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Hojas escritas

"Las hojas no se han ido aun


barro donde quiera que vayas
se acabaron las mañanas heladas
pero las soleadas no llegaron aun
dame ventiscas, caños congelados
pero no este tiempo de nada
no esta sala de espera del mundo"

Epitafios e inscripciones hallados en un manuscrito dentro de una casa de la calle


Artigas.

Uno debe decir las cosas/sino el tiempo pasa/y uno vuelve a estar solo

II

¿De dónde sale gente como Usted?

III

Con la lengua afuera /" doy suspiros de vida "/ la ansiedad no se calma

IV

Las noches son demasiado largas


no hay comida ni hambre
las noches son demasiado largas
puñados de arena en mi mano

¡Bandinis, preciosos diamantes


tormentas impredecibles
preguntémosle, una vez más, al polvo
que nuestras primaveras nos están esperando!

VI

volver a la poesía
de alguna manera
sólo un poco
o tanto como se necesite
volver más fuertes
más sabios
para alcanzarte
esta vez
así el corazón no muera más de pena
y mi alma se cure de viejas tormentas
y que los deseos renazcan de esta maldita quietud
seguir la ruta
burlar esta pomposa melancolía
que babea de orgullo
hacerle los cuernos a esta patética comodidad,
llegar más allá, y aún si estábamos seguros,
seguir buscando para,
quizás, encontrar
nuestro tesoro escondido

VII

...finge preocuparse pero es porque no te es ajena su soledad...

VIII

No recuerdo mis sueños.

IX

Llaga del alma


blanquecina
rodeada de aureola roja de sangre
afta monstruosa

Sólo lamentos de serpiente herida


ecos de su soledad
sólo crueldad, no hay belleza
pura maldad

XI

Lobos muertos
mordieron ángeles
pequeñas almas
XII

Si sabes cuál es el punto


dónde está la salida
Si sabes quién llama a la puerta
Si conoces el principio

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