Institutos Educacionales Asociados

Educación Tercera Etapa - Cuarto Año “C”

Geografía, Historia y Ciudadanía.

REGIÓN ANDINA: COMO

LA DISCRIMINACION DE GÉNERO
AFECTA AL APROVECHAMIENTO

Alumno:
SILVA, Angélica

Marzo 2022.
 Situada en la parte norte de América del Sur, Venezuela se encuentra en el corazón de
la cordillera de los Andes. El Parque Nacional de Sierra Nevada es el principal entusiasta de
la exploración de montañas y ofrece la oportunidad de ver tanto la vida silvestre como la
vegetación, se caracteriza por la existencia de altas cumbres, de laderas pronunciadas, de
numerosas fallas, de terrazas aluviales, y de numerosas valles. Esta región es constituida por
los estados; Táchira, Mérida, Trujillo y Barinas, además de contar con una parte mínima de
Apure, Lara y Portuguesa. El relieve que compone esta región, se nombra como el más
variado de toda Venezuela, siendo uno que oscila desde el nivel del mar hasta los 5.000 m de
altura; Teniendo en cuenta esta información, se puede determinar el clima que se dará en
estas regiones, contando con climas tórridos hasta clima polar.

La agricultura, el turismo, la ganadería, la agroindustria y la truchicultura son las

principales actividades económicas de estos estados; Cabe recalcar que la ciudad de Mérida
es uno de los grandes centros culturales y universitarios del país, la universidad en sí, genera
trabajo docente y de servicios. El estado Mérida, por la hermosura de sus paisajes andinos y
su agradable clima, es uno de los principales centros turísticos de Venezuela. Posee una
extensa red de hoteles no solamente en su ciudad capital, sino que también a lo largo y ancho
del estado. Partiendo de la misma ciudad de Mérida, está el teleférico más largo y alto del
mundo, que llega al Pico Espejo de 4.765 m.

Normalmente, este es el principal enfoque a tomar cuando se habla de las regiones

andinas en Venezuela: la extracción de recursos naturales y el turismo, el segundo siendo el
más implementado. También se menciona que gracias a estos aspectos mencionados, se ha
dado el mejoramiento de la economía y reducción de la pobreza sobre los habitantes de estas
zonas. Sin embargo, no todo es color de rosa, los problemas de género hacen decaer social,
política y económicamente a estas regiones. Las mujeres participan menos en la economía
formal: en Ecuador, otra región andina, solo el 9 por ciento de las mujeres rurales reciben un
salario en comparación con el 30 por ciento de los hombres rurales. Los ingresos de las
mujeres son aproximadamente la mitad que los de los hombres, y sus salarios son más bajos.
Existe una amplia brecha de género en el empleo formal, las mujeres que ingresan al mercado
laboral tienden a trabajar en trabajos inseguros y mal pagados, como la industria de
exportación de flores. Las mujeres indígenas a menudo están sujetas a leyes consuetudinarias
y creencias tradicionales que favorecen a los hombres en la herencia y distribución de la
tierra, anulando la legislación nacional que, en cambio, prioriza el acceso de las mujeres a la
tierra y la titulación conjunta.

Este es un problema de gran vigencia, que se le puede dar un fin implementando

soluciones utilizadas por otros países, estas relacionadas con la exigencia del cumplimiento
de los derechos humanos. Podríamos tomar de ejemplo a organizaciones de la sociedad civil,
es decir, organizaciones de mujeres, como: Mujeres Trabajadoras Andinas (COMUANDE),
que se centra en los derechos laborales y la participación política de las mujeres, la
Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú – ONAMIAP,
Coordinación de Mujeres Indígenas de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas
– CAOI y la Comisión de Género de la Coordinadora de Centrales Sindicales Andinas –
CCSA. Todas estas siendo comisiones aprobadas, o directamente apoyadas por las Naciones
Unidas.

Sin embargo, la participación de las mujeres en la vida política local parece ser más
desafiante. En 2011, las mujeres representaban sólo el 18 por ciento de los alcaldes electos en
Venezuela. Una de las principales limitaciones para el acceso de las mujeres rurales e
indígenas a la vida pública y los servicios públicos es su falta de documentos de
identificación y registro. Es decir, por la existencia de aislamiento, por su cultura o por una
figura de resistencia, muchas de las mujeres indígenas andinas no tienen la posibilidad de
adquirir documentos legales que las puedan llevar a trabajos estables y libres de
discriminacion.

Las mujeres tienen pocas oportunidades de practicar la planificación familiar debido a

su acceso limitado a anticonceptivos y servicios de planificación familiar, conocimiento
limitado y falta de voz dentro de sus hogares. El embarazo adolescente también es un
problema en la región y parece estar relacionado con la pobreza y la falta de educación,
características comunes de las mujeres en las zonas rurales. La tasa de mortalidad materna se
establece entre 71 por 100.000 nacidos vivos en Venezuela. Según los datos, un porcentaje
mucho mayor de hombres que de mujeres son económicamente activos en toda la región,
pero las estadísticas oficiales no siempre reflejan el trabajo informal y no remunerado, que a
menudo está dominado por mujeres. Si bien las instituciones sociales se están volviendo
gradualmente más equitativas, las prácticas discriminatorias continúan limitando la propiedad
o el acceso de las mujeres a la tierra y su acceso al crédito y a los préstamos bancarios en la
mayoría de los países. Todos estos aspectos tienen un reflejo significativo en la economía y
en el aspecto social de estas áreas. La violencia de género, al ser conocida en estas zonas
expulsa a posibles turistas, los cuales podrían encontrar inseguros estos lugares; Además, la
existencia de esta disminuye las ventas, y al mujeres rehusarse a su puesto de trabajo, la tasa
de mortalidad, empleo y agresión aumenta, mientras la economía decae.

Las mujeres trabajan un promedio de ocho horas a la semana más que los hombres,
pero su participación en actividades no remuneradas es mucho mayor. Las mujeres mayores
de 18 años dedican un promedio de 30 horas semanales a actividades domésticas no
remuneradas; las mujeres en Perú pasan 35 horas. En cambio, los hombres dedican solo seis y
15 horas respectivamente. Las niñas menores de 18 años también trabajan más horas que los
niños, lo que indica que el sesgo de género en la asignación de las tareas del hogar comienza
a una edad temprana. Algunos países están introduciendo legislación para garantizar el
reconocimiento de la contribución de la mujer al desarrollo económico y social nacional. En
los últimos años, el Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia y Ecuador han incluido la
economía del cuidado en sus sistemas de contabilidad nacional, utilizando encuestas de
tiempo para capturar el trabajo remunerado y no remunerado y las actividades personales;
Solución que podría darse en Venezuela.

A pesar de todos estos aspectos, el estado Venezolano siempre se ha enfocado en

impulsar a las mujeres. El Proyecto de Apoyo a Pequeños Productores de las Zonas
Semiáridas de los Estados Falcón y Lara (PROSALFA II) en Venezuela tuvo como objetivo
brindar a mujeres y hombres igualdad de oportunidades para beneficiarse de las actividades
del proyecto. Un estudio encontró que no todos los miembros del hogar pudieron beneficiarse
por igual de las oportunidades de capacitación y talleres; Por lo tanto, el proyecto implementó
medidas para aumentar el empoderamiento económico de las mujeres. En virtud de un
acuerdo, el Banco de Desarrollo de la Mujer proporcionó líneas de crédito específicas solo
para mujeres, que se combinaron con capacitación en habilidades financieras básicas y
emprendimiento. Se organizaron sesiones sobre salud reproductiva y general, y se instalaron
guarderías para que las mujeres pudieran participar en todas las iniciativas del proyecto.

En conclusión, proyectos de esta magnitud serían una solución viable para la

finalización de este problema. La violencia de genero es mas poderosa de lo que
consideramos, siendo uno de los principales debilitantes de la cara económica, social y
política de las regiones, si no existe un balance entre el hombre y la mujer, es posible que las
condiciones de estas áreas no mejoren; Y aunque el turismo o la extracción de minerales le
proporciona un buen soporte a la población y el gobierno, siempre van a existir poblaciones
agredidas que mancharan el nombre de estos lugares. Primero hay que asegurar la seguridad
de los vendedores turísticos antes de la venta.