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Manuscrito hallado dentro de una casa de la calle Artigas

Uno debe decir las cosas/sino el tiempo pasa/y vuelve a estar solo

II

¿De dónde sale gente como Usted?

III

Las noches son demasiado largas

no hay comida ni hambre

las noches son demasiado largas

puñados de arena en mi mano

IV

Esto no es vida

infierno es, arrastrándose.

la luz reflejada

en el rostro del moribundo

y mi sangre que, melancólica y turbia,

reclama a voz quebrada

una mano amada

un lugar sagrado

un poco de luz,

aún fugaz, pero cierta

el casi muerto sólo sonríe


mueca de espanto y hastío

esto no es vida

infierno es, arrastrándose

y mi cuerpo tieso saborea

un poco de fatiga

ya no me queda aliento

de tanta ausencia

mi cuerpo muerto,

bajo el sol,

se quema lento,

en la indiferencia

Buscando tu cara perfecta

mi alma

desterrada sobre una mesa

ya sabe esperar

las reliquias de la felicidad

miro en la furia

de tus ojos

la incierta calma de estos días

el infinito sonido de estas sombras

VI
Y el cuerpo

tras el peor frío

inventa la imperfecta forma de lamerse

curar heridas

en el tiempo de los espejos

en la tierna espera de los hombres

en el tiempo de las encrucijadas

VII

Esos duendes me interrogan

satugarrado entero me imaginan

Enredo la luna

a sus dientes

Limpio las hojas

y sigo

Mosaicos afiebrados crujen

Mastigarran mi cuerpo

humedecen mis ojos

En el aire

trituro sus palabras

Acomodo las letras

y sigo

VIII
Volver a la poesía

de alguna manera

sólo un poco

o tanto como se necesite

volver más fuertes

más sabios

Esta vez

para alcanzarte.

IX

...finge preocuparse pero es porque no te es ajena su soledad.

No recuerdo mis sueños.

XI

Llaga del alma

blanquecina

rodeada de aureola roja sangre

afta monstruosa

XII

Sólo lamentos de serpiente herida

ecos de su soledad

sólo crueldad, no hay belleza

pura maldad
XIII

Lobos muertos

mordieron ángeles

pequeñas almas

XIV

Si sabes cuál es el punto

dónde está la salida

Si sabes quién llama a la puerta

Si conoces el principio

XV

En tiempo de brujas

brillan en tu alma

encrucijadas

y recorren tu cuerpo

día y noche

encrucijadas

sobre mi latido

dolores de perro

ladrando desnudo

jugando sobre sueños

acariciando tu piel

agitando las iras del alma

revelando encrucijadas.
Para "Premio H.J.C.K. de Bogotá".

Diego Alejandro Ruiz


México 1532 p3. (1097)
Capital Federal, República Argentina
Tel.: (54-11) 4384-0112/4383-9584
Licenciado en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, 35 años. Trabajos y
colaboraciones en diversos medios gráficos de Argentina.

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