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La hidrosfera es la capa de agua que rodea la Tierra. El agua circula continuamente de unos
lugares a otros, cambiando su estado físico, en una sucesión cíclica de procesos que
constituyen el denominado ciclo hidrológico, el cual es la causa fundamental de la constante
transformación de la superficie terrestre. La energía necesaria para que se puedan realizar
esos cambios de estado del agua y el ciclo hidrológico procede del Sol. En resumen es una
cubierta dinámica, con continuos movimientos y cambios de estado, que regula el clima,
participa en el modelado del relieve y hace posible la vida sobre la Tierra. La hidrosfera es
también responsable de riesgos geológicos externos como inundaciones, muchos
deslizamientos del terreno, algunas subsidencias del terreno… La hidrosfera se formó por la
condensación y solidificación del vapor de agua conteniendo en la atmósfera primitiva. El agua
cubre casi las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra. La mayoría (97%) es agua salada
que forma mares y océanos y, una pequeña parte (3%), se encuentra en la atmósfera y sobre
los continentes, generalmente en forma de agua dulce. Esta última parte se encuentra de
mayor a menor cantidad de agua: hielo> agua subterránea> lagos, embalses, pantanos, ríos >
atmósfera > biosfera (seres vivos).
Litosfera
La litosfera o litósfera1 (del griego λίθος, lithos, ‘piedra’ y σφαίρα, sphaíra, ‘esfera’) es la capa
superficial sólida de la Tierra, caracterizada por su rigidez. Está formada por la corteza y la zona
más externa del manto, y mantiene un equilibrio isostático sobre la astenosfera, una capa
«plástica» que forma parte del manto superior. La litosfera suele tener un espesor aproximado
de 50 a 100 km, siendo su límite externo la superficie terrestre. El límite inferior varía
dependiendo de la definición de litosfera que se ocupe. Para este caso, teniendo en cuenta el
espesor mencionado, es la astenosfera.
La litosfera está fragmentada en una serie de placas tectónicas o litosféricas en cuyos bordes
se concentran los fenómenos geológicos endógenos, como el magmatismo, la sismicidad o la
orogénesis.
Tipos de litosfera
Litosfera térmica: Bajo este concepto la litosfera constituye la parte del manto donde
la conducción de calor predomina sobre la convección de calor, caso opuesto de lo que
ocurre en la parte del manto que subyace la litosfera. En este sentido la base de la
litosfera se puede definir según la intersección de una proyección del gradiente
geotérmico con: a) alguna temperatura predefinida, b) cierta fracción de la
temperatura de ambiente o c) cierta fracción del solidus del manto. Otro método más
simple define dicho límite según la superficie de una isoterma.
Litosfera oceánica: Está formada por la corteza oceánica y el manto externo terrestre.
Constituye los fondos oceánicos y es más delgada que la litosfera continental. Su
espesor es de 65 km y está formada en su mayoría por rocas basálticas.
Atmósfera
La atmósfera es la capa de gas de un cuerpo celeste. Los gases son atraídos por
la gravedad del cuerpo, y se mantienen en él si la gravedad es suficiente y no es barrida
completamente por el viento solar.
Atmósfera terrestre
Composición de la atmósfera
Casi la totalidad del aire (un 95 %) se encuentra a menos de 30 km de altura, encontrándose
más del 75 % en la troposfera. El aire forma en la troposfera una mezcla de gases bastante
homogénea, hasta el punto de que su comportamiento es el equivalente al que tendría si
estuviera compuesto por un solo gas.
Nitrógeno: Constituye el 78 % del volumen del aire. Está formado por moléculas que
tienen dos átomos de nitrógeno, de manera que su fórmula es N2. Es un gas inerte, es
decir, que no suele reaccionar con otras sustancias.
Oxígeno: Representa el 21 % del volumen del aire. Está formado por moléculas de dos
átomos de oxígeno y su fórmula es O2. Es un gas muy reactivo y la mayoría de los seres
vivos lo necesita para vivir.
Argón: Contribuye en 0,93 % al volumen del aire. Es un gas noble que no reacciona con
ninguna sustancia.
Composición química
Nitrógeno 78.08% (N2)1
Oxígeno 20.95% (O2)
Argón 0.93 % v/v
CO2 400 ppmv
Neón 18.2 ppmv
Hidrógeno 5.5 ppmv
Helio 5.24 ppmv
Metano 1.72 ppmv
Kriptón 1 ppmv
Xenón 0.08 ppmv
CO 0.05 ppmv
CFC 0.3-0.2 ppbv (variable)
1 % (variable)
Vapor de agua
No computable para el aire seco.
Capas de la atmósfera.
Imagen de la estratosfera.
Troposfera
Estratosfera
Es la capa que se encuentra entre los 10 km y los 50 km de altura. Los gases se encuentran
separados formando capas o estratos de acuerdo a su peso. Una de ellas es la capa de
ozono que protege a la Tierra del exceso de rayos ultravioleta provenientes del Sol. Las
cantidades de oxígeno y dióxido de carbono son casi nulas y aumenta la proporción
de hidrógeno. Actúa como regulador de la temperatura, siendo en su parte inferior cercana a
los –60 °C y aumentando con la altura hasta los 10 o 17 °C. Su límite superior es la
estratopausa.
Mesosfera
En esta capa la temperatura disminuye hasta los –70 °C conforme aumenta su altitud. Se
extiende desde la estratopausa (zona de contacto entre la estratosfera y la mesosfera) hasta
una altura de unos 80 km, donde la temperatura vuelve a descender hasta unos –80 °C o –
90 °C. Su límite superior es la mesopausa.
Termosfera
Es la capa que se encuentra entre los 90 y los 400 kilómetros de altura. En ella existen capas
formadas por átomos cargados eléctricamente, llamados iones. Al ser una capa conductora de
electricidad es la que posibilita las transmisiones de radio y televisión por su propiedad de
reflejar las ondas electromagnéticas. El gas predominante es el nitrógeno. Su temperatura
aumenta desde los –76 °C hasta llegar a 1500 °C. Su límite superior es la termopausa o
ionopausa.
Exosfera
Es la capa en la que los gases poco a poco se dispersan hasta que la composición es similar a la
del espacio exterior. Es la última capa de la atmósfera, se localiza por encima de la termosfera,
aproximadamente a unos 580 km de altitud, en contacto con el espacio exterior, donde existe
prácticamente el vacío. Es la región atmosférica más distante de la superficie terrestre. En esta
capa la temperatura no varía y el aire pierde sus cualidades.
Su límite con el espacio llega en promedio a los 10 000 km, por lo que la exosfera está
contenida en la magnetosfera (500-60 000 km), que representa el campo magnético de la
Tierra. En esa región, hay un alto contenido de polvo cósmico que cae sobre la Tierra y que
hace aumentar su peso en unas 20 000 toneladas. Es la zona de tránsito entre la atmósfera
terrestre y el espacio interplanetario y en ella se localizan los satélites artificiales de órbita
polar. En la exosfera, el concepto popular de temperatura desaparece, ya que la densidad del
aire es casi despreciable; además contiene un flujo o bien llamado plasma, que es el que desde
el exterior se le ve como los Cinturones de Van Allen. Aquí es el único lugar donde los gases
pueden escapar ya que la influencia de la fuerza de la gravedad no es tan grande. En ella la
ionización de las moléculas determina que la atracción del campo magnético terrestre sea
mayor que la del gravitatorio (de ahí que también se la denomina magnetosfera). Por lo tanto,
las moléculas de los gases más ligeros poseen una velocidad media que les permite escapar
hacia el espacio interplanetario sin que la fuerza gravitatoria de la Tierra sea suficiente para
retenerlas. Los gases que así se difunden en el vacío representan una pequeñísima parte de la
atmósfera terrestre.
Los principales gases dentro de la exosfera son los gases más ligeros:
Hidrógeno
Helio
Dióxido de carbono
Oxígeno atómico
Humedad
La humedad absoluta es la cantidad de vapor de agua presente en el
aire y se mide en g/m3. La humedad relativa es la relación entre la
cantidad de vapor de agua que contiene el aire y la máxima cantidad de
vapor de agua que puede contener a una determinada temperatura.
Cuanto mayor es la temperatura del aire, más cantidad de vapor de
agua disuelto admite. La humedad relativa se mide en porcentaje: un
valor de 100 % indica que el aire está saturado de vapor de agua y ya no
puede retener más, lo que da lugar a la formación de nubes, nieblas,
rocío o si la temperatura es lo suficientemente baja, escarcha. El
instrumento de medición de la humedad relativa es el higrómetro.
Precipitación
Es la caída al suelo del agua contenida en la atmósfera. Puede ser en
forma de agua, de nieve, de brumas o de rocío y se produce cuando la
atmósfera no puede contener más agua y esta se condensa y precipita.
Se mide en litros por metro cuadrado de superficie (l/m²), o su medida
equivalente milímetros de altura del agua caída (mm). El instrumento de
medición es el pluviómetro.
Presión atmosférica
Es el peso de la columna de aire sobre una unidad de superficie. Se
expresa en pascales (Pa), unidad equivalente al newton por metro
cuadrado (N/m²). Como esta unidad resulta pequeña, habitualmente se
utiliza el hectopascal (hPa) o su equivalente el milibar (mbar). La presión
atmosférica desciende con la altitud.
Viento
Es el movimiento del aire en la atmósfera, que se desplaza desde las
zonas de altas presiones a las de bajas presiones. Aunque este
movimiento tiene lugar en las tres dimensiones del espacio, en
meteorología se mide sólo la velocidad y dirección de su componente
en el plano horizontal. La velocidad la mide el anemómetro,
habitualmente en m/s o km/h. La dirección se mide mediante una veleta,
en grados desde el norte, y nos indica de dónde viene el viento: del
norte, del nordeste, del este, etc.