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Había un ladrón malo, que más quería hurtar Lo alzaron de la tierra cuanto alzarlo quisieron,
que ir a la iglesia o puentes levantar; cuantos estaban cerca por muerto lo tuvieron;
sabía por malas artes su casa gobernar, pero si antes supiesen lo que después supieron,
mal uso que tomó no lo podía dejar. nunca le hubieran hecho aquello que le hicieron.
Entre las otras malas, tenía una bondad Puso bajo los pies, donde estaba colgado,
que le valió al final y le dio salvedad: sus manos preciosas y lo tuvo aliviado;
creía en la Gloriosa con toda voluntad, no se sintió por cosa ninguna molestado,
y saludaba siempre hacia su majestad. no estuvo más a gusto nunca, ni más pagado.
Cuando iba a robar o a hacer otra locura, Después del tercer día vinieron los parientes,
siempre se inclinaba de frente a su figura, vinieron los amigos y también conocientes;
decía «Ave María» y también de escritura; venían a descolgarlo rasgados y dolientes,
tenía su voluntad con esto más segura. era la mejor cosa en que ponían mientes.
Como aquel que mal anda en mal ha de caer, Lo encontraron con gesto alegre y sin daño:
sorprendido en un hurto, llegáronlo a prender; no estaría tan contento si estuviera en un baño;
no tuvo ningún juicio en que se defender, decía que so sus pies tenía un escaño,
mandaron que lo fuesen en la horca a poner. no sentiría dolor aunque colgase un año. […]
8. Marca las oraciones que sean incorrectas gramaticalmente y señala si se trata de ejemplos de
loísmo, laísmo y leísmo (0,75 punto).
En el suelo hay un bolígrafo. Recógele, por favor.
Ayer Juan vino a visitarnos. Lo vi muy envejecido.
La conferencia de Pedro va a comenzar y le quiero escuchar atentamente.
A mi hermana la cuento todos mis secretos.