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alacias informales[editar]

Esta sección es un extracto de Falacia informal.[editar]


Las falacias informales son un tipo de argumento incorrecto en el lenguaje natural. La
fuente del error no se debe solo a la forma del argumento, como es el caso de las falacias
formales, sino que también puede deberse a su contenido y contexto. Las falacias, a pesar
de ser incorrectas, generalmente parecen ser correctas y, por lo tanto, pueden seducir las
personas para que las acepten y las utilicen. Estas apariencias engañosas a menudo
están conectadas con varios aspectos del lenguaje natural, como expresiones ambiguas o
vagas, o con la presunción de premisas implícitas en lugar de hacerlas explícitas.
Tradicionalmente, se ha identificado un gran número de falacias informales, como
la falacia del equívoco, la falacia de la anfibología, la falacia de composición y de división,
el falso dilema, la petición de principio, el argumento ad hominem y el argumento ad
ignorantiam. No hay un acuerdo general sobre cómo se deben agrupar las diversas
falacias en categorías. Un enfoque que se encuentra a veces en la literatura es distinguir
entre falacias de ambigüedad, que tienen su raíz en un lenguaje ambiguo o vago, falacias
de presunción, que involucran premisas falsas o injustificadas, y falacias de relevancia, en
las que las premisas no son relevantes para la conclusión a pesar de las apariencias de lo
contrario.
El enfoque tradicional de las falacias ha recibido muchas críticas en la filosofía
contemporánea. Esta crítica suele basarse en el argumento de que las supuestas falacias
no son falaces en absoluto, o al menos no en todos los casos. Para superar este
problema, se han propuesto enfoques alternativos de cómo concebir los argumentos y las
falacias. Estos incluyen el enfoque dialógico, que concibe los argumentos como jugadas
en un juego de diálogo cuyo objetivo es persuadir racionalmente a la otra persona. Este
juego se rige por varias reglas. Las falacias se definen como violaciones de las reglas
dialógicas que impiden el progreso del diálogo. El enfoque epistémico constituye otro
marco. Su idea central es que los argumentos desempeñan un papel epistémico:
pretenden ampliar nuestro conocimiento proporcionando un puente desde las creencias ya
justificadas hasta las creencias aún no justificadas. Las falacias son argumentos que no
alcanzan este objetivo al romper una regla de justificación epistémica. En el enfoque
bayesiano, las normas epistémicas vienen dadas por las leyes de la probabilidad, que
nuestros grados de creencia deberían rastrear.
El estudio de las falacias tiene como objetivo proporcionar una explicación para evaluar y
criticar argumentos. Esto implica tanto una explicación descriptiva de lo que constituye un
argumento como una explicación normativa de qué argumentos son buenos o malos.12 En
la filosofía, las falacias suelen considerarse una forma de mal argumento y se discuten
como tales en este artículo. Otra concepción, más común en el discurso no académico, ve
las falacias no como argumentos sino más bien como creencias falsas pero populares.3

Críticas

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