La comparación entre unidades geográficas y culturales es, por tanto, uno de los puntos
fuertes de un enfoque arqueológico insular. Las islas tienen características especificas
que permiten diferenciarla de otros escenarios geográficos, las que son especialmente pequeñas tienden a ampliar los efectos de las variables geográficas y culturales, en virtud de ser espacios cerrados. Los efectos de los procesos culturales y ambientales a veces son más evidente en las islas que en tierra firme, y pueden estudiarse más fácilmente dado la aislación que presentan, y a su vez, es más fácil identificar en las islas que en el continente entornos comunitarios y los contactos externos que influyeron en su desarrollo de los isleños, ya que la insularidad elimina algunos de los aspectos que hacen difícil evaluar un estudio debido a influencia externa más limitada que el contienente. ¿De que manera la insularidad afecta la cultura?, y ¿Las comunidades definen activamente su cultura e identidad a través de la insularidad?, en este caso, aparentemente no según las islas Mocha, Quiriquina y Santa María. Paul Rainbird (2007) enfatizo las similitudes entre las comunidades insulares y costeras en oposición a las diferencias centradose así en esta ultima instancia a las conexión en lugar del aislamiento Los antropólogos han señado que los grupos culturales rara vez están aislados, por el contrario, tienden a desarrollarse a partir de la interacción (Eriksen, 1993)