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La renuncia es importante porque permite vaciarse de malos defectos y malas costumbres para hacer espacio a las virtudes y cualidades divinas. Renunciar es deshacerse de elementos perjudiciales para uno mismo y los demás, lo que crea un vacío para introducir elementos más puros y luminosos. Aquellos que comprenden la renuncia se esfuerzan en crear este vacío en sí mismos para dejar entrar las cualidades divinas.
La renuncia es importante porque permite vaciarse de malos defectos y malas costumbres para hacer espacio a las virtudes y cualidades divinas. Renunciar es deshacerse de elementos perjudiciales para uno mismo y los demás, lo que crea un vacío para introducir elementos más puros y luminosos. Aquellos que comprenden la renuncia se esfuerzan en crear este vacío en sí mismos para dejar entrar las cualidades divinas.
La renuncia es importante porque permite vaciarse de malos defectos y malas costumbres para hacer espacio a las virtudes y cualidades divinas. Renunciar es deshacerse de elementos perjudiciales para uno mismo y los demás, lo que crea un vacío para introducir elementos más puros y luminosos. Aquellos que comprenden la renuncia se esfuerzan en crear este vacío en sí mismos para dejar entrar las cualidades divinas.
“¿Qué pueden añadir a un recipiente que ya esté lleno? Para verter en él un
contenido nuevo, primero hay que vaciarlo. Lo mismo sucede con el ser humano: si no se vacía de sus malos defectos y de sus malas costumbres, ¿cómo podrán venir a instalarse en él las virtudes y las cualidades divinas? Este es el sentido de la renuncia: renunciar es vaciarse, deshacerse de ciertos elementos perjudiciales para sí mismo y para los demás, a fin de introducir en su lugar otros elementos más puros, más luminosos. Aquellos que han comprendido el sentido de la renuncia se esfuerzan en crear en ellos mismos este vacío indispensable para que las cualidades divinas vengan a introducirse en ellos. Que dejen de pensar que serán desdichados si renuncian a ciertos placeres. No, al contrario, porque estos minúsculos placeres serán reemplazados por alegrías mucho mayores y de mejor calidad”.