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Tratado sobre amores tristes

...canta, canta vagabundo


canta tus miserias por el mundo
que tu canción, quizás, el viento llevará
hasta la aldea donde tu amor está...

antesala del mundo

Cuantas noches te esperé bajo el umbral


con la mirada altiva y la postura erguida
con un aire altanero
de quien espera confiado a la mujer que ama

Y tan pequeño me volví


cuando miré tu figura acercarse
porque no sabía cómo amarte
no sabía con ternura abrazarte

Inmensa alegría brotó de mi corazón


esos primeros días que me miraste
como flor bella que se abre
a la mañana de un día importante

Desveladas noches luego pasaste,


dolores de ardientes soledades susurraste
y tu mirada triste escondía
un corazón cansado de golpearse
Más con dulce voz conquistaste
a mi alma sola que abrigaste

Luego tus ilusiones me embriagaron


y cada palabra mía iluminaste
encantado con tu presencia,
calmaste, mis días de desvelos interminables

No me queda aliento para hablarte


y mis manos que no pueden alcanzarte
ya no recuerdo el día que te marchaste
cuánta tristeza mía cuando te alejaste

amores secretos

su mirada era tan frágil


que le declaré un amor sombrío y secreto
era suave y perturbadora
su actitud tierna y triste
y sentí que me encadenaba
a una alegría oscura y escondida

no vi su corazón, lejos de mí
y una tarde con suaves brisas
su cuerpo temblaba
y quise protegerla, dejarla libre
de aires furiosos, asmáticos
(ella ni me recordaba)
en esa fantasía mía, vacía
sin luna, sin sol

la vi corriendo y llorando
cansada, feliz y brillando
en esta mi imaginación,
ensueños de noches perdidas

se escapaba de tanto aburrimiento


con su viejo amante
y cerró la puerta antes que pueda decirle
siquiera adiós, torpe despedida
que (me imagino) le fastidiaba
en días que todavía la presiento

entonces dije adiós sueños quebrados


fantasías, ella no está
no vale esta pena
si no hubo dichas

a la luz de la noche

por atraerle los atajos


cultivar una melancolía desmesurada
no la miró a los ojos
ni besó sus labios
por la ley familiar
acaso no dijo que no
padeció por años una sed de fuego
por ocultarse de fantasmas del aire
no supo gritar sí
y el mar se alejó (cada vez más)
por desesperar (en espera extendida)
sin motivo, sin horario de partida
ahora sólo sueña diablos
y duerme muertes

El interior del volcán


la bruma espesa me envuelve
y aspiro una brisa dulce
la derrota perfecta parece contener algo de gloria
aunque luego aparezca la quietud de la muerte

despedida

y me fui hablando solo


con tu voz en mis labios
con una amarga lejanía de todo
pequeño anzuelo de la muerte

ahora sí, con la vieja vida a cuestas, salí


con tu sabor en mis huesos
y una tenue sombra de naufragio
rastros de futuros que no serán

de nuevo la mohosa miel de voces amigas


el odioso olor de la casa
la larga lista de penitencias
y los fantasmas del vacío

melancolía, con tu cruel luto


de corazón ensombrecido
goce oscuro, adiós

de catálogo

según cómo soplara el viento


declaraba la rebeldía o la tradición
de acuerdo a la tormenta desatada
se quedaba en silencio o cansaba de hablador

posponía viajes y cancelaba rutas


cercano el calendario a otoño

no ocupaba espacio y era volátil


si los otros no cedían, y nunca cedían
ni quebraba el silencio de su fantasía
aunque las cosas le ardían

clasificaba los sentidos y los días


para evitar consecuencias de vacíos y placeres
una tarde me dijo que como caminar sobre las nubes,
el amor es un largo camino
derivas

me habían dicho que iba a ver luna


y que los días malos se irían
cuando soplara el viento
la vida sola se pierde
y todas esas mujeres gordas
desamores crueles y alegres
y los desvíos, los atajos, y los caminos equivocados
nada más lejos

Mara
Ella está cansada
deja caer su ramo de rosas blancas
Ella mira con dulce sonrisa
que devuelve sus flores
Ella está de blanco brillante
mujer crepuscular
su corazón triste y su alma asustada

así sea

que no sea espanto, terror sediento


fuerza de costumbre añejada
que no sea rutina, melancólica alarma
porque amanece y es comienzo inquieto
el atardecer es cielo óleo
y la noche se anuncia abierta, estrellas, luna roja
todo, contra esta agonía dorada

insomios

buscando tu cara perfecta


mi alma desterrada sobre una mesa
ya sabe esperar las reliquias de la felicidad
miro en la furia de tus ojos
la incierta calma de estos días
el infinito sonido de las sombras

Y el cuerpo tras el peor frío


inventa la imperfecta forma de lamerse
curar heridas en tiempo de encrucijadas
junto a mi latido desordenado, caótico
dolores de perro
vacíos, afónicos
ladrando desnudo
jugando sobre sueños
agitando las iras de mi alma

aventuras del alma

y así estamos, tímidamente perdidos


espantosos, sobre la ruta
mirando las reencarnaciones
de dioses, demonios y sombras
nos reímos, felizmente
Levantarse, seguir caminando
con tus piernas perdidas en la noche
y la tristeza de los sabios pequeños
que agita penumbras, confunde
El monólogo de los farsantes
no da más que hablar
los enigmas siguen bordeando
tu cuerpo cansado
En los barrios
mágicos y temibles
los vecinos silenciosos
comienzan los ritos
apuestan a la aventura

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