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EL CRIMEN DE GENOCIDIO

1. TIPO PENAL

El tipo básico del delito de Genocidio, se establece en el artículo II de la Convención


sobre el Genocidio:

Se entiende por Genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con
la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como
tal:

a) Matanza de miembros del grupo;


b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su
destrucción física, total o parcial;
d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo;
e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo1.

CONCEPTO DE GENOCIDIO

El genocidio es entendido como aquellos actos que buscan destruir o eliminar parcial o
totalmente a un grupo de seres humanos por razones de nacionalidad, etnia, religión 2,
utilizando para ello cualquier método (atentados graves a la integridad física, medidas
que eviten el nacimiento de un grupo, entre otros).

2. TIPICIDAD OBJETIVA

La conducta típica del delito de genocidio consiste en, tener la intención de destruir, total
o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, y ésta tiene que ser
dolosamente, como requisito indispensable, el dolo comprendido como el conocimiento y
voluntad de querer encajar la conducta sobre un tipo penal, en el presente caso en el
genocidio. Es pertinente indicar en este punto, el comentario indicado por Kai Ambos 3; “El
tipo objetivo del genocidio es estructuralmente idéntico al de un delito en grado de
tentativa”. Dando a entender de manera muy certera que el presente delito puede ser
considerado como un delito de peligro, es decir, que no es necesario que se produzca un
daño sobre el bien jurídico Protegido, sino que es suficiente la intención y el desprecio
por el bien jurídico protegido. Sin embargo, la moderna doctrina sobre este Delito está de
acuerdo en que en realidad es un delito de comisión. Por ejemplo, si A organiza una
1
Sentencia, Informes (2007). Aplicación de la Convención para la Protección y la Sanción del Delito del
Genocidio, Bosnia y Herzegovina, pp 113.
2
Medina, Andi (2020). ¿Cómo está regulado el genocidio en el Perú?. Legis Pe Pasión por el Derecho. Lima.
3
Ambos, Kai (2010). ¿Qué significa la intención de destruir en el delito de genocidio?, Revista Penal, Madrid
España, pp 12.
campaña genocida contra los judíos con la intención de destruir este grupo religioso y B
le asiste en la matanza de algunos judíos siendo consciente del propósito genocida de A,
B actúa con el conocimiento suficiente del contexto genocida.

Matanza de los miembros del grupo

BIEN JURÍDICO PROTEGIDO.

Conforme es señalado por varios autores, el bien jurídico protegido es el derecho a la


existencia de determinados grupos. Esta es una posición que compartimos en el presente
trabajo. Esta protección no solo debe entenderse como derecho a la existencia física,
sino también como derecho a la existencia social. La destrucción de un grupo puede
conseguirse destruyendo la identidad del grupo; una vez se ha eliminado la identidad de
un grupo, se produce su desaparición física. En el mismo sentido, se pronuncian autores
como Mateus Rugeles4, en su Manual de Derecho Penal Internacional, hace énfasis en
que además de la existencia física o biológica, debe entenderse a la existencia social del
grupo como bien jurídico protegido por el tipo de genocidio. Cabe añadir, que al ser un
bien jurídico protegido, la existencia de determinados grupos, en virtud de no existir una
destrucción completa del grupo, es suficiente un resultado valorativo.

SUJETO ACTIVO

Respecto a quienes pueden ser autores del tipo de genocidio, debe señalarse que para
estos, al igual que para los demás tipos penales que componen este capítulo, cabe la
autoría directa, la autoría mediata y la autoría por dominio de organización 5. Esto quiere
decir que es responsable no solo el individuo o el grupo de personas que realicen las
conductas constitutivas de genocidio, sino también quien ordene tales ejecuciones y, de
igual manera, quienes se encuentren en la dirección de la organización delictiva que
cometa estas conductas.

SUJETO PASIVO

En relación al sujeto pasivo de este crimen, es decir, al portador o titular del bien jurídico
protegido por la ley, cabe decir que dicha calidad recae en la persona humana como
miembro de un grupo nacional, étnico, racial o religiosos 6. La pertenencia al grupo es, por
lo tanto, el elemento característico que lo vuelve objeto de protección. El atentado
4
Rugeles, Mateus (2010). Genocidio y Responsabilidad Militar. Universidad del Rosario. Argentina.
5
Gaona, Miguel (2015). El delito de Genocidio desde la perspectiva de la Corte Penal Internacional. Revista
de Derecho Penal. Madrid España.
6
Sánchez, Ramón (2016). Referencia al Crimen de Genocidio Aproximación al Crimen del Genocidio.
Universidad de Málaga. Malaga España.
genocida se practica sobre personas físicas individuales y, mientras que la suma de éstos
da forma a los grupos protegidos, la acción típica no puede sino estar dirigida contra
dichos individuos.

TIPICIDAD SUBJETIVA.

De la lectura del tipo penal se evidencia que se trata de un delito de comisión dolosa, es
decir, el agente o sujeto activo actúa con conciencia y voluntad de realizar todos los
elementos del tipo objetivo. A pesar, que el tipo no hace mención expresa al dolo, este se
sobreentiende en virtud de la técnica de numerus apertus utilizada por el legislador para
regular los delitos dolosos. Así también es pertinente indicar que es un tipo de delito de
resultado, impropio, compuesto, doloso, individual y de lesión.

JURISPRUDENCIA:

- La corte Suprema de nuestro país, ha desarrollado la estructura de los delitos de Lesa


Humanidad en el Recurso de Nulidad 2184-2017 que puede ser visualizado de manera
completa en el siguiente Link (https://lpderecho.pe/corte-suprema-desarrolla-estructura-
delitos-lesa-humanidad-r-n-2184-2017-nacional/) ; Sin embargo, como grupo hemos
analizado que para que un crimen pueda ser considerado como uno de genocidio o de
lesa humanidad debe cumplir con el test sistemático, que excluye los actos cometidos al
azar.

USO EXCESIVO DE LA FUERZA:

El concepto según el cual, el exceso de la fuerza y abuso de la autoridad se conoce como


el uso desmedido de las acciones de los agentes públicos, ya sean policiales o de las
fuerzas militares, mediante la fuerza física o con armas de dotación en contra de un civil o
un grupo de civiles, ocasionando un daño antijurídico con responsabilidad del Estado7,
resulta importante reconocer algunas de las causas por las que puede presentarse el uso
indebido de la fuerza y el exceso de autoridad por parte de los agentes del Estado, en
especial por parte de las fuerzas militares y de policía, los cuales pueden reaccionar de
manera desproporcionada frente a la población civil.

CUESTIONES PARTICULARES.

Nuestro país no ha sido exento de casos de uso excesivo de la fuerza, y es que como es
más que sabido, solamente por hacer mención a nuestro caso particular de Puno, en el
año 2003, el caso más sonado y también más conocido por la ciudadanía puneña, como
es el caso del Joven Universitario Eddy Quilca Cruz. En este particular caso, se ha
7
Colorado, Camilo (2018). Uso Excesivo de la Fuerza por Parte del Estado. Universidad Libre Seccional
Pereira. Colombia.
demostrado un claro caso de USO excesivo de la fuerza, y como fue mencionado
precedentemente, este tipo de daño, puede ser ocasionado por parte de las fuerzas
policiales o militares.

Si bien, el pueblo de Puno se encontraba en estado de emergencia decretado por el


presidente de la República en ese entonces, el Sr. Alejandro Toledo, claras son las
anotaciones que están en las normas, el estado de emergencia no autoriza a disparar a
los ciudadanos que vulneren ese estado de excepción, sino que obliga a que sean
detenidos por lo tanto, se habría cometido un uso abusivo y excesivo de la fuerza militar.

CONTEXTO NACIONAL

Quizás los casos de uso excesivo de la fuerza, se dan en contextos de protesta, es


pertinente indicar entonces en este punto, que nuestras fuerzas armadas no se
encuentran debidamente capacitadas para actuar en este tipo de situaciones. Por lo tanto
sostenemos que;

La conducta de las fuerzas armadas y policiales, siempre debe respetar en todo momento
las normas internacionales de Derechos Humanos y cumplir con los principios de
legalidad, necesidad y proporcionalidad8.

Son acertadas las recomendaciones que hace la CIDH en las que insta a nuestro estado,
a adoptar medidas legislativas políticas públicas y medidas institucionales coordinadas
para eliminar el uso excesivo de la fuerza, y una capacitación constante a nuestras
fuerzas militares y policiales, sin claro esta limitar o poner trabas para su actuación en la
lucha contra la delincuencia.

CONTEXTO INTERNACIONAL SOBRE EL USO EXCESIVO DE LA FUERZA.

Al realizarse una revisión normativa y documental para establecer lo que expresan los
organismos internacionales defensores de derechos humanos sobre el uso indebido de la
fuerza, de armas de dotación y exceso de autoridad por parte de los agentes del Estado,
se pudo encontrar que estos referentes se hayan mejor condensados en la
jurisprudencia. Es así como se hace referencia al CONSEJO DE ESTADO (2014) 9, que
respecto al tema objeto de este escrito menciona que la Declaración de Naciones Unidas
ha publicado Los principios básicos sobre el empleo de la fuerza, abuso de autoridad y de
armas de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, la cual, si bien
no tiene carácter estrictamente vinculante –razón por la cual se los denomina “derecho
blando” o “soft law”–, gozan de cierta relevancia jurídica y práctica en el ámbito
8
Silva, Carlos (2019). Uso Excesivo de la fuerza Policial. México DC, Scielo.
9
Gonzales, Ramiro (2020). El uso excesivo de la fuera, como potencial daño a la humanidad. Madrid España.
Amnesty International.
internacional y nacional, en tanto disposiciones de dicha naturaleza exhiben “una clara e
inequívoca vocación axiológica o normativa general”

a) Cuando sea en defensa de la propia integridad física o el peligro inminente de los


agentes del Estado o de otros civiles. b) En actos en donde la fuerza pública busque
evitar que se cometa un grave delito en contra de otras personas, en donde se ponga en
peligro sus vidas. c) En el suceso en que los agentes del Estado, en cumplimiento de sus
funciones, tengan que detener a un individuo que representa peligro para otros y oponga
resistencia, y para que no se presente la fuga, pero estas acciones de uso excesivo de la
fuerza y de las armas de fuego solo serán permitidas cuando se agotan vías menos
extremas y se necesite el empleo de armas letales para proteger una o varias vidas en
peligro (CONSEJO DE ESTADO, 2014).

LAS GARANTIAS Y RESTRICCIONES RELATIVAS A LA PENA DE MUERTE

Primero es pertinente indicar que la CIDH, no ha prohibido totalmente la pena de muerte


en sus países miembros, sino que poco a poco, intenta reducir está medida en lo posible.
Sin embargo, para los países que aún aplican está medida propone las siguientes
garantías:

En base a estos principios fundamentales, la Comisión considera que los artículos I, XVIII
y XXVI de la Declaración deben ser interpretados y aplicados en el contexto de los
procesamientos de pena de muerte para que se cumplan estricta y rigurosamente las
garantías más fundamentales y procesales del debido proceso. Los requisitos esenciales
del debido proceso fundamentalmente incluyen, a su vez, el derecho a ser condenado por
actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos conforme el
derecho nacional e internacional, y el derecho a no estar sujeto a una pena más grave
que la aplicable en el momento de la comisión del delito. Las garantías procesales del
debido proceso incluyen más fundamentalmente el derecho de toda persona acusada de
un delito a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme
a la ley, el derecho de toda persona acusada a ser informada sin demora, en un idioma
que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y causas de la acusación
formulada contra ella, el derecho a disponer del tiempo y de los medios adecuados para
la preparación de su defensa y a comunicarse con un defensor de su elección, el derecho
de toda persona acusada a ser procesada por un tribunal competente, independiente e
imparcial, previamente establecido por ley, el derecho de toda persona acusada de   
defenderse personalmente o de ser asistida por un defensor de su elección y de
comunicarse libre y privadamente con su defensor, y el derecho a no ser obligada a
declarar contra sí misma ni a declararse culpable.
EN EL CONTEXTO NACIONAL

Por sobre un comentario, absolutamente personal, tengo la necesidad de expresar lo


siguiente; en nuestro país, el crimen se encuentra incluso institucionalizado, y cada día
parece más difícil luchar contra está plaga llamada delincuencia, en todas sus vertientes,
debemos encontrar la manera clara de saber combatir estos hechos. Y debe partir por la
reforma del Código Penal y del Código Procesal Penal, debido a que, el Código Procesal
Penal, es absolutamente ineficaz, no tiene ninguna similitud con lo que el pueblo
necesita, no plasma absolutamente nada, es ineficiente en todos sus sentidos de la
palabra, lo que necesitamos de manera urgente, es hacer una reforma total, e incluir la
pena de muerte de los delitos con más grave repercusión social, como son, los delitos de
sicariato, el delito de crimen organizado, el delito de violación sexual a menores de edad,
entre otros.

Esto tiene una razón importantísima a mi parecer y es que solamente así, podremos
tener una sociedad más justa, sin miedo, no digo que desaparecerá todo el crimen,
simplemente puedo afirmar que al menos tendríamos una sociedad más seguro. Y como
fue indicado líneas arriba, la propia CIDH, no cierra la posibilidad de aplicar la pena de
muerte a todos los países, ni sobre todos los delitos, existe la permisión a los delitos con
más grave repercusión social. Y siempre respetando el debido proceso.

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