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UNIVERSIDAD LIBRE BOSQUE POPULAR

FACULTAD DE DERECHO
Derecho civil contratos
16 de octubre de 2020
Estudiante: Juan Sebastián Latorre Hernandez

ANÁLISIS ESTÁTICO DE JURISPRUDENCIA

1.-Identificación de la Sentencia
Clase y número de providencia: SENTENCIA C-934/13
Corporación: Corte Constitucional
M.P. Dr. (a): M.P. Nilson Pinilla Pinilla
Partes
Demandante:  Jorge Eduardo Zamora Acosta

2.- Norma demandada / Fundamento jurídico


Demanda de inconstitucionalidad contra unas expresiones del artículo 900 del
Decreto 410 de 1971, “Por el cual se expide el Código de Comercio” 

3.- Hechos relevantes


En ejercicio de la acción pública estatuida en los artículos 40-6 y 242-1 de la
carta política, el ciudadano Jorge Eduardo Zamora Acosta instauró acción pública
de inconstitucionalidad, contra el artículo 900 del Decreto 410 de 1971 Por el
cual se expide el Código de Comercio, que contempla la anulabilidad de un
negocio jurídico que haya sido consentido por error, fuerza o dolo. Estima el
actor que las expresiones “fuerza” y “contados a partir de la fecha del negocio
jurídico respectivo” , contenidas en el artículo 900 del Código de Comercio,
vulneran los artículos 13, 16 y 229 de la carta política.

A partir de la elaboración de un test de igualdad, considera en síntesis que, no


obstante la existencia del elemento común de fuerza o violencia, las normas civil
y mercantil disponen un tratamiento diferenciado de la prescripción de la acción
de nulidad para personas que se encuentran en esa misma condición fáctica él
legislador ha debido inclinarse por un término prescriptivo menor, que “se
cuente desde que la violencia sobre la persona del contratante ha desaparecido”,
más benéfico al afectado, para buscar la declaración de nulidad del negocio
mercantil; y la diferencia de trato entre ambas legislaciones no realiza la norma
acusada, puesto que es desproporcionado e injusto que, en aras de la celeridad
y estabilidad de las relaciones comerciales, se corra la prescripción extintiva para
esa persona, “muy a pesar de que continúe sometida a la fuerza externa que le
impide actuar conforme a los dictados de su voluntad y con total libertad”,
resultando potencialmente nugatorio o imposible ejercer las respectivas acciones
judiciales.

 
3.- Cargos de la demanda/ Pretensiones/ Derechos presuntamente
vulnerados
Estima el actor que las expresiones “fuerza” y “contados a partir de la fecha del
negocio jurídico respectivo”  contenidas en el artículo 900 del Código de
Comercio, vulneran los artículos 13, 16 y 229 de la carta política, en cuanto la
prescripción de la anulabilidad de un negocio jurídico comercial “consentido por
fuerza”, que permanece en el tiempo, tiene un trato diferente al contemplado en
el artículo 1750 del Código Civil para una situación similar, donde el término de
la acción no cuenta a partir de la celebración del acto o contrato, sino desde el
día en que la fuerza hubiere cesado; por esa fuerza física o moral, impide ejercer
los derechos del contratante, al estar prescrita la acción, quebrantándose la
igualdad con relación al causante del vicio; y desconoce el acceso a la
administración de justicia, no obstante la permanencia del vicio del
consentimiento, lo que favorece a quien lo causó.

4.- Problema jurídico: Planteamiento en forma de pregunta


¿El término de prescripción de la acción de anulabilidad, contado a partir de la
forzada celebración de un negocio jurídico mercantil, vulnera los derechos
constitucionales a la igualdad, a la autonomía de la voluntad privada y al acceso
a la administración de justicia?

5.- Posiciones: De las partes/ De los Magistrados – Juez


El demandante estima que “fuerza” y “contados a partir de la fecha del negocio
jurídico respectivo” , contenidas en el artículo 900 del Código de Comercio, las
expresiones señaladas del articulo 900 censurados vulneran los derechos
constitucionales a la igualdad (art. 13), la autonomía de la voluntad (art.16) y el
acceso a la administración de justicia (art. 229).
 
La Corte Constitucional señaló que, en efecto, la anulabilidad de un negocio
jurídico mercantil por vicios del consentimiento como el error, la fuerza o el
dolo, constituye una medida encaminada a garantizar la seguridad en las
relaciones comerciales a partir del principio de buena fe, fin que se compagina
con el plazo de prescripción allí establecido que pretende otorgar la estabilidad y
agilidad que son propias de esta clase de actividades concertadas. Así, para la
Corte el mecanismo procesal y el medio temporal escogidos por el legislador,
son idóneos, adecuados, legítimos y no prohibidos por la Constitución.

Sin embargo, no ocurre lo mismo en relación con el computo de la prescripción


“a partir de la fecha del negocio jurídico”, por cuanto es un medio que se aparta
de las finalidades de la anulación, en la medida en que, de permanecer el vicio
de la fuerza, alegado en este caso, la persona que lo padece ve cercenada la
oportunidad de demandar por causa del vencimiento del término de prescripción
que prevé el artículo 900 del Código de Comercio. A juicio de la Corte, este
plazo es en exceso restrictivo y por tanto, no es el más idóneo ni benéfico para
satisfacer la protección buscada, dado que existe otro alternativo que estando
ligado por su naturaleza al tiempo de duración de la perturbación de la voluntad
privada, resulta más coherente y garante de los derechos del afectado que
protege la Carta Política.
6.- Ratio decidendi
De acuerdo con los criterios que ha fijado la Corte en materia del principio de
igualdad, la norma demandada revela un tratamiento diferenciado entre un
negocio jurídico civil y uno comercial en relación con la prescripción de la acción
de anulabilidad, existiendo la fuerza o violencia como vicio común, que configura
una situación desigual contraria a la Constitución. En primer lugar, ambos
asuntos tienen la misma fuente, esto es, el Código Civil, ya que la legislación
mercantil remite este supuesto a las normas civiles. En segundo término,
observó que la afectación de la voluntad a causa del señalado vicio comporta
una ruptura de la autonomía personal, independiente de que los intereses
individuales confluyan en el tráfico civil o comercial o que la persona ejerza
determinado oficio o profesión. Por último, el trato distinto que se da en materia
de caducidad de la acción de anulabilidad del acto jurídico viciado por la fuerza
produce un desequilibrio para acceder a la justicia en un área del derecho, sin
que se encuentre una justificación constitucionalmente legítima.

7.- Obiter dicta


La prescripción de la acción de anulabilidad de los contratos celebrados por
personas relativamente incapaces y consentidos por el uso de la fuerza, prevista
en el artículo 900 del Código de Comercio, no se contabiliza desde la fecha del
negocio jurídico, sino cuando dicha fuerza haya cesado. De acuerdo con la Corte
Constitucional, el término previsto en esa norma no viola la Carta Política,
siempre y cuando se condicione a que comienza a correr bajo las condiciones
mencionadas, pues, de otra manera, se apartaría de las finalidades de la
anulación.
“Según el alto tribunal, no se puede perder de vista que lo que se pretende dejar
sin efectos es una decisión basada en la perturbación de la voluntad privada. Por
lo tanto, es más coherente fijar el punto de partida en la culminación de esa
condición, que vicia la autodeterminación

8.- Resuelve: Decisión / Resolvió el problema jurídico por qué/ Creó


subregla? Exequibilidad condicionada, decisión limitada
Al contrastar la norma acusada con el artículo 1750 del Código Civil, la Corte
observó que bajo un mismo supuesto o hecho (uso de la fuerza o violencia),
quien solicita la rescisión del negocio jurídico, para efectos de aplicar el plazo allí
establecido, parte de una circunstancia más acorde con aquel vicio, referida al
día que la violencia haya cesado, lo que determina una oportunidad mayor y
más justa para el ejercicio del derecho de acceso a la administración de justicia.
Se presenta entonces una diferencia de trato injustificada frente a la existencia
del mismo supuesto de hecho, para una situación análoga.

En consecuencia, la Corporación procedió a declarar la exequibilidad


condicionada del artículo 900 del Código de Comercio, de manera que
interpretado de conformidad con el derecho y principio de igualdad, el término
de prescripción de dos años de la acción de anulabilidad del negocio jurídico que
haya sido consentido por la fuerza, se cuenta a partir de que esta hubiere
cesado, equiparando así dos supuestos de hecho análogos que deben tener el
mismo tratamiento, para garantizar el acceso a la administración de justicia en
igualdad de condiciones.

9.- Salvamento (s) de voto / aclaraciones: Argumentos principales


La magistrada María Victoria Calle Correa se reservó la posibilidad de presentar
una aclaración de voto, sobre la forma en que se aplicó el test de igualdad de la
medida contenida en el artículo 900 del Código de Comercio.

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