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Índice
Resumen ................................................................................................................................... 3
Abstract .................................................................................................................................... 4
Introducción ............................................................................................................................. 5
Trastornos mentales y violencia ........................................................................................... 5
Factores de riesgo ............................................................................................................. 6
Trastornos de la personalidad como factor de riesgo ........................................................... 7
Factores de riesgo en trastornos de la personalidad ....................................................... 8
Método ..................................................................................................................................... 9
Tipo de diseño....................................................................................................................... 9
Estrategia de búsqueda ......................................................................................................... 9
Criterios de Inclusión y Exclusión...................................................................................... 10
Criterios de Inclusión: .................................................................................................... 10
Criterios de exclusión: .................................................................................................... 10
Proceso de selección de los artículos .................................................................................. 11
Resultados .............................................................................................................................. 13
Características generales de los estudios ............................................................................ 13
Tipos de factores de riesgo ................................................................................................. 14
Factores de riesgo psicológicos/comportamentales ....................................................... 14
Factores biológicos ......................................................................................................... 16
El género como factor de riesgo ......................................................................................... 17
Diferencias en el estudio de los factores de riesgo en función del tipo de población ........ 18
Población comunitaria .................................................................................................... 18
Población forense ........................................................................................................... 18
Población clínica ............................................................................................................ 18
Discusión ............................................................................................................................ 19
Limitaciones y futuras líneas de investigación ................................................................... 21
Bibliografía ......................................................................................................................... 22
Anexo 1 .................................................................................................................................. 28
3
Resumen
Introducción: la evidencia disponible hasta la fecha que relaciona la violencia con los
trastornos mentales es robusta y amplia. Concretamente, los trastornos de la personalidad
aparecen ligados a la violencia en diferentes tipos de poblaciones, incluida la penitenciaria,
por lo que es importante detectar los factores de riesgo que conducen a la violencia. Por ello,
el presente estudio tiene como objetivo reunir la evidencia disponible para identificar los
factores de riesgo que llevan a un comportamiento violento en los trastornos de la
personalidad. Método: la revisión sistemática se realizó mediante una búsqueda exhaustiva
de artículos en 3 bases de datos (PsycInfo, Pubmed y Web of Science), seleccionando
finalmente tras el cribado un total de 19 artículos. Resultados: diferentes variables
psicológicas/comportamentales, como la comorbilidad diagnóstica y rasgos de la
personalidad, y variables biológicas median la relación entre trastorno de la personalidad y
violencia. El género también juega un papel importante en esta relación en trastornos
específicos. El tipo de factores de riesgo tenidos en cuenta en cada investigación está
relacionado con el tipo de población al que pertenece la muestra. Conclusión: aunque la
presente revisión tiene ciertas limitaciones se concluye que el estudio de factores de riesgo es
importante para diseñar programas de prevención de la violencia. Además, las investigaciones
futuras deberán ser más específicas en la investigación de estos factores.
Abstract
Background: there is plenty of evidence that links mental disorders with violent behaviour.
More specifically, personality disorders appear related to violence in some population groups
-including prison population- so it is therefore important to detect the risk factors that lead to
violence. For this reason, this study aims to gather the available evidence to identify risk
factors that are associated with violent behaviours in personality disorders. Method: the
systematic review was made through an exhaustive search in 3 databases (PsycInfo, Pubmed,
Web of Science). After the screening, nineteen articles were selected. Results: Different
psychological/behavioural variables -like diagnostic comorbidity and personality traits- and
biological variables mediate between the connection of personality disorders and violence.
Gender also plays a major role in some specific disorders. The type of risk factors that are
taken into account in each research depended on the type of population to which the sample
belongs. Conclusion: Although the present study has some limitations, we've come to the
conclusion that the study of risk factors is important to design violence prevention
programmes. Furthermore, future research will have to be more specific when investigating
these factors.
Introducción
Actualmente, son muchas las noticias en las que aparecen ligados los conceptos de
trastorno mental y violencia. Esta creencia se halla ampliamente extendida en la sociedad y,
en determinadas ocasiones, es la justificación de algunos actos violentos con repercusión
mediática.
No fue hasta finales de los años 80 cuando se perfeccionó el modo de evaluar este
riesgo y se pudieron identificar factores relacionados con la historia personal, la personalidad
o el contexto (Folino & Escobar Córdoba, 2004).
Existen tres tipos de estudios que se han llevado a cabo para demostrar la relación
entre conducta violenta y enfermedad mental (Arbach & Pueyo, 2007): prevalencia de la
violencia en personas con un diagnóstico de trastorno mental, prevalencia de trastorno mental
en personas que han manifestado actos violentos o han tenido contacto con la justicia penal y
estudios epidemiológicos en la comunidad con el objetivo de estudiar la prevalencia conjunta
de trastorno mental y conducta violenta.
2002; Fazel & Grann, 2002). Sin embargo, son algunos trastornos concretos los que aumentan
el riesgo de violencia en comparación con la población general (Folino & Escobar-Córdoba,
2004).
Factores de riesgo
veces mayor de cometer un delito y 4 veces más de cometer un delito violento que la población
masculina sin trastorno mental. Sin embargo, en aquellos hombres que abusaban de sustancias
el riesgo era 20 veces mayor que en la población sin trastorno mental. Además, dicho estudio
obtuvo como resultado que la morbilidad psiquiátrica era mayor en la población penitenciaria
que en la población general.
Por otra parte, no todos los TP están relacionados de igual manera con la violencia.
Los del clúster A, por lo general, son menos violentos que los del clúster B aunque, debido a
la suspicacia y al aislamiento social que los caracteriza suelen estar relacionados con el tipo
de violencia más grave. Las personas del grupo B son los más ligados a la violencia y al abuso
de sustancias lo cual está considerado un precipitante de conductas violentas. Por último, el
clúster C es el menos relacionado con la violencia, aunque debido a sus características están
más relacionados con la violencia hacia la pareja y las agresiones sexuales (Esbec &
Echeburúa, 2010).
Por todo ello es importante realizar una investigación exhaustiva y tener en cuenta
todos los factores que puedan desencadenar en violencia para futuras intervenciones. La
presente revisión tiene como objetivo principal analizar los factores relacionados con un
mayor riesgo de violencia y agresividad en personas con TP. Para ello se tienen los siguientes
objetivos específicos:
Método
Tipo de diseño
Para el presente estudio se ha llevado a cabo una revisión sistemática siguiendo el formato de
la declaración PRISMA (Moher et al., 2009).
Estrategia de búsqueda
La búsqueda de los artículos se llevó a cabo en tres bases de datos online de elevado
reconocimiento en el área de la psicología: PsycInfo, PubMed y Web Of Science. También se
consultaron las referencias de los artículos publicados sobre el tema, concretamente de
revisiones previas. Esta búsqueda se realizó mediante la combinación de las siguientes
palabras clave: “((Risk Factors OR Contributing Factors OR Predisposing Factors) AND
(Violent Crimes OR Violent OR Serious Crime OR Agressive Crime OR Violence) AND
10
(Personality Disorders))” y los operadores booleanos “AND” y “OR”. Esta búsqueda se aplicó
a los campos de título, resumen y palabras clave.
Se revisaron los resultados de la búsqueda de cada base de datos con el objetivo de seleccionar
los artículos más adecuados, para ello se tuvieron en cuenta los siguientes criterios:
Criterios de Inclusión:
Criterios de exclusión:
a. Artículos enfocados en la violencia de género debido a que uno de los objetivos era
encontrar diferencias entre hombres y mujeres y estos artículos podrían estar sesgados.
b. Investigaciones realizadas para comprobar la validez de un determinado instrumento, la
eficacia de una intervención farmacológica y aquellas centradas en el suicidio.
c. Artículos de literatura gris como resúmenes extendidos, simposios, capítulos de libros,
informes técnicos, estudios de caso, editoriales, revisiones (aunque se consultaron sus
referencias bibliográficas), etc.
11
Figura 1
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
Identificación
búsquedas en las bases de dato a través de otras fuentes
(n = 2997) (n = 7)
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Cribado
Registros duplicados eliminados
(n = 550)
Registros examinados Artículos excluidos
(n = 2454) (n = 2384)
Registros duplicados eliminados
(n = 550)
Registros examinados Artículos a texto completo
Artículos excluidos
excluidos
(n = a2454) (n = 48): (n = 2384)
Artículos evaluados
texto completo paraduplicados
Registros su eliminados - Otros diagnósticos
elegibilidad (n = 550) - Violencia de Género
(n =Registros
67) examinados - Validez Artículos excluidos
instrumento,
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
Eligible
(n = 2454) (n = 2384)
intervención farmacológica o
Registros duplicados eliminados suicidio
Artículos evaluados a(n = 550) - Literatura gris
Registros
texto completo para suexaminados - Artículos excluidos
Comportamiento antisocial sin
elegibilidad(n = 2454) trastorno (nde= 2384) personalidad
(nRegistros
= 67) duplicados eliminados
(n = 550)
Registros examinados Artículos excluidos
Artículos incluidos(nen la Artículos excluidos
Artículos evaluados= a2454) Artículos a texto(ncompleto
= 2384) excluidos
evaluación de la calidad (n = 6)
texto completo paraduplicados
su (n = 48):
(n Registros eliminados
Incluidos
= 19)
elegibilidad (n = 550) - Otros diagnósticos
(n =Registros
67) examinados Artículos excluidos
- Violenciaexcluidos
Artículos de Género
(n = 2454) (n = 2384)
Artículos incluidos en la - Validez
(n = 6) instrumento,
evaluaciónRegistros duplicados eliminados
de la calidad intervención farmacológica o
Artículos
Artículos evaluados
incluidos a(n = 550)
en la
(n = 19) suicidio
texto completo para examinados
Registros su Artículos
revisión - Literatura
Artículos gris excluidos
excluidos
elegibilidad
(n = 13) (n = 2454) (n = 2384)
- Comportamiento
(n = 6) antisocial sin
Resultados
(nRegistros
= 67)
Artículos incluidos enduplicados
la eliminados trastorno de personalidad
evaluación de la calidad (n = 550)
Registros examinados Artículos excluidos
(n = 19) Artículos excluidos
Artículos evaluados(n = a2454) (n = 2384)
texto completo paraduplicados
su (n = 6)
Registros eliminados Artículos a texto completo excluidos
elegibilidad (n = 550)
Artículos(n incluidos (n = 48):
67) en examinados
=Registros la
Artículos excluidos
evaluación de la calidad - Artículos excluidos
Otros diagnósticos
(n = 2454) (n = 2384)
(n = 19) (n = de
- Violencia 6) Género
13
Resultados
La tabla del Anexo 1 reúne todas las características de los 13 artículos que forman
parte de esta revisión. Estos artículos fueron publicados entre el año 2007 y el año 2018 aunque
la búsqueda se realizó a partir del año 2000. La extensión de la muestra fue de un total de
35992 personas. Sin embargo, el tamaño de la muestra en los artículos varió
considerablemente, desde N = 71 siendo la muestra más pequeña hasta N = 14753 siendo ésta
la muestra más grande.
Los artículos fueron clasificados en tres según el tipo de muestra. Por una parte
aquellos cuya muestra era comunitaria, es decir, formada por personas a las que se les
diagnosticó el TP durante el proceso de evaluación de los estudios y que no habían cumplido
condena en prisión por ningún delito [5], [1], [3], [4], [12], [6], [8], por
otra parte, aquellos artículos cuya muestra pertenecía a población forense
independientemente de si las personas estaban ingresadas en hospitales o en centros
penitenciarios y que tenían una condena por algún delito [9], [7], [10], [2], [13] y, por último,
aquellos estudios cuya muestra era de población clínica, es decir, personas que
tenían diagnosticado previamente un TP pero no habían cometido ningún delito [11] (número
de referencia de estudio véase en Anexo 1).
Uno de los criterios de inclusión de los artículos fue que la muestra incluyera personas
de ambos sexos. Sin embargo, el número de hombres y mujeres en los estudios es diferente en
aquellos artículos que lo especifican que son 10 de los 13 seleccionados. En 7 de estos 10
artículos el número de hombres en la muestra fue mayor que el número de mujeres [2], [3],
[4], [6], [9], [10], [11]. El artículo que tuvo mayor número de hombres en la muestra fue un
total de 897 hombres de 990 personas, es decir, un 90,7% de la muestra [9]. El artículo que
tuvo mayor número de mujeres en la muestra fue un total de 98 en una muestra de 150
personas, es decir, un 65% de la muestra [12].
En relación con los objetivos de los estudios, 3 de estos se centraron solo en el TLP
[1], [3], [11], 2 en el TAP [4], [6] y 3 se centraron tanto en TLP como en TAP [7], [12], [13].
Por lo que, el 61,5% de los artículos se enfocaron en un tipo de TP concreto. Por otra parte, 3
estudios se centraban en trastornos mentales en general aunque en sus resultados clasificaron
a los mismos por categorías [8], [9], [10].
14
De los 13 artículos, 8 se centraron en un factor de riesgo concreto [2], [3], [4], [7],
[8], [10], [11], [12]. Los artículos restantes no especificaban entre sus objetivos un factor de
riesgo que identificar, sino que se centraron en explorar características de la muestra y conocer
factores de riesgo asociados tras una elevada puntuación en los instrumentos estandarizados
que evaluaban la agresión. Por ejemplo, es el caso de Coid et al. (2015) estudio que tuvo como
objetivo identificar qué caracterizaba a aquellas personas que delinquían. Por otra parte, hubo
artículos que se centraron en la diferencia entre ambos géneros o en su papel mediador y que
se analizarán en el apartado correspondiente.
Entre las investigaciones realizadas, Walter et al. (2010) exploraron qué papel tenía
la comorbilidad entre un TP y un trastorno por uso de sustancias en la reincidencia de
delincuentes, estableciendo como hipótesis que el grupo que presentaba dicha comorbilidad
tendría tasas más elevadas de reincidencia violenta. Para ello dividieron a la muestra en 4
grupos, los que tenían diagnosticado un TP y un trastorno por uso de sustancias, aquellos con
un diagnóstico de TP, otro grupo formado por personas diagnosticadas con un trastorno por
uso de sustancias y otro grupo control con otros diagnósticos no relacionados con los
anteriores. Los resultados mostraron que el grupo formado por personas con un TP comórbido
con trastorno por uso de sustancias tuvieron mayor tasa global de reincidencia que el resto de
los grupos con un 69,3% de reincidencia, seguidos del grupo con un diagnóstico de trastorno
por uso de sustancias con un 44,6%. Sin embargo, Coid et al. (2017) no hallaron diferencias
significativas en el comportamiento violento cuando se daba un TP comórbido con otro tipo
de trastorno, aunque sí identificaron que la presencia de más de un diagnóstico de TP
aumentaba el riesgo de comportamiento violento. Además, descubrieron que encontrarse en
estado de embriaguez estaba asociado con más de un episodio de violencia, lesiones en la
15
víctima y perpetrar violencia en el TAP. Esto fue compartido por Howard et al. (2008) ya que
sus resultados pusieron de manifiesto que las personas con TAP y TLP comórbidos tenían más
probabilidades de ser condenados por delitos de tipo violento que el resto de la muestra.
Además, una elevada impulsividad aumentaba las posibilidades de cumplir condena penal por
violencia en el TLP. En esa misma línea, Sadeh y McNiel (2015) investigaron si el trastorno
de estrés postraumático comórbido con otros trastornos era un predictor significativo para
delinquir. Este diagnóstico comórbido con un TP no predecía de manera significativa la
delincuencia.
Factores biológicos
La edad también es un factor de riesgo, aunque, según los resultados obtenidos por
Thomson et al. (2019) y Coid et al. (2015) este factor debe darse junto a otros para que aumente
el riesgo de agresión y violencia. En la primera investigación mencionada, ser joven era un
factor de riesgo en el TAP para la agresión indirecta (psicológica). La edad a la que se cometió
el primer delito resultó relevante en el estudio de Coid et al. (2015), ya que ser un hombre
joven durante ese momento aumentaba el riesgo posterior de violencia en personas que tenían
un TP.
17
De los 13 estudios que formaron parte de esta revisión, 6 incluyeron entre sus análisis
el género con el objetivo de explorar si ser hombre o mujer constituía un factor de riesgo [1],
[4], [5], [6], [8], [9].
Entre los resultados de dichas investigaciones se dan diferencias. Raine et al. (2010)
descubrieron que la relación entre la presencia de CSP y el aumento de la agresividad era
independiente del género, por lo que esta relación se daba tanto en hombres como en mujeres.
Coid et al. (2017) hallaron que el número de hombres que informaron violencia para cada
categoría de TP fue significativamente mayor que el número de mujeres menos para los TP
histriónicos, narcisistas y dependientes. Por otra parte, después de ajustar los datos, el TAP, el
TP paranoide y los clústeres A y B en general se relacionaron con la violencia en los hombres
y solo el TAP y el clúster B en las mujeres, teniendo las mujeres con TAP el doble de
posibilidades de manifestar un comportamiento violento que los hombres. Asimismo, los
trastornos de la personalidad comórbidos aumentaban el riesgo de violencia en ambos géneros.
Sin embargo, en los resultados de dicho estudio sí se observaron diferencias en el papel que
tenía el género como factor de riesgo según el TP. Tanto en hombres como en mujeres el TAP
se asoció con violencia. Además, el trastorno paranoide de la personalidad se asoció con
violencia en los hombres y los TP del grupo B en general se asociaron con violencia en
mujeres.
Los resultados de González et al. (2016) apoyaron los anteriores hallazgos ya que
obtuvieron que la relación entre un aumento en los rasgos límites de la personalidad y la
violencia era significativamente mayor en mujeres que en hombres aunque el tipo de violencia
ejercida difería en ambos géneros según los síntomas. Para los hombres, la ideación paranoide
estuvo relacionada con violencia en estado embriaguez, violencia repetida y violencia con
lesiones. En mujeres, tener relaciones inestables estuvo relacionado con la violencia hacia la
pareja. Por otra parte, Thomson et al. (2019) encontraron que ser hombre y ser joven predecía
la agresión física en aquellos que tenían diagnosticado un TAP y ser mujer, joven y la
presencia de TAP predijeron la agresión indirecta (psicológica) lo que contradice los
resultados expuestos anteriormente en el estudio de Coid et al. (2017).
Como se ha mencionado con anterioridad, los artículos fueron divididos en función del
tipo de población al que pertenecía la muestra.
Población comunitaria
Por último, de los siete estudios con muestra de población comunitaria, solo dos
exploraron la influencia de factores de riesgo psicológicos/comportamentales, concretamente
la comorbilidad psiquiátrica y la regulación emocional (Coid et al., 2016; Scott et al., 2014).
Población forense
Con respecto a los artículos cuya muestra pertenecía a población que había tenido
una condena por algún delito se observó que la mayoría de ellos se centraron exclusivamente
en el estudio de factores psicológicos/comportamentales entre los que se encontraban la
morbilidad psiquiátrica, el consumo de sustancias y rasgos de la personalidad.
Sin embargo, solo uno de los cinco estudios con muestra de población forense se
centró en factores biológicos, específicamente el género y la edad, como factores de riesgo
(Coid et al., 2015).
Población clínica
TLP, es decir, tuvo en cuenta un factor de riesgo psicológico comportamental (Newhill et al.,
2012).
Por todo ello, hubo diferencias en los factores de riesgo tenidos en cuenta en los
estudios en función del tipo de muestra. Los estudios con muestra de población comunitaria
mayoritariamente se enfocaron en factores biológicos y los estudios con población forense y
clínica se centraron en estudiar variables psicológicas/comportamentales como factores de
riesgo.
Discusión
El objetivo principal de esta revisión era analizar los factores que incrementan el
riesgo de violencia y agresividad en personas con un diagnóstico de TP.
Fazel, Langström, et al., 2009; Van Dorn et al., 2012). Otros hallazgos relacionados con los
rasgos de la personalidad apoyaban los resultados obtenidos hasta el momento por otras
investigaciones previas, por ejemplo, la ira, la hostilidad y la impulsividad, aumentando estas
el riesgo de violencia e influyendo en el tipo de violencia perpetrada (Jara-Peñacoba, 2013;
Monahan, 2002; Nestor, 2002). En otras ocasiones es importante diferenciar entre rasgos de
personalidad y TP, por ejemplo, entre el rasgo de psicopatía y TAP. Dicha diferenciación
podría influir en los prejuicios que tiene la población general sobre las personas con TP e,
incluso, reducir el estigma. Además, la violencia en el TAP también se ve influenciada por
factores biológicos y sociodemográficos que median la relación como son determinadas
características relacionadas con el desarrollo cerebral y un bajo nivel socioeconómico (Jara-
Peñacoba, 2013; Raine et al., 2010)
Los rasgos de personalidad forman parte de los factores de riesgo estáticos dentro de
la clasificación de Negredo (2015) citada con anterioridad, la cual establece que dichos
factores no son susceptibles de cambio. Esta afirmación puede ser peligrosa y
desesperanzadora para la adaptación de intervenciones psicológicas a personas con un
diagnóstico de TP. Aunque la personalidad es una estructura en parte rígida, esta se puede ver
afectada por acontecimientos a lo largo del ciclo vital y se puede modelar mediante terapia y
autoconocimiento por parte de la persona.
Por otro lado, la evidencia científica que relaciona el género, la violencia y los
trastornos mentales en general concluyen que ser hombre es un factor de riesgo frente a ser
mujer. Sin embargo, la variable género resulta de interés en las investigaciones que forman
parte de esta revisión ya que muestran que dicha variable influye en la relación entre violencia
y TP, concretamente entre los diferentes tipos. Por ejemplo, el TAP se asocia más
frecuentemente con violencia en mujeres que en hombres (Coid et al., 2017). El género
21
también tiene influencia en el tipo de violencia ejercida, por ejemplo, ser hombre con TAP
estaba relacionado con la agresión física y ser mujer con TAP con la agresión psicológica
(Thomson et al., 2019). Estos resultados sugieren que la relación del género con la violencia
en TP está mediada por el tipo de trastorno diagnosticado. Por ello, es importante ser más
específicos en las investigaciones que engloban a diferentes trastornos mentales e, incluso, TP
de diferentes clústeres.
Por último, hubo diferencias en los factores de riesgo que estudiaban las
investigaciones en función del tipo de muestra. La mayoría de las investigaciones que definían
el género como una variable principal del estudio contaban con una muestra de población
comunitaria. Esto puede deberse a que eran muestras muy grandes y no había separación entre
hombres y mujeres como puede darse en las cárceles o en los hospitales en los que se pueden
separar a ambos géneros. También cabe destacar que la mayoría de las investigaciones que
estudiaban los factores de riesgo psicológicos/comportamentales eran de muestra procedente
de población forense. Esto puede ser debido a una mayor accesibilidad a muestras con
trastornos mentales específicos y sintomatología muy diversa. También puede influir el tener
disponibles instrumentos de evaluación psicológica más exhaustivos.
La presente investigación cuenta con algunas limitaciones entre las que destaca por
una parte, la forma de abordar la influencia del género, basándose en el sexo biológico en vez
de la identidad de género. Aunque se concibe como un factor de riesgo biológico sería
interesante estudiar cómo influye esta variable, en la relación entre violencia y TP y si esta
influencia difiere de la que ejerce el sexo biológico.
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28
Anexo 1
Thomson Sex Muestra de Transversal Explorar las PCL:SV, SCID- Ser hombre (p =
N.D., differences población diferencias I, SCID-II, .007), más joven
Bozgunov on the four- comunitaria en el género AQ17 (p = .004) y tener
K., facet model (N = 565, en la relación niveles más altos
Psederska of 385 entre la de síntomas de
E., psychopathy hombres y psicopatía y TAP (p = .025),
Vassileva J. predict 180 la agresión rasgos afectivos (p
(2019)[6] physical, mujeres) = .039) y rasgos
verbal, and antisociales (p
indirect <.001) predice
aggression agresión física
31
Notas: 1 PSQ: Cuestionario de Detección de Psicosis 2 CIS-R: Programa de Entrevistas Clínicas Revisada 3 AUDIT: Prueba
de Identificación de Trastornos por Consumo de Alcohol 4 SADQ-C: Cuestionario de Severidad de la Dependencia del
Alcohol 5 SCID-I: La Entrevista Clínica Estructurada para los Trastornos del Eje I del DSM-IV 6 SCID-II: La Entrevista
Clínica Estructurada para los Trastornos del Eje I del DSM-IV 7 PCL:SV: Detección de la Lista de Verificación de Psicopatía
8 AIM: Marcador Informativo de Ascendencia Europea. 9 BDHI: Inventario de Hostilidad de Buss Durkee 10 BPAQ:
Cuestionario de Agresión de Buss Perry 11 OAS-M: Escala de Agresión Manifiesta Modificada 12 ALS: Escala de Labilidad
del Afecto 13 BDI: Inventario de Depresión de Beck 14 CTQ: Cuestionario de Trauma Infantil 15 PCL-R: Lista de
Verificación de Psicopatía Revisada 16 WAIS-R: Escala de Inteligencia de Adultos de Wechsler – Revisada 17 AQ:
Cuestionario de Agresión 18 NEO PI-R El Inventario de personalidad NEO – Revisado 19 HCR-20: Assessing risk for
violence 20 SIDP-IV: Entrevista estructurada para el DSM -IV Personalidad 21 DERS: Escala de Dificultades en la
Regulación de las Emociones 22 CTS2: Escala de Tácticas de Conflicto Revisada 23 IPDE: Examen Internacional de
34
Trastornos de la Personalidad 24 STAXI-2: Inventario de Expresión de Ira de Rasgo de Estado-2 25 BIS-11 Escala de
Impulsividad de Barratt versión 11