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Curso AMI de Orientación para Asistentes de Taller

Entrenadora: Carmela Fierro Jasso


Nombre del estudiante: Yenis Candelaria Quesada Jiménez
Título del ensayo: La imaginación: importancia del ambiente y del adulto
preparado
Fecha: 03 de agosto del 2020

La imaginación: importancia del ambiente y del adulto preparado

La Real Academia de la lengua Española (RAE) define la imaginación


como “la aprensión falsa o juicio de algo que no hay en realidad o no
tiene fundamento”. También la define como “imagen formada por la
fantasía”.

Si entendemos que la imaginación es una facultad de la mente,


considerar que ésta se limita a la fantasía sería más que erróneo, pues
la imaginación se basa en lo concreto y en lo real. La fantasía, se
desvía de la imaginación, especialmente cuando hablamos del niño en
la segunda etapa del desarrollo, ya que a éste le mueve el deseo de
encontrar las respuestas y el fundamento de todo en cuanto le rodea.

Este ser que está ávido de conocimiento, necesita de un ambiente


preparado que le permita desarrollar sus tendencias humanas y
convertirse en un ser autónomo y libre. Es la imaginación entonces, la
que le permite al niño crear su propio conocimiento, ampliar su visión
del mundo desde su experiencia con los elementos del mismo,
mientras que la fantasía emerge de las experiencias irreales dadas en
un contexto vacuo que no genera cuestionamientos del mundo real.

Este niño que posee una mente razonadora, tiene múltiples preguntas
sobre el ambiente físico que le rodea y “nosotros, los adultos,
debemos tomar un nuevo papel, debemos comprender que, en lugar
de ayudar al niño, lo estamos obstruyendo cuando tratamos de
moldearlo directamente” (Montessori, 2018, p.2), cuando pensamos
que el niño es necio, que no tiene capacidad para comprender las
respuestas a sus preguntas o cuando le damos toda la información sin
dejar en él la semilla que le permitirá buscar y ver con la mente lo que
no se puede ver con los ojos.

María Montessori a partir de sus profundas observaciones del niño,


advirtió que en la segunda etapa del desarrollo es el plano de lo
abstracto lo que lo mueve, es tan importante esta etapa que el adulto
puede directa o indirectamente “favorecerla” u obstruirla. Los
cuestionamientos del niño están en procura de la intelectualización y
nuevamente de acuerdo con Montessori “el niño debe afrontar una
nueva lucha, una nueva incomprensión lo aflige cada vez que
emprende una actividad nueva y sin duda preciosa” (1939, p. 11). 1

La experiencia con la realidad, abre el entendimiento y el camino de la


imaginación. Un ambiente preparado con un propósito inteligente le
dará las herramientas al niño para encontrar lo que busca de forma
autónoma, “no podemos decir que la escuela, donde el niño es forzado
a sentarse cuando está lleno de acción sea un ambiente apropiado
para él” (Montessori, 2018, p. 4).

La base entonces de la preparación del ambiente depende también de


la visión del adulto, si no hay un cambio verdadero en su ser, si no
comprende las dinámicas de la construcción innata del niño, si no es
humilde y autorreflexivo, muy difícilmente encontrará el camino para
preparar el ambiente adecuado para éste; “pero, tan pronto como el
1
De la infancia a la adolescencia. Traducción de conferencias impartidas por María Montessori. Londres,
1939.
adulto cesa de oprimir al niño, éste muestra un carácter diferente,
muestra las profundas características de un ser espiritual” (Montessori,
2018, p.5).

Así pues, adulto y ambiente preparado deben ir de la mano. El guía,


debe observar sin corregir, cuestionar si el ambiente potencializa las
tendencias humanas, pensar si el material dispuesto responde a las
necesidades de los niños y a la etapa del desarrollo en la que se
encuentra, debe tener la capacidad de saber cuándo un niño está
concentrado o no. Es el guía entonces un ser cuyo papel no es
enseñar, él es el vínculo entre el niño y el ambiente. No debe esperar
que éste cumpla sus expectativas, por el contrario, debe estar abierto
a aprender, descubrir su naturaleza y sembrar la semilla. “Aquellos
que dicen que es su deber es mantener a los niños en obediencia
ciega, que tenemos el derecho de corregir y que, como consecuencia
el niño se va a volver inteligente, bueno y educado, están
engañándose a sí mismos” (Montessori, 2018, p. 4).

El desconocimiento de las capacidades innatas del niño, contribuye a


que éste retrase su proceso natural, convirtiéndose en un agente
pasivo en espera de lo que desea con un mínimo esfuerzo,
considerándose incapaz de construir su propio conocimiento que va en
detrimento de su propia voluntad y guía interior, es por ello que tal
como lo expresa Montessori: “El gran beneficio que le podemos
conceder a la niñez es restringirnos a nosotros mismos” (2018, p.6).

Obviar el período en el que se encuentra el niño es negarle la


oportunidad de la expresión de la inteligencia y de su voluntad, de ahí
la importancia de la preparación del ambiente, el cual debe estar
encaminado en sus intereses y voluntades. Mientras que él responde
a su guía interna, necesita menos del adulto y emerge el poder de la
imaginación haciendo sus propios descubrimientos, interpretando la
realidad y desarrollando su intelecto.

En conclusión, es indispensable que las experiencias que tiene el niño


con la realidad vayan de la mano con la cultura, que observe lo que le
rodea y su papel en el universo, ya que tiene un interés en este, es
necesario aprovechar el periodo sensible de la imaginación para
sembrar esas semillas y que el niño pueda responder a las preguntas
que le inquietan hasta llegar a la exactitud, pues “la imaginación es la
base misma del espíritu, es la que eleva a casa cosas a un nivel
superior, el plano de la extracción. Pero la imaginación tiene
necesidad de un soporte: tiene que ser construida, organizada.
Solamente entonces el hombre puede alcanzar un nivel elevado, ya
que entra al infinito” (Montessori, 1939, p.219).
Bibliografía

 M. Montessori, (2018). María Montessori le habla a los padres.


Una selección de artículos. Pierson Publishing Company.
Ámsterdam, Países Bajos.
 Montessori, María (2013). El niño, el secreto de la infancia.
Pierson Publishing Company. Ámsterdam, Países Bajos.
 Montessori, María (1939). De la infancia a la adolescencia.
Traducción de conferencias impartidas por María Montessori.
Londres, 1939.
 Montessori, María. La educación de las potencialidades
humanas.2
 https://dle.rae.es/ Consultado el 2 de Agosto de 2020.

2
Sin fuente bibliográfica.

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