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Diciembre 2021
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ii
Tabla de contenido
un análisis de la posición de las palmas de gran canaria en el cultural and creative cities
monitor .....................................................................................................................................i
Introducción ....................................................................................................................... 4
Presentación del Monitor de Ciudades Culturales y Creativas Cities Monitor 2019 - 2ª
edición ................................................................................................................................ 6
La razón del monitor. ........................................................................................................ 8
La eficiencia del sistema urbano de Las Palmas de Gran Canaria ............................. 11
Desarrollo urbano y espacios culturales en Las Palmas de Gran Canaria ................. 12
La ciudad creativa ........................................................................................................... 21
El éxito de la ciudad..................................................................................................... 21
Ciudades en el giro liberal de finales del S.XX .......................................................... 24
Un esquema integral de la ciudad. ................................................................................. 27
La ciudad como depósito de recursos....................................................................... 27
La ciudad como interface de intercambio y comunicación. .................................... 28
La ciudad como escenario de las trayectorias vitales de los individuos y las
comunidades. .............................................................................................................. 30
Los límites del despliegue de la Smart City, y la ciudad creativa ............................ 32
La ciudad cultural ........................................................................................................ 34
Las conexiones entre la ciudad creativa, la Smart City y la ciudad cultural ........... 35
La posición de Las Palmas en el Monitor Cultural y Creativo 2019 ............................ 36
Una reflexiones del impacto de la pandemia sobre el índicador CCCM ..................... 39
La cultura como respuesta ......................................................................................... 41
Referencias ...................................................................................................................... 44
Índice de gráficos
Gráfico 1. Tasa de variación de los ocupados en los sectores culturales, por CCAA, 4º T 2020 respecto a
4º Tr de 2019. Fuente: MCUD. Explotación de la Encuesta de Población Activa en el Ámbito Cultural, INE.
Encuesta de Población Activa. .................................................................................................................... 42
iii
Introducción
El carácter ecológico o sistémico de las actividades creativas y culturales en las
ciudades está implícito en el Monitor de Ciudades Culturales y Creativas, una
herramienta recientemente ideada (2017) por la Comisión Europea para evaluar el
rendimiento de las ciudades mediante la síntesis de 29 indicadores descriptivos de
nueve áreas o dimensiones relevantes. Las dimensiones van desde las relacionadas con
la "vitalidad cultural", referidas a la oferta cultural local y la demanda que genera , hasta
las que expresan el peso de la "economía creativa" a través de las relaciones recíprocas
entre la cultura y la creatividad (por un lado) y la economía urbana (por otro), en términos
de empleo e innovación, pasando por otros indicadores relativosel "entorno propicio"
formado por los requisitos que favorecen el desarrollo de los lugares culturales y sus
economías.
4
Solo a través y mediante la cultura somos personas y comunidades empoderadas;
conformamos sociedades con valores compartidos que nos dotan de capacidades
complejas para resolver los grandes retos a los que nos enfrentamos como seres
pensantes y sensibles, mujeres y hombres libres.
El clustering supone que las empresas culturales y el empleo dentro de los ecosistemas
pertenecen a diferentes sectores, formando juntos clusters o núcleos funcionales
[16,17]. Según Lazzeretti et al. [32], este fenómeno se ha atribuido a la capacidad de las
empresas, sobre todo de los sectores creativos no tradicionales (audiovisual,
programación, publicidad y promoción, y otras actividades profesionales), de
beneficiarse de los desbordamientos intersectoriales, así como de las sinergias
intersectoriales por casualidad, las llamadas "economías de urbanización" [33]. Las
afinidades entre sectores no tradicionales conducen a la colocalización, incluso con
sectores creativos tradicionales como las artes escénicas. En cualquier caso, se trata
de un atributo muy significativo de los ecosistemas, ya que estas agrupaciones se
asocian a altas tasas de innovación y crecimiento económico [4,15,28,31]. En relación
con la co-localización típica de los sectores "no tradicionales", hay que tener en cuenta
que dichos sectores están inmersos en frecuentes cambios en sus modelos de negocio,
a través de la mejora de sus conexiones con las cadenas de producción globales y de
5
una tendencia generalizada a la digitalización [6,7,34,35], lo que sin duda afectará a sus
estrategias de localización.
Para detectar que ventajas competitivas puede mostrar Las Palmas de Canaria en el
ámbito de la especialización cultural y creativa, vamos a identificas donde se ubica en
el marco del Cultural and Creative Cities Monitor
La edición de 2019 -que es una de las 65 acciones propuestas por el Marco Europeo
para la Acción sobre el Patrimonio Cultural3 - presenta un retrato actualizado del
patrimonio cultural y creativo recursos culturales y creativos en una muestra enriquecida
de 190 ciudades de 30 países europeos (la UE-28 más Noruega y Suiza). Se
seleccionaron en función de su compromiso demostrable con la promoción de la cultura
y la creatividad. compromiso demostrable con la promoción de la cultura y la creatividad,
por lo que su inclusión en el Monitor es en sí mismo un reconocimiento a los esfuerzos
de estas ciudades en este ámbito.
6
- - La economía creativa capta la medida en que los sectores cultural y creativo
contribuyen a la economía de una ciudad en términos de empleo, creación de
puestos de trabajo e innovación;
- - El entorno propicio identifica los activos tangibles e intangibles que ayudan a
las ciudades a atraer el talento creativo y estimular el compromiso cultural.
7
La justificación política, la metodología y las principales conclusiones se presentan
de forma concisa en este informe, junto con algunos datos cualitativos clave1.
Una ciudad no puede prosperar sin una oferta cultural viva y unos sectores creativos
saludables. Una cultura y una creatividad locales florecientes mejoran la calidad de vida
de los ciudadanos, fortalecen la cohesión social, refuerzan las capacidades cognitivas
y relacionales y mejoran la competitividad de las empresas.
Los ambiciosos programas de regeneración liderados por la cultura iniciados por las
Capitales Europeas de la Cultura, como Mons 2015 (Bélgica), Linz 2009 (Austria),
Liverpool 2008 (Reino Unido), así como, más recientemente, Matera 2019 (Italia),
demuestran que los gobiernos municipales que se preocupan por el desarrollo
sostenible prestan mayor atención a las políticas que valoran los recursos culturales
locales y promueven los esfuerzos creativos.
Sin embargo, para ser eficaces, las políticas orientadas a la cultura requieren claridad
sobre los recursos fundamentales que definen los ecosistemas culturales y creativos
locales, así como una base adecuada para su medición y evaluación. Teniendo esto en
1
Los indicadores, las puntuaciones finales y la información cualitativa pueden consultarse en
detalle en el Monitor interactivo de Ciudades Culturales y Creativas en línea4 y sus herramientas
polivalentes, materiales y funcionalidades interactivas que se refieren a cinco áreas principales
de relevancia política: Conocimiento e investigación, diseño de políticas, crowdsourcing y
recogida de datos, desarrollo de capacidades y comunicación y promoción
8
cuenta, el JRC inició en 2015 una reflexión entre un grupo de 15 expertos que trabajan a
nivel internacional en cultura, creatividad y desarrollo urbano. Esto condujo a la puesta
en marcha del Monitor de Ciudades Culturales y Creativas, el primer marco acordado
destinado a proporcionar una base empírica común sobre el rendimiento cultural y
creativo de las ciudades europeas, con vistas a:
The Monitor is the only tool that brings together an extensive set of (29) indicators
relating to culture and creativity for a large sample of European cities with diverse
demographic and economic features. Forty international indices were reviewed and were
a source of inspiration for the Monitor’s development. However, the Monitor can be
distinguished from its forerunners in that it provides a comprehensive measurement
framework that combines eight key design and quality features not found together in any
other single index.
9
En general, el rendimiento en este aspecto disminuyó, con un cambio a la baja más
pronunciado para las ciudades de los grupos XL, L y S-M. Sin embargo, los resultados
siguen siendo bastante heterogéneos entre las macrorregiones de la UE, como explican
los desarrolladores del Índice de Calidad de la Gobernanza que sustenta esta dimensión
Mientras que la mayoría de las macrorregiones del norte de Europa se han mantenido
entre los mejores resultados, las de Europa occidental demuestran el descenso más
notable en la calidad de la gobernanza.
Wrocław también registra un aumento de unos 20 puntos en D2.3 gracias a las mejoras
en todos los indicadores subyacentes, especialmente en Empleos en nuevas empresas
de medios y comunicación y Empleos en nuevas empresas de otros sectores creativos.
Kaunas muestra una mejora en el apartado D2.3 como resultado de los significativos
avances en los puestos de trabajo de las nuevas empresas de arte, cultura y
entretenimiento. Tallin también ha mejorado en esta dimensión, principalmente debido
a los avances en los puestos de trabajo en las nuevas empresas de arte, cultura y
entretenimiento y en los puestos de trabajo en las nuevas empresas de medios de
comunicación. Por último, Kaunas mejora en la creación de empleo gracias a los
avances en los puestos de trabajo en nuevas empresas de arte, cultura y
entretenimiento. Vilnius gana alrededor de 25 puntos en D2.1, principalmente debido a
un mejor rendimiento en Empleos en las artes, la cultura y el entretenimiento. También
se observan mejoras en los otros dos indicadores subyacentes (Empleos en los medios
de comunicación y Empleos en otros sectores creativos), que casi han duplicado su
puntuación.
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La eficiencia del sistema urbano de Las
Palmas de Gran Canaria
Área Urbana Funcional de Las Palmas de Gran Canaria
Indicadores
Las Palmas Total 73 AUF Media 73 AUF = 100
1. DATOS GENERALES
Población 632.674 32.086.907 2,0
Renta media anual de los hogares (euros) 25.092 26.436 94,9
2. COMPORTAMIENTO ECONÓMICO Y ESPECIALIZACIÓN
Variación del empleo
Tasa media anual 2009-2013 (%) -2,1 -2,1 96,6
Tasa media anual 2013-2016 (%) 3,6 3,2 113,3
Índice espacial de Gini de especialización regional
Sector 1 Comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas
Sector 2 Actividades sanitarias
Sector 3 Almacenamiento y actividades anexas al transporte
Sector 4 Transporte terrestre y por tubería
Sector 5 Educación
Población ocupada por tipo de ocupación (%)
Directores generales y presidentes CNO 11 (%) 0,5 0,7 66,9
Directores, gerentes y técnicos profes. CNO 1-3 (%) 27,4 32,3 85,0
Empleados en industrias manufactureras CNO 7L+8M+97 (%) 6,5 10,0 65,0
Población ocupada en servicio públicos fundamentales (%) 26,6 24,8 107,3
3. ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO E INNOVACIÓN
Índice Sintético de Innovación 0,25 - -
Seguidoras en
Tipo de área según ISI - -
innovación
Localización de la economía del conocmiento
Empleo en manufacturas alta tecnología (%) 0,1 0,4 20,5
Empleo en SIC y tecnología avanzada (%) 0,4 0,6 70,3
4. CALIDAD DE VIDA
4.1. CONDICIONES SOCIOECONÓMICAS 0,350 0,442 79,3
Tasa de empleo masculina (%) 73,4 82,2 89,3
Tasa de empleo femenina (%) 69,6 79,5 87,5
Residentes nacidos en países no europeos (%) 4,2 5,7 74,2
Población más de 16 años con est. universitarios (%) 20,8 22,5 92,5
4.2. CONDICIONES GENERALES DEL MEDIO URBANO 0,166 0,271 61,2
Robos con violencia (número por 100.000 hab.) 86,3 215,9 40,0
Participación en las elecciones generales (%) 63,6 70,9 89,6
Tiempo medio de desplazamiento al trabajo (min) 21,2 23,3 90,8
Zona verde sobre superficie artificial (%) 11,6 11,4 101,3
Temperatura media en el mes más frio (ºC) 18,6 - -
Si recopilamos los datos sobre la esctructura social y económica de las Palmas de Gran
Canaria y la comparamos con el resto de las áreas funcionales de España podemos
considerar que en terminos de renta per cápita pr hogar se sitúa más de 5 puntos por
debajo de la meida de las áreas funcionales españolas, que la evolución del empleo ha
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sido igual a la media durante el período de crisis, pero claramente mejor en la fase de
recuperación a parti de 2013, y que nuestra unas especializaciones singulares en
algunos sectores como la Sanidad o la Educación, que le confiere algunas ventajas
competitivas destacables.
El resultado final es que Las Palmas de Gran Canaria, aunque se encuentra por debajo
de la media de la eficiencia de las ciudades españolas, si la medimos como la
producitividad aparente del trabajo, podemos comprobar que se situa por encima de
ciudades como Málaga, o disputa la posición a la ciudad de sevilla
Como ya hemos tenido ocasión de comentar, la ciudad es sin lugar a dudas una de las
más importantes producciones culturales de la humanidad. Una producción abierta en
el tiempo, en la que quedan registrados el cambiante modo en que entendemos el
mundo y las tensiones que rodean a la construcción de ese relato. En este contexto, los
espacios que específicamente hemos acostumbrado a llamar “culturales” han actuado
como potentes focos de creación de sentidos de la realidad. Aunque al decir esto por
inercia se pueda pensar en el museo (o precisamente por eso) el calificativo “cultural”
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así empleado se ha encontrado en constante disputa, dado que con él se legitiman
determinadas formas de producción cultural y por extensión se marginan otras.
Anticipamos ya que, a lo largo de este apartado, veremos que la definición categórica y
restringida del equipamiento o espacio cultural se ha ido sometiendo a mayor debate a
medida en que se avanza en la consolidación del régimen democrático.
Por otro lado, como también hemos mencionado, las políticas culturales nacen con la
ciudad moderna y que la evolución que han experimentado desde entonces no ha hecho
más que subrayar su raíz eminentemente urbana y reivindicar su centralidad en las
estrategias de desarrollo local desde un enfoque transversal. A pesar de esta progresiva
toma de conciencia, hemos constatado que a la hora de ligar cultura y desarrollo urbano
las posibilidades necesitan todavía ganar concreción mientras que el terreno de trabajo
se descubre crecientemente complejo. Precisamente por eso nos parece necesario
empezar situando las reflexiones que planteamos en perspectiva: para entender las
posibilidades y las limitaciones de una determinada política cultural urbana es necesario
conocer con precisión la realidad sobre la que opera y el camino andado para arribar a
ese determinado punto de partida.
Al estudiar el papel que han jugado los equipamientos culturales en la historia de las
ciudades, el caso de Las Palmas de Gran Canaria, al que el investigador Carmelo Martel
hizo un primer acercamiento en el año 2015 (Martel, 2015), introduce ciertas
particularidades en el cuadro general. La condición insular, la pronta aparición del
turismo o la dificultad a la hora de ordenar el crecimiento urbano son factores que
ejercen una influencia diferenciadora.
13
El origen de Las Palmas de Gran Canaria se remonta al siglo XV, momento en el que la
ciudad empieza a configurarse al pie del barranco de Guiniguada para servir de última
parada a los barcos que, procedentes de Europa, se adentraban en el Atlántico en
dirección a las Américas. A medida que la ciudad se va consolidando, ésta empieza a
diferenciar dos zonas principales: Vegueta y Triana. En la primera de ellas,
especialmente alrededor de la Plaza de Santa Ana, se ubican los espacios de
representatividad administrativa y religiosa (la Catedral, las Casas Consistoriales, la
Casa Regental, el Obispado). Al otro lado del barranco, Triana crece a modo de arrabal,
con un carácter popular e intensos usos comerciales.
Aunque en la mayoría de las descripciones sea un detalle pasado por alto, esta ciudad
primigenia también estaba formada por los asentamientos de los Riscos: San Nicolás,
San Juan, San Roque y San José. En éstos se concentraron de manera informal las
personas con menos recursos que se aproximaban a la ciudad en busca de
oportunidades. Conviene llamar la atención lo antes posible hacia esta ciudad invisible
y no del todo reconocida, donde se lee el origen de los grandes barrios residenciales
periféricos y la Ciudad Alta, ya que, como se verá, supone un constante conflicto en el
modo en que la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria es planificada y gestionada.
Si nos situamos en los últimos años del siglo XIX y observamos la ciudad a través de
sus equipamientos y espacios culturales, la débil intervención del Estado en materia de
cultura sería lo primero que quedaría patente. Los equipamientos y dotaciones
culturales que en este momento existían estaban fundamentalmente en manos de la
burguesía local y de diferentes sociedades civiles. Entre ellos destacaban los teatros,
lugares orientados al espectáculo y al entretenimiento de diferentes sectores de la
población. El Teatro Cairasco, inaugurado en 1845 en el lugar donde hoy se ubica el
Gabinete Literario, fue el primer teatro moderno de Las Palmas de Gran Canaria y de
Canarias, aunque esto no quita que fuese un equipamiento muy modesto. A éste le
siguió el Teatro Tirso de Molina (1890), actualmente Teatro Pérez Galdós, que vino a
mejorar las condiciones del anterior y a convertirse en un espacio cultural de referencia
para la ciudad. Poco más tarde llegó el Teatro Cuyás (1896), que también tenía poco
que ver con el que hoy conocemos y que originalmente se presentaba como circo,
acogiendo actividades muy diversas, como, por ejemplo, peleas de gallos o las primeras
proyecciones del cinematógrafo.
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Etapa 2. La ciudad moderna: el Puerto de la Luz y la llegada del turismo (Inicios del siglo
XX)
La entrada en funcionamiento del nuevo Puerto de la Luz en 1902 marca para Las
Palmas de Gran Canaria el inicio de la ciudad moderna. El nuevo emplazamiento en la
Bahía de la Isleta, protegido de los vientos y del oleaje, impulsa fuertemente el comercio
en la isla y consolida a Las Palmas de Gran Canaria como capital provincial.
A partir de ahí, alrededor del puerto comienza a formarse un nuevo núcleo urbano que
tiene algo de antítesis del núcleo fundacional. Frente a la ciudad burguesa surge la
ciudad industrial. Las Palmas de Gran Canaria adquiere entonces una condición bipolar,
reflejada sin dobleces en una estructura urbana organizada alrededor de dos
centralidades en tensión: Vegueta-Triana y Santa Catalina-La Isleta. El fundir esas dos
ciudades en una sola fue objetivo deseado por las propuestas de ensanches y los
primeros planes generales de ordenación. Sin embargo, este orden que homogeneizase
la ciudad nunca se logró introducir, probablemente porque por falta de capacidad se
decidió cerrar los ojos al fortísimo aumento demográfico que Las Palmas de Gran
Canaria vive durante estos años, factor que desbordaba las previsiones de todo intento
de planificación. Grandes cantidades de inmigrantes procedentes de otros lugares de
Gran Canaria, de Lanzarote y de Fuerteventura, llegaban a la ciudad y se asentaban de
manera informal donde podían, generando barrios periféricos desconectados de la
lógica de la ciudad baja, reproduciendo lo que ya ocurrió en los Riscos.
En esta coyuntura, alrededor de los años 20 para situarnos mejor, empieza a tenerse
conciencia de las posibilidades del turismo entendido como industria. De nuevo, es la
burguesía local la primera en sondear este hallazgo. El turismo en estos años iniciales
poco tenía que ver con el modelo de masas al que hoy estamos acostumbrados. Los
primeros visitantes que acudieron a Las Palmas de Gran Canaria fueron comerciantes
adinerados, principalmente ingleses, que descubrían un privilegiado lugar de retiro a
través de la actividad portuaria.
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exhibirse y encantar al visitante, el Pueblo Canario intenta imaginar a los isleños como
una comunidad total, aspiración que consigue reduciéndolos al tipismo y a la tradición
idealizada. La exaltación sentimental del paisaje, la celebración de las costumbres
populares, la exageración de los festejos, el agasajo por medio de la gastronomía, la
evocación de culturas exóticas… La combinación de elementos de este tipo daba lugar
a un ambiente concentrado, pero rigurosamente controlado, un antecedente directo de
los parques temáticos actuales donde las clases poderosas trataban de soterrar las
crecientes tensiones sociales. El dispositivo resultó tremendamente efectivo, dado que
fue capaz de marcar el imaginario de los isleños de un modo todavía hoy activo.
En este mismo periodo, se crea en Vegueta el Archivo Histórico Provincial de las Palmas
(1948) y se pone en marcha la Casa de Colón (1951), con la que se trata de situar a
Canarias en el marco de la hispanidad reivindicando su condición de puente entre
Europa y América. La Casa de Colón establece paralelismos con el Pueblo Canario por
ser su principal vocación promocionar la riqueza cultural de Las Palmas de Gran Canaria
de cara al exterior. Además de esto, se inaugura en las afueras de la ciudad, entre Tafira
Alta y Tafira Baja, el Jardín Botánico Viera y Clavijo (1959) dedicado a la preservación y
al estudio de la flora autóctona; y en 1964 se inaugura la Casa Museo Pérez Galdós en
el barrio de Triana, un gesto que abre al público la casa natal del escritor y la convierte
en un visitado recurso turístico.
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no daba con otro modo de corregirlos que no fuera atajándolos de raíz, intención que de
nuevo se vio superada por el constante crecimiento demográfico.
Entre 1958 y 1975 se construyen los grandes polígonos de viviendas que caracterizan el
paisaje urbano de tantos barrios de la Ciudad Alta. Estos conjuntos se ubicaban en
suelos vacantes junto a los crecimientos informales previos, intentando generar
continuidad construida con la parte baja de Las Palmas de Gran Canaria. Eran
desarrollos restringidos a la escala de proyecto, sin ninguna visión urbana. Creaban
entornos duros de habitar, monótonos y no cualificados, que provocaban una situación
de desventaja que las familias con menos recursos que en ellos fueron alojadas
difícilmente podrían superar.
En contraste a esto último, podemos situar el Plan Parcial de Ciudad del Mar de 1963.
Con él se ganaron al mar los terrenos anexos a la actual Avenida de Canarias y
construyéndose modernos bloques en altura pensados para un comprador de clase
media-alta. Resulta significativo la dualidad, mientras que en la periferia crece una
ciudad desconectada y sin atributos para alojar del modo más económico posible a las
clases más desfavorecidas, se invierten grandes cantidades de recursos en crear
nuevos enclaves privilegiados con condiciones de centralidad para los más pudientes.
La mera rentabilidad guía la construcción de la ciudad, a pesar de que esto provoque
fuertes desequilibrios y problemas de segregación social.
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En el marco de la desindustrialización, las actuaciones basadas en la introducción de
nuevos usos culturales se descubren efectivas a la hora de revalorizar áreas urbanas.
Coincidiendo también con el fin de la crisis que en los años 70 afectó al turismo, Las
Palmas de Gran Canaria empieza a dotar de nuevos equipamientos al barrio de Santa
Catalina. Encontramos así una novedad principal. Las instalaciones portuarias
obsoletas, esas construcciones que el puerto en su desarrollo iba dejando atrás, se
descubren como elementos de oportunidad para apoyar este tipo de estrategias. El
objetivo último era incorporar la zona cercana al puerto a la lógica de la ciudad, dado
que ésta ya actuaba de facto como verdadero centro de la vida urbana y como potente
foco de atracción turística.
El primer paso en este sentido se da con la apertura del Centro de Arte Contemporáneo
La Regenta en el antiguo edificio de Tabacalera (1987). En el Parque de Santa Catalina,
lugar de referencia para la zona norte de la ciudad, los almacenes de Miller & Cía y Elder
Dempster se convierten en dos nuevos equipamientos culturales de importancia. El
Edificio Miller es transformado por el Ayuntamiento en un espacio para uso cultural con
cierto grado de diversidad (1995). El segundo corre a cuenta del Gobierno de Canarias
que, tras una intervención arquitectónica muy contundente, lo convierte en el Museo
Elder de la Ciencia y la Tecnología (1999). El conjunto que forman estos tres espacios
refleja otro cambio significativo en lo expuesto hasta ahora: el equipamiento cultural
rompe el límite que parecía ceñirlo a las artes clásicas y a la “alta cultura” para abrirse a
lo contemporáneo y a nuevos ámbitos. No es casual que estas novedades se ensayen
fuera del perímetro de la ciudad noble, en la zona del Puerto, un lugar de la ciudad en el
que todo está por hacerse. Además de esto, el Museo Elder y La Regenta (a los que
también debe sumarse el Teatro Guiniguada inaugurado en 1987) son los primeros
equipamientos culturales de titularidad del Gobierno de Canarias. La falta de
coordinación interadministrativa e incluso cierta rivalidad hacen que, en un momento en
el que aparentemente comienza a tejerse cierta red cultural, las posibles relaciones de
complementariedad se desaprovechen, un problema que todavía hoy es persistente.
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culturales como la Fundación Mapfre-Guanarteme (1985), el Centro de Iniciativas
Culturales de la Caja de Ahorros (1990) o el Conservatorio Superior de Música (1990).
Cerramos este periodo con la construcción del Auditorio Alfredo Kraus (1997), punta de
lanza de uno de los proyectos urbanos más contundentes realizados en Las Palmas de
Gran Canaria. Vuelve a ser fundamental situarnos en el contexto histórico. Entre finales
de los años 80 y comienzos de los 90, con el despliegue de la globalización, el avance
del neoliberalismo a escala internacional y la consecuente pérdida de peso de los
grandes Estados-nación, comienza a emerger un discurso que insiste en el nuevo
protagonismo de las ciudades como actores políticos y económicos de primera
importancia. Al anunciarse el inicio de la Sociedad de la Información, ganan
consideración los aspectos simbólicos en la generación de valor y la cultura sigue
adquiriendo mayor centralidad en las estrategias de desarrollo local. Las grandes
ciudades se lanzan entonces a la carrera por resituarse en el mapa global, tarea que se
encomendó a la creación de poderosos iconos arquitectónicos habitualmente
presentados con propósitos culturales (el Guggenheim de Bilbao, también inaugurado
en 1997, es el principal representante español). Este tipo de equipamientos culminan el
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tránsito desde el museo, como categoría clásica al servicio del “país” o la “nación”, a la
gran infraestructura, con objetivos más amplios que la cultura en sí y ahora al servicio
de la ciudad.
Al igual que ocurría en Santa Catalina (de manera dubitativa) o incluso en Vegueta-
Triana (de manera decidida), con la creación del Auditorio Alfredo Kraus se confía en el
empuje que pueden tener las infraestructuras culturales para transformar áreas urbanas
“de oportunidad”. Sin embargo, la diferencia con los casos antes comentados es que
ahora se confía total y exclusivamente en el poder del proyecto para hacer ciudad por sí
solo. La ubicación del Auditorio Alfredo Kraus se debatió en un primer momento entre
la Plaza de la Puntilla, en el extremo norte de la Playa de las Canteras, y su localización
actual, en la zona del Rincón. Se optó por la segunda opción entendiendo que el gran
auditorio, al que complementaban el Centro Comercial Las Arenas y el Puente del
Rincón, podría atraer la actividad urbana en paralelo a la costa y revalorizar todo aquel
sector de la ciudad (el proyecto también incluía la intención de prolongar el eje comercial
de Mesa y López, idea que no llegó a realizarse por la oposición ciudadana). El
monumental edificio proyectado por el arquitecto Óscar Tusquets se presenta como una
escultura para ser observada preferiblemente desde la distancia, con las montañas de
fondo y la línea del mar guiándonos hacia él. El entorno del auditorio, donde también se
encuentra la Sala Gabriel Rodó, es un punto frecuentado por el turista que accede allí
desde el Paseo de las Canteras, pero no se relaciona apenas con el barrio popular de
Guanarteme.
Etapa 5. Cambio de siglo: agotamiento del modelo e irrupción de la crisis (Siglo XXI y
escenario actual)
La descripción del pasado cercano se vuelve más compleja y necesita ser observada
desde nuestro presente. Jugada la carta de las grandes infraestructuras, el poder
dinamizador de éstas se descubre relativo, sobre todo proporcionalmente a la cantidad
de recursos empleados. En los primeros años del siglo XXI, los nuevos equipamientos
culturales de Las Palmas de Gran Canaria ahondan en la falta de sentido estratégico, se
dejan guiar más por la oportunidad y continúan por inercia las dinámicas previas sin
reforzar la base del sistema cultural.
2
El inmueble ocupado por el Centro de Cultura Contemporánea San Martín, en el momento de
ultimar este proyecto de investigación, se encuentra en un proceso de transformación para
integrarse en las futuro Museo de Bellas Artes de Gran Canaria (MUBEA Gran Canaria)
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Recordando vagamente a las intenciones fundacionales de la Casa de Colón, en 2007
se inaugura Casa África cuya intención es construir puentes entre África, España y
Europa. Aunque en sus objetivos se describe como una “herramienta de diplomacia
pública y económica” y uno de sus principales campos de actuación sea facilitar la
penetración de empresas españolas en los mercados africanos, Casa África también
alberga actividad cultural con una programación estable. La Fundación Martín Chirino y
el Museo Castillo de la Mata abren en 2015 recuperando elementos patrimoniales
militares por medio de radicales proyectos arquitectónicos. Como decimos, tras la
creación de nueva infraestructura siguen sin existir criterios de coordinación, algo que
habitualmente queda delatado además por la endeblez de los contenidos.
La ciudad creativa
El éxito de la ciudad
La ciudad aparece como “fórmula” con un éxito indudable en una perspectiva de largo
recorrido histórico (Sorribes, 2012), y con perspectiva de futuro, tal y como lo demuestra
la evolución histórica de la tasa de urbanización y la estimación de que a mediados del
siglo XXI cerca del 70% de la población mundial viva en ciudades y que tengamos que
hablar cada vez más de un “planeta urbano”. ¿Las causas? Evidentemente las ventajas
económicas de la aglomeración cuyo principal límite (los “costes de fricción” derivados
de los costes de transporte) se reducen al mismo vertiginoso ritmo con el que se
desarrollan las nuevas tecnologías de transporte, incluyendo la última revolución de las
telecomunicaciones que lejos de provocar una “crisis urbana” como profetizaban
algunos, ha reforzado de forma notable el papel de las grandes aglomeraciones urbanas
en un mundo globalizado (Glaeser, 2011).
21
solo son aquellas ciudades frágiles en estados fallidos (Nogueira, 2017), sino que en
conjunto un tercio de la población urbana actual vive en tugurios y asentamientos
informales, a menudo sin acceso a los servicios básicos, incluso en algunas ciudades
occidentales y ricas. El éxito de las ciudad como constructo no es incompatible con el
fracaso de algunas ciudades como praxis
Uno de los factores principales que afectan al éxito de las ciudades, medida ésta con el
indicador de la productividad del factor trabajo son las “economías de aglomeración” y
no cabe ninguna duda que la globalización económica y la emergencia de una cultura
global ha alterado profundamente la realidad social, económica y política de las
ciudades y ya no vale solo con aproximaciones simplistas. Pero hay que distinguir entre
una definición estática y una dinámica de la productividad urbana. En el primer caso,
una comparación entre ciudades a través del espacio, en ausencia de una dimensión
temporal, señala el nivel de eficiencia superior de las ciudades más grandes frente a las
más pequeñas y explica las razones principales de este hecho ampliamente aceptado;
en el segundo caso, una comparación entre ciudades en términos de rendimiento en el
tiempo indica los posibles impulsores de los aumentos de eficiencia para cada tamaño
de ciudad, especialmente en términos de la capacidad de cambiar las características
internas de una ciudad, lo que puede actuar como una restricción estructural en su
crecimiento. Como señalan (Camagni, Capello, & Caragliu, 2017) la presencia de
retornos crecientes a la escala urbana sólo indica una eficiencia superior de las grandes
ciudades, no una tendencia hacia el aumento del tamaño urbano que implique
automáticamente un crecimiento de la productividad. La "asociación entre urbanización
y desarrollo (...) es una relación de equilibrio y no de causalidad" y "la urbanización per
se no causa desarrollo".
33
Algunos análisis que para algunas regiones en concreto como el Africa Subsahariana,
muestran un efecto negativo significativo de la primacía urbana (el porcentaje de la
población urbana que vive en la ciudad más grande), lo que sugiere que las
deseconomías de la congestión prevalecen sobre los beneficios de la aglomeración en
estos países (Castells-Quintana, 2017).
22
funciones de primer orden, la capacidad de establecer una cooperación en red, las
características demográficas y económicas del contexto urbano. .El éxito de la ciudad
también tiene que ver en lo que viene a decir el viejo adagio medieval alemán: “el aire de
la ciudad nos hace libres”.
Tal y como aparece en el Manual de Shanghai4, las personas gravitan hacia las ciudades
no sólo por las oportunidades económicas, sino también por una mejor educación y por
el flujo ininterrumpido de ideas, información y cultura. La literatura marxista afirma que
la ciudad rescata a la gente de la idiotez de la vida rural, y fue también en las ciudades
industriales donde se forjó y reforzó el sueño de un nuevo orden social. La ciudad ha
sido siempre el centro neurálgico de la libertad, la cultura y la innovación política e
institucional, en su más amplia acepción. El intercambio de ideas y experiencias, la
“mixtura” cultural que es consustancial a la ciudad ha supuesto una enorme externalidad
positiva para el conjunto de la sociedad hasta llegar a la afirmación de Jane Jacobs, de
que… “La ciudad, riqueza de las naciones” que sintetiza perfectamente esta idea fuerza.
Visto, por tanto, el éxito de las ciudades no deja de llamar la atención que su creciente
peso económico, social y cultural no haya tenido siempre su correlato en el ámbito
político. De hecho, la historia de la ciudad es la historia de los continuados esfuerzos de
reyes, emperadores, estados absolutos y estados- nación por limitar o eliminar la
autonomía política de las ciudades. Las causas son diferentes en cada período histórico,
pero “el miedo a la ciudad” como instrumento de poder político, ha sido y es una
constante en la historia de la relación de poderes global. Lo cierto es que ni las
ciudades–estado de la antigüedad ni las Ligas de ciudades del Renacimiento
(incluyendo la poderosa liga hanseática) lograron sobrevivir y en la actualidad pocas
ciudades, más allá de unas pocas ciudades-estado (como Singapur), aunque concentran
recursos generadores de poder, nunca detentan la suficiente autonomía política para
que puedan jugar un rol relevante o poner en cuestión el statu-quo de la gobernanza
global, aún basada en el estado-nación o la presión de las grandes corporaciones
globales.
A pesar de la aparición del concepto de “ciudad global”, como epicentro del poder global,
Goran Therborn escribe que el poder es el del capital transnacional, post-industrial,
financiero, inmobiliario y comercial y su clientela de clase media-alta... La razón de ser de
la ciudad global es la creación, exhibición y consumo de riqueza..(Therborn, 2017) y así,
hasta ahora, las evidencias empíricas convincentes de que las ciudades globales tengan
capacidad para gobernar el capitalismo global son muy escasas (Short, 2017). A nivel
Europeo tímidas demanda reclaman fortalecimiento del liderazgo en asuntos urbanos a
nivel de la UE a través de la designación de un vicepresidente a cargo de asuntos
urbanos en la Comisión Europea, con la secretaría general coordinando el compromiso
de la Comisión con la agenda urbana (Eurocities, 2019)
4
El Manual de Shanghai para Mejores Ciudades es un resultado concreto de la Exposición
Mundial 2010, Shanghai, China - Better City, Better Life. Es un producto entre el Gobierno
Municipal de Shanghai, la Oficina Internacional de Exposiciones y las Naciones Unidas.
23
globalización y de la integración económica supranacional) la cesión de autonomía a
que se han visto obligados dichos estados-nación ha supuesto un intenso proceso de
descentralización política que ha beneficiado en mayor medida a viejas o nuevas
regiones que a sus centros neurálgicos (las ciudades).
De lo que no cabe ninguna duda es que la relación entre los factores físicos (espacio,
geografía e infraestructuras) y los factores simbólicos (mensajes, sentidos y
significados y emociones), así como los modos de circulación y apropiación y el modelo
tecnológico en el que se desarrollan determinan muchos de los atributos de las ciudades
y condicionan sus respuestas y reacciones a los múltiples cambios y transformaciones
de las variables que afectan su modo de funcionamiento (Scott, 2014).
En el contexto occidental, hasta la crisis de los años 70 las ciudades se entendían como
extensión del estado nación para la provisión de servicios de bienestar a la población
urbana (vivienda, salud, educación, deportes, infraestructura de tráfico, rehabilitación a
gran escala de vecindarios y otras instalaciones públicas como energía, agua o espacios
verdes), financiados parcialmente con los recursos colectivos, sin embargo con el
advenimiento de la crisis de las ciudades en los años 70 por sus procesos de
desindustrialización, los gobiernos locales se preocuparon a partir de entonces por
generar buenas condiciones para que los actores privados decidieran invertir y
localizarse lo que las convirtió en entidades mucho más dependiente de la lógica
competitiva y maximizadora del capitalismo global y en muchas ciudades se llegó a la
conclusión de que la redistribución de la riqueza a los barrios, ciudades y regiones
menos favorecidos era inútil, y que los recursos deberían canalizarse hacia dinámicos
polos de crecimiento "empresariales"(Harvey, 2012).
24
En el fondo, el papel de la producción simbólica y el carácter liberador de la creatividad
y las tecnologías tiene su origen en los movimientos libertarios urbanos del 68, tal y
como señala Justin O’Connor, pero desde finales de los años 90 se cooptan rápidamente
por la agenda liberal para la transformación urbano en su perspectiva más instrumental,
sin adoptar su aspectos más ideológicos y filosóficos sobre la autonomía y la libertad
de los individuos y el compromiso con la comunidad
Tanto la ciudad creativa como la Smart City, han sido respuestas parciales a la
reconfiguración de las ciudades como ingenios de éxito en el siglo XX.
La ciudad creativa
Hoy sabemos es que la concentración de actividades culturales y creativas en un
determinado territorio cambia la lógica y el funcionamiento de sus dinámicas
económicas de una manera más profunda y compleja de lo que habíamos supuesto
hasta ahora. Sabemos que el territorio deja de ser neutral y conforma un recurso más,
que contiene valores y significados. Sabemos también que la centralidad de la
creatividad y la innovación está cambiando el papel de las organizaciones económicas
y los modelos de gestión de los recursos humanos y sabemos que alrededor de este
hecho se conforma un mercado de trabajo líquido que combina tendencias liberadoras
para el trabajo humano y que posibilitan experiencias de desarrollo personal
enriquecedoras, así como realidades que tienden hacia la precarización extrema y la
autoexplotación. Y lo más importante de todo, es que el campo cultural exporta hacia
el resto de los campos socio-económicos un conjunto de valores que implican un
replanteamiento ético y que encajan mejor con el concepto de desarrollo sostenible. La
cultura es un factor indiscutible que nutre la innovación económica y social, que
básicamente surge de las tensiones y los conflictos que genera la densidad urbana y
sus interacciones no programadas.
25
fase cognitivo-cultural de la misma manera y es posible trazar caminos diferentes, ya
que diferentes trayectorias de industrialización y modernización allanaron el camino
para diferentes formas de transición hacia la economía creativa (Pareja-Eastaway &
Miquel, 2015; Trullén, Boix, & Galletto, 2013).
Smart city
Recientemente se ha definido a la Smart City como el conjunto de aquellos procesos de
innovación, no necesariamente sino principalmente a través de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC), que mejoran la vida urbana en términos de
condiciones de vida, economía, movilidad y gobernanza (Anthopoulos & Reddick, 2016).
La respuesta de la Smart City ha sido la utilización de las innovaciones tecnológicas y el
análisis de datos aplicadas a la ciudad como interface conectiva, alejando los costes de
congestión y mejorando la eficiencia de los procesos y la eficacia en la prestación de
los servicios urbanos.
26
Un esquema integral de la ciudad.
La ciudad como depósito de recursos.
La primera perspectiva desde la que se puede aproximar al concepto de ciudad, es que
esta es un espacio geográfico donde se concentran un número elevado de recursos. En
este sentido podemos hablar de un gran almacén de recursos de los que podemos
disponer para cumplir diversas funciones y los conceptos de densidad y accesibilidad
resulta esenciales para explicar el éxito de las ciudades. No hay ninguna duda que uno
de los más importantes factores de éxito de algunas ciudades reside en la distribución
densa de sus recursos que al fin y al cabo representan un stock de riqueza acumulada y
un registro de plusvalías históricas, depositada a lo largo del tiempo, materializadas en
activos urbanos. En este sentido, la densidad es un indicador de riqueza, ya que a mayor
densidad, mayor capacidad de concentrar recursos por unidad de espacio, pero también
esa densidad, tiene sus efectos y su percepción5 es la causante de la anomia, la
alienación, el descontento y la ansiedad urbana
Cabe destacar que los activos urbanos, aunque hacen referencia especialmente a la
dimensión material de la ciudad, no se limitan a los artefactos físicos que componen las
ciudades como la malla de calles6, los edificios, los jardines, la flota municipal de
vehículos o las equipamientos públicos y privados, sino que cabría añadir como
recursos al valor de los elementos icónicos y el conjunto de story telling o significados
asociados a los elementos materiales. La ciudad en este sentido es un contenedor de
significados y sentido adosados a sus contenidos materiales. Y muchas veces la
capacidad de genera valor está mucho más relacionada con los discursos capaces de
soportar o contener. En la sociedad de la información el valor cada vez se genera en
mayor proporción en los discursos, relatos y flujos de información que en la producción
de bienes materiales. El acceso a las experiencias sustituye a la propiedad de los bienes
como objeto de deseo del consumo y los atributos de dichas experiencias, y en
consecuencia su valor depende de los significados y los sentidos, y así los procesos de
innovación y transformaciones radicales se sustentan más en transformaciones en los
significados que cambios en las funcionalidades (que provee los cambios de base
tecnológicos).
5
Perception of a density influenced by spatial arrangement characteristics, the interaction
between individuals with their surroundings, cognitive nature of the individual and social, cultural
norms values”(Susanti, Soetomo, Buchori, & Brotosunaryo, 2016)
6
“la calle representa entre el 20 y 30% de la superficie típica de una ciudad, un 80% de su espacio
público, posee un rol estructurador del crecimiento urbano y multiplicidad de funciones que sirve
como espacio de intercambio y encuentro, soporte vegetal, de la fauna urbana, de buena parte
de los ductos de infraestructura y del agua de escurrimiento y de las distintas formas de
movilidad”(Borja, Carrión, & Corti, 2017)
27
incluso mayor capacidad de general valor colectivo que los recursos materiales y
contribuyen a conformar el sentido del sitio. Además, dichos discursos son parte
constitutiva del capital cultural y cognitivos de los sujetos que habitan, usan o visitan los
sitios y en consecuencia condicionan sus comportamientos y maneras de relacionarse
entre ellos y con el espacio
28
Tabla 2. La ciudad como interface conectiva. Fuente: elaboración propia
La ciudad como concentradora de capital humano. Para explicar por qué las ciudades
atraen a capital humano, según Stroper y Scott (Storper & Scott, 2009) se pueden
identificar tres teorías: (a) la teoría de la "clase creativa" de Florida, (b) las
investigaciones de Glaeser y otros que identifican un amplio conjunto de servicios -tanto
servicios educativos o culturales, o como las condiciones climáticas , y, (c) la noción de
Clark de la ciudad como una máquina de entretenimiento a partir de las atracciones de
los parques, museos, galerías de arte, orquestas o edificios emblemáticos. Pero las
ciudades dinámicas son también grandes atractoras de personas por su capacidad de
ofrecer empleos bien remunerados ya que tienen niveles de productividad más altos
derivados de las economías de aglomeración
29
determinadas relaciones de poder que se encauzan en una arquitectura institucional
concreta y conforman una representación simbólica concreta. Las relaciones entre
espacio, poder e identidad están necesariamente mediadas por símbolos como
edificios, estatua, o anchas avenidas que comunica algo intangible (una idea, un valor,
un sentimiento): en consecuencia, un lugar de poder es por definición un lugar simbólico,
que es un vehículo para el poder en el orden espacial y para el espacio en el orden del
poder(Monnet & Jérôme, 2011). La conformación material de la ciudad en sí misma es
una representación más o menos sutil de las relaciones de poder y de las jerarquías
(políticas, religiosas, económicas culturales), con sus ayuntamientos, sus iglesias o sus
bancos en los centros. Precisamente es en la ciudad donde se dirime la verdadera
batalla (cultural, económica y técnica) entre el papel del mercado como generador de
incentivos para la prosperidad y la primacía de los derechos de la ciudadanía. Con
modelo específicos de apropiación del espacio por parte del mercado, el espacio no se
limita a ser un contenedor de edificios, de población y de producción sino que para ser
un generador de relaciones de producción y reproducción y una fuente contribuyente de
desigualdad y consecuente injusticia. El reclamo de la “ciudad justa” de Susan Fainstein
podría ilustrar esta tensión y las batallas culturales que se inician en las ciudades
finalmente tienen efectos claros sobre el funcionamiento y la regulación de los
mercados, -del mercado en general, no solo lo que se desarrollan en el marco urbano- .
Así, un cambio en la retórica en torno a la política urbana, de un enfoque centrado en la
competitividad a un discurso sobre la justicia, puede mejorar la calidad de vida de los
residentes urbanos.(Fainstein, 2014)
Pero quizás el elemento más importante es que esta doble dimensión de la ciudad como
mecanismo de concentración y la ciudad como mecanismo de interacción provocan que
la ciudad sea una máquina de innovación. La innovación y la iniciativa empresarial, así
como su geografía, conceden preferencias a la empresa, las aglomeraciones
industriales y/o el individuo y convierten a la ciudad en su contenedor. Combinando las
ideas de Jacobs sobre las ciudades con las de Schumpeter sobre la innovación, se
argumenta que la innovación y la iniciativa empresarial no solo tienen lugar en las
ciudades, sino que requiere de las mismas para que se produzca. (Florida, Adler, &
Mellander, 2017). La ciudad, con sus mayores niveles de densidad y diversidad, es el
entorno más eternamente propicio para generar la creatividad humana que sustenta la
innovación, el espíritu empresarial y el crecimiento económico...
30
factores económicos tienen un fuerte impacto en el bienestar subjetivo en los territorios
de renta baja, pero en aquellos con mayores niveles de desarrollo ocurren cambios
culturales evolutivos sobre los cuales la gente le otorga mayor importancia a la auto
expresión y a la libertad de elección, (Inglehart & Welzel, 2005); otros autores sugieren
que tres componentes contribuyen a la satisfacción de la vida: placer, compromiso y
significado (Peterson, Park, & Seligman, 2005).
Tabla 3. la ciudad como escenario de las trayectorias vitales. Fuente elaboración propia
El éxito de las ciudades, vuelve a recuperar su sentido original, y queda definido por la
capacidad de satisfacer las necesidades simbólicas de los ciudadanos y por tanto,
depende cada vez más de cómo vivirlas, de qué tipo de experiencias profesionales,
sociales y expresivas es capaz de proveernos. Y esto cada vez tienes más que ver con
el ecosistema cultural. La ciudad como espacio de creación y experimentación de los
individuos genera valor activando los suficientes estímulos para posibilitar el desarrollo
integral a través del ejercicio de la creatividad, la persecución del placer y la multiplicidad
y a riqueza de las vivencias. La clave ya no reside tanto en la funcionalidad y eficiencia
del artilugio económico sino en las potencialidades del entramado social, en el espacio
de desarrollo de las relaciones personales y sociales. La riqueza y densidad de este
entramado está condicionado por su capacidad para estimular el sentido de identidad,
el compromiso con la comunidad, la pertenencia, y promover la participación y la
confianza en los demás. Los modelos de gobernanza de las ciudades han de propiciar
la generación de espacios de conexión con la comunidad. De jerarquías y organigramas
pasamos a redes y comunidades horizontales. Al final, el significado último de la
participación urbana es la contribución al devenir de una comunidad inspirado por los
principios de la ciudad justa; democracia, diversidad y equidad. (Fainstein, 2014)
31
nosotros hemos llamado repositorio, como el conjunto de edificios, calles y plazas; por
otro, el escenario dónde vive, transita y hace suya la gente esa realidad física.
Así, haciendo una síntesis simplificadora de la realidad podemos afirmar que los
campos de atención de la “Smart City” se ubican principalmente en la dimensión de la
ciudad como interface conectiva y tiene que ver con conceptos como gestión, eficiencia,
racionalidad, tecnología, transparencia, sostenibilidad. Aunque aún no está del todo
definido como medir los impactos (Dameri, 2017), la Smart City, básicamente mejora la
eficiencia de la ciudad ya que perfecciona la misma como mecanismo de concentración
y multiplica las posibilidades de interacción. Desde una perspectiva más crítica, algunos
autores sostienen que la Smart City básicamente es un relato de las compañías para
vender gadgets tecnológicos a las ciudades (Söderström, Paasche, & Klauser, 2014)7., y
7
Hace cerca de una década, por ejemplo, IBM lanzó el programa Smart Cities Challenge para
asesorar a ayuntamientos sobre cómo encarar retos de movilidad o salud pública con las TIC. En
2017 ya habían participado en la iniciativa más de 130 urbes de todo el mundo.
32
un informe en 2017 detallaba que el mercado de las ciudades inteligentes alcanzaría los
1,29 millones de euros en 2020. Otras críticas a la “Smart City” es la conversión de los
sensores tecnológicos y los algoritmos en meros mecanismo de control social o que
simplemente tecnocratizan los modelos de gobernanza haciendo parecer innecesaria la
participación. Algunos autores destacan que los problemas urbanos no giran
exclusivamente en torno a los desafíos tecnológicos y que las soluciones deben incluir
necesariamente una proporción de interacción e innovación social para tener éxito y
que la escala local es clave para que los actores puedan reunirse cara a cara,
intercambiar conocimientos tácitos y emprender acciones colectivas(Taylor Buck &
While, 2017).
- El entorno favorable identifica los activos tangibles e intangibles que ayudan a las
ciudades a atraer talento creativo y a estimular el compromiso cultural.
La ciudad creativa y la Smart city han sido las respuestas más exitosas, frente a la crisis
urbanas que se inician en los años 70 y que supusieron la desindustrialización de las
ciudades. Distintas combinaciones de tecnología y contenido simbólico, por tanto han
sido la respuesta para la regeneración urbana yel mantenimiento de la productividad de
las ciudades
Como resultado, y a modo de ejemplo, podemos comprobar que más del 80% de las
ciudades europeas (y del conjunto de la OCDE) han conseguido mejoras en la
productividad del factor trabajo entre el año 2000 y el 2016, incluyendo los años de la
crisis, posibilitando la mejora de los indicadores del PIB/càpita8. Los resultados de
algunas ciudades del Este europeo resultan espectaculares, y solo algunas ciudades de
Italia o espacios ultraperíféricos como Las Palmas de Gran Canaria empeora la
productividad.
8
Los datos pueden observarse en la excelenta herramiente de visualización desarrollada por la
OCDE en: measuringurban.ocde.org
33
Aunque aún queda, en muchas ciudades un recorrido amplio para mejorar la
productividad vía la intensificación de la Smart city o a partir de la ciudad creativa, es
evidente que más pronto o más tarde los efectos se insertarán en una dinámica de
rendimiento decrecientes. A este factor hay que añadir otro elemento que aparece como
límite estructural al desarrollo urbano basado en la tecnología y el contenido simbólico.
Este tipo de desarrollado urbano provoca desigualdad
La ciudad cultural
El concepto que proponemos es la “ciudad cultural” cuyo eje definitorio es aquel espacio
urbano que posibilita y permite la satisfacción de los derechos culturales de la
ciudadanía. Así la cultura entra en una nueva fórmula que conecta a los individuos de
una comunidad con una concepción integral de desarrollo en la que se incorporan los
distintos derechos culturales que desde la Declaración Universal de los Derechos
Humanos hasta la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las
Expresiones Culturales, ligando al individuo con su entorno cultural y definiendo el
universo de sus vivencias y experiencias (estéticas, comunicativas, expresivas) En esta
concepción integral del desarrollo se conforma la cohesión social (a través de valores
compartidos y en consecuencia afectando a percepciones que tienen mucho que ver
con la felicidad, como el sentido de pertenencia, la autoestima, la identidad, el
compromiso con la comunidad, etc…), y además contribuye a la calidad de vida y amplia
los grados de libertad (a través de la generación de entornos bellos y armónicos y donde
los individuos puede manifestarse plenamente como seres humanos satisfaciendo las
necesidades de expresarse artísticamente, comunicarse, compartir y sentir emoción
estética y cognitiva ). Esto ofrece un acceso potencial y sin precedentes a los objetos y
experiencias culturales a través de las distancias, en las que los consumidores
culturales ya no son receptores pasivos.(Borda & Bowen, 2017)
La “ciudad cultural”, por tanto, queda definida por su capacidad intrínseca de satisfacer
los derechos culturales de la ciudadanía, como son; el derecho a ser (dotando de los
recursos y herramientas para que los individuos y comunidades sean capaces de
construirse identidades) el derecho a participar en la propia definición simbólica de la
comunidad y a acceder a sus expresiones culturales facilitando el compromiso con la
comunidad y otorgando sentido y significado a las acciones colectivas e individuales y
el derecho a emocionarse y sentir placer estético, cognitivo o emocional mediante las
prácticas artísticas y la capacidad creativa. La ciudad cultural por tanto debe proveer
oportunidades laborales creativas y enriquecedoras, debe facilitar densas interacciones
sociales, debe posibilitar la exploración de vivencias y experiencias inspiradoras y
articular mecanismos de gobernanza que permitan una participación activa e informada
34
Las conexiones entre la ciudad creativa, la Smart City y la
ciudad cultural
La ciudad creativa, orientada exclusivamente a la competencia por la atracción, ya sea
de atención, talento o inversiones productivas, requiere de la ciudad cultural para definir
la misión y la visión del devenir colectivo. La ciudad cultural aporta significado en
términos de trayectorias de discurso que otorgan sentido y coherencia al uso de la
creatividad, dotándola de sentido del sitio y legitimándola a través de la participación.
Si tratamos de entrever las relaciones entre la ciudad cultural y la Smart City, podemos
identificar que la principal aportación de la Smart City a la ciudad cultural es la
aportación de evidencias y racionalidad instrumental a la aproximación narrativa y
emocional de la realidad urbana. Aunque efectivamente la ciudad sea un imaginario y
un constructo social, también resulta sensato pensar que cuanto más soportado por
evidencias esté dicho imaginario, mayor será su sostenibilidad discursiva. En sentido
contrario la ciudad cultural nos aleja de la distopia tecnocrática a la que nos podría
abocar la Smart City, aportando la experiencia de los usuarios, posibilitando el control
social de la gestión de los datos de la ciudad y mejorando su gobernanza
Finalmente podemos analizar las relaciones entre la Smart City y la ciudad creativa
señalando que la ciudad creativa, aporta sensibilidad simbólica, arte creatividad y
belleza a la ciudad inteligente, y la ciudad inteligente aporta recursos en forma de datos
y análisis y de soluciones tecnológicas a la ciudad creativa.
Un adecuado equilibrio entre estas dimensiones es lo que hace a las ciudades artefactos
de éxito ya que devienen en artefactos eficientes para la satisfacción de nuestras
necesidades como seres humanos que quieren, piensan y desean y tratan de perseguir
los niveles más altos posibles de utilidad, satisfacción y felicidad, en un mundo sujeto a
restricciones
35
La posición de Las Palmas en el Monitor
Cultural y Creativo 2019
La situación de Las Palmas de Gran Canaria en el Monitor Cultural y Creativo resilta
bastante discreta
36
1.2.1 Posición en el indicador de trabajos creativos y culturales.
37
1.3.2 Posición en el indicador de apertura, tolerancia y confianza
38
Comparación de la situación de Las Plamas de Gran Canaria respecto a otras ciudades
españolas y europeas
Más de un año después del estallido de la pandemia, los datos recogidos a todas las
escalas (global, regional y local) han confirmado desgraciadamente las peores
expectativas. Según el Banco de España, la gravedad del confinamiento, los intensos
impactos en los negocios ligados al ocio y la movilidad y la elevada presencia de
pequeñas empresas hacen pensar que la recuperación de la actividad económica en
España va por detrás de la europea, mientras que la contracción económica y la pérdida
de riqueza son aún más significativas. De cara a la recuperación del sector cultural, el
apoyo de los recursos públicos ha adquirido una importancia considerable, tal y como
se enmarca en el instrumento EU Next Generation y en el "Plan de recuperación,
transformación y resiliencia de la economía”. En este contexto, resulta necesario
39
reforzar los argumentos a favor de la cultura, destacando sus vínculos con el desarrollo
sostenible. Para ello, hemos utilizado las herramientas analíticas internacionales
mencionadas, probando su potencial para analizar el dinamismo cultural y empresarial,
así como su uso combinado para la acreditación de las relaciones entre cultura y
desarrollo urbano sostenible.
La aplicación del modelo CCCM nos permite obtener indicadores, subíndices e índices
descriptivos de dinamismo cultural y creativo para las ciudades estudiadas. Creemos
que hemos conseguido superar con éxito el escollo de la irregularidad de las fuentes de
datos para estas ciudades de tamaño medio, aunque éste sigue siendo un ámbito en el
que ciertamente se puede mejorar. El índice C3 ha demostrado su eficacia a la hora de
mostrar que los ecosistemas culturales y creativos son muy heterogéneos, incluso en el
pequeño grupo que representan estas ciudades. Hemos confirmado el destacado peso
de la dimensión Pulso Cultural en las ciudades no metropolitanas, especialmente en las
capitales de provincia y regionales, lo que cumplía nuestras expectativas en función de
su centralidad. También hemos observado la fuerza de la dimensión Economía Creativa
en las ciudades metropolitanas, demostrando así que las ciudades más pequeñas
pueden efectivamente "tomar prestado el tamaño" y mantener las funciones, los
servicios y el rendimiento que suelen asociarse a las áreas metropolitanas si están bien
integradas en las redes. Ambos resultados coinciden con las observaciones anteriores
de la muestra de 190 ciudades europeas a las que se aplicó el modelo original de CCCM;
además, en este grupo, las grandes capitales destacaban en Economía Creativa debido
a factores de aglomeración y proximidad a instituciones públicas y privadas. Muchas de
las ciudades medianas estudiadas también destacan en Vibración Cultural, y hay que
señalar que este resultado se ha visto influido por la elección metodológica de expresar
la mayoría de los indicadores en términos per cápita, lo que sin duda favorece a las
ciudades más pequeñas debido a la desproporcionada dotación de recursos culturales
por habitante.
Otra aportación de este trabajo ha sido la obtención de diversos datos que conforman
el indicador 8 de los Indicadores UNESCO Cultura/2030 (Empresas culturales) para una
muestra de empresas ubicadas en las ciudades. Hemos mostrado la diversidad de este
grupo empresarial en términos de empleo, activos y beneficios, confirmando también
las deficiencias estructurales del sector que se han puesto de manifiesto durante la
pandemia. Y lo que es más importante, se evidencia que el índice C3 es un enfoque
eficaz para captar la vitalidad empresarial; los índices de concentración de empresas,
empleo y activos presentan todos ellos valores decrecientes para las ciudades incluidas
en los cuartiles 1 a 4 de dicho índice. Hemos interpretado esto como una prueba de la
relación entre el dinamismo cultural (expresado por el valor del índice C3) y la presencia
empresarial (recogida por los índices de concentración). Dado que el índice interpreta
de forma consistente la presencia de empresas culturales en las ciudades,
comprobamos que se corroboran las condiciones favorables para las empresas en las
ciudades estudiadas, y podemos afirmar que la cultura es un factor atractivo para las
empresas y, por tanto, contribuye al desarrollo sostenible de las ciudades.
40
cultural, pueden facilitar a los responsables políticos la elaboración de estrategias para
la recuperación post-pandémica de los ecosistemas culturales y creativos de las
ciudades. Estas estrategias pueden basarse en una reflexión compartida sobre
aspectos como qué fortalezas culturales reforzar; qué carencias cubrir; qué buenas
prácticas de otras ciudades podrían adoptarse; qué fórmulas de cooperación pueden
llevarse a cabo entre varias ciudades; cómo hacer llegar la oferta cultural a la población
circundante o cómo mejorar, en su caso, la calidad de la gobernanza [9]..
El impacto de la pandemia sobre los sectores culturales que han sido devastadores tal
y como muestra el último informe elaborado por la consultora EY(EY, 2021) y encargado
por GESAC – una institución que agrupa a las más importantes sociedades de autores
de la Unión Europea- ,donde se detalla que en los SCC en conjunto sufrieron pérdidas de
más del 30% de su volumen de negocios en 2020 -una pérdida acumulada de 199.000
millones de euros-. Los sectores de la música una reducción de la facturación del 75% y
las artes escénicas del 90%, 53.000 millones de euros en las artes visuales, 26.000
millones de euros en las audiovisuales, etc. No hay precedentes en Europa de un shock
de demanda de tal magnitud, por lo que es previsible que los efectos se dejarán sentir
durante años. En el caso español ha supuesto una devastadora desestructuración de
unas actividades que empezaban a recuperar al situación previa a la crisis de 2008
(Abeledo, Bacete, & Sendra, 2020) y que ha afectado especialmente a la estructura
empresarial del sector. El impacto ha sido especialme cruento y diferencial en Canarias,
donde el empleo se reduce en un 43% entre el último trimestre de 2019 y el de 2020.
41
Gráfico 1. Tasa de variación de los ocupados en los sectores culturales, por CCAA, 4º T 2020
respecto a 4º Tr de 2019. Fuente: MCUD. Explotación de la Encuesta de Población Activa en el
Ámbito Cultural, INE. Encuesta de Población Activa.
País Vasco 6%
Navarra (Comunidad Foral de) -6%
Murcia (Región de) -2%
Madrid (Comunidad de) -9%
Galicia 2%
Comunitat Valenciana -7%
Cataluña -4%
Castilla-La Mancha -3%
Castilla y León 0%
Canarias -43%
Balears (Illes) -11%
Asturias (Principado de) -8%
Aragón -19%
Andalucía -17%
-50% -40% -30% -20% -10% 0% 10%
42
difícilmente pueden ser sos-tenidos en el tiempo. Ante la imprevisibilidad que ha
marcado toda la evolución de la pande-mia y que define todavía su futuro inmediato,
este aspecto se debe tener en cuenta en el corto y el largo plazo.
El ejercicio de revisión que ha abierto la pandemia incita, por lo tanto, a construir una
nueva comprensión de la cultura y de su valor ante un escenario global cambiante que
abre la puerta a reconfigurarse y repensarse. Ante el reto de la reorientación, la Comisión
Europea ha subrayado que los sectores culturales y creativos son una parte esencial del
Plan de recuperación de Europa. Como expresión de esta convicción, se ha movilizado
un paquete de programas sin precedentes que tratan de construir una visión compartida,
con los profesionales y los Estados miembros, sobre cómo recuperarse de la crisis del
coronavirus y enriquecer el ecosistema cultural y asegurar la soberanía cultural de
Europa.En el ámbito estatal, el Plan de recuperación, transformación y resiliencia
funciona como una ramificación del marco europeo, y otorga de nuevo una posición de
destacada centralidad en las actividades culturales, creativas y de innovación. El
enfoque vuelve a coincidir en que la solución de la crisis actual y el avance hacia un
nuevo modelo de desarrollo socioeconómico, más sostenible y resiliente, pasa
necesariamente por reforzar el campo de la cultura. Así que, desde una perspectiva de
gobierno multinivel, se ha configurado un panorama que actúa simultáneamente como
una ventana de oportunidad y como un espacio al que contribuir. El presente documento
trtata de ubicarse como documento indicativo y de liderazgo, tanto para agentes
públicos como privados, que, por un lado, facilita la detección de oportunidades y
canaliza hacia ellas ideas de valor, y por otro, profundiza en la convicción de que la
cultura y la creatividad son pilares sobre los cuales se tiene que reconstruir la
recuperación de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y por derrame, de la isla de
Gran Canaria.
43
Referencias
Baumol, W. J. (1967). Macroeconomics of Unbalanced Growth: The Anatomy of Urban
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