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INTRODUCCION

Mediante análisis químicos, se han identificado al menos 60 elementos en las


plantas, incluyendo oro, plomo, arsénico, mercurio y uranio. De estos, solo 17
han acusado cantidades apreciables (C, O, H, N, S, P, K, C a, K, Mg, Fe, Mn,
Cl, B, Zn, Cu, Mo, y Ni) y no todos parecen ser esenciales.

Para ser considerados esencial un elemento debe tener una influencia directa
sobre el metabolismo de la planta, de manera que su presencia resulte
determinante para la consecución del ciclo biológico y no puede ser
remplazado por otro en su acción. Los nutrientes son componentes
estructurales en una molécula de biomolecular estructural o reguladora,
componentes de macromoléculas utilizadas en el metabolismo, como en el Mg
en la clorofila y el P en el ATP; activadores enzimáticos como el K.

En la actualidad se utilizan los espectrómetros de absorción atómica y el


espectro métricos de misión óptica para medir la concentración de los
elementos en plantas, suelos y soluciones nutritivas. Aunque también se puede
realizar mediante cultivo de vegetales con soluciones nutritiva, con la finalidad
de observar que cambios se producen en un vegetal determinar la deficiencia
de un mineral; usándose para este fin: cultivo hidropónico y cultivo en sustrato
inerte, donde el primero también es llamado cultivo solución, este método
consiste en cultivar plantas con las raíces inmersas en una solución de sales
minerales. En esta práctica realizada se usó una técnica de cultivo hidropónico
donde se coloco dentro de soluciones nutritivas, este cultivo se fue evaluando
semanalmente y así poder apreciar las diferentes deficiencias de los minerales.

Objetivos

 Demostrar los síntomas de los minerales que presentan las plantas


cuando crecen en diversas soluciones nutritivas.
 Diferenciar los síntomas de la deficiencia de un nutriente en las plantas.
 Aprender las técnicas de preparación de las soluciones nutritivas.
 Adiestrarnos en la técnica del cultivo hidropónico.

DISCUSIONES
La nutrición mineral se le considera como es el suministro y absorción de
aquellos elementos químicos nutritivos que requiere un organismo tal como
menciona en su libro MARTINEZ, E. (1995). Para ALVARADO, R. (1994) es
recomendable saber las proporciones de humedad y de materia seca en los
órganos sometidos al análisis. La determinación del peso seco es
indispensable, ya que el contenido de agua de los órganos vegetales
está entre 6 y 90%; aunque para un órgano determinado puede variar también
dependiendo de su estado de desarrollo. Al determinar las tasas de humedad
se puede obtener por diferencia el peso de materia seca. Cuando se halla el
peso seco colocando el tejido vegetal entre 100-105º C, se eliminan con el
agua, esencias orgánicas volátiles, produciéndose un error casi despreciable,
sin embargo, es recomendable secar en la estufa a 75º C. asimismo
GONZÁLES, P. (2002) agrega que después de eliminar el agua de los tejidos
los macro elementos constituyen aproximadamente el 99,5% de la materia
seca, mientras que los microelementos forman cerca del 0,03%. El contenido
mineral de los tejidos vegetales es variable, dependiendo del tipo de planta, las
condiciones climáticas prevalecientes durante el período de crecimiento, la
composición química del medio y la edad del tejido entre otros

Por su parte ALVARADO, R. (1994) Para que un nutriente sea considerado


esencial, debe demostrarse que la planta no crece normalmente ni completa su
ciclo vital, a menos que se le suministre dicho elemento. Y MOORE, S. (1974).
Menciona que es esencial si la deficiencia del elemento impide que la planta
complete su ciclo vital. Es esencial, cuando este no se puede remplazar por
otro elemento con propiedades similares. El elemento debe participar
directamente en el metabolismo de la planta y su beneficio no debe estar
relacionado solamente al hecho de mejorar las características del suelo,
mejorando el crecimiento de la microflora o algún efecto parecido.

BIBLIOGRAFIA

 MARTINEZ, E. 1995. Elementos de Fisiología Vegetal. 2 da edición.


Edit. Mundi Prensa. Madrid – España. P
 Fisiología Vegetal. 2da Edición. Edit. Carmines. Barcelona – España.
p 203.
 ALVARADO, R. 1994. Botánica. 2da edición. Edit. Casam. Buenos
Aires – Argentina. P 95.
 GONZÁLES, P. 2002. www.arakis.cl/botanica/nutricionmineral.shtml

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