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Hay una tendencia a la disminución de la participación de las empresas de capital nacional (15

para 1980, 12 para 1990 y 10-la mitad- para 2010) en comparación a las de capital extranjero.

Para 1990, la disminución del gobierno en la industria se refleja ya que sólo 2 empresas
paraestatales figuraran en la lista de las 20 , además de nos ser las mismas, ya que varias de ellas
desaparecerán durante los años ochenta. De ahí en adelante las empresas de participación estatal
desaparecen también de mas 20 más grandes.

El mayor número de empresas son estadounidenses, estas siempre estaban en los primeros
lugares y por consecuencia tienen a su vez una cada vez mayor participación en las ventas.

(general motors de México, Ford motor company, Chrysler México Holding)

Hay una tendencia en el desplazamiento del liderazgo del capital nacional entre las empresas más
grandes del sector manufacturero en México.

3. Peso del mercado externo como muestra de la integración del sector manufacturero mexicano
al mercado de América del Norte

Estados Unidos como mercado destino de las exportaciones manufactureras. La IED ejerce control,
dominio y propiedad en la industria manufacturera

4. IED hacia el sector manufacturero en México.

A partir del año 2000 el comportamiento general de la inversión extranjera directa hacia las
manufacturas y con excepción de los años 2003, 2004 y 2010, esta deja de ser la mayoría. A partir
de ese momento, serán las inversiones del sector servicios- y dentro de él las de servicios
financieros, información en medios masivos de comunicación y comercio- las que ocuparán
conjuntamente la mayor proporción de la IED total. Por otro lado es importante señalar que la
modificación en las regulaciones sobre inversión extranjera directa un año antes del TLC es un
punto de despegue para el incremento en los montos totales de la misma.

Para 2010 resulta importante el hecho que la IE se incrementa en su magnitud, pero disminuye el
número de empresas receptoras, es decir, adquiere un mayor grado de centralización.

5. Composición de las exportaciones manufactureras (¿) mexicanas(?)

La composición de las exportaciones desde México 1) Equipos y aparatos eléctricos y electrónicos,


que constituye el 44.04% de los productos metálicos en 1993 y el 36.72% en 2010, 2) Productos
metálicos, maquinaria y equipo para transporte y comunicación, que se mantiene en niveles de
poco más del 36% para todo el periodo y 3) maquinaria y equipo especial para industrias diversas,
que participa con alrededor del 18% a lo largo de los mismos años. Significa que en conjunto, éstas
tres son el 68% de las exportaciones totales en el acumulado 1993-2010

Las exportaciones han adquirido una importancia central en la producción industrial en México.
Pero como se ha mostrado, los sectores de mayor dinamismo exportador son liderados por capital
extranjero. La IED se convirtió en el transcurso de los últimos treinta años en la principal fuente de
capital en el sector manufacturero mexicano, mismo que conecto su producción con el mercado
de América del Norte hasta el grado en que sus exportaciones fueron de una magnitud
comparable al 138% de su PIB. La mayoría de estas exportaciones adquiere dos modalidades, o
bien comercio intra-firma o bien maquila. Es decir, no es la industria mexicana expresando un
mayor grado de competencia a partir de alguna ventaja comparativa, sino el capital transnacional,
principalmente de Estados Unidos, el que relocalizó en México un segmento de la cadena de
producción de valor en sus productos manufacturados para después volverlos a importar a su
mercado de consumo. En el proceso, desplazó del papel de operador central al Estado mexicano y
gran parte del sector empresarial nacional que se había conformado al amparo de éste. La
modificación más significativa, sin embargo, ocurrió en la relación capital-trabajo que todo este
proceso trajo consigo. Esto es, la consecuencia más importante de la IED en el secot
manufacturero de exportación ocurrió en cómo esta relocalización de procesos productivos usó la
fuerza de trabajo en México e imprimió con ello toda una modalidad de empleo en el sector
manufacturero.

6. Repercusiones en el empleo de la fuerza de trabajo en México

Una de las causas principales de la relocalización de procesos industriales es el pago a la fuerza de


trabajo en el sector manufacturero en México respecto al mismo sector en EUA. En 1993, el pago
por hora en la industria manufacturera en México constituía apenas el 17.9% de lo que se pagaba
por hora en el mismo sector en Estados Unidos. En cualquier caso, la proporción entre lo que se
paga por hora en México no es ni una quinta parte del pago en Estados Unidos.

Tenemos en forma significativa el periodo entre 1993 y 1999 donde ocurre la productividad en
México registra incrementos claramente por encima de los que se registran en Estados Unidos, y
por otro lado el salario medido en dólares por hora muestra incrementos a cada año en Estados
Unidos mientras en México el salario desciende. Es decir, mientras los niveles salariales en Estados
Unidos aumentan nominalmente de manera paralela con la productividad, en México fluctúan
siempre por debajo del nivel en que iniciaron, pero la productividad siempre aumenta, incluso
durante algunos años más de lo que lo hace en Estados Unidos.

En apartados anteriores se ha señalado cómo la orientación exportadora en el sector


manufacturero comienza su ascenso en 1982. Desde ese año podemos mostrar dos características
más; el incremento en la jornada laboral promedio anual y la caída del salario real.

Las horas trabajadas anualmente por un obrero promedio en el sector manufacturero en México
entre 1980 y 2008. El punto más bajo es el de la jornada anual en 1982 cuando fue de 2232 horas,
para 1993 se incrementaron 91 horas a la jornada anual promedio, y para 2008 ya eran
aproximadamente 170 horas más siendo un total de 2400 horas.

Entre 1982 y 1988 el salario real sufre una de sus caídas más importantes, pasando de $50.96
pesos por hora a $22.77, se recupera muy ligeramente para 1993 alcanzando $27.62, pero en 1997
llega a su punto más bajo siendo $18.40 pesos por hora.

Tras años de crisis permanente lo único que reporta crecimiento es la jornada laboral y la
productividad, y por el contrario, el salario baja y se mantiene durante décadas en condiciones
adversas.

Subcontratación
El outsourcing como una de las formas más comunes que las empresas de la industria electronica
(trasnacionales todas) utilizan para evadir la responsabilidad de brindar condiciones de trabajo
equitativas a sus trabajadores.

El segundo informe del Centro de Reflexión y acción laboral (cereal) menciona que en México 60
por ciento de los empleados que laboral en la industria electronica son subcontratados, con lo que
en la mayoría de los casos estas personas no gozan siquiera de las prestaciones mínimas que
exigen las leyes mexicanas. De este modo una empresa subcontrata a otra para que le rente la
planta y a otra para que le venda el servicios de proveerle fuerza de trabajo.

7.

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