA

Básicamente, la Carboxiterapia consiste en el uso terapéutico del dióxido de carbono


(CO2) o anhídrido carbónico según su nomenclatura antigua. Las vías utilizadas son la
intradérmica y la subcutánea.

Es un gas incoloro, inodoro, no combustible y presenta una capacidad de difusión en


los tejidos 20 veces mayor que el oxígeno. No presenta toxicidad aún a dosis muy
elevadas.

Efectos del CO2 en los tejidos

• Mecánico, por distensión del tejido receptor


• Vasodilatación por efecto reflejo directo sobre los vasos
• Aumento de la velocidad microcirculatoria
• Efecto Bohr: Consiste en el desplazamiento del oxígeno unido a hemoglobina,
por parte del CO2. Se basa en la mayor afinidad de la hemoglobina por el
CO2 que por el oxígeno. Por lo tanto en presencia de dióxido de carbono, la
hemoglobina libera el oxígeno para unirse al CO2. Esto implica un gran
aumento en la concentración de oxígeno en el tejido tratado.
• Angioneogénesis
• En los estados derejuvenecimiento, el uso de CO2, promueve una mejoría del
tono cutáneo a expensas de la neoangiogénesis y una mayor producción de
fibras de elásticas y de sostén.
• En zonas de adiposidad localizada (ejemplo monte de venus) se produce
rotura de adipocitos por distensión, aumento metabólico de la lisis de
triglicéridos y mayor lavado de los productos de desecho metabólico por la
vasodilatación y aumento del débito microcirculatorio.
• Se produce también una estimulación de los receptores β con Aumento de
AMPc (+) Proteinquinasa (+) Lipasa intraadipocitaria

Efectos colaterales

• Leve y fugaz sensación dolorosa en el lugar de la inyección. Esto se produce


debido a la distensión del tejido y puede controlarse inyectando en forma lenta
• Eritema en el lugar de aplicación debido a la vasodilatación
• Hematomas en los sitios de punción



• Sensación de piernas pesadas por algunas horas cuando se usan grandes
volúmenes

Contraindicaciones

• Infarto de miocardio agudo o reciente.


• Angina inestable.
• HTA severa.
• Tromboflebitis en la zona a tratar.
• Gangrena en la zona a tratar
• Infecciones localizadas
• Insuficiencia Respiratoria severa

Embarazo y lactancia

Puede emplearse como complemento de:

• Peeling
• Mesoterapia
• Radiofrecuencia
• Fotorejuvenecimiento con láser o IPL
• Plasma rico en plaquetas. En general la carboxiterapia se realiza una a dos
veces por semana y de 10 a 20 sesiones. Luego se puede realizar una sesión
cada 15 días durante 3 meses, seguido de un período de descanso de 3
meses.

BLANQUEAMIENTO ANAL Y VULVAR

Algunas de las causas por las que produce el oscurecimiento del área anal, vaginal o
vulvar son:

• Desajustes hormonales
• Ropa interior muy ajustada
• Edad
• Genética
• Embarazos
• Contacto con apósitos durante la menstruación

Para lograr que la zona vulvar y anal tengan un color homogéneo parejo, con el
objetivo de despigmentarlas, se utilizan métodos como los peelings, luz intensa
pulsada (IPL) y el láser, CO2 ó Diodo 980 nm.



Peeling

El peeling implica una “agresión controlada” a la piel. La universalmente adoptada


palabra “peeling”, se tomó del idioma inglés y significa “pelar o quitar una capa”, y esto
es precisamente lo que pretendemos con este procedimiento, producir una muda de
piel, en la cual la antigua se pierde y es reemplazada por una nueva, más saludable y
con mejor aspecto. El método usado para realizar esta agresión controlada es lo que
nos va a dar la primera posibilidad de clasificación de los peelings.

El peeling puede ser realizado con:

• Sustancias químicas: en general se usan ácidos orgánicos solos o


combinaciones de dos o más de ellos. También se utilizan químicos cáusticos
como el fenol, la resorcina y alguno de sus derivados.
• Elementos abrasivos: el uso de elementos rugosos, filosos o abrasivos, permite
realizar un peeling o “pulido” de la piel por medios mecánicos.
• Medios físicos: el uso de fuentes de emisión de energía como el láser permiten
realizar peeling de gran intensidad. En cambio, con ondas de ultrasonido, se
logra un peeling muy superficial. Mediante el uso del frio, usando nitrógeno
líquido o hielo seco, también se puede producir un peeling, aunque esto cada
vez se realiza menos por la dificultad para predecir el efecto de las bajas
temperaturas extremas sobre la piel y su microcirculación.

Clasificación de peeling

A) Según el origen de la sustancia a emplear


1. Natural: sol
2. Artificial:
a) Mecánicos: dermoabrasión, microdermoabrasión, sal abrasión, sílice, lija al agua.
b) Físicos: sol, láser, crioterapia, nieve carbónica.
c) Químicos: Ácido salicílico, Resorcina, Tretinoína, Azufre, TCA, Alfa hidroxiácidos
(Ac. Glicólico, mandélico, láctico), solución de Jessner, Formula de Baker, Fenol, etc.

B) Según la profundidad
• Muy superficiales: Se aplican cada 7 a 15 días. Producen descamación de la
epidermis superficial, eliminando el estrato corneo.
ü Resorcina al 10 y 20%.
ü Ácido salicílico al 10, 20 y 30%.
ü Solución de Jessner: (a. salicílico al 14+ resorcina al 14+ a. láctico al
14%).
ü Ácido glicólico al 15, 30, 35%( uso cosmético) y al 50 y 70% (uso
médico).
ü Ácido mandélico al 15, 30 y 35%( uso cosmético) y al 50%( uso
médico).
ü Ácido láctico al 15 y 30%( uso cosmético) y al 50% (uso médico).
ü Ácidos Fítico y Cítrico al 20 y 30% son los llamados peeling de verano.



ü Ácido tricloroacético al 15 y 25% (hay máscaras para estrías).

• Medios: Se aplican cada 21 a 28 días. Produce en las células germinativas y


membrana basal una des-epidermización y sobre la dermis papilar una
dermofoliación. Tiene como consecuencia la neo síntesis de las fibras de
colágeno y de las fibras elásticas, mejorando el aspecto general de la piel.
ü TCA al 30 y 50%.
ü Alfa Hidroxiácidos al 50 – 70% con PH 1,8
ü Tretinoína 1 – 5%

• Profundos: actúa sobre la dermis reticular y sobre la hipodermis.


ü TCA al 50 - 70%.
ü Fenol
ü Formula Baker

Algunas consideraciones generales de los peelings

• A pesar de su popularidad, los peelings no son inofensivos


• Pueden alterar el color y la textura de la piel
• Pueden dejar secuelas cicatrizales
• Pueden realizarse a cualquier edad (criteriosamente)
• Están contraindicados o deberían realizarse con mucho cuidado y control en
pacientes con pieles sensibles y con tendencia a la pigmentación.
• No se realizan durante el embarazo y lactancia, salvo algunas formas de
peeling mecánico suave.

Contraindicaciones de peeling

• Herpes simple o impétigo en actividad en la zona a tratar.


• Embarazo y lactancia.
• Procesos eccematosos o inflamatorios locales
• Lesiones cutáneas sospechadas de malignidad en la zona a tratar
• Hipersensibilidad a sustancias del peeling
• Exposición solar intensa en forma inevitable antes o después de cada sesión.
• Piel morena (fototipos V y VI) (relativo)
• Dermatosis varias
• Peelings profundos en pacientes con trastornos de cicatrización, ya sea
tendencia a la hipertrofia, como alteraciones que dificulten o retrasen la
cicatrización.
• Peelings profundos en pacientes que hayan recibido terapia radiante en la
zona a tratar en los 6 meses anteriores.
• Peelings profundos en pacientes que hayan consumido retinoides orales en los
4 a 6 meses anteriores.

AMPLIACIÓN ó AUMENTO DEL PUNTO G



Se define a la próstata femenina como las glándulas uretrales, periuretrales y sus
conductos. El punto G forma parte de este conjunto de glándulas, nombrado así, en
honor del ginecólogo alemán Ernest Gräfenberg. Este punto se encuentra situado en
la cara anterior del canal vaginal, a tres centímetros del exterior de la vagina entre el
hueso del pubis y el cuello del útero.
La existencia de este punto ha estado teñida por la polémica, existen grupos que
niegan su existencia, y otros que la afirman. Se ha demostrado mediante biopsias de
la zona, un tejido que es similar al de la próstata masculina y lo han denominado
“próstata femenina”, lo cual es en realidad una colección de glándulas que rodean la
uretra y, de igual manera que la próstata masculina, puede verse afectada por
diversos procesos como carcinoma o prostatitis. La secreción de estas glándulas
contiene antígeno prostático específico y se presenta durante el orgasmo femenino en
el vestíbulo vaginal a través del meato uretral y de los orificios del ducto parauretral.
El primer estudio realmente científico realizado que profundizó en el misterio de la
eyaculación femenina, fue proporcionado por el ginecólogo Reinjier de Graaf, quien
describió a los genitales femeninos y la ovulación en su trabajo Tractatus de Virorum
Organis Generationi Inservientibus. En éste, define a la próstata femenina como la
uretra rodeada por una sustancia membranosa, que produce un líquido expulsado
desde el ducto ubicado en la salida de la uretra.
Años más tarde, muchos otros científicos como Williams Mellie y William Horner se
refieren a la expulsión de fluido a través de la próstata femenina y de su probable
etiología glandular.
No fue sino hasta el siglo X que Rudolf Virchow describió a la próstata femenina como
las glándulas parauretrales, siendo Alexanders Kene quien obtiene el crédito por su
descripción. Ya durante el siglo XX, en Nueva York, es en donde el Dr. Gräfenberg
basado en las observaciones de mujeres durante el orgasmo, publicó en 1953 un
importante artículo titulado “El rol de la uretra en el orgasmo femenino”.
Fueron los hallazgos reportados en este artículo los que guiaron a los doctores John
Perry y Whipple a nombrar a esta área “punto-G” en honor al Dr. Gräfenberg.
Lla ampliación del punto G es una técnica que se realiza mediante la inyección de
submucosa en la pared anterior del canal vaginal, específicamente en el punto medio,
entre el borde posterior del pubis y el labio anterior del cuello uterino (en caso de no
existir cuello uterino, de 2 a 3 cm detrás del pubis).
Esta técnica ha sido practicada con distintos productos como son: tejido celular
subcutáneo, el ácido hialurónico de baja densidad y colágenos. Actualmente, la
inyección de ácido hialurónico de alto peso molecular es la mejor opción para
procedimientos realizados en esta zona y no es una técnica nueva, ya que este
componente también es usado en la cirugía urológica con el fin de tratar la
incontinencia urinaria de esfuerzo.

LIPOMODELADO DEL MONTE DE VENUS

Mini extracción lipídica ambulatoria (MELA)



Es una moderna técnica no quirúrgica que consiste en extraer grasa, a través de
pequeñas incisiones en la piel, mediante una cánula de punta roma con orificios en su
extremo, y conectada a una jeringa con la que se genera el vacío necesario para
aspirar o succionar el tejido adiposo excedente.

Es un procedimiento apto para ser realizado en consultorio, con solución anestésica


local y sin ningún tipo de aparatología.

El método consiste en la destrucción de células adiposas utilizando soluciones de baja


tonicidad, lo cual hace que la célula grasa aumente su tamaño y luego rompa su
membrana, para después permitir la acción de otras sustancias lipolíticas y en
conjunto generar la eliminación del tejido adiposo a través de la aspiración con
jeringas y microcánulas, como también por orina, sudor y materia fecal.

Es un tratamiento que tiene la particularidad de no dejar flacidez residual,


irregularidades, asimetrías ni otras inesteticidades.

Diferencias con la Lipo aspiración quirúrgica:

• No se usan bombas de aspiración


• Las cánulas son de menor diámetro
• Las punciones son más pequeñas por lo que no requieren cerrarse con suturas
• El volumen de grasa extraído es menor, por lo que no se produce un
desbalance en el medio interno del paciente.
• No requiere post operatorio, por lo que el paciente puede retomar sus
actividades diarias ese mismo día.

Resaltamos que es un excelente método para tratar adiposidad, en pequeñas áreas


localizadas, como por ejemplo monte de venus. La combinación con otras técnicas
produce una mayor desorganización del tejido adiposo, por lo que su posterior
extracción con técnica MELA es más efectiva. En ocasiones puede ser una buena
alternativa para realizar pequeños retoques en pacientes que han realizado
lipoaspiración clásica y quedó adiposidad remanente o irregular.

Cuidados Pre MELA

• Laboratorio reciente normal


• Índice de masa corporal hasta 30
• Suspender anticoagulación de 12 a 24 hs previas (heparina)
• Suspender anticoagulantes orales (aspirinas) 10 días previos
• Suspender Antiinflamatorios no esteroides 3 días previos
• Suspender benzodiacepinas dos días antes del procedimiento
• Ingerir un litro de agua una hora antes del procedimiento
• Profilaxis antibiótica (amoxicilina + clavulanico 1 gr) 60 minutos antes del
procedimiento



Cuidados Posteriores

• Analgesia según dolor


• Frío en la región, de ser necesario, por 24 hs
• Cobertura antibiótica, usando cefalexina o amoxicilina hasta 5 días después del
procedimiento.
• Compresión de la zona tratada con faja o Body modelador por una semana
• Es aconsejable además una abundante ingesta líquida (3 litros diarios)
• Reposo de actividad física por 72 hs.
• No exponerse a fuentes solares
• Cuidar las punturas, con higiene y alcohol, hasta que cicatricen.
• Drenaje linfático a las 24 hs post tratamiento

Precauciones

• Pacientes portadores de coagulopatias


• Valvulopatias
• Diabéticos
• Obesidad
• Enfermedades cardiovasculares
• Hipertiroidismo
• Tumores
• Epilepsia
• HIV
• Hepatitis crónicas
• Insuficiencia hepática
• Insuficiencia renal

Protocolo

• Correcta selección del paciente


• Extraer hasta 60 cc por área
• Compresión por 30 días
• Ultrasonido en las zonas tratadas
• Drenaje linfático una vez por semana durante 4 semanas

Materiales necesarios:

• Cánulas de 2 a 4,5 mm
• Cánula de klein
• Trabas para jeringa de 60 cc
• Ultrasonido de 3 MHZ
• Jeringas de 60 cc y 5 cc
• Antisépticos
• Campos estériles



• Solución Fisiológica
• Agujas 30 y 21 G
• Lidocaína 2% con epinefrina
• Adrenalina
• Guantes estériles
• Gasas
• Cinta adhesiva
• Esterilizador (para cánulas)

Metodología

1. Marcar las zonas o áreas de 10 por 10 cm cada una


2. Asepsia con alcohol yodado
3. Colocar campos estériles
4. Anestesia en el lugar de las punturas con lidocaína al 2% con epinefrina
5. Hidrolipoclasia ultrasónica (inyectar 60 cc de la solución por área y aplicar
ultrasonido por 30 minutos)
6. Ingresar la micro cánula
7. Tunelizar la zona
8. Colocar la jeringa en aspiración y trabarla
9. Maniobrar suavemente en el plano hipodérmico
10. Retirar y aspirar el material graso
11. Compresión inmediata
12. Reposo en consultorio 45 minutos
13. Indicar movilización a partir de las 6 horas post tratamiento
14. Medidas de control por 30 días

Complicaciones

• Hematomas
• Dolor en la zona tratada
• Edema y eritema
• Infecciones
• Hemorragia

LIPOTRANSFERENCIA

La utilización de la propia grasa de una persona movilizándola de una zona a otra de


su cuerpo se utiliza para mejorar el contorno corporal o la textura y calidad cutánea.
Se transfiere de las zonas donde está el paciente tiene grasa más abundante
(habitualmente abdomen, muslos) a un área deficitaria (por ejemplo: Labios mayores
debido a Hipotrofia), que ha perdido volumen.

La grasa se extrae de la zona donante mediante liposucción con una cánula a través
de pequeñas incisiones y se somete a una preparación específica (lavado, filtración
y/o centrifugado) previa a su reinfiltración en la zona deseada mediante agujas



específicas. Se puede hacer utilizando anestesia local, una sedación o anestesia
general, lo que depende de las características del paciente y de la extensión del
procedimiento.

El procesado de la grasa: centrifugado (elimina los componentes no deseados, como


agua, fluídos y sangre) y decantado. Este proceso se realiza de diferentes maneras, a
fin de conseguir una grasa a transferir de diferentes densidades. Esta diferencia de
densidades hará que obtengamos grasa de diferentes calidades, para diferentes
propósitos (como rehidratar una zona, rellenar ó restaurar volumen). Esta es una de
las claves del procedimiento.

Indicaciones posteriores al tratamiento

Ø Aplicar compresas frías en las zonas tratadas


Ø Antibióticos durante 5 días
Ø Analgesia según dolor
Ø Es muy habitual que la zona injertada se hinche, por lo que es aconsejable
restringir la actividad social y sexual durante 2-3 semanas
Ø Evitar ejercicios extenuantes los primeros 10 días
Ø Evitar presiones en las zonas tratadas las primeras 3 semanas
Ø Evitar la exposición solar directa de la zona tratada durante 30 días

INCONTINENCIA URINARIA

La incontinencia urinaria (IU) constituye un problema médico y social importante con


una tendencia creciente debido, entre otras razones, al envejecimiento de la
población. Recientes estimaciones cifran en 200 millones los adultos con IU. Aunque
existen diferentes definiciones de IU, la tendencia actualmente es tratar de
homogeneizar éstas y seguir el concepto propuesto por la Sociedad Internacional de
Continencia (ICS). De acuerdo con ésta, la IU se define como cualquier pérdida
involuntaria de orina. Esta definición abarca varios aspectos de la incontinencia,
incluyendo síntomas (utilizados en estudios epidemiológicos y ensayos clínicos que
típicamente utilizan cuestionarios basados en síntomas), signos físicos (los más
relevantes para los clínicos), la observación urodinámica y la condición en su conjunto.
Es altamente prevalente en la población adulta y de dos a cuatro veces más común en
mujeres que en hombres. La incidencia de IU aumenta casi linealmente con la edad
hasta ser considerada como uno de los síndromes geriátricos tanto por su elevada
prevalencia en mayores de 65 años como por el impacto negativo que ocasiona en el
anciano que la sufre.

La IU no es obviamente un proceso de riesgo vital, pero deteriora significativamente la


calidad de vida de los pacientes, limita su autonomía y reduce su autoestima. La
afectación de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) por la IU puede
incluso ser mayor que la provocada por algunas enfermedades crónicas como la
diabetes o la hipertensión arterial.



Las cifras de prevalencia que aparecen en los diferentes estudios son muy variables,
dependiendo de una serie de factores como concepto de incontinencia, método de
estudio, nivel asistencial estudiado y otras características de la muestra. En estudios
epidemiológicos entre mujeres adultas de todas las edades las tasas de prevalencia
de IU oscilan entre 20 y 50%.

En el estudio epidemiológico EPINCONT realizado en 27.936 mujeres mayores de 20


años en un condado de Noruega entre 1995 y 1997, 25% de ellas confesaban tener
pérdidas de orina. Un estudio reciente en cuatro países europeos (Francia, Alemania,
Reino Unido y España) llevado a cabo sobre las respuestas de una encuesta por
correo a 17.080 mujeres de más de 18 años demostró que 35% de ellas referían
pérdidas involuntarias de orina en los 30 días previos. La tasa de prevalencia fue muy
similar en todos los países (41 a 44%), excepto en España cuya tasa resultó
sorprendentemente menor (23%). En ambos estudios se constata claramente que la
prevalencia de IU aumenta con la edad, con una tasa típica en adultos jóvenes de 20-
30%, un pico alrededor de la edad media (prevalencia 30-40%) y luego un incremento
leve y mantenido en edades más avanzadas (prevalencia 30-50%).

Los pacientes institucionalizados, en particular las mujeres, representan un grupo


particular de elevada prevalencia de IU, alrededor de 50-60%.

Tipos de incontinencia urinaria

Se considera que la IU y las disfunciones miccionales pueden clasificarse de acuerdo


con criterios sintomáticos o urodinámicos, según las directrices de la ICS en un
documento de estandarización de la terminología. Según los criterios sintomáticos, los
tipos fundamentales de IU se exponen a continuacción:

• Incontinencia urinaria de esfuerzo. La IU de esfuerzo (IUE) se define como


la pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca un
aumento de la presión abdominal (como por ejemplo toser, reír, correr, andar).
Se produce cuando la presión intravesical supera la presión uretral como
consecuencia de un fallo en los mecanismos de resistencia uretral, por dos
causas no excluyentes:

Ø Por hipermovilidad uretral, en el que fallan los mecanismos de sujeción


de la uretra que desciende de su correcta posición anatómica.
Ø Por deficiencia esfinteriana intrínseca, en la que existe una insuficiente
coaptación de las paredes uretrales que produce una disminución de la
resistencia de la uretra.

La IUE es común en edad avanzada y supone también la forma más común de


IU en las mujeres menores de 75 años, afectando a casi un 50% de ellas. En el
varón anciano es rara y por lo común está asociada a cirugía prostática previa,
tanto transuretral como suprapúbica.



• Incontinencia urinaria de urgencia. La IU de urgencia (IUU) es la pérdida
involuntaria de orina acompañada o inmediatamente precedida de urgencia.
Por urgencia se entiende cuando el paciente se queja de la aparición súbita de
un deseo miccional claro e intenso, difícil de demorar. Esta sensación de
urgencia es consecuencia de una contracción involuntaria del detrusor vesical.
Cuando estas contracciones involuntarias se ponen de manifiesto en un
estudio urodinámico se denomina “detrusor hiperactivo”, cuya causa puede ser
una enfermedad neurológica (hiperactividad del detrusor neurogénica) o sin
causa detectable (hiperactividad del detrusor idiopática). Puede además
deberse a otras causas, como estenosis uretral, hipercorrección quirúrgica, etc.
Es la forma más común de IU en mayores de 75 años, sobre todo en los
hombres (40-80%). En los grandes estudios epidemiológicos citados entre 11 y
20% de las mujeres incontinentes tenían síntomas de IUU.
• Incontinencia urinaria mixta. La incontinencia urinaria mixta (IUM) es la
percepción de pérdida involuntaria de orina asociada tanto a urgencia como al
esfuerzo. Se estiman en 30-40% las mujeres con IU que tienen síntomas de
IUM. Estos datos confirman previos estudios en los que se concluía que la IUE
es un problema frecuente en mujeres jóvenes y premenopáusicas, mientras
que los síntomas de urgencia y la IUU se hacen más predominantes en el
rango de edad postmenopáusica.
• Incontinencia urinaria continua. IU continua (IUC) es la pérdida involuntaria y
continua de orina. Puede ser debida a una fístula, desembocadura ectópica
ureteral o a un déficit intrínseco uretral grave.
• Enuresis nocturna. Enuresis nocturna es la pérdida involuntaria de orina
durante el sueño.
• Incontinencia urinaria inconsciente. La incontinencia urinaria inconsciente
(IUI) se define como la pérdida involuntaria de orina sin deseo miccional e
independientemente de cualquier aumento de la presión abdominal. Este tipo
de IU se presenta sólo con grandes volúmenes de orina dentro de la vejiga y
aunque poco frecuente es de interés reconocerla entre la población geriátrica.
Desde el punto de vista etiológico es una forma extrema de disfunción de
vaciado vesical, bien por una obstrucción en el tracto urinario inferior
(crecimiento prostático, esclerosis del cuello vesical) o por un detrusor
acontráctil (neurológico o por otros factores).
• Otras incontinencias urinarias. Otras formas de IU se pueden presentar de
forma ocasional, como la IU durante el coito o la IU con la risa (giggle
incontinence). Inmediatamente después de la micción la IU se describe con el
término goteo postmiccional, que es la pérdida de orina que se percibe justo
tras finalizar la micción, generalmente después de salir del baño.

Factores de riesgo de la incontinencia urinaria

Existen en la literatura varios estudios acerca de los putativos factores de riesgo que
pudieran incrementar el riesgo individual de desarrollar IU.



Ø Género. Varias razones (longitud uretral, diferencias anatómicas en el suelo
pelviano, efectos del parto) intentan justificar la diferencia de que las mujeres
tengan un mayor riesgo de desarrollar IU. Sin embargo, esta razón de riesgo
varía con la edad: en menores de 60 años las mujeres tienen cuatro veces más
probabilidades que los hombres de padecer IU, pero en mayores de 60 años
sólo dos veces más.
Ø Edad. Existen indicios para pensar que la edad pudiera jugar un papel en el
desarrollo de la IUU más que de la IUE. Los cambios relacionados con la edad
que pudieran contribuir al desarrollo de IU seían:

v Disminución del tejido elástico


v Atrofia celular
v Degeneración nerviosa
v Reducción tono musculo liso
v Hipoestrogenismo
v Deterioro cognitivo
v Inmovilidad
v Pérdida de capacidad concentración renal
v Comorbilidad: Polifarmacia

Ø Menopausia y hipoestrogenismo. La atrofia genital puede contribuir a la


relajación del suelo pelviano así como a la deficiencia intrínseca del esfínter
uretral. Estudios recientes, no obstante, no han demostrado que la menopausia
por sí misma sea un factor de riesgo independiente de la edad.
Ø Raza. Estudios multivariados demuestran que las mujeres blancas tienen una
prevalencia de IUE tres veces mayor que las mujeres negras14, atribuyéndose
a diferencias raciales en el tejido conjuntivo o en los músculos.
Ø Peso. La obesidad es uno de los factores de riesgo independiente para la IU
en mujeres mayores. Un índice de masa corporal (IMC) alto se correlaciona
con una mayor prevalencia de IUE y de IUM, así como con la severidad de la
IU. Se conoce poco sobre la pérdida de peso como tratamiento de la IU.
Ø Paridad. El parto es un factor establecido de riesgo de IUE y IUM entre las
mujeres jóvenes y de mediana edad. Se ha sugerido que el parto vaginal es el
factor contribuyente más importante, posiblemente por las lesiones
neurológicas o musculares asociadas. Sin embargo, el embarazo en sí mismo
puede causar cambios mecánicos u hormonales que sean causa de IU9 (31-
42% de las embarazadas tienen IUE y en 51% de ellas persiste algún grado de
IU postparto). Por otro lado, recientemente se ha comprobado que las mujeres
con partos por cesárea (prevalencia 15,8%) tienen un riesgo mayor de IU que
las nulíparas (prevalencia 10,1%), pero que el parto vaginal se asocia con el
riesgo mayor (prevalencia 24,2%). Se han estudiado varios parámetros
obstétricos que pueden contribuir a la aparición de IU. En un reciente estudio,
los RN de peso 4.000 g o más se asociaron a cualquier tipo de IU e IUE;
trastornos funcionales del parto con IU moderada o severa; la anestesia
epidural con IUE y la circunferencia cefálica mayor de 38 cm con IUU. El resto



de los parámetros estudiados (edad gestacional, instrumentación del parto,
etc.) no mostraron asociación significativa.
Ø Histerectomía. El impacto de la histerectomía en el desarrollo de la IUE no
está demostrado. Un ya clásico metaanálisis publicaba una asociación entre
histerectomía e IU a largo plazo, es decir, muchos años tras la cirugía sobre
todo en mujeres mayores de 60 años en las que el riesgo de IU se
incrementaba hasta 60%. Otros estudios, no encuentran esta asociación.
Ø Factores uroginecológicos. Los prolapsos de la pared vaginal y de los
órganos pélvicos, la debilidad de los músculos del suelo pelviano, la cirugía
uroginecológica previa, el estreñimiento, las cistitis y otras infecciones del
tracto urinario son los factores uroginecológicos más importantes asociados a
IU.
Ø Otros factores. Incluyendo cardiopatías, diabetes mellitus, enfermedad de
Parkinson, demencia, accidentes cerebrovasculares, varios fármacos,
tabaquismo, abuso del alcohol, etc., se ha relacionado con IU. Un estudio
reciente ha encontrado una prevalencia de 71 y 24% de IUE entre madres y
hermanas de mujeres operadas por IU, frente a 40 y 11% de madres y
hermanas de mujeres no operadas, hallándose además un inicio de los
síntomas en edad más joven entre las primeras. Además, datos extraídos del
estudio EPINCONT ponen de manifiesto que las mujeres son proclives a
desarrollar IU si sus madres o hermanas mayores son incontinentes. Todo ello
hace pensar que la herencia puede jugar algún papel en la IUE.

Impacto de la IU en la calidad de vida

Varios estudios han tratado de medir la calidad de vida relacionada con la salud
(CVRS) en las mujeres incontinentes. Estos estudios varían en su diseño,
metodología, criterios de diagnóstico de IU e incluso definición de calidad de vida. Sin
embargo, en todos ellos se expone que la IU tiene un impacto negativo notable sobre
múltiples aspectos de la vida diaria, tanto en el entorno social (menor interacción
social o mayor aislamiento, abandono de algunas aficiones, etc.), como en el físico
(limitaciones a la práctica deportiva), sexual (pérdida de la actividad sexual, evitación
de la pareja), psicológico (pérdida de la autoestima, apatía, depresión, sentimientos de
culpabilidad, etc.), laboral (absentismo, menos relación) y doméstico (precauciones
especiales con la ropa, protección de la cama, etc.).

Las mujeres con IU desarrollan hábitos de comportamiento para paliar el problema en


parte, tales como la reducción en la ingesta de líquidos, el aislamiento y retracción
social, la utilización de absorbentes y la adquisición de una determinada frecuencia
miccional, y otros hábitos miccionales, voluntaria. La IU afecta más a la CVRS de las
más jóvenes y está relacionada con el tipo de IU de que se trate.

La ICS recomienda incluir parámetros de calidad de vida en la evaluación de los


tratamientos de la IU utilizando cuestionarios mixtos de síntomas y CV. Existen dos
cuestionarios específicos para evaluar la CV de mujeres con IU validados en España.
Uno es el Kings Health Questionnaire y el otro es la versión española del cuestionario



de la International Consultation on Incontinence Short Form (ICIQ-SF), que es el
primer cuestionario breve que permite no sólo detectar la IU sino además categorizar
las pacientes de acuerdo con la gravedad de los síntomas y el grado de preocupación
que éstos les generan. Así se termina poniendo de manifiesto que el impacto sobre
CVRS depende del estilo de vida, la edad, el nivel sociocultural, y las experiencias
personales no tanto por la gravedad de los síntomas.

Diagnóstico clínico de la incontinencia urinaria

Los métodos básicos disponibles en todos los niveles asistenciales para el correcto
diagnóstico de la IU son la anamnesis, la exploración física y el diario miccional.

Una detallada anamnesis, correctamente enfocada no sólo hacia el tipo de síntomas


sino también hacia posibles factores de riesgo, permitirá intuir el tipo de incontinencia
y, a partir de ahí, dirigir las pruebas diagnósticas complementarias en ese sentido.

Otro dato que debe recoger la historia clínica es el número de compresas o


protectores utilizados al día por la paciente, como dato de valoración indirecta de la
severidad de la IU.

Las características miccionales pueden evaluarse a partir de un diario miccional, en el


que la paciente anota durante 3-7 días el intervalo y número de micciones al día, el
volumen vaciado, los episodios de incontinencia y la causa (es decir, esfuerzo o
urgencia).

Es importante recoger también información acerca de la paridad, utilización de


fórceps, episiotomías y duración del trabajo de parto, así como intervenciones previas
para la corrección de la IU, intervenciones abdominales y pélvicas. Deben reflejarse
así mismo otros factores de riesgo (sobrepeso, estreñimiento crónico, etc.) y fármacos
y otras sustancias que pueden contribuir a la IU.

La exploración física debe hacerse con la vejiga llena, con la paciente en posición de
litotomía dorsal. Incluye la evaluación de los prolapsos genitales asociados, una
exploración neurológica básica de la zona lumbosacra para valorar el tono muscular
del suelo pelviano y los reflejos bulbocavernoso y anocutáneo. La demostración del
escape de orina debe hacerse primero en decúbito, haciendo toser a la paciente y
observando el escape de orina por la uretra. Si no hay escapes debe repetirse en
bipedestación.

El grado de hipermovilidad uretral se puede evaluar con el test del bastoncillo,


introduciéndolo en la uretra y valorando el movimiento del mismo con la tos (positivo si
es superior a 30º).

Finalmente, debe cuantificarse la orina residual mediante sondaje o ecografía.



Pocas pruebas de laboratorio son necesarias. Es imprescindible descartar infección
urinaria mediante la realización de un cultivo de orina. No obstante, se consideran de
utilidad como cribado las tiras reactivas, que tienen una elevada especificidad (92-
100%) pero variable sensibilidad (35-85%) en el caso de la bacteriuria.

Pruebas diagnósticas complementarias

Estudio urodinámico

Considerando que lo fundamental en el diagnóstico de IU en la mujer es identificar


aquellas pacientes con IUU y distinguirlas de aquéllas que tienen IUE o IUM, y que el
diagnóstico exacto de IUU sólo es posible con un método que permita objetivar la
presencia de contracciones involuntarias del detrusor en la fase de llenado, se puede
resumir que los estudios urodinámicos son imprescindibles en mujeres que consultan
por IU:

• Flujometría

Ø Volumen miccional
Ø Flujo máximo
Ø Flujo medio
Ø Volumen residual
Ø Morfología

• Fase de llenado

Ø Sensación inicial
Ø Deseo miccional inicial
Ø Deseo miccional normal
Ø Deseo miccional fuerte
Ø Máxima capacidad vesical
Ø Acomodación vesical
Ø Contracciones involuntarias

• Función uretral

Ø Puntos de presión de fuga

• Perfil uretral

Ø Longitud funcional de la uretra


Ø Máxima presión de cierre uretral

En el caso de una IUE pura (poco frecuente pues se estima en sólo 5-10% IUE como
único síntoma) la exploración urodinámica debe confirmar la IUE y excluir la
hipoactividad del detrusor y la vejiga hiperactiva. Debe valorar la acomodación vesical



y evaluar el patrón de vaciado y si está alterado, diferenciar una obstrucción vesical de
una hipocontractilidad. Debe obtener una medida objetiva de la intensidad de la IUE
mediante los puntos de presión de fuga o la presión máxima de cierre uretral,
estableciendo, si lo hubiera, el diagnóstico de deficiencia esfinteriana intrínseca. Todo
lo anterior es determinante en la elección del tratamiento apropiado.

En pacientes con IUU es imprescindible una cistometría para evidenciar la presencia


de un detrusor hiperactivo y sus características.

En pacientes con IUM es fundamental para conocer el componente de IUE y de


detrusor hiperactivo (evaluando la existencia o no de contracciones, la intensidad de
las mismas, el volumen en el que se producen). Es importante también para dilucidar
otras alteraciones funcionales menos claras (como obstrucción) enmascaradas detrás
de supuestas IUM.

Determinar la etiología de la IU en pacientes en las que ha fracasado el tratamiento


conservador o farmacológico.

Pruebas de imagen

Ø Videocistouretrografía puede ser de utilidad en algunos pacientes, y combina


medidas de la presión con imágenes radiológicas. Permite la evaluación de
pacientes con disfunciones del tracto urinario inferior complicadas,
generalmente debidas a alteraciones neurológicas.
Ø Ecografía, aunque los estudios publicados utilizan infinidad de vías de acceso,
distintos tipos de transductores y distintas mediciones que hace difícil la
validación de las técnicas y la comprobación de los resultados. No obstante, se
han definido variables sencillas de medir (distancia uretra-cuello en reposo y
esfuerzo) capaces de discernir entre continentes e incontinentes por
hipermovilidad uretral con elevadas sensibilidad y especificidad.
Ø Resonancia magnética, que en los últimos años ha ido adquiriendo gran
importancia en el estudio anatómico y funcional del suelo pelviano. No
obstante, su indicación queda probablemente reducida a pacientes con IU y
prolapso genital grande o complejo, en pacientes jóvenes y en aquellos con
discrepancias entre los hallazgos clínicos y los métodos diagnósticos
habituales.

TRATAMIENTO DE LA INCONTINENCIA URINARIA

En el tratamiento de la IU se incluyen diversas alternativas, no excluyentes y a


menudo complementarias. Para decidir el tratamiento más adecuado en cada paciente
no sólo se deberá valorar el tipo de incontinencia sino también de las condiciones
médicas asociadas, la repercusión de la IU, las preferencias de las pacientes y su tipo
de vida, la aplicabilidad del tratamiento y el balance riesgo/beneficio de cada
tratamiento.



Tratamiento conservador de la incontinencia urinaria

El tratamiento conservador de la IU agrupa diversos procedimientos y es considerado


en la actualidad como un elemento esencial en el abordaje terapéutico. En no pocas
ocasiones su aplicación es previa y/o simultánea a otras medidas de farmacológicas o
quirúrgicas.

Modificación del entorno

Tratando de facilitar el acceso al cuarto de baño evitando las barreras físicas


domésticas y disponer de sustitutivos (orinales, cuñas sanitarias, etc.) o de algún tipo
de adaptación. Esto es especialmente importante en pacientes con IUU o IUM
fundamentalmente si tienen limitada su movilidad (ancianos).

Medidas higiénico dietéticas

Un tratamiento aceptable en las mujeres con sobrepeso es la disminución del peso. En


la actualidad se considera como una medida preventiva eficaz evitar la sobrecarga del
suelo pelviano manteniendo un peso adecuado. Parece existir alguna evidencia que
sugiere que las mujeres que realizan esfuerzos intensos con aumento de la presión
presentan mayor riesgo de desarrollar IUE y prolapso genital, por lo que en la
actualidad se recomienda evitar este tipo de ejercicios. Existe una asociación
demostrada entre el hábito tabáquico y la IU, quizá debido al aumento de presión
abdominal en la fumadora crónica.

Una ingesta hídrica abundante, sobre todo en las horas previas al descanso nocturno,
se relaciona con un mayor número de episodios de IU. Limitar esta ingesta a partir de
la merienda y reducir el consumo de sustancias excitantes (alcohol, café, té) puede
tener efectos beneficiosos sobre el número de escapes, aunque no hay datos
concluyentes.

Las medidas destinadas a disminuir el estreñimiento, el cambio en el tipo de prendas


de ropa a utilizar (cómodo y con aperturas fáciles) o la modificación de aquellos
fármacos que alteran la continencia pueden ser también medidas beneficiosas.

Fármacos que pueden provocar incontinencia urinaria

Ø Aumentan la contractilidad del detrusor

v Colinérgicos (Carbacol, Betanecol)


v Prostanglandinas (E2, F2)

Ø Disminuyen la resistencia uretral

v Antagonistas alfa adrenérgicos (Fentolamina, Prazosin)


v Relajantes musculares (Diazepam)



Medidas paliativas

En algunos pacientes se pueden utilizar los absorbentes como un elemento eficaz en


el control de las consecuencias de la IU. Estos absorbentes permiten minimizar las
repercusiones de la IU pero también pueden condicionar una falta de adecuado
diagnóstico y tratamiento.

Técnicas de modificación conductual

Se agrupan bajo este nombre todas aquellas acciones destinadas a restablecer un


patrón normal de vaciamiento vesical. Fundamentalmente, se basan en la realización
de una micción programada, aumentando paulatinamente el intervalo entre micciones
al instruir al paciente en disociar el deseo miccional de la acción de vaciado voluntario.
En este entrenamiento del vaciado vesical el diario miccional tiene un papel importante
al permitir objetivar los progresos conseguidos.

Esta terapia conductual permite una disminución en la frecuencia de los escapes y en


la severidad de la IU en alrededor de la mitad de los pacientes y en menor medida
puede incluso recuperarse la continencia.

Rehabilitación muscular del suelo pelviano

Se trata de un conjunto de técnicas dirigidas a mejorar el tono de la musculatura del


suelo de la pelvis, favoreciendo un mejor soporte de las estructuras pélvicas y una
adecuada movilidad uretral, favoreciendo asimismo la respuesta contráctil rápida y
coordinada frente a los esfuerzos, que aumenta la presión de cierre uretral. Estos
ejercicios musculares han revelado su eficacia en la IUE de la mujer tanto en la edad
avanzada como en la mujer joven y puérpera, así como en la IUM.

Este tipo de tratamiento conservador se considera indicado en mujeres con grados


leve o moderado de IUE sin antecedentes de cirugía por IU, ni otro proceso
concomitante ginecológico, neurológico o urológico.

Existe una gran variedad de métodos para conseguir la mejoría y coordinación en la


contracción de los músculos del suelo pelviano, incluyendo técnicas de
biorretroalimentación (bio-feedback) y electroestimulación.

Los datos disponibles más recientes indican que la rehabilitación muscular del suelo
pelviano reduce los episodios de IU en 54-72% y las tasas de curación/mejoría en
ensayos aleatorizados varían entre 61 y 91. Con estos datos, es éste el tratamiento de
primera opción en mujeres con IUE leve y moderada adecuadamente motivadas.

Tratamiento farmacológico de la incontinencia urinaria

En las fases de llenado y vaciado vesicales están involucradas una gran variedad de
vías neuronales aferentes y eferentes (somáticas, simpáticas y parasimpáticas),



reflejos y neurotransmisores centrales y periféricos (glutamato, serotonina,
noradrenalina, dopamina, ácido gamma-amino-butírico, encefalina y acetilcolina). Las
relaciones existentes entre todos estos factores no se conocen por completo, pero sí
es bien conocido que la acetilcolina es el neurotransmisor periférico predominante y
responsable de la contracción vesical.

Los antimuscarínicos son los fármacos más empleados, entre otros, en el tratamiento
de la IUU. De estos fármacos se puede esperar que eliminen la incontinencia en el 20-
30% de los casos y produzcan una mejora significativa de los síntomas en el 50% de
los pacientes. Los utilizados actualmente no muestran selectividad por los receptores
muscarínicos vesicales, aunque su efecto parece más pronunciado en la vejiga que en
otros órganos. Son estas reacciones las que limitan su utilización por los efectos
secundarios, fundamentalmente sequedad de boca, ojos secos, estreñimiento, reflujo
esofágico, visión borrosa, mareo y palpitaciones. Por ello, se están desarrollando
nuevos agentes más selectivos para la vejiga, los últimos de los cuales son la
darifenacina y la solifenacina, de reciente aparición en el mercado. Ambas han
demostrado ser eficaces y bien toleradas, reduciendo significativamente la urgencia y
los episodios de escape, con una baja incidencia de efectos secundarios,
acompañándose de una baja tasa de abandonos de tratamiento, mejorando el
cociente eficacia/tolerancia.

Tratamiento quirúrgico de la incontinencia urinaria

La cirugía se considera el tratamiento adecuado en las pacientes en las que el


tratamiento conservador ha fracasado o en aquellas con IUE moderada-severa. Su
propósito es incrementar la resistencia uretral para evitar el escape de orina por la
uretra durante los aumentos de la presión intraabdominal, preservando el vaciamiento
vesical completo a baja presión.

Existen en torno a 200 procedimientos quirúrgicos diferentes para tratar la IUE, pero,
pueden agruparse en tres tipos básicos: colposuspensiones, cabestrillos suburetrales
e inyectables uretrales.

TRATAMIENTO DE INCONTINENCIA URINARIA ASISTIDA POR LÁSER

Es una moderna técnica no quirúrgica que consiste en tratar la Incontinencia urinaria


producida por esfuerzos, como por ejemplo, al estornudar, reír, toser, al mantener
relaciones sexuales, realizar actividad física ó levantar peso. Se realiza a través de la
emisión de Láser Diodo Lumia 1940 nm sobre el tejido vaginal, mejorando la tonicidad
de los músculos y el canal vaginal.
La Incontinencia urinaria es un problema higiénico, social y psíquico, ya que influye en
la actividad cotidiana del paciente y reduce su calidad de vida. Los casos leves y
moderados de incontinencia urinaria pueden tratarse mediante la aplicación del láser
1940 nm.

Indicaciones

Resaltamos que es un excelente método para tratar Incontinencia urinaria leve y


moderada en mujeres fertiles y Tratamiento del Síndrome genitourinario de la
menopausia.

Precauciones y contraindicaciones

• Embarazo
• Tumores
• Epilepsia
• Diabetes mellitus insulino dependiente
• Infección urinaria o Hematuria
• Infección activa del área a tratar
• Fotosensibilidad a drogas
• Condiciones neurológicas severas asociadas con incontinencia
• Insuficiencia renal
• Incontinencia de orina de urgencia
• Incontinencia urinaria grave
• Incontinencia urinaria mixta

Indicaciones previas al tratamiento con láser

• Laboratorio reciente normal


• Asistir con la zona a tratar higienizada
• Asistir con la zona a tratar depilada
• Evitar asistir si se encuentra con el período menstrual
• Plan vacuna antitetánica al día.
• Pacientes anticoagulados, autorización por Médico Hematólogo

Cuidados posteriores al tratamiento médico

• Evitar mantener relaciones sexuales durante 72 hs.


• Mantener higiene personal.
• Controles médicos obligatorios para un adecuado seguimiento.

Efectos colaterales y complicaciones

• Dolor en la zona tratada


• Infecciones
• Hemorragias
• Necrosis
• Quemaduras
• Sensación urente prolongada
• Descarga vagal
• Falta de resultados

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