Está en la página 1de 3

CONCURSO RELATOS EN DERMATITIS ATÓPICA

“TÍTULO”

Marta Reguero Capilla


MIR Alergología 3er año
Hospital Universitario Virgen del Rocío

La dermatitis atópica es un proceso inflamatorio de la piel, caracterizado por intenso prurito y


piel seca, que presenta una evolución crónica y cursa en forma de brotes. Aunque es mucho más
común en la infancia, se puede presentar en sujetos de todas las edades. Además, la incidencia
de la dermatitis atópica ha aumentado entre 2 y 3 veces en los países industrializados durante las
últimas tres décadas, pudiendo mermar la calidad de vida del paciente y de su familia.

El impacto en la calidad de vida no había sido un problema para nuestro paciente: un varón de
38 años, sin otros antecedentes de interés más que dermatitis atópica en la infancia. Desde la
adolescencia el paciente presentaba aproximadamente dos brotes al año de dermatitis atópica
leve, que el paciente autorresolvía sin necesidad de indicaciones sanitarias, aplicando corticoide
de media potencia durante 3 o 4 días en las zonas afectas, tales como párpados, nuca, flexuras
de codos y dorso de ambas manos (localizaciones propias de la fase adulta de la enfermedad).

No había precisado seguimiento en consulta especializada hasta que fue remitido a consultas de
Alergología debido a que, desde hacía cinco años, presentaba un intenso empeoramiento de su
dermatitis, con aumento de frecuencia y de intensidad de brotes.

Presentaba lesiones eccematosas, moderadamente pruriginosas, que comenzaban en ambas


manos incluso ocasionando grietas en la piel, y que en los últimos tres años aparecían también
en pómulos y párpados. No otra clínica por aparatos y órganos. No otras localizaciones
corporales afectadas. Las lesiones carecían de un predominio estacional, y se exacerbaban con
la exposición solar y con irritantes inespecíficos como perfumes u olores fuertes.

Los síntomas mejoraban sensiblemente con corticoide tópico de alta potencia durante una
semana, pero los síntomas recidivaban al abandonar el tratamiento, empeorando nuevamente el
eccema. La frecuencia de los brotes aumento hasta el solapamiento de uno con el siguiente, sin
conseguir el control de la enfermedad a pesar de tres ciclos de corticoterapia oral en el último
año.

El paciente refería que sus síntomas únicamente mostraban cierta mejoría durante el mes de
Agosto, cuando se encontraba de vacaciones, sin estar en contacto con el elemento protagonista
de su profesión: la pintura.

Realizamos las siguientes pruebas complementarias al paciente, de profesión pintor:


-Prick test con neumoalérgenos: positivo a salsola y olea europea.
-Test epicutáneos de la batería estándar: positivos a Kathon y a Germall 115 (imidazolidinil
urea).
-Test epicutáneos con la batería de 21 muestras de pintura: positivas 7, todas ellas contenian
benzotiazol-ona o derivados.

La dermatitis o eccema de contacto es una reacción inflamatoria específica de la piel, producida


por el contacto directo por agentes externos. La dermatitis de contacto ocupacional se define
como la causada, total o parcialmente, por la exposición a sustancias del medio laboral.
El Kathon CG constituye el nombre comercial de una mezcla registrada de dos sustancias del
grupo de las isotiazolinonas (metilcloroisotiazolinona + metilisotiazolinona). Ampliamente
utilizado como conservante en productos industriales como pegamentos, pinturas, asi como
productos de limpieza y cosméticos.
Una vez retirado el alérgeno responsable del ámbito laboral del paciente, su dermatitis atópica
de base recuperó la tendencia que había presentado durante la práctica totalidad de su vida; dos
episodios por año que controlaba con medicación tópica durante tres días, cursando los brotes
nuevamente con escaso prurito y con mínima superficie corporal afecta.

Describimos un caso de dermatitis de contacto alérgica ocupacional por exposición a Khatón


GC en un paciente con dermatitis atópica de base. Debido a la exposición a este alérgeno, su
enfermedad fue catalogada como dermatitis atópica moderada-severa, con nula respuesta a
corticoterapia tópica y pobre a tratamiento sistémico.

Concluimos con la resolución de este caso, que el primer escalón terapéutico es asegurar un
diagnóstico certero, siendo necesario replantear cada paciente en cada revisión, comenzando la
estrategia clínica con la obtención de una información completa del paciente, ya que a pesar de
contar cada día con un arsenal terapéutico más variado, potente y efectivo, contando con
fármacos novedosos y seguros, la solución más sencilla puede aportar, en ocasiones, los mejores
resultados.

También podría gustarte