En estos momentos ya no se que inventar, pero el color de la letra me fascina asique

seguiré intentando contar mi historia.

Siempre soñé con escribir un libro, cuando pequeño tenia un cuaderno donde escribía
poesía, hablaba del vino como si conociera estar bajo sus efectos. A mis 8 años lo mas
cerca que estuve de emborracharme fue cuando sin querer tomé un vaso de la mesa,
para mi sorpresa el jugo de manzana ya se había terminado y lo que había era con lo que
los adultos ahogan sus penas. Las mismas penas que años más tarde viviría y es probable
que el padre de mi padre también la heredaría de su padre y es que si no tratas tus
males, tus pesares o cadenas estas te seguirán atrayendo y poco a poco te iras
desvaneciendo. El vino no se desvanece, se avinagra y es por eso que aquí va una forma
de reducirlo.

Preparación
1. En una olla mediana colocar el vino, azúcar y una pizca de sal; mezclar.

2. Cocer a fuego medio por espacio de 20 minutos aproximadamente, hasta reducir el líquido
a la mitad y lograr un jarabe espeso. Mientras se cocina, revuelva de vez en cuando para
comprobar la consistencia.

3. Una vez logrado el espesor deseado, baje del fuego y deje enfriar.

4. Guárdelo un frasco de vidrio con tapa, y manténgalo en la refrigeradora.