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¿QUE ES ESTADO?

Un Estado es una forma de organización política y social, formada por diferentes

instituciones de gobierno a través de las cuales ejerce su poder o soberanía. El Estado se

distribuye en un territorio concreto y delimitado, y está formado por una población

determinada (sus ciudadanos).

De esta manera, como hemos mencionado, el Estado dispone, además, de un poder supremo

de que disponen los ciudadanos, y que es la soberanía. Así, en la definición de Estado,

acabamos de mencionar los cinco elementos del Estado: la población, el territorio, el

gobierno, la soberanía y la coerción (o monopolio de la violencia).

Hay que decir que Estado es una noción con valor a nivel político que sirve para presentar

una modalidad de organización de tipo soberana y coercitiva con alcance social. De esta

forma, el Estado aglutina a todas las instituciones que poseen la autoridad y la potestad para

regular y controlar el funcionamiento de la comunidad dentro una superficie concreta a través

de leyes que dictan dichas instituciones y responden a una determinada ideología política.

Muchos intelectuales han intentado definir este concepto, aquí presentamos algunas teorías:

En palabras del alemán Max Weber, el Estado puede ser definido como una organización

respaldada por el denominado monopolio de la violencia legítima. Por eso está integrada por

organismos poderosos como lo son las fuerzas armadas, la policía y los tribunales, ya que él

se encarga, entre otras cosas, de garantizar las funciones y obligaciones de gobierno, defensa,

seguridad y justicia en un espacio específico. Hablar de Estado de derecho, asimismo, es

describir a un sistema en el cual su organización gira en torno a la división de los poderes (es

decir, el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial).


Méndez y Molinero expresaron que para que exista un Estado deben cumplirse dos

componentes fundamentales, el territorio o el control de un espacio determinado y la

sociedad, una comunidad políticamente organizada.

Por su parte, Ignacio Molina expresó que el concepto de Estado es central en la ciencia

política y designa la manera de organización jurídico-política por antonomasia. Surge al

mismo tiempo que la idea de soberanía y es la plasmación estática de esta. En definitiva, se

trata de la formalización de una determinada autoridad pública permanente con poder sobre el

territorio que gobierna y los individuos que en él residen.

De todos modos, es necesario también aclarar que varias corrientes filosóficas se oponen a la

existencia del Estado tal como lo conocemos. El anarquismo, por ejemplo, promueve la

desaparición absoluta de los Estados y su sustitución por entidades libres y organizaciones de

espíritu participativo. El marxismo, en cambio, considera que el Estado es un recurso

controlado por una clase dominante que sirve para ejercer dominio. Por lo tanto, aboga por su

aniquilación para lograr su reemplazo por un Estado obrero como parte de la transición hasta

llegar al socialismo y el comunismo, donde al haberse logrado erradicar la lucha de clases, ya

no se necesitará un Estado.

ELEMENTOS DEL ESTADO

1. Población

La población, en ocasiones llamada “pueblo”, es el conjunto de personas que vive en un lugar

determinado. Las poblaciones forman parte de los Estados, los configuran. Sin población, el

Estado no podría existir.


Así, el conjunto de personas que viven dentro de los límites de un Estado son los ciudadanos

Todos los ciudadanos disponen de una serie de derechos (por ejemplo, la educación, la

vivienda, el derecho a una vida digna, etc.) y de deberes (que conllevan el cumplimiento de

ciertas acciones, leyes, obligaciones, etc.). Además, tienen el derecho de votar y de ceder su

poder a quien quieran que les represente (esto lo veremos en el cuarto elemento del Estado; la

soberanía).

Lo “ideal”, al menos según el filósofo Aristóteles, es que una población tenga un número de

habitantes ni muy bajo ni muy elevado; su razón es que sin un mínimo de personas el Estado

no puede autoabastecerse, y si son excesivas, no se puede gobernar.

Aunque es difícil encontrar el punto medio y todas las poblaciones acaban encontrando su

forma de gobierno, lo ideal es una población con un número de habitantes “medio”. Hablando

de “tamaños”, por ejemplo, encontramos Suiza, que tiene una población pequeña, y

encontramos China, con una población muy extensa.

Cuando una persona visita otro Estado y permanece en él “X” período de tiempo, esta

persona recibe el nombre de “extranjero”; de igual forma, cuando una persona emigra de un

Estado a otro, el país que lo “acoge” lo denomina inmigrante (y su país de origen, emigrante).

Estos dos grupos de personas (los extranjeros y los inmigrantes) pueden llegan a disponer de

la ciudadanía del Estado donde viven, cumpliendo una serie de requisitos (que suelen ser

complejos).

2. Territorio

El segundo de los elementos del Estado es el territorio, que consiste en el espacio

físico donde se desarrolla el Estado. Es decir, se trata de un espacio en la tierra (no aire o

mar), físico, existente y real. Sin embargo, aunque se trate de una zona terrestre, el territorio
también incluye los diferentes “cuerpos” que se encuentran en el agua (por ejemplo, ríos,

mares…), el espacio aéreo y las zonas de costa, en el caso de que haya.

Los territorios están bien delimitados, y separan un Estado del resto de Estados. Por otro lado,

los territorios pueden contener islas.

Estos elementos del Estado pueden ser de diferente tamaño (grandes, pequeños, medianos…).

Así, por ejemplo, Rusia tiene un territorio muy grande, al igual que China, Estados Unidos,

etc. Por contra, otros países o Estados como Ciudad del Vaticano, Mónaco o San Marino,

tienen territorios pequeños.

Por otro lado, el territorio de un Estado tiene un papel clave en la política y la economía de un

país, ya que de él dependerán los diferentes recursos de que disponga un Estado (por ejemplo,

el petróleo, las zonas para construir edificios, las zonas verdes, etc.). Estamos hablando de la

parte más “material” de un territorio y de su explotación.

Finalmente, otra función que cumple el territorio es permitir que vivan personas, es decir, que

se instale la población de un Estado, el elemento anterior y del que ya hemos hablado.

3. Gobierno

Siguiendo con los elementos del Estado, encontramos el gobierno, que consiste en la

organización política de un Estado, y en la entidad que permite tomar las decisiones políticas

del Estado. Se trata del pilar del mismo, de su autoridad máxima. De esta manera, el gobierno

permite expresar la voluntad de un Estado, es decir, lo que los ciudadanos desean. El

gobierno, además, dirige y controla una serie de instituciones (que ejercen el poder del

Estado).
¿Qué elementos forman el gobierno? Básicamente diferentes instituciones de diferentes

ámbitos (política, salud, familias, educación, protección…). Por otro lado, el Estado ejerce su

poder a partir de diferentes órganos del gobierno; concretamente, hablamos de tres tipos de

poder: el judicial, el legislativo y el ejecutivo. Pero, ¿en qué consiste cada uno de ellos?

El poder judicial tiene la potestad de sancionar a las personas que incumplen las leyes. El

poder legislativo, tiene la misión de formular leyes que incumben a los ciudadanos del

Estado. Finalmente, el poder ejecutivo refuerza la ley y tiene la función de que ésta se cumpla

dentro del territorio. Estos tres poderes, si funcionan correctamente, permiten que la

convivencia sea posible en la sociedad del Estado, y que ésta, además, sea pacífica.

4. Soberanía

Otro de los elementos del Estado es la soberanía, es decir, el poder supremo, el poder del

Estado. Que el poder sea supremo implica que no existen poderes por encima de él. En otras

palabras, la soberanía es la autoridad máxima del Estado a nivel político. Representa una

especie de consenso sobre quién decide y sobre qué territorio, otro de los elementos del

Estado.

A través de la soberanía, surgen otros tipos de poderes. Por otro lado, la soberanía permite

que se decida sobre múltiples temas dentro del territorio del Estado.

Este tipo de poder que corresponde a la soberanía “permite” al Estado gobernar y decidir

dentro de su territorio. Además, tiene la función de asegurarse que las leyes se cumplen en

este terreno. Pero la soberanía no es simplemente el poder del Estado, sino que en realidad, es

el poder del pueblo, de los ciudadanos, que delegan su poder en los políticos (es como si se lo

prestaran, a través de sus votos en las elecciones).


Es decir, los ciudadanos escogen quién quieren que los represente en el ámbito de la política

(esto hace referencia a los presidentes, ministros, diputados, etc.).

5. Coerción

También conocida como monopolio del uso de la violencia, el Estado moderno debe

garantizar el cumplimiento de la ley mediante esta capacidad de someter a través de la fuerza

a aquel grupo o individuo que atente contra las leyes básicas de funcionamiento de la nación.

A la práctica, este elemento del estado es una consecuencia lógica del cuarto elemento, la

Soberanía, puesto que es necesario que esta pueda imponerse en caso de que existan voces

discrepantes dentro del Estado que intenten usar la fuerza para conseguir fines no

democráticos o que no concuerdan con el statu quo.

Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado tienen la misión, entre otras, de repeler y

defender el statu quo ante una situación en que la Soberanía del estado se vea amenazada. En

algunos países, de hecho, el uso de policía antiterrorista ha derivado en casos de abuso de

poder por parte de las fuerzas coercitivas, puesto que con la misión de prevenir y repeler

ataques a la Soberanía se han usado prácticas como tortura, asesinato o ensañamiento, lejos

de la luz pública y por supuesto atentando contra los Derechos Humanos y contra las propias

leyes del país. Es lo que se conoce como "cloacas del Estado".

En cualquier caso, la coerción, generalmente, hace referencia a la facultad que tiene el Estado

para poder reprimir legalmente cualquier intento de insumisión, levantamiento o ilegalidad,

para imponer la Soberanía y las leyes propias del país. Las prisiones estatales y otros

mecanismos serán los lugares donde recluir a los que atenten contra el Estado y, si es posible,

tratar de reinsertarles para que puedan vivir en sociedad una vez cumplida la pena.
ESTADO DE DERECHO

El concepto de “Estado de derecho” surge en el siglo XIX, en Alemania. Y tiene como

fundamento oponerse a la idea de que el Estado está por encima de todo, incluso de las leyes.

Así, surge para dar cierta protección, dentro de un marco jurídico, a los habitantes de un

Estado.

Además, un Estado de derecho reduce la corrupción, combate la pobreza y las enfermedades,

y protege a las personas de grandes y pequeñas injusticias.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define al Estado de derecho como un

principio de gobernanza en el que todas las personas, instituciones y entidades públicas y

privadas, incluyendo al mismo Estado, están sometidas a leyes que se promulgan

públicamente. Estas leyes se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, además,

deben ser compatibles con los principios internacionales de derechos humanos.

La ONU también indica que el Estado de derecho es fundamental para la paz y seguridad

internacional y la estabilidad política, para lograr un desarrollo económico y social que

proteja a los derechos y libertades de las personas. También es básico para el acceso a

servicios públicos, combate a la corrupción, restricción del abuso de poder, y establecimiento

de un contrato social entre las personas y el Estado.

Un Estado de derecho beneficia a toda la población. Según el WJP, beneficia al ambiente

empresarial -especialmente las decisiones de inversión-, también a los trabajos e inversiones

públicas –se deben respetar las regulaciones de diseño y seguridad de infraestructuras,

además de la calidad de los materiales-, y al ambiente y salud pública.


A partir de lo mencionado anteriormente, han surgido numerosas interpretaciones y

calificaciones de este concepto. Hay definiciones que, estrictamente, se ciñen al derecho

como valor único. Es decir, que un Estado de derecho es solamente aquel en el que existe el

imperio de la ley. Pero con el paso del tiempo y la aparición y extensión de las democracias

occidentales, el Estado de derecho parece incluir otros valores y principios. Como garantizar

derechos políticos y libertades civiles, la democracia como sistema de gobierno,

imparcialidad de la justicia, etc.

Y esto lo vemos claramente con la definición de Estado de derecho que hace la ONU: “Un

principio de gobernanza en el que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y

privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a leyes que se promulgan públicamente,

se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, (…). Asimismo, exige que se

adopten medidas para garantizar el respeto de los principios de primacía de la ley, igualdad

ante la ley, separación de poderes, participación en la adopción de decisiones, legalidad, no

arbitrariedad, y transparencia procesal y legal”.

La participación en la adopción de decisiones se refiere a que la ciudadanía participe en la

vida pública y gubernamental. Y esto se consigue a través de la democracia, ya que es el

único sistema que hasta la fecha ha permitido, aunque en la práctica de forma muy difusa y a

veces irrelevante, participar en la vida política.

Características de un Estado de Derecho

Las características de un Estado de Derecho son las siguientes:

• Ley como valor supremo.

• Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.


• Separación de poderes.

• Participación en la adopción de decisiones.

• Transparencia en los procedimientos legales.

Elementos de un Estado de Derecho

Según el reconocido profesor Luis Villar Borda, los elementos de los que se compone son los

siguientes:

• Constitución escrita.

• Separación de poderes.

• Principio de legalidad.

• Principio de garantía de los derechos fundamentales.

• Seguridad jurídica y protección de la confianza.

ESTADO DE DERECHO EN EL ECUADOR

Ecuador se ubica en el puesto 92 de 139 países evaluados en el Índice de Estado de derecho de

la organización World Justice Project. Un Estado de derecho es un sistema en el cual priman

las leyes, las instituciones, las normas y el compromiso de todos los agentes. El país no ha

variado mucho en su posición desde 2015, año en el que se publicó por primera vez el índice.

El orden y la seguridad es el indicador con menor puntaje del país, lo que muestra un bajo

control del crimen y el conflicto civil. La crisis carcelaria ecuatoriana evidencia que el Estado

de derecho no está presente en el sistema penitenciario.

La organización de sociedad civil World Justice Project (WPJ), publica anualmente un índice

que mide el Estado de derecho. Específicamente, toma en cuenta ocho factores: restricción a

los poderes del gobierno, ausencia de corrupción, gobierno abierto, derechos


fundamentales, orden y seguridad, cumplimiento regulatorio, justicia civil y justicia

penal. Además, enfatiza en que un sistema que falla al respetar los derechos humanos

fundamentales garantizados en leyes internacionales no debería será llamado Estado de

derecho.

En el año 2021, el ranking incluyó a 139 países, situando al Ecuador en el puesto 92. La

información recolectada del país se basó en una encuesta presencial en Quito, Guayaquil y

Cuenca en el año 2017, por lo tanto, no toma en cuenta el paro nacional de octubre del 2019,

ni la crisis carcelaria de 2021.

Desde que se publica el Índice de Estado de Derecho, el Ecuador no ha variado mucho en su

puesto en el ranking. En 2015, se ubicó en el lugar 77 de 102 países evaluados; en el 2019

estuvo en el puesto 87 de 126 países y en el 2020 en el 86 de 128. Actualmente, se ubica en el

puesto 92 de 139.

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