Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/313709277
CITATIONS READS
0 81
1 author:
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Silvia Ramirez Gelbes on 15 February 2017.
Resumen
1. Introducción
Sin embargo, poco se ha dicho acerca de cómo esas prescripciones se emparejan con las
producciones concretas. En efecto, si las prescripciones se fundan en investigaciones acerca
de cómo lee el ojo en la pantalla (Nielsen 1997, 2007; Poynter 2000, 2004; entre otros) o de
los resultados de la lectura online en comparación con la lectura en papel (Mangen et al.
2013, Bolls et al. 2009), poco se ha indagado acerca de cómo es el formato o
superestructura (Van Dijk 1996)1 de los textos periodísticos reales que se leen en la web.
Analizar las notas ocurridas efectivamente puede ofrecer, entonces, un cuadro real acerca
de lo que está ocurriendo con las notas informativas online. Por ese motivo, la pregunta que
guía esta exploración es cuánto se acerca (o se aleja) el formato de las notas informativas
online de las propuestas de los especialistas. Para responderla, en lo que sigue, expongo el
formato que prescriben los expertos, especifico el recorte del corpus y el método de
análisis, describo los tipos de superestructuras reconocibles en los artículos seleccionados y
comparo finalmente esos tipos con las propuestas de los especialistas.
Es bien sabido que los nuevos medios tienden a usar los géneros inicialmente como lo
hacían los viejos: existe en principio una etapa de repetición de los modelos, a continuación
1
“Denominaremos superestructuras a las estructuras globales que caracterizan el tipo de un texto” (Van Dijk
1996: 142).
2
Uso indistintamente el término más coloquial formato y el más técnico superestructura para referirme a la
organización estructural que adopta el texto y uso nota (de prensa) y artículo periodístico como sinónimos y
en sentido amplio, sin remitirme a un género particular.
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
se los enriquece por incorporación de propiedades, se los renueva o recrea según las
posibilidades que autorice el nuevo medio y finalmente se innova creando géneros propios.
Esto es lo que viene ocurriendo con los géneros periodísticos escritos en la web. Al
principio, la pantalla reproducía fielmente los textos que aparecían en el papel. Luego se los
enriqueció con la inclusión de hipervínculos que enviaban a otros textos y con la asistencia
de otros códigos (imágenes, audios y videos). Algunos géneros resultaron recreados (como
ocurre con la infografía animada frente a la infografía fija del papel). Otros géneros, por fin,
fueron creados estrictamente para la pantalla (como sucede con el blog, que se ha
incorporado de lleno a la prensa online).
El texto periodístico online se lee en distintas pantallas (la del móvil, la de la Tablet, la de
la desktop, ¿la del smartwatch?), cuando el usuario 3 se encuentra sentado frente al
escritorio o mientras camina, durante los cuarenta segundos en que el semáforo rojo detiene
la marcha del vehículo que está manejando, en medio de las reuniones o en una sala de
espera, por dar apenas algunos ejemplos frecuentes. Y, lo que es aún más desafiante, ese
texto compite por hacerse espacio entre muchos otros contenidos (informativos –otras
notas–, vinculares –los posteos de las redes sociales– o de entretenimiento –los
videojuegos–) que debilitan la atención del usuario, en tanto que el otrora lector es ahora
productor, consumidor, prosumidor4.
3
Elijo el término usuario frente a otros posibles para referirme a quien lee en pantalla.
4
Este término fue impulsado por Alvin Toffler en La tercera ola (1980).
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
Como este trabajo se centra en noticias informativas, dejaré de lado la discusión sobre las
clasificaciones de géneros periodísticos5 y describiré las prescripciones genéricas y las
estructuras tradicionales que servirán de base para analizar los artículos seleccionados. En
otras palabras, desarrollaré en los próximos parágrafos la organización propia de la
pirámide invertida (primero, la tradicional; luego, la nueva) y la superestructura narrativa
prototípica de la noticia (la clásica propuesta de Van Dijk (1996: 70) y la propuesta
ampliada de Salaverría (1999)).
Suele afirmarse que la pirámide invertida se originó en el uso que los periodistas hacían del
telégrafo en la Guerra de Secesión de los Estados Unidos (Fontcuberta 1993). Que ese sea
su origen o no, lo cierto es que su configuración tripartita de título, bajada y cuerpo ha
facilitado la disposición y edición de las notas en los diarios en papel, permitiendo a los
editores –y a los maquetadores– cortar el material si así lo exigiera la diagramación, por
medio de ir cercenando la nota a partir del último párrafo, sin privar al lector de la
información esencial. No solo eso: es necesario reconocer la eficacia que la pirámide
invertida ha tenido en entrenar a los lectores, que tienden a buscar la información relevante
en los segmentos superiores de la nota. Ahora bien, su objetivo original de ofrecer un
mecanismo sencillo para resumir una nota en el caso de que el espacio en la hoja fuese
exiguo ha perdido sentido en la web, donde el espacio resulta potencialmente infinito.
Sin embargo, autores como Franco (2009), Nielsen (1996, 1997), Scanlan (2003, 2014) o
Tabares (2014) observan que esta técnica es más importante en la pantalla que en el papel
dado que los usuarios rechazan el uso del scroll (y, en consecuencia, es probable que dejen
el texto luego de haber leído apenas el título y la bajada). Eso sí, como se adelantó,
reconocen que la pirámide invertida en la pantalla no debe ser idéntica a la del papel. La
pirámide invertida en papel narra tres veces el hecho: en el título (idealmente de seis
palabras), en la bajada y en el cuerpo (ver Ramírez Gelbes 2014). A diferencia de esta, la
nueva pirámide debería desarrollar los datos de una vez, sin repeticiones, desde el título –
5
Para una ampliación sobre el tema de los géneros periodísticos en español, pueden verse Casasús y Núñez
Ladevéze 1991, Edo 2009, Gomis 1989, López Hidalgo 2009, Martín Vivaldi 1987, Martínez Albertos 1983,
Santamaría 1990, Serra y Ritacco 2004, entre muchos otros.
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
que viene a ser el comienzo mismo de la nueva pirámide invertida– hasta el término de la
nota. El desarrollo secuencial se dará como una historia que empieza por el final.
Según se infiere de esta última propuesta, título y bajada constituirán el foco informativo
que da respuesta a (algunas de) las preguntas periodísticas tradicionales (las famosas
cinco/seis wh-: qué, quién, cuándo, dónde, por qué y cómo), pero la nueva estructura no
será lineal sino –más vale– arbórea: el desarrollo de los pormenores se reunirá en notas
paralelas a las que podrá accederse por vía de hipervínculo (v. figura 1).6
Esta nueva pirámide invertida pretende construir un texto compacto sin repetición de datos,
con la información central en el texto de origen y profundización de la información a través
de enlaces. Con ella se satisfacen las dos necesidades elementales (y contrapuestas) que
manifiestan los usuarios en su búsqueda de la información: la rapidez y la profundidad. En
efecto, el texto base de esta nueva pirámide permite obtener información completa y pronta,
mientras el hipertexto permite ahondar sobre distintos aspectos más accesorios.
El uso de la pirámide invertida en la web, con todo, es motivo de polémica. Autores como
Bradshaw (2007), Canavilhas (2006), Edo (2009) Esquivel (2014) o Salaverría (1999 o
2005) sostienen que la pirámide invertida tradicional restringe las posibilidades en la
6
Es importante observar aquí que la propuesta surge de los estudios cualitativos sobre los deseos del usuario
y los experimentales sobre la trayectoria del ojo, pero no –por ejemplo– de comparar los resultados de la
lectura entre textos con diferentes configuraciones.
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
pantalla y debe ser reemplazada, por ejemplo, por una acumulación de información
(Larrondo 2009: 209), que en la práctica ha de darse por reenvío a otras notas.
Eso sí, la clave de este modelo superestructural de Salaverría (1995) se asienta sobre la base
de los enlaces: “El hipertexto es lo de ahora, con frases cortas, con enlaces para profundizar
y con elementos multimedia para enriquecer la información, lo que viene a configurar un
nuevo lenguaje para comunicarnos” (Esquivel 2014: 150).
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
5. Corpus y metodología
El corpus con el que trabajo está compuesto por 68 artículos7 seleccionados según el
método de la semana construida (Hester & Dougall 2007, Teramo 2006), con cinco
artículos de clarín.com y cinco artículos de lanacion.com.ar por cada día de la semana. La
semana construida consiste en elegir, por ejemplo, el lunes de la primera semana del
período designado, luego el martes de la segunda semana y así consecutivamente hasta
cumplir una semana calendario (esto es, de lunes a domingo). Este modo de selección
permite obtener una muestra aleatoria de la información y evita las distorsiones propias de
un momento reducido, como podría ser el hecho de que un mismo periodista autor
escribiera sobre el mismo tema de agenda. Por otra parte, establece un rango de selección
relativamente considerable (exactamente, siete semanas) para la conformación de un corpus
que permita dar los primeros pasos en un análisis como el que presento en esta
comunicación.
En cuanto a la sección, esta fue escogida porque puede presumirse que las notas de
policiales, por ser básicamente informativas (no tanto interpretativas o comentadas),
tenderán a respetar más la estructura de pirámide invertida o la narrativa. En el supuesto de
que así sea, se constatará si el esquema que se produce efectivamente responde a los
7
Encontré solo tres notas en lugar de cinco para un día (el miércoles) en clarín.com.
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
Con el fin de garantizar que esta clasificación resultara fiable y replicable, tomé una
muestra aleatoria de 10 artículos, que fueron analizados por un codificador alternativo,
quien solo fue instruido acerca de las características propias de cada superestructura
considerada. Dado que no es este un estudio cuantitativo, no procedí a registrar los
resultados estadísticamente. Solo busqué consignar algunas características recurrentes.
Por otra parte y para ampliar el panorama, realicé entrevistas a tres periodistas que trabajan
en las secciones correspondientes a Policiales de distintos diarios (no solo los que se
emplearon para este trabajo), con el objetivo de tener una mirada de los propios productores
sobre el asunto.
Las diferencias entre los medios, en lo que a superestructura hace, no puede decirse que sea
demasiado significativa. La configuración de pirámide invertida tradicional fue hallada en
casi la mitad (43%) de las notas de clarín.com y en más de la mitad (60%) de las notas de
lanacion.com.ar. La estructura narrativa, más cercana al clásico planteo de Van Dijk (1996)
que al ciberperiodístico de Salaverría (1999), se plasmó en casi la mitad de las notas de
clarín.com (45%) y en menos de un tercio (26%) de las notas de lanacion.com.ar.
Finalmente, la estructura correspondiente a la nueva pirámide invertida fue constatada
pocos casos: apenas poco más de un décimo de las notas de cada medio (12% en clarín.com
y 14% en lanacion.com.ar).
El siguiente es un ejemplo del comienzo de una pirámide invertida tradicional (v. imagen
1).
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
Como puede observarse, la bajada de la nota repite casi textualmente el primer párrafo del
cuerpo (“Cuatro jóvenes fueron condenados a penas de hasta nueve años de prisión”), en
consonancia con las instrucciones de la pirámide invertida tradicional. Desde luego, el
título y la bajada ofrecen el contenido central, pero la nota se desarrolla a partir de la
duplicación de la información.
Aquí, el comienzo narrativo que juega con una imagen cronológica y hasta cargada de
dramatismo literario, “Fueron apenas algunas horas, pero suficientes como para que una
banda de asaltantes protagonizara un recorrido furioso por las calles porteñas”, evidencia el
desarrollo de la nota completa, que no busca saturar con datos el comienzo, sino introducir
secuencialmente la situación.
En este último caso, como puede observarse, no hay repeticiones estrictas. Por ejemplo, la
presencia del clítico lo en la bajada, como referencia al enunciado del título (“Confirman
que había ADN de Mangeri en una uña de Angeles. Lo aseguró el jefe del equipo…”), pone
de manifiesto esa estrategia. Por otra parte, y según las previsiones de la nueva pirámide
invertida, el título es en efecto el comienzo de la información, que se va desarrollando hasta
el final con una lógica de jerarquía: lo más importante al principio, lo accesorio al final.
Si se contrasta esta verificación con las dos prescripciones registradas más arriba, que,
fuera de la superestructura favorecida, coincidían en señalar la presencia de los enlaces
como recurso imprescindible para el periodismo en pantalla, resulta manifiesto el hecho de
que, en estos medios que cuentan con versión en papel, los productos textuales se
encuentran todavía muy arraigados a las costumbres de la gráfica.
Pero debe hacerse una salvedad. Como puede observarse en las imágenes 1, 2 y 3 –ya
presentadas– y en las imágenes 4 y 5 más abajo, hay una altísima incidencia (86%) de no
repetición de datos entre el título y la bajada, que constituyen la verdadera entrada a la nota
y el nodo que suele publicarse en los portales. Y eso ocurre sin importar el esquema
superestructural seleccionado por la nota.
Como se observa en la imagen 4, la bajada comienza con un sujeto tácito que solo se puede
reponer a partir del título: “la nueva película”.
De todas maneras y para terminar, no parece ocioso acudir a los preconceptos de los
periodistas acerca de su propio trabajo. Por lo que responden en la entrevista, los propios
autores de las notas tienen conciencia de la necesidad de acudir a la multimodalidad
(imágenes, videos) para acompañar sus notas (incluso por recomendación del medio), pero
no tanto reconocimiento de la posibilidad y acaso el beneficio de recurrir a los
hipervínculos. 8 En cuanto a la superestructura de las notas, estos periodistas parecen más
propensos en general a uno u otro formato por razones estilísticas que conceptuales, pero sí
se muestran tendientes a respetar la cabeza de la nota y la exigencia de que condensen la
información por medio de una especie de breve relato atractivo. Finalmente, confiesan no
haber tenido instrucción específica para la escritura en pantalla, pero sí para el uso de
herramientas web.
En definitiva, y aunque los medios que están en estudio en este trabajo tienen versión punto
com desde hace veinte años, los cambios en la estructura de las notas informativas en la
pantalla parecen venir dándose de manera lenta. Ello sugieren tanto los resultados del
análisis cuanto las declaraciones de quienes pudieran ser autores de esas notas sobre el
asunto. Y es que, con respecto a estos géneros, el desarrollo de la producción web parece
estar anclado todavía en la etapa del enriquecimiento: las notas online son casi idénticas a
las del papel, con el agregado de imágenes y, solo a veces, hipertexto.
7. A modo de conclusión
8
En una entrevista realizada en 2012, el editor en jefe de una versión web expresó que incluir hipervínculos a
otras notas era un requisito obligatorio, si bien el análisis de las notas no verificaba que ese requisito se
cumpliera.
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
Referencias bibliográficas
ARMENTIA, José, José CAMINOS y Flora MARÍN (2005). “La crítica enológica como subgénero
periodístico de opinión” (disponible en: http://www.ehu.es/armentia/critica/capitulo3.html,
visitado el 23/03/11).
BAVIERA PUIG, Tomás (2011). “Un medio nacido de Internet: el Weblog”, en Sala de Prensa 130,
12-6, disponible en http://www.saladeprensa.org/, visitado el 23/03/11).
BOLLS, Paul, Kevin WISE, Justin MYERS & Miglena STERNADORI (2009). “When Words Collide
Online: How Writing Style and Video Intensity Affect Cognitive Processing of Online
News”, Journal of Broadcasting & Electronic Media, 53 (4), pp. 532-546.
CALDEVILLA DOMINGUEZ, David y Cristina González Oñate (2010). “La nueva narrativa en el
periodismo binario” en Sala de Prensa 127, 11-6, disponible en
http://www.saladeprensa.org/, visitado el 23/03/11).
CANAVILHAS, Joao (2013). “Modelos informativos para aparatos móviles: información
hipermultimediática y personalizada” en González Molina, S. et al. Hacia el periodismo
móvil, pp.20-32. Santiago de Chile: Revista Mediterránea de Comunicación.
CARROLL, Brian (2014). Writing & editing for digital media. New York: Routledge.
CASASÚS GURI, Josep María y Luis NÚÑEZ LADEVÉZE (1991). Estilo y géneros periodísticos,
Barcelona: Ariel.
DE PABLOS COELLO, José Manuel (2000). “Teoría del texto agotado”, en Estudios sobre el Mensaje
Periodístico 6, pp. 215-237. (Disponible en:
http://revistas.ucm.es/inf/11341629/articulos/ESMP0000110215A.PDF, visitado el
23/03/11).
EDO, Concha (2009). “Los géneros periodísticos. Propuestas on line.” en Periodismo informativo e
interpretativo Una aproximación crítica a los formatos del periodismo visual. México:
Alfaomega, 135-180.
EDO, Concha (2009). “Los géneros periodísticos. Propuestas on line” en Periodismo informativo e
interpretativo Una aproximación crítica a los formatos del periodismo visual. México:
Alfaomega, 135-180.
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
FERNÁNDEZ PARRATT, Sonia. “El debate en torno a los géneros periodísticos en la prensa: nuevas
propuestas de clasificación”, en Zer. Revista de estudios de comunicación 11. (Disponible
en: http://www.ehu.es/zer/zer11web/sferparrat.htm)
FERNÁNDEZ PARRATT, Sonia. “El debate en torno a los géneros periodísticos en la prensa: nuevas
propuestas de clasificación”, en Zer. Revista de estudios de comunicación 11. (Disponible
en: http://www.ehu.es/zer/hemeroteca/pdfs/zer11-12-fernandez.pdf, visitado el 08/05/2012)
FRANCO, Guillermo (2007). Cómo escribir para la web. Austin: Knight Foundation, pp. 10-13 y 23-
44.
FRANCO, Guillermo (2009). “El futuro del texto en Internet”, en Sala de Prensa 111, año X, vol. 4.
GARCÍA ÁLVAREZ, Ramón et ál. “Facebook: una nueva narrativa informativa” en SdP 127, año IX,
vol. 6, mayo de 2010 (Disponible en http://www.saladeprensa.org/).
GOMIS, Lorenzo (1989). Teoría dels gèneres periodístics, Barcelona: Generalitat de Cataluña.
GUERKE, Lani & Martin Hirst (1996). “Across the genres: How journalism is changing in the
1990’s, Australian Journalism Review, 18 (1), pp. 117-133.
HESTER, Joe & Elizabeth DOUGALL (2007). “The Efficiency of Constructed Week Sampling for
Content Analysis of Online News”, Journalism & Mass Communication Quarterly, 84 (4),
pp.811-824.
LARRONDO URETA, Ainara (2009). “La metamorfosis del reportaje en el ciberperiodismo: concepto
y caracterización de un nuevo modelo narrativo”, en Comunicación y Sociedad XXII, 2, 59-
88. (Disponible en:
http://www.unav.es/fcom/comunicacionysociedad/es/articulo.php?art_id=317, visitado el
23/03/11).
LARRONDO URETA, AINARA (2009). Los géneros en la Redacción Ciberperiodística. Bilbao:
Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco
LÓPEZ HIDALGO, Antonio (2003). “El análisis: ¿un género periodístico?”, en Ámbitos 9-10, 209-
223. (Disponible en: http://grupo.us.es/grehcco/ambitos09-10/hidalgo.pdf, visitado el
23/03/11).
LÓPEZ HIDALGO, Antonio (2009). Géneros periodísticos complementarios. México: Alfaomega
LÓPEZ HIDALGO, Antonio. “Los géneros periodísticos en la red: una clasificación posible para un
medio en evolución”, en Estudios de periodismo 9. (Disponible en:
http://www.periodismoudec.cl/estudiosdeperiodismo/index.php?option=com_content&task
=view&id=45&Itemid=53).
LÓPEZ HIDALGO, Antonio. “Los géneros periodísticos en la red: una clasificación posible para un
medio en evolución”, en Estudios de periodismo 9. (Disponible en:
http://www.periodismoudec.cl/estudiosdeperiodismo/index.php?option=com_content&task
=view&id=45&Itemid=53).
MANGEN, Anne, Bente WALGERMO & Kolbjorn BRONNICK (2013). “Reading linear texts on paper
versus computer screen: Effects on reading comprehension”, International Journal of
Educational Research,58, pp. 61–68.
MARRERO SANTANA, Liliam (2008). “El reportaje multimedia como género del periodismo digital
actual. Acercamiento a sus rasgos formales y de contenido” en Revista Latina de
Comunicación Social 63, enero – 2008, pp. 348-367.
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
MARTÍN VIVALDI, Gonzalo (1987). Géneros periodísticos: reportaje, crónica y artículo, Madrid:
Paraninfo.
MARTÍNEZ ALBERTOS, José Luis (1974). Redacción Periodística. Los estilos y los géneros en la
prensa escrita. Barcelona: ATE.
MARTÍNEZ ALBERTOS, José Luis (1998). “Los géneros periodísticos en los medios de comunicación
impresos, ¿ocaso o vigencia?”, Comunicación y Estudios Universitarios, 8, , pp.67-78.
MARTÍNEZ ALBERTOS, José Luis. Curso General de Redacción Periodística. Editorial Paraninfo,
Madrid, España, 1998, 567 páginas.
MORÁN TORRES, Esteban. Géneros de periodismo de Opinión. Ediciones Universidad de Navarra,
Pamplona, 1988.
MORÁN, Próspero (2008). “Un acercamiento crítico a la consideración del Weblog como género
periodístico”, en Sala de Prensa 103, X-4. (Disponible en: http://www.saladeprensa.org/,
visitado el 23/03/11).
MORENO ESPINOSA, Pastora (2000). “Los géneros periodísticos informativos en la actualidad
internacional”, Ámbitos. 5, 2º Semestre, pp. 169-190.
NAVARRO ZAMORA, Lizy (2010). “Contenidos y retórica del periodismo digital”, en Revista
Question 28 (Disponible en: http://www.perio.unlp.edu.ar/question/files/eje_10_-
_trabajo_3_-_navarrozamora.pdf).
NAVARRO ZAMORA, Lizy (2010). “Contenidos y retórica del periodismo digital”, en Revista
Question 28 (Disponible en: http://www.perio.unlp.edu.ar/question/files/eje_10_-
_trabajo_3_-_navarrozamora.pdf, visitado el 08/05/2012).
PÉREZ TORNERO, José Manuel y Santiago TEJEDOR (2014). Escribir para la red. Barcelona: UAB,
caps. 16 y 24 (disponible en http://www.amic.media/media/files/file_352_704.pdf, visitado
el 23/02/15).
PIETILÄINEN, Jukka (2005) From Participating to Informing. The Transition of Journalism in
Russian Regional Press. Pp. 199-209. En Svennik Høyer and Horst Pöttker (eds.), Diffusion
of the News Paradigm 1850-2000, Göteborg University: Göteborg.
POTTKER, Horst (2003). “News and its communicative quality: the inverted pyramid—when and
why did it appear?” Journalism Studies, 4 (4), pp. 501-511.
SALAVERRÍA, Ramón y Rafael CORES (2005). “Géneros periodísticos en los cibermedios hispanos”,
en S ALAVERRÍA, Ramón (ed.), Cibermedios. El Impacto de Internet en los medios de
comunicación en España, Sevilla: Comunicación Social, pp. 145-184.
SÁNCHEZ, José Francisco y Fernando LÓPEZ PAN (1998). “Tipologías de los géneros periodísticos
en España. Hacia un nuevo paradigma”, Comunicación y Estudios Universitarios, 8, pp. 15-
36.
SCANLAN, Chip (2003, 2014). “Writing from the Top Down: Pros and Cons of the Inverted
Pyramid” en Poynter.org (disponible en http://www.poynter.org/news/media-
innovation/12754/writing-from-the-top-down-pros-and-cons-of-the-inverted-pyramid/,
visitado el 20/09/15).
STEENSEN, Steen (2011). “The Featurization of Journalism”, Nordicom Review 32 (2), pp. 49-61.
TÉRAMO M. T. (2006). “Calidad de la información periodística en Argentina. Estudio en diarios y
noticieros”, Palabra-Clave, vol. 9 N° 1, junio, p.57-84.
VAN DIJK, Teun (1996) [1983]. La ciencia del texto. Barcelona: Paidós.
En Mitchelstein, E. y P. Boczkowski (comp.), 2016. Titulares, hashtags y videojuegos. Buenos Aires: Manantial.
VIVALDI, Martín. Géneros Periodísticos. Ediciones Paraninfo, España, 1998, 318 páginas.
YANES MESA, Rafael (2004): “El artículo, un género entre la opinión y la actualidad”, en Revista
Latina de Comunicación Social 58, La Laguna (Tenerife). (Disponible en:
http://www.ull.es/publicaciones/latina/20041858yanes.htm, visitado el 23/03/11).
Nota