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transgeneracional1
Regina Bayo-Borràs
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guerras en la calle, de bandas, eran escenas de una sirena i era un esglai».«Els animals, gossos
«ejército en miniatura». Estos juegos son un claro i galls, avisaven abans que les sirenes». Aún así,
ejemplo de que, a través de la actividad lúdica y de estos avisos les desconcertaban, les hacían estar
la repetición de lo vivido, los niños realizaban un en tensión todo el día, pues no sabían bien si
intenso trabajo psíquico, intento de elaboración de eran para entrar o para salir del refugio.
las ansiedades que suscitaba la situación bélica. Cinestésicas: «Cuando caían las bombas, las
Pero también se entretenían jugando a fútbol, a paredes se movían… mis hermanos y yo
construcciones, etc. Un testimonio decía: «Recordo aguantábamos las paredes para que no se
que l’única diversió que tenia era jugar a pilota al cayeran». La omnipotencia infantil ante el
carrer, però la família no volia que jugués per temblor, y el miedo al derrumbe. «El aire de una
qüestions de precarietat, perquè trencava bomba me hizo volar, como si tuviera alas. Me
espardenyes i s’embrutava la roba i el sabó anava tiró escaleras abajo con el niño en brazos.
escàs. Però vaig aconseguir que em compressin Todavía ahora, cuando oigo sirenas, me entra un
unes botes als Encants». También recuerda que escalofrío y temblor en el cuerpo».
jugaban con pelotas hechas de papel, envueltas en Olfativas: La vida en los refugios quedaba
trapos. Esta vertiente creativa ante la precariedad es impregnada de olores: olor a humedad, al sudor
una constante en los relatos de las entrevistas. humano de la angustia, y olor de la miseria
Las niñas, en general, pronto dejaron de ir a la (muerte, podredumbre, suciedad, incendio,
escuela para «ayudar en casa», pero otro tanto humedad, humo, etc.). Fuera de los refugios,
sucedió con los varones, que a los diez años hacían continuaba la envoltura olorosa, porque
de aprendices o ayudantes en la familia o en el buscaban comida en los basureros.
barrio. Todo esto «se pasaba» porque, en su gran Epidérmicas: Mencionan, por ejemplo, lo
mayoría, se sentían unos niños muy queridos, y «eso relacionado con las heridas, contusiones,
siempre llena mucho». Destacan, también, la impacto de objetos, la angustia del pelo frío,
diferencia entre ser el/la mayor de los hijos, porque ensangrentado, enganchado en la cara, la
eso implicaba tener muchas preocupaciones, tanto aspereza de los tejidos, el frío en invierno, los
por tener que cuidar de los hermanos más pequeños, sabañones, piojos, sarna, y otras afecciones de la
como para ayudar a la madre; en cambio, los hijos piel.
menores reconocían haber tenido una mayor Visuales: Aquí queda grabada la imagen de un
posibilidad de jugar y distraerse. acontecimiento concreto, por ejemplo: toda la
ciudad a oscuras tras un bombardeo, el horror
del ver cuerpos despedazados, los impacto de
2. Recuerdos según el impacto sensorial bala en la pared, la fatiga y desolación en los
La mayor parte de los testimonios reviven rostros de los que emprendieron el exilio, etc.
durante la entrevista el impacto emocional del que Orgánicas: La principal y recurrente es la potente y
dicen que, en el momento del suceso, produjo una dolorosa sensación de hambre «que no se puede
huella «inolvidable»: explicar»; también, el dolor físico por padecer
Podemos destacar algunos de los más heridas, amputaciones, enfermedades, etc.
significativos: Dolor psíquico: Suele expresarse en términos de
«desesperación», pero suele haber la
Sensaciones auditivas: el sonido de sirenas, coincidencia de que «era tanto [el dolor y la
explosiones, disparos, derrumbes; también pena] que no se tenían palabras para explicarlo.»
gritos, llantos, y algún himno o canto. Sobre
todo el ruido de los bombardeos: «Aquell soroll 3. Otras manifestaciones psíquicas
no el podré oblidar mai, encara el sento ara».
Podemos comprobar cómo la memoria no tiene
y psicosomáticas
un tiempo cronológico pasado, sino que siempre Sobre el intenso impacto emocional, por
puede estar presente. «Aquell soroll era una ejemplo, un testimonio comenta que le sangró la
barbaritat, pensaves que les bombes et queien al nariz mientras esperaba noticias de su padre.
cap». «L’espetec de la bomba feia por, però el También sobre la angustia de la espera del
xiulet encara en feia més, quan senties el xiulet estallido de la bomba, de la ansiedad por la comida,
t’entrava una angoixa tremenda [angustia, señal la incertidumbre angustiosa por no saber el paradero
del peligro que se avecina] fins sentir que la del ser querido y, finalmente, la angustia aterrada
bomba esclatava en algun altre lloc». «Senties por la victoria del fascismo.
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importancia era el «buen hacer» de esas personas, A modo de resumen, creemos que se pueden
tanto si eran de izquierdas como de derechas. establecer algunas diferencias respecto a las
También se observan intensos sentimientos de características de los testimonios, y podemos
culpabilidad durante su infancia, a causa de las destacar algunas de ellas:
penurias, la escasez de alimentos y los enormes — Entre niños y adolescentes, brusca
peligros que padecía la familia. Otros dicen que aún interrupción de la infancia para asumir
lloran al recordar cuando veían la cara angustiada de responsabilidades (trabajo, tareas familiares).
la madre, aunque ella negara su sufrimiento. — Entre los que pueden jugar y los que no
(hermanos mayores con hermanos a su cargo)
Los adolescentes — Entre las mujeres casadas y las solteras. Las
primeras habían interrumpido bruscamente un proyecto
Los testimonios de la primera generación eran de vida, y entraron en la espera interminable del ser
adolescentes y jóvenes durante el inicio de la guerra. amado, mientras que las segundas se encontraron
Su implicación personal, como adolescentes, varía según con muchas más dificultades para proyectar una
las modalidades defensivas empleadas. En algunos vida familiar, pues los hombres estaban o en la
casos reconocen un bloqueo emocional, que les hace guerra, o desaparecidos, o exiliados, etc.
estar distantes y fríos ante escenas «esgarrifoses»; — Entre las que eran madres recientemente, y
en otros casos, reconocen una percepción infantil e las que tenían que ocuparse de sus hijos y los de las
ingenua de la guerra, más próxima al juego que a la demás.
realidad. Son importantes e intensos los — Entre quienes la guerra les arrebató a los
mecanismos defensivos como la negación de la padres y seres queridos, o los que ya eran huérfanos
penuria, de la destrucción real a causa de la guerra, antes del inicio de la contienda.
del constante peligro. En todo caso, podemos pensar — Entre los que tenían una familia amplia y
que utilizaron los mecanismos imprescindibles para bien estructurada, adaptados al barrio, y aquellos
sobrevivir física y psíquicamente. que se encontraron repentinamente solos y
En la revisión hecha a posteriori, aparecen desprotegidos, por muerte, exilio, represión de sus
comentarios que revelan cómo el dolor de la pérdida familiares.
fue un boquete enorme en sus vidas: «Perdimos lo — Entre aquellos que contaban con unos ideales
mejor de la vida, la juventud. La pasamos sufriendo y filiación política, y aquellos que se sentían
hambre y miedo». Podemos destacar un intenso neutrales o sin compromiso político.
sentimiento de pérdida, tanto de la juventud como — Entre los que pudieron utilizar su experiencia
de la posibilidad de construir proyectos de futuro, de vivida para una obra de creación o de solidaridad, y
los ideales, de la libertad conocida hasta entonces, los que dispusieron de toda su energía para apenas
de la posibilidad de pensar, de opinar, y de sobrevivir.
desarrollar sus capacidades más creativas. — Entre los que creyeron que habían tenido mucha
Contrasta con estas vivencias el sentimiento suerte a pesar de las desgracias, y los que consideraron
idealista, la ilusión que bordea la ingenuidad o la que les habían arrebatado lo mejor de la vida.
negación: la gente aplaudía cuando alguien salía con — Entre los que vivieron la guerra como una
una metralleta, estaban entusiasmados, pensaban sorpresa y los que ya lo veían venir.
incluso que habían ganado la guerra. Iban al frente — Entre los hombres que fueron a la guerra y se
tal cual estaban, sin ropa ni equipamiento, por lo que confrontaron con los horrores, y los que vivieron
algunos murieron de frío. «Entonces teníamos cierta escondidos, llenos de miedo de ser encontrados.
inconsciencia de la verdadera realidad». — Entre los que mantuvieron una posición ética
Finalmente, es importante destacar la gran con los demás, ayudando incluso a quienes no
solidaridad que se dio entre los vecinos de los compartían su misma posición política, y los que
barrios de Barcelona. La mayoría de los testimonios transgredieron toda norma de convivencia, y
lo mencionan con enorme gratitud, lo consideran un abusaron de su poder sobre los demás. Todos, sin
valor muy apreciable de entonces, más que de embargo, se quejan de las atrocidades cometidas.
nuestro tiempo presente. Recuerdan cómo en las — Entre los que enfermaron por privaciones y
situaciones críticas, de peligro o de hambre y carencias, y los que se enriquecieron a costa de los demás.
enfermedad, afloraron actitudes positivas y — Entre los que volvieron a recomponer sus
solidarias inolvidables. Alguno lo considera como familias y los que no pudieron, por los profundos
reacción a lo negativo y terrible de la experiencia cambios sufridos en las personas que dejaron en su
vital que estaban viviendo. momento: hijos, esposa, padres.
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ben informats i no siguin víctimes de la indiferència comprensión, podía darle al preso un puntal para
i de la ignorància». recuperar algo de la confianza perdida en el ser humano,
Efectivamente, a través de la inducción por parte porque sin confianza tampoco hay esperanza, y sin
de todas las instituciones del Estado Franquista a esperanza se hace muy difícil seguir viviendo.
olvidar lo sufrido por cientos de miles de personas, a Así que, cuando todo parece perdido, encontrar
silenciar su dolor y el sufrimiento padecido, a alguien dispuesto a escuchar es encontrar a alguien
comprobamos que aquellos polvos trajeron estos en quien sostenerse, antes de entrar en el abismo del
lodos: ignorancia e indiferencia. silencio y la confusión. Por lo que otro de los
Pocas cosas hay más nocivas para la salud objetivos de este trabajo es escuchar a los
mental de una comunidad que el lodo pegajoso de la testimonios, a los supervivientes, para deshacer los
ignorancia sobre su historia pasada, que a su vez silencios, aunque sea enormemente doloroso y
produce una fría indiferencia hacia sus antepasados, parezca a veces del todo imposible; es la única
incluso los más cercanos. En algunos países se sigue manera de no contribuir, en una dialéctica colusiva,
trabajando contra la desmemoria para recobrar, no a aumentar la ignorancia y la indiferencia de la que
lodos, sino frutos: derechos y libertades. Pero, sobre nos advierte Obradors.
todo, para restaurar las subjetividades heridas,
maltrechas, de los vivos a través del reconocimiento
6. Sobre las consecuencias psíquicas
de sus muertos y desaparecidos, para realizar, así, la
necesaria elaboración de los duelos. de los duelos no resueltos
Los duelos no cerrados son como hemorragias Durante la guerra y posguerra se produjeron
abiertas. Los duelos no elaborados por una múltiples pérdidas. A las de los seres queridos se
generación tienen consecuencias en las siguientes. sumaron las de las propias pertenencias —casa,
Pensemos, sólo a modo de ejemplo, en la vida enseres, puestos de trabajo, propiedades—. Pero no
emocional de un niño cuya madre se halla menos importante fue la pérdida de lo conquistado
embargada por una gran desesperación. (Las durante la II República (derechos, educación,
mujeres que acababan de ser madres cuando estalló cultura) que la dictadura franquista liquidó de cuajo.
la guerra, y se quedaron solas a cargo de las También se fue perdiendo la confianza en el
criaturas, de los mayores y de los enfermos, sin presente, y las expectativas de que en un futuro no
marido, sin trabajo, sin recursos, amenazadas y demasiado lejano pudieran restaurarse las libertades
perseguidas por sus ideas.) O imaginemos la vida de perdidas y reparar el enorme sufrimiento producido.
una joven pareja, cuya vida en común se ha Fueron demasiados agujeros: a las heridas físicas y
quebrado nada más comenzar el proyecto de ilusión las mutilaciones diversas se sumaron los daños
compartida; sus hijos también quedarán emocionales, que no suman sino multiplican. Al
desprovistos de vitalidad e ilusión por el futuro. dolor, hubo que añadir el terror de que lo peor no
Pero hay maneras de no quedar atrapados en el había pasado, sino que estaba por venir. La II Guerra
lodo. Miguel Núñez (2006) lo dice así: Mundial confirmó esos temores. Miles de personas
fueron víctimas de la represión política, que sumió
Una de las cosas que me correspondió hacer, una de los hogares en el dolor y la desesperación, el
las más terribles, y yo no era psiquiatra, aunque hambre, acompañada de la ausencia de los que
debería haberlo sido, era escuchar a los que llegaban
huyeron para salvar la vida.
condenados, para saber por qué los habían detenido y
hablar con ellos sobre la odisea posterior hasta llegar
¿Es posible ante tal desguace realizar el trabajo
al penal de Burgos. Aquello era revivir las tragedias psíquico que todo duelo requiere?
que habían sufrido cada uno de ellos. Eran tan Es muy difícil. Además, la guerra colocó a los
terribles las cosas que contaban, que revivirlas era individuos en los bordes, en la delicada frontera de
una nueva tragedia para ellos y para los que optar entre la opción personal y la de la comunidad a
recibíamos sus confesiones. la que pertenecían. La gran mayoría de los
republicanos tuvieron que escoger entre huir e
Efectivamente, la escucha de M. Núñez ayudaba intentar salvar su propia vida, o quedarse y
a los penados (¡nunca mejor dicho!) a sacarlos de su acompañar a los vencidos que no podían marchar,
mortífero mutismo, ese silencio invasor que se por ser demasiado mayores o por estar enfermos o
apodera del humillado, maltratado, derrotado. Es una presos. Estas encrucijadas personales contribuyeron
tarea ardua, terrible, poner palabras a la angustia a producir malos entendidos para unos y para otros.
innombrable y repasar las brechas de las heridas. Las decisiones de huir o quedarse podían
Sin embargo, esa escucha, llena de interés y interpretarse como optar por una solución egoísta o
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magnitud de lo perdido implica prácticamente la Los comentarios de muchos testimonios de
totalidad de la existencia; y, además, porque lo primera generación van en esta línea. Refiriéndose a
perdido (sea persona o ideal) ha sido, en el pasado, los bombardeos, al éxodo y al hambre: «No es pot
fuente de placer y de gratificaciones personales y parlar d’aquestes coses, són massa records dolents;
emocionales para el sujeto. Eso implica que sea muy és millor no oblidar que recordar, perquè és massa
doloroso —o se evite a toda costa—, el proceso de ir dolorós».
retirando los múltiples enlaces libidinales con lo El campo de la transmisión ya lo trabajó Freud,
perdido. Es lo que sucede cuando algunos en Tótem y Tabú (1912): «Ninguna generación es
testimonios nos han explicado que todavía sueñan capaz de disimular a las que le siguen los
con sus muertos como si todavía estuvieran vivos, o acontecimientos psíquicos significativos». En estos
que mantienen vivo el recuerdo a través de sus acontecimientos psíquicos significativos debemos
objetos personales, de la lectura de sus cartas, etc. tener en cuenta tanto los positivos, que conforman
En realidad no es de extrañar el estado de los ideales, valores, identificaciones, modos de
abatimiento general y apatía emocional de la población defensa, mitos, como los negativos, que vienen
durante los primeros años de posguerra. Otra marcados por el sufrimiento psíquico, lo que no ha
manifestación psicológica hubiera sido imposible. podido ser contenido emocionalmente o elaborado.
A este respecto podemos incluir algunas de las
7. Sobre los efectos en la estructuración situaciones que explican los testimonios como
especialmente dolorosas para ellos durante la guerra
del psiquismo de los descendientes o la posguerra: situaciones de crueldad extrema
En la actualidad hay interesantes padecida, la humillación, el sometimiento, la
investigaciones acerca de los efectos que los duelos vergüenza de quienes no pudieron enfrentarse al
no elaborados por las generaciones anteriores pánico insuperable o a la angustia masiva, que les
producen en las siguientes. Se puede observar, a hicieron huir o esconderse. La propia conciencia
través de los relatos de los pacientes, que lo que no moral les acompaña a través del tiempo, con
pudo tramitarse, disolverse, en la generación remordimientos y autoacusaciones que, aunque
afectada, aparece, de una u otra manera, en el puedan considerar incluso absurdas, no dejan de
psiquismo de sus hijos (S. Tisseron, 1995) y que se pulsar día y noche, a través de sueños angustiosos y
manifiesta a través de síntomas psíquicos, de repetición.
perturbaciones del carácter (H. Faimberg, 2006), o a «És millor no pensar, perquè si no se’t posa la
través de enfermedades somáticas. sang negra». «Vam perdre el millor de la vida, la
Para el psicoanálisis, psiquismo y memoria van joventut i les il·lusions, la vam passar patint.» «Vaig
de la mano. Cada persona es susceptible de ser plorar molt perquè vaig perdre molt, encara avui em
modificada en lo más íntimo, en su subjetividad, a fa mal».
partir de las experiencias vividas, porque la Estas situaciones vividas, que alguno califica de
experiencia nos modifica cada vez de alguna «martiri psicològic», por su naturaleza indecible,
manera, y deja una huella mnémica. pueden escapar a todo trabajo de duelo, de
Un testimonio comenta: «Aquesta és l’ocasió elaboración y tramitación del pesar y la vergüenza
que més he parlat de la guerra en 40 anys». Una sufridas. Estas emociones, sentimientos,
persona de la tercera generación dice: «Ara pensamientos e imágenes pueden, entonces, quedar
m’adono que els nostres pares han parlat molt poc incrustadas en el yo, a la manera de una inclusión,
de què va passar, i quan n’han parlat, el poc cas que llamada por algunos autores represión
els hem fet». conservadora, o como imágenes y fantasmas, en lo
La cuestión que se nos plantea es: cuánto de lo que Abraham y Torok, en su obra La corteza y el
experimentado, vivido y sufrido por la primera núcleo (1987) denominan una «cripta».
generación ha quedado no sólo sin elaborar, sino También puede suceder que haya una fractura de
incluso enquistado, produciendo malestar psíquico, e los procesos simbólicos en la transmisión entre
incluso psicosomático, en ellos mismos y en sus generaciones, como cuando la comunicación se
descendientes. Si, como hemos planteado más arriba, caracteriza por una disociación entre los diversos
la elaboración es necesaria para que un duelo pueda canales; por ejemplo, si no hay congruencia entre el
cerrarse, y para que la generación siguiente no reciba gesto y la palabra, entre el comentario y la actitud
sus efectos, poder pensar en lo ocurrido sigue siendo afectiva. Un testimonio de segunda generación
imprescindible. Excepto cuando se da «el terror de decía: «La meva mare mai no tenia gana, i només al
pensar» (Suzanne Ginestet-Delbreil, 1997). cap de molts anys vaig entendre per què». O «veia
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Bibliografía Nota
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