EXPANSIÓN Y DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR

La educación inicial debe constituirse en un escenario en donde sea posible

incorporar la atención diferencial desde una perspectiva de inclusión, avanzando
en el reconocimiento, garantía y restitución de los derechos de género, culturas,
condiciones étnicos-raciales, condiciones de discapacidad, situaciones
socioeconómicas vulnerables o de desplazamiento, para alcanzar la igualdad de
oportunidades. Esto requiere, entonces, pensar en la educación inicial como uno
de los escenarios en donde se consolidan e incorporan acciones que permitan
proteger, garantizar y promover con equidad los derechos de los niños y niñas
según su particularidad.
La educación inicial es un proceso permanente y continuo de interacciones y
relaciones sociales de calidad, pertinentes y oportunas, que posibilitan a los niños
y las niñas, potenciar sus capacidades y adquirir competencias en función de un
desarrollo pleno como seres humanos y sujetos de derechos. Como tal, requiere
un cuidado y acompañamiento asertivo del adulto que favorezca su crecimiento y
desarrollo en ambientes de socialización sanos y seguros.
Además, tiene como propósito contribuir a la formación armónica y al desarrollo
integral de las niñas y los niños de 0 a 6 años de edad, favoreciendo el desarrollo
de sus capacidades, teniendo en cuenta sus características, intereses, iniciativas y
necesidades. Brindando experiencias de aprendizaje y sostenimiento afectivo que
favorecen la adquisición de su lenguaje, la exploración, el desarrollo de su
pensamiento y de la creatividad a través del juego. Además, reconoce al niño y la
niña como sujeto de derechos.
Asimismo, en el siglo XX, la oferta de la educación preescolar tiene un auge
importante, y es por esto que el ICBF formula el Proyecto Pedagógico
Comunitario- PPEC, en el que los Hogares comunitarios y los Hogares infantiles
basan su trabajo con los niños y las niñas de 2 a 6 años, donde se centra en el
desarrollo infantil y comunitario como ejes del desarrollo humano y de la
educación de niños y niñas. Además, enfatiza en la interacción (consigo mismo,
con los otros y con el entorno). En este proyecto se estructuran las etapas del
desarrollo así:
Primera edad (1 año de vida)
Infancia Temprana (2do al 3er año)
Edad Preescolar (3er al 5to año)
Transición (5 a 6 años)

En 1991, Además, se crean los hogares comunitarios FAMI (familia, mujer e

infancia) orientados a la atención de familias con mujeres gestantes, madres
lactantes, niñas y niños menores de 2 años, con el objetivo de brindarles atención
en afecto, nutrición, salud, protección y desarrollo psicosocial.

Cabe mencionar, que desde los inicios de la Educación Inicial se observan dos
tendencias, una llamada asistencialismo y otra con una orientación más
pedagógica (educación). La primera considera que los aspectos de alimentación,
cuidado e higiene es lo más importante en la atención de niños y niñas; la
segunda incorpora la idea de que los niños y las niñas de estas edades requieren
empezar sus procesos educativos o formativos en las instituciones escolares.
Ahora bien, esta diferenciación entre asistencialismo y trabajo pedagógico es uno
de los problemas más sentidos en la educación de los primeros años, aunque no
se puede desconocer, que para las Instituciones públicas de bienestar ha existido
una intencionalidad e incluso orientaciones precisas para que el aspecto
pedagógico se complemente con los aspectos de cuidado del niño y la niña.

Por último, en Julio de 1998, en la serie de Lineamientos Curriculares, se

presentan los lineamientos pedagógicos del preescolar, en donde se retoman los
planteamientos de Delors, hechos en la conferencia Mundial de educación para
Todos realizada en Tailandia (1990), que habla de los cuatro aprendizajes
fundamentales: Aprender a conocer, Aprender a hacer, Aprender a vivir juntos y
Aprender a ser. Igualmente se reorganizan las dimensiones del desarrollo y se
mencionan las dimensiones: Socio-afectiva, corporal, cognitiva, comunicativa,
estética, espiritual y ética.

Asimismo, la convención de los derechos de los niños y las niñas introduce el

concepto de protección integral, que implica que la familia, la sociedad y el estado
asuman la responsabilidad de la protección de los niños y las niñas, reconociendo
sus derechos y regulando su protección a través de políticas públicas para
garantizar su ejercicio o para restituirlos.
PPEC (proyecto pedagógico educativo comunitario), acompañado de la ficha
integral Declaración de la Convención sobre los Derechos del Niño (en vigencia
desde el 2 de Sep de 1990) Declaración Mundial de Educación para Todos y la
Constitución de 1991 (Comisión Intersectorial para la Atención Integral de la
Primera Infancia, 2013) Desde 1994 con la promulgación de la Ley General de
Educación