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INSTITUTO TECNOLOGICO DE LA ZONA OLMECA

ALUMNO: JONATHAN MENDEZ ARPAIZ

DOCENTE: FRANCISCO JAVIER CATZÍM ROJAS

CARRERA: AGRONOMIA

MATERIA: MODELOS MATEMATICOS

ACTIVIDAD 11. ENSAYO ANALÍTICO EN BASE A LOS MODELOS


DE NUTRICIÓN
Las plantas necesitan ciertos nutrientes que son fundamentales para
su crecimiento pleno y el logro de rendimientos óptimos. Las
consecuencias de la falta de estos nutrientes pueden variar desde
crecimiento perjudicado y descoloración de las hojas hasta la pérdida
de los cuerpos fructíferos.

En todos los casos los rendimientos de las cosechas disminuyen.

 Macronutrientes primarios - nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K),

 Macronutrientes secundarios – azufre (S), calcio (Ca), magnesio


(Mg)

 Micronutrientes - boro (B), cloro (Cl), cobalto (Co), cobre (Cu), hierro
(Fe), manganeso (Mn), molibdeno (Mo) y zinc (Zn) Los
macronutrientes son necesarios en cantidades mayores, al paso que
los micronutrientes sólo son necesarios en cantidades muy pequeñas
(algunas partes por millón). Las plantas requieren un aporte
equilibrado de todos estos nutrientes fundamentales para que la planta
tenga un crecimiento normal.

La mayor parte de los suelos del mundo tienen las condiciones


necesarias para suministrar a las plantas la mayoría de los nutrientes
que requieren. Sin embargo, debido a factores como métodos
agrícolas intensivos y cultivos diseñados para crecer más y más
rápidamente, los nutrientes de la tierra se están agotando.

Los micronutrientes normalmente se formulan como productos líquidos


a fin de aumentar la disponibilidad de nutrientes para la planta. Estos
productos tienen un alto contenido sólido, y los ingredientes activos
(es decir, los micronutrientes) normalmente son muy densos.
Esto significa que son muy susceptibles a la sedimentación y a otras
fuerzas desestabilizadoras. Por lo tanto, la elección del dispersante
adecuado es de suma importancia para desarrollar una formulación
exitosa. Los micronutrientes a menudo se formulan en forma de
suspensiones concentradas (SC) o dispersiones en aceite (OD).

Tenemos innumerables productos capaces de presentar un buen


desempeño en estas condiciones y ejemplos de formulaciones que se
pueden seguir. Específicamente diseñado para micronutrientes,
nuestro dispersante Atlox™ PN100 puede incorporar altas
concentraciones de sólidos inorgánicos en suspensiones acuosas. Las
formulaciones de micronutrientes pueden ser incompatibles con otros
productos fitosanitarios, tal como el glifosato. La inclusión de Atlox PN-
100 en la formación de micronutrientes posibilita añadirlos a una
mezcla de tanque con glifosato.

Existen diferentes alternativas de diagnóstico de la fertilización del


cultivo, la mayor parte concentradas en la pre-siembra del cultivo.
Muchas de estas metodologías se han desarrollado o validado bajo las
condiciones de la región pampeana y otras han sido extrapoladas de
otras regiones trigueras del mundo y han sido presentadas y
discutidas en otros eventos y publicaciones (García, 2004; García y
Berardo, 2005).

Entre los modelos de diagnóstico de Nutrición en el suelo se destacan


la determinación de N nitratos en pre-siembra a 0-60 cm de
profundidad y el uso de modelos de simulación como el software
Triguero (Satorreet al., 2005).
El Triguero, en las zonas en las cuales ha sido calibrado, permite
generar alternativas de fertilización nitrogenada según las condiciones
del ambiente: clima, suelo y manejo. El diagnóstico de la fertilización
fosfatada se basa en la concentración de P extractable, según el
método de Bray1, a 0-20 cm en pre-siembra.

Las dosis de aplicación de P dependerán de la estrategia de manejo


de P para cada productor: reposición y reconstrucción de los niveles
de P Bray, o dosis de suficiencia para alcanzar un determinado
rendimiento objetivo según análisis de suelo (Echeverría y García,
1998).

En cuanto a S, las investigaciones desarrolladas no han generado


modelos de diagnóstico confiables. La recomendación de fertilización
azufrada de acuerdo a la caracterización del ambiente sigue siendo la
más adecuada (Martínez y Cordone, 2005). Algunos trabajos indican
un posible umbral crítico de 10 mg/kg de Ssulfatos a 0-20 cm en pre-
siembra.

Un aspecto que debe enfatizarse en el manejo de la fertilización de los


cultivos, es la interacción de la nutrición con el ambiente y, sobre todo,
la interacción entre nutrientes, la que depende de las disponibilidades
de los nutrientes en cada lote en particular.

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