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Ocupaciones durante el periodo alfarero Tardío isla Santa María, Massone 2001

Los trabajos arqueológicos sistemáticos del año 1999, se ha podido establecer un modelo
nucleado de los asentamientos en dos puntos de la isla. Este modelo sugiere una mayor
importancia en recursos marinos, así como de la navegación al momento de escoger el lugar de
asentamiento de los grupos alfareros tardío.

Los sondeos han permitido observar pequeñas capas de depósito en todos los puntos estudiados,
demostrando bajas densidades de ocupación e importantes grados de movilidad. Este modelo de
adaptación orientado hacia los recursos proporcionados por el mar, con una baja densidad
ocupacional, un nivel de movilidad importante, comienza a ser contrastado a través de los
primeros datos entregados por las excavaciones extensivas en el sitio SM 26

El Sitio SM-26 corresponde a un campamento multifuncional de poblaciones alfareras tardía.

Geomorfología

Para efectos geomorfológicos, podemos dividir a la isla en franja costera y zona central. En la zona
costera podemos distinguir entre acantilados, playas y dunas (activas), mientras que en la zona
central encontramos colinas de suaves pendientes (actual superficie de erosión) correspondientes
a antiguas terrazas de depositación marina, acantilados muertos, bajos topográficos y dunas
inactivas. Los acantilados se distribuyen predominantemente en todo el borde de la isla, excepto
en el sector centroeste de la isla, donde predominan las playas y dunas (tanto activas como
inactivas). Las terrazas cubren la mayor parte de la zona central, y no conservan sus formas
originales debido a la intensa denudación (acción conjunta de la meteorización y la erosión) que
han sufrido

Emplazamientos en terrazas de origen marino.

Los resultados obtenidos en la prospección permitieron la localización de 35 sitios arqueológicos


(en la actualidad se encuentran registrados 44 sitios) y 31 hallazgos aislados asignables
culturalmente a tres períodos. En primer lugar, fueron encontrados restos líticos asignables a
poblaciones correspondientes al período arcaico (puntas de proyectil), conocidos como
"Talcahuanenses" (Quiroz et al., 1998), estos hallazgos se encontraron en superficie en los sitios
SM-28 y SM-29, los que también presentan restos de cerámica. Las ocupaciones humanas con
restos de alfarería encontradas durante estos trabajos corresponden mayoritariamente a
comunidades agricultoras y ceramistas 'El Vergel' (Aldunate, 1989). También fueron encontrados
restos hispánicos de la época colonia

Para este efecto fueron seleccionados los sitios números 6, 29 y 36 en el lado sur (sobre acantilado
costero); 21 en el sector central (en ladera de acantilado muerto); 25 y 26 en el lado norte de la
isla (terrazas marinas holocénicas). En cada uno de estos se efectuaron uno o dos pozos de sondeo
de un metro por un metro para obtener muestras estratigráficas controladas de material.

En primer lugar podemos decir que los resultados obtenidos mediante estos sondeos
estratigráficos, no permitieron observar depósitos enterrados correspondientes a las ocupaciones
arcaicas "Talcahuanenses", a pesar de la intensificación de sondeos en los lugares en que se
habían colectado las puntas de proyectil.
Todos los sondeos efectuados permitieron la detección de elementos adscritos al período alfarero
tardío de la región, especialmente la cerámica diagnóstica rojo sobre blanco (Complejo Vergel), lo
que reforzó la idea obtenida durante el análisis de la prospección, en el sentido de que la
intensificación del uso del espacio en la isla sólo ocurre a partir del primer milenio de nuestra era

El sitio SM-26 corresponde a un campamento perteneciente a poblaciones alfareras tardías,


adscritas al complejo cerámico 'El Vergel' (Dillehay, 1989). Estos grupos se asentaron
inmediatamente sobre la línea de altas mareas en una terraza de arena al sur de la
desembocadura de un pequeño estero-desagüe. En este lugar las personas efectuaron multiples
acciones entre las que se destacan la pesca, el desbaste lítico, la recolección de arcilla, la
elaboración y uso de instrumentos óseos y el destazamiento de mamíferos terrestres y marinos.

r. Para su alimentación accedieron a peces utilizando la técnica de pesca con anzuelo, algunos
mamíferos de grandes tamaños fueron destazados en el lugar y probablemente fueron trasladadas
algunas piezas anatómicas hacia otros lugares, mientras la fauna malacológica fue escasamente
tratada en el lugar. Por último se confeccionaron, utilizaron y descartaron instrumentos
confeccionados en hueso

Los resultados obtenidos durante estos tres años de trabajo permiten presentar un primer
acercamiento a la realidad arqueológica de la isla Santa María. Podemos proponer una utilización
escasa y muy esporádica de este nicho durante momentos precerámicos y en los primeros
momentos del período alfarero, situación que cambia radicalmente con la llegada de poblaciones
pertenecientes al segundo milenio después de Cristo.

Estos grupos se asientan principalmente sobre las terrazas antiguas ubicadas en las
cercanías de las caletas de Puerto Sur y Puerto Norte donde las condiciones ecológicas son
mas favorables, en especial para grupos orientados a la explotación de los recursos del
mar. La explotación de este tipo de recursos se efectuó por pocas personas, grupos de
navegantes con un importante grado de movilidad, los que debieron tener un circuito
relativamente estable entre este espacio insular y el continente

Este patrón nucleado de asentamiento se relaciona con la accesibilidad a los recursos marinos
desde estas caletas seguras, las cuales se presentan favorables para el fondeo de embarcaciones.
Los recursos vegetales de los grupos El Vergel en la Isla Santa María (SIGLOS X AL XVI DC), Massone
2012

M. Los estudios se refieren a las muestras de semillas obtenidas de los sitios SM 6, SM 29, SM 30 y
SM 44, entre los años 2004 y 2007. Estos sitios presentaron distintas pruebas materiales referidas
a ocupaciones de grupos El Vergel. Se confirmó la presencia de variadas semillas carbonizadas de
plantas silvestres en los cuatro sitios estudiados. Las semillas corresponden a peumo (Cryptocarya
alba), quilo (Muehlenbeckia hastulata), frutilla silvestre o miñe-miñe (Fragaria chiloensis),
vinagrillo (Calandrina compressa), batro (Typha angustifolia) y ñocha o lleivún (Cyperus sp.). Se
identificaron además semillas carbonizadas de Chenopodium quinoa en los sitios SM 29 y SM 30.
Cuatro dataciones AMS permiten confirmar que los grupos El Vergel de la Isla Santa María
manejaban tanto recursos vegetales silvestres como domésticos, en un rango temporal que oscila
entre 1.030 y 1.460 años dC

En los trabajos realizados en la isla Santa María, se ha descrito cerámica con pintura geométrica
rojo sobre blanco, con engobe rojo (formas compatibles con escudillas, jarros, ollas, y fragmentos
de urnas funerarias), fragmentos de pipa con cabeza de camélido, puntas líticas triangulares de
base escotada, pesas líticas subesféricas con surco ecuatorial, morteros, adornos óseos
perforados, o con muescas, entre otros elementos, que son asimilables en su conjunto a este
complejo cultural (Massone et al. 2002, Contreras et al. 2003, Massone 2005, Massone et al. 2008,
Contreras 2008).

El presente estudio tiene como propósito profundizar el conocimiento sobre el manejo de los
recursos vegetales silvestres y cultivados, por parte de los grupos El Vergel que habitaron la isla
Santa María entre los siglos X y XVI dC

uan Bautista Pastene descubre la isla Santa María, o isla de Talca, en 1544. Viaja nuevamente a la
isla en 1550 y regresa con abundantes provisiones obtenidas de los naturales: maíz, papas y
porotos (Bibar 1966)

En el marco del proyecto de investigación FAIP Nº 24-03-192 (42) de la DIBAM, se efectuaron


estudios de carpología en los sitios arqueológicos SM 29, SM 30 y SM 44, de la isla Santa María

Las semillas de quinoa del sitio SM-30 fueron datadas por AMS: Beta 237532, 570±40 AP., 1.300 a
1.430 años dC. (con dos sigma). Corresponde a un primer fechado taxón para la isla Santa María
(Massone et al. 2008).

-Massone, 2002, 2008

Por otra parte, Simon Haberle realizó en el año 2008 dos perfiles polínicos en la Isla Santa María,
en el Pajonal de la Dolores (figura 3), hasta depósitos de 2.020 años AP, y en una turbera próxima
a Puerto Sur (figura 4), hasta un depósito anterior al 1.050 AP (Haberle et al. 2009)

Los registros de ambos perfiles polínicos, tienden a mostrar en general el incremento de quemas y
alteración del bosque, ocurridos durante el tiempo de ocupación de los grupos El Vergel en la isla.
En el perfil del Pajonal de la Dolores se aprecia un notorio aumento de carbón entre 950 AP (1.000
dC.) y 470 AP (1.480 dC), aunque alguna actividad de quema menor pudo iniciar antes, en una
fecha posterior a 1.290 años AP, (después del 660 dC). Por otra parte, en el perfil de Puerto Sur se
aprecia un notorio aumento de carbón a partir de 1.050 años AP, 900 dC (Haberle et al. 2009, e
información posterior obtenida por Haberle)

Se confirmó también la presencia de variadas semillas carbonizadas de plantas silvestres en los


contextos El Vergel de los sitios SM 6, SM 29, SM 30 y SM 44. Las semillas corresponden a peumo
(Cryptocarya alba), quilo (Muehlenbeckia hastulata), frutilla silvestre o miñe-miñe (Fragaria
chiloensis), vinagrillo (Calandrina compressa), batro (Typha angustifolia) y ñocha o lleivún (Cyperus
sp.), lo que indica el manejo de estos recursos.

Lo antecedentes reunidos permiten postular un variado manejo prehispánico de recursos


vegetales en el marco de una estrategia de dieta amplia, que incluía también la caza, la pesca y la
recolección. Quizás también grados de manejo de algunos animales. Los datos de Rosales y
antecedentes obtenidos en la isla Mocha y Costa de Arauco, permiten plantear la hipótesis de
“amansamiento” de guanaco en la isla Mocha (Becker 1997: 167) y la presencia de gallina en el
sitio El Arenal 1 (Storey et al. 2007, Quiroz et al. 2008), pero eso requiere de pruebas específicas
aún no detectadas en la isla Santa María).

Sitio arqueológico SM-39

En este contexto, el proyecto FAIP 24-03-192 (061), realizado en la isla Santa María durante el año
2009, permitió descubrir contextos funerarios tempranos que se remontan a los primeros siglos de
la era cristiana, en el sitio SM 39 de la isla. El conjunto corresponde a 5 individuos (tres mujeres
adultas, entre 18 y 35 años, un joven y un niño). Tres dataciones AMS, obtenidas a partir de
dientes de dos de los esqueletos humanos y de un resto de carbón asociado, permitió situar el
conjunto mortuorio en un rango temporal comprendido entre 70 y 420 años dC. (Massone et al.,
2009)

Los esqueletos Nº 4 y 5 del sitio SM 39, se encontraron en posición flectada, dispuestos en dos
fosas de enterratorio parcialmente superpuestas, preparadas en forma especial para la
sepultación y rellenas con restos de fauna, fragmentos cerámicos y artefactos líticos. La posición
flectada corresponde a un rasgo mortuorio temprano propio de los grupos cazadores recolectores
del sur de Chile y de los grupos Pitrén (Seguel, 2003; Quiroz y Sánchez, 2005; Torres et al., 2007,
entre otros autores)

La excavación del sitio SM-39 realizada en el año 2009, permitió estudiar un contexto funerario
situado entre los siglos I y V d.C, con presencia de cerámica y restos óseos.

Una reciente revisión del material cerámico del nivel VIII de Lenga 2, nos ha permitido constatar
que algunos fragmentos cerámicos de este nivel son compatibles con fragmentos de los grupos 3,
4, 6, 7, 8 y 9 del contexto del sitio SM 39 (Massone et al., 2009). En un primer momento, el análisis
del conjunto cerámico de Lenga 2 no permitió asociarlo directamente al complejo Pitrén, por
ausencia de elementos más diagnósticos (Sánchez, 2006). Recientemente, Quiroz y Sánchez han
propuesto la hipótesis de la presencia de un complejo Temprano situado al norte de Lebu,
diferente a Pitrén, hacia el 400 dC, apoyándose en los antecedentes reunidos en el sitio Lenga 2,
con posibilidades de un inicio incluso anterior si se incluye la datación de 130 dC, del sitio
Talcahuano 1 (Quiroz y Sánchez, 2010).

En el extenso rango cronológico de sitios con funébrea que han sido reconocidos como
pertenecientes al complejo Pitrén, destaca el contexto temprano del sitio de Los Chilcos, junto al
lago Calafquén, con una fecha TL en cerámica de 350 dC., asociada a un contexto de enterratorios
múltiples en fosas (Adán y Reyes, 2000), y el enterratorio múltiple del sitio P-10 de isla Mocha con
una fecha de 430 dC. (Sánchez, 1997).

Desde una perspectiva biogeográfica, es posible que estos grupos alfareros tempranos que
ocuparon el sitio SM 39 correspondan a una fase de colonización de la isla, una vez superada la
barrera acuática que la separaba del continente, para lo cual debieron manejar técnicas de
navegación.

. En este sentido, los enterratorios múltiples del sitio, siguiendo determinadas pautas en cuanto a
ubicación sobre la terraza alta y a las variadas características del contexto, permiten pensar en una
fase de colonización, propiamente tal, con una consolidación inicial de grupos humanos en
sectores determinados del espacio, lo que requiere de un grado de conocimiento del espacio
insular, más que en una fase exploratoria inicial, de escaso conocimiento, en el sentido de Borrero
(1989-90)

Este patrón temprano difiere del patrón nucleado en ciertos sectores de la isla y disperso en otros
sectores, propio de los grupos El Vergel que hicieron una ocupación efectiva de los distintos
espacios de la isla Santa María, a partir del siglo X dC.

Las excavaciones realizadas en el sitio durante el año 2011 permitieron recuperar restos óseos
humanos correspondientes a los esqueletos Nº 6, 7, 8, y 9. Su estudio aportó los resultados que se
exponen a continuació

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